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❪12❫ El miedo a la perdida

—Es un plan suicida.

—Ya, pues es el único que tengo, así que si tienes una idea mejor, adelante.

—De acuerdo, de acuerdo, Señorita irónica. Pero, aunque el plan funcionara, ¿de verdad crees que Ethan va a ayudarnos? ¿Por encima de su hermano? —Preguntó con incredulidad. 

Anakin estaba acomodado en un sofá, medio tumbado, mientras tiraba una pelota hacia arriba una y otra vez. Francamente, estaba empezando a marearme el ver la pelotita subir y bajar continuamente.

—Te recuerdo que yo también soy su hermana —entrecerré lo ojos. Yo estaba tumbada en el sofá largo de enfrente, de lado para mirarle.

Anakin resopló con burla y entrecerré aún más los ojos.

—Sí, ya, pero él es su gemelo, Kaia. Lo quieras o no, hay preferencias —giró su cabeza hacia mí y me miró con una sonrisa ladina.

—Te sorprendería saber lo que mis hermanos son capaces de hacer por mí.

—No me sorprende lo que son capaces de hacer en tu contra, teniendo en cuenta lo que he visto antes —me miró con una inocencia fingida y volvió a lanzar la pelota al aire.

—Lo creas o no, ellos me adoran.

—Seguro que es por tu increíble sarcasmo. Todos lo adoramos —se burló con una fuerte carcajada, Justo antes de que un cojín impactara en su cara.

—Ellos me quieren en el fondo...

—Muy en el fondo.

Le lancé otro cojín y lo fulminé con la mirada mientras le veía reírse con fuerza.

—Vale, vale, sigamos hablando del plan. Sé sincera conmigo, Kaia, ¿lo hará?

Me incorporé, quedando sentada en el sofá y mi rostro se tornó serio.

—¿Lo harías tú? —Mi pregunta pareció dejarlo en shock por unos instantes—. Si te lo pidiera a ti, ¿lo harías?

Él bajó su mirada pensativo y desconcertado, mientras mis ojos serios lo observaban impasibles. Tras unos segundos levantó la cabeza, con una mirada cargada de decisión.

—Sí, lo haría —espetó. Por un momento su respuesta me dejó sin aliento. Parecía tan seguro de su respuesta...—. Es por eso que estoy aquí.

Suavicé mi mirada y me puse de pie, sin apartar mi mirada de la suya. Él se sentó en el sofá rápidamente, sorprendido de la decisión que mostraba.

—Lo hará, confía en mí.

—¿Cómo estás tan segura?

—Porque tú lo harías, y con eso me basta.

El plan estaba claro. Cada uno de nosotros se encargaría de una de las bestias, el objetivo no era matarlas, sino atraerlas. Debíamos atraer a las tres fuera de la ciudad y una vez fuera confundirlas tanto como para que se atacaran entre ellas. Era un plan algo suicida, desde cierto punto de vista, pero era nuestra única opcion. Dejar fuera de combate a dos, después solo quedaría una.

Cada uno tenía asignado una zona de Naboo, tres zonas, una para cada uno; una criatura para cada uno. No sabíamos a cual nos enfrentaríamos, la única que sabíamos que era, era el Nexus; las otras dos eran un enigma, pues ninguno de los tres las habíamos visto.

Avancé cuidadosamente por los tejados de las casas, buscando localizar a una de las criaturas. Agudicé mi oído y esperé a cualquier alerta de que alguna de las mencionadas apareciera en mi campo de visión.

Una especie de rugido hizo eco en el lugar, helándome la sangre. Corrí por los tejados siguiendo el sonido hasta que llegué al final de un callejón donde había cajas de carne. Junto a ellas se encontraba el Nexus, devorando cada trozo de carne que encontraba.

Volvemos a vernos viejo amigo.

Una parte de mí quería a esa criatura muerta, por lo que le había hecho al que era como mi padre; pero otra quería hallar una forma de sacarlo de la ciudad y mantenerlo con vida hasta que pudieran llevárselo a su hogar. Solo era una bestia maltratada y muerta de hambre que buscaba sobrevivir, al fin y al cabo. Pero había un plan, y no podía fallar, así que debía ceñirme a él.

Anakin. ¿Anakin, me oyes?

Ambos habíamos decidido intentar mantener una comunicación telepática a distancia, aunque no sabíamos si funcionaría a tanta distancia el uno del otro. Por ello, en caso de que no funcionara, llevábamos también un comunicador que usaríamos si la idea fallaba.

«Sí, te oigo»

Sonreí para mis adentros.

Parece que funciona.

«Eso parece, sí. Es más, te siento como si estuvieras aquí. He sentido tu felicidad al ver que funcionaba»

Fruncí el ceño, extrañada.

¿Podemos hacer eso? ¿Podemos sentir nuestras emociones?

«Al parecer sí. Inténtalo. Concentrate»

Cerré los ojos y me concentré en él, en su presencia y en su voz dentro de mi cabeza. Poco a poco sentí que la nube que cubría mi mente se disipaba, y todo se aclaraba en mi interior; como una sensación de paz y conexión.

Abrí los ojos y me encontré en un lugar oscuro, lleno de agua, tan parecido al lugar de mi sueño... Pero había algo distinto, no sentía ese aura sombría a la que me había acostumbrado, se sentía como estar en un lugar tranquilo y en paz.

—Wow.

Me giré de un salto, asustada, y me encontré con Anakin.

—¿Qué...? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo es que puedo verte? —Le bombardeé a preguntas y él retrocedió con las manos en alto.

—Tranquila, fiera, estoy tan confundido como tú —el rubio giró su cabeza y contempló los alrededores, completamente oscuros. La única luz procedía de alguna parte de arriba, que curiosamente solo alumbraba nuestro alrededor, por lo que si nos desplazábamos la luz se movía.

Quizás me he concentrado demasiado.

—Sí, quizás —habló con burla—. Te dije que sintieras mis emociones, no que literalmente unieras nuestras mentes; hay una gran diferencia.

—¿Nuestras mentes están-?

—¿Unidas? Eso parece. No sabía que nuestro vínculo era tan fuerte como para eso —suspiró y se acercó a mí a pasos rápidos—. De todos modos, esto no nos sirve de nada ahora. Debemos seguir con el plan, y claramente aquí no podemos.

—Puede que sí que nos sea útil, puede que haya abierto una puerta —dije, andando por el lugar en plena concentración. Al ver su mirada confusa me expliqué—. Si es cierto y nuestra mentes se han unido, quizás no sea cosa de una sola vez, tal vez he abierto un vínculo que perdurará siempre.

—¿Quieres decir que fuera una forma de mantenernos en conexión, en contacto, fuera de nuestras mentes, fuera de aquí? Como una unión de almas —comenzó a razonar.

-¡Exacto! Piénsalo, Anakin; si funciona y a partir de ahora podemos sentir al otro en todo momento, podremos estar en contacto de forma automática, sentiremos todo lo que sienta el otro y podremos conocer su situación y saber si estamos en peligro.

Anakin asintió a mis palabras, intrigado.

—De acuerdo, probémoslo.

De nuevo cerré los ojos y al abrirlos me encontré de nuevo con la imagen del Nexus rebuscando entre las cajas de carne. Solo había una diferencia; algo había cambiado. Sentía una gran fuerza a mi alrededor, como un escudo protector. Una especie de aura con vida propia que parecía estar protegiéndome. De pronto me sentí menos sola que nunca, y supe que el aura de protección que me rodeaba tenía nombre; Anakin.

Puedo sentirte... a mi alrededor. Es como una sensación de estar protegida.

«Funciona, Kaia, yo también puedo sentirte. Estoy tratando de enviarte todas mis fuerzas para que te den protección. Dime, ¿qué ves?»

Devolví mi atención al felino y suspiré con cansancio, imaginándome la corrida que iba a tener que pegarme para huir de esa cosa y sacarla de Naboo.

Agarré el comunicador y lo encendí. Aunque podía comunicarme con Anakin, con Ethan no era posible.

—Chicos. Tengo al Nexus —hablé por el comunicador.

Todos sabíamos lo que eso significaba; el plan iba a comenzar, y con ello, el peligro era inminente.

«Ten cuidado»

Lo tendré, descuida.

Salí de mi escondite y agarré una piedra del suelo.

Es ahora o nunca.

Con todas mis fuerzas, lancé la piedra a la cabeza del Nexus, dando justo en el blanco. El Nexu soltó un grito y salió de la caja, buscando qué o quién le había molestado.

Al verme sus ojos se entrecerraron y sus pupilas se afilaron con furia. Salió del montón de cajas y gruñó en mi dirección. Me había reconocido.

—Ven a por mí.

Con un fuerte alarido, comenzó a correr en mi dirección. Lo tomé como mi señal y comencé a correr en la dirección opuesta a toda velocidad. Lamentablemente, el Nexu iba ganando terreno, pues era mucho más rápido.

Agarré el comunicador sin dejar de correr y lo activé.

-¡Fase uno del plan lista! —Grité al comunicador, con la voz alterada por la corrida—. ¡Daos prisa, no sé cuánto podré aguantar!

Apagué el comunicador sin esperar respuesta y aceleré aún más el ritmo.

Antes de poder siquiera verlo venir, un Reek apareció a mi izquierda, embistiéndome.

Volé por los aires y aterricé sobre uno de los puestos, destrozándolo por la potencia del impacto. Me incorporé con lentitud, adolorida, y miré a mi izquierda encontrándome con ambas bestias mirándome amenazantes

Miré corriendo a mi alrededor y encontré parte de una cadena enrollada a mi pie. La quité de mi pierna y la agarré mientras me levantaba, para hacerle frente a las dos bestias que habían comenzado a rodearme.

Con la mano, me quité sangre que había comenzado a salir de mi nariz y comencé a darle vueltas a la cadena en el aire, a mi lado. Esperaba a que alguna me atacara, sin embargo se mantenían expectantes al movimiento de la cadena.

Escupí sangre al suelo y miré a ambas.

-No tengo todo el maldito día —les dije, alzando la voz.

El Reek soltó un alarido y cargó contra mí. Me aparté de su camino en el último momento, consiguiendo que la cadena se enrollara en su cuerno superior. Como era de esperar, la cadena tiró de mí y comenzó a arrastrarme por el suelo detrás del Reek. Trataba de ponerme en pie, fallando en el intento, pues el Reek iba muy deprisa. Detrás de mí venía el Nexu, tratando de atraparme con sus zarpas.

En un puesto conseguí apoyar mis pies e hice fuerza, consiguiendo girar al furioso Reek, que sin querer cargó contra el Nexu. La cadena volvió a tirar de mi muñeca y volví a caer al suelo. Al final la cadena se rompió por culpa del Nexu, y el Reek desapareció por una de las calles.

Antes de que pudiera reaccionar, mientras me levantaba, el Nexu rasgó de un zarpazo parte de mi pecho, cuello y mandíbula. Solté un alarido de dolor y volé por los aires, por segunda vez.

Le vi volver a correr hacia mí, pero ya no tenía fuerzas para hacerle frente. El mundo se detuvo a mi alrededor por un segundo y sentí una calma infinita. Oía susurros, demasiado bajos como para entenderlos, pero estaban ahí. Me preparé para sentir sus dientes sobre mí, y con ello, mi muerte.

El Nexu abrió su boca preparado para morderme nada más llegar, pero algo saltó a su cabeza y lo derribó. Abrí más los ojos sorprendida al verlo y traté de enfocar la vista para ver qué sucedía. Ahogué un grito de horror cuando vi la escena.

El Nexu atacaba salvajemente a Anakin, el cual le hacía frente como podía; la furia reflejada en sus ojos. Él había sido el que se había abalanzado hacia la criatura, el que la había derribado.

La feroz bestia consiguió morder su pierna y lo tiró al suelo. Anakin gritó de dolor y vi a cámara lenta como el Nexu levantaba su garra para dar el golpe final y matarlo.

Me senté en el suelo y extendí mis dos brazos, con las palmas abiertas y tensas.

Narrador Omnisciente

El Nexu comenzó a flotar de repente, antes de poder hacerle algo más a el rubio.

Anakin giró su cabeza hacia la chica, que tenía sus manos abiertas y extendidas, y en ellas había una espesura de color verde intenso. Los ojos del rubio se abrieron a más no poder, viendo como sangre salía de la nariz de la peliblanca, y entonces ocurrió...

Kaia gritó con todas sus fuerzas y la espesura estalló, haciendo que todo saliera por los aires, incluido el rubio, y el Nexu tras un grito de dolor, estalló.

Narra Kaia

Me desplomé en el suelo, con la respiración aún agitada. No oía nada a mi alrededor, solo silencio. Mi cuerpo temblaba, agotado y sin fuerzas, mientras mis pulmones luchaban porque el aire entrara en ellos.

Sentí como alguien me levantaba un poco y me apoyaba en sus mulos. Subí la mirada y de forma borrosa pude distinguir a Anakin, el cual acariciaba mi rostro sobre sus muslos.

Suspiré con esfuerzo pero sintiendo paz en mi corazón al ver que estaba sano y salvo, y que estaba a mi lado. Le di una leve sonrisa y una lágrima se deslizó por mi mejilla, siendo cuidadosamente secada por Anakin.

«Estoy contigo, Kaia... Descansa, no me iré a ningún lado»

Otra lágrima rodó por mi mejilla, pero esta vez de felicidad, y tras un suspiro, todo a mi alrededor desapareció.


Kaia tiene un gran problema con desmayarse jajajaja, pobre

¡Aquí va otro capítulo! Nos acercamos a una nueva etapa del libro, una centrada en los acontecimientos de La Venganza de los Sith. ¡Que emoción!

Mi etapa favorita de este libro va a ser la posterior a La Venganza de los Sith, ya descubriréis porqué ;)

¿Cómo va la cosa, qué os parece?

Por favor, comentad además de votar, me ayuda y me anima mucho para seguir haciendo capítulos más seguidos 🥺

Por cierto, Dark Side ha llegado a las mil vistas, ¡muchísimas gracias! Quiero hacer algo especial, ¿os gustaría uno o dos capítulos más centrados en la amistad que se va desarrollando entre Anakin y Kaia? Más centrados en ellos y en sus cosas jajajja

¡Os leo!

-Venus

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