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Capítulo 35


Sam.

Tener el puesto que tengo en la agencia siempre fue un sueño, hace tres años cuando me ascendieron aquí, estaba extasiado y orgulloso de mi mismo, pero todo eso se vio ridiculizado cuando la vi entrar a mi oficina, dios nunca había visto una mujer tan hermosa en mi vida.

Chloe era una de mis subordinadas, aún lo es, pero en ese momento odie mi jodido puesto, porque no podría acercarme a ella y decirle cuanto me gustaba, fue amor a primera vista, sé que suena ridículo pero ambos sentimos algo cuando nos conocimos y desde ese momento siempre coqueteamos con mucha sutileza.

Nos hicimos cercanos y poco a poco terminamos enredándonos, cuando llegaron los casos para que Chloe trabajara de encubierta tuve que decidir si estropear su ascendente carrera dentro de la agencia o dejarla estar y dejar de verla por largos periodos de tiempo, opte por lo segundo, y fue lo que nos permitió llegar a ser lo que somos. La asignación más difícil y peligrosa de todas fue infiltrarse en Darkness.

Esa maldita organización de mierda que tanto dolor de cabeza estaba dándonos, mi inseguridad hoy es debido a ellos, porque sé que ella querría estar presente en la entrega y ser parte de ellos, di la orden de no dejarla ser parte del operativo pero fue todo cuanto pude hacer, a fin de cuentas ese fue su trabajo y se merecía el arresto.

El teléfono de mi nuevo escritorio suena, es una llamada desde Washington, mi corazón se acelera, debe ser ella, sonrió y tomo el teléfono

– ¿si?

– Sr. Jenkins – dice una voz desconocida para mí al otro lado

– sí, ¿Quién es? – pregunto enderezándome en el sillón

– Le habla el agente Splintter de la agencia, pidió un informe en cuanto tuviéramos noticias de la operación en la frontera – el hombre hace una pausa y suspira – señor la operación se comprometió, sabían que estaríamos – de inmediato mi cuerpo se tensa, si Chloe no llamo personalmente es por que algo le ocurrio

– Chloe – susurro

– señor la gente Clhoe fue secuestrada, sospechamos que es obra de los mexicanos – informa el hombre al otro lado pero dejo de escucharlo en cuento escucho sus primeras palabras.

– maldita sea – espeto furioso, sabia que si iria algo malo pasaría – joder, MIERDA – termino gritando

– señor, ya un grupo de agentes esta haciendo las investigaciones pertinentes

– paren todo, no son los mexicanos – susurro sintiendo como mi cuerpo se llena de ira y desesperación – la tienen ellos

– ¿Quiénes señor?

– Darkness – digo sin mas, consciente de que lo mexicanos de haberla descubrierto antes la abrían asesinado, mientras estuvo en mexico.

– señor, no creo que – lo interrumpo

– Gracias por la información – y sin más finalizo la llamada me pongo en pie y salgo de la oficina.

Camino deprisa por el pasillo hasta alcanzar la puerta que esta al final y la abro sin siquiera tocar

– debe tocar la puerta antes de entrar agente Jenkins no está en la agencia – susurra el hombre detrás de un enorme escritorio sin mirarme si quiera

– Secuestraron a Chloe – el continua escribiendo mientras mi corazón late desbocado

– lo se señor Jenkins – su voz es fría controlada y su afirmación me deja de piedra lo observo confundido porque no tengo idea de cómo se ha enterado incluso primero que yo.

– ¿Cómo que lo sabe? – cuestiono incrédulo, indignado y espantado, el hombre finalmente se digna a despegar sus ojos del ordenador y una sonrisa se dibuja en sus labios.

– yo sé todo señor Jenkins – y sin más se pone en pie, camina hasta el perchero que está al otro lado de la habitación y toma el saco de su elegante traje

– no se preocupe, la recuperaremos y volverá con usted, pero a su debido tiempo, ahora está justo donde tiene que estar – coloca su mano sobre mi hombro y hace una ligera presión – debería volver a su trabajo, tiene que encontrar esa célula terrorista ¿recuerda?

La impotencia se hace presente en todo mi organismo y lo veo con desprecio, no quería que las cosas terminaran así, sabía que Chloe corría un grave riesgo en esa maldita mansión, cuando escapo de allí me sentí aliviado, feliz pero ahora que sabía que estaba allí, sabía que estaba a punto de vivir cosas realmente espantosas.

Suspire profundamente, porque Chloe era una de las mejores pero estaba seguro que no soportaría demasiado, nunca nadie es tan fuerte, nunca nadie resiste tanto, siempre terminan por romperse y mi chica por más fuerte que fuera, se rompería y en ese momento podía olvidarme de ella.

Apreté mis puños y respire profundamente, tristemente por ahora no estaba en posición de hacer algo al respecto, tampoco tengo los recursos para hacer algo, porque justo ahora donde me encuentro, solo debo seguir ordenes, más allá de cualquier cosa.


Dark.

El deportivo negro se mueve a gran velocidad entre los autos de la autopista, hace aproximadamente una hora que dejamos La Mansión, Nisha permanece en silencio a mi lado, sé que está nerviosa porque no ha parado de juguetear con sus dedos y el borde de su vestido.

La comisura de mis labios tira hacia arriba dibujando una sutil sonrisa en mis labios al verla, me encanta el ligero rubor que tiene en las mejillas y ese nerviosismo la hace ver inocente.

– ¿quieres escuchar música? – pregunto después de algunos minutos, ella se fija a en mi un instante y asiente.

– te gusta Michael Bubble? – pregunto fijándome una vez más en el camino

– sí, tiene una voz impresionante – comenta, sin dejar de verme.

De inmediato la voz del cantante inunda los altavoces del Lamborghini y ella sonríe, el sonido es genial, ella asiente y yo continúo conduciendo, después de algunos segundos ella es la que rompe el silencio

– ¿A dónde vamos?

– ¿impaciente?

– No, solo tengo curiosidad – rio

– A cenar – respondo con simpleza, su ceño se frunce y me observa alarmada

– pero dijiste que – la interrumpo

– se lo que dije Nisha y no tienes nada de que preocuparte jamás te expondría, el lugar al que vamos es mío y tiene un par de entradas que raras ves son utilizadas asi que nadie te vera – ella dudosa asiente y sonrió

– va gustarte ese lugar, no es como el restaurante de Pit, pero creo que te gustara – comento entusiasmado, ella sonríe y asiente.

Después de conducir unos 30 minutos más, estamos aparcando el auto en un estacionamiento desierto debajo de un enorme edificio, ella frunce el ceño y susurra

– ¿Dónde estamos? – pregunta con la curiosidad dibujada en cada centímetro de su hermoso rostro

– ¿esto? – Pregunto apagando el motor del auto, ella asiente y yo continuo – es un edificio – respondo lo obvio ella pone sus hermosos ojos claros en blanco y susurra

– claro es obvio ¿pero que es este lugar? – sonrió y me acerco a ella para quitar su cinturón de seguridad su cuerpo se tensa ligeramente y sus mejillas se tornan más rojas

– vamos te explicare de camino – digo echándome hacia atrás y abriendo la puerta para poder salir.

Rodeo el auto y abro la suya, ella desciende el auto y mira a nuestro alrededor, le tiendo mi mano la cual observa con cautela y con una sonrisa pícara susurro

– No muerdo Nisha – ella busca mis ojos y se mueve algo incomoda, pero continuo molestándola – por ahora – ella me ve con sorpresa y lentamente toma mi mano.

Una vez entrelazo nuestros dedos, me siento extrañamente en calma, la calidez de su mano abriga mi corazón y me hace sentir bien, satisfecho, comienzo andar hacia una de las puertas que esta al final de ese corredor, nuestros pasos hacen eco en el lugar desierto haciendo que Nisha se tense.

Esta nerviosa puedo verlo y quizás si yo estuviese en su posición y fuera ella, también lo estaría, después de abrir la puerta caminamos por otro largo pasillo hasta dar con una puerta de metal pesado.

Sobre la pared una pantalla de última generación en sistemas de seguridad me pide que ingrese mis huellas dactilares, lo hago y la luz roja pasa a verde, luego vuelve a ser roja y el tablero me indica que debo hacerse el reconocimiento visual, me inclino sobre la pequeña cámara que comienza hacer el escaneo de retina y al finalizar nuevamente la luz pasa a ser ver y la pesada puerta se abre con un ligera resoplido, me hago a un lado para dejarle pasar.

Ella traspasa el umbral con cierta duda, al otro lado de la puerta otro largo pasillo se extiende bastantes metros adelante. La observo como mira todo a su alrededor y sonrió

– estos túneles se comunican con muchos lugares Nisha, este en específico con el restaurante en el que cenaremos, si no te importa caminar algunos minutos – ella niega con su cabeza y hace que su encrespado cabello se mueva de un lado a otro.

– bien entonces andando – comento tirando de su mano.

A los pocos minutos estoy repitiendo el mismo procedimiento de seguridad que hice para entrar solo que esta vez es solo me piden confirmación de huellas dactilares.

– Por aquí – señalo el camino, colocando mi mano en su espalda baja y con la contraria mostrando el camino delante de mí, ella sonríe y asiente.

Caminamos un par de minutos más, en silencio hasta que Nisha se detiene y me observa seria, sonrió porque sé que debe estarse preguntando el origen de estos pasajes.

– ¿Qué pasa?

– Estos – hace una pausa y mira a su alrededor y luego fija sus ojos verdes en mí y continua – túneles, ¿Qué son? – sonrió y la insto a caminar nuevamente.

– estos pasajes eran usados por la mafia italiana en la época de Al caponé, hay varios como este en distintos puntos de la ciudad, justo ahora nos dirigimos a un restaurante que fungía como lugar de intercambio y negociaciones de la mafia – volteo a verla y sus ojos brillan con curiosidad

– continua por favor – comenta, con una sonrisa tímida

– los conozco todos, solo que unos son usados por nosotros y otros por otras organizaciones, este en particular es nuestro, porque el restaurante al que vamos es mío – sus ojos se abren como platos y algo nerviosa pregunta

– ¿Cuántos restaurantes tienes? – sonrió con arrogancia y desvió mis ojos de ella

– en esta ciudad 18, pero todos son manejados por sus "dueños", legalmente me pertenecen y una vez al año todos tienen que pasarme un informe de las finanzas y de cómo manejan al personal, del resto no intervengo para nada – comento deteniéndome en una esquina donde el pasaje se divide en dos – por aquí – le indico a la derecha, ella continua andando hasta llegar a unas escaleras.

Me observa con curiosidad y asiento, mientras sube delante de mi tengo el placer y el goce de disfrutar de la vista de su redondo y prieto culo, Claus tenía razón aquella vez cuando menciono que tenía un culazo, sonrió con picardía y niego con la cabeza.

– Hay una puerta – comenta, paso junto a ella y saco una llave de mi bolsillo

– lo sé, tranquila – paso junto a ella y abro la puerta y al instante al otro lado se enciende una luz, paso con tranquilidad hasta el interior de la habitación y ella me sigue.

– ¿Qué es esto? – pregunta mirando a mi alrededor, mientras me acerco a un enorme escritorio de madera, abro una de las gavetas y meto la pequeña llave. Después vuelvo mis ojos a ella y sonrió

– Mi oficina – ella abre los ojos como platos y le guiño un ojo.

Tomo el teléfono que esta sobre la mesa y marco un número directo, al cabo de unos instantes la voz sensual de una mujer responde al otro lado.

– Agradable y maravillosa sorpresa Dark – sonrió al escucharla

– Bella, buenas noches podrías preparar una mesa para dos en el área reservada y por favor que seas tú quien nos atienda – ordeno sin apartar los ojos de Nisha.

– por supuesto encanto, ¿mientras esperas quieres que te lleve algo? – despego un poco el teléfono de oreja y cuestiono a Nisha

– ¿quieres algo? – ella niega con su cabeza mientras echa andar dentro de la estancia observando todo con una inmensa curiosidad

– no Bella, gracias

– bien, estará listo en unos 5 minutos

– perfecto, gracias – sin más finalizo la llamada y llevo mis manos a los bolsillos de mi pantalón

Nisha mira todo con calma, se detiene en un costado del muro de piedra y observa la pared repleta de fotografías, todas son fotos en blanco y negro, son fotos de la época de la mafia, algunas incluso son un poco más antiguas, las ve una a una y sonríe.

– son de la mafia ¿verdad?

– así es

– ¿Cómo las obtuviste? – rio

– estaban aquí, solo las mande a acondicionar las que estaban muy dañadas y que las montaran – ella se gira y me mira con curiosidad

– Eres un hombre extraño Dark – comienza sin apartar los ojos de mi

– Me han dicho – digo encogiéndome de hombros

– sé que eres una persona peligrosa, que eres el mejor con armas de fuego, que diriges una organización criminal, pero a su vez tienes una biblioteca en La Mansión repleta de libros que hablan sobre casi cualquier cosa, lo increíble no es eso, lo increíble es que aseguras haberlos leído todos – la interrumpo y agrego

– lo hice, si, en la biblioteca de La Mansión hay 350 libros todos y cada uno de ellos los leí, unos más recientemente que otros pero los leí todos – sus ojos se abren como platos y luego de unos instantes de asimilar mis palabras continua

– ¿contabilizas todo lo que haces o tienes? – rio negando con la cabeza

– no, solo soy bueno con los números y tengo buena memoria – ella me ve un instante y en sus ojos se instala un brillo que no logro descifrar.

Permanecemos en silencio unos instantes antes de que ella vuelva a hablar.

– continuando con lo que te decía y me interrumpieras para presumir tus hábitos de lectura – comenta con picardía cosa que me hace reír, continua andando por la habitación y curioseando a su alrededor – no solo lees, tienes una increíble colección de autos de lujo y deportivos, tienes restaurantes y no conforme con ello, tienes el cariño y el respeto de todos tus hombres – se detiene y me mira seria – algo que rara vez es visto con alguien como tú.

– ¿alguien como yo? – pregunto frunciendo el ceño

– Eres un asesino Dark – suelta tajante

– Lo soy – acepto restándole importancia, no sé a dónde quiere llegar pero la conversación se ha tornado seria en cuestión de segundos.

– y a simple vista te ves como todo un magnate de los negocios, no te ves peligroso, ni te sientes así, además – hace una pausa y desvía sus ojos para fijarlos en el suelo – tuve la oportunidad de convivir con alguien más que es como tú – hace otra pausa y niega con la cabeza – ese es el problema que creí que todos los criminales eran iguales, tú y Griffin no se parecen en nada – rio

– Nisha lo único que tenemos en común Griffin y yo además del pasado que nos une es que ambos somos asesinos a sangre fría y que él es un maldito psicópata – hago una pausa porque sé muy bien que en el fondo no soy muy diferente, solo que ese lado oscuro de mí no me controla ni dirige mi vida – que no tiene control ni de su vida, ni de ninguna mierda – concluyo con irritación.

Hablar de ese bastardo me pone de mal humor, suspiro y cierro mis ojos, ella me observa con curiosidad

– ¿Por qué lo odias? – pregunta en voz baja, dudosa.

– Porque te volvió parte de este mundo de mierda en el que vivimos y no conforme con ello te hizo daño – respondo sin dudarlo, abro mis ojos y nuestras miradas se encuentran, un pesado ambiente comienza a formarse a nuestro alrededor.

Sus mejillas se tiñen de rosa y sonrió, me muevo de donde estoy camino hacia ella, su cuerpo se tensa ligeramente y sus dedos comienzan a juguetear entre ellos, una clara señal de lo nerviosa que esta. Me detengo a escasos centímetros de su cuerpo, el cual barro con una mirada para nada inocente y luego me fijo en ese verde oliva que tanto me gusta.

– Griffin era un 0 a la izquierda para mi hasta que se le ocurrió meterte en este mundo – sentencio con desprecio, hago una pausa para acariciar su mejilla con cuidado mientras ella cierra los ojos ante el contacto – pero creo que podría agradecerle hasta cierto punto que lo haya hecho, de lo contrario hoy no estaríamos aquí – termino en el momento en que el teléfono suena nuevamente, ella abre sus ojos que se encuentran con los míos

Permanecemos en silencio observándonos, sus ojos son un par de pozos verdosos que brillan con tal intensidad que se me hace casi imposible mirar otro aspecto de su rostro, el teléfono continua sonando a mis espaldas, pero no me muevo, ella sonríe de lado y desvía sus ojos y mira sobre mi hombro

– Dark están llamando – comenta como si quisiera llamar mi atención a algo más importante que ella, pero justo en este instante no hay nada más importante.

Paso del ruido del teléfono y me acerco un poco más a ella, sus ojos se mueven con nerviosismo del escritorio hacia y de regreso, la tomo de las mejillas y me acerco aún más a su rostro y me veo tentado de besarla pero recuerdo el motivo por el cual estamos aquí, sonrió un poco, mientras ella me ve con nerviosa.

– Soy un tipo tranquilo, estas a salvo – susurro casi pegado a sus labios – por ahora – me giro sobre mí mismo y atiendo el teléfono

– ¿Bella?

– todo listo dulzura

– gracias, ya salgo – finalizo la llamada y la observo, su labio inferior está atrapado entre sus dientes y sus mejillas están tan rojas que no puedo evitar reír.

– Nuestra mesa nos espera Nisha – comento en tono divertido mientras que ella nerviosa baja el borde de su vestido.

El camino hasta la mesa lo hacemos en silencio, el área donde estamos es un área apartada, solo estamos ella y yo y puedo ver lo nerviosa que esta, cosa que me causa gracia, Nisha a veces es tan desconcertante y a veces tan predecible, como ahora.

– ¿Qué tienes? – pregunto sin mirarla mientras reviso el menú

– Nada – responde sin dudar mirándome fijamente

– no parece, tu cuerpo está ligeramente tenso, no has parado de morder tu labio inferior, tus mejillas están sonrosadas y no dejas de juguetear con tus dedos, cosa que haces cuando estas nerviosa – separo mis ojos del menú y lo dejo sobre la mesa, me fijo en ella que tiene expresión sorprendida y continuo – entonces, repito la pregunta ¿Qué tienes? – ella sonríe nerviosa, sé que mi actitud acaba de intimidarla porque sus ojos están fijos en mi pecho.

– es solo que – hace una pausa para humedecer sus labios y después inhala profundamente – hace un rato tu – rio

– no voy hacer nada que no quieras que haga – comento restándole importancia, ella me ve con sus preciosos ojos sin saber que decir y traga duro – ¿quieres que te bese Nisha? – pregunto sin ningún tipo de vergüenza, su labio vuelve a perderse entre sus dientes y las veo dudar

– se supone que eres un tipo tranquilo, pero estas jugando conmigo – responde finalmente, pasados algunos segundos, sonrió

– soy un tipo tranquilo ciertamente, pero la razón de esta salida era que jugáramos ¿recuerdas? – sus mejillas se tornan de un tono carmesí

– j–jugar – susurra sin mirarme – ¿Qué clase de juego? – pregunta con valentía haciendo que mi sonrisa se ensanche

– primero comamos y luego te digo a que quiero jugar contigo – comento en forma casual pero mi expresión es totalmente picara.

– está bien

Hago los pedidos a Bella que no para de mirarme con deseo y hacer insinuaciones sobre nosotros, no me incomoda pero evidentemente a Nisha si lo hace por lo que me pongo en pie, me disculpo con ella y salgo del reservado, siguiendo a Bella

– Bella, espera – la llamo, ella se gira con presteza y me mira con una sonrisa seductora en sus carnosos labios rojos.

– dime Dark, ¿que deseas? – dice acercándose a mí y tocando los botones de mi chamase

– Podrías abstenerte de hacer esos comentarios delante de mi invitada, no se siente cómoda al respecto – ella abre sus ojos como platos y se separa un poco de mi

– oh yo, lo siento, no pensé que – pero la interrumpo

– si quisiera follarte no estaríamos hablando aquí ahora, ya te habría llevado a la oficina y lo hubiese hecho, por favor Bella no juegues a tratar de seducirme cuando estoy en medio de algo realmente importante – sus mejillas se tiñen de rojo y desvía sus ojos de los míos, tomo su mentón para que me observe y con una sonrisa cómplice susurro – ahora ve y déjame terminar con mis negocios ¿sí?

Bella sonríe ampliamente y asiente, se acerca un poco y deja un casto beso en la comisura de mis labios y susurra muy pegada a mí.

– está bien, cuando termines con los negocios podríamos – la tomo de los hombros y la retiro un poco para observarla

– Bella por favor – susurro con amabilidad, cosa que termina de hacerla entrar en razón, asiente y se separa de mí, estira el borde de su falda y respira profundamente

– Dark – comenta en tono formal, sonrió y le guiño un ojo

– Gracias Bella – me giro y entro nuevamente en el reservado donde Nisha está dejando la copa de vino en ese instante sobre la mesa.

– ¿pasa algo? – pregunta frunciendo el ceño y con una clara preocupación en el rostro

– no, solo quería aclarar algo

– Está bien – hace una pausa y suspira – tú y esa mujer – comienza sorprendiéndome nuevamente por la osadía que tiene para algunas cosas

– Sí, hemos estado juntos – agrego antes de que llegue a formular la pregunta y sus ojos descienden con decepción, sonrió – pero fue algo casual – concluyo.

Después de su pregunta Nisha permaneció en silencio un largo rato, esta incomoda con la presencia de Bella, como si sintiera que ella es mucho mejor de lo que ella misma podría ser, que equivocada esta.

– Nisha – la llamo, sus ojos me buscan con cierta timidez – no lo pienses tanto, Bella – digo mirando hacia la puerta por la cual acaba de salir la mencionada – fue sexo casual como muchas otras chicas con las que he estado y ninguna de esas chicas se me hizo tan interesante de lo que tú eres – mis palabras hacen que sus ojos se abran como platos una vez más y su rostro se ponga rojo como un tomate

>> no tienes nada que envidiarles, estoy muy seguro que eres una mujer muchísimo más inteligente, divertida y sexy que todas esas juntas, así que sea lo que sea que estés pensando al respecto, olvídalo porque hasta ahora no había conocido mujer que me quitara el sueño como tú lo haces – me sincero

Sus ojos aun abiertos como platos, bailan brillosos, sonrió ampliamente cuando sus labios poco a poco se deslizan en una sonrisa, desvía la mirada un segundo y se aclara la garganta

– Yo – se detiene – ¿quieres decir que te gusto? – la miro serio, sé que decírselo simplemente será abrir la puerta y empujarla dentro de la boca del lobo, pero justo ahora es lo menos importante, jamás permitiría que le volviese a pasar algo.

– Desde el primer momento en que te vi – aseguro, sus ojos se abren aún más y su boca se abre un poco sorprendida, desvía sus ojos a su plato y continúa comiendo.

He causado el efecto que buscaba, dejarla sin palabras pero segura de si misma, esa seguridad que tanto necesita para seguir adelante y poder seguirme el ritmo durante el entrenamiento, si Nisha duda de si misma, de lo hermosa, sexy, sensual, inteligente y lista que es, no importa cuánto me esfuerce va a fallar cuando salga y morirá.

Terminamos nuestra cena en silencio, es uno cómodo, confiado muy diferente al de hace un rato, de hecho ella esta relajada y es primera vez desde que está con nosotros que la noto tan tranquila en mi presencia, sonrió complacido porque en serio esta chica es increíble.

– Dark – dice mi nombre en un susurro, elevo mis ojos para verla y esta mirándome seria – ¿puedo preguntarte algo? – dudo un poco, porque sé que tan afiladas son sus preguntas, pero asiento, ella toma aire y lo expulsa lentamente, preparándose a sí misma.

>> ¿Claus y tú se conocen de toda la vida, eso lo sé, porque el mismo me lo conto, pero fue algo muy vago – hace una pausa para evaluar mi reacción antes de continuar y como no reacción alguna continua – puedo saber cosas de ti? – finaliza, sonrió

– ¿Qué quieres saber? – digo tomando la copa y poniéndome cómodo sobre la silla, esta será una conversación interesante, aunque odio hablar de mi pasado, con ella se me antoja interesante, cualquier cosa que haga junto a ella se me hace malditamente interesante, hasta una simple conversación que no he tenido en más de 25 años.

– ¿Cómo se conocieron?, él dijo que en un orfelinato pero fue todo cuanto menciono – suspiro porque recuerdo muy bien el día que Claus llego al orfelinato.

– LO que voy a contarte no será fácil de digerir y en el momento en que no puedas soportarlo solo dime que me detenga y lo hare, ¿de acuerdo? – Ella me mira con sorpresa y curiosidad al mismo tiempo y asiente – además no le digas a Claus que lo hablamos – vuelve asentir y toma la copa bebe un sorbo y la devuelve a su lugar expectante.

>> bien, Claus llego al orfelinato en el que me encontraba un 18 de Diciembre, era una tarde increíblemente fría, nevaba y hacia mucho viento, el llego junto a 12 niños más, él era el más pequeño, tenía 5 años en ese momento, fue el único que llamo mi atención porque mientras que los demás lucían exactamente como yo y el resto, él tenía esa sonrisa que tanto lo caracteriza, no entendía porque estaba feliz pero desde ese instante me puse como tarea evitar que alguien borrara esa sonrisa de su rostro, porque de alguna forma me daba esperanzas de que la vida fuera de ese maldito lugar era de alguna forma bonita. – hago una pausa y ella me observa, curiosa, mordiendo su labio inferior.

>> Tienes que saber que el dueño, el director y las personas que financiaban aquel lugar eran malas personas, por lo que casi todos los niños allí terminábamos de alguna forma haciendo cosas malas, pensando que estaban bien o simplemente en contra de nuestra voluntad – sus ojos se abrieron como platos y negó con la cabeza

– ¿Qué cosas les hicieron hacer? – rio con amargura

– no creo que tengas suficiente estomago para soportarlo además no te hare pasar por un momento tan desagradable y mucho menos después de tener semejante cena, confórmate con saber que eran unos malditos y que todos y cada uno de ellos nos hicieron vivir un infierno allí – hago un pausa y trago grueso, recordar mis días en el orfelinato no es algo que disfrute hacer.

>> Cuando les asignaron cuartos a los niños nuevos, incluyendo a Claus casualmente a él le dejaron en el ala principal muy cerca de la habitación y el despacho del director, supe de inmediato que lo quería para él y aunque sabía muy bien que no sus gustos no incluían a niños, Claus era demasiado hermoso, dulce y se veía demasiado feliz como para dejarle pasar, así que se hizo con él, durante un año intente convencer al director de que lo dejara en paz, incluso me ofrecí en su lugar para sus juegos sádicos pero no lo conseguí, sin embargo Claus no dejo de sonreir, el siguiente año estaba decidido a llevarlo más lejos y amenace al director con denunciarlos, me gane una golpiza y desde ese momento intente por todos los medios no solo salvar a Claus sino a todos los niños que estaban allí.

Su expresión horrorizada, sus ojos anegados en lágrimas y sus temblorosas manos me hicieron saber que estaba a punto de romper en llanto, verla así por la historia de Claus y de un montón de niños que no conoce me hizo sonreír con cierta calidez, Nisha en definitiva es un alma pura, que no debía haber pasado por lo que paso al igual que Claus.

– ¿c–cuantos años tenías? – pregunta en apenas un hilo de voz, la comisura de mis labios tiran hacia arriba en una sonrisa amarga

– cuando Claus llego 7 y cuando logre sacarnos de allí tenía 9 y el 7 – sus ojos se abren como platos y niega frenéticamente con la cabeza

La veo tragar duro, la dejo digerir un rato la información que acabo de proporcionarle sobre nuestro pasado y aprovecho para poner en orden mis ideas y las sensaciones que estoy comenzando a experimentar. Siempre que recuerdo esos años un increíble vacío se instala en mi pecho y una vaga necesidad de hacer las cosas bien se apodera de todo mi ser.

Hoy se que pude evitar todo el sufrimiento no solo de Claus si no de los demás niños si hubiese hecho lo que hice tres años después de su llegada, la historia sería muy diferente, Claus sería muy diferente y yo no tendría que cargar con la culpa de que es un maldito monstruo solo porque no tuve la valentía de hacer lo que tenía que hacer mucho antes, suspiro y cierro mis ojos, porque sé que aunque piense eso, en el fondo sé muy bien cuan equivocado es ese pensamiento.

No podía haber hecho nada de lo que hice a los 9 cuando tenía 7, apenas y tenía la fuerza para mantenerme a mí mismo, no iba a poder mantenerlo a él y al resto si hubiese elaborado ese plan con tan solo 7 años

– ¿Qué paso después que se fueron? – la voz de Nisha me saca de mis pensamiento, suspiro y sin mirarla respondo con frialdad

– vivimos en la calle durante un tiempo, formamos una especie de banda, intentamos hacer cosas buenas por los demás, limpiar jardines, atender mascotas, pero muy pocas personas quieren ayudar a un supuesto grupo de vándalos que solo quieren es que confíes en ellos para luego aprovecharse – digo con ironía, suspiro y busco sus ojos

>> nos unimos a una banda real con tan solo 10 y 8 años, allí rápidamente nos convertimos en chicos rudos, Claus siempre con su actitud divertida y sonriente se ganaba la confianza de todos, yo era el frio, el distante y calculador, una tarde el jefe de la banda tenía serios problemas para resolver cierto asunto que estaba volviéndolo loco, me ofrecí a resolverlo por el sí nos comenzaba a pagar a mí y a Claus, cuando regrese con el asunto totalmente solucionado, el prácticamente nos adoptó y nos enceño muchas cosas

– fue como un padre para ustedes – afirma y yo rio a carcajadas, la inocencia de Nisha no tiene limites

– nunca un padre le enseña a sus hijos, como usar un arma o como descargarla en un cuerpo de una persona inocente que solo está pagando las equivocaciones de alguien más – le espeto con resentimiento – al menos no un buen padre

Ella me ve seria analizando mis palabras, suspira y toma un sorbo de vino.

– se convirtieron en sus cobradores – afirma nuevamente, asiento y completo la frase

– y sus mejores asesinos – ella abre los ojos como platos y sonio con ironía – no te sorprendas, para ese momento al menos yo, ya tenía la manos manchadas de sangre, para Claus fue más difícil, pero termino encontrando lo que le gustaba hacer y eso lo catapulto al estrellato entre las mafias y los criminales en el mundo en el que nos movíamos.

Sus ojos siguen llenos de sorpresa, cuando Bella entra en el reservado una vez más con el postre, coloca un volcán de chocolate frente a cada uno y sonríe con elegancia, luego se gira y sale sin decir nada. Ella me observa en silencio y susurra

– no sé si pueda comerlo – rio, me inclino hacia el frente y tomo la cucharilla de postre tomo un poco y sonriendo le cometo

– yo que tú lo haría, lo pedí en honor a nuestra primera cena juntos – ella me ve con sorpresa y sonríe, se inclina hacia adelante y susurra

– nunca el chocolate me había sabido tan delicioso – y justo como aquella primera noche en La Mansión le digo exactamente las mismas palabras

– El sabor de la liberta hermosa – sonríe y asiente.

Comemos el postre sonriendo, ya que ambos recordamos ese encuentro con mucho significado. Cuando terminamos ella me ve expectante, pero ha sido suficiente por hoy de mi pasado.

– es suficiente por esta noche Nisha, además no hemos terminado – comento con una sonrisa cómplice, ella ladea su rostro para mirarme y pregunta con el ceño fruncido

– ¿a qué te refieres?

– tengo una sorpresa para ti – respondo ladino.

– ¿una sorpresa? – pregunta sorprendida.

– venga – digo poniéndome en pie y caminando hacia ella, tiendo mi mano y ella toma, se levanta y quedamos a escasos centímetros – sí, aún tenemos un par de cosas por hacer esta noche – susurro mirando sus labios, ella los humedece y muerde su labio inferior – no hagas eso hermosa – susurro, tomando el borde de su labio con mi pulgar y tirando de el hacia abajo para que lo libere

– ¿Por qué no? – sonrió con picardía y la veo a los ojos

– Porque me tientas hacer lo mismo – ella sonríe con picardía y se acerca un poco más a mí, cosa que me sorprende

Pero es todo lo que necesito para rodear su cintura con mis brazos y pegarla a mi cuerpo, un jadeo escapa de sus labios mientras me acerco con lentitud a sus labios. Los roso un poco con los mío y veo como sus ojos se cierran ante el sutil contacto de nuestras bocas

– ¿tienes idea de lo increíblemente hermosa que eres? – susurro haciendo que nuestros labios se rosen aún más mientras hablo, ella sonríe y niega con la cabeza ligeramente

– Lo sabría si lo escuchara más de tu boca – rio con suavidad

– Eres increíblemente hermosa Nisha – aseguro pegando mis labios a los suyos.

Que se mueven ligeramente, el contacto no dura mucho, solo quería dar una pequeña probada a sus labios, me separo de ella, que permanece con los ojos cerrados. Acaricio sus mejillas con mis pulgares y luego dejo un rápido y cálido beso sobre sus labios.

– vamos aún tenemos que regresar al auto y donde pienso llevarte está un poco lejos de aquí – ella abre sus ojos que brillan con curiosidad.

– Está bien – entrelazo nuestras manos y la guio fuera del reservado, luego hasta el despacho, tomo la llave de la gaveta y luego la guio de regreso al estacionamiento del edificio, cuando estamos frente al auto se gira y me pregunta.

– este edificio, ¿también es tuyo? – rio

– Sí, es nuestra empresa de seguridad – ella sonríe y niega con la cabeza

– ¿cuantos negocios tienes aquí? – rio y me encojo de hombros

– Más de los que imaginas, pero digamos que gran parte del comercio del estado se mueve gracias a la organización – ella abre sus ojos como platos sorprendida y me espeta

– ¿estas tratando de decirme que una parte de los negocios que están en el estado son tuyos? – rio y niego con mi cabeza

– la mayoría son de la organización a la que dirijo, otros son míos, de Claus o de ambos, incluso Max tiene algunos – agrego, ella se ve impresionada

– ¿Max también? – rio

– sí, ama las motocicletas así que siempre la encontraras en alguna tienda de esas – rio y ella se une a mí.

Entramos en el auto y salimos del estacionamiento privado en el que nos encontramos, tomo con rapidez la salida hacia la autopista y de inmediato una sensación extraña se apodera de mí, esa alarma que enciende en mi cabeza cuando algo está por pasar, miro por el retrovisor del auto, pero no veo nada inusual.

– Entonces tú y Claus son como hermanos – comenta Nisha, trayéndome de regreso a nuestra conversación

– No diría como hermanos, pero supongo que puedes verlo así – ella asiente y susurra

– Me gusta verlo así – rio

– ¿Por qué?

– es como tu hermano menor y siempre estas tratando de que no se meta en líos – comienzo a reír a carcajadas

– es básicamente imposible, Claus es igual a problemas – ella ríe y yo continuo – es un jodido grano en el culo, a veces pienso que no debí hacer nada por él y dejarlo allí, pero luego me doy cuenta que así tal cual es, ha sido la única constante en mi vida además de la muerte y la violencia – agrego en tono serio, la veo tensarse y suspiro

– a Max la conocimos cuando teníamos alrededor de 12 años, ya era parte de la organización, cuando nos reclutaron – comento tratando de cambiar de tema y centrando su atención en Max

– ¿sabías que está enamorada de ti verdad? – suelta, lo que me hace mirarla sorprendido

– lo se, pero no pensé que tu lo sabrias – ella rie y pone sus ojos en blanco

– ¿en serio? Con Claus es difícil no saber cosas de Max – rio a carcajadas porque es verdad lo que dice y despues de unos instantes riendo observa el camino delante de nosotros – ¿A dónde vamos? – pregunta con curiosidad

– ya lo veras – digo mirando una vez más por el espejo retrovisor, a un par de autos detrás de nosotros hay una camioneta negra, que se abre un poco a la derecha y permanece así unos instante y luego regresa a la fila.

Genial nos están siguiendo, suspiro porque lo que menos quiero es que me embosquen estando con Nisha, además solo tengo dos armas, la que tengo en mi espalda y una en la guatera. Hay un par en la maleta pero para llegar a ellas tendríamos que bajarnos y eso nos convertiría en un blanco fácil.

No conforme con ello, nadie debe ver a Nisha, me cambio de canal, para asegurarme de si mi intuición es cierta, de inmediato la camioneta acompañada de dos más hacen lo mismo, mierda.

Marco el número de operaciones de inmediato y miro a Nisha sin decir nada, mi ceño esta fruncido y ella se ve relajada, no quiero alarmarla.

– llamare a Jasón necesito que haga algo por mí – ella me ve con curiosidad y sonrió

– Señor – se escucha la voz de Jasón en el interior del auto

– hola Jasón, voy de camino al observatorio, hackea la seguridad del lugar para darnos entrada, y por favor rastrea el Lamborghini, dos autos más atrás y dime que consigues – sentencio sin mirar a Nisha.

– de acuerdo señor, ¿algo más? – suspiro y comento con decisión

– Código 87 – y sin decir nada más finalizo la llamada.

Nisha me mira con el ceño fruncido y con osadía pregunta

– ¿Qué significa código 87? – rio y niego con la cabeza

– Son cosas de trabajo – sentencio sin ánimos de avisarle que tres camionetas nos siguen desde hace aproximadamente 15 minutos.

– Te lo dije – dice triunfante, con arrogancia – no puedes estarte tranquilo – rio a carcajadas, porque estaba pasándomelo en grande a su lado sin tener que preocuparme de nada más que no fuera lo siguiente que sus sugerentes y lindos labios tuviesen que decir.

– Supongo que tienes razón – comento mirando nuevamente por el espejo retrovisor, las camionetas evidentemente son blindadas, además llevan papel ahumado negro.

Impidiéndome ver el interior y calcular el número de hombres en ellos, pero si puedo hacerlo por inercia, deben haber entre 5 y 6 hombres en cada una, ósea 21 hombres, que deben estar armados hasta los dientes, lo mejor que puedo hacer en este momento es continuar hasta el observatorio y una vez allí, llamar a Jasón y elaborar un plan de emergencia.

– ¿Dark, estas bien? – pregunta repentinamente mirándome con preocupación.

– Sí, no pasa nada – aseguro sonriendo, ella me ve un instante y parece tranquilizarse.

De camino al observatorio logro perder las camionetas, lo que me tranquiliza un poco, pero si saben que estoy en el Lamborghini no les será muy difícil encontrarme. Por lo que al estacionarme frente al edificio Nisha me ve con curiosidad.

– ¿qué hacemos aquí? – sonrió

– ¿te gusta mirar las estrellas? – ella sonríe y asiente

– ¿a quién no? – responde entusiasmada, descendemos del auto y cuando estamos frente a las puertas delanteras, saco mi teléfono y morco el número de operación.

– Jasón – comento una vez el chico responde la llamada – ¿hackeaste el sistema del observatorio?

– Tienen todo actualizado excepto el sistema de seguridad, no entiendo cómo es que dejan de lado algo tan importante – comienza a quejarse y pongo los ojos en blanco

– Jasón – lo apremio

– oh, lo siento señor, ingresando a las cámaras de seguridad – hace una pausa y continua – hola señor, ¿wow esa es Nisha? – pregunta con sorpresa, lo que causa que me ría

– si, así es, Jasón necesito que te des prisa

– Sí, claro, claro, ok puede ingresar señor – comenta al cabo de algunos segundos.

– bien, ¿puedes operar los sistemas del telescopio desde allí?

– sí, señor ya abrí las puertas del área del mismo y comencé el proceso de apertura de la cúpula, mientras ingresan al área cuando lleguen allí todo estará listo para ustedes – comenta con tranquila

– bien gracias, ¿Qué hay sobre lo que te pedí? – hace una pausa y su silencio no me gusta

– las camionetas son alquiladas señor, no hay registro de quien las alquilo ni cuando lo hicieron, pero algo salto a la vista señor – dice haciendo una pausa – Griffin salió esta noche y perdimos contacto con él hace un par de horas

– ¿Dónde? – pregunto algo preocupado.

– lo vimos entrar a un restaurante en el centro pero nunca salido, cuando ingreso uno de nuestros hombres ya no estaba –

– De acuerdo – cuando estoy por ordenarle que envié refuerzos Nisha me mira preocupada – código 94 Jasón y no demores – le espeto asegurándome de que entienda el sms

– ¿Código 94? – susurra, pongo los ojos en blanco y después de unos segundos reacciona – oh si, refuerzos, de acuerdo señor los enviare – y finalizo la llamada

– Bien miremos un poco las estrellas con uno de los mejores telescopios del país – comento divertido y ella me ve un instante seria

– acabamos de invadir propiedad privada, penetramos ilegalmente y usaremos equipo tecnológico de última generación, ¿Dark, estas seguro de esto? – no puedo evitar reír.

– acabas de convertirte oficialmente en una criminal – comento riendo, ella abre sus ojos como platos y después de unos segundos comienza a reír

– ¿todas tus citas terminan contigo metiéndote en problemas verdad? – pregunta negando con su cabeza, mientras comenzamos andar

– En realidad esta es mi primera cita Nisha – ella se detiene en seco y me mira claramente sorprendida

– es una broma ¿verdad?

– no, no lo es

– ¿y todas esas chicas, con las que has salido anteriormente? – rio

– son ligues de una noche y todas suelo conocerlas en el lugar donde este, no es que las invite previo acuerdo o algo, simplemente se enredan conmigo y después que hacemos lo que hay que hacer, cada quien por su lado, sin compromisos – finalizo abriendo una puerta de vidrio por la que pasa incrédula

– me estás diciendo que nunca has tenido una cita real, ni siquiera con Max? – Rio – mucho menos con Max, esta es mi primea cita hermosa, siéntete afortunada – comento con arrogancia y ella ríe

– En realidad me siento importante – ríe

– Y lo eres, no tienes idea de cuánto – le aseguro mirándola con seriedad, sus ojos brillan con intensidad y siento como mi corazón late con rapidez dentro de mi pecho.

Nunca en toda mi puta vida, una mujer me había hecho sentir como lo está haciendo Nisha, nunca había si quiera considerado llevar a cenar a alguien que no fuera Claus o Max, nunca nadie me había hecho querer tener una cita, y estaba experimentando todo esto con ella, la sensación que tenía instalada en mi pecho me confundía un poco, no entendía como era posible que en mis 33 años me había perdido de un sentimiento como este.

Y de pronto comprendí las palabras que Claus me dijo cuándo me hablo por primera vez de Rachel, ciertamente no iba a poder escapar de los sentimientos para siempre, ahora mirándola a los ojos lo entendía.

– ¿pasa algo? – pregunta frunciendo el ceño, sonrió y niego con la cabeza

– nada, ven quiero mostrarte algo – digo tomando su mano y guiándola fuera, no hacia el telescopio sino hacia una especie de terraza, allí estaba pobremente iluminado por lo que podíamos contemplar el cielo nocturno.

Respire profundo para llenar mis pulmones con el aire puro que se lograba respirar allí, la escuche hacer lo mismo y me gire para verla, sus rasgos vagamente iluminados se ven como si estuviese en una especie de sueño, sonrió porque en definitiva la mujer tengo junto a mi esta noche ha logra despertar cosas que jamás pensé que podría sentir por alguien. Ella poso sus ojos sobre mí y sonriendo susurro.

– Esto es hermoso Dark – gira su rostro al cielo y yo como un tonto continuo observándola a ella

– Lo es – afirmo, pero no me refiero al cielo estrellado, me refiero a ella.

Permanecemos un largo rato en silencio mirando hacia arriba, yo perdido en mis propios pensamientos y ella en los suyos, cuando el ruido de algunos motores me alertan, ella se gira para mirarme y veo cierta preocupación en sus ojos.

– Espera aquí – le susurro mientras echo andar hacia el borde de la terraza, veo hacia abajo y las tres camionetas negras que estaban siguiéndonos están estacionando cerca del Lamborghini

– Mierda – espeto con preocupación.

De la primera camioneta veo salir a un hombre alto de tez oscura, con uniforme negro, chaleco antibalas y expresión férrea, se acerca al auto y lo revisa, luego revisa alrededor como asegurándose de que no estuviéramos en los alrededores, se detuvo frente al edificio y lo observo, saco su teléfono y marco un número. Al cabo de alguno segundos alcance a escuchar su voz

– señor, lo encontré, pero estamos en el observatorio – dice dudando, hace una pausa para escuchar a su interlocutor y continua – sí, señor, el edificio está cerrado, no si quiera luces en el interior y estoy seguro que este de aquí es su auto – otra pausa – de acuerdo, si señor – finaliza la llamada y se gira hacia la camioneta, levanta su mano contraria a la que sostiene el celular y la mueve en círculos dando la señal a sus hombres.

Que comienzan de inmediato a bajarse, en efecto cuanto 21 hombres, todos muy bien armados, respiro profundo y los veo requisar el área con calma, sin apuros. Me giro y camino hacia Nisha que aun continua mirando el cielo, cuando me ve sonríe ampliamente

– He visto una estrella fugaz – comenta entusiasmada, le dedico una sonrisa forzada y suspiro

– Nisha – la llamo para captar su atención – necesito decirte algo importante – su cuerpo se tensa ligeramente y suspiro – hay alrededor de 21 hombres abajo armados hasta los dientes, buscándome – digo sin preámbulos, sus ojos se abren como platos y de inmediato lleva una de sus manos a su boca.

– ¿de que estas hablando? – suspiro

– esos hombres están buscándome para matarme Nisha, te prometí que no iba a sucederte nada y lo hare, solo tengo una 9 mm conmigo, así que quiero que la sostengas – digo sacando el arma de mi espalda ella se tensa al verla y niega con su cabeza

– ¿Qué hay de ti? – pregunta alarmada

– tranquila se cuidarme solo, además no necesito de un arma para reducir a alguien – ella ve el arma y nuevamente me observa nerviosa, sus manos se mueven con lentitud y toma el arma.

Sus manos tiemblan y odio que nuestra cita termine de esta manera, suspiro y me acerco a ella, la rodeo con mis brazos ignorando por completo el hecho de que mi cercanía puede incomodarle. Dejo un beso sobre su frente y me separo de ella.

– no te preocupes esteras bien, Jasón envió refuerzos, pero mientras ellos llegan si intentan buscarnos aquí adentro no tendré más remedio que enfrentarlos y tú debes ponerte a salvo, no quiero que te muevas de aquí, ¿de acuerdo? – La veo asentir apenas – escóndete detrás de esa columna, vendré por ti cuando todo este despejado y si alguien que no sea yo o Claus pasa por esa puerta no dudes un instante en volarle los sesos porque ellos no dudaran de hacerte daño ¿de acuerdo? – ella repite el gesto y suspiro

La acompaño hasta el área que esta diagonal a la puerta de entrada y le permite tener una muy buena vista de la misma, ella me ve preocupada y sus ojos brillando de miedo.

– te cuidado – susurra, antes de acercase a mí y unir nuestros labios en un cálido y dulce beso, que me sorprende, se separa de mí y se cénala la puerta, rio porque está dando órdenes y asiento

– Nos vemos en un rato, recuerda todas las cosas que te han estado enseñando Max y Claus – ella asiente y suspira

– estaré bien

– Me asegurare de que así sea Nisha – ella sonríe y agrega

– Nish – sonrió al escuchar el diminutivo con que su hermano y Claus suelen llamarla de cariño, al igual que ella y asiento, me giro y echo andar con cuidado una vez más al borde de la terraza para observar que demonios están haciendo los hombres que decidieron venir arruinar una noche que estaba saliendo perfecta.


Nota del autora: hola mis oscuros seres, como están? Capitulo hoy viernes de Darkness, que ocurre Tam estás bien??? Si, chicos lo estoy es solo que no aguantaba más y tenía que compartir mi ansiedad jajajaja así que aquí está, un capitulo bien largo e interesante, con muchas cosas pasando, con muchas ideas flotando en el aire. Espero hayan disfrutado de mi regalito de #FelizViernes y pues sin más nos vemos mañana. Un bezaso, les amo y apapachos gigantescos que les corten la respiración!

Esta es la imagen de Megan Chang que no logre cargar en el capitulo anterior, se las debia y por fis chequen el mockup del libro y diganme que opinan, creen que es lo suficientemente bueno, interesante como para tenerlo en papel?

A mi me parecio simplemente perfecto!

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