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❪6❫ Un nuevo comienzo

Los tres jóvenes llegaron al palacio y se sentaron para hablar en una de las salas. El palacio se sentía más sombrío aún que de costumbre, y algo inquietaba a Kaia por ello. Padmé estaba impactada, pues se esperaba ver el hermoso palacio de Naboo con su característica magia. Kaia pareció darse cuenta pues habló:

—Hace mucho que este palacio ya no es lo que era. Las cosas han cambiado mucho desde que te fuiste, Padmé —la seriedad en los ojos y en la expresión de la más joven inquietó aún más a la castaña.

—Pero... ¿Cómo es posible? ¿Cuándo ha ocurrido esto? Debieron informarme.

—¿Por qué iban a hacerlo, Padmé? Ya no eres la Reina.

El resentido tono de Kaia entristeció a la castaña, pues parecía como si la pequeña a la que siempre había querido como a su hermana la odiara.

—Sí, bueno, pero...

—¿Dónde está, Sabé? —Kaia comenzaba a impacientarse. Toda la emoción que había sentido al ver a una de sus más allegadas amigas se había esfumado.

Le dolía que la hubieran abandonado, ni si quiera como Senadora estaba al tanto de los problemas o las necesidades de Naboo.

Anakin comenzó a moverse incómodo en su asiento al notar la tensión de las que habían sido amigas. Ese momento difería mucho de lo que había venido imaginándose. Mientras él esperaba una reunión familiar, se había encontrado con una "batalla a campo abierto" en la que ninguna de las dos pensaba medir sus palabras.

—No ha podido venir con nosotros —el tono de voz de la castaña cambió a uno más molesto por la actitud de su amiga.

—Seamos directas, Padmé. ¿Por qué estás aquí?

Para sorpresa de Anakin, logró de alguna forma entrar en la mente de la más joven y comenzó a sentir todas las emociones que emanaban de la de pelo blanco: ira, rencor, dolor, sufrimiento...

Tantas emociones negativas lo abrumaron y comenzó a preocuparse por el verdadero estado mental en el que se encontraba la más joven. Un escalofrío le recorrió por toda la espalda al pensar en cuantos sentimientos ocultos habría detrás de las radiantes sonrisas de la chica.

—Sé que no tengo derecho a pedirte esto, Kaia... Pero quiero que vengas conmigo, a Coruscant —nada más empezar a hablar, la peliblanca ya había comenzado a negar con la cabeza; el dolor reflejado en sus ojos de distintos colores—. ¡Puedo ayudarte, Kaia! Puedes venir conmigo y tal vez-

—¡¿Qué?! ¿Tal vez, qué? ¿Tal vez pueda ser una de tus doncellas, de esas que besan el suelo por el que pasas? Prefiero morir a perder mi dignidad, gracias.

Sus palabras golpearon a la castaña como cuchillas.

¿Es eso lo que de verdad piensas, Kaia?

La mayor no podía expresar el dolor que estaba sintiendo. Por primera vez sentía que alguien la odiaba desde lo más profundo de su ser, y lo peor es que esa persona le importaba demasiado como para que fuera así.

—Suficiente es.

Los tres se giraron hacia la voz del Maestro Yoda, el cual se encontraba parado en el marco de la puerta, mientras observaba la escena con los ojos entrecerrados. Lanzó una mirada de reproche a la peliblanca y luego dirigió su vista hacia la Senadora.

—Amable su oferta es. Más rechazarla debemos. En el estado apropiado la joven Kaia no se encuentra.

La mencionada se acercó a paso amenazante a la Senadora y con desprecio dijo:

—No abandonaré a mi gente. Yo no soy como tú.

Y sin más, abandonó la sala.

Cada pensamiento que se instalaba en su mente se nublaba por la ira que sentía en ese momento. No era sólo el hecho de que ella hubiera abandonado a su pueblo, sino que ella fue la que declaró una orden que prohibía a Kaia salir de Naboo hasta que ella lo revocase. La joven de pelo blanco había sentido una increíble desesperación cuando las puertas se cerraron con llave una vez que Padmé tomó rumbo a Coruscant como la nueva Senadora. Sin importarle nada más que ella misma, la había condenado a estar encerrada en un palacio durante años.

—Parece imposible que vayamos a conseguir entablar una conversación donde no estemos sentados en algún lugar lamentándonos por algo —la voz de Anakin sonó detrás de ella Justo cuando se sentó en el suelo del balcón.

La joven se limitó a sonreír un poco mientras sentía como se sentaba a su lado.

—¿Quieres hablarlo? —Anakin trató de que su voz sonara lo más suave que pudiera, tratando de parecer comprensivo.

—En realidad no. Pero gracias, Caminante del cielo, tus profundas palabras me conmueven —se burló.

—Veo que te has vuelto más graciosilla con los años, eh.

—Y tú más serio —contraatacó.

Ambos acabaron esbozando una sonrisa pero se giraron hacia el frente para ocultarla.

—¿Puedo hacerte una pregunta, chica rara?

La joven frunció el ceño ante el apodo, pero lo ignoró.

—Solo si me prometes que no tendré que contestarla —dijo con una sonrisa ladina. Anakin la miró negando con la cabeza y ella le sonrió en respuesta.

—¿Qué te hizo cambiar? Me gustaba cuando sonreías por todo.

—¿Qué te hizo cambiar a ti? Me gustaba el Anakin de Tatooine, el curioso y amable.

La expresión del chico se ensombreció y ella dedujo que había tocado una fibra sensible. No era mentira lo que le había dicho, desde que lo había visto solo deseaba que sus ojos azules volvieran a reflejar esa empatía y cariño tan propios de él. Pero se había encontrado con unos ojos ligeramente fríos e inexpresivos, como si aquello que una vez la había embriagado tanto se hubiera esfumado. Pero no tenía derecho a reprocharle, no cuando las sonrisas de ella cada vez eran más forzadas y sus ojos poco a poco perdían su brillo característico. Aquellos que la conocían se entristecían a medida que su luz se apagaba, ella lo sabía, y sufría más por ello.

—Si te dijeran que puedes escapar de todo, huir y vivir una vida en libertad, ¿lo harías? —La pregunta pilló a la chica por sorpresa y por primera vez no tenía respuesta a su pregunta.

—No lo sé. Siempre y cuando nada me atara aquí, supongo.

Anakin asintió distraídamente y comenzó a levantarse del suelo.

—Es bueno saberlo.

El joven se dio la vuelta y se fue, dejando a la peliblanca muy confundida.

¿Qué acaba de pasar? ¿He dicho algo malo?

Sin tener respuestas para sus preguntas, la joven de 16 años volvió a su habitación y dejó que el sueño se apoderara de ella.

—¿Crees que lo aceptará? ¿Qué estará de acuerdo y no luchará? Nos matará en cuanto se entere.

—Su destino ese debe ser. A salvo debemos ponernos. Alejarlos nuestra única opción es.

La imagen de Padmé y el Maestro Yoda se distorsionó y otra apareció en su lugar, en la cual el Maestro Yoda sostenía el cesto donde se encontraba un bebé. El entorno parecía... Naboo.

—Tu sitio este es, joven. Tu seguridad yo aseguraré.

Una fuerza invisible la golpeó dejándola mareada. Sintió como cayó a una especie de suelo y todo a su alrededor estaba borroso, solo podía oír unas voces.

—Hay algo más, Maestro. Tiene que ver... con la chica.

El Maestro Kenobi, al que conoció en la batalla de Naboo, apareció en su campo de visión.

—Sí... En la fuerza, su dolor he sentido. Su sufrimiento no parará de crecer.

—¿Qué he de hacer, Maestro? ¿Cómo puedo ayudarla?

—Su destino, nublado ahora está. Mucho aguantar no podrá...

La oscuridad la rodeó de repente y muchos gritos comenzaron a escucharse, lejanos pero claros.

—¡Asesina!

—¡Monstruo!

Y por último apareció una voz inhumana, mecánica y extraña, que susurraba:

—Kaia...

La peliblanca se incorporó tapándose las orejas y un grito aterrador salió de su garganta, alertando a todos en el edificio. El grito de horror duró casi un minuto y cuando cesó, la joven comenzó a sentir como su vista se nublaba y su respiración se hacía más tenue.

Unos pasos se oyeron entrando a la habitación y alguien la agarró de los brazos. Antes de desmayarse logró ver a Yoda en el extremo opuesto de su cama y trató de alertarle, ignorando las otras dos presencias:

—Mestro Yoda... Miedo... Sufrimiento... Dolor... —Su respiración se cortó por un momento—. Monstruo...

Y cayó en la profunda oscuridad siendo sujetada por unos fuertes brazos.


Jeje, la historia comienza a coger forma... ¡He dado pistas de varias sorpresas! Vais a sorprenderos con lo que pasará XD 

Espero que os siga gustando y no os esté decepcionado, tengo un miedo continuo en mi interior jajaja, no os olvidéis de votar y comentar.

¡Os leo!

PD: Gracias a spidersilver_ por ser la primera lectora y por apoyar la historia. ¡Amo tu historia SALVATION!

Y gracias a aquellxs que estáis votando y comentando, en tan solo unas horas DARK SIDE ha llegado a más de 200 vistas y sigue subiendo ✨❤️

Cada capítulo se lo dedicare a quienes vaya viendo que comentan y apoyan la historia, lo aprecio mucho, gracias ^^

—Venus

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