"Pero estoy sobre esta montaña rusa".

Estoy junto a Harry y Grace en el bar ordenando, el lugar esta vacío. De repente se abre la puerta y entran todos los chicos.

—Escuchen muchachos, tomen una pinta y un trago, nada más —les dice Tommy—Cortesía de la casa.

Él se posiciona junto a mi en la barra, más all está Harry y Grace.

—Sírveme uno, Di— me dice Arthur, me dice Arthur, abro la llave y le sirvo.

—¿Tienes todo lo que necesitas?— le pregunto a Tommy mirándolo.

—Si, me aseguraré que en la próxima reunión familiar digas más tus ideas —dice mientras también sirve vasos.

—Ni siquiera fueron ideas, además tengo que ser realmente de la familia para opinar — lo miro.

—Eso puede cambiar — dice mirándome.

—Tommy yo...—digo tratando de decir algo.

—Lo hablaremos mejor cuando regrese—dice mientras sigo sirviendo—¿Esta bien?.

—¿Cuando regreses?—pregunto con una ceja alzada.

—¿Así es cómo va a ser?—pregunta, me gustaría que solo fuera así—Tu esperándome en casa diciendo "¿estas son horas de llegar?".

—Tengo que cambiar el barril—digo para enseguida ir hacia atrás.

—Ve Tommy, échale una mirada antes de que nos vayamos —escucho decir a Arthur.

—Cállate Arthur, te oí —digo desde aquí.

—¿Que?— oigo a mi hermano preguntar.

Seco mis lagrimas, no puede estar pasando esto, no se como esto puede ser tan fácil para ellos.

—Diana...—escucho a Tommy a mis espaldas —Estaba bromeando ¿si? Lo siento.

—Tommy queremos más cerveza —escucho que le dice John desde afuera.

—Sírvanse ustedes solos —le responde Tommy para luego mirarme.

—Yo... no se si pueda hacer esto —paso una mano por mi frente.

—¿De que hablas?—pregunta mirándome —Mira, se que una chica como tú no nació para estar con alguien como yo, pero estoy cambiando las cosas . Cuando regresemos esta noche tendremos uno de los mayores sindicatos de carreras legales del país y hoy a cerrar algunas de las otras cosas. Tal vez abriré un club en Londres. Voy a convertir esto en un éxito.

—No lo dudo Tommy—toma mi rostro con sus manos y me mira a los ojos —Pero a veces algunas cosas no cambian.

De repente se abre la puerta y aparece Arthur con Jeremiah interrumpiéndonos.

—Dile lo que me dijiste —dice Arthur mirando a Jeremiah.

—Escuché qué hay dos camionetas en la calle Stratford—dice Jeremiah—Un viejo compañero reconoció a algunos de los hombres,  dijo que son hombres de Kimber y que vienen hacia acá.

Le doy una mirada a Tommy, este me da una rápida y sale del lugar con los chicos. Cuando salen entra rápidamente mi hermano.

—Tienes que irte de aquí—dice mirándome —Diana.

—No puedo—digo casi en un susurro.

—Si, no seas testaruda —dice mirándome —Ten.

De su bolsillo saca un arma y la extiende, la recibo. Guardo el arma en la parte trasera de mi falda y salgo de aquí hacia la barra, allí está Grace. La veo acercarse a la barra y tomar su bolso.

—Me voy, te veo luego — dice ella.

—Grace no te irás — saco el arma y la apunto—Tenemos que hablar algunas cosas, deja tu bolso ahí lentamente y toma asiento.

Ella deja el bolso y se acerca, se sienta y yo lo hago frente a ella.

—¿Quien eres realmente?— pregunto mirándola, sigo apuntándola.

El trata de buscar algo para defenderse, pero la apunto más de cerca.

—Creíste que no sabía usar una—digo, ella me mira—¿Grave es tu nombre real?.

—Si— responde ella.

—Eres una espía, trabajas para la policía— digo mirándola —¿Con el idiota policía?.

—Si, pero yo...—trata de decir.

—Te arrepientes — lo completo —Ya no sirve tu arrepentimiento, ni siquiera te lo creo. Te irás de aquí y no volverás nunca más porque si lo haces no dudaré en dispararte, estás no son mis formas, pero cuando se meten con las personas que quiero puedo llegar a ser una peaky blinder.

—Está bien— ella se pone de pie y sale del bar.

El teléfono comienza a sonar, me pongo de pie y lo contesto.

—¿Si?— pregunto.

—¿Grace está ahí?— pregunta Polly —Ella nos delató.

—No, se marchó hace un rato — respondo—Quizás huyó.

—Tienes que irte de ahí—dice Polly.

—No, ya me tiene cansada esto de huir —digo si teniendo muy cerca el teléfono.

Se que amas, pero también se que también estás cansada de esta vida, casi te crié y estás hecha para otra vida Diana, no te miento — dice Polly —Pero a veces el amor siempre es más grande.

—Pero siempre los negocios van primero —digo para enseguida colgar la llamada.

Me apoyo en la barra y tomo el trago que me servir hace unos minutos, no puedo perder a mi hermano y a los chicos.

La puerta del bar se abre y entra Tommy.

—Quiero que acompañes a Ada, que la cuides —dice mirándome.

—Ya es la hora ¿no?—pregunto, él se acerca y posiciona una de sus manos en mi mejilla.

—Si, lo siento...—dice, asiento con la cabeza.

—Solo cuídate ¿si?—se acerca y me besa.

Salgo de ahí y voy hacia donde se encuentra Ada. Al llegar esta Ada sentada con su bebé y hay más gente.

—¿Has visto a Tommy?—pregunta poniéndose de pie a penas me ve.

—Si, hace un momento—digo mirándola, su bebé parece estar durmiendo.

—Hay que hacer algo Diana, será una matanza —dice ella mirándome —No puedo permitir que Freddie muera, mi hijo no puede quedar sin un padre. Iré a detener esto.

—Ada espera — la sujetó del brazo.

—Te quedas o vienes conmigo Diana ¿que harás?—pregunta ella mirándome —Es lo único que te puedo ofrecer.

Ada es una persona testaruda, todos los Shelby son así.

Me quedo unos segundos en silencio observándola.

—Iré, pero estamos completamente locas —digo mirándola.

—Andando— ella toma el carro del bebé y caminamos hacia allá, pero ella se detiene a medio camino afuera de la casa.

—¿Que hacemos aquí?—pregunto mirándola.

—Tengo que vestirme para la ocasión – dice ella, las dos entramos a casa, va a su cuarto mientras yo me quedo con el bebé, acaba de despertar.

Minutos después sale Ada vestida toda de negro, como que si asistiera a un funeral, así están las cosas.

—Estoy lista, vamos — dice ella, salemos de casa y caminamos hacia allá.

Al doblar la esquina podemos ver las espaldas de un montón de hombres, no son los nuestros. Ada me da una mirada y yo una a ella, espero que no nos disparen.

—Muévanse — le dice Ada cuando estamos cerca.

—A un lado —hablo yo ahora, los hombres nos hacen caso.

El bebé de Ada comienza a llorar descontroladamente.

—¿Que hacen?— pregunta Freddie mientras nos posicionamos al medio de la disputa.

—Diana en serio...—trata de decirme mi hermano.

—Creo que tus hombres llaman a esto " tierra de nadie"— dice Ada, seguimos en medio.

—¡Ada!—le dice Freddie.

—Di...—trata de decir mi hermano otra vez, pero mi mirada se encuentra con la de Tommy.

—Cállense y escuchen —le dice Ada a los dos.

—¿Han perdido la razón?— pregunta ahora Freddie.

—¡Tu esposa te a dicho que te calles Freddie!—le grito fuertemente, Kimber nos observa.

—La mayoría de ustedes estuvieron en Francia — le dice Ada —Así que saben lo que viene a continuación. Tengo a mis hermanos y a mi esposo aquí, pero todos ustedes tienen a alguien que los espere. Me vestí de negro para prepararme.

—Todos mírennos ¡todos mírennos maldita sea!—eleva la voz —¿Quien será la persona que vestirá de negro por ustedes? Piensen en esas personas, piensen en esas personas ahora mismo y peleen todo lo que quieran, pero este bebé ni tampoco nosotras nos moveremos de aquí.

—Tienen razón – dice Kimber de repente —¿Porque deberían morir todos ustedes? Deberían ser solo aquellos responsables.

De repente Kimber saca su arma y le dispara a Tommy.

—¡No!— grito, pero Ada me sujeta y me hace agacharme.

Fanny también cae al piso por recibir una bala, observo la escena horrorizada.

—Ada, Diana, muévanse —grita mi hermano.

—Todo está bien jiji—ahora Freddie le habla a su bebé que no para de llorar.

De repente tommy saca su arma y dispara, Kimber cae al suelo con una bala en su cabeza.

—¡Ya es suficiente!—grita Tommy, todos bajan sus armas —Kimber y yo peleamos esta batalla, se terminó. Vayan a sus casas.

Me acercó corriendo hacia Tommy.

—¿Estas bien?— pregunto examinándolo con la mirada y tocándolo.

—Si— dice, mi dedo toca su pecho, sale sangre.

—No, te disparo —digo, pero el dolo observa el cuerpo de Danny que está en el piso.

—Danny te quería — lo miro unos segundos también.

—Scudbout, Curly, levántelo —dice Tommy, me extiende su mano.

Lo miro a los ojos y asiento con la cabeza. Caminamos, pero volteo mi vista hacia atrás y puedo ver a Freddie, el bebé y Ada abrazarse.

Entramos al Garrison y Tommy toma asiento.

—¿Quien sacará la bala?— pregunta Arthur.

—Yo —hablo.

—No, no estás en condiciones, mira como tiemblas —dice Jeremiah—En Francia yo lo hacía, yo puedo.

—Claro ¿que necesitarás?—pregunto mirándolo.

—Unas pinzas y alcohol — dice mirándome.

Camino hacia la parte de atrás y busco, siempre hemos tenido algo así aquí, es fácil que los hombres quiebren bazos y uno se los entierre.

Al encontrarla tengo que esterilizarla.

—No sabía que tenías algo con Tom—aparece mi hermano en el cuarto.

—No la tengo —digo mientras esterilizo la pinza.

—Siempre han tenido algo, recuerdo cuando te miraba —dice Chase a mis espaldas —Una vez lo amenace con sacarle los dientes si te hacía daño y creo que volveré a recordárselo.

Suelto una risa.