HAMBURGO, ALEMANIA.  

SEGUÍA OBSERVANDO A los dos desconocidos que se habían presentado como Steve Rogers y Natasha Romanoff, decían haber venido de parte de SHIELD pero aun así había algo en mi cuerpo que se negaba avanzar. Había decidido entrar a sus mentes, si algo siempre traicionaba a las personas eran ellas.

«Vamos mocosa, muévete» Fue lo que la pelirroja sólo pensaba, me sentía claramente ofendida.

«Si Brianna no viene con nosotros María me matará. Vamos Brianna, confía en mí» Rogers se mostraba algo más ansioso que la otra mujer.

Dudé durante unos momentos, pero decidí caminar un paso. Steve asintió como si estuviera haciendo lo correcto.

—Si me hacen daño... lo puedo matar —dije —. Y no tengo miedo hacerlo —en verdad si lo tenía, pero no podía expresarlo.

—Confía en nosotros, no te dañaremos —Rogers señaló.

Quedé frente a Steve notando la gran diferencia de estatura que había en nosotros, Natasha era un poco más baja que yo, la miré con algo de enojo.

—No soy una mocosa, la próxima vez que quieras insultarme recuerda no hacerlo cuando esté presente. Y por cierto, ese rojo —señalé su cabello —, no es natural.

Seguí el camino hasta la cosa en donde habían llegado, ambos venían detrás de mí. Una mujer se encontraba dentro esperando nuestra llegada.

—Brianna —la mujer sonrió y se acercó. Me alejé por instinto golpeándome con el pecho de Steve.

—Ella es María —Steve me presentó a la mujer mientras  me tomaba desde los hombros para estabilizarme.

—María... —dudó mirando a los otros dos —. María Hill.

[. . .]

TORRE DE LOS VENGADORES, NEW YORK.

—Entonces ¿eres mi tía? —pregunté luego de unos segundos de silencio. La mujer que estaba en el ''quinjet'' era la hermana de mi mamá.

—Lo soy —confirmó —. Sé que es extraño...

Negué mientras trataba de asimilarlo, no estaba completamente sola en este mundo, tenía una tía y ella estaba dispuesta a ayudarme.

Steve, Natasha y Fury se encontraban observándonos.

—E-Eso es genial... —señalé.

Me levanté y me acerqué para poder abrazarla. No sabía si ella estaba muy acostumbrada al contacto ya que se había incomodado un poco al abrazarla, a los segundos se relajó correspondiendo mi abrazo.

[. . .]

— ¿Esto es los Vengadores? —pregunté a la pelirroja, Natasha se volteó para observarme.

Me encontraba junto a Romanoff, ya que ella me estaba enseñando los distintos lugares del edificio. Luego de un par de minutos juntas y cruzar un par de palabras ella se disculpó por haberme tratado de mocosa y yo lo hice por decirle de una manera no tan directa que era teñida. Ella sólo rió y me ofreció su ayuda.

—Es parte de los Vengadores —respondió —. Aún faltan algunos miembros: Clint, Tony, Bruce y Thor.

—Sokovia los odia. A Tony sobre todo.

—Bueno, Tony es odiado en muchos lados —sonrió y me entregó unas prendas de ropa —. Creo que esto puede servirte.

—Gracias Nat —sonreí. Por un momento me sentía tranquila otra vez, SHIELD me protegía, Nat, Steve, Fury y María lo hacían.

—Dúchate y vístete, te espero aquí.

[. . .]

—Te ves —Steve carraspeó y se sonrojo —, bastante bonita.

—No es bueno dando cumplidos, siempre se pone nervioso —Natasha murmuró. Sonreí.

—Gracias Steve.

Los tres nos sentamos frente a Fury y María. Ambos levantaron la mirada del archivo que estaban leyendo.

—Te ves mucho mejor que más ultimas horas Brianna —Fury rompió el silencio.

—Creo que me hizo bastante bien la ducha —respondí. María sonrió.

—Brianna... —María comenzó con cautela.

—Quieren saber por todo lo que pasé —completé. Había leído los pensamientos de ellos.

—Bueno, creo que no teníamos que preguntarlo —Nick se dirigió a María.

—Es sólo si lo quieres. No podemos obligarte a hacerlo.

—Desde pequeña comencé a mostrar mis habilidades —comencé— . No, ellos nunca me alteraron —me dirigí a María al leer su mente —, no eran los mejores padres... p-pero —negué —, dejémoslo en simplemente que no eran los mejores padres.

— ¿Entonces? —Natasha preguntó.

—Mis padres eran los mejores de HYDRA, cuando era pequeña pensé qué ellos eran los buenos por así decirlo... pero cuando crecí y me di cuenta todo lo que hacían —suspiré y pasé mis manos por mi rostro algo frustrada —. Es difícil para mí ¿lo saben verdad? Ellos me hacían maltratar personas, aun oigo como gritan, y-yo lo hice por todo eso, yo les hacía daño a todas esas personas.

—Pero no es porque quisieras Brianna, te hacían hacerlo —Steve puso su mano sobre la mía y me dio un breve apretón.

—Pero aun así lo hacía.

— ¿Y si te negabas? —Fury preguntó.

—Una semana encerrada en una celda, comida y agua cada cierto día, cosas por el estilo. Ellos lo llamaban corrección, yo lo llamaba maltrato.

— ¿Y la muerte de tus padres?

—Boom, se volaron en miles de pedazos junto a los experimentos fallados.

—Brianna... ¿por qué arrancaste realmente? —María preguntó

Me quedé en silencio un momento.

—Mi madre me lo pidió antes de morir. Cuando ella y papá iban a explotar el edificio donde se encontraban, me llamó... sólo fueron unos breves segundos.

«Brianna, sal de Sokovia»

[. . .]

DEPARTAMENTOS DE HYDRA, SOKOVIA

—Nuestro pequeño pajarito ha arrancado otra vez... —Strucker se dirigió a Pierce.

—Tenemos que encontrarla, acabar con ella.

—No acabaré con la única persona que nos puede ayudar —Strucker negó.

Pierce iba a responder pero una llamada entrante lo detuvo. Se alejó unos segundos para luego volver con una sonrisa.

—Nuestro poderoso pajarito está en Nueva York... está siendo ayudada por los Vengadores —rió.

El proyecto Insight estaba en marcha.