Luke'S POV.
Todo esto está putamente mal y no tengo algo claro de cómo puedo actuar para mantenerme con vida.

-Ahora que viene la banda de los Murder necesito que dejes de lado a Bill y vuelvas con nosotros.-sabía perfectamente de BadWill haría esto. Claro, como no es su culo el que corre peligro.

-No puedo.-digo sin más. Abre los ojos a tope, está enojado.

-¿Qué dices? Te recuerdo que soy tu jefe, Gates.-me señala con su dedo índice. No me asusta.- sabes que puedo hacer tu vida miserable...

-Ya no me asustas, Williams.-sonrío.-mi vida ya ha sido bien miserable como para sorprenderme tu amenaza, ¿qué harás? ¿Seguirme, torturarme para que vuelva y me matarás una vez que sepas que mi respuesta seguirá siendo "no"? -está hecho una furia.- Tú quisiste meterme en esto y ahora no pienso salir del lado de Bill. Sé que es un arrogante y jamás trata bien a alguien, pero bien sabemos que en esto nadie trata con sutileza.- me encojo de hombros.-Bill ha sido más mi jefe que tú. Te dolerá esto, pero debes saber que ya quedaste atrás y Bill te ha pasado por mucho, no tienes posibilidades de ganar contra los Murder, pero Bill sí.

No dice nada.

-Vete.-no me mira.- Te arrepentirás, malagradecido.

A estas alturas no le temo a nada ni nadie. No pueden amenazarme con lastimar a alguien de mi familia o alguien querido, pues no tengo a nadie más que a mi.

Marco a Courtney. Contesta al quinto tono.

-Pasaré por ti para una lección.-no dice nada.

-Estoy almorzando.- susurra. Es tan tonta.

-No me interesa, bebé.-¿algo más tonto que un bebé? No creo.- Te vienes conmigo ahora. Estoy afuera... no creo que quieras que vaya por ti a interrumpir tu almuerzo.-finalizo la llamada.

No soy paciente y esperar diez minutos por ella ya es demasiado. Bajo del auto hasta la puerta de su casa, toco tres veces con los nudillos.

-Voooy.-la voz de una mujer grita desde el interior.

La puerta se abre dejando ver a una versión más grande ( por no decir vieja) de Courtney. Me mira detenidamente con una sonrisa en su rostro.

-Soy el novio de Courtney.-Sonrío y estiro mi mano en forma de saludo.-Un gusto, señorita Newman. Vengo por mi chica si me lo permite.-beso su mano.- Hice una reserva para ir a comer.

Podría haber sido un gran actor si me hubiese dedicado a ello. Se tragó toda mi palabrería.

-¡Courtney, tu novio viene por ti!-grita hacia el interior del hogar.- un gusto conocerte...

-Simón.-sonrío amplio.- me llamo Simón.

-Un gusto conocerte, Simón.-mira dentro de la casa en busca de la chica.-¡Courtney! .-dirige la mirada hacia mi.- siempre tarde en salir ¿cómo se conocieron? Apenas nos mudamos hace un par de meses acá en Alabama.

-Le sorprenderá. Fue como la típica película donde el chico tropieza con una hermosa mujer, la cual lo deja completamente enamorado. Debo felicitarla por una hija tan bella...

-Oh, hija, llegó tu novio ¿cómo es eso de que no me habías dicho antes?-mira a Courtney que luce fatal al verme.

Hago un gesto y parece entender.

-Em... yo... esperaba el momento preciso para decirte.- sonríe. No es tan tonta como creía.-Bien, mamá.-besa su mejilla.- me voy. Te amo demasiado, cuídate. ¿vamos? -me mira.

-Vamos, bebé.- sonrío amplio seguido de un guiño. Ofrezco mi mano, pero se limita.

-Hija, no seas tan agria.- la señora Newman suelta una risita.- besa a tu novio, que no te de vergüenza que esté yo aquí.

Acaricio su mejilla, poso mi mano en su rostro y deposito un suave beso sobre sus labios con sabor a fresa. ¿Por qué se sorprende? No creo que sea su primer beso para tanto asombro, además solo fue un beso con roce de labios sin más.

-Que lo pasen bien ¿tienen en que ir?-pregunta preocupada la madre.

-Sí, tengo auto.-sonrío.

-¿Es tuyo? -abre los ojos como plato al ver el auto.

-Sí. -asiento con la cabeza.- todo gracias al trabajo. Nos vemos, nos espera una reserva.

Me alejo lo antes posible. No quiero perder tiempo.

-¿Por qué hiciste eso? -Courtney se aleja para verme.- ¡Me besaste! No puedes pretender llegar a mi casa como si nada.

-Te dije que pasaría por ti y que no tardaras. Con la pronta llegada de la otra banda no tenemos tiempo que perder.-frunce el ceño.- Esto será un ataque seguro y necesitamos a gente apta y capaz de autodefenderse.-la miro y está claro que no mata siquiera una araña.- tienes que aprender a defenderte, usar un arma sin importar cuál sea el final de esa bala... aquí no puedes tener un corazón blando y si lo haces mueres en el intento. Ellos no tienen piedad y les importa un carajo que seas una mujer. No me debería interesar que te pase algo, pero siento cierta responsabilidad sobre ti, yo te metí en esto y lo mínimo que puedo hacer es enseñarte a sobrevivir.

***
Apreta el gatillo y falla nuevamente. Me posiciono detrás de ella, pongo mis manos sobre las suyas.

-Concéntrate en tu enemigo. Piensa en alguien a quien odies y apreta el gatillo.-mantiene la mirada fija en el muñeco que cuelga de una rama. Siento como apreta con fuerza el arma y dispara con una puntería exacta en la cabeza.- Bien hecho.-sonrío y ella lo hace de vuelta.

-Pensar que era mi ex novio me hizo obtener esa puntería.- ríe.

-¿Qué pasó? -se borra su sonrisa.

-Me engañó con su ex novia.-ríe nuevamente.- pero eso es algo del pasado y no quiero revivirlo.-baja la mirada mientras mueve el arma. Está nerviosa.- Si vamos a estar en esto me gustaría conocer un poco más de mi compañero.

-No tengo mucho que decir.- me encojo de hombros.- Mi madre está muerta, mi padre en algún lugar del mundo y yo solo me dedico a mi trabajo.

-Lo... lo siento.-se lleva ambas manos a su boca. Quito el arma de su mano derecha.

-No te preocupes, es algo del pasado y no quiero revivirlo.- la imito y logro formar una sonrisa.- el arma quita tu aspecto dulce.- me siento estúpido al decir eso.

Lame sus labios, quito el mechón de cabello de su cara, está sonrojada. Es linda. Tomo su rostro con delicadeza con ambas manos sin quitar la mirada de la suya, cierra los ojos y sus labios se separan. La beso. Profundizo el beso, pero no por mucho tiempo. De alguna forma que desconozco me lanza al suelo en menos de cinco segundos. Maldita sea, eso dolió.

-¿Ves? Aprendí algo de defensa personal.- dice entre risas y no puedo evitar seguirle. Me tiende la mano, me ayuda a ponerme de pie.

-Lo haces bien.-toco mi espalda que recibió gran parte del golpe.- aprendes rápido.-sonrío.

Ocurre nuevamente. Esta vez ella toma la iniciativa.

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No hay tiempo que perder, ¿qué creen ustedes, nenas?🙈❤