BUCAREST, RUMANIA

TOQUÉ LA PUERTA CON ALGO DE MIEDO, no sabía si Bucky realmente se encontraba ahí o tal vez se encontraba dando un paseo, aunque realmente lo encontraba extraño ya que eran las dos de la mañana. Bucky abrió la puerta con algo de cuidado, cuando me vio suspiro con tranquilidad.

—Brianna... —Bucky sonrió y me abrazó con fuerza.

— ¿Qué tal Rumania? —pregunté mientras le devolvía el abrazo. Él cerró la puerta.

—Bien, todo bien. ¿Cuánto te podrás quedar?

Mire el alrededor del pequeño apartamento. Dudé durante un momento.

—Un par de días, estamos en una misión.

Bucky suspiró y me observó con reproche.

—Brianna, te dije que no viniera si estás ocupada.

—Pero quería saber cómo te encontrabas —dije a la defensiva —. Además, me extrañabas... no mientas James Buchanan Barnes.

Sonreí para evitar llorar por todo lo que estaba sucediendo.

—Sí, te extrañé bastante —declaró.

Bucky me miró durante un momento como si él tuviera la capacidad de leer mis pensamientos.

Sokovia, mis padres vivos, Ultrón, Wanda y Pietro

»No viniste sólo por eso Brianna, ¿Qué sucede?

Él se acercó y acarició mi rostro, mis defensas se bajaron y comencé a llorar como una niña.

—No puedo con todo esto —dije con la voz entrecortada —. Volver a Sokovia no fue bueno —negué.

—Hey, ¿qué sucedió?

Lo miré y por un momento vi el pánico en sus ojos.

—Mis padres están vivos —confesé —. Strucker me lo dijo.

Bucky no se veía sorprendido, es más, pareciera como si peso se le fuera de encima.

» ¿Lo sabias? —pregunté.

—Estuvieron hace un par de días acá...

— ¿Qué?

—Los vi de lejos, no intercambiamos palabras... tal vez te querían seguir el rastro, por eso no te he escrito pensé que encontrarían la manera de comunicarse contigo a través de mí. Tenía miedo de que te capturaran. El pánico volvió tan rápido como se había ido, me levanté y miré por todos lados si había algo sospechoso.

»Brianna, tranquila —Bucky tomó mi mano —. Ellos ya te habrían encontrado.

—Me llegó un mensaje tuyo, con las mismas coordenadas que me habías enviado la primera vez.

— ¿De qué hablas?

Le extendí mi teléfono, Bucky lo miró y luego me observó a mí.

—No sé si fueron ellos o tal vez Ultrón.

— ¿Ultrón? —preguntó.

Le conté de una manera algo resumida todo lo que había sucedido.

»Entonces... ¿por eso estás vestida así? —señaló lo que andaba trayendo.

—No tuve tiempo de cambiarme —rodé los ojos.

—No me malinterpretes, te ves preciosa.

Evité su mirada ya que un sonrojo subió a mis mejillas.

—Si alguien me hubiese atacado ya no estaría aquí. Quédate tranquila, pasa unos días conmigo y luego vuelve a la torre.

Asentí aceptando su propuesta.

[.  .  .]

El sonido de un mensaje nuevo me despertó, Bucky tenía su mano sobre mi estómago abrazándome.

— ¿Pasó algo? —preguntó algo somnoliento.

—No lo sé —respondí. Me moví para poder tomar mi teléfono, lo desbloqueé encontrándome que tenía veinte mensajes y cuarenta llamadas —. ¿Cómo es que no las escuché? —murmuré. Bucky rió contra la almohada.

— ¿En serio preguntas eso?

Me sonrojé levemente al recordar lo que había sucedido.

—Olvídalo —dije.

—Oh, no. Claro que no olvidaré eso.

—Eres un idiota.

—Sí, a veces.

Miré los mensajes, la mayoría eran de los chicos para preguntar dónde estaba. El último había sido de Steve indicándome donde irían.

«Sólo pon las coordenadas en el quinjet. Si no quieres venir, está bien pero de verdad espero que te encuentres bien Bree, llevamos sólo un par de horas lejos de ti y ya te extrañamos todos, Natasha, María y Thor se están volviendo locos... y creo que yo también. Brianna, eres una Vengadora y todos te necesitamos. »

—Tengo que irme —dije levantándome. Bucky se levantó también.

— ¿Estás segura?

—No —negué —. Pero mis amigos me necesitan.

Él sonrió y asintió.

— ¿Volverás? —preguntó.

—Eso no lo puedo confirmar.

Lo abracé con fuerza, Bucky besó mi mejilla.

—Lo de anoche...

Iba a responder pero me lo prohibí. No sabía porque lo había hecho, sabía que en algún momento de mi vida quise a James pero ahora no estaba segura.

—Adiós Bucky.

[.  .  .]

El lugar era una especie de muelle y se encontraba en Gran Bretaña, era algo extraño y supuse que ahí no se encontraba Ultrón pero sí los demás. Entré a un barco algo cautelosa preparada para atacar pero sólo había silencio.

—Mira quien está aquí... —el acento Sokoviano de Wanda me distrajo un momento. Me volteé encontrándome con los gemelos.

— ¿Qué hacen aquí? ¿Están ayudando a Ultrón?

Ellos se quedaron en silencio.

—Nos dejaste —espetó con rabia —, te fuiste con los ''Vengadores'' y nos dejaste a mí y Pietro en Sokovia.

—No fue mi decisión marcharme, me estaban siguiendo. Todo HYDRA lo hacía —respondí. Miré sobre el hombro de Wanda encontrándome con Natasha algo desorientada, volví a mirar Wanda —. ¿Qué les hiciste?

Me moví para acercarme a Nat pero todo fue para peor.

La sala roja, Peggy y el baile pendiente, doncellas bailando y hombres riendo.

Mi cabeza dolía al ver el miedo que había inducido Wanda en los demás. Ella me miró con una sonrisa algo macabra, mi odio creció al ver como Pietro repetía la misma acción.

—Vieron simplemente sus peores pesadillas... —musitó —. Tus nuevos amigos no son tan inocentes como lo parecen.

Me acerqué y la empujé con fuerza. El destello llegó a su cuello y al de Pietro prohibiéndoles respirar con normalidad.

—Te juro que si les pasa algo te haré pagar Wanda —ella me miró y tragó saliva —. ¿Crees que por tener un poco de magia eres más fuerte? No lo serás nunca —negué —, no, si lo ocupas para dañar a las personas. Mírame —me señalé —. Tu misma fuiste mi paño de lágrimas cada vez que mis padres me hacían dañar a personas —los ojos de Wanda se llenaron de lágrimas —. Ellos sólo los quieren ayudar.

—Ellos mataron a mis padres —respondió Pietro. Me alejé y vi como Wanda movía sus manos yo también lo hice haciendo que destello llegara a su mano y la imposibilitara mover.

— ¿Crees que puedes ocupar tus poderes contra mí? mis padres los crearon —dije —. Ellos jamás crearían algo más poderoso que yo, jamás permitirían que alguien me sobrepase.

—La gran Darkness Witch —se burló Pietro —. HYDRA lloraba tu perdida al igual que Sokovia, ahora mírate... con los Vengadores.

Dejé de mover la mano y el humo liberó sus cuellos. Me acerqué amenazante a Pietro.

—Tócalos o dáñalos alguna vez más y yo misma me encargaré de acabar con ustedes.

Me volví a alejar para ir ayudar a Natasha.

—Te esperamos por meses, pensamos que volverías pero nunca lo hiciste —dijo Wanda con resentimiento.

—No quería hacerlo tampoco —respondí alejándome.

[.  .  .]

QUINJET

Todo se descontroló, Clint había atacado a Wanda y ellos como venganza fueron a atacar a Banner convirtiéndolo en Hulk. El hombre verde destruyó parte de la ciudad y también hizo que tanto Tony como yo salieran con daños.

Miré a todos y vi como la mayoría del grupo estaban agotados y algo rotos, suspiré y pasé una mano sobre mi rostro.

— ¿Cómo estás? —preguntó Clint mirándome de soslayo.

—Adolorida —dije. Él rió.

—Eso lo noto Brianna, Hulk realmente les pateó el trasero a ti y Stark.

—Oh, bueno... entonces para la próxima ve tú con Tony a controlarlo —respondí.

Clint sólo negó.

—No gracias, prefiero vivir.

Stark estaba hablando con María sobre lo sucedido.

— ¿Y Brianna? —preguntó.

—Ella está... bien. Hulk nos pateó el trasero... he curado sus heridas ella las mías, está todo bien.

María suspiró algo más tranquila.

— ¿Y el resto del equipo?

Tony nos miró y luego miró la pantalla.

—Fue un duro golpe para todos... pero lo superaremos.

Ellos siguieron hablando, por mi parte miré el cielo nocturno.

— ¿Dónde iremos? —preguntó Tony a Clint.

—Al refugio.

Me levanté y quedé parada a un lado de Steve.

— ¿Viste... mí... eh? —preguntó.

—Peggy, el baile... sí, lo vi. Lo siento —dije.

—Me hubiera gustado hablarte de ella antes de que vieran... ya sabes.

—Cuando te sientas listo puedes hacerlo.

—Gracias, por todo —se volteó para mirarme —, y... por volver.

—Lo siento por dejarlos... necesitaba pensar un momento.

—Está todo bien. Todos necesitamos nuestro tiempo Bree.

Dudé durante un momento pero aun así decidí hacerlo, abracé a Steve con fuerza. Por un momento se congeló pero luego se relajó y me abrazó de vuelta de la misma manera.