"El tiempo puede sanar heridas, el tiempo puede crear nuevas heridas, pero está en ti manejar cada una de ellas"

｡☆✼★ ━━━━ °*°  ━━━━ ★✼☆｡

— Riverdale, 1893 —

Una rubia corría por los pasillos de su casa, la gran casa Cooper, corría en busca de sus dos mejores amigos, los hermanos Salvatore.

Entre tanto correr y recorrer pasillo por pasillo se topó con alguien, no pudo identificarlo ya que esta misma persona la tomó de la cintura tapándole la boca.

Esta misma figura entró a una habitación y cerró la puerta con seguro, Elizabeth al darse la vuelta pudo ver a sus dos chicos ahí.

—¡Idiota!— se quejó recuperando el aliento mientras veía al mayor de los hermanos.

—De nada— contestó el mismo chico que la había agarrado.

—No saben el quilombo qué hay fuera, todos están cazando a los vampiros, ¿Que mierda hacen que aún no se fueron?— cuestionó ella alzando una ceja pero con desesperación.

—No podíamos irnos sin ti, sabes que tu padre está enterado sobre lo que somos y que tú lo sabes, estás en la boca del lobo Betty— explicó rápidamente el menor de los Salvatore, aunque se lo veía calmado, como siempre fue el.

—Yo puedo encargarme de mi padre, pero ustedes deben irse, tienen la brújula que marca donde hay vampiros, sabrán donde están si ustedes no se van— protestó la rubia.

—¿Vendrás con nosotros luego?— cuestionó el mayor acercándose a ella.

—Damon, se Los prometí, iré, solo déjenme encargarme de mi familia y los alcanzo a las afueras, como quedamos— aseguró ella asintiendo mientras veía a ambos hermanos.

El otro hermano se acercó hacia ella poniendo una mano en su hombro.

—Si algo llega a pasarte, ya hablamos de esto...— este mismo fue interrumpida por ella.

—Uno de ustedes me morderá, beberé de su sangre, moriré, volveré y me alimentaré de un humano para convertirme en vampiro— rodó los ojos repasando nuevamente el plan B —Lo se Stef, lo repasamos durante el último mes entero, si algo me pasa, no me importará convertirme— negó ella, la verdad era que desde que se enteró de lo que en verdad ellos eran, jamás les tuvo miedo, nunca.

—Cuídate— pidió Damon abriendo sus brazos. Los tres se fundieron en un abrazo, sabiendo que luego de separarse las cosas se pondrían bravas.

—Los sacare por detrás— aseguró ella abriendo mínimamente la puerta y fijándose de que nadie esté por ahí.

Al ver que el pasillo estaba despejado, hizo una seña con su mano para que los tres salieran. Corrieron hasta el final del pasillo, Justo ahí había un gran ventanal.

La rubia los miro para luego abrir el ventanal. Estos la tomaron por los hombros para que los hermanos saltasen de la ventana, los tres llegaron al suelo. Miraron comprobando que no hubiera nadie para correr por detrás de la casa.

Luego de unos minutos habían vuelto a la carretera de piedra y arena normal. Ahí era donde el carruaje donde ellos habían llegado la primera vez, los esperaba.

Cuando se percataron de que nadie los seguía se apoyaron contra el mismo transporte para normalizar sus respiraciones.

Betty los miro luego de unos segundos. Suspiro para abrazarlos a ambos. Estos quedaron sorprendidos pero igualmente la rodearon con sus brazos cada uno.

Ella tomó aire para susurrarles —Sean buenos vampiros— bromeó. Esto les había dicho varias veces cuando ellos salían a cazar algún animal para alimentarse.

Los hermanos soltaron una risita para separarse y mirarla —Te cuidas— soltaron ambos a la vez.

—Claro caballeros— bromeó ella con una sonrisa siguiéndoles el juego —Me encargaré de mi padre. Pero si antes del amanecer no estoy allí, váyanse, veré la forma de encontrarlos ¿okay?— Damon y Stefan se miraron entre sí. Está al ver que no había respuesta alzó una ceja.

—Bien— asintió Stefan al ver que su hermano no decía nada.

—Es hora, váyanse— ordenó separándose unos pasos de ellos hacia atrás.

—Oh no, ustedes no irán a ningún lado— hablo una voz gruesa y masculina. Estos giraron hacia todos lados viendo de donde venía esa voz.

Se escuchó una escopeta recargarse, no dio tiempo a nada porque tan solo segundos después Damon se encontraba en el suelo con una bala de madera en su pecho.

—¡Damon!— chillaron ambos. La rubia se arrodilló a su lado mientras su hermano buscaba entre las sombras aquel hombre que había disparado.

Damon perdía sangre bastante rápido, eso era el efecto de la madera en el cuerpo de un vampiro. No había otra forma, sangre no habían llevado. Damon iba a morir desangrado si no hacían algo.

La rubia veía la sangre en sus manos, mientras intentaba detener el sangrado, fue ahí cuando miro su muñeca y entendió que debía hacer.

La misma se arremangó su vestido para acercar su muñeca a la boca de Damon.

—Damon, bebe— pidió la rubia. Este abrió sus ojos levemente mientras negaba.

—No Betts, no puedo— negó el, no quería hacerlo.

—Damon, vas a morir, no voy a dejar que mueras, no voy a perder a otro hermano, bebe de mi sangre. Por favor— este la miro a los ojos como si le pidiera perdón. Seguido de eso tomó entre sus manos la muñeca de ella y la mordió mientras bebía de la sangre de ella.

Esta misma apretaba sus labios aguantándose el dolor. Damon tomó aire para llevarse las manos a su abdomen y con sus mismos dedos sacar la bala dentro suyo. La tiro con furia hacia un lado mientras se levantaba lentamente.

Nuevamente un arma recargándose se escuchó pero más cerca suyo. Los tres al mirar hacia atrás vieron que de las sombras de la noche de Luna llena salía apuntando con un arma Harold Cooper, el padre de Betty.

—Papá— habló la rubia levantándose —No lo hagas papá, baja el arma por favor— pidió la rubia alzando levemente sus brazos delante de ella.

—Tu, o te corres o no veré el problema de atravesarte una bala. Eres mi hija pero traicionaste el legado que deberías seguir. Te juntas con estos monstruos cuando deberías dedicarte a extinguirlos de la sociedad— soltó Hal con odio mientras apuntaba a los hermanos y a su hija varías veces cada vez que hablaba.

Y en un intento de dispararle a Stefan había fallado su tiro, había calculado mal la distancia y solo ese disparo, tan solo ese ruido del cartucho rebotar contra el piso bastó para que una rubia callera de rodillas al suelo mientras tomaba su abdomen del cual emanaba la sangre.

—¡No!— gritó Damon mientras usaba su velocidad y la tomaba antes de que cayera al suelo. La tomó hasta tenderla en el suelo cuidadosamente —No, oye, tranquila... respira— pedía el mientras limpiaba una lágrima que caía de la mejilla de ella.

—Betty, estarás bien, lo prometo, solo debes quedarte con nosotros unos segundos nomas ¿si? Hazlo— murmuraba Stefan.

El siempre fue débil ante las personas que realmente le importaban en su vida. Betty era su hermanita, era la hermana de ambos, ellos sentían el deber de protegerla, aunque jamás le negaron que al principio desde que la vieron estaban decididos a alimentarse de ella. Pero con el paso de los días y las semanas vieron que ella valía la pena y más cuando vio lo que en verdad eran. Jamás se asustó ni se alejó, al contrario, los ayudaba cada vez que ellos lo necesitaban. No podían perderla ahora.

Stefan levantó su cabeza hacia Hal. Este estaba quieto, una parte de él no sentía dolor al dispararle a su hija dado que ella traicionó al legado Cooper pero otra parte de el lloraba internamente por saber que su hija moriría o se convertiría y ahí si, jamás la querría volver a ver.

—Bastardo inútil— murmuró levantándose.

Este tomó impulso para correr hacia Hal y usar su fuerza empujándolo hacia atrás. El mismo dejo caer su arma lejos de él. Cuando vio que Hal no se movía ya que había quedado inconsciente volvió con Betty.

Ella los miro para asentir —Hazlo— murmuro ella sin fuerzas mientras veía a Damon. El se había alimentado de ella, la había mordido, Betty tan solo debía beber la sangre de el y morir así luego al volver se alimentaría de un humano y todo sería raro y nuevo, pero seguiría con ellos por el resto de la eternidad.

Damon asintió con un par de lágrimas recorriendo sus mejillas, era raro que el gran Damon Salvatore llorara, pero ella era importante para el, era parte de su familia y el no dejaría morir a más de su familia.

El llevó su brazo hacia su boca para morder levemente y que dejara que ella se alimentara de él. Al beber de la sangre tomó una gran bocanada de aire y los miro a ambos.

—...Volveré...— murmuro antes de cerrar sus ojos. Stefan tomó su pulso y negó hacia su hermano, dando a entender que ya había muerto. Solo debían esperar unos minutos y listo.

—Vámonos, debemos ir con Charlotte— aseguró Damon mientras tomaba en brazos a Betty.

—Espera— lo frenó su hermano. El se acercó hacia el cuello de Betty para retirar el collar que contenía verbena. Si ella volvía como vampiro eso le quemaría.

Estos subieron al carruaje y salieron de Riverdale. Al llegar a las afueras fueron con su bruja, Charlotte Blossom, está haría el anillo con el cual Betty podría caminar bajo la luz del sol y así llevaría una vida medianamente normal entre el nuevo concepto de normalidad en ella.

｡☆✼★ ━━━━ °*°  ━━━━ ★✼☆｡

Nosé pero- QUE BUEN PRIMER CAPITULO SE MANDÓ LA RENA DEL PASADO JSJAKAKKAKA.

Escrito el 4 de septiembre, 02:31 am.
Editado el 8 de enero, 13:40 pm.