Capítulo 29
Griffin
El teléfono suena junto a mí y lo tomo con brusquedad, últimamente mi mal humor es una constante que tristemente están pagando mis hombres
– Diga – del otro lado no recibo respuesta y se por el identificador de llamada que es uno de ellos – maldita sea ¿qué demonios quieres?
– señor, encontramos la mercancía – comenta nervioso y finalmente después de días de incertidumbre, logro sonreír
– bien, ¿dónde está y para que llamas en vez de traerla?
– ese es el problema señor, no podemos llevarla de regresa – hace otra pausa dudando
– TERMINA DE HABLAR MALDITO IDIOTA – le grito sin más
– La quemaron señor – escuchar esas palabras me deja de una pieza, quien demonios se atrevería a quemar mi mercancía y no solo eso, quien rayos es lo suficientemente estúpido como para quemar semejante cantidad de dinero.
– ¿Dónde está? – siseo entre dientes
– En uno de los muelles – finalizo la llamada y me pongo en pie, tomo las malditas muletas y camino hasta la puerta de mi habitación, salgo maldiciendo por lo bajo, esto es incómodo.
– ¿Cómo estás? – pregunta la voz de Mary a mi espalda, cuando me giro tiene esa expresión de preocupación que nunca me ha gustado ver
– tranquila estaré bien, ¿Seth aún no tiene respuestas del paradero de Nisha? – pregunto una vez más, ella me ve niega y desvía su mirada.
Sabe cuánto me ha afectado que se la llevaran, no sé dónde está ni quien la tiene, pero algo me dice que esto es obra de los Castelucci esos bastardos está intentando quedarse con mis negocios, pero la cuestión es como descubrieron que Nisha estaba aquí.
Paso junto a mi hermana sin mirarla dispuesto a despejar un poco mi cabeza, se me hace difícil además necesito drenar toda esta frustración que siento por no haber podido evitar que se la llevaran. Me preocupa que le hagan daño por mi culpa, el único que debería poder dañarla soy yo y saberla en otro lugar siendo tocada por otro u otros me desespera.
Desciendo las escaleras con cuidado, en el momento en que la puerta principal se abre y Seth ingresa en la casa, me observa un instante y sonríe de lado, lo ignoro, desde que asaltaron la casa su comportamiento ha sido mucho más cuidadoso, está más alerta y ha incrementado la seguridad.
Además de eso, dijo que se haría cargo de buscar a Nisha, pero siento que no está haciéndolo realmente, cosa que tarde o temprano tendrá que decirme.
– Griffin – saluda al pasar junto a él, ni lo veo ni le respondo, no tengo tiempo para su mierda – Nisha está muerta – lo dice sin más, me giro lentamente para mirarlo, mientras niego con la cabeza
– ¿Qué acabas de decir? –
– encontramos el cuerpo de una chica quemada junto a la mercancía, asumimos que es Nisha – dice mirándome serio, luego suspira y pasa a mi lado, dejándome solo en el recibidor con un amargo sabor en la boca y un deseo de venganza que comienza a dominar cada fibra de mi ser.
Dark.
El sol da de lleno sobre mi rostro incomodándome un poco, despeino mi cabello y disfruto de la vista frente a mí, estoy en uno de mis yates, decidí salir un par de días de La Mansión, ¿la razón? Nisha, si ella, ha pasado poco más de mes y medio desde que comenzó a entrenar con Claus y Max, parece mentira que ya hace tanto que vive con nosotros, la relación entre ellos cada vez es más cercana.
He visto cuando empeño ha puesto Claus en esto, lo que me hace saber que realmente le importa y me alegra saber que además de mí, hay alguien dispuesto a cuidar de ella. Suspiro meditando en el siguiente paso, la mentira sobre su muerte, fue una excelente idea que al final rindió sus frutos, Griffin dejo de buscarla, pero ahora busca sin descanso al responsable de una muerte que nunca paso.
Sé que dentro de poco podrá irse y el siguiente paso a dar es trasladarla a ella y a su familia a un lugar seguro, fuera de la ciudad, mudarlos si es posible de estado, mientras más lejos están de aquí, menos probabilidades tiene de que vuelvan hallarla.
Me dejo caer sobre el vidrio y observo el cielo a través de los cristales de mis gafas de sol. Suspiro en el momento en que mi teléfono suena.
– ¿Qué quieres? – respondo al saber que es Claus quien llama
– Hombre también me alegra escucharte – dice ofendido, luego suspira y continua – todo listo para la entrega con los mexicanos, se hará el día que quedamos, el FBI y la DEA están listos también.
– está bien, ¿algo más?
– ¿Cuándo regresas? – pregunta en tono serio
– Hoy en la noche estaré en La Mansión – su silencio me incomoda, algo pasa – ¿Qué pasa Claus? – ríe
– Nisha está preocupada por ti – no puedo evitar sonreír
– ¿Por qué?
– te fuiste y no has regresado y las veces que nos ha preguntado tanto Max como yo le hemos afirmado que estas bien, pero sin darle detalles
– y es lo que seguirán haciendo, ¿Cómo va con los cuchillos? – pregunto con curiosidad, es una de las armas que más trabajo le ha costado dominar
– Igual de mal, aunque ya no esta tan nerviosa, supongo que el bastardo de Griffin la amenazaba con ellos – suspiro a la mención de Griffin.
– de acuerdo, nos vemos en la noche
– ¿Dark?
– ¿Qué?
– Deberías pasar un poco de tiempo con ella antes de que se vaya – rio por lo ridícula que suena esa idea y finalizo la llamada sin si quiera molestarme en responderle.
Me pongo en pie, y voy dentro del yate, me sirvo un trago de whisky y bebo un sorbo, no puedo pasar tiempo junto a ella, ya se me hace bastante difícil evitarla mientras estoy en La Mansión, estos meses se ha vuelto la misma Nisha animada que conocí en el Milán, el único detalle que sigue allí es el tema del contacto físico, permite que se le toque sí, pero solo en los entrenamientos y se ha vuelto tan bueno defendiéndose que se aparta tan rápido que apenas si duran segundos el contacto.
Sonrió de lado al recordar el último enfrentamiento que presencie, pelearía con Claus, mi mejor amigo muy confiado se lo tomo a la ligera y la sujeto con demasiada fuerza, haciendo el papel de alguien que quería dañarla en realidad su reacción fue inmediata ni siquiera lo pensó, solo reacciono, le hizo una llave y lo dejo de rodillas en el suelo, al instante siguiente se hacía a un lado y se disculpaba apenada, ese día Claus decidió comenzar con los cuchillos, donde justo ahora están estancados.
Max por otro lado ha estado enseñándole a disparar, es bastante buena aunque se le ve incomoda con las armas, es cuestión de tiempo y costumbre, aunque se niega hacerlo, tarde o temprano podría necesitar usar una y lo ideal es que sepa hacerlo. La relación entre ella al principio fue un poco extraña, había cierto respeto entre ella, pude observarlas en varias oportunidades y si debo compararlas con algo debo decir que se veían como un par de serpientes, ambas se respetaban pero sabían que podían hacerse daño.
En este punto todo es más ligero entre ellas, aunque a veces siento que no se terminan de tolerar, Max ha sabido comportarse dentro de todo, ha intentado seducirme varias veces pero he pasado de ella, no quiero hacerlo con Max estando Nisha a una puerta de mi habitación, siento que no es lo correcto y más sabiendo que se siente atraída por mí.
Cada vez la evito más y paso menos tiempo en La Mansión o sencillamente paso horas en el estudio o en las instalaciones de Darkness, a veces paso hasta tres horas en la sala de tiro. Este viaje decidí hacerlo porque hace dos noches, baje a la cocina de madrugada y se encontraba allí, suspiro al recordarla.
Llevaba una blusa de tiras floja y un pantalón de chándal que como siempre se ajustaba a la perfección a ese prieto y sexy culo que tiene, su cabello estaba recogido en una coleta alta, pude ver algunas de las cicatrices en su espalda y sentir ganas de correr a ella y besar cada una para hacerla sentir mejor respecto a ellas.
Cuando la salude se sobresaltó y tomo el cuchillo con el que untaba nutella sobre una rodaja de pan y lo empuña en plan de defensa, sonríe y porque todo el trabajo que estaban haciendo había dado sus frutos nunca nadie volvería a tomarla por sorpresa, me pierdo en el recuerdo
– Lo siento – se disculpa dejando el cuchillo sobre la superficie del mesón
– No te preocupes – hago una pausa pasando junto a ella hacia el refrigerador – ¿no puedes dormir? – cuestiono con curiosidad
– no, estoy algo ansiosa
– ¿Por qué?
– no lo sé, siento que algo importante va a pasarme y no sé qué es – rio porque si Claus la escuchara pondría sus ojos en blanco y le soltaría algo como que esos presentimientos eran un dolor en el culo, porque al menos los míos siempre resultaban ser ciertos.
– Te han pasado muchas cosas, supongo que esa sensación es normal – digo deteniéndome a unos pasos de ella al otro lado del mesón, siempre interponiendo algo entre nosotros.
– Sí, supongo que es eso – sus ojos verdosos buscan los míos y me pierdo en ellos, ella sonríe con timidez mientras un ligero rubor se adueña de sus mejillas, humedezco mis labios conteniendo las ganas de rodear el mesón y besarla.
– ¿Cómo vas con el contacto físico? – pregunto sin poder evitarlo, ya que sé que solo esa es la razón de esta distancia que pongo entre nosotros
– creo que un poco mejor... – hace una pausa y desvía sus ojos a la rebanada de pan, le da un mordisco y luego levanta su rostro nuevamente para mirarme – aunque Claus dice que poco a poco podre tolerarlo más y será más fácil aceptarlo, es un proceso lento – susurra, mirándome, sonrió porque un poco de chocolate se ha quedado en la comisura de sus labios.
Mi cuerpo reacciona por inercia, como movido por algo más allá de mi propia comprensión, ella me ve acercarme pero no se mueve, solo me observa, elevo mi mano hacia su mejilla la sostengo un poco y con el pulgar limpio el poco de chocolate que quedo en el área, veo como sus mejillas se tiñen de rojo y su cuerpo se tensa ligeramente, la suelto para llevar mi pulgar a mi boca y chuparlo, sonrió de lado, tomo el tarro de nutella y meto mi dedo índice dentro, lo devuelvo a su lugar y lo meto todo a mi boca, como suelo hacerlo.
Ella me ve sorprendida no solo por lo que acaba de pasar entre nosotros sino por mi arrebato y la enorme sonrisa que tengo en los labios.
– Es una de mis cosas favoritas – digo en tono divertido, ella observa el tarro de nutella y luego a mi
– ¿la nutella? – asiento y ella también sonríe
– amo el chocolate, al igual que Claus pero tengo cierta fascinación por la nutella, creo que es otra cosa
– Otro nivel de sabor – acoto, ella ríe y asiente
– ¿tienes alguna otra cosa dentro de esa lista de favoritos? – pregunta con un brillo de curiosidad en los ojos y me sonrisa se hace más amplia, me separo un poco de ella y tomo asiento en el banco, tomo el tarro de nutella y vuelvo realizar la misma acción
– Hay muchas cosas que componen esa lista, pero creo que la nutella es la mejor de todas y la menos letal, además de la comida italiana – ella sonríe y asiente
– ¿por eso tienes el Milán? – sonrió un poco y niego
– el Milán solo fue una forma de hacer dinero, aunque no voy negarlo es uno de mis locales favoritos – llevo mi dedo una vez más al tarro y tomo otro poco de la crema y la llevo a mi boca, chupo el dedo como un niño lo haría y ella sonríe
– ¿me das? – pregunta con una sonrisa pícara en los labios, y siento como mi miembro tiembla ligeramente dentro de mi bóxer.
¿Acaso Nisha esta provocándome? Porque si es así, dudo mucho que esto termine bien, o bueno si terminaría muy bien, si terminamos ambos en mi cama follando, pero sé que por su condición sería algo muy difícil, así que siguiendo mis instintos, hago lo que mejor me parece y lo que en realidad deseo hacer.
Tomo un poco de crema del tarro con mi dedo y lo tiendo en su dirección ella abre sus ojos como platos, sorprendida, humedece sus labios desvía sus ojos de mi dedo hasta mis rostros, la comisura de mis labios se elevan en una sonrisa pícara y socarrona.
Ella ríe un poco y se acerca lentamente a mi dedo, no puedo creer que vaya hacerlo, no puede ser cierto, cuando está a escasos centímetros de rosar mi dedo con sus labios parpadea repetidamente y se separa un poco lleva su propio dedo a al mío y lo limpia, luego lo lleva a su boca y lo chupa sin apartar sus ojos de los míos, sin poder evitarlo rio con picardía y ella me imita
– Gracias – susurra
– siempre que quieras
Se endereza y toma asiento en el banco frente a mí, toma otro bocado de su rebanada de pan, sin dejar de sonreír, adoro verla en esta actitud, juguetona, picara y algo descarada, sabe que me atrae y está sabiendo aprovecharlo.
– ¿y tú qué haces despierto? – pregunta después de unos segundos en silencio
– Estaba trabajando en algo – comento tomando más crema del tarro y comiéndola, ella ríe y niega con la cabeza
– ¿siempre trabajas tanto?
– sí, debo asegurarme que todo este perfecto
– ¿Por qué?
– muchas razones, unas más importantes que otras, pero a fin de cuentas debo hacerlo
– Es decir que eres un perfeccionista – rio
– Lo soy, aunque también soy consciente de que tal cosa como la perfección no existe, debo decir que me esfuerzo por alcanzarla – ella me ve con curiosidad mientras mordisquea el último trozo de su rebanada de pan, traga y suspira
– si sabes que no existe ¿Por qué te esfuerzas tanto en alcanzarla? – pregunta mirándome con fijeza, y sonrió, en serio Nisha nunca deja de sorprenderme
– Porque estoy cerca de alcanzarla – respondo con suficiencia y arrogancia, ella ríe y niega con la cabeza
– Eres un misterio para mi Dark – es mi turno de reír
– ¿Por qué?
– Claus es mucho más fácil de leer, si se quiere, pero tu... – hace una pausa analizando mi expresión, momento que aprovecho para meter una vez más el dedo dentro del tarro y acercarlo a su boca, ella se sorprende y ríe
– venga – la animo un poco y mientras duda, sonrió ampliamente, sé que no va tomarlo directamente de mi dedo, pero para mis sorpresa, abre la boca y lo chupa dejándome de un pieza, sus mejillas y su rostro se torna rojo al igual que un tomate una vez libera mi dedo, sonrió de lado, porque si, volvió a sorprenderme.
Sin pensarlo demasiado, dejo el tarro sobre la mesa y me pongo de pie, me acerco a ella, veo como su cuerpo se tensa con mi cercanía pero no me rechaza, ni me aparta como otras veces, quiere que este así con ella y por primera vez desde que llego a La Mansión mando todo a la mierda, la tomo con delicadeza y cuidado de las mejillas y me acerco a sus labios, sin dejar de verla, su cuerpo se estremece y tiembla ligeramente, pero no se aparata, de hecho cierra sus ojos aguardando el contacto.
Cuando finalmente juntos nuestros labios, lo hago con cuidado, sutileza y delicadeza, es apenas un pequeño rose, que desata todo tipo de sensaciones en mi cuerpo, mi corazón se acelera, haciendo que mi respiración también lo haga, mi miembro duro como una roca reclama tener más contacto con ella, pero me limito a solo quedarme unos segundos así, luego me separo y abro mis ojos para contemplarla, esto solo fue un rose, un pequeño beso, sus ojos siguen cerrados, una ligera capa de sudor comienza a esparcirse sobre su piel y lentamente me obligo a soltarla, es mucho más de lo que esperaba que hiciera.
Cuando libero sus mejillas abre sus ojos y esos ojazos verdes, brillan entre curiosos y asustados, la sensación que siento al verla me abruma, me ínsita a que vuelva a besarla y esta vez lo haga con posesión, con decisión y contundencia, que le haga saber cuánto la deseo, pero simplemente sonrió de lado y susurro
– Eres realmente hermosa Nisha – ella se sonroja todavía mas y desvía sus ojos de los míos, guiándolos hasta mi pecho de donde cuelga un collar con una llave
– Gracias – susurra, suspiro porque de verdad me está costando contenerme, aprieto mis manos en puño conteniendo el deseo y las ganas que tengo de abrazarla y besarla.
– Deberías irte a dormir – susurro aún muy cerca de ella, inhalo profundamente y su aroma impregna mi nariz, sonrió porque hacía tiempo que no lo sentía tan cerca.
– sí, creo que es mejor – dice poniéndose en pie, quedando aún más cerca de mí, su respiración se agita un poco más y sonrió más ampliamente, no soy el único que está siendo afectado por la situación y saber que es capaz de ignorar su trauma para acercarse a mi así sea un momento, es algo que sencillamente no hace más que llenarme de placer.
– Buenas noches Nisha – susurro haciéndome a un lado, me giro y salgo de la cocina sin decir nada más.
Vuelvo al presente, a mi yate a mi solitario retiro de dos días, para pensar en que rayos hacer respecto a lo que paso entre nosotros, a lo que ella y su presencia están despertando en mí, sin ningún remedio, camino hasta uno de los sofás y me dejo caer, cojo el mando a distancia y activo el equipo de sonido, Michael Bubble comienza a llenar el ambiente con su ronco tono de voz, me gusta mucho este cantante.
No hay mucho que pensar al respecto tengo solo dos opciones, la primera, es la menos atractiva para mí, la que no quiero tomar, mas es la correcta y la más adecuada para Nisha, que es la realmente importante en esta situación y no es más que alejarme de ella y no volver a permitir que algo como lo que paso en la cocina se repita. Y la segunda, cagarme en todo y dejarme llevar por lo que sea que pueda pasar entre nosotros, esta opción no solo es peligrosa para ella, ya que la convertiría en un objetivo si alguien se llegara a enterar de que me importa, es peligrosa también para mí, ya que ella se vería como mi debilidad y no soy un tipo que acepta o vive con débiles como para convertirse en uno y mucho menos por una chica.
Esta opción es mala por donde se le mire, no solo para ella, para mí, también para los negocios, basta con que Claus este enamorado y que también deba ocuparme de que su chica este a salvo y no corra ningún riesgo, porque si, a sus espaldas Rachel está siendo vigilada 24/7, ¿la razón? solo me aseguro que nada le pase por culpa de mi mejor amigo, porque si algo llegara a pasarle a ella estoy seguro que Claus se volvería loco y es algo que ni siquiera a mí me gustaría ver.
Así que no hay mucho más en lo que pensar, aunque desde un principio sabía cuál de las dos elegiría quise tomarme mi tiempo y analizarlo con la cabeza fría y lejos de ella, de todos en realidad, hay mucho en juego, su vida, la mía, mi mundo y Darkness, así que es lógico y seguro lo que voy hacer.
Regresar a La Mansión, me tensa, simplemente porque tendré que verla y no voy a mentir ansiaba hacerlo, Nisha se ha convertido en el rayo de luz que ilumina mi oscura existencia y aunque tome la decisión correcta se cuánto va a costarme llevarlo a cabo, mas sabiendo que es capaz de soportar que la toque, que la bese.
Subo las escaleras hacia mi habitación y con la primera que tropiezo es Max, que al verme sonríe ampliamente
– ¿finalmente te dignas a aparecer? – Pregunta tendiendo sus brazos en mi dirección y rodeándome con ellos en un cálido abrazo de bienvenida – ¿todo bien? – pregunta preocupada
– Excelente – respondo dejando un beso sobre su coronilla, me libero y continuo andado.
– ¿estabas en el Yate verdad? – pregunta curiosa, rio
– si ¿Por qué?
– debiste haberme llevado, sabes cuánto adoro ese yate
– debía resolver algunas cosas y tenía que hacerlo solo
– ¿lo hiciste? – pregunta mirándome seria y simplemente asiento antes de alcanzar la puerta de mi habitación – bueno me voy, Claus esta con Rachel y el equipo esta abajo – hace una pausa y suspira antes de continua – Nisha está en la piscina – comenta, en voz baja, frunzo el ceño, la piscina es el lugar de la casa que Nisha mas evita y solo porque para poder usarla debe exponer su cuerpo y por las cicatrices en él no lo hace.
– gracias – digo sin mirar a Max que se gira y se va, dejo mi bolso sobre el sofá y camino hasta la pared de cristal, corro un poco la cortina y observo mi alrededor, todo está tranquilo suspiro, me quito la chaqueta de cuero negro que traigo puesta y la franela, quito mi pantalón y me voy al baño me dare una ducha antes de ir a verla, debo conversar con ella.
Mientras lo hago medito en cómo hablarle sobre la decisión que tome, no será fácil además que seguro se asustara y desconfiara de mí, pero la única solución que le encuentro a esta situación.
Cuando salgo de la ducha rodeo mi cintura con una toalla y me miro al espejo, espero ver la misma mirada que he visto a lo largo de los años en mi reflejo, pero la verdad es que el vacío que siempre ha habido en mis ojos, desapareció desde el momento en que Nisha apareció.
El ruido en la puerta me alerta de la presencia de alguien entrando a mi habitación, nadie a excepción de Max sabe que regrese, salgo del baño para enfrentar a quien sea que entre a mi habitación sin siquiera tocar, más cuando es una regla en La Mansión tocar antes de entrar, me detengo en seco cuando esos ojos verdes me miran llenos de sorpresa.
De inmediato sus mejillas se tiñen de un rojo intenso mientras sus ojos recorren mi anatomía, se demora algunos segundos en mi abdomen y luego regresa a mis rostro. Abre ligeramente su boca para decir algo pero de sus labios no sale nada más que un suspiro. La comisura de mis labios, tira para hacerme sonreír y me contengo. Es hora de sacar ese lado oscuro y mantenerla lejos
– Nisha, ¿Qué haces aquí? – pregunto con tanta frialdad que incluso yo me sorprendo.
Ella me ve sorprendida por mi tono, e intenta decir algo pero no lo consigue, camino junto a ella sin mirarla, llego a la puerta y la abra.
– Espérame en el estudio, necesito hablar contigo – le espeto con indiferencia, ella suspira y se gira con lentitud, me observa seria, sus ojos brillan un poco con tristeza
– Me alegra que estés bien – susurra, da un paso en mi dirección pero se detiene – quiero regresar a mi casa – suelta sin más, dejándome de una piedra.
Sus ojos evitan los míos y por una fracción de segundo soy consciente de lo que sus palabras significan, quiere hacer lo mismo que yo, alejarse de mí, por alguna razón siento una punzada en el pecho, que me molesta e incomoda
– Sobre ello quería hablarte – su expresión es un poema,
– Hablemos – dice con determinación, sin moverse de donde está, cruza sus brazos sobre su pecho y esta vez sonrío ampliamente, Nisha no deja de sorprenderme.
– ¿quieres hacerlo ahora? – pregunto elevando una de mis cejas y sonriendo con sorna.
– sí, ahora ¿para qué retrasarlo más? – dice frunciendo su ceño, suspiro y cierro la puerta de la habitación con seguro, al ver que hice eso cuerpo se tensa, pero lo ignoro por completo.
Camino en su dirección y me detengo frente a ella, sus ojos fijos en mi pecho, ascienden lentamente detallando todo a su paso, como si no quiera perderse un solo centímetro de mi piel.
– ¿Por qué quieres irte? – susurro cuando nuestros cuerpos están apenas a escasos centímetros
– porque es lo mejor... – hace una pausa para ver mis ojos y suspira – en serio agradezco todo lo que han hecho por mí, pero no creo que ocultarme toda la vida funcione de algo, tengo un vida – me observa con decisión – una en libertad y simplemente cambie una cárcel por otra – sus palabras me duelen, que sienta que La Mansión es una cárcel no es exactamente mi idea de que se quedara aquí.
– siempre has podido irte, solo tenías que pedirlo y uno de mis hombre te sacaría de aquí... estoy seguro que Claus incluso te llevaría al fin del mundo si se lo pidieras
– ¿y tú? – la pregunta me saca de balance, Nisha es osada y a veces simplemente se deja llevar y hace comentarios como este.
– yo solo te he dado un lugar donde permanecer mientras las cosas se calman, no he hecho mucho mas que eso, además de darte una idea de como defenderte para cuando decidieras volver a tu vida – mis palabras son frias y distantes, ella suspira y desvia su penetrante mirada de mi
– ¿Cuándo puedo irme? – pregunta sin rodeos, suspiro y paso junto a ella, tomo mi teléfono de la mesita de noche y marco el numero directo de operaciones.
– Señor – dice Jasón al responder
– Quiero un auto listo dentro de dos hora, para llevar a la srita Valentine a su nuevo hogar –
– de acuerdo señor, ¿algo más?
– sí, avísale a Claus que se ira – hago una pausa y respiro profundamente
– quiero un equipo alrededor del perímetro del departamento, 24/7 y un reporte semanal y si algo llama su atención, si todo es normal pueden reportarle a Claus.
– si señor – sin más finalizo la llamada y me giro para enfrentarla.
Tiene la mirada clavada en el suelo, aprovecho que no está mirándome para detallarla, lleva un pantalón ajustado, una blusa de color claro y un suéter, debajo de esto puedo ver las tiras de un traje de baño, frunzo el ceño y suspiro.
Su cabello está recogido en una tranza que cae sobre su hombro, hasta llegar sobre uno de sus pechos, continuo detallándola mientras siento como el silencio y la incomodidad se hace presente entre nosotros por primera vez.
– en dos horas alguien te llevara a tu nuevo departamento, me tome la liberta de comprarles un nuevo hogar lejos de ese del lugar donde viven tus padres, está a nombre de tu padre, no tienen que volver a pagar alquiler y Mou continuara trabajando para Pit, te recomiendo que busques un empleo lejos de la zona norte, es el área en que Griffin suele tener a sus hombres y si necesitas puedes llamar a Claus seguro ira por ti – finalizo con frialdad, me giro y camino hasta el vestier, dejo caer la toalla al suelo y busco un bóxer
Cuando salgo solo llevando eso, su mirada me busca y sus mejillas se tornan rosadas
– Si no tienes nada más que decir, te agradecería que salieras de mi habitación – la tensión del momento se puede cortar con un cuchillo
– no te importa ¿verdad? – pregunta en tono dolido
– ¿el qué? – comento divertido
– que me vaya – la observo, me observa, la reto con la mirada deseando que aparte esos ojos que tanto me gustan de los míos, pero una vez más Nisha me sorprende cuando comienza a andar en mi dirección acortando la distancia que había entre ambos
– ¿en serio no te importa?
– ¿quieres que sea sincero? – pregunto, deseando tenerla más cerca
– siempre te has caracterizado por serlo, ¿Por qué comenzarías a mentirme a estas alturas? – pregunta a su, sorprendiéndome una vez mas
– No me importa – digo con convicción, ella abre sus ojos como platos y sus labios se abren ligeramente, luego los humedece y chupa su labio inferior para después morderlo y liberarlo, mierda, estoy muriéndome por besarla
Una de sus manos se eleva hasta la altura de mi pecho, justo sobre mi corazón que al sentir el contacto de sus dedos se acelera, la yema de sus dedos se deslizan con sutileza sobre mi pecho, sus ojos fijos en el recorrido trazado por estos, su respiración se acelera.
– no te creo – dice en apenas un susurro – porque tu corazón está latiendo tan deprisa como el mío y eso solo significa una cosa, sientes algo por mi...– hago una pausa y suspiro, su osadía a veces en serio no solo me desarma también me sorprende, tomo sus manos y las retiro de mi pecho, sonrío de lado con malicia y me acerco a su rostro, su cuerpo se tensa notablemente, porque mi cercanía esta vez la intimida.
– lamento decepcionarte Nisha pero no soy capaz de sentir nada de lo que describes y si no me crees eres más ilusa de lo que imagine, ahora por favor sal de aquí – respondo con desprecio entre dientes.
Sus ojos se fijan en los míos y los veo llenarse de lágrimas, suspira y cierra sus ojos se mantiene cerca de mí y mi cuerpo comienza a reacción a ella, mis manos arden y pican por tomarla de la cintura y pegarla a mí, inhalo su aroma, que me ínsita a hacer lo que deseo.
Sin poder evitarlo mis manos se dirigen hasta sus mejillas y con el mayor cuidado del que soy capaz en este momento, tiro de ella y la beso, con demanda, con ansias, con deseo, con desesperación porque hace mucho que deseaba hacerlo, hace mucho que deseaba tenerla así de cerca y poder besar sus labios a mi antojo.
Su reacción no tarda en llegar, sus labios se mueven sobre los míos con la misma demanda, con las mismas ansias, con el mismo deseo y desesperación, ladea su rostro para profundizar el beso mientras nuestras lenguas se rosan ligeramente, la situación dentro de mi bóxer se tensa y siento como comienza a crecer mi miembro dentro de el.
Lleva sus manos a mis muñecas y las aprieta cuando siente que pego mi cuerpo al de ella, no se aparta ni interrumpe nuestro beso, solo continua adueñándose de mis labios como si hubiese deseado esto en secreto desde hace muchísimo tiempo. El rose de su ropa con mi piel desnuda, quema, debo controlarme, no puedo dejarme llevar con ella, ya hacer esto es romper con el plan que había trazado.
Nuestra respiración es tan agitada que nos falta el aire, nos separamos un momento en busca del vital elemento y la miro, con detenimiento, sus mejillas están sonrosadas y su pecho sube y baja con dificultad, el rubor se ha extendido hasta él y no puedo evitar sonreír
– no puedo irme hasta que no me ayudes – susurra, mi ceño se frunce y antes de pueda volver a besarla ella se inclina sobre mí y deja un beso casto sobre mis labios – ya puedo defenderme, se disparar, usar un cuchillo para hacer mucho daño, pero no tengo la frialdad y ni la fuerza para hacerlo – comenta sin abrir sus ojos
– y quieres que yo te enseñe a cómo hacerlo
– solo un monstruo como tu podría encararme eso – sus palabras aunque fueron misma que utilice yo hace tiempo en aquella conversación en la biblioteca, me duelen, que ella reconozca en mi a un monstruo me molesta, pero no se lo hago saber ni lo demuestro
– si quieres que te enseñe a ello querrás irte a los cinco minutos – susurro mirando sus labios una vez mas
– me quedare, si quiero volver a mi vida, tengo que saber poner en práctica lo que Claus y Max me han enseñado
– de acuerdo, empecemos – digo apartándome de ella con rapidez, camino nuevamente al vestier, marco la clave del armario donde están mis armas y saco mi 9mm, cuando salgo la sorpresa dibujada en su expresión me causa gracia, cuando ve el arma en mi mano se tensa y da un paso atrás, buscando mis ojos, en los suyos hay temor
– ¿Qué vas hacer? – pregunta dudando
– Enseñarte lo que es ser un monstruo – levanto el arma y la apunto, ella abre sus ojos como platos y retrocede con temor, sonrío – no debes huir Nisha, tienes lo necesario para defenderte – le quito el seguro al arma y camino hacia ella con decisión, me detengo justo a unos pocos centímetros de ella, podría desarmarme si lo quisiera.
Sus manos se elevan en el aire temblorosas pero lo hace, me desarma con un rápido movimiento, sin decir nada me acerco a ella y la tomo de la muñeca hago una llave en ella, y la escucho quejarse de dolor, pero lo ignoro pego su espalda a mi pecho y me acomodo en su cuello y susurro
– si quiero arrancarte la ropa en este momento y hacerte mía que se supone que debes hacer – digo pegando mi entrepierna a su prieto culo y siento como toda ella se tensa y un jadeo escapa de sus labios.
Con torpeza intenta deshacerse de mi agarre pero no lo logra, está demasiado asustada e incómoda por el contacto, la libero y me aparto
>> Si quieres que sea yo quien te enseñe a ser fría para poder lastimas a alguien cuando vayas a defenderte, puede que sea el más indicado para esa tarea, pero si lo hago vas a quedar echa mierda en el proceso – le espeto sin mirarla
Me giro y echo andar hacia la puerta, cuando estoy a un par de pasos, escucho una vez más el seguro de mi arma, me giro para mi sorpresa una vez más Nisha está apuntándome con mi arma, su expresión se ha vuelto más segura y sus ojos brillan con determinación.
– Griffin me hizo mierda, cada vez que me toco, cada vez que me desvistió y se aseguró de que con cada parpadeo de mis ojos el único rostro que viera fuera el suyo, cada vez que se metió dentro de mi sin importarle una mierda como me sintiera, si dolía y o si lo odiaba, solo soy un montón de mierda Dark así que no creo que puedas ensuciarme aún más de lo que estoy... – escucharla expresarse así, sobre si misma, sobre cómo se siente al respecto me duele
Me desespera y me hace caer en cuenta que he dejado pasar demasiado tiempo para ir por Griffin, una sonrisa maliciosa se desprende de mis labios, pensando en el instante en que monte mis manos encima de él.
Nisha camina hacia mí, sin bajar el arma, una vez estamos a pocos centímetros coloca el cañón sobre mi pecho, justo en medio de este, sonrío de lado y niego con la cabeza
– estás jugando un peligroso juego Nisha, uno en el que apenas estas abriendo los ojos, te recomiendo que no lo hagas, no perteneces a mi mundo y si quieres herir a alguien de verdad, solo vas a manchar tu bonita luz – tomo el arma tocando sus manos con la intensión de incomodarla – sal de aquí Nisha, no tengo nada que enseñarte – me retiro, doy la vuelta y camino hasta la puerta la abro y me detengo junto a ella, la observo como rodea sus hombros con sus brazos, suspira y camina con decisión pero antes de salir se detiene y me espeta
– Nunca pensé que Dark sintiera miedo de algo tan natural como los sentimientos – da un paso más y luego otro hasta que simplemente desaparece de mi vista dejándome de una pieza y sorprendido como siempre.
Nota de la autora: hola mis oscuros seres, que tal les va, baia,baia,baia jajajaja finalmente Dark hizo su movida y volvieron a besarse, la tensión sexual entre ellos es grande pero hay algo mas que deseo flotando en el aire y Dark esta tan consciente de ello que hace todo lo posible de evitar que ese algo se extienda en su interior y pues lo haga débil, pero como Nisha no se lo ha puesto fácil, ella es consciente de lo que siente por el, ambos lo son y aunque ambos desean lo mismo tienen que tomar decisiones importantes, que al final marcaran la diferencia en sus vidas. Espero hayan disfrutado del cap, les amo.
Besos y apapachos!
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