Capítulo 33
Dark.
18 hombres
18 cadáveres
Ese es el número exacto de cuerpos, que están ocupando justo ahora las mesas de autopsias del apartado medico de las instalaciones de Darkness, Maxwell se encuentra de pie junto a mí, mirando uno de los expedientes.
– Dark, son militares, no cabe la menor duda, Jasón está buscándolos justo ahora en la base de datos, pero hay algo en particular que me llama la atención de uno de ellos – dice tendiéndome el expediente.
Lo veo un instante mientras asiente y me insta a leerlo con sus ojos, Maxwell es un hombre con muchísimo conocimiento médico, ha estado junto a la organización desde que recuerdo y me conoce desde que era apenas un crio de 12 años ¿Por qué? Casualmente era el medico del orfelinato donde estábamos recluidos Claus y yo, por lo que nos conocemos de la vida entera.
– ¿Qué es lo que no te gusta? – pregunto frunciendo el ceño, el suspira y camina hasta una de las mesas, descubre el cadáver y me invita a acercarme
– este es el tirador que estaba al frente, es el líder en definitiva, observa esto – comenta tomando su brazo y mostrándome un tatuaje con el símbolo de alpha frunzo el ceño porque por alguna razón se me hace conocido, y no solo porque sepa de qué va el puto símbolo, hay algo en la forma del tatuaje que me resulta vagamente familiar.
– lo extraño en el tatuaje es que no es un tatuaje común y corriente – explica Maxwell después de unos segundos – mira aquí – dice tendiéndome una lupa, la cual coloco sobre el mismo y me acerco para ver mejor.
En efecto no es un tatuaje normal con tinta, el tatuaje está hecho con pequeños puntos de una sustancia que parece tinta, pero no lo es, frunzo el ceño y lo veo, es imposible.
– esa tinta, ¿sigue liquida sobre su piel? – pregunto, porque en realidad lo que vi me ha dejado sorprendido
– no creo que sea tinta Dark, este sujeto no se quien rayos sea, ni para quien trabaja, pero puedo decirte por su examen toxicológico y los resultados de laboratorio, además por su estado físico, que es un ser humano perfecto – frunzo el ceño, eso lo he escuchado antes, demasiadas veces y de su boca pero haciendo referencia a otra persona.
– ¿Qué quieres decir? – pregunto dudando un poco, cosa que me irrita.
– no estaré seguro hasta que haga algunas pruebas con él, pero creo que de momento puedo decirte que este tipo no sufría de absolutamente ninguna enfermedad, su cuerpo estaba tan sano que da miedo – hace una pausa y me mira – ¿no te parece vagamente familiar? – suspiro
– de acuerdo, has lo que tengas que hacer y mantenme al tanto – digo sin mirarlo a él, e ignorando por completo el comentario, solo veo la tez pálida del cadáver frente a mí, tratando de descubrir algo más en su cara muerta – ¿Qué hay del resto? – pregunto
– Tus hombres murieron con un solo disparo en lugares vitales, cabeza, pecho, cuello al igual que los perros y los tiradores todos tienen disparos en la cabeza – hace una pausa y suspira – en serio a veces Max me da escalofrió – sonrío.
– Bien, necesito saber de dónde vienen, quienes son y para quien trabajan – comento en voz baja.
En ese momento la puerta se abre y Claus entra junto a Jasón que tiene expresión preocupada. Los miro a ambos y luego fijo mi mirada en las manos de Claus, sostiene un expediente, suspira y me lo tiende
– Son cuatro de los tiradores, el 5to es un maldito misterio – comenta, sin mirarme, observando el cuerpo del tipo que tiene el tatuaje.
– ¿hay algo raro en ellos? – pregunto antes de abrir el file.
– señor, son marines retirados – explica Jasón, frunzo el ceño
Abro el expediente y comienzo a revisar el contenido, dentro tengo fotos de los tirados, todos marines, condecorados y de alto rango por supuesto retirados, la última información que se tiene de ellos es que trabajaban para una empresa de seguridad, que presta equipos militares para hacer ataques directos a mafias, terroristas o intervenir en guerras.
– Esto no me gusta Dark – espeta Claus mirándome serio
– a mí tampoco – digo una vez pasados algunos segundos – investiga la empresa, quiero saber todo sobre ella y a quienes está ligada la misma – le espeto a Jasón dejando el expediente de lado – Maxwell llévatelos, sabes qué hacer con el alpha – comento, Claus me ve con curiosidad al escuchar la palabra y comenta en tono burlan
– ¿tenemos un lobo entre los muertos? – lo veo mal y echo andar para salir de la morgue.
Camino con paso decidió hasta el otro lado de la puerta, allí recostada de la pared Max me espera, al verme sonríe de lado y suspira, paso junto a ella sin mirarla, no estoy de humor ni para ella ni para sus putos comentarios.
– Hable con Nisha – comienza, captando completamente toda mi atención.
– ¿y? – respondo con frialdad aunque estoy muy interesado en lo que dirá.
– está asustada, nunca había experimentado un ataque de pánico, pero está más preocupada por ti que por ella – eso me hace detenerme de golpe, me giro para verla
– ¿Por qué?
– Griffin – contesta con simpleza, comienzo a reír a carcajadas y reanudo mi andar, ella me sigue mientras continua – sí, también reí cuando me lo dijo, pero está claro que cree que puede hacerte daño y después de lo que paso hoy – vuelvo a detenerme de golpe y la enfrento
– Max, lo de hoy no tiene el nombre de Griffin por ningún lado, es un plan muy elaborado, demasiado metódico y con demasiados misterios, Griffin es impulsivo, descuidado y siempre hay algo claro en sus ataques, son predecibles y el resultado siempre es el mismo, sus propios hombres lo denuncian – hago una pausa pensando en el hombre del tatuaje – esto es diferente Max – ella me ve seria y suspira
– está bien, me ha dicho que la vas a entrenar, ¿es buena idea que lo hagas ahora?
– no lo sé, tenemos mucho que hacer, por el momento Darkness es más importante que entrenarla, mientras este aquí estará a salvo, a menos que quiera irse mañana no será una prioridad para mi entrenarla – y sin decir nada más, sigo mi camino.
La herida en mi brazo derecho, molesta un poco, no porque duela realmente se debe al vendaje, Maxwell lo ha apretado demasiado, por lo que muevo un poco el brazo antes de continuar tecleando en mi portátil, al cabo de algunos minutos revisando el mail que estoy escribiendo, que no es más que un informe sobre uno de los trabajos que hacemos.
Mi celular vibra sobre la mesa, desconcentrándome, lo tomo para ver de qué se trata y solo es un sms, de Nisha, una sonrisa se dibuja en mis labios pero dejo el teléfono sobre la mesa, como dije hay cosas más importantes que Nisha en este momento. Pero el aparato vibra nuevamente sorprendiéndome, reviso una vez más y se trata de otro sms de ella, suspiro y abro el sms.
Nisha: ¿puedes bajar al gimnasio? necesito ayuda con algo
Ese sms me sorprende, Claus no está en casa, Max tampoco y ella rara vez está allí si alguno de ellos no la acompaña. El siguiente pone
Nisha: ¿me harás subir a pedírtelo en persona?
Esta chica en serio es atrevida cuando se lo propone, suspiro meditando mis opciones, debo terminar con el trabajo que hago, revisar el equipo para la misión de mañana en la frontera y finiquitar el tema de los infiltrados en el FBI y la DEA. Suspiro, porque no importa cuánto trabajo tenga que hacer, ella puede conmigo.
Yo: ¿que necesitas?
Tecleo y envió el sms, rio suavemente, esta chica en serio logra sorprenderme con sus actitudes.
Nisha: de necesitar algo, seria a ti aquí abajo AHORA
Elevo mis cejas al leer el sms, ¿acaso tiene idea de lo sugerente que ha sonado eso, de lo malditamente excitante que se está tornando toda la situación?, suspiro y juego al gato y al ratón.
Yo: Nisha, estoy ocupado con algo, si me dices que necesitas exactamente bajare.
Rio y me acomodo en el respaldo de la silla, mientras espero que responda el sms, es la primera vez que nos hablamos por este medio, de hecho es la primera vez que me escribe o usa el teléfono para hablar conmigo, cuando se lo entregue le pedí que no me escribiera a menos que fuera una emergencia, que no me llamara a menos que fuera una cuestión de vida o muerte, pero honestamente esto no me parece una emergencia y tampoco una situación de vida o muerte. Pero me entretiene
Nisha: no puedo decírtelo, tienes que verlo tú mismo
¿Pero qué mierda, en serio esta chica está jugando con mi curiosidad? Mi sonrisa se ensancha y suspiro, no tiene caso, no lograre concentrarme sabiendo que esta abajo y que quiere que la ayude con algo, ese es nivel de poder que tiene sobre mí, cosa que me irrita hasta cierto punto, porque sé que se ha convertido en una maldita debilidad y eso es no está permitido en mi mundo.
Pero mientras sea el único que lo sepa, no hay peligro en ello, así que me pongo en pie y camino hasta la puerta con el teléfono en la mano mientras tecleo una respuesta.
Yo: bien, ya voy
Rio porque en serio, la chica está logrando que haga lo que quiere, si Claus estuviera aquí se aseguraría de no hacerme olvidar esto nunca. Camino fuera del estudio, mientras desciendo las escaleras, April aparece con el teléfono de La Mansión, en cuanto me ve sonríe
– Señor es de la clínica veterinaria – me dice tendiéndome el teléfono
– ¿si? – respondo en seguida
– Señor, Rex esta fuera de peligro, tuvimos que hacerle una transfusión de sangre, pero se encuentra bien, queremos saber si lo llevara a La Mansión una vez mas o le dará de baja – saber que está bien, me contenta muchísimo, le tengo afecto a ese perro.
– que lo traigan a La Mansión, ya veré que hago con el después que se recupere
– está bien, lo enviaremos con un equipo para que le expliquen los cuidados y entrenen a April para los cuidados
– de acuerdo, gracias – digo finalizando la llamada, April me sonríe con calidez
– debo arreglar un espacio entonces para el – comenta animada, por alguna razón ese perro se ganó el cariño de todos aquí.
– Si, por favor, asegúrate de que tenga todo lo que necesite – hago una pausa y sonrío – déjalo estar en mi habitación – April asiente sonriente y continuo mi camino hasta el gimnasio.
Tener a Rex dentro de la casa, será un cambio para todos, nunca ninguno de los perros había estado dentro de la casa y creo que ninguno me ha visto con alguna mascota o teniendo algo como una relación cercana con algún animal.
Cuando estoy llegando al gimnasio me detengo al escuchar la música sonar, está bastante alta, niego con la cabeza mientras me acerco más y reconozco el ritmo de la gente de Imagine Dragons, es un buen grupo para oír mientras te ejercitas pero soy más de algo más pesado, me inclino más hacia el rock cuando me ejército.
Deslizo la puerta de vidrio corrediza que separa el pasillo del gimnasio y entro, la música está un poco más fuerte, busco con la mirada a Nisha pero no logro verla, suspiro y camino entre las maquinas, me detengo un momento y observo alrededor, sonrío porque presiento que está por hacer algo tonto.
Continuo caminando hasta el ventanal que da hacia los terrenos de la mansión, meto mi mano en el bolsillo y saco el teléfono.
Yo: ¿Qué es lo que querías que viera exactamente?
Lo envió y aguardo escuchar el teléfono, pero no hay nada, el ritmo rápido de la canción sigue sonando, por lo que asumo que no sincronizo el teléfono con el equipo de sonido. Pasan algunos segundos y no hay respuesta, tampoco señales de Nisha, suspiro y me giro, cuando lo hago quedo de una pieza, Nisha está de pie frente a mí, plantada, con un arma en sus manos, mirándome seria.
– ¿Qué haces? – pregunto con una creciente sonrisa en los labios
– ¿tú qué crees? – responde mirándome seria, sujeta el arma con una sola mano y con la otra sostiene su teléfono presiona algo en la pantalla y nos quedamos en silencio, si estaba sincronizado pero el ajuste estaba para que la música no se interrumpiera si llegaba algún mensaje chica lista.
– Jugar un peligroso juego – digo con sorna, observándola con detenimiento
Sus ojos me miran muy seguros, hay convicción en ellos y me gusta esa expresión confiada y segura que tiene ahora. Me dice que lo que paso ayer hizo que se diera cuenta que no estaba lista para enfrentarse a la realidad.
– Todo en mi vida es peligroso desde que ese bastardo me secuestro... – hace una pausa y suspira – solo estoy tratando de amoldarme a la situación – su acertado comentario me hace sonreír
– ¿y apuntarme con un arma, te amolda que situación exactamente? – pregunto sin moverme de donde estoy
Ella quita el seguro del arma y mi sonrisa se ensancha, ella parece segura, pero veo un poco de duda en el agarre del arma, desvía mis ojos de ella y rio con suavidad.
– ayer paso algo malo, aunque esperaron cubrirlo todo para dejarme salir, no soy estúpida, sé que algo paso no voy a quedarme de brazos cruzados si algo malo vuele a pasar a mi alrededor y no tengo la capacidad para lograr responder – dice con frialdad y frustración.
Tiene razón, ayer después del ataque de los francotiradores, no la dejamos salir hasta que se hubo limpiando todo y eso no pasó después de casi tres horas. Suspiro porque supongo que esta es Nisha presionándome para que la entrene y debo decir que es una táctica muy efectiva, porque ahora tengo ganas de mostrarle como cuidarse sola.
– está bien, entonces se supone que tengo que actuar como si fueras a dispararme de verdad ¿no? – ella eleva una de sus cejas y respira profundamente.
– Voy hacerlo – dice con seguridad y no puedo evitar reír a carcajes, esta chica es increíble.
– ¿de verdad?
– lo hare Dark – dice tratando de darse ánimos
– Bien hazlo – digo caminando con decisión y acortando la distancia que hay entre nosotros, choco con el cañón del arma y me detengo.
Solo tiene que tirar del gatillo y estaré muerto en un segundo, pero no se mueve, dándome el tiempo y la ventaja sobre la situación, con un rápido movimiento, desarmo la 9 mm que sostiene entre sus manos, el cargados cae y lo atajo en el aire, todo en cuestión de segundos, sus ojos se abren como platos por la sorpresa y rio.
– Tuviste la oportunidad de matarme y no lo hiciste – hago una pausa y la observo con arrogancia – si fueras un peligro para mí, ya estarías muerta Nisha – comento, ella mira el arma, luego el cargador en mi mano
– ¿Cómo hiciste eso? – pregunta como un niño pequeño cuando ve algún truco de magia. Rio
– es algo que quizás te enseñe más adelante, pero justo ahora, creo que no es momento de sorprenderte – digo tomándola de las muñecas y haciéndole presión en el costado para que suelte el arma, la cual también atajo en el aire, la meto detrás en mi espalda y ella ve todo como si se tratara de un acto de magia.
La giro con lago de brusquedad, quiero que se avispe, que está atenta de lo que puede pasarle y que reaccione a ello. Pego su cuerpo al mío, pasando por alto, que ya está súper tenso por el contacto físico y susurro en su oído.
– Que vas hacer para evitar que te rompa el cuello en este momento – amenazo, la siento estremecerse y respirar agitada.
– Yo – la interrumpo, llevando uno de sus brazos a su espalda, la escucho quejarse de dolor, pero la ignoro.
– no entablas una conversación con alguien que quiere herirte preciosa – digo en su oído una vez más, haciendo un poco de presión en el agarre, ella jadea y asiente, pero no se mueve – ya te habría matado dos veces si quisiera – susurro acercándome más a su cuello y respirando allí, su aroma inunda mis fosas nasales haciéndome sonreír.
Ella intenta separarse, pero no lo logra, solo se estremece y deja de moverse, sé que lo está pasando mal por el tema de la cercanía, que la estoy tocando y que tengo prácticamente todo mi cuerpo pegado a su espalda.
– recuerda las lecciones con Claus Nisha – susurro en su cuello e inevitablemente tentado por su aroma y su cercanía dejo un beso sobre su cuello, ella jadeo y sonrío – estas en problemas hermosa – digo apretando con más fuerza el agarre de mis manos sobre sus muñecas, ella comienza a temblar y sé que debo parar, pero no lo hago, puede que presionarla un poco la ayude.
– s–suéltame – tartamudea en apenas un murmullo
– No – respondo con simpleza, ella se estremece y comienza a moverse con brusquedad, sonrío porque comienza a reaccionar, tarde, pero lo hace y eso es un avance, gira sus muñecas con brusquedad, se hará daño si sigo haciendo presión, pero la idea no es que reaccione y se deje llevar por el miedo.
– Nisha recuerda el entrenamiento con Claus – susurro una vez más pegándome más a ella, la cercanía ya comienza a surtir cierto efecto en mí.
Ella para de luchar y se queda quieta, su respiración es un desastre, la siento tensa e irremediablemente asustada, pero no la libero, de hecho hago más presión en el agarre, recordándole que aún tiene que soltarse, ella gime y sus piernas ceden un poco ante su peso.
La sostengo pero sigo sin liberarla, ella respira profundamente y después de unos segundos comenta en voz baja
– estás haciéndome daño – su voz es más tranquila
– lo sé – digo en su oído – y no me importa – miento, porque necesito que de verdad se tome esto en serio, si quiere que la entrene tendrá que ser fuerte y seguirme el ritmo y no soy suave o comprensivo como Claus.
La siento estremecerse y una vez más inhalo su aroma, cierro los ojos conteniendo el impulso que siento de besarla, ella se estremece y tiembla ligeramente, sus manos están frías y sudorosas, pero aun así no intenta liberarse y esa debilidad me irrita.
– Nisha voy hacerte más daño si no te sueltas en los próximos 2 minutos – advierto con voz fría, presiono un poco más sobre el agarre y se queja de dolor.
– para – me pide, pero la ignoro, una vez más presiono, sabiendo que el dolor dentro de poco será más del que pueda soportar
– no, libérate – le ordeno, ella gime cuando presiono un poco más y deja caer su cabeza hacia el frente, escucho un gimoteo y estoy tentando a liberarla, pero de un rápido movimiento, libera una de sus manos, se gira hacia mí y trata de golpearme en la cara.
Detengo el golpe con la palma de mi mano y aprieto su puño con fuerza, sonrío y asiento, sus ojos están anegados en lágrimas y no solo hay temor también hay cierta excitación en ellos.
– bien, ahora ¿Qué vas hacer? – pregunto acercándome a su cara
Ella respira entrecortadamente y mueve su rodilla con rapidez hasta mi entrepierna, me golpea pero no con la suficiente fuerza ni en el lugar apropiado como para dejarme fuera de combate la suelto y me separo de ella tocando la parte interna de mi muslo
– Nada mal, aunque si hubieses actuado cuando me tuviste a escasos centímetros de ti la primera vez, me habrías acabado solo de un disparo – sonrío porque está sujetándose las muñecas, le he hecho daño, pero se lo advertí y ella acepto.
>> ahorrándote todo este proceso incómodo y molesto para ti, además cuando uses un arma no dejes que se acerquen a ti, es la ventaja de la distancia úsala, si tu intención era dispararme debiste haberlo hecho – comento despreocupadamente, sus ojos se abren como platos
– no iba a dispararte de verdad – comenta sorprendida
– Nisha, no juegues con armas si no vas a usarlas, primera regla – digo sonriendo – si tienes un arma en tu poder úsala – ella me ve con los ojos desorbitados
– No iba a herirte de verdad esto es solo una simulación – niego con la cabeza
– ¿el dolor en tus muñecas te parece simulado? – ella desvía sus ojos de los míos y ve sus manos que sigue acariciándose entre ellas para mitigar el dolor
– No – susurra
– entonces, no estaba simulando nada, te hice daño de verdad y es lo que va a pasar si continuas quedándote paralizada y dejando que tu miedo te domine – camino hasta ella y le tiendo mis manos con las palmas hacia arriba – ahora déjame ver – comento con seriedad, ella duda un poco y me tiende sus manos.
Solo están un poco rojas, una más que otra y sé que la molestia es más por el forcejeo que por otra cosa
– Estarás bien – comento liberando sus manos – ¿quieres continuar o esto es demasiado para ti? – ella me ve seria y niega
– Está bien por hoy – comenta apartando sus manos de las mías, las cuales llevo al interior de los bolsillos de mi pantalón.
Permanecemos en silencio un instante, momento que aprovecho para detallarla, sus ojos se ven un poco más claros de lo normal, sus labios están mas rojos y sus mejillas están teñidas de un rosa suave, producto de la agitación y creo que de mi mirada.
– debo irme, tengo cosas que hacer – finalmente comento, ella asiente y suspira.
– ¿Nisha te gustan los perros? – pregunto teniendo una loca idea, ella sonríe y asiente
– ¿si, por qué?
– Hirieron a uno de nuestros perros, lo traerán más tarde – hago una pausa para ver su expresión, es de sorpresa y preocupación al mismo tiempo – ¿quieres ayudarme a cuidar de el? – su reacción es inmediata, sus ojos se iluminan, esa sonrisa enorme y maravillosamente encantadora aparece en su lindos labios provocando que también ría con ella
– sí, me encantaría
– genial, dile a April que ayudaras – sentencio una vez más poniéndome en marcha
– Hey Dark – me llama – gracias – dice riendo y sé que está emocionada por tener algo más que hacer y ocupar su cabeza.
– No me lo agradezcas – digo sonriendo como tonto.
Ubicación: algún punto en la frontera con México
Hora: 3:45 am
– Señor todo listo – escucho a Jasón decir a través del dispositivo insertado en mi oído
– genial, envía los drones
– de acuerdo
Estamos dentro de unas instalaciones subterráneas de Darkness en el desierto, cerca de la frontera con México, el equipo táctico que hará la entrega de la mercancía está en posición y el cartel hace hora que comenzó a moverse, es una operación de rutina, al menos para ellos, para nosotros se trata de capturar a Cristal, Claus está afuera con el equipo táctico, fue imposible hacerle cambiar de opinión y aunque puede ser algo arriesgado confió en el.
Los lidera y sé muy bien que si está a cargo nada puede salir mal, o bueno eso espero, se cuan ansioso esta de ponerles las manos encima a Cristal y puede que eso sea un problema.
– ¿Claus estas en posición?
– sí, Dark en posición
– ¿Max?
– En posición – responde esta.
– bien, hagamos esto y enseñémosles al FBI y la DEA como se hace una entrega
El equipo comienza a moverse, por los túneles, tenemos vista aérea de todo el área alrededor de nosotros, el FBI y la DEA están a unos 5 kilómetros, esperando que empiece el operativo, la idea aquí es que solo caigan algunos, según mis fuentes, quieren ir por las cabezas del cartel y por la mía, como si yo participara de estas cosas.
Pero estoy aquí, porque me sentí burlado por esa hija de puta y nadie se burla de mí, veo a los mexicanos en posición y movilizándose, el equipo de Claus espera, el principal se mueve por los túneles.
– señor, ¿todo listo? – es mi contacto infiltrado en el FBI
– sí, todo listo, ¿allá?
– entramos en 10 – comenta.
Es el tiempo aproximado que se demorara el primer equipo en transportar la mercancía al interior del territorio americano y lo que le tomara a los mexicanos en responder la emboscada. No están listos para una, ya que esto solemos hacerlo cada tres meses y hasta ahora nunca había pasado nada, este es el canal menos transitado. Además es la forma más segura que tenemos por ahora de hacer negocios con el cartel.
– Claus en 10 – informo – Max ¿Cómo vas? – pregunto una vez confirmo que está en posición y lista haciendo su trabajo, ubicar a Cristal.
– Está bien Dark – responde Claus con esa nota impaciente en la voz
– sigo buscando, es un equipo grande Dark y la muy perra debe estar uniformada – comenta con fastidio – bien creo que la tengo – dice de inmediato.
– tienes solo 10 minutos para ubicarla, después que lancen el ataque será imposible encontrarla – comento
– sí, Dark ya lo sé, no necesito que me patees los cojones mientras trabajo – me espeta cabreada, sonrío
– Esta sensible la chica hoy – comenta por el canal privado para que solo Max y yo lo escuchemos – si quieres después de esto puedo jugar un delicioso y dulce juego Maxi – dice con voz empalagosa, rio, mientras Max bufa
– No empieces Claus – le espeta – la tengo, a las 12 en punto de posición Claus, pero – hace una pausa
– ¿Qué pasa? – pregunto
– no está uniformada, creo que no saldrá con el equipo, está cerca del 4rto vehículo pesado, un par de hombres la acompañan, uno es del FBI y el otro de la DEA – frunzo el ceño, Jenkins ya no estaría aquí, pero que ella no sea parte de la movida, me sorprende un poco, no quiero matar a dos agentes importantes y menos de esas agencias.
– Max necesito que de alguna forma la separes del resto – Claus nos interrumpe
– No, yo me encargo, tengo una idea – comenta en tono divertido
– ¿qué vas hacer Claus? – pregunto dudando, las ideas de Claus siempre son locuras.
– confías en mi ¿no? – cuestiona y me tenso, eso es muy mala señal, será una puta locura lo que está por hacer, pero si, confió en el
– Si – respondo con simpleza el ríe y comenta
– bien hermosa, necesito que me cubras y no me pierdas de vista en ningún momento, si todo sale bien no gastaras ni una sola de tus preciadas municiones – le dice a Max en tono divertido
– señor no movemos – comenta el contacto del FBI y doy la orden para procedan.
De inmediato todo pasa con rapidez, los mexicanos son sorprendidos por un equipo táctico, de la DEA, y estos a su vez son sorprendidos por uno de los míos, en cuestión de segundos se desata una guerra entre mis hombres y los de la DEA, cerca del punto donde se encuentra Claus, todos comienzan a movilizarse, para dar apoyo.
– ¿Max estas lista? – pregunta Claus por el canal privado
– lista
– bien hermosa divirtámonos un poco, recuerda no darle a ninguno de los peces gordos que la acompañan el resto es historia – Max ríe y los dejo hacer su trabajo
Nota del autora: no dire mucho porque bueno, no hay mucho que decir, Dark es el mejor solo dire eso! espero hayan disfrutado del cap, besos les amooo nos vemos el fin que viene, apapachos desde aqui!
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