013.
TORRE DE LOS VENGADORES
NATASHA ENTRÓ LISTA PARA ASISTIR A LA FIESTA que había organizado Tony, por mi parte también quería asistir pero no me sentía completamente de ánimo para hacerlo.
—Veo que no estás lista —dijo mi amiga sentándose a mi lado.
— ¿Steve te dijo algo? —pregunté.
Natasha dudó durante un momento pero finalmente asintió.
— ¿Quieres hablar sobre eso?
—Por primera vez en mucho tiempo... tengo miedo —suspiré ofuscada —. No sé qué pensar realmente Nat, toda esa información tan de repente... además Wanda y Pietro están de parte de HYDRA.
—Wanda y Pietro son grandes para tomar sus propias decisiones. Deja de pensar tanto en el pasado y vamos a disfrutar un poco del presente —dijo sonriendo —. Además... tengo algo que te quedaría perfecto —canturreó.
—Oh vamos, Nat —rodé los ojos. Ella rió y tomó mi mano.
—Es momento de divertirse.
[. . .]
La música sonaba de la manera precisa para poder entablar una conversación, la mayoría se encontraban alegres de poder reunirse y de alguna manera tener una noche como personas normales. Saludé a Sam que se encontraba jugando pool con Steve, el moreno sonrió ampliamente al verme ahí.
—Pero mira quien está aquí —dijo abriendo sus brazos —. Mi pequeña Brianna.
— ¿Qué tal Sam?
—Mejor ahora que estoy con dos de mis personas favoritas —respondió palmeando el hombro de Steve.
—Pensé que no vendrías —Rogers me entregó un vaso con alcohol.
—Natasha me convenció —dije.
— ¿De la misma manera que te convenció de usar este traje? —preguntó Thor llegando a mi lado y abrazándome desde los hombros.
—Sí —confirmé.
—Déjeme decirle Lady Brianna, que se ve esplendida en ese traje —piropeó. Me sonrojé levemente.
—Tú no te ves nada mal Thor.
—Siempre es un gusto escuchar cumplidos de usted mi lady.
—Tú te estás ganando un pasaje a que te golpeé Thor —María dijo alzando una ceja.
—Sólo le estoy dando breves cumplidos —se defendió él.
—Sí, claro —Hill rodó los ojos —. ¿Podemos hablar? —preguntó dirigiéndose a mí.
—Claro.
Ambas caminamos hasta una parte donde no hubiera tantas personas.
—Supe lo que dijo Strucker.
—Ellos no han dejado rastro desde el día de su muerte ¿Dónde se podrán encontrar? ¿Sokovia?
—O tal vez en otro país, tal como tú arrancaste.
—Ellos son capaces de muchas cosas María, los conozco. Necesito encontrarlos antes de que ellos me encuentren a mí o a ti. Debo volver a Sokovia.
Ella negó.
—No volverás a Sokovia a no ser que sea necesario —dijo. Miró el alrededor para luego volver a mirarme a mí—. Wanda y Pietro... ¿los conoces? ¿Verdad?
Me quedé en silencio.
»Brianna...
—Sí, ellos fueron uno de los experimentos de mis padres.
—Wanda posee las mismas capacidades que tú.
Negué.
—Sólo algunas. Mis padres tenían una regla ante todo, ningún mejorado podía ser más fuerte que yo.
—Bueno, por lo menos hicieron algo bien en la vida. ¿Qué hay del muchacho?
—Pietro... era mi amigo.
María rió.
—Defíneme qué clase de amistad por favor.
Me sonrojé.
—Tuvimos algo breve, algo pequeño. No tenía mucho sentido —negué. Y por un momento me arrepentí de haber tenido algo con Pietro por James.
— ¿Te arrepientes por qué no era Barnes? ¿O por qué?
Miré a María algo sorprendida.
—James no tiene nada que ver en esto —negué.
—Soy tú tía Brianna, puede que no nos conozcamos por mucho tiempo pero sé cuando alguien siente algo por otra persona, y realmente tú me haces el trabajo algo fácil.
—Bree... ¿podemos hablar un momento? —Steve y Sam se encontraban esperándome. Asentí con rapidez.
—Lo mío con James fue completamente diferente a lo mío con Pietro —respondí a María —. A ambos los quise... pero a Bucky lo llegué a amar.
La miré por última vez antes de ir con Sam y Steve. Ambos estaban debatiendo sobre nuestro viaje a Sokovia.
—Realmente soy feliz siguiendo pistas falsas sobre casos de desaparecidos —ironizó Sam. Me maldije internamente al venir con ellos.
»Los Vengadores son su mundo —dijo mirándonos brevemente —. Y su mundo es una locura.
—La humildad ante todo —dije.
— ¿Encontraste un lugar en Brooklyn? —preguntó Wilson mirando a Steve. Fruncí el entrecejo al no saber eso.
— ¿Estás buscando un departamento?
—Algo así —respondió mirándome. Luego miró a Sam —. No puedo costearme algo en Brooklyn.
—Tu hogar es tu hogar.
— ¿Encontraste algo sobre James? —pregunté a Sam.
—Sólo pistas falsas y algo vagas. No hay nada que nos sirva.
[. . .]
—Creo que Nat está coqueteando con Banner —murmuré hacía Thor. El rubio dejó de beber para poder concentrarse.
—Pero creo que él se siente incómodo.
—Oh, creo que Nat lo dejo con las palabras en la boca.
—Estoy seguro que si Banner no fuera tan vergonzoso la besaría ahí mismo.
—No puedo argumentar nada ante esa lógica.
—Oh, Steve está mirando a Banner y le está dando consejos —dijo Thor.
—Los más sonsos en el amor juntos en el mismo lugar, pobre Nat —dije.
Thor rió.
[. . .]
La mayoría de los invitados se habían ido y sólo quedábamos unos pocos.
— ¿Cuál es el truco? —preguntó Clint mirando al martillo de Thor.
—Es más que eso —respondió el rubio entregándome una cerveza.
—«Quien lo merezca, tendrá el poder» —se burló Clint —. Como sea hombre, ¡es un truco!
Thor rió y señaló el martillo.
—Por favor, adelante.
Clint nos miró a todos luego volvió a mirar a Thor.
— ¿En serio?
—Claro.
Clint se levantó y se acercó al martillo.
—Esto será hermoso —dije riendo.
—Claro que lo será —concordó Tony.
Barton tomó el martillo y trató de sacarlo pero le fue imposible.
— ¡Todavía lo entiendo como lo haces! —rió.
— ¿Sientes que te juzgamos en silencio? —bromeó Tony.
— ¡Stark! Por favor —dijo Clint invitándolo.
Tony se levantó burlándose. Él también lo intentó pero no pudo.
—Ya vengo... —dijo.
Volvió con parte de su traje de Iron Man, pero tampoco pudo. Rhodey se le unió con parte del traje de War Machine. Ninguno de los dos pudo. Banner también lo intentó pero falló.
—Steve —lo invitó Stark. Rogers se encogió de hombros y se levantó.
Tomó el mango del martillo y logró mover sólo un poco. Thor alzó las cejas y me miró, Steve soltó el mango y Thor volvió a reír.
—Nada.
— ¿Widow? ¿Darkness? —preguntó Stark. Ambas nos miramos para luego negar.
—No gracias —dije.
—No, no necesito sacarme esa respuesta —se burló Nat.
Un sonido nos distrajo, miramos el alrededor.
—Merecer...
Todos nos levantamos al ver una especie de robot mal hecho caminando hacia nosotros.
»No. ¿Cómo pueden merecerlo? Son asesinos.
—Stark —dijo Steve.
—Jarvis —Tony llamó pero no hubo respuesta.
—Lo siento, estaba dormido o estaba soñando.
Tony miró una de las maquinas que tenía en su mano.
—Reinicia a los Legionarios. Creo que el sistema tiene un problema.
—Oí un ruido fuerte y yo estaba enredado en... entre hilos. Tuve que matar al otro —dijo la máquina —. Era un buen tipo.
— ¿Mataste a alguien? —preguntó Steve.
—No habría sido mi primera opción. Pero, en el mundo real hay que tomar decisiones horribles.
— ¿Quién te envió? —preguntó Thor.
Ninguno había hecho nada pero aun así nos encontrábamos en posición defensiva.
—Veo una armadura alrededor del mundo —dijo la maquina pero más bien sonó como la voz de Stark.
—Ultrón —dijo Banner mirando a Tony.
—En carne propia —dijo ''Ultrón'' —. O no, aun no. Está esa crisálida. Pero estoy listo. Tengo una misión.
— ¿Qué misión? —pregunté el humo negro ya salía de mis manos.
—Paz en nuestra era —dijo antes de que los robots de Tony entrarán.
Steve levantó la mesa y yo lo empuje, nos protegí durante un momento. María comenzó a disparar y Thor golpeó a uno. Me levanté rápidamente y acabé con uno de ellos. Otro más entró uniéndose, corrí para proteger a María.
Steve saltó sobre uno.
— ¡Rogers! —grité. Él asintió y se soltó para que el humo negro llegará sobre él y lo envolviera para dejarlo en el piso. Mi otra mano hizo que el destello llegará al robot y acabara con este como lo hice anteriormente.
Thor golpeó a otro de los robots de Stark.
Steve tomó a uno de los robots que había atacado Thor y se lo lanzó para que acabara con él.
— ¡Cap! —dijo Clint antes de lanzarle el escudo. Steve lo tomó y destrozó a otro de los robots.
—Cuanto dramatismo —dijo Ultrón —. Lo siento, sé que tienen buenas intenciones. Pero no lo pensaron bien. Quieren proteger al mundo, pero no quieren que cambie. ¿Cómo quieren salvar a la humanidad si no la dejan evolucionar?
Él se agachó para tomar uno de los robots.
» ¿Con esto? ¿Con estos títeres? Hay un solo camino para la paz. La extinción de los Vengadores.
Mi enojo creció y envié un destello negro al mismo tiempo que Thor lanzaba su martillo. Ultrón fue destruido en cosas de segundos.
»Los tenía y los perdí...
[. . .]
LABORATORIO DE LA TORRE.
Todos nos encontrábamos ahí para saber qué había sucedido.
—Perdimos nuestro trabajo —dijo Banner —. Ultrón se fue. Se escapó por el internet.
—Ultrón —dijo Steve molesto.
—Entró en todos lados —comentó Nat —. Archivos, las cámaras... quizás nos conozca más que nosotros mismos.
—Está en los archivos y en internet —Rhodey comenzó a caminar —. ¿Y si decide meterse en algo más emocionante?
—Código nucleares —respondió María. Rhodey asintió.
—Debemos hacer unos llamados.
Por un momento me perdí de la conversación al sentir mi teléfono vibrar, si Ultrón podía meterse en todos esos archivos, podía saber el paradero de Bucky. Miré el teléfono y las mismas coordenadas que anteriormente me había enviado aparecieron en la pantalla. Necesitaba irme.
Comencé a caminar.
— ¿Bree? —María preguntó levantándose.
—Brianna —Natasha me llamó pero la ignoré. No me importaba como iba vestida, sólo quería salir de ese lugar. Mi mente no dejaba de pensar en Bucky. Pasé a un lado de Thor.
— ¿Dónde va? —preguntó Nat.
—Necesita estar sola, ya hablaré con ella —respondió Steve.
En realidad no quería estar sola, sólo quería saber si Ultrón no había llegado a Bucky.
Bucky, Bucky, Bucky. Mi mente no lo quería dejar ir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro