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Capítulo 34


Claus.

Observo en la pantalla del dispositivo que tengo en las manos, ya han empezado a moverse, tengo ubicada a la hija de puta de Cristal, voy a divertirme mucho haciendo esto, aunque tengo que exponerme será muy muy divertido.

Le doy las indicaciones al resto de los hombres que comienzan a salir del túnel un par de metros más atrás de donde están estacionadas las camionetas, solo somos ocho en total, número suficiente para terminar con esto.

Escucho los disparos y sé que ha comenzado el ataque mis hombres se mueven hacia las mesas donde su equipo de operaciones, los peces gordos y Cristal están trabajando.

– Max, hermosa guíame – digo en tono dulce

– A las 12 de tu posición idiota – me espeta cabreada. Rio

– gracias nena –

Sigo sus indicaciones y la veo, antes de continuar ya mis hombres se han infiltrado entre los suyos y pasan desapercibidos, son los mejores en hacer esto, están tan acostumbrados a ello que ni yo mismo se diferenciarlo, camino muy cerca de la mesa donde uno de los peces gordo discute por teléfono con alguien, paso detrás de él, me quito el casco y luego el pasamontañas que cubre mi rosto, de inmediato escucho la voz de Dark en mi oído

– ¿Qué haces Claus? – rio

– Divertirme – busco a Cristal entre el montón de hombres y la ubico.

– Claus no deberías – pero lo interrumpo

– Dijiste que confiabas en mí, de este modo será mucho más interesante y más divertido – comento en tono juguetón y lo escucho suspirar

– Está bien – termina

– Eres un loco de mierda – agrega Max en nuestro canal privado, sonrió con arrogancia y giro en dirección a su ubicación y elevo mi dedo medio en la clásica señal obscena, debo verme como un loco, al elevar mi mano hacia arriba y mostrar mi dedo, pero en fin así soy, además sé que está viéndome por la mirilla de Christmas, la escucho reír y agrega

– sabes lo que puedes hacer con el – rio con picardía

– y tú también lo sabes, ya que bastante has disfrutado de el – Dark ríe suavemente mientras camino hasta una de las camionetas que está muy cerca de Cristal

Sonrío, su ceño esta fruncido observando una pantalla donde logra ver con detalle la masacre que está llevando lugar a unos cuantos kilómetros de aquí.

– Deberíamos enviar refuerzos, es claro que sabían que haríamos esto – espeta cabreada dando un puñetazo a la mesa, rio al escucharla, lo suficientemente fuerte como para que ella lo haga también.

Su actitud cambia inmediatamente, su cuerpo se tensa y lentamente se gira, con esa expresión incrédula, temerosa, sus lindos ojos se encuentran con los míos mientras me acerco a ella, en ese momento susurro para que mis hombres hagan lo que planeamos

– ahora señoritas – de la anda comienzan a escucharse disparos muy cerca de nosotros, Cristal gira su rostro a la fuente de los mismos y para cuando voltea a verme no estoy en su campo de visión, corro hacia detrás de una de las camionetas mientras, ella permanece estática en su lugar.

– Max no la pierdas de vista

– se lo que tengo que hacer Claus

Vuelvo a colocarme el pasamontañas mientras la observo tallar sus ojos, piensa que fui una visión luego sin más comienza a mirar a su alrededor cuando está por comenzar a andar, un disparo se escucha más cerca de donde estamos y por inercia se agacha, aprovecho el momento para correr hasta ella y ponerme a su lado.

– Hola cariño – susurro muy cerca de su oído, ella se gira para verme y lo que ven mis ojos me llena de excitación inmediatamente.

– t–tu – tartamudea, sonrió ampliamente

– te extrañe – susurro colocando una de mis manos sobre su cuello inmovilizándola, sus ojos se abren como platos y cuando esta por decir algo, clavo una jeringa en su cuello, sus ojos se abren aún mas y mi sonrisa se ensancha – a dormir preciosa, ya tendremos tiempo para jugar – sus ojos se van cerrando mientras su cuerpo pierde la fuerza.

Su cabeza cae sobre mi hombro, lo que ocurre a mi alrededor es tan caótico que nadie se ha percatado de que estamos agachados en el suelo, hombres corren con sus armas en mano y sonrió ampliamente me levanto con cuidado de no lastimarla y la cargo sobre mi hombro como si se tratara de un saco de papas.

– ahora Max, despeja mi camino si es necesario

– Están demasiado ocupados con los chicos – comenta divertida

– Bien hecho – comenta Dark en tono tranquilo, sonrió

– aun no termino – digo sabiendo que cualquier cosa puede pasar, hasta que no esté en ese túnel no puedo decir que ha sido una buena idea, camino con rapidez detrás de las camionetas usándolas de escudo, para cubrirme.

– Claus tienes compañía – me avisa Max – a tus, oh mierda – lo siguiente que escucho es el seguro de un arma contra mi nuca

– Bájala – alguien dice a mi espalda, es un hombre y suena cabreado

– ¿Qué si no lo hago? – digo retando al desconocido detrás de mi

– Claus – escucho la apremiante voz de Dark – debes salir de allí ahora – agrega en el mismo tono tranquilo de hace un momento

– lo sé – espeto fastidiado – no podía ser tan fácil ¿no? – comento aun sin moverme, el hombre afinca un poco más el arma en mi nuca y me espeta impaciente

– Bájala – respiro profundo y entorno los ojos, veamos cómo hacemos esto

– no lo hare – respondo con simpleza – veras la necesito, esta puta y yo tenemos asuntos pendientes – el hombre detrás de mi presiona un poco más el arma y luego la retira, sé que esta por disparar.

– ahora si resulta ser una puta – agrega Max irónicamente

– Bien como quieras – dice el hombre, dudando de que rayos hacer conmigo, doy un paso y luego otro – detente, voy a dispararte en este instante si no la bajas – dice esta vez con un poco más de convicción en la voz.

– veras chico, voy a seguir andando y voy hacer un truco de magia – comentó divertido mientras doy un paso más, a nuestro alrededor solo se escuchan disparos y personas dando órdenes. No saben a quién disparar por obviamente mis hombres están haciendo muy bien su trabajo de confundirlos.

– primero vas a dejarme seguir porque no tienes idea de lo que tienes que hacer, segundo vas a sentir un dolor muy fuerte en tu pierna izquierda – al instante siguiente lo escucho quejarse de dolor y caer al suelo, me giro con una amplia sonrisa – ¿te gusto el truco de magia? – digo acercándome a él, su expresión es de completa confusión.

Tiene un disparo en la pierna que he mencionado cortesía de Max, esto es lo que pasa cuando trabajamos juntos, no necesito decirle que voy hacer, ella simplemente lo intuye y actúa en base a eso y debo decirlo en circunstancias como esta, es la mejor en ello.

Me acerco más al chico y monto mi sobre la herida él se queja un poco y yo rio, saco mi cuchillo y comienzo a juguetear con él, mientras Max me apremia

– Puedes dejar de hacer el tonto y salir de allí maldita sea – rio

– espera un poco no podemos dejar un testigo – después de juguetear un instante más con el cuchillo y deleitarme con el terror en sus ojos, me detengo y lo lanzo sobre su pecho justo sobre su corazón, sus ojos se abren como platos, cuando esta por decir algo, me acerco aun con Cristal en mi hombro y rio.

>> debiste haberte quedado en casa hoy, porque como ves no es un buen día en el trabajo – sin agregar nada más tomo una vez más el cuchillo y lo giro sobre su pecho con fuerza, sus ojos se abren aún mas, mientras lo hago y de un tirón saco en cuchillo haciendo un reguero de sangre.

– Mierda – comento cuando un poco de esta salpica y ensucia mis zapatos – acaba con su miseria Max – espeto sacudiendo el zapato.

– Eres un maldito sádico – susurra Max en mi oído y sonrió con placer

– lo se nena, lo sé – comento mientras me giro y camino hasta la puerta del túnel subterráneo en cuanto estoy por llegar a ella se abre y veo a uno de mis hombres con una Tablet, me da paso y la puerta vuelve a cerrarse tras de mí, paso junto a mi hombres y camino hasta el final del pasillo giro a la derecha, donde una camioneta negra espera por mí.

Dejo a Cristal en el asiento trasero y comento con sorna

– ahora sí, bien hecho Claus eres un puto dios – comento divertido, escucho reír a Dark y a Max bufar – otro tranquilo día en la oficina – digo sentándome frente al volante y arrancando la misma – nos vemos en 20 Dark, no demores hermosa – comento divertido

– Vete a la mierda Claus – espeta Max, con molestia.

Esto siempre es así, cada vez que trabajamos los tres, Max se enfurece conmigo, simple y llanamente por exponerme como lo hice, todos mis planes terminan conmigo haciendo algo realmente loco, no me pregunten por qué, pero sentir la adrenalina de que pueden descubrirte es lo máximo.

– Vuelve aquí, nuestro trabajo está hecho, Max regresa, que el equipo táctico se encargue del resto – escucho decir a Dark y sonrió, también siempre pasa esto, después de lograr el objetivo principal de alguna misión nos retiramos y el equipo táctico hace el resto.

Amo mi trabajo, amo hacer este tipo de cosas, es lo mejor de estar en Darkness, nunca he tenido que contenerme, Dark me da carta blanca para hacer lo que quiera siempre y cuando obtengamos los resultados deseados, no voy a negarlo más de una vez la he cagado y he tenido que vivir con las consecuencia de ello.

Sonrío presionando mis manos sobre el volante, un ligero cosquilleo recorre mi espina dorsal al ver a Cristal inconsciente en el asiento trasero, esto voy a disfrutarlo enormemente, será la puta gloria hacerle pagar cada uno de los momentos a esta zorra.


Dark.

Satisfecho con el trabajo hecho por el equipo hasta ahora, sonrió entregándole la Tablet a Dicks que sonríe ampliamente, suspiro y antes de quitar el dispositivo de mí oído comento

– Bien echo chicas, terminen con esto y regresen a casa – no espero a escuchar sus respuestas, están demasiado ocupados matándose como para poder responder algo.

Quito el micrófono de mi oído y lo dejo sobre el tablero donde Dicks tiene todos los equipos, tomo mi celular y marco el número de la única persona que en este momento me dará un poco más de tranquilidad, después de un par de repiques escucho su voz y sonrió

– ¿Dark, pasa algo? – dice Nisha en tono preocupado

– no, nada, solo quería saber cómo te encontrabas y si todo va bien en La Mansión – la escucho respirar aliviada y sonrió, es la primera vez que la llamo, pero por un instante tuve la necesidad de escuchar su linda voz.

– todo en orden, aunque muriendo de aburrimiento, sin Claus o Max aquí La Mansión es demasiado grande para mi – sonrió, alcanzando las llaves de mi auto y saliendo de la sala, camino por un largo pasillo que da al túnel principal donde quede en encontrarme con Max y Claus.

– ¿Por qué no vas a la biblioteca – comento, acercándome a la puerta del auto y abriéndola, me dejo caer en el asiento y fijo mis ojos al frente, donde esta otro auto igual al mío, es el auto de Claus.

Sonrió al verlo y niego con la cabeza, estas bestias costaron 2,4 millones de Euros cada uno, son Bugattis, el Chiron para ser más específicos, y el muy hijo de puta compro tres, dos para él y uno para mí, aunque es una belleza, llama demasiado la atención, cosa que le encanta a Claus, pero honestamente no me quejo ni me molesta en lo absoluto, es un auto increíble y rápido, justo lo que necesitamos ahora.

– No quiero leer – responde Nisha un poco desanimada al otro lado de la línea y mi sonrisa se ensancha

– ¿Cómo está tu muñeca? – pregunto, acariciando el volante con delicadeza.

– Mejora – hace una pausa y luego suspira – ¿para qué me llamaste Dark? – sus vos suena ansiosa, nerviosa.

– Quería saber cómo estabas – digo con honestidad.

– Vale – susurra

– ¿segura que está bien? – pregunto una vez más al notar el silencio incomodo

– Sí, lo estoy – hace una pausa y continua – es solo que – vuelve a detenerse y toma aire – nunca me habías llamado antes – susurra aun en voz más baja y sonrió

– Lo sé, no me apetecía escribir, tengo pereza y es mucho más fácil hablar contigo, además tengo el plus de poder escucharte – comento despreocupadamente, ella comienza a reír y es el sonido más hermoso que he escuchado en la vida.

– ¿tú con pereza, es un chiste verdad?

– no, no lo es, ¿Por qué te sorprende tanto? – pregunto con curiosidad

– Es extraño que el muy ocupado Dark sienta pereza – continua riendo y solo permanezco en silencio escuchando el maravilloso sonido – siempre estás tan ocupado que pareciera que no sabes estar sin hacer nada – su tono es burlón

– Estas insinuando que no puedo estarme tranquilo – pregunto elevando una de mis cejas. Ella ríe con suavidad

– no insinuó nada, lo afirmo, no puedes estarte tranquilo es demasiado evidente – sonrió con malicia

– ¿quieres jugar a algo Nisha? – pregunto en tono pícaro, su sonrisa se entrecorta y la escucho ahogarse, he causado el efecto que quería

– ¿j–jugar? – rio

– tranquila mis juegos no son tan – hago una pausa para crear expectativa en ella y continuo después de unos segundos – inocentes como el que juegas con Claus cuando no puedes dormir, puede que aquí tengas que enfrentarte a ciertas circunstancias que no creo que puedas manejar – sus respiración ahora es un poco más agita.

– y–yo – tartamudea, rio con picardía y la interrumpo

– ¿quieres ver que tan tranquilo puede estarme? – le pegunto en tono atrevido

– y–yo – hace una pausa – eehh, bueno – no encuentra palabras para hablar así que aprovecho su cortocircuitó mental para molestarla

– está bien, te mostrare que tan tranquilo puedo estar y además veras cuan intranquila puedo ponerte – suelto con picardía, insinuándome claramente, no debería estar haciendo esta mierda, pero no puedo evitarlo.

– Cuando regrese haremos algo los dos – hago una pausa y agrego – solos – la escucho jadear y es el sonido más malditamente excitante que he escuchado en mi puta vida y no lo oculto – creo que alguien se divierte – susurro.

En ese momento unos faros iluminan la parte de atrás del auto y veo a Claus descender de este, camina hasta la puerta abierta y me ve con esos ojos llenos de curiosidad

– ¿con quién hablas? – pregunta frunciendo el ceño

– Nisha – digo sin más, el eleva una de sus cejas y comienza a reír a carcajadas, camina dando pasos hacia atrás y sus manos ligeramente elevadas, mostrándome sus palmas

– Ok, perdón por interrumpir – ríe y se gira – iré a quitarme este maldito uniforme de mierda, ¿Max no ha llegado? Necesitare ayuda con la cremallera de mi pantalón – pongo mis ojos en blanco porque estoy seguro que ambos siguen hablando por el canal de comunicación privada.

La risa de Nisha se escucha clara, fuerte y audible, esta chica se ríe de casi todas las cosas que dice Claus, maldito suertudo.

– ¿Claus y Max se traen algo verdad? – comenta aun riendo

– siempre – respondo recostando mi cabeza en el espaldar, suspiro y me bajo, el momento con Nisha ha terminado hora de trabajar – Nisha tengo cosas que atender, cuando este en La Mansión tu y yo haremos algo – comento con picardía, insinuante, su risa se corta y de inmediato imagino como sus mejillas se tiñen de rojo y como sus labios tiemblan ligeramente.

– Está bien – susurra, luego de un instante, continua – ten cuidado Dark y regresa a salvo – sus palabras son cálidas y cariñosas, mi pecho se calienta, mis corazón se agita en mi pecho y suspiro

– No te preocupes estaré bien – digo apartando el teléfono de mi oído y finalizando de inmediato la llamada, escucharla preocupada por mí, no solo me parece un lindo gesto, sino que me hace pensar en si es o no una buena idea lo que estoy planeando a hacer.

Después de guardar mi teléfono en el interior de mi pantalón, camino hasta la camioneta, en la que ha llegado Claus, directamente al asiento trasero abro la puerta y la veo, la razón de que esta entrega haya sido un puto caos y la razón por la que seguro tendré algunas bajas en mi equipo al finalizar el día.

Me acerco a ella y aparto algunos mechones de pelo de su rostro, ya no es rubio, es castaño oscuro, se ve bonita, pero no puedo hacer nada más que sentir desprecio por ella.

Uno de mis hombres se acerca a mí y comenta en tono serio.

– la llevare a La Mansión señor – niego y me giro para verle.

– Claus se encargara, no te preocupes – digo alejándome del auto, en el instante en que veo otra luz acercarse y el fuerte ruido de una motocicleta, al instante siguiente, Max frena ruidosamente a escasos centímetros de mi pie, se quita el casco y me regala una enorme y pícara sonrisa.

– ¿sabías que tu mejor amigo es un puto grano en el culo?

– sí, lo sabía, lo que me sorprende es que tu no lo sepas – ella ríe descendiendo de la motocicleta y me espeta mientras pasa junto a mi

– Siempre lo he sabido solo que a veces el mismo logra superarse – se encoge de hombros y continua su camino.

Pongo mis ojos en blanco cuando esta por perderse detrás de la puerta, esta se abre y Claus aparece, ambos se ven un instante y antes de que Max pueda decir algo, este le espeta divertido

– Llegaste, habrías tenido la oportunidad y la dicha de desnudar este cuerpecito – Max no dice nada y pasa junto a el tropezando con su cuerpo, el ríe mientras se acerca a mí.

– ¿qué mosca le ha picado ahora? – Suspira aun con expresión divertida – cualquiera diría que no le gusta hacerlo – suspira una vez encogiéndose de hombros y se fija en mi con esa típica expresión patea cojones – ¿y bien? – pregunta con una sonrisa cómplice en los labios

– hora de irnos – digo sin más ignorando su pregunta y el asunto que quería tocar.

– ¿venga Dark no vas a decir?

– No, ahora toma a la chica y vámonos – le digo algo impaciente, tengo una extraña sensación que no me gusta.

– sabes que de igual forma Nisha me contara ¿no? – suelta la punta, mientras se gira y abre la puerta para sacar a Cristal del auto, pero en cuanto lo hace sale disparado hacia atrás.

De inmediato tomo mi arma y me giro para ver qué demonios le ha pasado, está en el suelo con la nariz ensangrentada, su expresión es de pura furia, cuando giro el rostro hacia el auto Cristal esta medio sentada con expresión confusa, nos mira a ambos tratando de enfocarnos, suspiro porque al parecer el plan de Claus tuvo un mal cálculo, novato, me acerco a la camioneta para poder bajarla, pero lo rodeo mientras Claus se pone en pie y limpia su nariz, con sus ojos fijos en ella, comienzo a reír negando con la cabeza.

Antes de que pueda decir algo escucho la voz burlona de Max, susurrar

– vaya, vaya la muy perra siempre logra joderte, a ver si te avispas Claus la pobre chica comienza a agradarme – pasa junto a él y entra en mi auto, sin agregar nada más.

– un día de estos seré yo quien le meta un tiro en la cabeza – dice entre dientes Claus claramente furioso, Max simplemente ríe.

Abro la puerta del otro lado y la sorpresa en la expresión de Cristal es descomunal intenta decir algo pero no lo logra su cuerpo aún está bajo los efectos del sedante.

– Lo siento, pero no quiero un escándalo de camino – sonrió con malicia y sus ojos se llenan de temor – no quería hacer esto, pero la estupidez de Claus no tiene límites, la diferencia entre él y yo es que no me ando con juegos – y sin más suelto un puñetazo sobre su lindo rostro.

Logrando que vuelva a caer inconsciente en el asiento, suspiro, porque honestamente, odio tener que golpear a una mujer. Siempre que tengo algún trabajo que relacione a mujeres, se lo dejo a Claus, pero esta vez, me ha tocada a mí. Sé que si lo hace el será mucho peor para ella.

Cierro la puerta con fuerza y lo observo, tiene su cara echada atrás y mala cara, sonrió una vez más, es demasiado divertido ver como sus locas idea en algún punto terminan por joderlo.

– Vaya caricia – le comento pasando junto a él, exactamente en el mismo tono en que él lo haría.

– Vete a la mierda Dark – me espeta, sin mirarme. Rio

Me recuesto de mi auto y suspiro negando con la cabeza, saco mi teléfono y llamo a Dicks.

– ¿señor? – dice rápidamente

– necesito una dosis más elevada de lo que sea que le diste a Claus, la chica despertó – Dicks ríe y comenta en tono divertido

– le dije a Claus que era muy poco, pero no quiso hacerme caso, ya envió a alguien

– Gracias – digo finalizando la llamada, me giro para ver al idiota de mi mejor amigo mientras este murmura maldiciones y posibles torturas que le hará a la chica, rio y abro la puerta del auto.

– Nos vemos en La Mansión – le digo divertido

– ¿Cómo que nos vemos en La Mansión, no vas a esperarme? – me giro para verlo con una sonrisa burlona

– lo siento Claus pero alguien tiene que verte la nariz y administrarle una dosis un poco más elevada de lo que tu muy astuto cerebro decidió darle a Cristal, así que no – hago una pausa para repasar su aspecto y mi sonrisa se ensancha – no voy a esperarte

Me giro y entro al auto, cierro la puerta y cuando observo a Max está mirando al frente con expresión de triunfo y una enorme sonrisa

– estas disfrutando esto ¿no? – ríe

– absolutamente

Enciendo el auto mientras ambos reímos de la mala suerte que puede llegar a tener Claus es ecuaciones, suerte que no es más que descuido por su parte, solo a él se le ocurre abrir la puerta de la camioneta sin asegurarse de que el rehén esta inconsciente o asegurado correctamente.

Escucho el motor del auto y sonrió, puede que la idea en un principio me haya parecido ostentosa y exagerada, pero estos autos en serio son excelentes, Max a mi lado me ve con curiosidad y susurra en tono divertido.

– Pensé que no te había gustado – rio

– ¿a que hombre no le gusta un auto así?

– pensé que a ti – me pulla y reímos, pasando junto al escandaloso auto color rojo de mi mejor amigo.

Continúo conduciendo por la red de túneles subterráneos que Darkness tiene a lo largo de la frontera, túneles que una vez los uso el gobierno para transportar armas y cargamento militar sin llamar mucho la atención. Están ahora en bajo los dominios de Darkness simple y llanamente porque alguien muy importante se equivocó e hizo un trato con la persona menos indicada.

Ahora para todo el mundo, con conocimiento de estos túneles, dejaron de existir, fueron derribados y tapiados, la cosa es que desde que están en manos de Darkness se han ampliado y acondicionado para el transporte optimo no solo de narcóticos, de cualquiera de la mercancía con la que trabajamos.

Continuo por el muy bien iluminado túnel unos cien kilómetros más, antes de decidir salir a la superficie, cuando lo hago estamos aproximadamente a una milla de la autopista, nos encaminamos en el auto mientras Max continua en silencio, atenta a lo que ocurre a su alrededor, sonrió.

– ¿Qué tienes? – pregunto sin mirarla

– Nada – responde sin mirarme

– sabes que no eres muy buena en eso de ocultarme cosas ¿no? – suspira y voltea un segundo para mirarme

– está bien, es sobre Nisha – comenta sin mirarme, a la mención de su nombre me tenso ligeramente

– ¿Qué hay con ella?

– Necesitas entrenarla si realmente quieres que regrese a su vida, desde la pelea que tuviste con Claus en el estudio es un manojo de nervios, se sobresalta por cualquier cosa, ayer mientras practicábamos dispare a una lata que estaba a unos cinco metros de nosotras sin avisarle y casi cayó al suelo asustada – escuchar esa explicación me preocupa, no se ve así, Nisha está ocultándome lo que le pasa y la entiendo completamente.

– ¿te preocupa? – le pregunto algo confundido, Max no estaba muy feliz con la estadía de Nisha en La Mansión.

– No – responde de inmediato luego hace una pausa y suspira – bueno quizás un poco, la chica tiene cojones ¿sabes? Eso me agrada, no es la típica damisela en peligro, pero en este punto no creo que Claus y yo podamos hacer algo más ayudarla y honestamente ya quiero que se largue – comenta finalmente con fastidio, rio

– Tranquila... si voy a entrenarla – afirmo, Max se gira para verme sonriente

– Genial – sé que lo dice porque mientras más rápido Nisha este en capacidad de enfrentar al mundo más pronto daré la orden de que se vaya.

– Seguro – susurro, con una vaga sensación de incomodidad, ella desea que Nisha se vaya, yo solo quiero acercarme más a ella y tenerla en mi vida. Suspiro, esa chica de ojos claros, se coló en mi vida sin querer.

Después de algunas horas, decido detenerme para comer algo, el camino de regreso a La Mansión decidimos hacerlo en auto, porque Claus quería probarlos, pero ahora comienzo a pensar que fue una mala idea, me gusta conducir, pero tengo cosas más importantes que hacer que estar perdiendo el tiempo en la autopista con un auto de 2.4 millones de euros.

Compro un par de hamburguesas, refrescos, papas fritas y regreso al auto, Claus me viera hacer esto y estoy seguro que me mataría, en sus autos no se come y mucho menos esta porquería, a mí me vale.

Cuando dejo las cosas sobre el regazo de Max y ella comienza a destapar las cosas para comenzar a comer mi teléfono comienza a sonar, es Claus.

– ¿Qué quieres? – digo al contestar

– ¿Dónde estás?

– en una estación de gasolina ¿por qué?

– ¿a cuánto de La Mansión?

– un par de horas quizás, ¿Qué pasa? – digo frunciendo el ceño

– necesito hacer algo antes de regresar a La Mansión – dice haciendo una pausa, suspira y comenta – espérame allí, te llevare a la chica – suspiro sonoramente, odio los cambios de planes repentinos

– ¿Qué tienes que hacer? – pregunto con suspicacia, Claus duda un momento y después de algunos segundos responde con fastidio

– metete en tus asuntos Dark – sonrió con arrogancia

– Claus – digo en tono de advertencia

– está bien, Rachel me llamo, necesita mi ayuda – sonrió y niego con la cabeza

– ¿Qué le paso? – Claus continúa dudando y comienzo a sospechar que puede ser algo realmente grave y no quiere hacerme parte de eso porque sabe que lo solucionare inmediatamente – Claus – insisto

– prometí acompañarla a comprar los muebles y las cortinas del nuevo departamento y voy un poco retrasado – dice con voz despreocupada, en cuanto lo escucho una sonora y ruidosa carcajadas sale de mi boca, provocando bufidos por su parte

– ¿después que estarás haciendo, preparando galletas de canela y azúcar? – le espeto entre risas, Max me mira con curiosidad y después de algunos segundos riendo, niego con la cabeza – Claus lleva a la chica a La Mansión, llama a Rachel y dile que llegaras más tarde, este fue tu plan, tu terminaras de llevarlo a cabo, no quiero pensar que ella va a convertirse en un problema – hago una pausa porque él sabe muy bien lo que eso significa y luego continuo – cómprale flores y se las llevas de mi parte, dile que te retuve resolviendo unos asuntos de la empresa – Max me ve con sorpresa y Claus comienza a reír

– Venga, que Nisha te ha suavizado, le daré un beso en cuanto llegue – y antes de que pueda responderle algo finaliza la llamada, idiota.

– ¿Flores? – pregunta incrédula

– Si, a ustedes les gustan esas cosas – comento tomando una de las hamburguesas y mordiéndola

– claro, pero desde cuanto tu – la interrumpo

– venga Max no seas pesada – comento sin mirarla ella ríe, negando con la cabeza – ¿adivina? – digo en tono divertido

– ¿Qué?

– Claus ira de compras para el hogar – suelto en tono burlón, Max estalla en carcajadas y me uno a ella, esto difícilmente lo olvidaremos.

Terminamos de comer haciendo bromas a costa de Claus y pasados algunos minutos estamos una vez más en la via, Max pone música y comienza a tararear, estos pequeños momentos de tranquilidad que disfruta conmigo sé que son de suma importancia para ella, la observo un instante mientras ella canta Someone like you de Adele con sus ojos cerrado.

Max es increíble, me gustaría que encontrara a alguien quien pudiera quererle como se merece, aunque en el mundo en el que ambos vivimos tener alguien así, es ficharle y convertirlo en un objetivo, por lo que sencillamente también agradezco que sus sentimientos estén dirigidos a mí, es una preocupación menos, ya tengo suficiente con Rachel y Nisha, otro idiota enamorado sería un serio problema.

Finalmente estamos llegando a La Mansión, el día está muy bonito y hace algo de frio, el invierno está por llegar y tarde o temprano esto estará cubierto de nieve, suspiro por ello, el invierno es la época del año que menos me agrada, Max desciende del auto y eleva su pulgar en el aire y sonríe ampliamente.

– me gusta, debería tener uno ¿sabes? – rio

– sabes lo que tienes que hacer – ella ríe y niega con la cabeza

– lo mío son las motocicletas y lo sabes – asiento mientras ella echa andar hacia La Mansión, contoneando sus caderas y el culazo que se gasta que para variar esta embutido en un ajustado pantalón de cuero – deja de mirarme el culo Dark – me espeta en tono pícaro y rio

– lo hare las veces que me dé la gana – ríe con coquetería y se interna dentro de La Mansión.

La sigo después de unos segundos, April se acerca a mí con rapidez y me tiende su mano mientras me saluda con cariño

– buenas tardes señor, el almuerzo está listo, ¿comerá? – pregunta caminando a mi lado

– No, gracias comimos algo de comino, ¿todo en orden? – Ella asiente, mientras le tiendo las llaves del auto – Claus llegara con alguien más tarde, prepárale algo suave, pero con suficiente proteínas – comento cerrando la puerta detrás de mi

– ¿una sopa, quizás? – aventura y sonrió

– una sopa será perfecto – aseguro ella sonríe ampliamente y echa andar hacia la cocina, cuando me giro hacia las escaleras, mis ojos se topan con unos preciosísimos ojos verdes que me miran con ese brillo y esa curiosidad que tanto me gustan

– Hola – la saludo, ella sonríe y comienza a descender las escaleras

– ¿Cómo les fue? – pregunta, acercándose a mí.

– Todo en orden – respondo mirándola con fijeza, ella suspira y sus mejillas se tiñe de rojo, sonrió.

– ¿estas lista? – pregunto con una sonrisa pícara en los labios

– ¿para qué? – camino y me coloco junto a ella me inclino sobre su oreja y susurro

– te mostrare lo tranquilo y bien portado que puedo ser – veo como su piel se eriza y su cuerpo se estremece ligeramente, sonrió con arrogancia y continuo mi camino hasta las escalares, las cual comienzo a subir con tranquilidad.

Nisha queda en el recibidor de una pieza mientras yo me dispongo a ir a mi habitación, debo quitarme el traje que llevo puesto, entro a mi habitación quitándome el saco, los zapatos y luego la camisa, paso al cuarto de baño y abro el grifo de la ducha para dejar correr el agua, mientras termino de desvestirme.

Tomo una ducha rápida y salgo para vestirme, tomo una chemise blanca, un pantalón gris claro y zapatos casuales, despeino un poco mi cabello y me miro en el espejo, hare algo que suelo hacer para molestar, abro una de las gavetas dentro del vestier y saco una botella de perfume, sonrió, 212 de Carolina Herrera, lo uso en ocasiones especiales, me aplico un poco y luego sonrió.

Sé que estoy jugando en mi contra, pero a la mierda, quiero ver hasta donde es capaz de llegar y cuanto esto puede joderme realmente. Salgo del vestier, regreso sobre mis pasos, marco la clave del armario y saco mi 9 mm, la coloco en mi espalda y suspiro.

Tomo el reloj, el teléfono y salgo de la habitación para buscar a Nisha, no le pedí que se arreglara, pero lo que llevaba no es apto para el lugar donde pienso llevarla. Desciendo las escaleras buscándola, Max esta abajo en el recibidor con un casco calcando de su antebrazo en cuanto me ve sonríe ampliamente y con picardía.

– ¿A dónde vamos? – pregunta ladeando su cabeza y devorando mi cuerpo con sus ojos, rio

– ¿tú a dónde vas? – ella ríe y se encoge de hombros

– necesito liberar tensiones, así que iré a ver a alguien – comenta restándole importancia, Max tiene su ligues y siempre que puede sale y se ve con ellos, pero ninguno es cosa seria.

– Ya – comento mirándola con picardía, ella ríe y señala con su dedo índice

– No digas nada – rio

– de acuerdo, no diré nada – digo elevando mis manos en el aire, ella me ve seria después de algunos segundos y comenta

– Estaba en la cocina hace un momento conversando con April, dile que puede usar algo mío – comenta con una media sonrisa en los labios luego suspira, se gira y eleva su mano en el aire a modo de despedida

– Diviértanse – sonrió, porque está siendo muy mente abierta al respecto, pensé que si le diría comenzaría hacer un escándalo sobre lo mala idea que era esto.

Continúo hacia la cocina, pero cuando entro April está sola, cortando algunas verduras, en cuanto me ve sonríe.

– esta muy guapo señor – agrega con picardía, rio

– gracias April, has visto – comienzo pero no me deja terminar, señala con el cuchillo la puerta que da hacia el área de la piscina y comenta

– Está afuera – comienzo a reír mientras ella sonríe con complicidad.

Cuando estoy fuera, una brisa fría golpea mi rostro, miro alrededor buscándola con los ojos, pero a simple vista no está, camino cerca de la piscina hacia el área de la parrilla y la encuentro recostada de la pared mirando el cielo, sonrió un poco al verla, está de pie con sus brazos cruzados.

Aclaro mi garganta para que se percate de mi presencia y en cuanto sus ojos se posan en mí, sus ojos se abren un poco y me observa de arriba abajo, ese brillo curioso y pícaro se instala en sus facciones, lográndome robar otra sonrisa

– Te ves bien – comenta, con una sonrisa – ¿tienes una cita? – pregunta con curiosidad

– sí, la tengo – su expresión de decepción es grande, pero disfruto un instante del momento y sonrió – podrías por favor ir a arreglarte, ponte algo lindo – hago una pausa y la veo de pies a cabeza – un vestido, Max te ha dejado dicho que puedes tomar algo de ella, si así lo quieres – sus ojos me buscan llenos de sorpresa

– ¿saldremos? – hace una pausa incrédula, sonrió ampliamente y ella continua – ¿los dos? – rio y asiento.

– sí, ¿quieres? – ella duda un instante y se despega de la pared y camina hacia mí con decisión.

– Dijiste que no era buena idea salir de aquí, hasta que Griffin no estuviera muerto – sus ojos destellan con odio.

– estarás conmigo y a donde vamos nadie va a verte – hago una pausa para mirarla con intensidad, serio – estaremos solos los dos – sus mejillas se tornan rojas una vez más y atrapa de inmediato su labio inferior con sus dientes.

– ¿Qué debo ponerme? – pregunta con timidez

– Sorpréndeme – comento con picardía y ella abre sus ojos con sorpresa, sonríe y pasa junto a mi sin decir nada – Nisha – la llamo, ella se detiene y se gira para verme – estaré en el estudio, cuando estés listas ve allí, antes quiero hablar algo contigo – ella asiente y continua su camino.

Suspiro y observo a mi alrededor, una vez más tengo la vaga sensación de que me están observando, hace un par de meses que tengo esta extraña sensación y no paro de pensar en el sms de que estaban vigilándome, la cosa está en que ninguno de las investigaciones han arrojado algo, nadie vigila La Mansión, a excepción de ese ataque todo parece normal.

Pero esta sensación, no desaparece, me giro y entro nuevamente en La Mansión, camino con paso decidido hacia mi estudio, una vez allí me siento frente al ordenador y tecleo el buscador el nombre de Megan Chang, la chica que estaba buscándome en la empresa el otro día.

Frunzo en ceño en cuanto la veo, su rostro se me hace vagamente conocido, abro el primer link que encuentro y comienzo a leer, el artículo es de una revista de empresarios.

"Megan Chang con sus tempranos 21 años de edad, es una experta en el área de los negocios, hija del empresario Sebastián Chang, ha construido un imperio gracias a la cuantiosa herencia que le ha dejado su adinerado padre, después de la escandalosa muerte del magnate, su hija se hizo cargo de todos los negocios, hoy en día cuenta con enormes sumas de dinero y sucursales de la magnífica empresa en 6 países, incluyendo algunos países europeos y del medio oriente.

Megan asegura que su éxito no es más que una excelente educación y un entrenamiento impecable por su difunto padre..."

Así continua el articulo hablando de lo exitosa que es la chica en los negocios, frunzo el ceño porque se me hace conocida de algún lugar, salgo de la página y voy a las fotografías de Google, allí consigo algunas bastante recientes y doy con una que me trae el recuerdo de la chica que acompañaba a Murphy en la reunión en el restaurante de Pit.

En definitiva es la misma chica, pero se me hace extraño que una mujer como ella este junto a un hombre como el, suspiro, meditando mis opciones, algo en ese par no termina de convencerme por lo que levanto el teléfono del estudio y marco a operaciones.

– señor – contesta con rapidez Jasón.

– hola Jasón, ¿Cómo van las cosas con la entrega? – pregunto, el hace una pausa meditando y después de alguno segundos concluye

– bien, señor la entrega se llevo a cargo y tuvimos algunas bajas, pero el equipo logro salir de allí con rapidez – frunzo el ceño esa palabra la detesto

– ¿Cuántos? – pregunto de inmediato

– 8 de nuestros hombres murieron y 5 están heridos de camino a la clínica – comenta, suspiro y niego con la cabeza

– ya sabes qué hacer con los 8 y quiero un informe de cómo se encuentran los otros 5 cuando los tengas disponibles – lo escucho suspirar y continuo – Jasón necesito que investigues a alguien – sopeso las posibilidades de errar y suspiro, si fueran personas peligrosas dudo que estarían al escrutinio público, pero a veces hay personas así de osada – su nombre es Megan Chang, quiero todo lo que consigas sobre ella y no lo que está a simple vista en la red –

– está bien señor, ¿es algo prioritario o puede esperar? – medito un poco antes de responder, cuando unos golpes sobre la puerta del estudio me distraen

– Cuando tengas algo que valga la pena me lo haces llegar – digo al auricular cuando nuevamente tocan la puerta – gracias Jasón – finalizo la llamada y me pongo en pie

– un momento – no se quien sea, pero algo me dice que es Nisha.

Camino con tranquilidad hasta la puerta y la abro, en cuanto lo hago me quedo de una pieza, inmóvil, asombrado, anonadado, impresionado e irremediablemente excitado por la visión que tengo delante de mí.

Nisha luce un bonito vestido negro, manga largas, las cuales son transparentes, al igual que la parte superior del mismo que cubre hasta su cuello, tiene flores estampadas a lo largo dela tela, que cae justo unos cuantos dedos sobre sus rodillas, dejando a la vista sus largas y definidas piernas, esta sobre unos altos tacones de color negro, regreso mis ojos a su rostro, donde me pierdo un instante en su mirada.

Lleva poco maquillaje pero el necesario para resaltar sus hermosos ojos, sonrió complacido por lo bellísima que se ve, sus mejillas están sonrosadas mientras sus dedos juguetean frente a ella.

– estoy lista

– Sí, puedo verlo – respondo con picardía – te ves preciosa – ella sonríe y desvía sus ojos de mí.

Me acerco a ella con lentitud y veo como su cuerpo se tensa ligeramente, sus ojos buscan los míos y una sonrisa nerviosa se apodera de esa boca que estoy loco por volver a besar, pero me controlo, se supone que esta "salida" es solo para demostrarle que puedo tener algunas horas de tranquilidad.

– Vamos – digo pasando junto a ella asegurándome de que mi cuerpo rose el suyo.

– ¿a dónde? – pregunta con nerviosismo, sonrió con suficiencia y la veo un instante antes de responderle

– no seas impaciente – me giro y continuo el camino hasta la planta de abajo, la guio hacia el estacionamiento donde antes de entrar enciendo una luz, le pido que pase delante de mí y su cara es un poema cuando entra y mira a su alrededor, sonrió con arrogancia, muy pocas personas han entrado aquí, pero todos casi siempre reaccionan como ella.

– ¿Cuántos autos hay aquí? – pregunta incrédula, paso junto a ella a una pequeña vitrina donde cuelgan las llaves de todos.

– en esta ala solo hay 56 autos, el resto están abajo – señaló el ascensor y sus ojos se abren como platos.

– ¿todos son tuyos? – pregunta pasean la mirada por un BMW vino tinto

– No, en realidad la mayoría son de Claus – comento decidiendo que auto debería tomar, suspiro porque nadie debe ver a Nisha en el auto y debo salir en algo que sea veloz, sonrió y tomo las llaves del Lamborghini.

Me detengo junto a ella que continua observando a su alrededor

– ¿en serio la mayoría son de Claus? – rio y asiento

– Es el ostentoso y egocentrista – comento colocando mi mano sobre su espalda baja para indicarle el camino, su cuerpo se tensa pero no me aparta ni ella se aleja demasiado del contacto.

La guio entre la filas de autos que están dispuestos como si se tratase de una exposición, al llegar al auto que he decido tomar su boca se abre en esa típica expresión de sorpresa, posa sus ojos en los míos y los regresa al auto.

– ¿es un Lamborghini Aventador 700–4? – pregunta, provocando una vez más la típica sorpresa en mí, elevo una de mis cejas y la observo gratamente sorprendido.

– sí, asi es – ella silva y luego sonríe mirando mi expresión – es culpa de los gemelos, son fanáticos de los deportivos – comenta explicando cómo demonios puede saber sobre autos, rio

– Me parece encantador y sexy que sepas de autos – comento abriendo la puerta para ella, sonríe con timidez y dudosa ingresa al auto. Cierro la puerta y rodeo el auto, para acomodarme junto a ella. Cuando estoy dentro, le indico que se coloque el cinturón y ella comenta divertida, con una sonrisa picara

– espera que Mou sepa que tienes una increíble colección de autos y que estoy dentro de un Lamborghini, morirá lentamente – rio por su honestidad y pasados algunos segundos comento

– si quieres la próxima vez que venga, le dices a Max o a Claus que los baje y se los enseñas – sus ojos se abren como platos, por la sorpresa y asiente entusiasmada

– ¿en serio puedo hacer eso? – pregunta como una niña cuando le dicen que puede comer todos los dulces del mundo, sin temor a tener dolor de estómago luego.

– sí, claro que puedes, no veo ¿Por qué no? – ella comienza a reír mientras salgo del estacionamiento, sus ojos exploran el auto con auténtica curiosidad y disfruto tanto del momento, que me olvido por un instante de quienes somos y pienso en que simplemente somos un hombre y una mujer interesados el uno en el otro. Rio

– ¿Por qué ríes así? – pregunta aun con esa sonrisa en los labios

– ¿Cómo estoy riendo? – contraataco y ella ríe aún mas

– así, no se cómo explicarlo – dice en voz baja desviando sus ojos de los míos.

– Supongo que me agrada el momento – respondo fijándome una vez más en la vía. Ella asiente y después de unos segundos ambos guardamos silencio, no sé qué va a ocurrir esta noche, pero voy asegurarme de pasarlo bien y de que Nisha nunca olvide esta salida.


Nota de la autora: holaaaa mis oscuros y perversos seres, como están? Sorpresaaaa no me aguante y me tome un par de horas para descansar del trabajo y se los dedique a uds. Para poder traerles este capítulo que esta super bueno, no solo por lo divertido que esta sino porque finalmente conocemos el rostro de un nuevo personaje, ya con un rostro la cosa se nos hace más fácil, jajaja al menos yo la veo así, ¿Chang quien rayos será ella? Cada vez las cosas se entremezclan y se hacen más confusas. En fin que les parecio la idea de Claus? Una locura no? y el tanganazo que le da Cristal en la nariz, pobre chica la verdad, por otro lado se imaginan a esa preciosura de hombre comprando cortinas para un departamento jajajaja?

Por otro lado hablemos de Dark y Nisha? Que creen que vaya a pasar entre ellos en esta osa salida???

Y Max que onda con su actitud se fian de ella?

En fin un beso enorme, les extraño muchísimo, espero poder ponerme al dia esta semana y poder traerle mas capitos de todas mis historias, apapachos y bezasos con fuerza. 

Por cierto otra cosilla, les gusto este capitulo con imagenes y todo? he querido hacerlo asi para probar y ver sus reacciones si les gusta, comenten aqui y lo seguire haciendo!

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