|| Capítulo 05 ||
"Lo bueno de una persona fría es que lo poco que muestra es verdadero"
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Eran alrededor de las cuatro de la mañana, una rubia dormía tranquilamente en su habitación hasta que se remueve aún sin abrir sus ojos.
—Vete — murmuró aún con los ojos cerrados. Lo escuchaba respirar en la puerta.
—No me voy a ir, no puedo dormir y vengo a molestarte — aseguró él mientras pasaba.
Ésta suspiró mientras se sentaba en su cama acomodándose el pelo y volviendo a hacer de nuevo su coleta.
— ¿Qué demonios quieres Damon?— preguntó molesta por el hecho de que la haya despertado.
Este sonrió -Concéntrate y escucha.
La rubia frunció el ceño confundida pero aun así se concentró y fijó su oído concentrándose en un sonido, cerrando todo a su al rededor. De repente escuchó música bastante fuerte y negó con su cabeza.
— ¿Qué carajos?— cerró sus ojos acostumbrándose al pitido que había en su alrededor provocado por lo mismo.
— ¿Ves? No se puede dormir, no puedo aislar tanto ruido a mi al rededor— señaló todo el lugar enojado. Que despierten a Damon a mitad de la noche no es lindo —Llevamos dos minutos de conocerlo y ya es insoportable el chico— rodó sus ojos cruzándose de brazos.
— ¿Quién? ¿Jones es el de la fiesta?— alzo una ceja. Damon asintió como si fuera obvio.
Frunció el ceño cuando vio que Betty se levantaba furiosa y se colocaba su bata negra atándola a la cintura. Entro a su vestidor y salió con unas calzas y una remera.
—Ponte una camiseta, iremos a reclamar— asintió media dormida pero con odio a la vez.
Cuando bajo las escaleras hacia la cocina en busca de algo para alimentarse sintió como una mano se estiraba en frente suyo con un vaso de sangre. Lo tomó y vio hacia un costado a Stefan quien igualmente bebía medio dormido.
— ¿Tu igual?— habló sentándose en la mesa. Este mismo se sentó en frente suyo.
—Culpa a Damon, el despertó a todo el mundo— hablo con sueño mientras tomaba de su vaso.
La rubia miro hacia todos lados — ¿Y Cheryl?— cuestionó volviendo a mirarlo.
—Claro que Damon la despertó pero cuando pase por la puerta solo vi que ella hacía eso de bruja con la cabeza y Nose que — negó confundido mientras hacía señas con las manos —Después le revoleó un almohadón.
Betty rio —Oh ya se— volvió a reír y esta vez Stefan igual lo hizo —Te recomiendo no despertar a Cheryl de su impecable sueño.
— ¿Por qué nos levantó a todos?— Stefan la miro mientras tomaba del vaso.
La rubia se encogió de hombros —Iré a esa fiesta y haré que bajen la maldita música— asintió mientras señalaba a su amigo con el meñique — ¿Eso es sangre humana?- alzó una ceja divertida.
Stefan miro su vaso y luego a ella —Si, un trago por día y puedo ir acostumbrándome.
Damon apareció por la puerta mientras aplaudía llamando la atención — ¿Vamos a arruinar la fiesta?— sonrió cómplice mientras miraba a Betty.
—Suerte con eso.
Ambos miraron a Stefan para luego salir de la casa, querían causar caos, ellos dos amaban el caos, y que mejor que con un bebito adolescente lleno de odio y miedo, intimidado por ellos. Era la mejor presa.
Caminaron hacia la casa, la cual desgraciadamente quedaba a una cuadra de la suya, era un vecindario viejo pero con clase, ahí solo vivían las familias fundadoras.
Al llegar a la entrada de la casa abrieron sus ojos mirándose entre sí, estaba lleno de gente, vasos de plástico rojos, típicos de fiesta, esparcidos por todos lados a medida que avanzaban hacia el interior.
Se toparon con una chica la cual solo miraba a Damon. Este hizo una mueca para hablar un poco fuerte debido a la música.
—Oye linda— sonrió Damon. Betty rodó sus ojos — ¿Sabes dónde está el chico de la fiesta?
— ¿Quién?— preguntó la chica mirando a ambos.
—El chico, el que organizó la fiesta— intervino Betty perdiendo la paciencia.
—Nose de quien hablan— negó ella aún sin despegarse de Damon.
—El Chi...— Damon fue interrumpido: —Demonios, solo dinos donde esta Jughead Jones— soltó enojándose.
—Ah ese— la misma chica señaló a un sofá que había fuera de la casa en frente de la piscina.
Los dos asintieron. Damon le dio las gracias pero Betty solo rodó sus ojos caminando hacia él. Al estar a unos pasos de él formó una mueca cuando lo vio rodeado de chicas pero solo tenía la vista en una. Betty no pudo ver a quien veía él.
Se acercó y se cruzó de brazos delante de él. Este dejó de ver hacia la chica y la miro con una ceja alzada.
— ¿Qué te trae por aquí Cooper?-
— sonrió alzando sus cejas —Porque a la fiesta no creo que vengas— negó el viendo la vestimenta de ella. Tenía unas simples calzas negras, una remera blanca musculosa y sus zapatillas.
—Jones querido— hablo el pelinegro detrás de Betty rodeándola con un brazo apoyándose en ella —Mira, estaba a la mitad de un buen sueño, tranquilo, si no fuera por tu odiosa música, enserio, tienes malos gustos— aseguró con una mueca. Este solo los miraba con una sonrisa malévola.
—Ajá— asintió con una sonrisa — ¿Y entonces que quieren?— abrió sus manos mientras tenía los brazos por arriba del sofá —Porque si aún no han visto esta fiesta es exclusiva, luego hagan ustedes las suyas e inviten a quienes quieran.
La rubia suspiro para acercarse hacia el —A ver, querido— se inclinó hacia el señalándolo —Bájale a la música, no eres el único aquí, no me jodas a mí, no quieres hacerlo Niño— negó ella con una sonrisa.
Intento usar su encanto, mirándolo a los ojos pero algo lo bloqueaba, verbena, pensó al instante. Así que debía usar su encanto de humana nomás.
—Escucha una cosa, el hecho de que hayamos llegado te intimida, odias esto y nos odias, pero entiende una cosa, aquí no eres nadie pequeño Jones, solo eres una familia más en Riverdale, aquí los importantes somos nosotros, no vengas a jugar con fuego delante de mis ojos, porque no sabes de que soy capaz— le sonrió coquetamente y hablo como último —Baja la música o habrá problemas.
Se dio la vuelta para caminar lejos seguida de Damon. Cuando estuvieron fuera chocaron sus puños riéndose.
—Tenía verbena, no pude hipnotizarlo— hablo mientras caminaban hacia fuera.
—Era de esperarse— luego de decir eso la vista de Damon se fijó en una sola chica, quien caminaba a unos metros de ellos
—Mírala...— señaló con su cabeza.
Betty la miro y abrió sus ojos completamente —Por dios— abrió su boca —Es igual a Victoria, un calco— quedó mirándola por unos milisegundos.
— ¿Cómo dijo Cheryl que se llamaba? ¿Vanessa, Valeria, Venecia?— la rubia saco su mirada de la pelinegra para mirarlo.
— ¿Venecia?— repitió incrédula —Damon, es una persona, no una ciudad de Italia estúpido— negó riéndose.
—Y bueno, ¿qué quieres? Suena igual— se justificó el alzando sus hombros.
—Verónica, así se llamaba— cuando la pelinegra estuvo cerca de ellos Betty la llamo — ¿Tu eres Verónica cierto?— esta misma paro cuando escucho su nombre. Los miro y asintió.
—Sí, supongo que ustedes son los nuevos— asumió ella los dos asintieron de igual forma — ¿Vienen a la fiesta?
—No, solo... no se podía dormir con la música tan alta— habló Betty con una mueca en su rostro.
—Si... Jughead a veces puede ser un poco, irritante— soltó riéndose bajito.
—Eso creo.
-—Mientras se trate de fiestas, es otra persona dedicada solo a eso— soltó Verónica riéndose.
—Se le ve el esfuerzo— aseguró Damon viendo hacia atrás.
—Bueno entonces... yo debo ir adentro, salí a buscar más alcohol a la casa— levantó su brazo con la botella — ¿Supongo que los veo en la escuela no?— señaló mientras caminaba hacia atrás.
—Claro— aseguró el chico. Esta se despidió con una sonrisa y entró de nuevo a la fiesta.
Los dos suspiraron para volver a caminar —Es totalmente idéntica.
—Es su doppelgänger— asintió Damon mirándola.
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Amo, amo, amoo, la amistad de Damon y Betty, creo que necesito una así en mi vida
Escrito, 7 de septiembre, 00:46 am
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