/8/.
R U Mine?
Estiro mi mano hacia el otro lado de la cama, pero está vacío, Thomas no está. Hoy es la carrera en Epsom, pero no pensé que se iría tan temprano.
Me pongo de pie y me pongo uno de sus grandes abrigos, observo la habitación vacía. Tomo el teléfono que está a una orilla y marco hacia la casa de Ada, pero nadie contesta, debe estar ocupada.
Tomo el vestido que está en la silla y me visto, antes de salir le doy una última mirada a la habitación de Tommy, doy una sonrisa.
Bajo a la primera planta y miro hacia la cocina, está vacía, abro la puerta que da hacia el negocio, pero solo está Michael.
—¿Has visto a Tommy?—le preguntó.
—No, cuando llegue no había nadie —dice mirándome, enseguida suena el teléfono y Michael contesta.
—Hola, temo que el señor Shelby está en Londres —le dice Michael a la persona—No puede ser contactado hoy. No volverá, esta en las carreras. Adiós.
La puerta se abre y entra Polly.
—Hola Polly ¿sabes porque los chicos se fueron tan temprano?—pregunto mirándola, ella solo me da una mirada y luego observa a Michael.
—Iré a la estación — le dice a Michael, esta se acerca al lugar que está sentado él y de una canasta comienza a sacar pan y dinero.
—¿Polly?— pregunto mirándola con el ceño fruncido.
—Diana, silencio—dice ella.
—¿Que es eso? —le pregunta Michael.
—Ese dinero es tuyo—le responde ella—Toma el dinero, súbete a un tren y empieza una nueva vida en Londres.
¿Que? ¿Que está diciendo?.
—No quiero verte aquí cuando regreses —le dice —Si es que regreso. Viviendo en Birmingham todo es incierto, puedes escribirme los domingos y si no estoy le escribirás a Diana, ella te ayudará.
¿Que rayos?.
—Pero quiero que dejes atrás toda esta vida — dice ella mirándolo —Deberías haberlo hecho hace tiempo. Realmente te amo Michael.
—Yo también te amo —le dice este—Perderás el tren.
Polly se comienza a marchar, camino detrás de ella.
—¿Que rayos Polly?—pregunto sin entender—¿Que fue todo eso? ¿Porque quieres que Michael se vaya?.
—¿Tommy no te lo dijo?– me pregunta, claro que no lo hizo—Hoy las cosas se pondrán feas, Diana.
Enseguida ella se marcha, me volteo hacia Michael.
—¿Sabes qué pasa?— le pregunto, niega rápidamente con la cabeza.
Maldito Tommy y sus cosas.
Me acercó a Michael y tomó uno de los fardos de billetes que dejó Polly.
—¿Me prestarías unos cuantos para un boleto?— le pregunto, asiente con la cabeza.
—¿Donde irás, Diana?—me pregunta Michael.
—A las carreras —digo caminando hacia la puerta.—Cuando vea a Tommy juro que lo golpeare.
Susurro lo último antes de salir.
(...)
Me bajo del tren y camino hacia el lugar de las carreras, hay mucha gente que viene de todos lados. Camino hacia la entrada, entre la multitud buscó la mirada haber si reconozco a alguien.
Al llegar miro unas escaleras donde hay un grupo de personas, de repente diviso una silueta familiar, es él. Voy rápidamente hacia allá para alcanzarlo.
—Tenemos muchas cosas que hablar Thomas Shelby—digo cuando estoy a su lado, parece sorprendió de verme.
—¿Que haces aquí, Diana?—pregunta mirándome.
—¿Sigues con eso de guardarte todo para ti?—pregunto molesta.
—Diana, no es buen momento—dice para luego sujetarme del brazo y comenzar a bajar las escaleras, me lleva a la parte de abajo—Diana, sea lo que sea puede esperar.
—Te marchaste sin decirme nada y hoy Polly llego y le dijo a Michael que se fuera —digo mirándolo —¿Que va a pasar?.
Se pasa una mano por su cabello y luego me mira.
—Por el amor de Dios, Tommy —niego con la cabeza.
—Tengo asunto que resolver Diana, hablamos luego —dice.
—¿Que cosas?— me cruzo de brazos.
—Cualquier cosa mantente con Ada y si llegas a necesitar...—dice, no lo entiendo.
—¿Para que?— pregunto sin entender—Te amo Tommy, basta.
Nos quedamos mirando a los ojos por unos segundos.
—Después de la carrera todo será más claro —dice.
—¿Después de esta maldita carrera, Tommy?—pregunto—Haz lo que tengas que hacer, pero vuelve por favor. Te estaré esperando.
–¿Donde estarás?—me pregunta.
—Donde hacen las apuestas —respondo, este asiente con la cabeza y se marcha.
Comienzo a caminar hacia allá, tomo asiento y tomo una copa. Después de una hora me pongo de pie y me acercó a una esquina, ya pasado algo de tiempo y no a venido.
Siento como alguien se posiciona a mi lado.
—No tuvimos tiempo de presentarnos antes, es la mujer que se crío junto a él — dice ella—Ha hablado mucho de usted.
–¿Quien es usted?—pregunto mirándola.
—Soy May Carleton—dice ella —Entrene al caballo de Tommy.
—Veo que no le a hablado mucho de mi, pero si habla de usted— me dice la mujer.
—¿Habla sobre mi?—me apunto con una ceja alzada.
—Ha habido problemas en el hipódromo— dice ella, doy un gran bocado de aire —Quemaron las licencias de los corredores de carreras.
—Deberías estar mejor en los caballos —la miro—Los negocios y la vida son diferentes para Tommy, así que yo que tú no opinaría mucho.
Comienzo a caminar hacia el otro lado, hacia la parte de afuera. Al llegar ahí noto a alguien, es Lizzie, me acercó a ella.
—Hola Lizzie — la saludo mientras me siento a su lado —¿Que pasó?.
No se ve nada de bien, incluso tiene un golpe.
—¿Quien te hizo eso, Lizzie?—pregunto.
—Estoy bien, Diana —me mira.
—Claramente no lo estás —acaricio su pelo—Tendremos que curarte eso.
—¡Miren este lugar! ¡Es nuestro!—si no es nada menos que Arthur — Guarden su dinero antes de que se los quite, fracasados de mierda.
Ruedo los ojos.
—Lizzie, Diana ¿que mierda hacen aquí?— pregunta Arthur.
—Cuida tu lenguaje —lo apunto con mi dedo, este asiente con la cabeza.
—Trabajando para Tommy— dice ella, la miro.
—Trabajando para los blinders— le dice Arthur.
—¿Y tu Diana?— me pregunta mi hermano.
—Malditos idiotas, todos sabían de esto menos yo — le doy una mirada a los tres—También soy de la familia.
—Era algo que veníamos planeando...—trata de decirme John.
—Así que robando licencias ¿ah?—digo —Espero que no hayan lastimado a nadie.
—Claro que no Di—dice Arthur —Pero ahora somos los malditos reyes.
Los chicos sonríen entre sí.
—¿Y donde está Tommy?—pregunta mi hermano.
—Eso es lo mismo que deseo saber, le dije que nos encontramos en un lugar, pero a vuelto —digo mirándolos.
—Ya es hora que nos vayamos a celebrar — dice Arthur poniéndose de pie —Vamos Diana, Tommy te verá allá.
(...)
Todos están en el bar celebrando, pero esto estoy esperando a Tommy. Al entrar en el lugar me encontré a Michael durmiendo en el escritorio, al final no decidió irse.
Siento como la puerta de la entrada se abre, me acercó a la puerta de la oficina y la abrió, me apoyo en el umbral.
—Polly y yo apostamos —dice Tommy mientras camina hacia acá —Uno de nosotros apostó que tomarías el dinero y te irías. El otro apostó que aún estarías aquí.
Me hago a un lado y Tommy entra con Michael, comienza a servir unos tragos.
—Ella quería que me quedara —dice Michael —lo he decidido, quiero hacer dinero de verdad, contigo.
Le doy una mirada mientras sonrió a Michael y Tommy.
—Claro Michael, pero si ahora me permites me gustaría estar a solas con Diana —dice mirándolo, este se toma el contenido del vaso y se va cerrando la puerta.
Quedamos los dos solos, Tommy toma asiento en su sillón que está en el escritorio y yo en este haciendo que quedemos solo a unos metros.
—Tengo algunas ideas...—dice mirándome desde su sillón—Para el futuro de la compañía y otras cosas también....
Hace una pausa.
—Diana ¿te gustaría casarte conmigo?— me pregunta.
Lo miro.
[Comienza a sonar One For The Road de Artic Monkeys]
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