Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❪21❫ A él no lo toques


Maratón 1/2


—Acaban de informarme de que la misión se retrasa. No abandonaremos la posición y seguiremos atentos a cualquier otra noticia, así que no bajemos la guardia —el Maestro Windu salió de la nave para reunirse con nosotros mientras nos contaba las noticias—. He hablado con el Maestro Yoda y está de acuerdo con que entrenemos en grupo para no descuidar el entrenamiento de nuestros Padawan.

Me tensé al oír sus últimas palabras. La sonrisa en el rostro del de piel oscura parecía gritarme una advertencia de que me arrepentiría de haberme alegrado de estar aquí. Si iban a entrenarnos entre todos los maestros no solo habría disputas, también nos lo harían pasar realmente mal.

Observé a los demás Padawans, los cuales tragaban con nerviosismo.

—¿Qué significa eso de que entrenaremos en grupo? —La Maestra de Lía frunció el ceño ante las palabras dichas por el otro Maestro.

—Significa que ya es hora de que me asegure de que entrenáis de forma correcta a vuestros Padawans —su vista se giró automáticamente hacia Anakin y luego se posó en mí con una mirada cargada de malicia—. ¿Qué os parece si empezamos con la novata del Elegido?

Anakin se tensó por completo a mi lado mientras un escalofrío me recorría la piel.

—Haremos una especie de torneo, una batalla, el ganador de esta se enfrentará al siguiente Padawan y así hasta que solo quede uno. Sin reglas, se parará cuando uno de los dos no pueda  más o su oponente logre apuntarle con su espada láser en el cuello —me miró de arriba a abajo y bufó—. Primera batalla, la rarita contra Rhysan.

Sentí la ira desbordarse en Anakin, quien dio un paso adelante mirando con furia al causante de su irritación.

—¿Estás loco? Lleva menos de un mes aquí, harás que la maten —gruñó.

—Tú eres su maestro, ¿no? El Elegido —se acercó a Anakin amenazante y ambos se miraron con odio y rencor—. Seguro que le irá bien contra un Padawan experimentado como Rhysan.

Tragué en shock cuando mis ojos se conectaron con los de Rhysan, quien me miraba con diversión en sus ojos.

De acuerdo, va a matarme.

—Maestro Windu, tal vez Anakin tenga razón; ella no lleva el tiempo suficiente como para contrarrestar los ataques de tu Padawan.

—Si quiere ponerse al día con los demás tendrá que aprender de formas más rápidas. Rhysand le mostrará exactamente lo que necesita aprender.

Sentí cada uno de mis músculos tensarse ante la idea de enfrentarme a un Padawan tan experimentado. Sabía que todos tenían mucha más experiencia que yo, pero el único que no tendría piedad conmigo en un combate era el azabache.

Había un nudo en mi garganta que me oprimía cada vez más. Nada de lo que deseaba me salía bien, y empezaba a creer que toda la idea de ser una Jedi no era más que una fantasía; un sueño que tarde o temprano acabaría rompiéndose.

—En posición.

Miré a Anakin pero este evitó por completo el contacto visual. Tras suspirar y armarme de valor, me coloqué lista para aguantar todo lo que pudiera ante mi oponente.

—Vas a morder el polvo, princesita, no pienso tener compasión.

Tuve que hacer un enorme esfuerzo por no derrumbarme ante su siseo amenazante, nunca me habían puesto una mano encima, pero ese día sería diferente.

—Proceded.

Casi no pude reaccionar cuando Rhysand se abalanzó sobre mí. Mis instintos no estaban agudizados y recibí el impacto antes de notar una quemadura superficial que me hizo soltar un grito de dolor.

—Herirse está prohibido —pude distinguir la voz de Anakin entre el silencio que me provocaba la falta de sentido debido al dolor.

—Tu Padawan debería saber defenderse.

El Maestro Windu dio una mirada afirmativa y Rhysand se volvió a colocar en posición de ataque.

—Usa tus instintos, Kaia, se astuta.

«Usa la fuerza»

De un salto me impulsé hacia arriba pasando por encima de Rhysand, y de un movimiento veloz la espada láser pasó superficialmente por su hombro; haciéndole una quemadura.

Ese fue el turno de Rhysand de gritar antes de girarse hacia mí lleno de furia.

Su ira comenzó a rebasar los límites y sus golpes comenzaron de forma intensa y sin pausas. Paraba cada golpe mientras todo mi cuerpo temblaba, expectante al corte de su espada en mi piel; ambos sabíamos que no aguantaría demasiado.

De una patada me tiró al suelo, derribándome. Creí que colocaría su espada junto a mi cuello, para dar por finalizado el combate, pero hizo un movimiento más agresivo y vi su espada dirigirse con impulso hacia mi.

Aterrada, cerré los ojos esperando el impacto; pero este nunca llegó.

Al abrirlos pude ver a mi Maestro frente a mí, su espada parando la de Rhysand. Me permití respirar por unos segundos antes de ver como el Maestro Windu encendía su espada. Ninguno dábamos crédito a qué podía estar pasando.

—Apártate inmediatamente, Skywalker —El Maestro Windu se acercó amenazante,fulminando a Anakin con la mirada.

—Iba a matarla, todos lo hemos visto —la voz de Anakin reflejaba tensión, furia y control; estaba haciendo su mejor esfuerzo por mantener la calma.

—No, mi Padawan jamás haría eso, él iba a parar, solo le estaba dando tiempo para defenderse así que apártate y deja que el combate continúe.

Vi que Anakin me miró de reojo cuando comencé a temblar. Nunca me había sentido tan expuesta y desprotegida.

—El combate ha terminado.

—De eso nada, solo yo decido cuando el combate acaba. Levántate, Kaia, es una orden.

Tragué con nerviosismo y me levanté sobre mis piernas temblorosas, pero para mí sorpresa Anakin me colocó suavemente detrás de él.

—Ella ha acabado.

La mirada del de piel oscura se ensombreció y comenzó a girar con destreza su espada.

—No me hagas repetirlo, Anakin.

Mi maestro se mantuvo firme ante su amenaza y comencé a hacerme una idea de lo que podría ocurrir a continuación.

De repente, el Maestro Windu se lanzó a atacar a Anakin pero, antes de que este pudiera sacar su espada, su agresor voló por los aires con un destello verde. Todos miraron asombrados como el moreno se golpeaba contra la pared y caía al suelo, tratando de recuperar el aliento. Todas las cabezas de la sala giraron en mi dirección a tiempo de ver cómo mis manos se encontraban extendidas hacia el frente y como la espesura verde volvía a mi interior, hasta que mis ojos perdieron el tono verdoso.

La cara de todos era de estupefacción, pero sobretodo mi maestro me miraba sorprendido y confuso. Ahora demasiadas personas sabían de mí don, y eso no era algo bueno.

Antes de que alguien pudiera decir algo, Anakin me sacó de la sala a una velocidad sorprendente. Corrimos por los pasillos de la nave hasta abrir las puertas y bajar de esta.

Una vez fuera avanzamos unos pocos metros más y se detuvo, soltándome.

—¿Estás loca? ¿Sabes lo que has hecho? ¡Te has expuesto!

Retrocedí un paso, sintiéndome repentinamente mal por su grito y un recuerdo vino a mi cabeza.

—¡¿Eres estúpida o qué te pasa?!

—Lo-lo lamento, señor...

—¿Se supone que ella es la heredera? ¿Quién va a querer que gobierne una inútil sin conocimientos?

Aparté corriendo el recuerdo de mi mente, pero era tarde; Anakin había lo había visto. Su rostro reflejaba ahora confusión más que enfado y me avergoncé al instante por lo que había tenido que ver. Agaché la cabeza con tristeza, evitando por completo su mirada inquisitiva sobre mí.

—Siento que te obligaran a ser mi maestro... Debí volver a Naboo en el instante en el que el consejo me rechazó.

Anakin abrió la boca para contestar pero unas voces a lo lejos nos alertaron. Compartimos una mirada de confusión y comenzamos a correr en dirección al sonido. Espadas láser iluminaban el lugar, viendo como nuestro grupo combatía a unas primitivas criaturas. Nunca había visto algo igual, parecían realmente aterradoras. Pero ahora era una Jedi, y debía proteger a mi equipo. Tal y como Anakin me había enseñado, salté con fuerza e hice una voltereta para pasar por encima de las criaturas antes de atacarlas por detrás. Sentía como mi poder interior luchaba por escaparse y participar en la batalla, pero lo último que necesitaba era causar más desastres delante de los demás Jedi.

Una gran masa de droides apareció frente a nosotros. Eran demasiados como para enfrentarse a todos.

—Dividíos —oí el grito del Maestro Windu y corrí esquivando como pude para tratar de buscar a mi maestro entre el desastre.

Una mano agarró la mía, arrastrándome, por lo que estuve a punto de atacar, hasta que me di cuenta de que era mi maestro; quien había vuelto a por mí para salir de ahí juntos. Me protegió de unos cuantos disparos hasta que oí un grito de dolor viniendo de él y vi que le habían herido.

Me giré hacia el droide culpable y le miré con rabia antes de apuntarle con mis manos. La espesura ya comenzando a rodear estas.

—A él no lo toques.

La fuerza verde salió disparada y lo destrozó al instante. Una sonrisa orgullosa se formó en mi rostro antes de volver a girarme para ayudar a Anakin.

Le obligué a que se aferrara a mí y comencé a ayudarle a caminar esquivando como pude. Sentía como él estaba cada vez más débil, y estaba muy preocupada por ello.

—Perdóname, Maestro.

Le apoyé levemente en uno de los árboles y me giré, dejando que la espesura verde me rodeara antes de lanzarla contra mis enemigos. Los droides volaban por los aires y el caos era mucho mayor. Aproveché la distracción y volví a agarrar a Anakin para sacarlo de ahí a la fuerza.

Cuando estuvimos lo suficientemente alejados le ayude a sentarse apoyado en un árbol y me senté de rodillas para ver su herida.

Esta se encontraba en el abdomen y aunque no parecía profunda, se notaba que le estaba haciendo mucho daño.

La espesura verde rodeó mi mano y la acerqué a su herida. Sin embargo, mi maestro la paró antes de que esta le tocara y me miró con desconfianza.

—Apártate de mí —gruñó con dolor y molestia.

—Déjame curarte, por favor... —Le miré suplicante y con los ojos llorosos, y por fin cedió.

El silencio se hizo presente entre nosotros como una cortina asfixiante. Aún así traté de concentrarme en su profunda herida, a pesar de despistarme de vez en cuando con el fuerte sonido de su entrecortada respiración.

Su piel comenzó a unirse de nuevo y él se retorció levemente por el dolor. Era imposible que pudiera curar su herida del todo pero mi poder estaba ayudando bastante a que mejorara.

—A mi también me rechazaron... —La voz de Anakin interrumpió mis pensamientos y levanté la mirada de su abdomen, conectando nuestros ojos—. Llegué a Coruscant con 9 años, demasiado mayor para un Padawan, y desde entonces he tenido que demostrar que no se equivocaron al entrenarme —hizo una pausa y volvió a coger mi mano, esta vez con suavidad—. Tuve un buen maestro, uno que me guió y me ayudó a abrirme paso entre los Jedi. Lo justo es que tú también tengas uno que te ayude.

Una leve sonrisa apareció en mi rostro, agradecida por sus palabras. Sin embargo, las cosas estaban siendo más duras de lo que habría imaginado, y mi caso era peor que el de Anakin. Bajé la cabeza de nuevo, tragando apenada al darme cuenta de el enorme trabajo que debía ser entrenarme con tanta edad, mientras aún trataba de ganarse su propio sitio entre los Jedi. Era como si yo hubiera sido una razón más para que el consejo le juzgara.

—No eres una carga... eres mi Padawan, y agradezco que seas tú como no tienes idea —acercó su mano a mi mentón y lo levantó suavemente—. Una vez dijiste que no tenías a nadie, a nadie a parte de mí...

No contesté y traté de bajar la mirada, avergonzada, pero no me lo permitió. 

—Yo tampoco tengo a nadie, Kaia. Pero quiero que sepas que aunque sea un capullo, no estás sola. Siempre estaré ahí para ti...

Asentí con gratitud hacia sus palabras y le sonreí de forma genuina.

—¿Le gustaría empezar de cero, Maestro?

—De acuerdo, Padawan, empecemos de nuevo.

¡Holaa!

Parece que haya pasado un siglo :(

Siento mis desapariciones, últimamente me cuesta concentrarme en una sola historia y he estado escribiendo varias originales así que he descuidado un poco los fanfics.

Sé que no es mucho pero espero que os guste el maratón, agradezco mucho vuestros mensajes de apoyo a mí y a mis historias 🫶❤️

¡Comentad que os parece y si tenéis alguna teoría! 

Me apetece mucho volver a leer vuestros comentarios <3


—Venus

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro