BUCAREST, RUMANIA.

OBSERVÉ COMO DIANA FRASER SE PASEABA POR el pequeño salón del departamento. Ella llevaba haciendo eso hace treinta minutos.

— ¿Dirás algo? —pregunté cruzándome de brazos.

— ¿Dónde está Brianna? —preguntó con un deje de desesperación en su voz.

—No lo sé, y si supiera no te lo diría.

—James, Brianna está en peligro —dijo mirando por la ventana para luego mirarme a mí.

— ¿Dónde está Jackson? ¿O debo suponer que está tan «muerto» como tú?

—Se encuentra custodiando la calle para ver si sucede algo extraño.

La miré detenidamente, no pareciera que estuviera en pésimas condiciones, es más, se ve como si nada hubiese sucedido.

— ¿Por qué le hicieron eso a Bree? Ella sufrió y sigue sufriendo. ¿Es que acaso sólo la trajeron al mundo a sufrir?

—Brianna nunca tuvo que haber nacido —respondió. Me quedé en silencio —. Ellos nos prohibieron hacerlo, pero yo quería un hijo y con Jackson lo pensamos por mucho tiempo. Nunca pensamos que venía con... habilidades, pensamos que sería una niña normal y quisimos darle una vida normal pero luego presentó esas alteraciones y... y nos obligaron a usarla. Traje a una criatura a sufrir —negó con lágrimas en los ojos —. Es por eso que Jackson y yo simulamos nuestra muerte.

—HYDRA fue tras ella luego de eso, yo... —suspiré —, el soldado fue detrás de ella. Hubieran sido más considerados y le hubieran dicho que simularían su muerte.

—Ella no hubiera aceptado ir con María, el Capitán y Widow si supiera que estábamos vivos. Conozco a mí hija.

—No conocen a Brianna —negué —. Ella está harta. Salió de Sokovia y ahora volvió y se está enfrentado con un maldito robot y sus amigos.

Ella comenzó a llorar. La puerta se abrió revelando a Jackson.

»Ustedes tienen un problema serio con la invasión de privacidad.

—Donde está Brianna, James —preguntó él acercándose.

—Le dije a Diana que no sabía.

—Ella vino hace unos días.

— ¿Entonces fueron ustedes los que mandaron el mensaje? —él rodó los ojos.

—Creo que eso es más que obvio. ¿Dónde está mi hija?

— ¡No lo sé! En alguna parte del mundo supongo. Salvándoles el trasero a personas que nunca que lo agradecerán —respondí.

—Supimos que estuvo en Inglaterra, ella y Stark detuvieron a Hulk... luego de eso perdimos su rastro —dijo.

— ¿Para qué quieren saber dónde está?

—Su vida está en peligro con Ultrón y los gemelos.

—Wanda y Pietro no le harán nada. Ultrón no lo sé —negué —. Brianna sabe cuidarse sola, creo que ustedes más que nadie lo saben.

— ¿La amas? —preguntó Jackson mirándome detenidamente. Le sostuve la mirada.

— ¿Esto es un cuestionario?

—Responde Barnes.

—No lo sé —respondí —. ¿Eso contesta tu pregunta?

—Te acostaste con ella —contraatacó él. Lo miré confundido ¿Cómo diablos sabía eso?

—Ustedes cada vez me asustan más —dije —. ¿Cómo lo sabes?

—Deducción. Una mujer bonita como Brianna y un hombre con el cual tuvo un pasado en un departamento, solos... ya sabes, no requiere mucha ciencia —respondió él con una sonrisa falsa —. Entonces... ¿debería llamarte «yerno»? —dijo con burla.

—Brianna nunca estará a salvo con ustedes —dije ignorando su comentario.

—Ni tampoco contigo, pero míranos —nos señaló —. Con la única persona que Brianna realmente está segura es consigo misma.

Jackson miró a Diana la cual se encontraba mejor para luego mirarme a mí.

»Los dos tenemos un objetivo en la vida James, los dos queremos mantener a Brianna a salvo aun cuando sabemos que ella no lo necesita. Dejaremos a Brianna tranquila, pero esto te lo pido como padre —dijo con algo de lágrimas en los ojos —, quiero y necesito que me digas como está ella. Hay sólo tres personas que le confiaría a Brianna y esos son: tú, Steve Rogers y María Hill. Ustedes son los únicos que han demostrado estar con ella cuando los necesita.

— ¿Hace cuánto la siguen?

—Desde su salida de Sokovia.

—Ella sabe que están vivos —dije.

—Lo sabemos, Strucker fue el culpable. Estaba acorralado por ella y Steve, no encontró mejor salida que decirle que estábamos vivos —dijo Diana.

—Brianna no se cansará hasta encontrarnos —dijo Jackson.

— ¿Y ustedes quieren eso? ¿Qué ella los encuentre?

Ambos se miraron un momento.

—No, no realmente —negó Diana —. Sólo necesitamos que ella esté a salvo.

—Entonces ¿por qué ella está en peligro?

—Thanos, la orden negra —respondió Jackson —. Brianna estuvo expuesta a tres de las seis gemas. Es por eso que tiene tantas habilidades.

—Hemos borrado algunas de sus habilidades para que nadie las supiera, y esperamos que siga así. Unos simples análisis no le dirán todas sus habilidades —siguió Diana.

—La gema de la mente, la gema del espacio y gema de la realidad. Es por eso que nosotros también estamos en peligro, sabemos dónde se encuentran las gemas.

¿A qué diablos se referían? 

[.  .  .]

EL REFUGIO.

—Llevaré a Brianna, Natasha y Clint —dijo Steve preparándose.

Natasha se acercó para quedar frente a mí.

—Me gusta ese traje —dijo escaneando mi atuendo. Fury había llegado con un nuevo traje para mí de parte de María. Este era negro con gris y tenía unas estrellas rojas en el brazo.

—Prefería estar con buzo o algo así —respondí. Nat rió y pasó un brazo por mis hombros.

—Oh vamos, te ves sexy amiga —subió y bajó sus cejas —. Es el momento perfecto para encontrar novio.

—No necesito un novio —respondí.

Natasha rió. Ambas subimos al quinjet.

[.  .  .]

SEOUL.

— ¿Estás seguro de esto? —pregunté mientras que Steve y yo subíamos a un edificio que nos permitía ver en donde se encontraba la Dra. Cho.

—No, ¿tú?

—Yo sólo lo hago para protegerte a ti y Nat —respondí. Steve sonrió y ambos comenzamos a correr.

—Dos minutos. Quédense cerca —dijo a través del intercomunicador.

Ambos entramos al laboratorio de la Dra. Ella estaba en el suelo lastimada.

» ¡Doctora Cho! —Steve se sentó a un lado de ella.

—Se está subiendo al cuerpo —dijo. Me senté a un lado de ella y moví mis manos para tratar de curar su herida.

— ¿Dónde? —preguntó Rogers.

—El poder real está en el Arca. La gema... su poder no se puede contener —dijo ella mirándonos —. No puedes hacerla estallar. Deber llevarle el arca a Stark.

—Primero debemos encontrarla —respondí levantándome.

—Chicos, ¿oyeron eso? —preguntó Steve.

Steve y yo comenzamos a correr –o más bien, él comenzó a correr y yo volar-.

—En el camión —dijo Clint a través del intercomunicador—. Sobre ustedes chicos. En la curva del puente. Sobre ello. Tres con el arca, no en la cabina. Puedo encargarme del conductor.

— ¡No! —dijimos Steve y yo —. Si chocan, la gema puede destruir a la ciudad —señaló Steve —. Hay que sacar a Ultrón.

—Yo me encargo —dije.

Steve saltó al camión y yo bufé.

—Está infeliz. Trataré de que siga así —dijo Steve cuando quedó colgando sobre una puerta.

—No estás a la altura de Ultrón, Cap —respondió Barton.

Quedé sobre el techo del camión y miré con reproche a Steve.

—Eres una idiota. Encárgate del Arca, yo me encargo de Ultrón.

Steve salió volando a un parabrisas. Ultrón salió quedando sobre el techo junto a mí.

—Brianna Fraser...

—Podríamos hablar civilizadamente —dije abriendo mis brazos —. De mujer a robot.

—No creo que eso sea posible —dijo Ultrón listo para dañarme. Evité me que lanzara algo.

—Por favor —bufé.

Ambos comenzamos a pelear, Steve saltó para colgarse sobre el cuello de Ultrón. Nat le lanzó el escudo y él lo golpeó.

» ¿Podrías dejar de levantar las calles idiota? —dije al ver Ultrón levantaba una calle y Steve caía sobre otro auto. Evité que los tres autos que se volcaron cayeran sobre él.

Clint disparó contra Ultrón haciendo que los otros robots salieran volando hacía el quinjet.

Golpeé a Ultrón con un destello, Steve subió otra vez sobre el camión. Rogers me tomó de la cintura en el mismo momento que Ultrón arremetió contra nosotros, los tres caímos en un tren.

—Bien, bien, creo que deberían pasarse a otro vagón —grité al levantarme.

Steve lanzó su escudo contra Ultrón y yo lo ataqué. Ultrón nos devolvió los ataques. Pietro llegó empujando a Ultrón, Wanda le prohibió el paso haciendo que dos metales se cruzaran.

—Por favor, no lo hagas —dijo Ultrón mirando a los gemelos.

— ¿Qué alternativa tengo? —respondió Wanda.

Ultrón se volteó y atacó los frenos del tren antes de salir volando.

—Oh mierda —murmuré. Steve fue hasta el inicio del tren —. Wanda tenemos que parar el tren —ella asintió.

El destello escarlata y negro se unieron.

—Hay civiles en el camino —gritó Steve —. Clint si tienes el paquete llévaselo a Stark.

— ¿Vieron a Nat? —preguntó Clint.

—Lleva el paquete —dijo Steve.

Steve se posicionó delante, lo atrapé en el mismo momento que salía eyectado por el golpe. Wanda y yo suspiramos cansadas al parar el tren.

Miré a Steve para comprobar que se encontraba bien. Wanda salió del tren para ver a Pietro.

—Te golpearía, realmente lo haría —murmuré mirando a Steve. Él me miró y una leve sonrisa se formó en sus labios.

— ¿Lo siento...?

Rodé los ojos y salí del tren. Los gemelos se voltearon a mirarme.

— ¿Tienen el arca? —preguntó Wanda.

—Stark se encargará de eso —respondió Steve detrás de mí.

— ¿Cómo te encuentras? —pregunté mirando a Pietro.

—Bien —respondió.

—No lo hará —dijo Wanda mirándome a mí para luego mirar a Steve. Ambos nos miramos.

—No sabes de lo que hablas, Stark no está loco —dijo Rogers.

—Hará lo que sea para arreglar las cosas —Wanda tomó mi mano.

Steve miró a Wanda.

—Stark contesta —preguntó por el intercomunicador —. Stark. Alguien conteste.

—Ultrón no distingue entre salvar el mundo y destruirlo —Wanda murmuró.

— ¿Viste algo? —pregunté con cautela.

—La destrucción total... del mundo —respondió.

Wanda volvió a mirar a Steve.

» ¿De dónde crees que lo sacó? —preguntó. Steve me miró brevemente.