Nisha.

Salgo del estudio de Dark como alma que lleva el diablo, todo había ido bien hasta el punto en que comenzaron a pelearse, el nivel de violencia en ellos no solo me sorprendió, me asusto. Esto solo demuestra que no estoy lista para enfrentarme a una situación de peligro real.

Mis manos tiemblan y mi corazón late con desenfreno, además está el beso con Dark, dios mío como ansiaba ese contacto, pero no fue un buen momento para llevarlo a cabo, mi cuerpo solo está reviviendo las sensaciones y las vivencias con Griffin.

Un escalofrió recorre mi cuerpo al pensar en él y sin poder evitarlo mi cuerpo se detiene y mis piernas ceden, caigo al piso temblando, lagrimas brotan de mis ojos y solo logro verlo a él, acercándose a mí con esa sonrisa maliciosa y esa expresión sádica de estar disfrutando de mi pánico.

Cierro los ojos con fuerza, sé que no está aquí, no estoy en su casa, no me tiene, no puede hacerme daño, lo repito en mi cabeza, una y otra vez antes de abrir los ojos, para encontrarme sola en mitad del pasillo de La Mansión, suspiro tratando de que mis pulmones vuelvan a funcionar adecuadamente, que mi respiración se regularice.

– ¿Nisha estas bien? – la dulce voz de Claus llega desde mi espalda, sobresaltándome, giro con lentitud la cabeza y sus preciosos ojos grises me miran con dulzura.

– sí, eso creo – respondo dudosa, mi cuerpo tiembla incontrolablemente.

Me sonríe con calidez y se sienta a mi lado evitando por completo tocarme, saca su teléfono y marca un número, luego me observa un instante y comenta con paciencia y calidez

– tranquila, ya va a pasar – me asegura, mas no sé a qué se refiere, luego de unos instantes continua, pero a su interlocutor – ven al pasillo, Nisha tuvo un ataque de pánico – abro mis ojos como platos y comienzo a negar con la cabeza, la siniestra risa de Griffin llega a mis oídos y mi cuerpo se tensa, haciendo que los músculos me duelan.

Lagrimas caen sin control de mis ojos y mi respiración es un desastre, observo a Griffin suplicante, no quiero que me haga daño.

– preciosa estas bien, estas a salvo – lo escucho decir, pero su voz suena como la de Claus, cierro mis ojos, debo estar soñando, se supone que no estoy en su casa.

– Nisha – escucho la voz de Dark y abro los ojos de inmediato buscándolo, cuando sus ojos color miel me observan solo veo preocupación en ellos, se agacha frente a mí y en un cálido susurro dice lentamente

– Nisha, estas bien, venga respira profundamente, mírame – me ordena y mis ojos obedecen topándose con su expresión seria – Claus llama a Maxwell

– estoy en eso – responde con seguridad el aludido.

Mi cuerpo tiembla y se estremece en el suelo, aunque me siento un poco más segura con Dark allí, no sé dónde está Griffin pero siento que podría salir en cualquier momento y hacernos daño a los tres. Cierro mis ojos una vez más, concentrándome en la voz de Dark, que no para de repetir que estoy bien.

Dark.

Nisha se estremece y tiembla en el suelo, el terror dibujado en su rostro me parte en mil pedazos, no soporto verla así, la única vez que la vi en este estado, fue el día que la salvamos aunque estaba en shock y no reaccionaba del todo, tenía esta expresión, justo la expresión de pánico que tienes cuando has vivido cosas horribles, sus preciosos ojos verdes están anegado en lágrimas.

– mierda, no pensé que fuera ponerse así cuando presenciara violencia real, le dije que no estaba lista – comenta Claus mirándola con preocupación, lo fulmino con la mirada – Maxwell viene en camino – agrega

– Debemos llevarla a su habitación – digo tratando de hacer contacto visual con ella, cuando sus ojos se posan sobre los míos, trato de contener la ira, el odio y las ganas tan brutales de matar que siento.

Es esa sensación de estar de manos atadas y no poder hacer nada para ayudarla, he odiado esa sensación la vida entera, no entiendo porque siempre he detestado sentirme así, pero gracias a esa sensación fue que me vi obligado a salvar a aquellos niños en el orfelinato, razón por la que salve a Claus y Max y siempre que puedo hacer algo bueno por alguien lo hago.

– Nisha necesito que me mires – digo en voz baja, lo más calmado que puedo, a pesar de estar conteniendo tanta ira y frustración mi voz es calmada, sus ojos me enfocan y una ligera sonrisa se desprende de sus labios

– D–Dark – susurra entrecortadamente.

– aquí estoy, estas a salvo Nisha, nadie aquí va hacerte daño, no lo permitiría y lo sabes muy bien ¿verdad? – mis palabras parecen tranquilizarla y asiente con lentitud, luego mira sobre mi hombro a Claus y le sonríe un poco

– estas bien preciosa, ¿crees que podamos ayudarte a ponerte en pie? – pregunta con esa sonrisa amplia y dulce que solo él es capaz de hacer en una situación como esta.

– s–si – ella responde en un susurro, le muestro mis manos frente a su rostro y ella las ve y sigue el movimiento de ellas hasta sus propias manos, cuando siente el contacto se tensa de inmediato y susurro

– Tranquila, solo voy ayudarte a ponerte en pie – ella asiente y con mi ayuda comienza a ponerse en pie, sus manos están heladas y sudorosas, además que tiemblan sin control, busco sus ojos para asegurarme que sigue tranquila y de ellos caen gruesas lágrimas.

Caminamos poco a poco hasta su habitación, Claus abre la puerta y nos da paso, luego entra tras nosotros y corre hasta la cama donde apila las almohadas y las acomoda para que Nisha se recueste, la ayudo a sentarse y trato de sonreírle pero fallo, en este momento solo tengo en mi mente una cosa, dejarla bien acomodada en su cama y que se sienta más tranquila y asesinar al hijo de puta de Griffin.

Después de unos segundos, esta recostada en su cama con los ojos cerrados, Claus está sentado junto a ella, mirándola serio, yo permanezco en pie con las manos en los bolsillos de mi pantalón.

– Maxwell debería estar aquí en 20 o 40 minutos, creo que estaba en la clínica, aunque hoy no tiene guardia – comenta Claus más ella que para mí, suspiro sonoramente, él se gira para verme – ¿estás bien? – pregunta en tono preocupado, asiento sin decir nada más, él pone sus ojos en blanco y niega con la cabeza

– Ve hacer algo – comenta sin mirarme, pero niego y mantengo mis ojos sobre Nisha, sé que está pidiéndome que salga de la habitación y drene la furia. Pero seamos consciente esto solo pasara una vez tenga a Griffin donde lo quiero y eso es en el quirófano suplicando por su maldita y desagradable existencia.

Nisha abre sus ojos y me busca en la habitación en cuanto nuestras miradas se encuentran, sé que está más tranquila, pero aun siente miedo, suspira sin apartar sus ojos y susurra

– gracias

– No tienes nada que agradecer – comenta Claus, ella lo ve y le sonríe con tristeza

– Tengo mucho que agradecerles – hace una pausa mirándolo primero a él y luego a mí – a ambos, han hecho de mi vida algo mejor – termina.

– Nisha – le hablo, mi voz suena fría aunque no quiero que sea así, es el único tono que soy capaz de imprimir en ellas en este momento. Ella me ve expectante y continuo – iré tras él y te prometo que antes de que su vida termine te mirara a esos hermosos ojos que tanto me gustan e implorara por tu perdón – hago una pausa mientras ella digiere mis palabras, sus ojos se abren como platos al comprender que hablo de Griffin y niega con la cabeza

– No quiero que te acerques a él, te odia y está muriéndose por asesinarte – me espeta con rapidez y temerosa, rio suavemente con frialdad, mientras Claus me ve serio

– Lo sé, siempre ha querido tener mi cabeza – digo restándole importancia, ella se tensa ligeramente y después de unos segundos suspiro – no te preocupes Nisha no volverá a hacerte daño – ella sonríe apenas y asiente.

Sin decir nada más me giro y echo andar hacia la puerta de la habitación, dejándolos solos, Claus es mejor compañía que yo en este instante, camino por el pasillo hacia las escaleras, las desciendo rápidamente y me desplazo por el recibidor hacia las escaleras que dan a las instalaciones de Darkness. Introduzco la clave para que la puerta ceda y entro.

Desciendo las escaleras y continuo hasta el siguiente nivel, a operaciones, cuando entro en la estancia el ambiente es animado, una pelota de futbol americano pequeña pasa cerca de mi cabeza, cuando me ven el primero en ponerse de pie es Jasón

– Lo siento señor – dice con nerviosismo, recojo la pelota del suelo y se la aviento a otro de los chicos de operaciones, que está mirándome serio, con preocupación.

– no te preocupes, ¿aun tienes acceso a la seguridad de la casa de Griffin? – pregunto acercándome a uno de los ordenadores, Jasón toma su Tablet como de costumbre y teclea algunas cosas en ella, se gira hacia la enorme pantalla que está a su espalda y sonríe

– sí, señor a cualquier parte de la casa – comenta con seguridad.

– Bien, muéstrame el perímetro y lo que ocurre dentro – ordeno. De inmediato la enorme pantalla que ocupa la pared del fondo completamente se divide en pequeños rectángulos con imágenes en ella de la casa de Griffin, todo sigue exactamente como lo encontramos hace algunos meses cuando fuimos por Nisha.

La única diferencia es el nivel de seguridad, hay muchos más hombres aposados en las entradas y en el portón, dentro de la casa sucede lo mismo, con un rápido vistazo puedo notar que incremento el número de ellos, en una de la mini pantallas alguien llama mi atención.

Mary se encuentra se sentada frente a un ordenador, sonrío al verla esta igual que siempre, radiante y sumamente elegante.

– el audio de esa habitación y quiero saber que ve en el ordenador – comento tomando asiento en una de las sillas, Jasón hace algunas cosas con la Tablet y el rectángulo donde esta Mary se hace más grande y logro escuchar a la perfección lo que hace.

– sí, cariño las cosas siguen igual de tranquilas, Griffin sigue inquieto, dice que no descansara hasta dar con el bastardo que se llevó a Nisha, está seguro que ese cadáver que encontraste no es de ella – hace una pausa para escuchar y caigo en cuanta en que está teniendo una video llamada y que Jasón está intentando hackear la llamada, al cabo de unos segundos escucho la voz de Seth

– tu hermano es un puto dolor de cabeza, esa maldita obsesión con esa chica está causando más problemas de lo que espere, habla con el Mary, no puede seguir así, tiene que hacerse cargo de los negocios, sino tomare su lugar y no dudare en rebajarlo a un subordinado de Elliot – amenaza y sonrío ampliamente ante esa idea.

Para Griffin el poder siempre fue algo anhelado, deseado y codiciado por él, tenerlo justo ahora es algo que debe llenarlo de muchísimo placer y orgullo, pero las palabras de Mary son lo que realmente me preocupa, estaba seguro que se había tragado por completo el engaño de la muerte de Nisha.

– amor, no es tan fácil, hace un par de noches salió a verse con alguien, no sé quién es nunca había escuchado hablar de él, pero me dijo que era alguien importante con influencias y que le ayudaría a dar con Nisha y luego de eso iría por la cabeza de Dark – ese comentario vuelve hacerme reír.

– ¿alguien influyente?, no debe ser alguien muy listo si va tras Dark o simplemente tiene que ser otro loco de mierda como tu hermano – le espeta Seth en tono burlón, Mary pone sus ojos en blancos y continua

– la verdad es que no se, hay demasiado hermetismo alrededor del sujeto, intente averiguar sobre el pero no conseguí nada, además el día de la reunión vino una camioneta negra y se llevó a Griffin todo con mucho sigilo, en definitiva el tipo es cuidadoso, al menos respecto a Griff – comenta Mary con astucia – justo ahora no está en su mejor momento ni en sus cabales, perder a Nisha lo ha desequilibrado un poco – Seth ríe a carcajadas y Mary suspira

>> podrías dejar de hacer eso, estoy hablando en serio Seth, estoy preocupada por él, está más violento de lo normal y ayer le disparo en la cabeza a uno de sus hombres porque le saludo mientras él hablaba por teléfono – comenta algo horrorizada y de inmediato Seth deja de reír.

– Mary regresaras a casa – sentencia de inmediato

– No voy a dejarle en este estado, al menos no hasta que estemos seguros que Nisha está muerta – Seth ríe

– ¿y cómo se supone que harán eso? – pregunta con curiosidad, Mary suspira y sonríe luego de unos segundos

– ¿Quién es el mejor cuando se trata de conseguir a alguien? – pregunta con picardía, Seth ríe y niega con la cabeza

– Griffin no le pedirá ayuda a Dark para encontrar a Nisha y menos después de saber que tenía interés por ella

– No será Griff quien se lo pida, seré yo – responde resuelta y Seth se queda en silencio algunos minutos.

– no me gusta esa idea, no deberías involucrarte más de lo que ya estas Griffin es un maldito loco Mary – dice con rencor y reconozco esa nota de irritación e impaciencia en su voz.

– No me va hacer daño, soy lo único que le queda en quien puede confiar de verdad – susurra con tristeza, Seth suspira

– Y vas a traicionarlo con su peor enemigo – sentencia, ella sonríe y se encoge de hombros

– nunca se enterara, Dark sabe hacer las cosas con sutileza – asegura, rio por lo bajo y he visto suficiente, mi cabeza ya trabaja en un plan para llegar a Griffin y hacerme con él.

– Jasón – digo poniéndome en pie con una sonrisa – dos cosas, la primera mantenlos vigilados, a ambos tanto a Griffin como a Mary, envíale un mail para saber cómo van los negocios y si necesitan por casualidad algún cargamento de armas, solo como excusa para ponernos en contacto con Mary. Además quiero que investigues todo lo que puedas sobre el hombre con quien se reunió – Jasón asiente y comienza a teclear frenéticamente sobre la Tablet, me giro y camino de regreso hasta la puerta.

Me detengo allí y suspiro, me giro para ver al equipo de operaciones, son los que hacen de Darkness el lugar más seguro del planeta pero el más peligroso cuando a cyberterrorismo se trata o cuando de seguridad se trata.

– Buen trabajo con la operación de México – comento mientras todos sonríen y asienten

– será un excito señor – comenta Dicks sonriendo, asiento y salgo de la estancia, andando hacia la sala de tiro.

Cuando entro como siempre está ocupada por alguno de los equipos tácticos que entrenan dos veces por semana aquí. Al verme todos saludan con sus cabezas y continúan en lo suyo, nadie se acerca a mí y lo agradezco, necesito drenar y la única forma que me hará sentir medianamente más tranquilo es disparar.

El resto del día lo paso en la sala de tiro, veo entrar y salir a equipos de asalto, francotiradores y a mis hombres en general, todos solo saludan con sus cabezas. Después de un par de horas, después de ver salir al último equipo me quedo solo, con mi 9mm y un grupo de blancos al azar que se mueven automáticamente gracias a una mejora en el sistema que hizo Jasón hace unos días.

Disparo con demasiada precisión a cinco de los blancos imaginándome que se trata de Griffin, pero no logrando el objetivo deseado desisto en el momento en que las puerta se abren y entran Claus y Maxwell, ambos me miran desde el umbral, retiro los protectores de mis oídos y camino hasta ellos.

– ¿Cómo está? – pregunto de inmediato sin siquiera saludar.

– está más tranquila, lo de hoy fue un claro ataque de pánico, puede ser que los experimente cuando se encuentra en situaciones de riesgo o violencia que la involucren a ella directamente o a otros, aunque se me hace extraño que después de haber estado entrenando justamente ahora este presentándolos – comenta extrañado el Dr., que mira a Claus que asiente

– aunque cada quien es como es, quizás hubo algo que lo activo, así como cuando Dark – de inmediato se calla y suspira – lo siento, creo que todos entendemos el mensaje

– Con claridad – le espeto, luego miro nuevamente a Maxwell – ¿Qué hay del insomnio, le diste algo para tratarlo? – Claus sonríe ampliamente

– si lo hice, pero creo que eso es generado por algún tipo de ansiedad

– puede ser ha estado empeñada en que debo entrenarla – comento de mal humor, ambos ríen y Maxwell se encoge de hombros

– quizás sirva para sus ataques de pánico, si todo comenzó hoy porque le partiste el labio a Claus durante una pelea, quizás pueda enfrentar sus miedos si conoce al verdadero Dark – veo como Claus se tensa y yo rio con suavidad

– Queremos que se recupere no que tenga otro puto trauma... – hago una pausa y suspiro – olvídenlo no lo hare – me giro para dejar los protectores dentro de una de las gavetas y los enfrento nuevamente.

– Dark en serio deberías – empieza Claus, pero niego.

– Claus no voy a entrenarla para convertirla en una asesina a sangre fría solo porque quiera – pero no me deja terminar

– mierda podrías dejar de ser tan terco y escucharme – me espeta irritado – nadie te está diciendo que le enseñes a ser una asesina, la idea es que aprenda a ser un poco más fría y a tener capacidad de respuesta ante el peligro, ya lo hace pero tú mismo has confirmado que es lenta y que logra hacer algo solo porque le hemos dado ventaja sobre ello, si quieres que este a salvo después de irse de aquí tienes que ayudarla – termina, mirándome serio.

Se que tiene razón por lo que suspiro y Maxwell ríe mientras nos observa, niega con la cabeza y comenta divertido.

– no los había visto tan preocupados por alguien desde que llego Max – Claus y ríe y yo simplemente asiento.

– está bien, hare lo que pueda – comento sin mirarles.

– Genial – dice Claus satisfecho.

– entonces ya puedo irme, le deje los medicamentos a Nisha, si necesitan más avísenme – comenta esta vez Maxwell mirándome serio.

– sí, está bien, gracias – él sonríe ampliamente

– Deberías tomarte un descanso – comenta después de mirarme unos segundos, niego y el suspira – recuerda que no puedes cargar con el peso del mundo tu solo, eres un hombre no una maquina perfecta que puede con todo

– no te preocupes, si necesito tomarme unos días, lo hare – comento restándole importancia, sé que lo dice por mi expresión y mi ceño fruncido.

Terminada la conversación paso junto a ellos y les dejo en la sala de tiro, son las 7:30 pm y sigo algo eléctrico, necesito terminar de drenar, sino voy a volverme loco, camino hasta la cocina en busca de algo para beber, saciada la sed me dirijo a mi habitación, me detengo en la puerta meditando si pasar a ver a Nisha o no, suspiro y opto por no hacerlo, es mejor dejarla tranquila.

Entro y voy directo al vestier, me cambio para colocarme ropa deportiva y salir a correr, con eso bastara para terminar de despejar mi cabeza de las locas ideas de tortura que tengo todas reservadas para Griffin.

Cuando desciendo las escaleras, Max entra en La Mansión con expresión preocupada, en cuanto me ve sonríe ligeramente

– hola

– ¿Qué te pasa? – pregunto de inmediato, ella se encoge de hombros

– nada, estoy cansada... ¿todo en orden aquí? Te ves tenso – comenta acercándose a mí, escudriñando mi rostro

– Sí, puede que Nisha te necesite – comento pasando por su lado sin hacer otro comentario.

Paso junto a ella pero me detengo, recordando que deje mi 9 mm en mi habitación, suspiro y regreso sobre mis pasos, ella me ve con curiosidad y comenta en tono burlón

– esa chica rara vez me necesita a mí y por cierto si necesitas un arma ten – dice tendiéndome una 9 mm, sonrío de lado porque me conoce muy bien.

– Gracias – digo tomándola y vuelvo sobre mis pasos hacia la puerta, en cuanto la abro una brisa fría me recibe doy un paso hacia afuera respirando profundamente

En cuanto voy a cerrar la puerta Rex aparece una vez más, como es costumbre cuando voy a salir a correr, pareciera que oliera mis intenciones incluso antes de verme, corre en mi dirección se lanza contra mí, lo que pasa a continuación me sorprende tanto que no reacciono con la rapidez necesaria para evitarlo.

Un disparo suena en la silenciosa noche, haciendo que Rex se tense y lo escucho chillar, yo me tambaleo por su peso, pero comprendo tarde que se debe a que ha sido herido, otro disparo rosa mi cabeza y me tiro al suelo dentro de La Mansión, cierro la puerta de una patada y me giro para atender a Rex, de inmediato Max corre en mi dirección y le grito

– al suelo, nos están atacando – ella se paraliza un instante y se agacha, acorta la distancia entre nosotros mientras saca el teléfono y marca un número, lo coloca sobre su oreja y otro disparo impacta contra la pared muy cerca de donde segundos antes estaba su cabeza.

Mierda hay un francotirador afuera, no puedo moverme porque estoy presionando la herida sobre el costado de Rex, si la suelto se desangrara, escucho a Max hablar al teléfono pero no le prestó atención, los quejidos bajos de Rex llenan mis oídos y siento como la ira comienza hacerse espacio.

Escucho pasos apresurados y un equipo de 5 hombres aparece desde el lado derecho del recibidor, armas en mano y expresiones alarmadas, otro disparo impacta en uno de ellos haciéndolo caer.

– Mierda, Max el teléfono – le espeto, ella me tiende el teléfono y al otro lado escucho la apresurada voz de Jasón diciendo cosas

– ... Max el perímetro parece desierto sea quien sea está a más de 300 metros de La Mansión ese es un tiro demasiado arriesgado, las variables – lo interrumpo

– JASON ME IMPORTA UNA MIERDA LAS VARIABLES, ENCUENTRA AL TIRADOR – grito y finalizo la llamada, luego marco el número de Claus

– Pon a Nisha a salvo, están atacando La Mansión, hay un maldito tirador en algún lado, cuídala – le espeto en cuanto contesta el teléfono sin darle tiempo de responder, vuelvo a finalizar la llamada y marco el número de Maxwell, mientras mantengo la presión sobre la herida

Otro disparo pasa muy cerca de mi cabeza y veo que todos provienen desde el frente de La Mansión sea quien sea debe estar en ese dirección, finalizo la llamada y marco el número de Jasón una vez más.

– Señor – dice de inmediato

– el tirador debe estar a unos 450 metros de distancia al frente de La Mansión, revisa la azotea de La casa de los Primes, debe estar allí – finalizo una vez más la llamada y busco con los ojos a Max que parece frustrada.

– Ve – le digo y ella sonríe, corre agachada hacia el lado por donde han venido mis hombres, uno de ellos atiende al herido, el disparo ha dado en el blanco pero no ha sido un tiro letal.

– presiona sobre su herida – le digo a uno de ellos sin mirarlo, mientras me pongo en pie cubriéndome con la puerta de madera, otro disparo impacta desde otra posición, advirtiéndome que se tratan de dos tiradores, por lo que posiblemente se trate de un equipo y haya más de dos.

– señor, los hombres del exterior están muertos – comenta uno de mis hombres asomándose por la ventana con cuidado, pero no el necesario una bala impacta en su cabeza, justo en mitad de su frente, haciendo un reguero de sangre.

Observo a mis hombres que me miran esperando instrucciones, la cosa en este momento es que no conozco la ubicación de los tiradores y ordenarles hacer algo desde esta posición de desventaja es simplemente matarlos.

El teléfono suena en mi mano y lo contesto sin perder tiempo

– señor, los tenemos – dice Jasón con rapidez, Max está colocándose en posición

– bien, ¿Cuántos son? – pregunto tratando de mirar afuera, una bala rosa el costado de mi brazo haciendo un pequeño corte que no tarda en comenzar a sangrar.

– 5 hombres cada uno apostado en una de las azoteas de las casas circundantes, como lograron llegar a ellas no lo sé, pero hay un grupo de camionetas negras estacionadas a un par de cuadras después de la casa de los Primes – dice Jasón explicándome con rapidez la situación – señor Max está en posición – agrega con rapidez

– Bien, solo necesito uno con vida – sentencio y escucho al otro lado de la línea la voz de Max

– Bien, divirtámonos un poco cazando ratas – sonrío de lado porque esto no tardara ni tres minutos – uno menos y ya se dieron cuenta que entre en la jugada, Jasón creo que tenemos algún problema con la seguridad

– no Max, no ha sido burlado ninguno de los procedimientos de seguridad, todo está en orden

– tres menos, quedan dos – dice Max después de unos segundos.

– Bien Uds., vayan a afuera y verifiquen el perímetro – digo señalando a mis hombres que se mueven con rapidez hacia la puerta la abren y en cuanto se disponen a salir uno más cae – Max necesito que elimines al del frente – espeto al teléfono

– solo queda el Dark y no lo tengo en la mira, necesito moverme para disparar e inmovilizarlo

– mierda – espeto cabreado, aunque este acostumbrado a estas cosas, nunca nadie se había atrevido a atacarme directamente en La Mansión precisamente porque saben que es una puta locura – Max no me importa cómo demonios lo harás, no puede escaparse – le espeto

– Sí, sí, si ya lo sé, estoy moviéndome – hace una pausa y le espeta cabreada a Jasón – dame su ubicación exacta

– Nordeste, junto a la chimenea, está usándola como escudo, no sé si desde donde estas puedas – se hace una pausa y se escucha el disparo, luego el silencio

– Envía un maldito equipo por el bastardo ese antes de que pueda llegar muy lejos – espeta cabreada interrumpiendo a Jasón que ríe suavemente.

– de acuerdo, enviando a un equipo por el tirador herido, ¿señor que hacemos con el resto? – pregunta mientras me acerco a Rex que me mira con fijeza, como si supiera que ya todo está bajo control y que no tiene de que preocuparse.

– los quiero a todos aquí, Jasón necesitamos un veterinario – comento, acariciando la cabeza de Rex que se queja un poco y sonrío – tranquilo muchacho vas a estar bien – y que se dé prisa – finalizo la llamada mientras veo al hombre que sujeta la herida de Rex, con expresión preocupada.

Sé que está pensando exactamente lo mismo que yo, quien haya sido el cerebro de esto, tiene cojones y solo ha desatado en mi cabeza un torbellino de posibilidades.

Me pongo en pie con la tranquilidad de saber que Max a neutralizado la amenaza, paso sobre el cadáver de uno de mis hombres sin mirarlo si quiera, justo ahora tengo en la mente dos cosas, confirmar que Nisha se encuentra bien y bajar a operaciones y ver cómo va la recuperación del tirador.

Cuando termino de subir las escaleras, Claus camina hacia mí con un arma en su mano y expresión seria.

– ¿Qué mierda fue lo que paso? – espeta cabreado

– Francotiradores – comento pasando junto a él, frunce el ceño y comenta preocupado

– ¿Griffin? – niego con la cabeza, esto es demasiado elaborado, demasiado osado y arriesgado para que sea obra de él, hay alguien mucho más inteligente queriendo mi cabeza allá afuera y se me ocurren un millón de posibilidades.

– Nisha, ¿Cómo está? – pregunto mientras el camino a mi lado, guarda el arma y saca el cuchillo, comienza un frenético juego con él, cuando llegamos a la habitación de Nisha lo veo serio

– está bien, tranquilo...– hace una pausa y suspira – le dije que teníamos un inconveniente y por eso la seguridad – comenta, cuando saca una llave de su bolsillo y la mete en el picaporte, esta cede y la abre, cuando entro Nisha está en la habitación en penumbras, todo alrededor se ve más oscuro de lo normal y sonrío

Claus ha activado el sistema de seguridad que tienen todas las habitaciones de la mansión, haciendo que cada una sea un pequeño bunker.

– ¿estás bien? – pregunto acercándome a ella, sus ojos verdes solo muestran preocupación, barre mi cuerpo con ellos y se detiene sobre mi brazo derecho donde la sangre mana de la pequeña herida

– Estas sangrando – comenta escandalizada

– no es nada, solo ha sido un raspón – comento restándole importancia y girándome para salir de aquí, ya confirme que está bien, tengo asuntos de momento más importantes que Nisha.

Quien haya estado allá afuera comandando a esos tiradores, solo deseaba una cosa y esa cosa era matarme, no envías a un equipo de tiradores a una casa fortificada como lo es La Mansión solo para dar un mensaje, iban por mi cabeza y de no ser por Rex es posible que la hubiese tenido, cosa que me irrita sobre manera, porque he hecho que se vigile cada maldito metro cuadrado de este lugar para evitar algo como esto.

Pero resulta que ahora tengo que extender esa vigilancia porque hay algún hijo de puta jugando a ser héroe, pues este maldito juego termina aquí, desciendo las escaleras para ir a operaciones, cuando entro todos me miran expectantes.

Sé muy bien que expresión tengo y sé cuánto intimido en este instante. Jasón se acerca a mí y me tiende su Tablet sin decir nada, en la pantalla puedo ver varios de mis hombres buscando los cadáveres de los 4 tiradores muertos, el 5to al parecer aún está en la azotea, pero esta atrincherado detrás de la chimenea y se cubre entre otras cosas que están en el techo del lugar.

– Tenemos problemas con el señor – comenta Jasón – intervine su línea de comunicación, creo que se trata de un equipo militar señor – agrega haciendo que mi ceño se frunza aún mas

– lo quiero aquí ahora – espeto pasándole la tableta a Jasón que me mira preocupado, suspiro frustrado, tomo el teléfono y marco el número de Max y el de Claus al mismo tiempo en una conferencia

– los quiero aquí, salimos en 3 minutos uno de los tiradores esta atrincherado en la azotea de los Primes – espeto cuando ambos se han conectado a la llamada

– bien, ¿necesitas algo? – pregunta Max.

– tu culo aquí ahora – le espeto furioso, Claus ríe y comenta con sorna

– Genial ya se puse de muy buen humor – bufo y finalizo la llamada

Camino fuera de la sala de operaciones, en un costado de esta tenemos una pequeña sala con equipos, entro y tomo un chaleco antibalas, me lo coloco y salgo de allí, camino furioso de regreso a la sala de operaciones, mantenme al tanto de sus movimientos, digo colocándome uno de los pequeños micrófonos diseñados por Jasón dentro del oído.

– me copias – pruebo y el asiente

– funcional señor

– Bien – salgo de la sala de operaciones, subo las escaleras de dos en dos y en cuanto llego arriba Max y Claus ya están listos, ambos con sus respectivos chalecos antibalas, caminamos hasta la puerta donde Rex está siendo atendido por April, que le brinda los primeros auxilios.

Salgo de La mansión y en cuanto mis ojos se posan sobre el desastre que hay afuera me detengo de golpe, no solo los hombres están muertos, incluso los perros que custodian la casa están muertos. Miro a Claus que mira sorprendido a su alrededor.

– ¿Max cuando llegaste no notaste nada raro? – ella niega sin dejar de ver a su alrededor

Terminamos de descender las escaleras y entramos a uno de mis autos que espera encendido, junto a el de pie se encuentra Ryan uno de mis hombres.

– señor le seguirá otro equipo, para darles apoyo, lo tienen rodeado – me explica antes de subirme, Claus se sienta junto a mí en el asiento del copiloto y Max atrás con Christmas sobre su regazo.

Después de no más de minuto y medio estamos desciendo nuevamente del auto, frente a la casa de los Primes, que esta convenientemente desierta, donde demonios estarán estos bastardos.

Subimos hasta la azotea donde mis hombres me reciben con expresión preocupada

– ¿Qué pasa? – pregunto una vez los observo mirarme con preocupación

– Dijo que quería hablar contigo – suspiro porque eso no me gusta, una sensación extraña se apodera de mi cuerpo y me siento observado, es la misma sensación que tuve aquel día que Salí a correr con Rex.

– Jasón

– lo escucho señor

– Quiero que hagas una revisión en los alrededores, cámaras de seguridad, satélite, todo lo que consigas en 2 kilómetros a la redonda – me giro para ver a Claus que me mira preocupado

– está bien señor

– ¿Dónde está? – pregunto al hombre que me informo en cuanto llegue.

– Por allí – señala a mis espaldas, camino mientras saco mi arma

– ¿QUE QUIERES? – grito para que el tirador me oiga

– ¿eres Dark? – pregunta con voz profunda

– Sí, lo soy – digo mirando a Max y haciéndole señas para que se prepare.

Ella toma a Christmas y apunta hacia el frente, a la espera de ver al tirador, camino hacia donde escucho la voz del hombre

– bien, tengo un mensaje para ti – dice una vez más – pero primero tengo que hacer confirmación visual – comenta, confirmándome que es militar, un tirador profesional si bien podría hablar de esa manera algo en su tono me hace saber que al menos tiene entrenamiento.

– Aquí me tienes – digo abriendo los brazos y saliendo detrás de un pequeño muro, el hombre se encuentra recostado en el suelo, hay gran cantidad de sangre saliendo de una herida en su pierna, giro para ver a Max que sonríe con suficiencia.

– ¿Cuál es ese mensaje? – comento acercándome más a él.

A sus pies esta su arma y en una de sus manos tiene una 9 mm

– Detente – me espeta, sonrío de lado y continúo avanzando

– ¿Para quién trabajas? – pregunto, mientras detallo su aspecto, su uniforme es de color azul marino, sobre su chaleco antibalas no logro ver ningún símbolo o logotipo por lo que no puedo deducir de que organización se trata ya que no hay pistas en su atuendo

– El mensaje es simple señor – agrega mirándome serio, empuña su arma con decisión y me apunta, escucho a Max y varios de mis hombres quitarle el seguro a sus armas.

– yo no haría eso si fuera tu – comento mientras sigo avanzando hacia él.

– señor el mensaje es – hace una pausa y le quita el seguro a su arma, traga grueso buscando mis ojos y me fijo que hay miedo en ellos, reconozco esa mirada de las muchas veces que la he visto – no bajes la guardia, el golpe vendrá desde donde menos te lo esperes, tengo mis ojos sobre ti, si eres tan buen jugador de ajedrez como espero que lo seas, sabrás cual es mi próximo movimiento – dice el hombre sin dejar de apuntarme luego suspira y continua – señor asegúrese de que mi familia este bien – y sin más se dispara en la cabeza, mucho antes de que podamos hacer algo.

– Maldita sea – espeto caminando hasta el, lo observo un instante y luego me giro para ver a Claus que me mira entre curioso y sorprendido

– ¿en serio sabes jugar ajedrez? – pregunta en tono divertido, pongo mis ojos en blanco y vuelvo a mirar al hombre.

No sé si sus últimas palabras iban dirigidas a mi o si hablaba con su jefe, pero lo sabré en un instante, me inclino sobre él y reviso su oído, hay un pequeño dispositivo de comunicación, miro a Max y Claus, esto es demasiado extraño, el mensaje es extraño, la situación es extraña y el creciente sentimiento dentro de mi pecho de que algo no está bien me hacen ponerme en pie y mirar a mi alrededor buscando algo que no sé exactamente dónde está ni de que se trata, una cosa es segura alguien quiere morir.

Nota de la autora: hola mis oscuros, crueles y perversos seres, lamento la espera, pero me tome con soda este fin de semana, por lo que me toco editar fue hace rato, para poder publicar y aun no termino con el próximo cap, pero les prometo que lo tendrán por aquí HOY. Pasando ya al capítulo, que opinan? Que ha sido todo estos? Desde la conversación con Nisha, el ataque de pánico, el ataque, el mensaje, que piensan, que opinan? Quien lo hizo, leo sus teorías!

Besos les amo con locura y pasion, apapachos que los dejen sin aire! 

Dios porque haces los pecados tan malditamente atrayentes y perfecto??? la oscuridad es jodidamente atractiva no?