Capítulo 22
Desconocido
Ubicación: Desconocida
Hora: 10:30 pm
El teléfono sobre mi escritorio suena, despistándome de mi labor, tomo el aparato y contesto
– dime Sara
– disculpe señor, la Srita. Megan está aquí
– dile que pase
A los pocos segundos la puerta se abre y la hermosa chica entra por la puerta, lleva un precioso vestido negro que se ajusta a sus curvas como lo haría al cuerpo de su madre y el parecido entre ellas me duele.
– Buenas noches señor – saluda deteniéndose frente a mi escritorio
– buenas noches Meg, ¿Qué tienes? – ella sonríe ampliamente al escuchar el diminutivo y toma asiento frente a mi
– ¿ansioso? – pregunta con altanería y no puedo evitar sonreír, heredo el temple de su madre al igual que esa actitud desafiante que tanto me gustaba
– Quizás – hago una pausa levanto nuevamente el teléfono y llamo a mi secretaria
– ¿Si señor?
– ya puedes irte a casa, no te necesitare hasta mañana, por favor reúne todo para la junta de mañana temprano
– claro señor, buenas noches, descanse – se despide la joven y cuelga, dejo el teléfono y observo a la joven frente a mí, una sonrisa arrogante surcando sus carnosos labios pintados de rojo y sus rasgados ojos negros como la noche fijos en mí.
– conseguí lo que necesitabas – finalmente continua después del duelo de miradas que duro solo unos segundos – tenías razón, es más serio de lo que creímos, está enamorado de la chica, no es solo una conquista más – comenta entusiasmada – y es una pena porque debo decirlo es un encanto de mujer, no tengo idea de cómo pudo enamorarse de el pero en definitiva ambos sienten lo mismo
– genial preciosa, buena chica, una pregunta en tu maravillosa fallada, ¿la chica confía en ti? – ella pone sus ojos en blanco y se recuesta de la mesa mirándome con desdén
– ¿Rachel? Por supuesto, que confía en mí no me habría contado todo con tanto detalle sino lo hiciera, el Sr. McLaren la visita una o dos veces por semana en su departamento como averiguo el equipo, las demás veces que se ven el suele pasar por ella al hospital e improvisa sus citas, nada muy impresionante pero si debo decir que se lo pasan muy bien por la forma en la que me cuenta las cosas – un veje de tristeza surca sus últimas palabras y la observo analizando su semblante
– ¿celosa? – pregunto con sarcasmo ella sonríe y niega con la cabeza
– ¿Cómo podría estar celosa de esa estúpida?, ni siquiera sabe con quién demonios se está acostando – suelta con brusquedad, lo que me confirma mis suposiciones siente celos.
– mi pequeña niña, no puede sentir celos de tu blancos, eso es algo enfermizo y si me lo permites – hace un gesto de fastidio con sus manos, recostándose del espaldar de la silla, pero continuo ignorándola – es algo sumamente estúpido y hermosa no tienes una pizca de estúpida así que céntrate y no te dejes llevar por los sentimientos banales... – hago una pausa y la veo con severidad – no esperamos 11 años para perder el norte por tus estúpidos celos hacia una vida normal, porque esa vida te fue arrebata de manera brutal y sádica delante de tus preciosos ojos – ella se remueve incomoda en la silla y me ve con resentimiento, como cada vez que llamo su atención y le recuerdo sus objetivos.
– basta papa, no hace falta que me lo digas – dice finalmente llamándome por mi apelativo favorito y el que merezco en cualquier caso, soy su padre, su orgulloso padre.
– Solo te lo recuerdo hija – me pongo en pie y rodeo la mesa, para alcanzarla me recuesto del escritorio y fijo mis ojos en ella – después que logremos nuestro objetivo prometo que tendrás esa vida que soñaste pequeña – ella sonríe y asiente
– ¿debo seguir fingiendo ser su amiga por más tiempo o ya puedo desaparecer?
– ¿te aburres a su lado? – pregunto con curiosidad
– no, es solo que no quiero involucrarme demasiado – susurra y respiro resignado, no puedo exigirle que haga a un lado todas sus emociones apenas es una chica de 18 años y ha estado entrenando y preparándose para este momento desde hace 11 años pero sentir es algo inevitable, es algo innato en los seres humanos.
– Si no quieres verla más está bien pequeña – digo acercándome a ella y besando su cabeza con ternura – pero debemos mantenerla vigilada y tú eras la mejor carta, ya que el Sr. McLaren es un hombre muy astuto, se daría cuanta de que le vigilamos y no queremos alertarlos ¿verdad? – ella pone una vez más sus ojos en blanco y responde con frustración
– seguiré con mi trabajo no se preocupe – vuelve a la postura anterior de tratarme de usted, como si fuera su jefe y no su padre. Aunque para todo el mundo ella, solo es una empleada, mi excelente y eficiente asistente personal.
– Hija no te pongas así – susurro colocando mis manos sobre sus hombros, los cuales se tensan y por ese simple hecho sé que está ocultándome algo, la libero y camino hasta el mini bar, tomo un vaso y me sirvo un trago de whiskey – ¿quieres algo? – pregunto después de servirme y tapar la botella
– no gracias, pensé que ya nos íbamos – la observo serio desde donde estoy y elevo una de mis cejas
– Ah no pequeña creo que aun tienes cosas que contarme – sus ojos se abren como platos y sonrió con suficiencia – pequeña parece que aún no conoces lo suficiente a tu padre... – hago una pausa para darle un sorbo a mi trago y continuo – no puedes simplemente ocultarle algo a quien te ha enseñado todo lo que sabes
Finalizo andando una vez más hasta mi cómoda silla, para escuchar lo que sea que tenga que decir y como es lógico no solo la curiosidad está haciéndose presente también la desconfianza y no solo porque tratara de ocultarlo, sino porque mi pequeña hija nunca antes había decidido ocultarme algo.
Dark.
No puedo dormir, las ansias pueden conmigo, desde que finiquitamos los últimos detalles de la misión que se llevara a cabo dentro de algunas horas no he parado, desde ayer solo he logrado dormir un par de horas y debería hacerlo. Suspiro frustrado, hacía años que no me pasaba algo así, soy un tipo paciente pero cuando se trata de esa chica algo en mí se descontrola.
Es como si ella lograra despertar cosas que no sabía que podía sentir, cierro mis ojos obligándome a dormir pero es inútil no puedo hacerlo, por lo que me pongo en pie y tomo una franela la coloco sobre mi torso y salgo de la habitación, desciendo las escaleras y camino hasta la cocina cuando estoy cerca escucho risas y algunos susurros. Una de las voces es claramente la voz de Claus
– cállate despertaras a Dark y tendrás que dar demasiadas explicaciones – muevo mi cabeza negando porque seguro está enredándose con alguna de las criadas de la mansión cuando entro me llevo una gran sorpresa.
– Dark, estas despierto – dice Max sorprendida de verme, Claus sonríe de lado y niega con la cabeza
– te dije que dejaras de hacer ruido... ahora ha venido a ver qué ocurre – los observo a ambos.
Max lleva solo una camiseta de tiras y braga, está sentada sobre el mesón de la cocina junto a un tazón de fresas, hay un par de tazas con algo humeante en ellas y Claus solo lleva un pantalón de chándal va descalzo y sin camisa, entro en la cocina ignorándolos, porque no tengo idea de que van pero tampoco me interesa.
Abro la nevera y saco algunas frutas cortadas previamente por alguna de las criadas, busco en un cajón un tarro de Nutella y luego un tazón, donde me sirvo las frutas bajo sus atentas miradas, después que he terminado devuelvo el recipiente con el resto de las frutas al refrigerador y me giro para observarlos, ambos están mirándome, Max seria y Claus con una sonrisa pícara en los labios
– Continúen con lo que hacían – comento con sorna, logrando que Max se ruborice un poco, cosa que me causa risa
– fue una orden recuerdas – comenta con osadía, me giro y la observo serio, luego barro su cuerpo con mis ojos, desvió mi mirada hasta Claus que solo está divirtiéndose con todo esto y comento divertido
– No parece molestarte demasiado – me giro y cuando estoy por salir escucho a Claus reír
– te dije que no le importaría – comenta con sorna,
– Cállate idiota – le espeta Max cabreada y niego con la cabeza.
Mi mejor amigo cuando se propone algo lo logra y sabía que Max terminaría cediendo, aunque sienta cosas por mis, Claus siempre ha ocupado una parte muy importante de su corazón y siempre ha existido ese vínculo sexual entre ellos, por lo que no me sorprende para nada que lo hayan resuelto de esa manera, a fin de cuentas realmente fue una orden.
Subo nuevamente las escaleras hasta mi habitación, me tiendo sobre la cama y busco en el cajón de la mesita de noche el mando del televisor. Apunto a la pared, esta se desliza dejando a la vista el enorme televisor, comienzo a cambiar los canales hasta que doy con el canal de las noticias, cuando estoy por cambiarlo algo llama mi atención.
En la pantalla está el edificio del FBI y la reseña de la noticia reza "El FBI esta un paso por delante de las organizaciones criminales" subo el volumen para escuchar la voz de la reportera
"... de esta manera el director general de la agencia hace énfasis en que cada vez el FBI está más cerca de desmantelar una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Trabajo que se viene haciendo desde hace algunos años y después de tantos esfuerzos tienen finalmente resultados positivos y sus palabras fueron "estamos un paso por delante de las organizaciones criminales, cuando demos el golpe a esta organización las demás irán cayendo como si de una torre de naipes se tratara" estas son una clara advertencia para todas esas organizaciones clandestinas que pululan en nuestro territorio..."
Coloco mute en el tv y observo las imágenes que trascurren en silencio, sonrió negando con la cabeza, me pongo en pie y tomo mi Tablet, ingreso en el sistema de Darkness y reviso los archivos que Jasón dejara para mi hace algunas horas, todos tienen relación con el FBI y nuestra organización, Jasón ha hecho un magnífico trabajo, distorsionando y cambiando grandemente todo el expediente, ciertamente están por dar un golpe, pero no precisamente a Darkness como ellos esperan, es solo una pequeña pantalla que siempre hemos tenido para estos casos.
Entre los archivos consigo más fotos de Sam y Cristal, ambos lucen con sus uniformes del FBI haciendo un allanamiento en una de las casas de seguridad de uno de los líderes del cartel de México con el que estamos haciendo negociaciones.
Debo reconocerlo, Cristal es buena en lo que hace, sonrió porque estoy seguro que Claus se deleitara con ella, cuando la capture, porque sé que lo hará, es una de sus nuevas metas personales.
Mientras reviso el expediente una palabra llama mi atención Monarca, frunzo el ceño porque me suena de algo, pero no estoy seguro de que, continuo leyendo pero solo hacen mención a una pequeña organización de criminales en el norte del país que se dedican al tráfico de personas. Paso la información aunque queda haciendo ruido en mi cabeza el nombre de la misma.
Después de un rato de indagar mas en el caso que tiene el FBI contra Darkness me doy cuenta que no tienen nada nuevamente, solo la palabra de Cristal porque hasta las evidencias Jasón se hizo cargo de modificarlas o eliminarlas. El niño es un puto genio, bendita la hora en que lo reclute.
La luz del sol comienza a filtrarse por las cortinas de la pared de cristal que da hacia el exterior de la casa y me pongo en pie una vez más, cansado de leer y revisar los expedientes que tenemos del FBI, dejo el tazón vacío y el pote de nutella que ha quedado por la mitad en mi pequeña merienda sobre la mesa de noche, me quito la ropa y entro al baño me doy una ducha rápida y salgo.
Tomo un short, unos tenis y una franela sin mangas, además de la toalla y mi 9 mm, la oculto en mi espalda como suelo hacerlo, saldré a correr por el bien de mi cabeza ansiosa, cuando dejo mi habitación y estoy descendiendo las escaleras los perezosos pasos de Claus al descender la escalera me hacen reír
– ¿una larga noche? – pregunto deteniéndome junto a él y andando a su mismo ritmo
– yo no diría larga, diría movida, o entretenida o también creo que funcionaria el termino de lujuriosa, esa mujer es por mucho uno de los mejores polvos de mi maldita vida... en serio no sé cómo es que no la amas – comenta rascándose la cabeza, pongo mis ojos en blancos porque sé que se refiere a Max
– simple, no siento nada de esas mariconadas Claus – digo pasándolo y terminando de descender las escaleras, su voz se eleva sobre mis pasos al llegar al recibidor y lo escucho gritarme
– CREO QUE ESO ESTA POR CAMBIAR – rio porque sé que sé que esta vez se refiere a Nisha, pero por ella solo siento una atracción muy grande además de curiosidad.
Levanto mi dedo medio haciéndole el claro gesto obsceno, lo escucho reír a carcajadas mientras cierro la puerta tras de mí, me detengo en el umbral de la puerta contemplando los terrenos de la mansión y silbo, a los pocos segundos Rex llega hasta mi moviendo su pequeña cola con desesperación, se lanza contra mí y sonrió
– ¿qué hay muchacho? – digo agachándome para ponerme a su altura y acariciando su cabeza y detrás de sus orejas, el intenta lamer mi rostro pero lo esquivo – ¿listo para dar una vuelta? – pregunto sonriendo, de todos los perros que están en La Mansión, Rex es el único con el que hice un vínculo, es el único que deja su puesto en cuanto me ve y honestamente no me molesta, es un animal increíble.
– Señor buenos días, me disculpo, se me soltó – dice uno de mis hombres al acercarse buscando a Rex
– Tranquilo – digo tendiéndole la correa con la que lo sujetaba y sonriéndole – lo llame, por eso se soltó, me lo llevare – el chico asiente se agacha para acariciar su cabeza y le susurra en alemán
– Sie benehmen sich gut, passen Sie auf den Chef auf – Rex fue entrenado por el ejército alemán y su cuidador en la mansión es un ex convicto alemán que reclute hace algunos años, es uno de los mejores agentes de seguridad además de intimidar con su enorme tamaño es asombrosamente fuerte y experto en defensa personal.
– Vamos muchacho – digo echando a caminar hacia la verja de La Mansión con Rex corriendo como loco a mi alrededor.
Después de correr durante una hora y jugar en el parque cercano a La Mansión con Rex, ambos regresamos a casa, el cansado por lo que puedo percibir ya que camina a mi lado al mismo ritmo pausado que yo llevo, hace un precioso día, de esos en que el clima no es ni frio ni muy caluroso, la brisa sopla a nuestro alrededor haciendo alarde que pronto llegara el verano.
Al final de la calle en la que nos encontramos un auto negro se detiene en la esquina, causando que todo mi cuerpo se tense, Rex se detiene un momento y luego se adelanta un poco y comienza a gruñir en esa dirección, no me detengo pero disminuyo la velocidad con la que andaba, llevo una de mis manos a mi espalda, donde llevo el arma.
Luego de unos instantes el auto reanuda la marcha y continua por el camino, Rex se relaja pero yo continuo tenso y alerta, no alcance a ver la matricula del auto pero la sensación de vigilancia que estoy sintiendo no me hace sentir para nada cómodo por lo que regreso a La Misión de inmediato sin perder tiempo.
Al llegar dejo a Rex con Antón e ingreso a la misma, camino directo a operaciones, cuando entro sudado y en mi ropa deportiva todos me ven algo sorprendidos
– Dame las grabaciones de la cámara este, del muro exterior – le espeto a Dicks, mientras Jasón se acerca a mi
– ¿Qué sucede señor? – pregunta con curiosidad y preocupación
– Es lo que quiero ver – comento mientras aparece en el monitor la vista de la cámara de seguridad del perímetro este del muro – regrésalo 7 minutos – ordeno, Dicks hace lo que le pido mientras Jasón revisa alguna cosa en su Tablet.
En la pantalla no se ve nada extraño hasta que se divisa el auto negro acercándose, frunzo el ceño en cuanto lo veo, no es un auto oficial por lo que no creo que sea el FBI, además no creo que sean tan idiotas como para enviar a alguien a vigilarnos
– ponle pause y revisa la matricula, quiero toda la información relacionada a ese auto – digo señalando la pantalla a Dicks que asiente, me giro y salgo de la sala, cuando comienzo a subir los escalones para llegar a la planta principal de La Mansión tropiezo con Max a mitad de la escalera
– Dark – susurra algo tímida, cosa que me divierte
– Max buenos días... – comento pasando junto a ella con una sonrisa cómplice
– Lo que viste anoche – me detengo y me giro riendo
– me alegra saber que hicieron las pases y honestamente Max no me importa como lo hicieron, si lo pasaron bien excelente, no tienes que preocuparte por mi porque honestamente ni me va ni me viene – le guiño un ojo y me giro para terminar de subir las escaleras, ella se queda en silencio mirándome algo sorprendida.
Supongo que esperaba que le dijera otra cosa, pero tiene que terminar de aceptarlo que ella me interesa, pero no de la forma en la que espera que lo haga. Llego a mi habitación y reviso mi teléfono, tengo algunas notificaciones y una llamada perdida de la empresa de seguridad, eso me hace ruido, nunca me llaman a menos que sea extremadamente necesario, marco a la oficina y espero.
– Señor Stevens buenos días ¿como esta? – me saluda amablemente Natasha
– buenos dios Natasha, ¿qué sucede?, vi tu llamada perdida
– el Sr. Murphy quiere fijar una reunión con usted, le dije que sería imposible porque estaba de viaje, pero ha insistido, desde hace un par de días que llama constantemente, le dije que el Sr. Rubio podría atenderle pero él no quiere hablar con nadie más que no sea usted, ¿qué debo hacer? – suspiro, porque Rubio está a cargo de la empresa y no solo es el representante legal de todo sino también mi representante.
Además ese hombre me incomoda no solo porque pidió hacer el negocio directamente conmigo, sino que algo en su actitud el dia de la cena, me molesto, lo sentí como si supiera cosas que yo, como si estuviera haciendo negocios con alguien que me conoce pero yo no y esa sensación no es algo que me guste.
– te dijo para que quería que nos viéramos
– Dijo que se trataba de un nuevo negocio – pongo mis ojos en blanco esto no me huele bien
– Dile que cuando tenga oportunidad lo contactare, de todas formas que Rubio intente hacerse cargo, si no logra llegar a nada, veré que puedo hacer, gracias Natasha – digo antes de finalizar la llamada pero me detiene
– señor Stevens hay algo mas – comenta algo incomoda y su incomodidad me alerta – hay una joven aquí en la oficina que le urge hablar con usted, su nombre es Megan Chang – el nombre no me suena de nada, pero no deja de hacerme ruido, ya que muy pocas personas saben que soy el dueño de esa empresa.
Y me sorprende aún más que este tan temprano en ella y buscándome, cuando las pocas personas que conocen mi identidad dentro de la empresa saben que no estoy allí y que rara vez aparezco por allí.
– dile a la Srita. Chang que en estos momentos no podre atenderla, pero pídele sus datos y yo me encargare de contactarla cuando esté disponible – Natasha hace una pausa y luego comenta
– de acuerdo, señor, muchas gracias por regresarme la llamada
– por nada Natasha y por favor no me molestes más por lo que quede de semana, estaré ocupado – y finalizo la llamada sin darle tiempo de replicar o informarme de algo más.
Dejo el teléfono sobre la mesita de noche pensando en ese nombre, Megan Chang. Trato de recordar si lo conozco o me suena de algo, pero nada, quizás el apellido me suena de algún lado pero no estoy muy seguro. Ya habrá tiempo de pensar en ello, hoy finalmente es el día y estoy muriendo de ganas porque sea la hora de ir por ella. Suspiro mientras camino desnudo hasta el baño entro y dejo que el agua corra y caiga sobre mi cabeza y hombros, no puedo evitar pensar en ella.
¿Qué demonios estará haciendo en este momento?, no puedo imaginar lo que debe sentir cada vez que se queda sola, sabiendo que los hombres de Griffin irán por ella, suspiro y doy un fuerte golpe a la pared haciéndome daño en los nudillos, mierda.
Tomo una bocanada de aire y suspiro esos bastardos van a pagar el haberla tocado y Griffin mi pequeña e incompetente sombra, cuando te tenga rogaras cada segundo de tu maldita existencia que deje de torturarte y para mi regocijo me veré en la dicha de negarme y continua una y otra y otra vez, hasta que el demonio interno que llevo dentro se sienta lo suficientemente satisfecho como para finalmente matarte y acabar con tu suplicio.
Abro la puerta de la sala de operaciones donde mi equipo me espera, todos listos con sus uniformes negros de asalto, sonrió al verlos porque cualquiera pensarían que son un equipo SWAT, aunque es una buena comparación, Jasón se acerca a mí y me tiende la Tablet, en ella se ve un video en tiempo real, es Nisha dentro de la habitación, tendida en un sofá con un libro en la mano, sonrió al verla y asiento, devolviéndole la Tablet a Jasón
– ¿tienes lista la distracción? – pregunto a Jasón en el momento en que Claus y Max entran, ambos riendo entre ellos.
Ella me observa seria y le sonrió ampliamente, Claus se acerca a mí y comenta divertido
– bien finalmente haremos esta mierda... chicos recuerden la apuesta – frunzo el ceño y lo observo serio, me estoy perdiendo de algo
– deben gastar menos municiones que yo, si lo hacen tendrán unos tres meses de cervezas gratis cortesía de mi agradable y dulce persona – comenta con sorna, mis hombre se ríen incluyendo a Max que niega con la cabeza.
– bien poniéndole un poco de sazón a la misión ¿no?
– exacto, ¿Max estas lista? – pregunta Claus mirándola quien asiente y me ve un instante – bien, ¿entonces que estamos esperando? vayamos a casar ratas.
Dice sonriendo ampliamente, el equipo comienza a salir de la sala, cuando todos están fuera, Jasón se acerca a mí y me tiende un pequeño aparato
– estarán en frecuencias diferentes al resto del equipo, creo que es mejor que no tengan nada que ver mientras están dentro, seré el enlace entre ambos equipos – dice muy seguro y sonrió ampliamente, colocándome el aparato en la oreja y tendiéndole los otros dos a Max y Claus, que me imitan
– cuando lleguen allí haremos una prueba, aunque están funcionales y en perfecto estado, quiero verificarlo –
– Está bien cerebrito – comenta Claus sonriendo, Jasón sonríe con algo de timidez y luego toma una pequeña caja negra sobre la mesa y me tiende una y luego otra a Claus
– Están listas para ser usadas, la dosis la calcule a través de un análisis de sus contextura y su altura – Claus levanta su mano y lo interrumpe
– bien, bien si sabemos qué haces esas cosas... solo debemos inyectarla con esto y caerá dormida de inmediato ¿no? – Jasón asiente y comenta
– Hice dos dosis por si alguno de los dos se ve comprometido y no puede seguir – Claus lo observa serio y luego a mi
– genial Jasón, me gusta que tengas un plan B, ahora vamos – le digo a Claus que no deja de mirarme serio, sé que eso ultimo no le ha gustado, pero puede pasar y es mejor estar preparados.
Una vez en el frente de La Mansión una camioneta negra blindada nos espera con el equipo táctico dentro, Max sube junto a Claus y yo voy al frente.
– Probando Jasón – comento una vez la camioneta comienza avanzar
– lo escucho, señor claro y fuerte
– Claus, Max ¿Qué hay de ustedes?
– Te copiamos Dark – dicen al unísono y asiento
– Bien Jasón hagamos esto – el chico ríe y comenta emocionado
– genial, mi primera misión en el campo
– Veamos si todo lo que has estado inventado estos últimos meses funciona ratón de biblioteca –comenta Claus riendo.
Mientras avanzamos en la noche hacia la casa donde Nisha esta prisionera desde hace casi 9 meses. Finalmente poder ayudarla y saberlo me deja en un completo estado de éxtasis. Sonrió ampliamente mientras tomo el pasamontañas y el casco y los acomodo sobre mi regazo, esta es una de las misiones más interesantes en la que he estado y solo porque ella es el objetivo principal.
Nota de la autora: ahora si ya estoy al dia una vez mas y pues ahora si puedo comentarles, estamos muy, muy muy cerca del rescaste fFINALMENTE jajajaja se que muchos estan atentos de que va a pasar e insisto esten atentos a los detalles, son importantes. Un beso les amo desde a oscuridad!
Ese amago de sonrisa complice que vuelva loca a cualqueira!
El sexy, seguro y divertido Claus.
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