Capítulo 42
Megan.
Todo en mi vida estaba preparado y estudiado, todo estaba bien planeado, desde el instante en que papa volvió por mí, todo era parte de un plan más grande, desde ese instante en que vi su sonrisa satisfecha y segura supe que estaría bien, que toda la pesadilla que había vivido terminaría.
Pero era una niña ingenua y como todo niño la ilusión y la esperanza siempre reside en los que se supone que son cercanos a ti y te aman, mi papa era mi esperanza de una nueva vida, de algo mejor, de poder olvidar todo el sufrimiento que mama tuvo que padecer en manos de Ratko y Steve, pero como dije niña ingenua.
Mi papa se aseguró de que creciera recordando con detalle todo lo que vi por el resquicio de esa puerta, que no olvidara cada sensación, cada temblor en mi cuerpo y por supuesto que no olvidara para nada el rostros de los hombres que lo hicieron.
No conforme con ello, se aseguró de que me educaran hombres malvados, expertos en hacer daño a otras personas, por lo que no fue que crecí en un ambiente muy amoroso o expresivo. En el momento en que me encontró, desaparecimos, fue como si nos hubiese tragado la tierra, en ese momento comprendía poco porque aún estaba en shock por lo vivido.
Luego con el paso de los meses, con las cosas que veía a mi alrededor y por la actitud de mi papa hacia a mí me di cuenta, que estaba muy lejos de encontrar en el al padre salvador, dulce y cariñoso que esperaba y que necesitaba. Crecí con frialdad, odiando al mundo entero por lo que le había pasado a mama, mi papa se aseguró de que así fuera.
La primera vez que tome un arma en mis manos apenas habían pasado dos años desde la muerte de mama y el hombre que me la dio me dijo que si no le disparaba el me mataría y con el recuerdo del Sr. Stevens y McLaren en la memoria aún demasiado nítido le dispare, justo en mitad de su pecho, papa aplaudió a mi espalda y desde que me encontró fue la primera vez que corrió a mí y me abrazo, dejo un beso en mi frente y susurro en mi oído que estaba orgullo de mí.
En ese momento mi inicio mi entrenamiento, mientras estudiaba en las mañanas en casa con las mejores institutrices que el dinero pudiera pagar, en las tardes me reunía con los matones de papa para aprender a defenderme, me enseñaron a usar armas de fuego cortas y largas, aunque detesto usarlas, de hecho detesto el contacto físico con mis objetivos, con el paso del tiempo papa se dio cuenta de esto y comenzó a apreciar lo lista que era, mis planes siempre resultaban por lo que no demoro nada en mantenerme a su lado y dejar bajo mi cuidado sus objetivos.
Siempre sin desviar mi atención y mi odio hacia los dos hombres que nos habían arrancado a mama de nuestras vidas, hay algo en ese par que siempre me había causado ruido, que no comprendía, que por más vueltas que le diera nunca lograba encontrar la respuesta porque desde la sombras donde me encontraba con papa ellos lucían terribles y despiadados.
Había algo en particular que siempre se mantuvo muy presente en mi vida, algo que nunca le conté a papa y que guardo para mí, no se por qué pero es algo imposible de creer, pero para mí fue lo que me mantuvo cuerda y centrada mientras llegaban a nosotras.
Ese horrible día en que Dark y Claus encontraron nuestro paradero, mama supo que estábamos en peligro en el instante en que la camioneta se detuvo frente a la casa de seguridad, me pidió que me ocultara y que no hiciera ningún ruido, que tapara mis oídos y mis ojos y que no saliera por nada del mundo. Me prometió que no me dejaría sola que permanecería en la habitación, para asegurarse de que no me hicieran daño.
Cuando entraron en la habitación mama estaba sentada en el borde la cama con las manos cruzadas, recuerdo que cuando los vi, pensé que eran chicos realmente lindos y guapos que parecían chicos pertenecientes a alguna banda de rock, pero en cuanto uno de ellos hablo supe que no era así, porque las palabras que salieron de sus labios fueron frías y teñidas de un deje de locura que me asusto.
– hola cariño, te encontramos – dijo, con una sonrisa cruel en los labios, el otro no dijo nada, solo miraba a su alrededor como buscando algo.
– ¿la niña dónde está? – pregunto el otro, su voz era ronca y sexy.
– no está aquí, si vinieron hacer esto por favor háganlo rápido, no quiero ella llegue y los encuentre aquí – mintió mama, su voz firme y segura.
– ¿Donde esta O'Neill? – pregunto una vez mas
– Lo siento pero no tengo idea de donde se encuentra, nos dejó aquí y se aseguró de desaparecer, tu jefe sabe eso – le espeto mi mama, uno de los chicos el que no paraba de sonreír respondió en tono burlón
– mi jefe sabe muchas cosas cariño y una de ellas es que ese bastardo no puede vivir sin ti – vi que mama se estremeció ante sus palabras y esa fue mi señal para cerrar mis ojos y tapar mis oídos.
– vamos dile lo que sabes, créeme no quieres ver a D en plan curioso, eso no será muy agradable para ti – dijo una vez más el chico que siempre sonreía.
Para ese momento no sabía que sus nombres eran Ratko Stevens alias Dark en la actualidad, cabecilla de Darkness la misma organización por la que mi papa hoy está haciendo todo este show. Y el otro chico el de la sonrisa jovial Steve McLaren alias Claus Maverik. Después de ese momento todo fue un caos en esa habitación, ellos hablaban en voz baja, preguntaban cosas a mama y cada vez que ella respondía algo y no creían en sus palabras le hacían daño.
Mi mama ni una sola vez grito, permaneció en silencio, hasta el final, recuerdo las palabras de Claus casi al final
– adoro a esta mujer, si algún día me enamoro y alguna chica llega a enamorarse de mi quiero que me ame como ella ama a ese bastardo – no entendí sus palabras, hoy las comprendo completamente.
La traición es algo muy común en este mundo de oscuridad y mama aunque supiera el paradero y la ubicación exacta de papa nunca se las habría dado, cuando terminaron con ella, Dark envía a Claus a revisar la habitación para ver si encontraban alguna pista que les diera alguna señal de dónde ir, pero lo que Claus encontró fue a una niña de ocho años escondida en el armario llorando en silencio.
Ese fue el instante más perturbador de toda mi existencia, aun hoy no entiendo porque ambos reaccionaron así, aun no entiendo cómo es que me sentí así con ellos después de lo que le hicieron a mama.
En cuanto Claus me vio dio dos pasos hacia atrás como si alguien le hubiese asestado un puñetazo en la cara, nuestras miradas se encontraron y lo único que pude ver en ellos fue sorpresa y miedo, si, de pronto el lucia tan asustado como yo.
– D – llamo a su amigo, su voz sonó baja y temblorosa.
En cuanto Dark se acercó a él sus ojos se abrieron como platos y lo primero que salió de sus labios fue una maldición, que me sobresalto.
– Maldición – Claus no apartaba sus ojos de mí, sus manos habían comenzado a temblar – tranquilo – le hablo en voz su amigo, en ese instante el temblor se redujo considerablemente.
– ¿Qué haremos con ella? – pregunto Claus y Dark solo me miro.
– Cálmala – le dijo, Claus volteo a verle inseguro y luego de unos instantes Dark le respondió – puedes hacerlo, sabes exactamente cómo se siente y que puedes decirle para hacerla sentir a salvo, no debimos hacer esto con ella aquí – su voz sonaba frustrada, la ira brillaba en sus ojos pero también había compasión en ellos.
– Hola nena – me saludo Claus, retrocedi de inmediato y en ese instante, Dark lo sujeto del brazo y negó con la cabeza
– hola preciosa, mi nombre es Ratko y sé que estas asustada – empezó dando cortos pasos en mi dirección, su voz sonaba tranquila, melodiosa, por alguna razón me hizo sentir segura – sé que tienes miedo de que te hagamos daño, pero te juro por lo más sagrado que sería incapaz de ponerte un dedo encima ¿de acuerdo? – se detuvo a unos cuantos pasos de mí y me sonrió con calidez, esa sonrisa termino por tranquilizarme – Claus ve a la cocina y prepararle algo de comer y tráele un helado o algo dulce, seguro su mama tendría golosinas para ella – respiro profundo y volvió a fijarse en mi – ¿puedo sentarme junto a ti? – pregunto, mire a mi lado y con lentitud asentí.
Él se agacho y gateo en mi dirección, se acomodó a mi lado y abrazo sus piernas justo como estaba haciéndolo yo.
– ¿Cómo te llamas? – pregunto con dulzura, mis ojos seguían fijos en Claus que no paraba de mirarlo, sus ojos estaban húmedos y había admiración y devoción en ellos.
Susurre mi nombre, mi verdadero nombre y el sonrió, lo dijo en voz baja en el momento en que su amigo suspiraba limpiaba un par de lágrimas que descendían por sus mejillas y se giraba para hacer lo que le habían ordenado.
– ¿estas asustada? – preguntó en voz baja, negué porque en ese momento con él a mi lado me sentía segura y no entendía porque ni como, el acababa de hacerle daño a mi mama y por alguna extraña razón no sentía miedo de él.
– yo si – respondió lo que me hizo mirarlo sorprendida – sus ojos quedaron fijos en algún punto en el suelo y suspiro – no debí hacerle daño a tu mama, si estabas aquí, no hago estas cosas solo porque quiero hacerlo – susurro – muchos dependen de mí, niños como tú – sonrió y por alguna razón sentí tristeza en sus palabras – no es justificación pero quiero que sepas que no disfrute de hacerle eso a tu mama y te juro que lo siento – sus ojos me buscaron y sin saber porque comencé a llorar, sentía que sus palabras eran totalmente honestas.
– Aquí tienes – dijo la voz de su amigo frente a mí, cuando gire para verle, Claus acababa de dejar un plato con un emparedado y una taza con helado – he llamado para que vinieran a limpiar, si la consiguen aquí – Dark niega a mi lado y suspira.
Susurra mi nombre y me giro para mirarle, su rostro es una expresión triste y torturada, siento pena por él y por el otro chico que no deja de mirarlo con preocupación, en ese instante me di cuenta que ellos tenían una relación muy estrecha y que quizás eran hermanos.
– no salgas de aquí, hiciste un trabajo estupendo como tu mama te dijo, ahora prométeme que no te moverás de aquí hasta que llegue la policía, te prometo que no demoraran mucho ¿de acuerdo? – Claus sonrió y susurro
– Eres una niña hermosa y muy lista – hizo una pausa y suspiro – debería venir con nosotros – pero Dark negó a mi lado y suspiro
– Sería una sentencia de muerte, tiene más posibilidades por su cuenta que viniendo por nosotros además si Dark se entera que me la lleve ira por ustedes y no puedo hacerles eso, además – me llamo del modo en que mama lo hacía y mi corazón se encogió en mi pecho – esperara aquí y no hará ningún ruido ¿verdad? – simplemente asentí y el sonrió.
Claus se puso en pie y le tendió su mano a D este el tomo y se puso en pie, luego se giró para verme y se agacho para quedar frente a mí, sonrió y aparto un mecho de mi liso cabello y lo coloco detrás de mi oreja.
– cuando crezcas si deseas buscarme para ajustar cuentas no olvides mi nombre ¿de acuerdo? – Asentí, aunque no entendía sus palabras – ¿Cómo te dije que me llamaba? – Claus coloco una de sus manos sobre su hombro y su cuerpo se tensó.
– ¿Qué haces? – pregunto preocupado
– Tranquilo, confió en ella – esas palabras fueron suficientes para saber que estos dos chicos eran más de lo que aparentaban
– Ratko – susurre, el sonrió y asiento
– Stevens – su sonrisa se ensancho y continuo – Ratko Stevens y no olvides este nombre Darkness, si algún día tienes problemas o quieres resolver esto – dice señalando sobre su hombro con la cabeza – estaré en ese lugar, se cuidadosa y no lo digas a nadie que te inspire desconfianza, te cuidaras ¿verdad? – Pregunto con cariño y asentí, se inclinó sobre mí y dejo un beso sobre mi frente – bien, entonces quédate allí, solo sal cuando escuches las sirenas de las patrullas ¿de acuerdo? – volví asentir mientras él se ponía en pie.
Se separaba de las puertas y las cerraba, los escuche susurrarse algunas cosas pero me sentía tan cansada que a los poco minutos me dormí. Cuando desperté las sirenas se escuchaban y habían personas en hablando cerca de la habitación, me levante y corrí fuera del armario y fue como dieron conmigo.
Nunca comprendí el comportamiento de ambos chicos, aun hoy me hace ruido, Dark nunca mintió siempre ha estado allí, en Darkness podría acercarme a él y cumplir con lo que dijo pero no puedo.
– Megan – la voz dulce de Rachel me saca de mis pensamientos – ¿Estas bien cariño? – pregunta preocupada, sonrió con nerviosismo y limpio las lágrimas que se deslizan por mi mejilla
– Sí, tranquila, solo recordaba algo – la chica sonríe con calidez y toma mi mano, haciéndome sentir exactamente como me hicieron sentir esos dos en aquel momento, segura.
– ¿sabes que puedes confiar en mi verdad? – pregunto mirándome con cariño.
– Lo sé – susurre con la conciencia pesándome por lo que estaba por hacerle pasar.
Dark.
Salimos de La Mansión a los 10 minutos de haber concretado todo para ir tras Griffin, la excitación y las ansias recorren mi cuerpo, la adrenalina disparada por la anticipación de lo que hare con ese hijo de puta cuando le ponga la manos encimas. Nos lleva casi 45 minutos de ventaja pero para su desgracia esta vez Jasón se ha asegurado de no perderle.
Se dirige esta vez a los muelles, cerca del área marítima donde suelen hacerse las entregas de mercancía, pero como ha estado haciendo desde hace algunas semanas hoy lo llevan hasta allí otro equipo, no sus hombres. Eso es lo único en toda esta situación que me hace ruido, ¿quién es este nuevo aliado de Griffin que trabaja con tanto cuidado y cautela?
– Por fin – susurra Claus a mi lado, su voz cargada de emoción, esta tan ansioso como yo de atraparlo – le hare saber lo que es amar a alguien – susurra con diversión, mis labios se curvan en una sonrisa cruel.
– le haremos saber lo que es amar – recalco sus palabras, el ríe a carcajadas mientras ajusta su chaleco antibalas, Max atrás bufa y responde con fastidio a nuestra platica
– en serio a veces ustedes me enferman
– sobre todo cuando tenemos nuestras pollas en tu interior en ese momento es que más te enfermamos ¿no? – responde Claus con sorna, Max pone sus ojos en blanco y responde con frialdad
– Eres un pesado – Claus ríe y asiente
– Lo soy, pero así me amas y lo sabes – Max ríe burlonamente y le espeta
– repítetelo hasta que te lo creas Claus – este ríe y asiente
– no hace falta sé que lo haces – le guiña un ojo y vuelve a poner su atención en mi
– ¿le dirás a Nisha? – pregunta con interés
– En cuanto lo meta en el quirófano y haga con el cuanto me plazca – es mi respuesta
– estas consciente que podrá irse en el momento en que ese maldito entre en la mansión ¿no? – asiento
– lo sé, es lo mejor para ella y su familia – hago una pausa para procesar mis palabras – ha permanecido demasiado tiempo con nosotros, la oscuridad en la que vivimos terminara por tragársela y hemos hecho toda esta mierda solo para devolverla a su vida – Claus asiente y suspira
– Voy a extrañarla – comenta con pesar y Max ríe a nuestra espalda
– Son unos sentimentales de mierda – nos espeta a ambos y reímos los tres.
El silencio que se instala después de sus palabras es largo, pero cómodo, no volvemos hablar hasta que Jasón nos contacta.
– señor, el convoy que transporta a Griffin se detuvo en el muelle C5 al suroeste de la entrada, preparan una entrega
– bien, estaremos allí en 8 minutos, apóyanos con un dron
– bien señor, estamos en posición
– Excelente – Claus a mi lado activa la comunicación con el equipo y los saluda
– señoritas, tenemos al objetivo ubicado y custodiado por nuestra águila, saben cómo prodecer, maten cuanta mierda se mueva y solo dejen a uno de ellos con vida además del objetivo por supuesto – Max sonríe en el asiento de atrás y escuchamos todos la respuesta del equipo
– entendido
– Bien a sus lugares chicas, hagamos una buena fiesta aquí – termina, se gira para verme y sonríe ampliamente
– ¿listo? – pregunta colocándose el pasamontañas negro con la calavera en el frente, comienzo a regir y el me acompaña – creí que sería un lindo toque – agrega una vez lo tiene cubriendo su rostro – Max tú te quedas por aquí, motocicleta está más adelante, nos vemos luego – agrega mirando a Max que asiente, toma el bolso donde lleva a Christmas mientras yo detengo la camioneta y ella desciende
– no hagan tanto alboroto ¿sí? – nos espeta divertida, ambos sonreímos y vuelvo a poner en marcha el auto una vez cierra la puerta.
Continuo por las calles que unen los muelles hasta quedar a una distancia prudente de donde esta Griffin y su gente. Detengo la camioneta y me bajo, Claus hace lo propio siguiendo mi andar hasta la maleta de la misma, me tiende un pasamontañas idéntico al suyo, sonríe con malicia y suspiro mientras ajusto mi chaleco antibalas, tomo un par de 9mm, las coloco en mi espalda, luego tomo una metralleta y la cruzo sobre mi pecho, reviso las demás armas en el maletero y sonrió, tomo una escopeta con cañón corto modificado.
Claus ríe a mi lado y susurra en tono burlón
– acaso vas a una guerra o ¿Qué? – me encojo de hombros
– estos no son lo idiotas que trabajan para Griffin, debo asumir que estos son más listos y por ende más eficientes que la cuerda de inútiles que suelen acompañarle
– vale, hombre prevenido vale por dos, razón por la que tú eres el jefe y no yo – rio por el comentario y asiento – y ¿Cómo haremos esto? – pregunta mirándome divertido
– Hagamos esto como mi mejor amigo Claus lo haría – sonrió abiertamente y el ríe a carcajadas
– me gusta cuando estas en plan de divertirte – asiento y cierro la maleta mientras el quita el seguro de su arma y me sonríe – ¿apostamos? – pregunta mientras andamos hacia la entrada contraria donde estacione la camioneta
– Oh venga ya van a empezar con sus juegos tontos – dice Max en nuestros oídos y reímos – estoy en posición y les cuento, que esto luce un poco extraño – comenta con voz apagada.
Me detengo, observo a mí alrededor y pregunto al equipo, antes de empezar a andar más despacio.
– ¿están listos?
– listos señor
– ¿Qué es lo extraño Max?
– Griffin esta junto al muelle conversando con un hombre, tiene todo el aspecto de un mafioso ruso – Frunzo el ceño, eso es mucho más de lo que Griffin puede masticar.
– ¿estas segura? – pregunto
– lo estoy, es ruso
– ¿Cuántos hombres hay?
– 35 en total señor – responde Jasón por Max, esta última ríe
– Bien, cúbrenos Max – respondo con simpleza mientras salimos de la esquina y veo al final del muelle tres camionetas negras y dos autos azul marino.
Claus y yo caminamos por el medio del espacio, Claus ríe a mi lado y susurra
– me gusta este plan es muy yo – rio a su lado y asiento
– disfrútalo entonces – vuelve a regir y grito cuando estamos a unos cuantos metros de distancia – HEY GRIFFIN – mi voz alerta a todos los hombres y enseguida tenemos a 35 hombres apuntando en nuestra dirección, Claus ríe
– no dejaran como coladores si algo sale mal y no creo que me vea sexy lleno de agujeros – comenta con sorna
– Que desagradable eres Claus – espeta en el canal privado Max – estoy lista par de locos
– ¿QUIENES SON USTEDES? – pregunta uno de los hombres, mientras seguimos avanzando, mis ojos fijos en Griffin que nos observa con sorpresa – DETENGANSE O LOS MATEREMOS
– MUCHO BLAH, BLAH, BLAH CARIÑO – le grita Claus a mi lado, levanta su mano derecha y lo apunta como si esta fuera un arma y continua – SI QUIERES MATAR A ALGUIEN SOLO TIENES QUE HACERLO – hace una pausa y sonríe – BANG – dice, al momento siguiente el hombre que nos hablaba cae al suelo con un disparo en la cabeza.
La confusión en el rostro de la mayoría de los hombres dura apenas unos segundos, cuando se desata el caos, lo único que se escucha a mi alrededor son disparos y gritos dando órdenes en ruso y en nuestro idioma, Claus se separa de mi mientras dispara a hombres a mi derecha.
Por mi parte continuo por el centro con un único y claro objetivo llegar a Griffin que esta al final del muelle empuñando un arma mirándome fijamente, veo caer hombres a mi alrededor y a cuantos puedo dispararles, mueren con la misma rapidez con la que parpadean. Griffin y el ruso corren a uno de los autos azules, de donde sale un hombre con una bazuca.
Mierda, estos maldito rusos de mierda siempre llevando todo al extremo, el hombre dispara en nuestra dirección y escucho el grito de Claus
– ESTE HIJO DE PUTA – caigo a un lado cubriéndome la cabeza con las manos, la explosión muy cerca de donde estoy me deja sordo, el calor de la llamas muy cerca de mi posición me alerta y subo la cabeza en busca de Claus, que esta tendido en el suelo unos cuantos metros de mi boca abajo, mi mirada sigue fija en él, su cuerpo no se mueve.
Escucho la voz de Max que grita a lo lejos con desenfreno, mis ojos siguen fijo en Claus que sigue sin moverse, el movimiento rápido de uno de los autos azules a mi izquierda me hace reaccionar con rapidez tomo la metralleta, le quito el seguro y arremeto contra el auto en movimiento, los disparos impactan sobre este y a los pocos metros explota saltando por los aires, el resplandor de la explosión me ciega unos instantes.
Regreso la vista al suelo donde el cuerpo de Claus continua sin moverse, el miedo haciéndose presente en mi interior, me pongo en pie para correr en su dirección cuando una de sus piernas se mueve y el alivio que siento es inmediato, sabiendo que Claus está bien, me giro hacia el único auto azul que queda a unos cuantos metros, disparo hacia la parte del frente evitando así que este pueda arrancar.
– GRIFFIN SAL – grito mientras camino, cuando llego al auto, y abro la puerta un arma me apunta directo al pecho, veo el fogonazo salir del caños y a los segundo el impacto sobre el costado derecho de mi pecho, hace que me tambalee hacia atrás, Griffin sale del auto sin dejar de apuntarme.
– ¿QUIEN MIERDA ERES Y QUIEN TE CONTRATO BASTARDO? – escupe con una mirada desquiciada y comienzo a reír a carcajadas.
– ¿asustado Griff? – pregunto con ironía, su cuerpo se tensa al reconocer mi voz.
– Ratko – escupe con furia, mi risa se intensifica
– Bingo – digo apuntándolo con mi 9 mm
– Dark se acerca un convoy enorme, son más de 10 camionetas y 12 motorizados, los harán pedazos si no salen pronto de allí, lo tengo en la mira – dice Max en mi oído
– la puta rubia esta cuidado tu culo como siempre ¿verdad? Por eso tan seguro – escupe con odio y sonrió, quito el pasamontañas de mi rostro, no necesito ocultarme de este bastardo quiero que me vea a los ojos cuando lo deje invalido.
Apunto mi arma a su pierna y él sonríe sin dejar de apunta a mi pecho, en un movimiento osado se mueve a la derecha quedando exactamente frente a mí.
– mierda este bastardo está usándote como escudo – me espeta Max y sonrió, tipo listo.
– Que dice la perra esa ahora, dile que le mando saludos – dice con sorna el hijo de puta delante de mi
En un movimiento rápido su arma me apunta a la cabeza, sus labios sonríen triunfantes, suenan tres disparos, un intenso dolor se hace presente en el costado de mi cabeza, pero no soy el que cae al suelo, Griffin cae a mis pies gritando de dolor sujetándose la rodilla, observo a mi lado y Claus se acerca con una sonrisa en los labios.
– VUELVE APUNTAR A DARK EN LA CABEZA Y TE JURO QUE METERE TU LENGUA EN TU CULO BASTADO HIJO DE PUTA – le grita con ferocidad, en ese instante un montón de camionetas ocupan mi visión a unos 300 metros de distancia, una de las camionetas de mi equipo se detiene con brusquedad junto a nosotros, la puerta se abre y Claus sube en ella, me mira con rapidez cuando ve mi intento de tomar a Griffin para traerlo con nosotros
– déjalo no hay tiempo – tira de mi brazo y por un instantes nuestras miradas se topan, ambos sabemos exactamente lo que ocurrirá la próxima vez que nos veamos
– estas muerto Griffin – le espeto mientras subo a la camioneta y esta arranca
– Max, Jasón, encárguense de cubrirnos
– Listo eso hago siempre, les cubro el culo después que la cagan – espeta cabreada Max y Claus ríe.
– ¿con esa boca besas a tu madre? – espeta en tono burlón
– vete a la mierda Claus.
El regreso a la misión es más rápido de lo que pensé, la ira que corre por mis venas es tan grande como la misma impotencia que siento de no haber logrado capturar al malnacido de Griffin al menos está consciente y claro que a partir de este instante tendrá que dormir con un ojo abierto. Porque me asegurare de darle caza y no descansare hasta tenerlo en el maldito quirófano gritando e implorando por su asquerosa y miserable vida.
En cuento llego me encierro en mi estudio, necesito ver con exactitud qué fue lo que salió mal y en qué momento perdimos por completo el control de la situación.
Sentado frente a mi portátil observo el video que el dron gravo, el primer error que cometimos fue no cerciorarnos con quien se reuniría, Griffin no hace tratos ni negocios con los rusos, ellos son un mercado demasiado grande, peligroso y es mucho más de lo que su jodido grupo de idiotas puede manejar, por lo que debo suponer que esto es obra de la persona que está viéndose con él, lo que significa que Griffin trabaja para alguien más.
Y si esto es así, ese alguien tiene que ser muy bueno en lo que hace, para tener una capacidad de reacción como la que tuvieron en el muelle. Cuando veníamos de camino le pedí a Jasón que investigara al ruso con el que estaba reunido, aún no sé quién demonios es pero estoy seguro que el hombre iba en el auto azul que volé, por lo que estoy seguro que esta por explotar una maldita guerra entre rusos y Darkness si el tipo era alguien importante.
Pero lo dudo, de lo contrario yo sabría quién es, mientras observo el video, veo con terror como Claus vuela por los aires y su cabeza impacta contra el suelo después que nos dispararan con la bazuca, ahora entiendo porque no se movió inmediatamente.
El dolor de cabeza que tengo amenaza con volverme loco pero quiero cerciórame de todos los errores porque no puedo permitirme cometerlos otra vez, por poco pierdo a Claus hoy y eso es algo que sencillamente no puede pasar.
Cierro mis ojos y toco mi cien, la herida abierta aun sangra pero llegue tan empeñado en ver el video que ignore por completo las suplicas de Max, Claus y Maxwell por ser atendido. Me pongo en pie y comienzo a caminar de un lado al otro dentro de mi estudio, unos suaves golpes en la puerta me alertan.
Estoy en modo automático, mi mano se dirige con velocidad al arma en mi espalda la saco y camino hacia la puerta, cuando la abro, los preciosos ojos verde oliva de Nisha me reciben con sorpresa y preocupación.
Nos observamos un instante, sé que en este instante luzco justo como su peor pesadilla, pero me importa muy poco, la ira y el rencor ocupa todo mi sistema en este instante
– ¿Qué quieres? – Le espeto con brusquedad, ella se encoge sobre sí misma y duda unos instantes, que se me hacen eternos por lo que termino gritándole – ¿QUE MIERDA QUIERES? – sus ojos parpadean llenándose de lágrimas y en apenas un susurro tembloroso responde
– Claus me envió para avisarte que Maxwell termino con todos – hace una pausa traga dudo y continua – subirá a chequear tu herida
– no hace falta estoy bien – digo poniéndome de espaldas y cerrando la puerta en su cara con demasiada fuerza.
Continuo mi andar desesperado por el estudio, el arma aun en mi mano, abro y cierro mis dedos sobre ella, deseoso de poder descargarla en algo o alguien. Pasados algunos minutos la puerta del estudio se abre y Claus se detiene al verme que le apunto la cara con la 9 mm.
Su ceño esta fruncido y una expresión odiosa se dibuja en su cara, miro sobre su hombro y Maxwell, seguido de Max y Nisha le acompañan además April también está allí, todos me miran con sorpresa menos Claus.
– Largo – digo entre dientes, todos se mueven incomodas excepto Claus
– vas a dejar de comportarte como un puto cavernícolas y dejaras que Maxwell le de las puntadas que necesite la puta herida que tienes en la cabeza y te calamaras para poder repasar que demonios haremos ahora – continuo apuntando el arma a su cara.
El alivio de verlo bien, con algunos rapones en el rostro y una venda en el brazo me invade, pero dura poco cuando veo sobre su hombro la expresión aterrada de Nisha, quito el seguro del arma y fijo los ojos en Claus una vez más.
– Dije largo – Claus suspira y ve sobre su hombre
– váyanse cuando termine te llamare Maxwell
– QUE TE LARGUES TU Y EL RESTO ¿QUE NO ENTIENDES O HABLO CHINO? – grito perdiendo la poca paciencia que me quedaba.
Todos detrás de él se mueven con rapidez y se pierden de vista, Claus permanece frente a mi impasible, con la mirada fija en mis ojos, la frustración y la furia que siento cada vez que me desobedecen se hace presente y reajusto el agarre en el arma.
– baja el arma Ratko – me espeta serio
– una mierda Claus te dije que te largaras – susurro entre dientes
– maldita sea Ratko deja de actuar como un maldito loco y céntrate ¿quieres? – una risa fría se escapa de mis labios y lo veo con desdén
– ¿tú vas hablarme a mi sobre locura? Eres el menos indicado para hacerlo Steve – escupo con furia, él sonríe y niega con la cabeza.
– ok Ratko como quieras – con una velocidad que me sorprende saca el cuchillo que lleva al costado y lo lanza hacia mí.
El filoso metal rosa la mano con que sujeto el arma y por reflejo la libero, esta cae al suelo en el momento en que el cuchillo se clava en la pared del fondo, Claus se agacha con rapidez y le quita el cargador al arma y me la tiende una vez más.
– relájate en este estado no podremos dar con ese bastardo una vez más y traerlo aquí – sonríe de lado cuando tomo el arma y ve la sangre resbalar sobre mi mano – lo siento – dice señalando la herida.
Respiro profundamente y cierro mis ojos, tiene razón, no hacemos nada conmigo fuera de control, tomo varias respiraciones controladas y una vez abro mis ojos todo está más tranquilo en mi interior
– ¿ya puedo decirle a Maxwell que entre? – asiento, él sonríe y camina hacia mí, pasa por mi lado y toma el cuchillo de la pared cuando regresa a la puerta me tiende el cargador y suspira.
– una vez me dijiste que no podíamos dejarnos llevar por el lado oscuro cuando algo no salía bien... – lo miro fijamente – hemos pasado demasiadas mierdas para llegar aquí y tener lo que tenemos, no dejes que el bastardo de Griffin lo arruine, no es su momento pero – lo interrumpo
– La justicia tarda pero llega – finalizo por él, sonríe ampliamente y asiente
– Exacto – comienza andar una vez más a la puerta y una vez allí se gira sonriendo como siempre – no sé tú, pero se me antoja comer pizza esta noche para la cena, de pronto me siento nostálgico – comienzo a reír con suavidad y asiento
– De acuerdo, pizza será – Claus me guiña un ojo y sale del estudio dejándome claro que, él es por mucho parte de mi soporte, que así como yo lo complemento a él, él lo hace conmigo y que hace mucho habría perdido mi camino en esta oscuridad si no fuera por el.
Nota del autor: hola mis oscuros seres, este capitulo ha sido esclarecedor, conocimos finalmente a Megan, que opinan de ella? que opinan de su padre??? que creen que pasara con ella y su mision, hay una pista muy importante en ese estracto de su historia que les dira lo que pasara en el proximo capitulo.
Dark se descontrolo, se dejo llevar por la ira y miren el desastre que hizo, si algunos no sabian laimportancia que tenia Claus en la historia aqui se muestra cuan importante es la relacion que los une, y como siempre digo que hablo de el, es el que le da vida y personalidad a la historia y cada vez lo reafirmo mas, en definitiva es uno de mis personajes preferidos! Pobre de Griffin cuando den con el, algo me dice que esa sera una tortura epica.
En fin besos sabor a sangr y apapachos achocolatados les amo con locura y gracias por leernos!
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