GEMÍ ALGO INCOMODA, SENTÍA QUE MI CABEZA DABA VUELTAS aun con los ojos cerrados, lo último que recordaba era haber estado en el aeropuerto y algo hizo que todo se volviera negro. Ahora me encontraba en algún lugar que desconocía completamente con miles de máquinas alrededor.

—Hey, por fin despiertas —saludó una niña morena. Otras dos mujeres con lanzas venían detrás de ella —. Dormiste los dos últimos días, debo suponer que fue por el cansancio.

—Hey... —miré a las tres mujeres algo incomoda —. ¿Dónde estoy?

—Wakanda —respondió la misma niña. Las dos mujeres me miraron con algo de desagrado.

—Wakanda... —repetí tratando de recordar donde lo había escuchado.

—Soy Shuri —dijo extendiendo su mano —. Ellas son Okoye y Teela.

—Brianna —me presenté mientras me sentaba. Mi ropa ya no era la misma, estaba usado algo mucho más suelto y con colores más vivos.

—Lo sabemos, eres conocida por aquí —respondió mientras tecleaba unas cosas.

—Lo siento pero... ¿Cómo llegué aquí? —pregunté. Shuri sonrió y se acercó para quedar frente a mí.

—Tus padres te trajeron.

— ¿Mis padres? Pero ellos...

—Estamos estudiándolos —señaló —. Noté que había algunas cosas extrañas en su mente y descubrimos que HYDRA estuvo jugando con ella desde que eran miembros honorarios de la organización, estoy tratando de volver todos sus recuerdos y que todo vuelva a ser como antes.

— ¿Jugando con su mente?

—Exacto —confirmó —. Cuando hacían que jugaras con las mentes de las personas, ellos también salían perjudicados... no por ti, si no por HYDRA.

Suspiré y miré a Okoye y Teela.

— ¿James? ¿Steve?

—Llegaron unas cuantas horas después que tú. James no para de preguntar por ti, cuando estabas inconsciente estuvo aquí.

— ¿Ellos están bien?

—Lo estarán cuando te vean —sonrió y tomó mi mano —. Me preguntaba si yo pudiera...

— ¿Estudiar mis poderes?

—Sí... —dijo sonrojándose. Reí.

—Claro.

—Genial. Te llevaré donde tu novio.

Shuri se levantó sin soltar mi mano y comenzó a caminar conmigo, detrás de nosotras venían Teela y Okoye las cuales se relajaron un poco al notar que no haría nada.

—Dijiste que mis padres me trajeron pero ¿cómo?

—Mi hermano, T'Challa se comunicó con ellos.

— ¿T'Challa nos está ayudando?

Ella volvió a reír.

—Sí. Él trajo a Bucky y Steve hasta acá.

Se paró fuera de otra habitación, y me indicó que entrara.

— ¿Y tú?

—Yo estaré rondando por aquí —señaló con una sonrisa.

Suspiré algo intranquila y entré a la habitación, era blanca y tenía la misma cantidad de máquinas que tenía la habitación donde me encontraba anteriormente. Bucky se encontraba junto a Steve y T'Challa, los dos primeros se encontraban con heridas en su rostro y manos –a Bucky también le faltaba su brazo metálico-.

—Brianna Fraser —saludó T'Challa con una sonrisa.

—T'Challa —saludé de vuelta —. Gracias por permitirnos estar acá.

—Siempre es bueno ayudar. Cometí un error al juzgar a Barnes y me disculpo por ello.

—Pido disculpas también por mi previa amenaza —recordé. Él rió y se acercó.

—Estabas defendiendo a Barnes, todos hacemos lo que está a nuestro alcance para defender a los nuestros —murmuró mientras dejaba una mano sobre mi hombro —. Los dejaré solos.

Cuando la puerta se cerró corrí hasta Steve, el rubio me recibió con los brazos abiertos.

—Nos tenías preocupados, no pudimos verte cuando subimos al Quinjet.

—No sé qué sucedió, estaba parando el edificio y de pronto todo se volvió negro.

—Lo sabemos, tus padres nos explicaron que María te dejó inconsciente para evitar más repercusiones —respondió mientras se alejaba y miraba a James —. Diana y Jackson llegaron al aeropuerto para buscarnos, nosotros ya habíamos tomado el Quinjet y ellos sólo lograron sacarte a ti de ahí. Tu madre y María tuvieron una pelea bastante fuerte.

— ¿Qué? —miré entre los dos.

—Diana y María lucharon —respondió James —. Diana le pateó el trasero.

Reí pero la culpa seguía ahí.

— ¿Los demás...?

—Encarcelados —respondió Steve.

Miré a James y él me regaló una breve sonrisa, la cual devolví.

— ¿Qué sucedió con los otros soldados?

—Muertos, Zemo acabó con ellos y cuando Tony fue detrás de nosotros... él puso el vídeo —dijo con cautela mi amigo. Suspiré cansada.

— ¿O sea que lo sabe?

—Sí, estamos peleados... más de lo que ya estábamos. Oficialmente los Vengadores se han acabado.

Asentí.

—Bueno, ¿en algún momento tenía que acabar todo esto no? ¿Qué hay de Nat?

—Prófuga.

—Hay que buscarla.

Steve miró entre los dos y murmuró un suave «los dejo solos» antes de marcharse.

—Veo que ahora aparte de ser una hombre semi-estable de noventa y tantos años, también eres manco —dije mientras me acercaba.

Bucky rió y besó mis labios.

— ¿Tú no tomas nada en serio verdad?

—No puedo evitarlo —respondí. Miré su rostro y lo acaricié, sus facciones se relajaron bajo el toque —. Te congelarás...

—Leíste mi mente.

—De hecho fue la de Steve.

—Creo que es necesario... hasta que puedan borrar todas las cosas malas que he hecho.

—Por lo que veo, estarás en buenas manos —miré el alrededor y él asintió.

—Tus padres ayudaran a Shuri con todo el proceso. Parece que la mente de ellos también estuvo manipulada durante ciertos periodos.

—Algo así mencionó Shuri, espero que se encuentren bien. Wakanda podría ser segura de Thanos y la Orden Negra.

—Olvídate un momento de ellos, estarás bien.

—No puedo —negué —. No creo que todo esto acabe por el simple hecho de que mis padres y yo desapareciéramos, otra vez.

—Estarás bien —repitió besando mis labios —. Te amo —murmuró.

—Te amo —respondí.

—Hey, respondiste de vuelta. Cuando estuvimos en Rumania te dije eso y saliste corriendo —rió.

—Tenía miedo y estaba confundida —me defendí.

—Lo sé, preciosa.

—Lamento interrumpir, pero ya es hora Barnes —dijo T'Challa entrando junto a Steve y Shuri. Ambos sonreímos y nos despedimos otra vez.

—Estarás bien amigo —dijo Steve abrazándolo.

—Cuídala —respondió Bucky mientras me miraba.

—Siempre.

James entró a una máquina, nos regaló una última mirada antes de cerrar los ojos y volver a congelarse. Steve tomó mi mano durante todo el proceso y apretó su agarre cuando Shuri nos confirmó que ya estaba hecho.

[. . .]

Wakanda se veía mucho más bonito a la luz del día. Steve no se había despegado de mí desde que Bucky se había dormido otra vez, y de una u otra manera se lo agradecía. Shuri aún no había acabo con los estudios de mis padres así que tampoco se me permitía verlos, ya que ambos también se encontraban de la misma manera que James.

— ¿Estás listo? —pregunté mirando Wakanda.

— ¿Para qué?

—Tenemos que liberar a los chicos, esto aún no se acaba —volví mi mirada hacia él. Steve bajó la mirada con una sonrisa.

—Mientras te mantengas a mi lado. Necesito a mi mejor amiga ahí —respondió.

Reí y apoyé mi cabeza sobre su brazo.

—Tu mejor amiga no te dejará solo hasta que se convierta en polvo.

Steve rió y ambos comenzamos a caminar para prepararnos.