ADA BLAVATSKY ESTABA BEBIENDO CUANDO la vi por primera vez. Era una mujer alta, morena y bastante linda, su cuerpo estaba lleno de cicatrices visibles pero ella no se molestaba en ocultarlos, es más, parecía lucirlos con orgullo. Miré al hombre que la acompañaba pero él sólo se despidió rápidamente antes de abrir un portal y marcharse del lugar. Ajusté mi bolso sobre mi hombro y caminé hasta llegar frente a ella. 

—Brianna Assbjörndóttir, no sabes las ganas que tenía de conocerte. 

—Veo que teníamos el mismo sueño —murmuré. 

Ada sonrió cómo si la situación le encantara. Mi mano se formó en un puño y me aguanté las ganas de golpearla. 

—Lo siento por todo lo sucedido, Brianna. Tú padre se demoró bastante en confesarte lo sucedido, ¿una semana? —preguntó. Me entregó una copa y la acepté —. ¿Cómo está el pequeño? ¿Loki lo está cuidando? Que familiar... —murmuró mirando detrás de mí hombro. Suspiré.

—Si sabes a que vine ¿por qué no me ayudas? —pregunté sentándome. Habían pasado tantas cosas últimamente que estaba agotada, alejarme de Björn había sido más complicado de lo que esperaba. 

—Porque no puedo ayudarte —dijo con algo de culpabilidad —. Mi habilidad va a que puedo controlar el futuro pero no puedo controlar lo que sucede en el pasado. Eso está fuera de mis manos, puedo manipular ciertas cosas como el aparecerme y ocultar cosas pero nada de cambios grandes. 

De pronto el peso que tenía sobre mi cuerpo se intensificó, tenía ganas de llorar por lo sucedido. Quería golpear a papá y disculparme con Björn porque no podía hacer nada por cambiar su futuro. Ada dejó una mano sobre la mía y podía sentir la culpa que corría por su cuerpo. No lo había notado hasta que ella comenzó a limpiar las lágrimas que había soltado. 

—Le prometí a Björn que traería de vuelta Bucky. ¿Ahora que le diré? 

—He tratado de buscar soluciones, y creo que tenemos una —la miré —. No estoy segura pero tal vez funcionaría, pero necesitaré tú ayuda. 

[. . .] 

Wong me extendió un sandwich de atún y le agradecí en silencio. Me senté esperando que Ada volviera de su conversación con Persephone. Ya llevaba tres semanas en el lugar y contaba las horas para volver a la base de los Vengadores, Loki me escribía constantemente y me enviaba fotos de Björn. 

—Si esto sale bien, y ella sabe de esa Freydis Haralddóttir... —dije esperando que me aclararán la situación.

—Podremos conseguir la gema del alma desde la realidad de Persephone —respondió Wong —. Ada y Stephen separaron dos realidades de una, no sabemos que quedó en cada realidad estábamos muy sobre el tiempo cuando pudieron cambiar la realidad y no teníamos tiempo para averiguarlo. Sólo sabemos que esta mujer es la importante. 

— ¿No se supone que papá le dijo a Stephen donde se encontraba cada gema?

Wong se encogió de hombros. 

—No lo sé, Brianna. Stephen solía guardarse cosas para él, tampoco sabía si lo que decía tu padre era cierto y comenzó a creerlo muy tarde. 

—Podríamos preguntarle a papá, tal vez él pueda decirnos y...

—No confío en él —respondió Ada llegando —. Le mintió a Stephen antes y puede mentirnos a todos ahora —se sentó —. Persephone no sabe de la existencia de Freydis, sabía de tú existencia porque Rogers y Romanoff encontraron unas fotos tuyas. Además, tenemos otro problema.

—¿De que hablas?

—Ellos comenzarán a luchar con Ultrón, Loki está muerto e hice que Persephone y Loki fueran hermanos —sonrió con sarcasmo —. No confío en tú padre porque nunca le dijo a Stephen donde está la gema del alma, sabemos de la existencia de Freydis porque pudimos encontrar ciertos documentos en sus cosas —tomó uno de los sandwich de Wong —. Oh, además tiene dos dragones que tenemos que controlar y... creo que le gusta a Rogers ya que estaba bastante celosa de tú existencia, ya sabes, por las fotos. 

Rodé los ojos. 

—Bien, entonces tenemos que lograr que se ponga del lado de Steve en la guerra civil, controlar sus dragones para que vuelvan Asgard cuando sea conveniente para salvar a Thor de Thanos y la gente de Asgard —dije levantándome. 

— ¿Qué haces? —preguntaron los dos. 

—No dejaré que le pase algo a Bucky en la existencia de Persephone y tal vez de alguna manera podemos salvar a la gente que hemos perdido en el camino. Uno de ellos puede ser Pietro. Tenemos la posibilidad de mejorar su existencia, es nuestra oportunidad. 

Ada asintió sin decir ninguna palabra. 

[. . .]

Uno de los dragones me gruñó. Contuve la respiración al estar frente al él, acaricié su piel sintiendo las escamas de esta, el otro dragón estaba a su lado observando todas mis acciones como si estuviera preparado en caso de necesitar atacarme. El humo negro se desprendió de mis manos recorriendo toda su cabeza hasta llegar a su frente e ingresar en ella, mis ojos se pusieron negros al utilizar la manipulación de mente. Me alejé y repetí la misma acción con el otro dragón. 

—Estoy lista —dije encantada con los dragones. Ada pasó una mano sobre mí hombro y asintió con felicidad.

—Creo que hacemos buen equipo, Barnes. 

—Lo mismo digo, Blavatsky. 

Comenzamos a caminar y vi como en el brazo de Ada lentamente aparecía lentamente una cicatriz. Iba a decir algo pero una mujer algo alta y con el pelo blanco apareció frente nosotras. Ada y ella comenzaron a hablar pero podía sentir la mirada de Persephone constantemente sobre mí. El pánico se apoderó de mí cuando los ojos de Ada comenzaron a cerrarse con pesadez, me acerqué y la ayudé con algo de dificultad. 

—Mantenlos a salvo, a todos. Eres nuestra única posibilidad en esta realidad. 

—Steve y Natasha... ellos te están buscando, dicen que encontraron una carpeta de hace más de setenta años con información tuya —confesó Persephone. La miré sorprendida. 

— ¿Qué? —pregunté pero de pronto la conexión se desvaneció y Ada pareció caerse de mis brazos. 

[. . .]

—Entonces... ¿que dijo? —preguntó Ada.

—Que encontraron una carpeta de hace más de setenta años con mi nombre —respondí. 

—Pero naciste en 1992, ¿como es eso posible? Dijiste que ese hombre... Zola había dicho eso y bueno... es tú fecha de nacimiento y... 

—Y soy mitad Asgardiana —dije suspirando —. ¿Que sucedería si esa en realidad no es mi fecha de nacimiento y mis padres otra vez me engañaron? Vamos Ada, eso no sería nuevo. 

Ada suspiró. 

—Bien, tendré que buscar tus orígenes.

— ¿Cómo que tendré? —pregunté —. Tenemos... 

Ada me miró y negó. 

—No, necesito que vayas con tú hijo. Necesito que vayas y estés con tus amigos y busquen un plan que podría ayudarnos.

Ambas nos miramos y me acerqué a abrazarla. 

—Cuídate —murmuré. 

—Brianna Barnes, no te librarás de mí. 

[. . .] 

Papá fue el primero que me vio, me saludó abrazándome con fuerza dejándome entrar. Thor me sonrió y caminé hasta llegar al laboratorio, Steve estaba junto a Björn, Loki, Banner y Scott. De pronto los que estaban en el laboratorio se voltearon, mis ojos se llenaron de lágrimas y corrí hasta abrazar a Tony. 

—Por dios, mocosa —murmuró correspondiendo mi abrazo —. Llego y veo que tienes un mocoso más inteligente que yo y Banner juntos y luego apareces tú. 

—Maldita sea, Tony. Te extrañé. 

Se escuchó un sollozo. 

—Yo igual, Brianna, yo igual.