Capitulo 23 (Extenso)
ADVERTENCIA: capitulo para +16, si lo lees es bajo tu responsabilidad.
Se veía nervioso, a pesar de estar conmigo. Sonreí negando por mis pensamientos.
-¿Qué es lo que tienes que decirme? -Interrogué acomodándome en la cama, aún estaba algo adolorido por nuestro primer encuentro.
-Los del comité hablaron conmigo respecto a nuestra relación. -Dijo levantándose sin cubrirse. ¿Dónde estaba su pudor?
-¿Nuestra relación? ¿Hay algo de malo con eso? -Mi garganta se comprimió, quizá ellos querían terminar con lo que sucedía, ¡Oh santo cielo! ¡No podía perderlo! -¡No me separaré de ti! ¡Esos cabrones no lo harán!
Yoongi parecía sorprendido, sus ojos me miraban inquietos y pronto una risa me hizo mirarlo, él se estaba riendo mientras apretaba su estómago, unas pocas lágrimas cayeron por su rostro.
-¡De que te ríes, idiota! -Exclamé lanzándole un cojín.
-No puedo creer que pensaras eso, ¡Jamás me separaría de ti, ni por ellos! -Aclaró él haciéndome ruborizar molesto.
-¿Entonces? -Dije con un poco de ironía en la voz.
-Ellos quieren que yo esté al mando de la raza y que tú seas el que está al mando de los humanos... eso era todo... tranquilo. - Yoongi sonrió acariciándome la mejilla.
Aparté su mano lentamente pensando en lo que había dicho, ¿él y yo al mando de todas esas sombras y -pocos- Humanos? ¿Por qué nosotros?
-En un principio querían que el mando fuera tomado por Hoseok y Taehyung, pero mi hermano se negó, simplemente porque es un vago. - Yoongi rodó los ojos poniendo su barbilla en su mano.
-¿Y por qué específicamente nosotros dos? -Interrogué levantándome para tomar un calzoncillo de mi cómoda. Podía sentir su mirada en mí.
-Por todo lo que hemos logrado juntos, creen que seríamos perfectos para el cargo... pero tenía que hablarlo primero contigo, no sabía si aceptarías. - Yoongi imito mi acción con menos problemas.
¡Claro, él no había tenido que aguantar algo en su trasero!
-Pero bien que lo disfrutaste.... -Susurró dándome la espalda mientras se vestía.
Abrí la boca para alegar, pero no pude. ¿A quien quería engañar? Había sentido el cielo aunque no dejaría que su ego siguiera creciendo.
-No, no me gustó para nada. -Solté terminando de subir mi ropa interior.
Yoongi no respondió, se dedicó a mirar un lado especifico de la pared sin moverse.
¿Lo dices de verdad?
Parpadeé extrañado al no verlo hablar, ¿Por qué se comunicaba así? Di un suspiro manteniendo la compostura.
En un principio no me gustó, después... es otro tema.
Él me miró y asintió para seguir vistiéndose.
Seguí con su misma acción algo pensativo, hace mucho que no lo veía con su forma natural y eso ya se me estaba haciendo raro. ¿A su especie no le molestaba su cambio tan frecuente? Al parecer no.
-¿Entonces dirás que si? -Preguntó aún ido.
-Por supuesto, si creen que somos capaces de tomar un cargo así, lo haré si estoy contigo. -Admití sincero acercándome a él.
Yoongi asintió y besó mi frente por unos segundos antes de apartarse.
-Debo irme por unos días, volveré cuando esté listo. -Dijo alejándose de mí para ir a la puerta.
¡Irse! ¡Así nada más!
-¡Hey heeeey Min! ¿A dónde iras? -Pregunté trotando para alcanzarlo.
Habíamos salido al exterior de la casa sintiendo la arena en nuestros pies descalzos, solo en ropa interior, espero que nadie me viera, él parecía no tener problemas.
-Iré a informar nuestra respuesta y después tengo que hacer unas cuántas cosas, no serán más de dos días. -Explicó caminando lento.
-¿No puedo saber que harás? -Interrogué haciendo puchero a su lado.
Pude ver una sonrisa apareciendo en su rostro y una negación.
-¿Por qué no? -Curioseé moviendo mis manos como un niño.
-Porque no quiero y porque así es más seguro ¿Si? -Dijo deteniéndose para besar mis labios. -No tienes que preocuparte. ¡Te veré dentro de dos días!
Yoongi comenzó a correr dejándome atrás. Sonreí poniendo mis manos en mi cadera, ese idiota.
Cerca de las ocho cuando el sol comenzaba a perderse atrás del mar, yo estaba sentado en el balcón del primer piso sintiendo el aire en mi rostro. Todo lo que pasaba era lo que siempre había deseado, una vida tan diferente. Pude ver que mi madre se había aparecido por la entrada de la casa con Hee Yeon, Hoseok y Taehyung. Me levanté y caminé a abrir la puerta.
-¿En que puedo ayudarlos? -Pregunté levantando una ceja desde la puerta.
-¡Oh déjanos entrar! -Dijo Ah Young rodando los ojos.
Yo reí y me moví para que entraran. Nos dirigimos a la pequeña sala frente a los enormes ventanales donde tomaron asiento.
-¿A que se debe su visita? -Pregunté divertido. Vivíamos a menos de veinte metros, pero parecía que no nos habíamos visto hace años.
-Queríamos felicitarte a ti y a Yoongi por la decisión que tomaron. -Dijo al fin Hee Yeon sonriéndome.
Le devolví la sonrisa agradecido. Tendríamos algunas responsabilidades pero nada que no pudiéramos hacer.
-Y también queríamos saber cómo te sentías. - Hoseok me observó detenidamente, su mirada oscura era como la de Yoongi... me ponía algo nervioso.
-Harás que le dé un ataque, Hoseok. -Comentó Taehyung divertido.
-Solo quiero saber si aún puede moverse. - Hoseok seguía mirándome.
Mi boca se abrió a más no poder, si fuera una caricatura probablemente mi mandíbula tocaría el suelo.
-¿A-a que te refieres? -Carraspeé la garganta pasándome una mano por el cabello.
-¡Oh amor, que no te de vergüenza! Tener relaciones es algo muy normal. -Explicó Ah Young haciéndome palidecer. -¿Cómo crees que te tuve a ti?
¡MUCHA INFORMACIÓN!
-Solo queríamos saber si te sentías bien, nunca antes nadie de los nuestros había estado con otra raza. -Hee Yeon movió la mano con ademán.
-¡Claro que estoy bien! -Exclamé poniéndome de pie.
Bueno, si me dolía un poco la cadera, pero no era algo insoportable.
-¿Seguro? No me lo puedo creer. - Hoseok parecía impresionado.
-¿Por qué estás tan sorprendido? Tú también lo has hecho con Taehyung. -Comenté para ver su reacción.
Taehyung pareció no inmutarse al igual que los demás. No lo entendía.
-Pero Taehyung es igual que yo, puede soportar tamaños enor...- Hoseok recibió un fuerte golpe en su cabeza por parte de Hee Yeon.
Solté un gruñido frustrado, ¿Qué les importaba a ellos si me había partido o no el trasero?
-Que lindo vocabulario... -Susurró Taehyung a lo que le lancé una mirada.
-Estoy bien, no tienen por qué preocuparse. -Levanté las manos intentando detener sus palabras.
Hee Yeon miró a Hoseok, sabía que se estaban comunicando, pero no quería espiarlos, de eso se encargaban ellos.
Caminé hasta uno de los ventanales y lo abrí dejando que aire de la tarde entrará a la casa. Estábamos en lo que parecía ser el verano terrestre y el calor era maravilloso, mi piel jamás se había sentido tan a gusto.
-Con que eso era... ahora lo entiendo. -Hoseok puso su mano en su frente pareciendo sentirse estúpido.
-¿Entender que? -No quise voltear, el cielo estaba demasiado hermoso como para dejar de mirarlo.
-Lo hicieron con su forma humana, por eso estás bien. -Señaló mirando a Hee Yeon.
Mi madre prestaba atención a todo lo que ellos decían intentando descifrar las cosas como yo.
-¿Pensaron que lo había hecho en él... en... en su forma natural? No lo veo así hace casi dos semanas. -Confesé mordiéndome una uña.
-Ven cariño, siéntate, creo que debo explicarte algo. - Pidió Hee Yeon haciéndome un espacio al lado de ella.
Caminé de vuelta hacia donde estaban y me senté a su lado sintiendo su mano en la mía. Ah Young estaba de mi otro lado igual de interesada que yo.
-Me están asustando, ¿Pueden hablar de una puñetera vez? -Comenzaba a perder la poca paciencia que me quedaba.
-Te lo explicaré, ¿trata de no interrumpirme si? -Yo asentí mirándola, todos nos preparáramos para escucharla con atención.
-Bien, nuestra especie tiene algunos elementos parecidos a las antiguas razas de animales que habitaron la Tierra, quizá leíste algo de eso. Como decía, entre esas similitudes existe una en particular que es el olor, solemos diferenciar a una hembra de un macho por el olor que cada uno emana por su cuerpo, aparte del tamaño corporal. En ciertas épocas del año, las hembras emanan ese olor para encontrar por así decirlo... una pareja.
Mi cabeza hizo un clic instantáneo, ésto se ponía cada vez más raro e interesante.
-Al igual que ellas, los machos sufren de una fuerte necesidad... sexual. Y en este caso, con una pareja elegida... O sea tú, el macho presenta ciertos inconvenientes al no poder liberarse adecuadamente... es como un frenesí del cual no pueden parar. - Hee Yeon parecía intentar explicarme de la mejor manera posible, cómo cuando los padres te dan esa primera charla de cómo nacen los bebés.
-¿Quiere decir que Yoongi necesita otra pareja, una de su especie? -Mi estómago se apretó de tan solo imaginarlo con otro que no fuera yo.
-¡No, no cariño! Lo que quiero decir es que Yoongi necesita... bueno ya sabes... -La mujer azabache tocó su cuello incomoda. - Cuándo mi hijo puso esa marca en ti no solo traspasó poderes para protegerte, te entregó cualidades de nuestra especie.
Levanté una ceja abriendo la boca como una pequeña "o"
-¿Tengo algún aroma en particular? -Interrogué apretando los cojines del sofá con mis manos sudadas.
-Si, sólo nosotros podemos sentirlo... a pesar de que en ti es menor por ser humano, Yoongi debe sentirlo a kilómetros... no me sorprende que se fuera por unos días. - Hoseok se estiró pasando los brazos por el respaldo del sillón.
- Entonces él... ¿No quería dañarme? -Pregunté sintiendo mis mejillas arder.
-Exacto y me sorprende el hecho de que lo hicieran sin que el perdiera el control. -El azabache sonrió complacido. - Yoongi tiene un buen autocontrol, pero si decidió alejarse es porque no podía soportar tu aroma.
-¡Tan malo es! -Exclamé abrazándome a mí mismo.
-Por el contrario. -Dijo Taehyung haciendo que todos lo miráramos. -Tu aroma es tan embriagador como la sangre líquida.
Tragué saliva al notar su mirada fría sobre mí.
-Pero no tienes de que preocuparte, nadie que sea listo se acercaría a ti sabiendo que Yoongi te marcó, no quieren morir en sus manos. - Taehyung sonrió de lado avergonzándome.
-¿Y a dónde se dirigió? -Mencionó Ah Young al fin hablando.
-Fue de caza, así podrá calmar un poco sus instintos y alimentarse bien... - Hee Yeon acarició mi cabello con una sonrisa. Le sonreí de vuelta cómplice, ambos sabíamos que Yoongi no quería beber sangre, pero su cuerpo lo necesitaba.
- Cuándo él vuelva intenta hablar del tema, se mostrará reacio al principio, pero eres tú, lo lograrás. - Hoseok se levantó tomando la mano de Taehyung. -Ya nos vamos, cuídate.
Todos se dirigieron a la salida haciendo que los siguiera. ¿Se habían preocupado tanto por mí? Sonreí con una calidez especial en mi pecho.
Ellos se alejaron despidiéndose, mi madre levantó la mano sonriéndome. Imité su acción y entré para deslizarme por la puerta y tocar mi cuello. Sentía un extraño calor en la zona de la mordida hace varios días, pero no quería mencionarlo... con que esa era la razón.
Flash Back
"Exofilia, excitación debido a vida no terrestre, relaciones sexuales con seres de otros mundos"
Él y yo... con su forma natural...
Fin Flash Back
Negué rápido sintiendo como el calor se apoderaba de mi cuerpo, mi boca se secó y mis sentidos estaban a flor de piel, alertas.
Ahora que lo pensaba, en algún momento él tendría que hacerlo conmigo con su forma natural y claro que me asustaba. Cuando estaba normal, su cuerpo era muy alto, frío y la mayoría de sus extremidades podían rebanar la piel con un solo roce. ¿Cómo tocaría mi cuerpo con sus garras? ¿Cómo lo besaría con esos enormes dientes filudos? ¿Cómo tiraría de ese duro cabello que cae largo por su espalda? Y sobre todo... ¿Cómo será su...?
-¡DEJA DE PENSAR ESAS COSAS! -Grité poniéndome de pie. -Debo limpiar la casa... d..Debo distraerme, si limpiaré.
¡Barrería la playa si era necesario pensar en otra cosa!
Los días siguieron pasando, al cuarto día no podía dormir... se suponía que se iría sólo por dos días, lo extrañaba pero también estaba preocupado. ¿Y si algo le pasó? ¿Alguna otra especie lo atacó? Yoongi sabía defenderse, pero era poco lo que habíamos recorrido de tierra, unos kilómetros.
Me destapé y sacudí la cabeza negándome a creer algo como eso, él solo estaba cazando, nada más.
Decidido a distraerme y dejar de pensar estupideces, me levanté descalzo y caminé hacia la ventana donde me quedé mirando el cielo estrellado que tanto conocía, mirarlo desde abajo era diferente, no podía distinguir tantas estrellas como en la nave, pero seguía siendo lindo.
Mi corazón comenzó a acelerarse y mis sentidos se alertaron nuevamente, observé rápido por la ventana tratando de localizar algo, pero todos parecían dormir.
-¿C-como entraste? -Pregunté sin voltear.
Cambie de forma...
No quería voltear, pero las ganas de abrazarlo me estaban superando. ¡Contrólate!
-Creo que deberíamos hablar, Yoongi. -Dije volteando mi cabeza un poco. Estaba ahí, mirándome con esos grandes ojos blancos, ese cuerpo grande pero silencioso.
No me parece el momento correcto, tienes que dormir.
Negué y me volteé por completo levantando la mirada, estaba a centímetros de mí. Levanté mi brazo derecho y toqué su rostro despacio, frío como siempre.
-Tu madre habló conmigo... -Mordí mi labio sin dar detalles. -¿Estás... cómodo?
De pronto, se apartó de mí alejándose hasta la puerta de la habitación. Yo estaba petrificado.
Fue mala idea volver tan pronto... yo no... no puedo estar en el mismo lugar que tú... si tienes ese exquisito aroma...
Quería pedirle que se quedara, pero estaba asustado... ¿Qué pasaría si él y yo?... ¿Sufriría tanto como para hacer preocupar de esa manera a su hermano y madre?
- Yoongi... yo... no entiendo mucho de estas cosas, averigüé un poco del tema y preferiría que... que lo hicieras con alguien de tu especie. -Solté al fin sacándome un peso de encima. -Se que tal vez sea algo raro, pero no me molestaré si así puedes calmarte y seguir como estábamos antes...
Yoongi me miró sin moverse, parecía una estatua tanto que me ponía nervioso.
-¿No... no dirás nada? -Pregunté después de unos incómodos minutos.
-Jamás haría algo así, Jimin. -Dijo al fin utilizando su voz. -Eres lo único que quiero.
-Soy lo único que necesitas, Yoongi, es una necesidad... prometo que me portaré bien. -Aseguré acercándome a él que se alejaba en todas las direcciones.
Detente
Esa voz autoritaria, no... ésta vez no le haría caso.
-No me detendré, estoy dispuesto a hacerlo contigo. -Comenté estirando mi brazo hacia él.
Yoongi lo agarró tan rápido que ni tiempo para gritar tuve y pronto estábamos fuera de la casa, yo sobre su hombro mientras el corría lejos de donde estábamos. ¡Oh dios olvidé su amenaza!
Flash Back
-¿Y que harás cuando tengas que comer?... -Pregunté más como un jadeo.
-Puedo vivir un tiempo de agua... después tendré que cazar... -Dijo dando pequeños besos en mi cuello. -Y tendrás que huir de mí...
Fin Flash Back
¡Que estúpido de mi parte! Él se estaba controlando lo mejor que podía y yo solo... ¡Jimin, idiota!
-¡Yoongi! -Exclamé sujetándome lo mejor podía, pero él seguía corriendo sin detenerse.
Luego de varios minutos en esa incómoda posición nos detuvimos cerca la nave, que había sido puesta unos kilómetros más allá por su enorme tamaño.
Yoongi me bajó y me obligó a entrar a ella para caminar por esos oscuros pasillos hasta llegar al mismo lugar donde había estado inconsciente después de la batalla. La camilla seguía en la misma posición cerca de la ventana a la luz de la noche, la mitad de la luna se apreciaba perfectamente.
-¿Por qué me trajiste aquí? -Pregunté mirándolo de reojo.
Aun no cambiaba a su forma humana y eso no me hacía pensar en otra cosa que no fuera... eso.
Sabes bien... tú te ofreciste y yo te dije que no lo haría con nadie más.
Yo asentí y me apoye en las paredes jugando con mis manos.
-Pero tu familia dice que podrías hacerme daño... que tan... tan duro puede ser... -No podía preguntárselo, solo podía susurrar cada duda que tenia.
-Puedo ser un verdadero animal. -Soltó y mis piernas tambalearon, si no hubiera estado tan asustado seguramente me hubiera lanzado hacia él con un comentario audaz, pero no era precisamente el momento perfecto para calentar más las cosas.
-¿Lo habías hecho antes? -Pregunté sintiendo mi respiración irregular.
No, nunca antes...
- Sería el primero... -Susurré mordiéndome el labio.
-Y el único. -Aseguró acercándose a la camilla.
-B..Bien... estoy listo... dime que tengo que hacer... -Dije inhalando mucho aire para retenerlo en mis pulmones.
-¿Lo que tienes que hacer? -Pude ver esos enormes y afilados dientes en una especie de sonrisa. -No deberías estar acá... pero ya que insistes... debes huir.
¿Huir? ¿Por qué tengo que huir?
Pregunté en su mente caminando disimuladamente a la puerta.
Porque voy a cazarte y devorarte.
Abrí la puerta con un rápido movimiento y comencé a correr por el oscuro y largo pasillo sintiendo un enorme gruñido venir de la habitación.
Sentía una mezcla de terror y excitación, algo difícil de explicar.
Sabía también que me estaba dando algo de ventaja, pero pronto recordé los poderes. ¡Claro! Bajé la temperatura de mi cuerpo y agudicé mis sentidos, estaba cerca, detrás de tres muros.
Me arrastré por una de las tuberías y caí en una habitación de otro piso, pude notar como comenzaba a correr en mi dirección buscando una forma de bajar al siguiente piso. Volví a correr sintiendo el frío suelo en mis pies, giré por un pasillo adentrándome a lo que parecía ser un centro cómo el de la Dolid, estantes y lugares con diferentes aparatos estaban ahí.
Corrí a esconderme tras un aparato de dos metros de alto oscuro, parecido al carbón y aguante la respiración lo más que pude. A los pocos segundos oí que algo caía dentro de la enorme habitación. Me apegué a esa cosa sintiendo el corazón latir a mil.
Se que estás en algún lugar... tal vez no pueda sentirte... pero puedo olerte...
¡Que idiota! ¡Como lo olvidé!
Me reprendí pellizcándome y me arrastré intentando hacer el menor ruido, debía encontrar algo con lo que disminuir mi olor.
Después de arrastrarme unos minutos evitando ser encontrado por Yoongi, noté la puerta de salida frente a mí y con un arrebato de valentía me levanté y corrí hacia ella. A mis espaldas un enorme rugido volvió a escucharse y unos pasos apresurados se dirigieron en dirección hacia mí.
Cuando entré a la siguiente habitación noté que había una de esos enormes aparatos con el cual podía bloquear la entrada y retrasarlo un poco. Haciendo uso de los poderes entregados moví el aparato con esfuerzo y bloqueé la puerta. Di un salto hacia atrás con Yoongi chocó con la puerta intentando derribarla.
¡ENTRARÉ POR TÍ!
Su voz había cambiado, era más bien un gruñido y de pronto ya no me pareció un juego, parecía de vida o muerte. Emprendí carrera por la habitación chocando con algunas cosas que había en el suelo y sin aviso me estrelle con una estantería de recipientes, sentí como muchas cosas se rompían al caer en mí. Estaba empapado.
Acerqué mis manos a mi ojos y los limpie, saqué la lengua intentando identificar lo que había caído en mi. Sentí que iba a desmayarme al descubrir que nada más y nada menos que lo que había caído en mi era sangre, espesa y húmeda sangre.
No sabía que era peor, mi aroma o el hecho de que ahora estuviera cubierto por su salsa favorita.
Comencé a lloriquear al ponerme de pie, tenía miedo... ¿y si él? No... no, el jamás te haría daño, Jimin.
Los golpes en la puerta aumentaban y me amenazaban cada vez más. Corrí evitando caer por lo resbaloso que estaba, sollozaba un poco sintiéndome como aquellos niños de la antigua película que había visto hace unas semanas con Yoongi al reparar un antiguo aparato que habíamos encontrado, ¿Cuál era su nombre? no lo recordaba. Esa terrible escena donde eran rodeados por dinosaurios en una cocina oscura... me sentía igual que ellos.
Los golpes cesaron de repente y me detuve ¿Qué pasaba? ¿Había desistido?
Me volteé viendo la puerta aún bloqueada y miré la siguiente puerta... ¿Él vendría por esa? ¡Era lo más probable! Busque alguna tubería por la cual escabullirme pero todas estabas lo suficientemente altas para que yo no pudiera subir.
Mis ojos querían parecer salir de su lugar al ver un líquido negro pasar por debajo de la puerta, éste se arrastraba entrando sin problema y pronto entendí ¡Había cambiado de forma! Corrí a la otra puerta y la abrí comenzando a correr nuevamente hacia lo que parecían ser unas enormes escaleras, había vuelto al piso de arriba reconociendo el pasillo... podría ocultarme en la sala de mandos... no, nada útil... me resigne a seguir corriendo con las pocas fuerzas que aún tenia dejando un rastro de sangre, eso era peor que el aroma.
Me vi de pie en un pasillo repleto de puertas y no sabía cual elegir así que simplemente entré a una. Era una habitación de alguna de esas sombras, tenía el color oscuro en las paredes y una enorme ¿cama? Redonda en el centro, lucia cómoda.
Me acerqué y tomé la tela que la cubría intentando limpiar la sangre de mi cabello y ropa.
De nada sirve que hagas eso...
Mis piernas no podían más y mi cabeza tampoco, caí de rodillas sintiendo que al fin todo terminaría, unas pocas lágrimas cayeron por mis mejillas mezclándose con la sangre del piso.
Sube a la cama.
Subí lentamente obedeciendo sus órdenes y me senté sobre mis rodillas sin mirarlo.
Una de sus garras pasó por mi mejilla intentando que levantara el rostro, pero no podía... el miedo se había apoderado de mi y quería dar vuelta atrás.
Un escalofrió hizo que levantara la cabeza al sentir una áspera y larga lengua recorriendo mi cuello. Poco a poco fui recostándome sobre lo que parecía ser ese extraño colchón y él estaba sobre mí, paseando su lengua por todo mi cuello y clavículas sacando la sangre.
-¿Qué harás? -Susurré mirándolo con mis brazos sobre mi cabeza.
-Voy a limpiarte. -Respondió arrancando la parte superior de mi pijama sin esfuerzo, su lengua oscura volvió a descender y paseaba por todo mi torso disfrutando el sabor metálico. Se sentía extraño, pero no incómodo.
Mordí mis labios al sentir su lengua pasar repetidas veces por mis pezones, era totalmente estimulante.
Respire hondo y apreté la manta manchada de sangre reprimiendo toda clase de sonido.
Su lengua siguió pasando por mi cuerpo, estómago, brazos, espalda y cuello. De vez en cuando sus colmillos chocaban con mi piel asustándome, pero a la vez deseaba que mordiera, que me hiciera gritar.
Idiota...
Me sentí avergonzado.
Sus garras volvieron a romper mi ropa, todo lo que me quedaba y ahora estaba completamente desnudo a su merced.
- Aún falta... -Dijo bajando por mis muslos.
Las manchas de sangre desaparecían y el continuaba su trabajo concentrado. Mi cadera comenzó a moverse involuntariamente.
-¡Oooh Dioooss! -Mordí mi labio fuertemente al sentir su lengua por mi miembro, la pasaba lentamente por todos lados volviéndome loco.
Subía y bajaba atrapándome, envolviéndome.
Mi espalda se arqueaba y comenzaba a apretar sus hombros fuertemente subiendo mi pelvis.
-¡Más aah...por fav...favor! -Rogué jalando mi cabello con una de mis manos, el pánico se había esfumado.
Necesito que hagas algo...
Lo miré tranquilizándome, se había detenido y sus ojos blancos viajaban por mi cuerpo.
Tienes que hacer que tu... tu entrada esté lista para mí.
-¿Y cómo... haré eso? -Pregunté apoyándome en los codos.
-Sorpréndeme. -Esa sonrisa... la extrañaba.
Bueno... era obvio que él no podía prepararme, sus garras podían dañarme.
Me armé de valor y acerqué uno de mis dedos a mi boca mientras lo lamía y chupaba sintiendo el sabor a la sangre. Yoongi no quitaba su mirada de mí y yo no disimulaba mirándolo de reojo.
-No mires por favor... -Susurré bajando mi mano luego de un minuto listo para empezar.
Yoongi negó y siguió mirando.
Maldición... supongo que no queda de otra. Un jadeo salió de boca al sentir ese pequeño invasor dentro, tenía que hacerlo. Me animé a hacerlo con más rapidez y fuerza y pronto noté como mi cuerpo reaccionaba y comenzaba a gemir mirándolo.
Para... ¡para ya!
No quería, no podía detenerme, mi estómago se contraía y mi próstata se sentía muy estimulada.
Di un saltó al notar que había enterrado sus garras a mis costados rompiendo las mantas, su boca bajó hasta la mordida de mi hombro donde nuevamente sus dientes fueron enterrados sacándome un grito.
Esta vez no dolía, era como tener miles de conexiones eléctricas en un solo lugar.
Obedéceme cuando te ordeno.
Yo asentí enterrando las uñas en esa piel oscura.
Quiero que voltees y levantes tu glorioso trasero para mí.
Poco a poco fui volteando mi cuerpo sudoroso y temblando apoye mi pecho en la cama levantando toda mi parte trasera sin descaro.
-No te pasara nada... tranquilo... -Su voz estaba cerca de mi oído, su lengua lamió despacio sacándome un suspiro. -Pero grita todo lo que quieras.
¡¿Qué, a que se...?!
-¡OH DIOS, YOONGI! -Grité al sentirlo dentro de mí, recorriéndome. Era algo viscoso, pero no incómodo, que se agrandaba cada vez más hacia atrás, era tan diferente a un miembro normal, muy diferente.
-¿Estás bien? -Preguntó quieto.
Yo asentí mordiendo la manta despacio hasta que volvió a moverse, adentrándose aún más.
Lo único que podía hacer era intentar recobrar la respiración y soltar incoherencias sobre la tela manchada por la sangre. No parecía querer detenerse y yo tampoco quería que lo hiciera, una cosa pegajosa parecía salir desde toda la hombría de Yoongi y era estimulante.
-¡Quiero que me muerdas! -Exclamé al sentirlo deslizar su lengua por mi espalda.
Sus dientes se acercaron a mi espalda y sus dientes se enterraban de vez en cuando haciéndome tener esas corrientes eléctricas por toda mi columna.
Mi respiración no podía ser más irregular y mis manos dolían tanto apretarlas contra la tela.
Ésto aún no comienza...
¡Aún no comenzaba! ¡Oh santo cielo!
No recuerdo cuanto tiempo fue el que estuvimos así, pero el solo parecía prepararse para lo que venía... o tal vez me preparaba a mí, sólo recuerdo sentir un enorme cosquilleo y muchos gritos y gruñidos por parte de ambos.
Cuándo mis ojos se abrieron él empezaba de a poco con lentas y pausadas penetraciones, no pude evitar soltar algunas lágrimas, no dolía pero me sentía en otro mundo.
-Aa.g.hh.... ¡Y-Yoongi, Yoongi, Yoongi! -Exclamé cuando sus movimientos comenzaron a ser más erráticos y las embestidas me movían la cadera.
¿Me la dislocaría? No... no... pero como dolería mañana...
Completamente mío... todo mío..
Su voz grave me hizo sentir que todo mi cuerpo era profanado por el enemigo y se sentía tan bien.
Desperté unas horas después recostado de espalda con Yoongi sobre mí, aun moviéndose en mi interior. ¿Cuánto tiempo llevábamos haciéndolo?...
Repetí esa acción tres veces más antes de notar que mi abdomen estaba cubierto por mi semen, ¿Cómo es que había podido aguantar tanto?
Veía su cuerpo moverse sobre el mío, evitando aplastarme con sus garras a mis costados, las púas de su espalda completamente levantadas y su cuerpo frío con un poco de calor corporal mío.
Él me miró a los ojos y yo a él, sentí un fuerte movimiento de su parte y pronto no supe más.
Presente.
20 de Agosto 2340
Me removí en mi cama algo incómodo y sentí un dolor en mi espalda baja.
Solté un bostezo y estiré mi brazo para prender la luz. Cuándo miré detrás de mi encontré el cuerpo de Yoongi descansando con su forma natural y muchos recuerdos de la noche anterior se hicieron presentes.
Mi rostro enrojeció y mi cuerpo se tensó a un punto que creí que iba a desmayarme.
Claro que no era nuestra primera vez, por supuesto que no... pero si lo era con su forma natural.
¿Cómo llegué a casa? Estábamos en la nave... mi cuerpo estaba limpio y sin sangre... con algunas marcas de mordidas...
Desearía recordar más...
Cubrí mi rostro sonrojado recordando lo demás, la había pasado tan... ¿Bien?
¡Mejor que eso! ¡Excelente, esplendido, maravilloso!
Estuve más de media hora mirando el cuerpo de Yoongi descansar a mi lado y cuándo quise levantarme para ir al baño una punzada me recorrió toda la parte baja.
-No podrás caminar por hoy... -La voz grave de Yoongi me asustó, volteé y le sonreí un poco.
-¿Y de quien sería la culpa? -Levanté una ceja.
-Tuya, yo intenté contenerme, ¿Quién fue el que se me pegó? -Enrojecí, él tenía razón... yo lo había provocado. -Pero no me arrepiento, podre estar tranquilo unos meses.
-¿No lo repetiremos por unos meses? - Yoongi rio al ver mi cara con puchero.
-No Jimin, necesitas mucho tiempo para descansar... quizá no se vea por el exterior pero tu interior necesita ese descanso, créeme. - Yoongi cambió a su forma humana y se estiró. -Iré a darme una ducha, ¿Vienes?
-¿Cómo fue que termine tan limpio? -Interrogué acercando mis brazos para que me ayudara.
Yoongi sonrió y pasó su lengua por su labio inferior.
-¡Ya entendí! -Chillé sonrojado a la vez que me levantaba en sus brazos.
.
.
.
.
.
.
🌺
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro