—¿Y qué pasó?

—Pues, entrenamos e hicimos varios ejercicios. El último se trataba de empujar al otro con La Fuerza, y mi Maestro acabó lanzándome por los aires unas tres veces antes de que yo perdiera la conciencia —mascullé adolorida.

Habían pasado dos semanas desde aquella discusión en la que le robé la piedra Kyber. Desde entonces, Anakin había sido completamente monótono; ni agradable ni desagradable. Me hablaba lo justo para decirme los errores y solo nos veíamos en los entrenamientos, aunque él evitaba mantener su mirada sobre mí mucho tiempo.

Entendía que los entrenamientos debían ser duros y dolorosos si quería estar a la altura de los otros Padawan de mi edad, pero acabar en el comedor contándole a mi mejor amiga porque llevaba hielo en la espalda no era exactamente el mejor escenario que se me habría ocurrido.

—Que mal... Pero si te sirve de consuelo, he estado más inconsciente en los entrenamientos con el Maestro Windu que consciente —bromeó.

Iba a contestar cuando alguien se sentó frente a nosotras, lanzando su sable láser sobre la mesa; sobresaltándonos.

—¡Lía! Joder, que susto —Sabana la fulminó con la mirada mientras nuestra amiga respiraba con cansancio.

Habíamos conocido a Lía unos tres días después de conocernos Sabana y yo. Ella también estaba tachada por los otros Padawan pues decían que era muy rara. Al final acabamos por reincorporarla a nuestro grupo y desde entonces hemos sido un gran apoyo para nuestros problemas.

—No os lo vais a creer —masculló, aún agotada. Su sonrisa era de emoción mientras esperábamos a que continuara—. Al parecer, se han dado cuenta de que los Jedi se están volviendo muy arrogantes y solitarios, así que van a hacer grupos de Padawan para que luchemos las batallas en grupo y esta nueva generación sea más buena trabajando en equipo.

—Será una buena noticia para ti —bufó la morena—. Windu estará de mal humor todo lo que queda de semana cuando se entere. Odia trabajar junto a otros maestros.

—¿Han dicho los grupos? —Cuestioné, mientras veía a Sabana poner una mueca en mi dirección.

—No. Supongo que nuestros maestros nos informarán —Lía se encogió de hombros y comenzó a comer.

Iba a hacer lo mismo hasta que alguien se posicionó a mi lado.

—Kaia, arriba, entrenaremos antes —pronunció mi maestro sin dirigirme la mirada, y comenzó a caminar hacia la salida.

Suspiré con cansancio y me levanté adolorida, frustrada por entrenar tan pronto.

Aún no he comido...

Sabana me miró comprensiva y me despedí para seguir a mi maestro.

Caminábamos a paso rápido por los pasillos, ganándonos miradas de otros Jedi que se encontraban allí. Al pasar a su lado, todos saludaban a Anakin con respeto y a mí solo me dirigían una mirada. No me molestaba ni nada, entendía que tenía ganarme mi lugar en el templo por mis propios medios. Depender de Skywalker no era una opción.

Entramos en la sala de entrenamiento, la cual estaba completamente vacía, y mi maestro se detuvo.

—Supongo que te habrás enterado de que a partir de ahora las misiones serán por grupos —habló, sin mirarme si quiera.

Por suerte comenzaba a acostumbrarme a su actitud despectiva.

—Así es, Maestro.

Anakin tenía suerte, era una de las Padawan más respetuosas del centro, incluso Yoda se lo dijo.

—El Maestro Yoda ha dicho que el primer grupo se reuniría aquí, es decir, nuestro grupo.

Asentí y tras sus palabras la puerta se abrió. La emoción me embargó al ver a nuestro grupo.

El Maestro Windu venía con mi mejor amiga, Sabana, y otro chico que no había visto nunca; Lía venía acompañada de su maestra y, por último, entró el Maestro Kenobi acompañado de un chico de ojos azules que tampoco me sonaba.

—Tiene que ser una broma —bufó Mace Windu al posar su mirada en Anakin—. ¿El Maestro Yoda ha creído buena idea ponerme en el mismo grupo que El Elegido? ¿Acaso no es él el más poderoso? Me sorprende que le asignaran un grupo.

El tono del Maestro Windu era despectivo y cargado de malicia, su tono burlesco hizo que Anakin se tensara, pero antes de que pudiera decir algo, di un paso adelante.

—¿Qué hace usted en un grupo siendo un miembro tan importante del consejo? —Imité su tono burlesco y Mace Windu me miró con furia—. Estoy segura de que el Maestro Yoda consideró que teniendo en cuenta sus habilidades, bastante sobrevaloradas si me permite opinar, necesitaría la protección de alguien que estuviera... en un nivel superior.

—Antes morir que ser salvado por un niñato arrogante —escupió con odio hacia ambos.

—Le tomaremos la palabra —bufé, burlona—. Rece a La Fuerza porque no le pase nada, le aseguro que ni yo ni mi maestro acudiremos a su rescate.

—Sabía que darías problemas niñata exótica. Vuelve a hablarme así y te pasarás una semana encerrada.

Mis músculos se tensaron por la ira y alguien me agarró el brazo, colocándome detrás de él.

—Tenga cuidado con cómo se dirige a mi Padawan, Maestro Windu —me defendió mi maestro, posicionado protectoramente frente a mí—. Y le recomiendo que se guarde las amenazas para sus propios Padawan. Solo yo tengo el derecho de corregir a la mía.

Sonreí con orgullo al ver como mi maestro me defendía. Estaba demostrando que aunque podía ser frío, no iba a dejar que nadie tratase de pasarme por encima ni humillarme. Iba a protegerme porque quiera o no, ahora yo era su equipo. Y si tenía que confiar en alguien, yo tendría que ser esa persona.

—Es suficiente —les cortó Obi-Wan, quien después se dirigió hacia Mace Windu para hablarle en bajo.

Mientras lo hacían, Anakin agarró mi mano con suavidad y nos alejó un poco del grupo.

—¿Estás bien? —Por primera vez en semanas, me miró. Y lo que vi en sus ojos era diferente a lo que siempre veía al mirarle. Tenían una mirada suave como el día en el que me ayudó a conectarme con La Fuerza. Escaneó mis rasgos, buscando algún indicio de mal estar por las palabras del moreno.

—Sí, estoy bien —asentí y le sonreí—. Gracias.

Él solo asintió y al ver que Obi-Wan y Mace terminaban de hablar y se acercaban más a nosotros agarró mi mano de nuevo, escondiéndome un poco detrás de él.

—Bien, supongo que podemos empezar con las presentaciones —habló Kenobi, quien se dirigió a al chico de ojos azules y le hizo una seña para que se acercara—. Él es Alekai, mi Padawan. Alekai, esta es Kaia, la Padawan de Anakin.

Obi-Wan me señaló y el de ojos azules se acercó para estrechar mi mano bajo la atenta mirada de Anakin, quien se encontraba reacio a soltar mi mano.

—Estos dos son mis Padawan, los únicos mellizos del templo; Sabana y Rhysan Kane.

Ambos saludaron y la Maestra Shaak Ti dio un paso adelante.

—Por último, ella es mi Padawan, Lía.

Mi amiga asintió hacia todos y las presentaciones acabaron.

—Bien, mañana saldremos a una misión importante. Iremos todos, en grupo —habló Windu, mirándonos a todos con seriedad—. Ahora somos La Alianza. El grupo principal. Los otros son solo grupos pero nosotros somos La Alianza, lo que significa que se nos enviarán a las misiones importantes y seremos los apoyos principales.

Tras asentir se encaminó a la salida. Sus Padawan lo siguieron y tras ellos todos salieron de la sala menos yo y mi maestro.

Anakin soltó mi mano una vez todos se fueron y se dio la vuelta para mirarme con atención.

—Vale, Kaia, escúchame muy bien —ordenó y asentí—. Mañana será tu primera misión. Hay tres reglas que debes seguir si quieres participar en misiones conmigo. La primera, no te separes nunca de mí a no ser que yo te pida lo contrario; La segunda, obedece todo lo que te diga, pero solo mis órdenes, no hagas caso a nadie más que a mí; y la tercera, necesito que me prometas que si nuestras vidas están en peligro le darás prioridad a la tuya y te pondrás a salvo, sin importar a quien dejes atrás.

—¿Qué hay de ti? No puedo dejarte, eres mi maestro —protesté.

—Si surge una situación así tendrás que hacerlo, ¿de acuerdo? —Agarró mis hombros y me miró con una mirada ansiosa—. Prométemelo. Kaia, prométemelo, por favor.

Sus ojos me miraban suplicantes por lo que suspiré y asentí, bajando la cabeza.

—Lo prometo.

¡Aquí otro capítulo!

Si hay alguien más frustrante que Anakin ese es Mace Windu, definitivamente jajajaja.

Anakin es un poco cruel a veces, pero no deja que Mace Windu le haga a Kaia lo que le hacía a él.

En el siguiente capítulo tendrán su primera misión, y además en grupo UwU

¿Teorías?

Os daré un pequeño avance, va a haber conflictos entre maestros, pero también entre los Padawan.

¿Cómo sobrevivirán en grupo si no se toleran los unos a los otros?

¡Comentad, os leo!

—Venus