Capítulo 44
Nisha.
Sus manos me acarician con tanta suavidad que podría jurar que no lo hacen realmente. Dark está siento en extremo gentil y delicado y es algo que no se si agradecer o no. Sus labios besan los míos con necesidad, pero sin ser brusco, es como si hubiese deseado esto desde hace una eternidad y finalmente ahora que puede hacerlo no quiere perder ni un segundo.
– Nisha – susurra mi nombre pegado a mis labios en mitad del beso, mis ojos se abren para buscar los suyos y ellos solo puedo ver a un hombre deseoso de dar amor.
– ¿Qué pasa? – pregunto acariciando sus mejillas con mis pulgares.
– Si hacemos esto estamos poniendo un objetivo en tu cabeza, estas dispuesta a ponerte en riesgo – no lo dejo terminar
– Sssshhh – coloco mis dedos sobre su boca y sonríe, luego deja un cálido beso sobre la yema de mis dedos y continuo – hasta ahora nadie sabe que estoy aquí, ¿Por qué lo sabrían ahora? – pregunto algo desconcertada por su objeción
– No quiero que te pase nada – une nuestras frentes y cierra sus ojos – no me lo perdonaría, ni podría vivir con ello
– Nada va a pasarme, tu estas cuidándome, además he aprendido mucho y en caso tal también están Claus y Max para respaldarte – el ríe con suavidad sin apartar sus ojos de los míos que brillan con deseo
– Tienes mucha fe en ellos
– En los tres de hecho... – hago una pausa y sonrió – también tengo fe en ti
– ¿Por qué estás haciendo esto? – pregunta después de unos segundos en silencio, su pregunta me toma por sorpresa y lo nota
– Porque te quiero, además decidí que no voy a permitir que mis miedos me controlen, tú lo dijiste sin tengo miedo podría convertirme en un cadáver – el suspira y su expresión se vuelve seria
– Estar conmigo te convierte en uno Nisha – su voz es serio y está cargada de pesar
– ¿Entonces Claus y Max los son? – pregunto algo irritada
– Siempre lo han sido y están bien con eso – me separo de el para verlo sorprendida como puede decir algo como eso tan tranquilo – Nisha, ellos están tan conscientes como yo que en la oscuridad en la que nos movemos solo hay dos cosas seguras – hace una pausa y me ve con detenimiento estudiando mi expresión, antes de suspirar y continuar en voz baja, pero segura – matar o morir – sus manos acarician con dulzura mis mejillas y luego su pulgar se desliza por mi labio y continua – no voy a permitir que tú lo hagas, no después de todo lo que has pasado para sobrevivir – es mi turno de reír, el frunce el ceño y me ve con preocupación
– crees que puedes controlar todo y a todos a tu alrededor, pero he visto como toman sus propias decisiones y aun así siguen con vida – esta vez sus carcajadas me interrumpen, lo veo reír de esta forma y quedo extasiada, Dark no es un tipo de reír de esta manera y las pocas veces que lo ha hecho siempre causa este efecto en mí.
– Ambos ponen su cuello en riesgo, sobre todo el idiota de Claus, es un demente de mierda que no piensa las cosas antes de hacerlas y Max sigue con vida porque ha tenido suerte – comenta divertido y es mi turno de sonreír
– ¿Siempre encontraras una buena excusa para alejarme, verdad?
– No son excusas Nisha, te quiero a salvo
– Y yo quiero estar contigo – le corto mientras me acerco a sus labios y lo beso con intensidad, aprecio su preocupación y en serio lo hago, pero no es su decisión dar este paso, al menos no del todo.
Sus manos ascienden en mi espalda con suavidad pero asegurándose que sus palmas me toquen en el recorrido hasta mi cuello, una de sus manos continúa hasta mi nuca y se pierde en mi cabello, donde sus dedos se enredan y presiona su agarre contra sí mismo, pegándonos aún más.
Un jadeo escapada de mis labios y se pierde en el interior de su boca, que me devora con pasión, la intensidad con que nos besamos es tanta, que nuestra respiración se vuelve trabajosa y entrecortada en cuestión de segundos.
Rodeo su cuello con mis brazos y pego mi pecho al suyo, el contacto blando del mío contra el suyo duro y compacto me hace sentir acalorada, sus manos continúan acariciando mi espalda con lentitud, lo siento detenerse en las cicatrices y rosarlas con suavidad, su beso se torna un poco más salvaje cuando lo hace y comprendo que se debe a la frustración que siente al respecto.
No quiero que piense en ello, porque irremediablemente me hará pensar en ello y si lo hago me perderé en esos oscuros recuerdos y estoy segura que mi valentía y mi decisión de hacer esto flaqueara.
– No te sientas así, están allí y no podemos hacer nada al respecto – jadeo, el muerde un poco mi labio y luego lo libera
– Perdóname por no haber actuado antes – susurra con sus ojos cerrados con fuerza
– No fue tu culpa Ratko, ahora por favor no pensemos en ello – lo escucho respirar profundamente y luego de unos segundos su respiración acompasada me hace saber que esta control de sus emociones una vez más.
Sus manos se posan sobre mis glúteos sobresaltándome, cosa que lo hace sonreír con picardía, presiona un poco sobre ellos pegándome más a sí mismo y de un solo movimiento se pone en pie, conmigo a cuestas, rio por la sorpresa, mientras sus ojos me ven con adoración.
El brillo en ellos me hace estremecer y lo que veo solo me hace saber que este hombre frio, capaz de quitarle la vida a quien sea en un instante sin sentir ningún tipo de remordimiento es capaz de albergar la calidez más inmensa que alguna vez he visto en la mirada de alguien y solo puedo verla cuando me mira.
Camina con cuidado y sin dejar de verme hasta el borde de su cama y sonríe con picardía, muerdo mis labios al saber que después de muchos meses deseando estar aquí finalmente lo estoy, coloca una de sus rodillas sobre el colchón y se inclina hacia el frente y con cuidado me deposita en la superficie suave, su cuerpo me cubre por completo mientras sus ojos se desvían hasta mis labios y luego de regreso.
Su boca busca la mía y comienza a dejar besos en la comisura de mis labios, con una dulzura que me hace sentir cómoda y querida, su nariz se desliza por mi mejilla y la respiración que brota de ella cosquillea sobre mi piel ya muy erizada. Deja un beso en la línea de mi mandíbula y luego un reguero hasta llegar a mi cuello.
Ladeo mi cara para darle mayor acceso y que pueda brindarme sus caricias sin restricciones, apara mi cabello y continua dando besos en mis hombros, luego desciende rosando su nariz sobre mi piel hasta el inicio de mi pecho, allí se detiene y se separa un poco para verme.
– Eres perfecta Nisha – susurra con el deseo brillando en sus ojos
Sus manos suben hasta mi pecho y lo rosan con suavidad sobre la tela de mi sujetador, cierro mis ojos y me concentro en la maravillosa sensación de sus caricias en mi cuerpo, su cálida respiración cae en el valle que separa mis pechos y siento la humedad de su lengua rosar un poco la piel, mi cuerpo de inmediato se arquea como respuesta y jadeo.
El aprovecha de meter una de sus manos en el espacio que se ha creado entre mi espalda y el colchón y con un rápido y experto movimiento de sus dedos desabrocha el sujetador, aflojando la prenda que poco a poco deja ver la piel rosada de mis pezones, que no demoran nada en ser tomados por su boca ávida de contacto, de deseo.
Más gemidos escapan y jadeos escapan de mi boca, mientras él se entretiene y me deleita con la magia que hacen sus labios y su lengua con mis pezones que para este momento están tan rígidos que duelen. Siento sus dientes cerrarse sobre uno de ellos y tirar de el con suavidad haciéndome ahogar un grito.
Lo escucho reír con suavidad y luego busco su rostro, lo que veo me desarma, Dark es endemoniadamente sexy, sus ojos brillan con tal intensidad que me abruma, su sonrisa pícara es sumamente sugerente y su expresión divertida solo lo hace lucir más salvaje y sensual de lo que alguna vez me pareció haberlo visto.
Mis manos temblorosas acunan sus mejillas, el cierra sus ojos ante el contacto y gira su cara para besar ambas palmas, luego vuelve a fijar sus ojos en mí, deja caer su peso sobre mí, y vuelve a besar mis labios, su abultada entrepierna encuentra lugar en mi vientre y me hace estremecer. El nerviosismo se apodera de mí ser y de alguna parte de mi inconsciente, una voz grita que lo aparte.
Pero me cierro ante el pensamiento y me aferro a él con fuerza, con tanta fuerza que su beso se interrumpe y se separa de mi un poco, siento su respiración entremezclarse con la mía mientras trato de poner en orden mis pensamientos y la imperiosa necesidad de apartarlo.
– Nisha – susurra, acariciando mi mejilla con uno de sus dedos, la caricia aunque dulce se me antoja escalofriante – no tengas miedo, no voy hacerte daño – continua, dejando un beso sobre uno de mis ojos, luego sobre el otro.
El peso de su cuerpo ya no me aplasta ni me calienta, no del todo, lo siento tumbarse a mi lado pero sin dejar de abrazarme
– sssshhhh, tranquila, estoy aquí y no hace nada que no quieras o que te haga sentir mal – susurra en mi oído, abro mis ojos con temor de ver el rostro del malnacido que arruino mi vida y para mi sorpresa solo lo veo a él, sonriéndome con calidez – aquí estoy – dice sonriendo
Lo contemplo embelesada, perdida en esos ojos color miel que me miran con dulzura, sus labios dibujan una sonrisa cálida, acerca sus labios a mi cien y deja un beso.
– Ven aquí – susurra acomodándose sobre una almohada y abriéndome espacio para que me acueste sobre su pecho, cosa que hago después de dudar un instante.
– Lo siento – susurro, la niega con la cabeza y suspira
– No importa, no esperaba realmente que pasara algo – su afirmación me sorprende y me hace separarme de el para verlo, él sonríe con calidez y suspira – estas traumas son complicados de superar hermosa, no solo puedes hacer algo porque simplemente lo desees, tu subconsciente es tu peor enemigo – dice, acariciando con delicadeza mi hombro – aunque no voy a negar que acabas de dar un paso gigantesco – sonríe ampliamente y suspira – uno que no pensé que fueras capaz de hacer, por lo que debo de decirlo una vez más, no dejas de sorprenderme Nisha – sonrió y vuelvo a mi posición sobre su pecho.
El latir agitado de su corazón me hace sonreír, porque el mío esta igual de agitado que el suyo, no sé exactamente si se debe al temor que experimente hace un momento solo al hecho de estar así con él.
– Duerme – susurra sobre mi cabeza y niego el ríe con suavidad y suspira
– ¿no tienes sueño? – niego
– No, la verdad es que no... – hago una pausa y es mi turno de suspirar – ¿tu?
– Imposible – comenta en tono pícaro y rio suavemente
– ¿podemos hablar? – pregunto dudosa
– ¿Sobre qué?
– De ti – aventuro, tentando la posibilidad de que eleve sus muros y muera con la conversación incluso antes de haber empezado
– ¿Qué quieres saber? – pregunta después de un minuto que se me hace eterno
– ¿En serio me dirás lo que sea que pregunte? – siento como su cuerpo se tensa debajo de mí y cuando estoy por responder suspira y responde en voz baja
– Sí, lo hare – me separo para verlo sorprendida, su expresión es seria, aunque parece preocupado – ¿y bien, que quieres saber? – pregunta una vez más.
Y ante la posibilidad de saber cosas sobre él, por alguna estúpida razón mi cabeza queda en blanco y no sé qué preguntar, el parece notarlo y ríe, coloca una de sus manos sobre mi hombro y me empuja con suavidad sobre sí mismo, obligándome a retomar la posición que tenía antes.
– No recuerdo absolutamente nada de mi vida, antes de estar en el orfelinato – comienza en voz baja y me sorprendo que comience justamente por allí – antes de eso solo hay un vacío enorme, el primer recuerdo que tengo de mi infancia, fue llegando a ese lugar, tenía cinco años y lo único que sabía de mi, era que me llamaba Ratko Stevens, nunca vi, quienes me llevaron allí, tampoco se donde estuve antes o que era mi vida antes de llegar allí, pero recuerdo que cuando lo hice me sentía perdido y asustado – sus manos dejan de acariciarme y elevo mi rostro para verle.
Sus preciosos ojos están fijos en el techo de la habitación, su expresión es fría y vacía, siento como su cuerpo se tensa de a poco y no puedo imaginar que estará recordando, pero lo llamo para traerlo de regreso al presente
– Dark – el parpadea un par de veces antes de observarme – ¿también te paso lo mismo que a Claus? – pregunto aventurándome a un terreno que quizás el no esté dispuesto a compartir
– No, tuve muchísima suerte o quizás solo fui un niño con demasiado carácter – susurra, antes de continuar con sus caricias esta vez en mi cabello – nunca nadie me toco, ni siquiera les di la oportunidad de pensarlo, desde el momento en que llegue marque distancia con los que sentía que eran un peligro para mí, por alguna razón siempre tuve la intuición de saber quiénes eran los malos, ellos al ver mi actitud solo me tomaron como alguien para quien convertir en su semejante – suspira y cierra sus ojos como si el recuerdo le torturase
– ¿A qué te refieres? – pregunto asustada de la respuesta
– Pase a ser con cinco años un líder entre los niños más pequeños del orfelinato Nisha, todos hacían lo que yo decía, parece poco probable pero asi fue – susurra y noto amargura en sus palabras – si ellos me ordenaban que los convenciera para hacer cosas yo iba y lo hacía, era un niño inocente y aunque hasta cierto punto sentía que algo malo les pasaba a ellos, nunca me detuve – susurra con dolor – hasta que cuando tenía siete vi como casi mataban a uno de los niños que yo mismo estaba incitando a estar cerca de ellos – su voz se rompe ligeramente y luego de algunos segundos continua – estaban torturándolo, le hacían lo mismo que luego le hicieron a Claus durante el tiempo que lo permití – la culpa se dibuja en su rostro y por algún impulso que siento de hacerlo sentir mejor lo interrumpo
– No fue tu culpa Dark eras solo un niño, que podías hacer – él sonríe con amargura y suspira
– Siempre pude denunciarlos Nisha, la policía iba mensualmente a ver el estado del orfelinato y nunca dije ni una sola palabra – mis ojos se abren como platos
– ¿Por miedo? – pregunto confundida, el niega y cierra sus ojos una vez mas
– En realidad aún no se la razón, supongo que esperaba hacer algo por mí mismo, como hice luego –
– ¿Qué paso con ese niño? – pregunto con curiosidad el suspira y abre sus ojos
– Fue adoptado por una familia adinerada y a los poco años se suicidó – mis ojos se abren como platos al igual que mi boca – no todos tienen la fortaleza de soportar los recuerdos ni el trauma Nisha, no es fácil vivir con ello – sus palabras aunque se que no las dice por mi, estoy consciente de lo difícil y duro que es.
– ¿Entonces no sabes nada de tu vida antes de llegar al orfelinato? – pregunto tratando de desviar el tema, porque me siento incomoda al hablarlo.
– No, nada
– ¿Y nunca investigaste? – pregunto con curiosidad, él sonríe y niega
– No, nunca he sentido curiosidad por saber que había antes a fin de cuenta fueron solo cinco años, no quiero saber que viví durante ese tiempo – por primera vez desde que conozco a Dark, lo veo vulnerable, como si saber que paso antes de eso lo asustara.
– ¿no quieres saberlo? – sus ojos me buscan y veo cierto desconcierto
– No, no quiero – susurra, desviando sus ojos – esto es lo que soy Nisha y nada de lo que consiga antes de eso lo podrá cambiar, ¿así que para que molestarme? – su lógica me parece aceptable pero no lo comparto
– Deberías saberlo, ahora que tienes tanto poder y medios podrías descubrir que paso antes de que llegaras allí – su cuerpo se tensa aún más, pero no dice nada – lo siento – susurro, el suspira aun con sus ojos cerrados y luego de un incómodo silencio responde con voz fría
– no importa lo que paso Nisha, nunca intereso, ni marcara alguna diferencia el que lo sepa, ahora duerme – deja un beso sobre mi coronilla y cierra sus ojos, dando por zanjada la conversación
– Esta bien... – hago una pausa y susurro – buenas noches
– buenas noches Nish, descansa – sus manos siguen haciendo patrones irregulares de caricias sobre mis brazos que solo ayudan a que me relaje y por primera vez desde que empezó todo esto me duermo en cuestión de minutos.
Dark.
La respiración acompasada de Nisha me hace saber que se ha dormido, con ella a mi lado por primera vez en mi vida me siento en calma y tranquilo, nunca he tenido ese remordimiento de conciencia por lo que he hecho, pero debo decir que muchas veces me acostado solo a meditar en mis actos.
Con ella aquí parecen tan insignificantes que me asombra que ella pueda tener ese efecto en mí, esa sensación de que aunque todo se pueda poner muy, muy mal mientras este a mi lado podre con ello.
Respiro profundamente llenando mis pulmones con su aroma, ese perfume dulce que la caracteriza, la observo mientras duerme y sonrió, nunca antes había hablado de lo que acabo de confesarle, ni siquiera con Claus, él no tiene idea que no sé qué paso antes de que llegara al orfelinato.
Y haberme abierto así con ella no es más que otra muestra del poder y lo que significa Nisha para mí, recordar mi niñez es solo otro recordatorio de mi realidad, siempre he estado en la oscuridad y ella siempre ha sido parte de mí, aunque intente en algún momento apartarme de ella, siempre me siguió y termino por absorberme. Ahora tratando de evitar que lo mismo ocurra con ella, termino cayendo presa de mi propia oscuridad.
Jamás me perdonaría que algo le ocurriera por mi culpa, pero ahora que la tengo así entre mis brazos tampoco estoy muy dispuesto a dejarla ir, si ella dio el paso y desea quedarse a mi lado, así sea solo el tiempo que permanecerá en La Mansión no soy quien para oponerme, a fin de cuentas puede tener razón y solo estoy buscando excusas para alejarla y mantenerla a salvo.
Su curiosidad por mi pasado, me sorprendió hasta cierto punto, nunca este tema me ha interesado, porque no tiene caso saber que ocurrió antes de llegar allí, si lo olvide y no tengo absolutamente ningún recuerdo de ello, creo que es lo mejor, quizás esos cinco años hayan sido mucho peores de lo que puedo imaginar y honestamente ya hay suficiente oscuridad y mierda en mi vida como para cargarle más.
Pero por alguna extraña razón, gracias a la curiosidad de Nisha, algo ronda mi cabeza, algo que nunca antes me había preguntado ni me había dado cuenta, ¿Cómo es que no tengo ningún recuerdo de mi vida antes de llegar al orfelinato, nada excepto mi nombre?
Frunzo el ceño porque eso aunque antes me pasó desapercibido ahora me hace ruido, como es que no tengo recuerdos pero si recuerdo mi nombre, sé que ese fue el nombre que di cuando me preguntaron cómo me llamaba, también recuerdo que ese era el nombre que ponía en mis documentos de identificación, pero todos ellos se hicieron una vez llegue allí.
Todos asumieron que ese nombre me lo había dado la persona que me dejo allí, pero algo me dice que ese es mi nombre, el nombre que mi madre o mi padre me pusieron alguna vez, la certeza de ese pensamiento me sorprende y me sobrecoge al mismo tiempo, rara vez pienso en mis padres.
De hecho las pocas veces que lo he hecho, se debe a ese sueño recurrente que suele asaltarme cuando dejo que mi naturaleza oscura y despiadada se haga presente, suspiro porque ahora que pienso en esto, hay cosas de mi ingreso al orfelinato que me causan ruido. Pero como dije, no tiene caso investigar o darle vueltas, nada cambiara quien soy ahora o lo que hice.
Cierro mis ojos recordando en ese chico que se quitó la vida al poco tiempo de haberse ido, si hubiese hecho algo quizás aún estaría con vida, pero Nisha tiene razón era solo un niño no había mucho que hacer, es la verdad. Y aunque no se trató del mismo chico enmendé mi error cuando saque de allí a Claus y a los demás. Aunque termine arrastrando a Claus a mi propia oscuridad sé que quizás si no lo hubiese hecho hoy también pesaría su muerte sobre mi cabeza.
No sé cuánto tiempo paso pensando en mi infancia y las cosas que vivimos en ese maldito lugar, pero duermo. Para cuando despierto, la luz del sol se filtra por las pesadas cortinas y un suave golpeteo en la puerta me alerta y es lo que me hace despertar del todo.
Me remuevo un poco y caigo en cuenta en los brazos que rodean mi cintura, sonrió ampliamente al verla, este es el despertar más perfecto de mi vida, ver a Nisha acomodada sobre mi pecho es una escena que honestamente no pensé vivir y estarlo haciendo es perfecto.
Con cuidado quito su brazo de alrededor de mi cintura y con toda la calma que puedo, lo acomodo sobre mi almohada, ella se remueve un poco murmura alguna cosa que no logro entender, toma la misma y la abraza para acomodarse casi como estaba antes de yo moverme.
Sonrió al verla dormir, embelesado al notar lo tranquila y placida que se ve, cuando los golpes en la puerta una vez más me devuelven a la realidad. Camino con pereza hacia la puerta y abro, al hacerlo la expresión divertida de Claus me recibe.
– Buenos días bella durmiente – agrega divertido, asoma su cabeza dentro de la habitación y su sonrisa se ensancha – mierda esto merece una celebración – despeino y mi cabello y lo empujo para salir y dejar dormir un poco más a Nisha
– ¿Qué pasa Claus? – pregunto algo fastidiado, cortando toda oportunidad de bromas
– ¿Qué, que pasa? – Pregunta divertido – ¿tienes idea de la hora que es? – pregunta en tono burlón, frunzo el ceño y niego, su risa se intensifica y niega con la cabeza
– Son las 12:30 Dark – agrega en tono divertido y me sorprendo
– ¿Qué? – suelto realmente sorprendido
– pues si me querido amigo, creo que se te pegaron las sabanas... – hace una pausa y ríe – literal – pongo los ojos en blanco y suspiro
– mierda, menos mal que no había nada pautado para hoy – susurro y el ríe
– Dime que es tan ardiente como me la imagino – comenta con picardía y me giro para fulminarlo con la mirada – ya, ya, ya solo estoy bromeando – dice elevando sus brazos en el aire pero con expresión picara
– limítate Claus – le advierto girándome para volver a entrar en la habitación
– ok, lo hare, le diré a April que les prepare el desayuno y se los suba, deberías tomarte el día – agrega divertido y elevo mi mano a un costado sin siquiera verlo y le saco el dedo medio, el comienza a reír y se pierde en el pasillo.
Una vez dentro de la habitación contemplo a la distancia el cuerpo semidesnudo de Nisha, sonrió de lado porque es increíblemente hermosa, camino hasta ella y dejo un beso sobre su frente, me enderezo y entro a la ducha, no demoro mucho en ella, porque quiero estar allí cuando despierte.
Cuando salgo permanece en la misma posición, y rio, no pensé que fuera tan dormilona, siempre esta despierta desde muy temprano. Me tumbo una vez más a su lado, solo que esta vez solo estoy en bóxer, comienzo a acariciar su brazo con delicadeza, has llegar a su hombro.
Continuo acariciándola con suavidad y delicadez, su piel se eriza y la veo como se estremece y se remueve, sonrió porque ya no luce profundamente dormida, acerco mi rostro al suyo y dejo algunos besos en su mejilla, luego en la comisura de sus labios.
– Buenos días – susurro pegado a su boca y ella sonríe
– Buenos días – sus ojos se abren con pereza y parpadea un poco antes de abrirlos por completo.
– ¿Cómo estás? – pregunto sonriendo y ella me observa con atención
– Te duchaste – agrega y sonrió, sus manos se dirigen a mi cabello húmedo y asiento.
– Sí, hace un momento – sus ojos barren mi cuerpo y al notar que solo llevo un bóxer sus mejillas se tiñen de rojo, sonrió – amo la forma en que te avergüenza verme – ella ríe desviando sus ojos y posa sus manos sobre mi abdomen
– Tienes un cuerpo increíble – susurra, sorprendiéndome una vez más
– lo mismo digo – rosando la parte superior de sus caderas, su cuerpo se tensa ligeramente pero no aparta mi mano – cada centímetro de tu piel se me antoja perfecta – susurro mirándola mientras ella sigue observando mi cuerpo, rio suavemente al notar lo concentrada que esta y esto la hace mirarme.
– ¿Cómo haces para estar así de bien, si raras veces te veo entrenando? – pregunta con curiosidad, me encojo de hombros y sonrió
– digamos que es genética, solo entreno tres veces a la semana y basta para mantenerme – comento deslizando mis manos hasta su vientre, de regreso por su abdomen, su cuerpo se tensa y sonrió – ¿te incomoda que te toque? – pregunto abiertamente y sus mejillas se sonrojan aún más, niega y luego susurra
– No, no me incomoda... – hace una pausa y continua – no del todo – detengo mi caricia y la observo
– ¿me detengo? – pregunto mirándola fijamente, ella niega y sonrió, reanudando con las caricias, acerco mi rostro al suyo y busco sus labios, los cuales beso con delicadeza, ella responde de la misma manera, pero en cuestión de segundos ambos nos besamos con avidez y deseo.
Mis manos se cierran sobre su culo presionándola y atrayéndola hacia mí, sus manos se deslizan sobre mi espalda y sus uñas se entierran un poco en mi piel al alcanzar mis hombros, un jadeo se escapa de sus labios tras un gemido que es claramente de excitación.
Sus manos vuelven a mi pecho y presiona un poco para separarnos, su respiración es un completo desastre y el deseo que brilla en sus ojos me pone, ella jadea nerviosa y respira profundamente, tratando de recuperar el control de sí misma, sonrió y susurro con voz ronca.
– ¿Por qué paras?
– no lo sé – susurra buscando mis ojos, muerde su labio inferior y una vez más se lanza contra mis labios, esta vez el beso es demandante, provocando que mi ya muy endurecido miembro vibre y termine de chocar contra ella.
Que jadea y gime al sentir el contacto, sin advertirme o decir algo se coloca a ahorcadas sobre mí, presionando su entrepierna contra mi erecto miembro lo que hace que un gruñido de aprobación se escape de mi garganta.
– Estas volviéndome loco – gruño pegado a su boca, ella jadea en respuesta mientras sus caderas comienza a moverse hacia adelante y hacia atrás.
Cierro mis ojos con fuerza y la sujeto de las caderas con fuerza, deteniendo el movimiento por un instante, su respiración entrecortada golpea mi rostro y rio suavemente, ella me imita y vuelve a besarme. Esta vez la libero y la dejo hacer, los movimientos lentos y calculados de su cadera sobre la mía me hace saber que está muy consciente de lo que hace.
Está dando placer a si misma y me parece la cosa más fascinante del mundo, abro mis ojos para contemplarla y su expresión es de puro goce, su labio inferior está atrapado entre sus dientes y sus manos se cierran con fuerza sobre mi pecho, Nisha es un espectáculo digno de ver al despertar, su imagen se graba en mi cabeza y el único deseo que tengo justo ahora es despertar todos los días con ella a mi lado.
Vuelvo a besarla mientras mis manos necesitadas de sentir su piel se pierden en el interior de su pantalón, su cuerpo se estremece y al sentir esa cálida, suave y tersa piel jadeo, esta vez, aprisiono sus glúteos en mis manos y guio sus movimientos, los jadeos y gemidos que salen de sus labios me hacen consciente de lo mucho que está disfrutando de lo mucho que está sintiendo por lo que continuo guiándola, elevo mi pelvis para que haya mayor contacto y al hacerlo sus ojos se abren como platos y un gemido entrecortado escapa de su boca.
Sonrió complacido por ser capaz de generar tanto placer en ella que la he hecho olvidar de momento su trauma, sus miedos, sus inseguridades, sus uñas se entierran en mi pecho rasguñándome pero continuo moviéndola sobre mí, los gemidos y los jadeos cada vez son más continuos y más intensos, advirtiéndome que está cerca de correrse, en un movimiento atrevido, eleva un poco su cadera separándose ligeramente y luego se deja caer sobre mi miembro tan erecto que duele, al hacerlo comienza a moverse en círculos lo que provoca que vuelva a gruñir un poco y jadee, ella a su vez ahoga un grito, cierra sus ojos y arquea su espalda, sus pechos danzan con sensualidad en el pesado aire que nos rodea y veo como se corre sobre mí.
Su cuerpo se tensa y tiembla ligeramente antes de desplomarse sobre mi pecho, su respiración entrecortada y los ligeros espasmos que recorren su cuerpo me hacen saber que ha sido un orgasmo intenso y que quizás el primero que ha tenido en muchísimo tiempo.
Mis brazos la rodean y la abrazo con fuerza contra mí, ella continua en silencio, su respiración poco a poco se hace más acompasada y después de un rato susurro
– ¿estás bien? – ella asiente pero no dice nada – ¿segura? – vuelve a asentir y suspiro, no quiero incomodarla ni hacerla sentir mal por lo que permanezco en silencio.
Algunos minutos después se tumba a mi lado y entierra su rostro en la almohada, sonrió porque el rojo de sus mejillas es tanto que se ha extendido hasta su pecho y puedo notarlo desde aquí, me acerco a su hombro y dejo un beso, luego otro y finalmente uno más cerca de su oído donde aprovecho de susurrar
– Tranquila, estoy bien, así que no pienses en ello – sabiendo que está pensando en que acaba de ponerme al máximo y solo ha sido ella quien se ha corrido, pero honestamente no importa, mientras ella se sienta bien es todo lo que me importa.
Me pongo en pie y camino hasta el vestier, tomo un pantalón de chándal y una franela sin mangas, cuando salgo Nisha ya no está sobre la cama, frunzo el ceño y camino hasta al baño pero esta vacío, regreso a la habitación y reviso, su blusa y sujetador ya no están por lo que supongo que se ha marchado. Suspiro confundido y dudando si debo ir a su habitación.
Pero decido hacer algo diferente, no quiero que se sienta presionada, tampoco que sienta que me debe algo, porque ella si ha logrado terminar y yo no, tomo mi teléfono y tecleo un sms
Dark: espero que no hayas salido huyendo por vergüenza, porque déjame decirte que acabas de darme algo tan bueno como un orgasmo, verte como lo hice simplemente es algo que me llena y créeme hermosa, quizás no hayamos hecho mayor cosa, pero fue increíble.
Envió el sms y sonrió, luego de unos segundos de mirar la pantalla como un idiota, los golpes en la puerta me devuelven a la realidad, cuando abro la puerta, April sonríe con picardía mientras arrastra un carrito al interior de la habitación
– buenos tardes señor – agrega pasando junto a mí – he traído algo de comer, pensé en traerle de una vez el almuerzo, espero no haberme equivocado – se detiene junto a la mesa y comienza acomodar la misma con dos platos, suspiro y la dejo terminar cuando lo hace se gira y sonríe ampliamente – si necesita algo más, avíseme – asiento y se gira para salir, tomo el teléfono una vez más y escribo
Dark: acaban de traernos el almuerzo, así que regresa aquí, sino iré a buscarte, así tenga que traerte cargada ¿vale?
Envió el sms consciente que es muy posible que tendré que ir por ella, pasados algunos segundos mi teléfono vibra.
Nisha: está bien... ya voy!
Unos minutos después la puerta de mi habitación se abre y Nisha entra con lentitud, sonrió al verla tan avergonzada y niego con la cabeza, ella me ve un instante y luego desvía sus ojos al suelo
– ¿Qué pasa? – pregunto porque en serio no logro entender porque siente tanta vergüenza
– es que tu – comienza y rio
– Tranquila Nisha de verdad, estaré bien y si tanto te preocupa pues puedo resolverlo en el baño yo solo...– hago una pausa y rio con picardía antes de agregar – o tu podrías acompañarme y resolverlo conmigo – ella ríe con nerviosismo, se acerca a la mesa y suspira.
– quizás solo deberíamos dejar que las cosas fluyan – agrega sin mirarme y sonrió
– en serio hermosa, no pasa nada... ahora venga vamos a almorzar – la invito a sentarse en el sillón pero para mi sorpresa, pasa junto a este y se sienta a mi lado, sonríe abiertamente y luego se acerca a mí.
Me mira fijamente y después de unos segundos susurra
– no sé qué acto abre hecho en esta vida o en la anterior, para que Dios me premiara con tu compañía, pero en serio se lo agradezco, de no ser por ti hoy estaría muerta en vida y aunque se lo que se siente, no cambiaría nada de lo que ha pasado porque gracias a ello estoy aquí – sus manos acunan mis mejillas y me besa con ternura – gracias por salvarme y darme razones para volver a vivir Ratko – sonrió al escuchar mi nombre por primera vez en años.
Y lo único que puedo decir en este instante. Es que si realmente existe Dios y nos observa desde arriba, acaba de regalarme el mejor obsequio que podría darle a una alma pérdida como la mía, una razón para ser mejor y no perder la oportunidad de amar.
Nota del autor: hola mis oscuros seres, como les va??? a que todos creian que este capitulo estaba lleno de serso y esas cosas malas???? jajajajajajaja pues noooooo jajajajaja recuerden las cosas con Nisha por mas que ambos quieran son complicadas, tener un trauma del tipo que ella tiene complica muchisimo las cosas, aunque venga es un super avance todo lo que acaba de pasar, asi que no se sorprendan cuando ***poof*** de la nada finalmente estos dos consumen su amor. En fin pasemos a lo interesante de este capitulo, tenian idea de que la infancia de Dark haya sido asi??? se esperaban esto???
Bueno el proximo capitulo uy, uy, uy, uy empieza con muchisima accion, muy tipico de esta historia, nos leemos prontito lo prometo. Besos sabor a sangre y apapachos achocolatados! les amo infinitamente y muchisimas gracias por leernos y el apoyo son hiper geniales!
P.S EN SERIO DARK ES ASI COMO INFINITAMENTE BELLO Y SEXY NO? HABLO DE LA FOTO DE MULTIMEDIA DEL PRINCIPIO
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