EL REFUGIO

EL «REFUGIO» COMO CLINT LO HABÍA LLAMADO, era una casa que se encontraba en medio de la nada. Con áreas verdes por todo el alrededor y lo más posible que sea geográficamente imposible de localizar.

El quinjet aterrizó unos metros más allá de la casa que se encontraba ahí.

—Clint ¿Qué es esto? —pregunté.

—Un refugio —respondió regalándome una sonrisa. Se levantó para ayudar a Natasha a bajar.

Steve, Thor y yo bajamos de los últimos. Comenzamos a caminar por un camino que nos llevaba directamente a la entrada de la bonita casa.

— ¿Y esto qué es? —preguntó Thor.

—Un refugio —respondió Tony encogiéndose de hombros.

—Esperemos —dijo Clint abriendo la puerta —. ¿Cariño? —llamó —. ¡Estoy en casa!

Steve me miró igual de extrañado que Thor y yo.

— ¿Acaba de decir cariño? —pregunté.

Una mujer embarazada entró a la sala principal mirando a todos con sorpresa.

—Hola, tenemos compañía —saludó Clint abrazando a la mujer —. Perdón por no avisar.

—Hola —saludó ella besando sus labios.

—Tiene que ser una agente —dijo Tony mirándome.

—Señorita —dijo Clint mirándome —, caballeros... ella es Laura.

—Ya sé sus nombres —dijo ella con algo de nerviosismo.

Tony y yo levantamos nuestras manos saludando.

—Allí vienen... —dijo Barton viendo como dos pequeños niños venían corriendo.

— ¡Papá! —chilló la niña.

Los miré con incomodidad.

—Hola cariño —saludó el arquero —. Hola amiguito. ¿Cómo están?

Thor pisó uno de los juguetes que se encontraba en el piso, me miró.

—Si yo fuera tú escondería eso —murmuré.

Él corrió con su pie los juguetes.

—Y ellos tienen que ser agentes más pequeños —señaló Tony.

— ¿Trajiste a la tía Nat? —preguntó la niña.

— ¿Por qué no la abrazas y lo averiguas? —preguntó Nat con una sonrisa.

— ¡Tía Nat! —saludó la pequeña abrazando con fuerza a Natasha.

—Perdón por la interrupción —dijo Steve.

—Habríamos llamado, pero no sabíamos de su existencia —dijo Tony cruzándose de brazos.

—Fury me ayudó con el lugar cuando me uní. Para que SHIELD no lo averiguará y me gustaría seguir así —respondió Clint abrazando a su esposa e hijo.

—Es un buen lugar para pasar desapercibidos —concordó Steve.

Miré a Thor y ambos salimos de la casa con incomodidad.

—Esto definitivamente es extraño —murmuré observando el paisaje que la casa de Barton nos ofrecía.

— ¿Dónde fuiste? —preguntó Thor —. Steve, María, Natasha y yo estuvimos preocupados buscándote.

—Necesitaba descansar un momento.

—Brianna...

—Estuve en Rumania —respondí con simpleza. Thor me miró con duda —. Alguien que conozco se encuentra ahí, quería saber si Ultrón había llegado a él —evité su mirada.

— ¿Nadie más sabe de la existencia de ese «él»? —preguntó con cautela.

—No —negué —. Y me gustaría que siguiera así.

—Será nuestro secreto Brianna —Thor dejó una mano sobre mi hombro —. Ahora necesito irme.

— ¿Qué? ¿De qué hablas Thor? ¿Dónde vas?

—Vi algo en ese sueño —dijo —. Necesito respuesta y no las hallaré aquí.

Asentí. Thor se acercó y dejó un beso en mi frente antes de caminar unos pasos más y rodar su martillo y salir volando.

Steve salió.

— ¿Qué sucedió?

—Quiere las respuestas a su... sueño —dije.

«Podemos ir a casa»

La voz de la mujer del miedo de Steve murmuró en su cabeza.

»Steve... —lo llamé. Tomé su brazo —. Basta.

Él me miró y asintió.

[.  .  .]

— ¿Qué haces? —preguntó Tony.

Volteé a mirarlo.

—Laura necesitaba algunas verduras... sólo las hice crecer —dudé —, más rápido.

— ¿Es así como te alimentabas cuando estabas arrancando de HYDRA?

Reí.

—No —negué —. Te recuerdo que conocí estas habilidades cuando Banner me hizo los exámenes. Puedo controlarlos hace poco.

—Te hubieran servido —señaló.

—Ni que lo digas. ¿Por qué está tan molesto? —señalé a Steve.

—Por todo, supongo —Stark se encogió de hombros —. Iré a hablar con él.

—No lo hagas enojar —dije.

Tony volteó a mirarme.

— ¿Por qué lo proteges tanto?

Me quedé el silencio durante un momento.

—Porque es mi mejor amigo —respondí con simpleza.

[.  .  .]

Fury se encontraba en la casa de Clint para ayudarnos a acabar con Ultrón. Los seis nos reunimos en el comedor de la casa de Barton y Laura para discutir el tema.

—Siempre es un gusto volver a verte Brianna —saludó Fury —. María me habló sobre tus padres.

—Ya hablaremos sobre eso. Ahora lo importante es Ultrón —respondí. Fury asintió y se sentó en una de las sillas.

—Ultrón los sacó del combate para ganar tiempo —comenzó —. Según mis contactos, está creando algo. La cantidad de vibranio que robó tiene que ser para algo grande.

— ¿Qué pasa con Ultrón? —preguntó Steve.

—Es fácil de rastrear, está en todos lados. Se multiplica más rápido que un conejo católico.

—Eso no nos ayudará a predecir sus planes —dije.

— ¿Busca códigos de lanzamiento? —preguntó Stark.

—Sí, así es —respondió Fury —. Pero no avanza.

—En secundaria, violé la seguridad del Pentágono —dijo Tony.

—Por eso llamé a nuestros amigos de Nexo —sonrió Fury.

— ¿Nexo?

—En centro mundial de internet, en Oslo —respondió Banner —. Por allí pasan todos los datos del planeta. Es el acceso más rápido.

— ¿Qué dijeron? —preguntó Clint.

—Está obsesionado con los misiles, pero cambia los códigos constantemente.

— ¿Quién? —Stark dejó de jugar con los dardos para mirar. Clint lanzó uno rozando la cara de Stark.

—No se sabe —respondió Fury.

— ¿Tenemos un aliado? —preguntó Natasha.

—Ultrón tiene un enemigo, es otra cosa, igual pagaría por saber quién es —dijo Fury levantándose.

—Quizá deba ir a Oslo —señaló Stark —. Y hallar a nuestro desconocido.

—Está todo muy bien jefe, pero al verlo esperaba que tuviera algo más que eso —dijo Natasha.

—Tengo más —se defendió Fury —. Los tengo a ustedes. Antes, tenía ojos y oídos por todos lados. Ustedes tenían toda la tecnología con la que podían soñar. Y aquí estamos, en la tierra, sólo con el ingenio y ganas de salvar el mundo. Según Ultrón, los Vengadores se interponen con su misión. Aunque no lo admita, su misión es la destrucción global.

Suspiré y miré a los demás

»Enterrar todo esto —siguió y se posicionó al medio del comedor —. Resistan. Derritan al desgraciado de platino.

—A Steve no le gusta que hables así —señaló Nat. Ambas reímos.

— ¿Sabes que, Romanoff? —dijo Steve.

— ¿Qué quieren entonces? —preguntó Fury.

—Ser mejor, mejor que nosotros —respondió Steve mirándonos —. No para destruir cuerpos.

—De personas —siguió Tony —. La forma humana es biológicamente incapaz, anticuada. Pero siempre vuelve a eso.

—Lo programaron para proteger la humanidad, y fallaron increíblemente —dije.

—La gente no necesita protección —comenzó Banner —. Necesitan evolucionar. Ultrón va a evolucionar.

— ¿Cómo? —Fury preguntó.

— ¿Alguien estuvo en contacto con Helen Cho? —preguntó. 

Oh, diablos...