26
Bienvenidas, disculpen la hora de actualización💘 ¿Opiniones sobre la pobre y humilde nueva portada?:
El despertar al lado de Jungkook al parecer nunca se le haría costumbre, docenas de veces ha vivido este tipo de escena y cada vez se le hacía increíble el compartir tal momento de intimidad con su novio.
Al abrir los ojos sonríe pequeño, las manos ajenas sostienen su cintura con fuerza, dentro de sus sueños mueve la nariz, arrugándola para aspirar lo mas posible el olor fuerte del alfa.
Es una cama pequeña por lo que debían dormir casi uno sobre el otro, con los brazos afianzados unos a los otros y las piernas enredadas, claramente ninguno de los dos se queja sobre eso, al contrario, parecía ser la excusa perfecta para poder compartir sus calores.
Siempre le había parecido increíble como que, por mas tinta inyectada que tuviese en la piel, esta siguiera tan suave como la recordaba aún sin tatuajes. La yema de sus dedos recorre lo mas delicado que puede la extensión entera de su brazo, pasando por su estómago, sonriendo orgulloso de aquel tigre dibujado ahí y por último sus muslos hasta llegar a su rodilla, donde una linda ballena la adorna, al parecer ese era reciente debido a que jamás lo había visto antes, hasta ahora que el menor dormía con sus simples bóxers negros pequeños, casi adheridos a su blanquecina piel.
Taehyung observa la hora en su celular, justo dos minutos antes de su alarma establecida para ese día, dos minutos que se toma para contemplar el rostro tierno de su omega, luciendo tan tranquilo con sus ojitos cerrados, la boca apenas abierta, respirando por la nariz, admirando de cerca ese pequeño lunar casi a un costado de la misma y el otro debajo de sus lindos labios, detalles que no se abstuvo a besar con suavidad, no quería despertarlo tan temprano, aunque era algo inútil, debido al sueño pesadísimo de Jungkook.
Quiso despertarse unos minutos antes de lo normal para ganar tiempo y así poder prepararle algo de desayunar al omega para cuando este despertara por fin. Quería complacerlo con cada detalle, haciendo su semana de estadía aquí la más cómoda y agradable y así sentirse orgulloso del alfa que tenía como novio.
"¡Auch!" Park Jimin se quejó en voz alta minutos más tarde cuando trató de meter las manos a uno de los omelettes con verduras que su mejor amigo preparaba diligentemente, este mismo le soltó un golpe, evitando siquiera que llegara a ellos.
"Son para Jungkookie" su voz sonó molesta, y no es que lo estuviese, era más su lobo hablando, irritado de que otro alfa entrometido arruinara su sorpresa.
"También puedes complacer a tu lindo amigo"
Ignorado, Jimin decidió que era mejor idea dejar a su amigo en paz y comenzar a alistarse para el día, también quería ganar tiempo antes de que Hoseok le ganara el baño...
"¡Hey, yo desperté antes!" nuevamente se quejó en voz alta, acompañado de la escandalosa risa de su futuro novio.
Tarde como siempre.
Taehyung quiso regañar a ambos, no quería que interrumpieran el sueño de su lindo omega, debía descansar todo lo que se le plazca, total él estaba para cumplir todos y cada uno de sus caprichos. Si dormir era uno de estos, él no era nadie para negarle esas horas extras en la cama.
Una vez todo envuelto y listo con una nota, volvió a su habitación, debía cambiarse veloz si quería llegar a tiempo. Mira que Jungkook ahora tiene una de sus almohadas sobre la cabeza, seguramente para impedir escuchar los gritos y risas de sus amigos.
"Volveré a la hora del almuerzo, mi Jungkookie, comeremos juntos, si quieres con los chicos también. Envíame un mensaje si necesitas o pasa algo, recuerda que siempre vendré corriendo por ti ¿si?"
"Mmmh" es un simple quejido que suena afirmación.
Taehyung toma eso como que su novio ha comprendido a la perfección.
"Me iré ahora. Te quiero muchísimo y me alegra que estés aquí" susurra, haciendo un lado la almohada y consigue besar la regordeta mejilla del menor.
Con una sonrisa y sin más tempo que perder, sale de la habitación, después del pequeño departamento.
*
"¡Tae!"
Exaltado, toma asiento en la cama, notando pronto que no es su habitación y que tampoco los maullidos de Cooky le acompañan. Un leve puchero se pinta en sus finos labios al recordarla, esperaba que su madre estuviese cuidando bien de ella y Dalkyum, el perro de su hermano menor.
Se regaña mentalmente, su omega en su pecho le mira con decepción al darse cuenta que estaba solo, significando que el alfa había partido ya para sus clases. Se suponía que él, como buen omega debió levantarse temprano para servir a su alfa, con un buen desayuno nutritivo, que lo mantuviese satisfecho en sus horas escolares y después despedirlo con un beso o abrazo, deseándole lo mejor.
Esperaba que Taehyung no estuviese molesto por eso.
Aunque, e recuerda que se despidió, de la manera más dulce, prometiendo que almorzarían juntos, recordándole cuanto le quería. Entonces no estaba molesto ¿cierto?
Sin embargo, si podía remediarlo sería preparándole un buen almuerzo, tanto para Tae como para sus amigos, quienes sin problemas le recibieron en su nuevo hogar.
Su lobo se sintió receloso, solo quería servirle a Taehyung, pero su lado humano y racional le indicó que lo más pertinente sería cocinar para todos, agradeciendo la hospitalidad.
'Para el omega más lindo e increíble de todos. Mi fortuna al tenerte a mi lado es grande.
Con más que amor, Tae'
Reconoció la caligrafía de su novio al instante cuando llegó a la cocina por algo de comer, desordenada pero firme.
Al estar solo, se permitió brincar y chillar tal cual colegiala enamorada. Con sus mejillas bañadas en rosa, el corazón latiéndole en el pecho, casi casi ronroneando al releer una y otra vez las palabras de aquella nota.
Tomó su desayuno con total gusto, disfrutando de cada bocado, recordando quien era la persona que se había tomado el tiempo y la preocupación para elaborar tal platillo.
Sin perder más tiempo logró asearse, vestirse y arreglarse para salir, colgándose su mochila en la espalda donde guardaba sus pertenencias como billetera, teléfono celular, etc. Sin poder evitarlo, hurgó entre la ropa del mayor, decidiéndose por una simple playera básica negra de mangas cortas, que le quedaba mas ajustada de lo que pensaba, pero al tener esta el olor a Tae impregnado le acomodó. Unos shorts deportivos que rozaban sus rodillas y se calzó los tenis, iría caminando ya que según su aplicación de mapas el supermercado más cercano no quedaba a más de diez minutos lejos.
Además de que dicha actividad le serviría de ejercicio del día.
El fastidioso de Yugyeom le dijo que iría con él a pasar la mañana ya que Jackson tenía que trabajar y le parecía aburrido estar todo el rato solo. Acordaron verse en el parque apenas una esquina antes del supermercado para encontrarse.
"¿Puedo quedarme aquí?" el omega menor cuestionó cuando ya estaban dentro de la tienda, más específicamente: el área de juguetes.
"No te vayas a mover de aquí, si sucede algo me llamas"
"Sí, Jungkook" contestó distraído, presionando los botones de uno que otro juego para bebés, encantado por los sonidos y luces que este emitía.
Sin más, procedió a recorrer solo los pasillos en busca de lo que necesitaría para cocinar, empujando el carrito frente a él, deteniéndose a leer las etiquetas de lo que los productos contenían. Mientras menos sales y azucares tuvieran para él mejor. Lastimosamente lo más sano también era lo más caro.
"¿Omega?"
Agudizó los sentidos, mirando de reojo lo más disimulado posible. Un alfa, por lo que olió, de casi su misma altura le miraba con altanería, acompañado de media sonrisa en la sucia boca. Decidió ignorarlo, continuando con su lectura sobre la información nutrimental de la salsa de champiñones.
"Te hablé, omega rarito"
Chasqueando la lengua, torció la cabeza, nuevamente ignorándolo. Dejó el producto en su lugar, procediendo a tomar otro, no le había convencido del todo.
"Veo que eres difícil de domar ¿eh?" se rió, negando con la cabeza "Apuesto que ese collar es falso, nadie querría a un omega tan manchado como tú" sabía que se refería a la tinta impregnada en su cuerpo.
La voz de aquel alfa sonó oscura, pero no se dejó intimidar. Una mano quiso llegar hasta su collar, donde colgaba su dije dorado, fue más rápido, apretando la muñeca de este fuertemente, clavado sus, no largas, pero si filosas uñas en la escuálida piel del hombre.
"Ten cuidado con lo que dices"
"El que debe tener cuidado es otro" le riñó.
Le torció el brazo, sacando un gruñido del pecho del alfa, ronco y enojado. Dejó caer aquella lata para llevar su mano libre a su cuello y repetir la acción. Apretar su garganta y rasparle con las uñas, aquel tipo gimió cuando sintió que le faltaba el aire, además de la impresión por la gran fuerza que poseía a pesar de ser omega.
"Te lo advertí" sonrió ladino.
Estampo su mano abierta en la mejilla del tipo, haciéndolo perder el equilibrio, chocando con la estantería a su lado, derribando un par de latas y cajas a su paso. Rápidamente el rostro se le tornaba rojo, Jungkook pudo observar sus dedos plasmados en su cara.
Dispuesto a seguir, jaló de su cabello, empuñando su mano hasta que...
"Jeon Jungkook se solicita su presencia en el pasillo de juguetería. Jeon Jungkook se solicita su presencia en el pasillo de juguetería" una voz casi robótica le anunció, reiterando la oración.
No lo pensó dos veces, se fugó hasta ahí con la adrenalina corriendo por sus venas. Divisó a Yugyeom parado en una de las esquinas del pasillo, con un juguete entre brazos. No lo pensó dos veces y le abrazó, con las lágrimas acumulándose en las ranuras de sus ojos. Su hermano se removió incomodo mas no dijo nada, sentía y olía su miedo.
Y es que, por mas valiente o rudo que él pareciera, siempre tenía miedo que alguna de sus defensas no saliera como planeaba y los alfas o betas le contraatacaran, o peor aún, alguno llegara a usar su voz de mando en él.
"¿Me compras este? Te devolveré el dinero cuando se lo pida a Jackson" fue lo primero que le dijo el menor apenas lo liberó "me dijo agarrara lo que quisiera, después te pagaría"
Suspiró, aliviado de que todo haya pasado rápido. Llevaba tiempo sin que algo así le sucediera, al perecer en su ciudad la mayoría de gente se había acostumbrado a verle, simplemente pasando de largo, unos mirándole con reprobación, pero al final no se metían con él.
"¿Entonces..?"
"Mierda, que sí" le arrebató la caja, caminando a donde debían pagarlo, alerta, mirando de lado a lado por si ese imbécil decidía aparecerse de nuevo.
"¿Sucedió algo? ¿Ya no comprarás nada para cocinar? ¿qué comeremos entonces? ¿moriremos de hambre? Te acusaré a Jackson que me tratas mal"
Con un dedo sobre sus propios labios, lo mandó a callar. Agradeció que, de ahí en más, no volviera abrir la boca, al parecer esta vez sí había entendido que debía guardar silencio.
*
Una vez devuelta a casa -departamento- de los chicos se dispuso a comenzar con su trabajo en la cocina, estaba retrasado debido a que tuvieron que caminar a otro supermercado, lejos de ese animal. Pagaron rápido el juguete de Yugyeom y casi corrió con el fuera del establecimiento. Por suerte ese juguete mantendría entretenido al menor por un buen rato, por lo que no le interrumpiría al cocinar.
No sería gran cosa como había pensado antes, pero sabía que todos estarían satisfechos con la comida. Por suerte, terminó todo sin complicaciones, evitando detenerse a pensar en el altercado de más temprano. Una mueca triste le acompañó en todo el proceso, pero no se quería dejar llevar por aquella mala experiencia.
Estaba en Seúl, pasando una agradable semana con su apuesto alfa, además de que pronto sería su cumpleaños y nada debía perturbar su estadía aquí. Que al fin y al cabo había venido para distraerse, despejar su mente de todo aquello que pasaba en su ciudad natal.
"¡Llegué!" anunció la cálida voz del alfa una vez atravesó la puerta.
"Es obvio que has llegado, te vemos y oímos" su dulce cuñado habló, con la mirada fija en su nueva adquisición.
Le ignoró, rodando los ojos, había extrañado eso también. El olor de la comida y de su dulce omega lo guiaron a la cocina. Suspirando enamorado, casi con las pupilas haciéndose en forma de corazón al verlo con aquel mandil, su cabello apenas revuelto y las mejillas llenas de comida que estaba probando a ver si le faltaba una pizca de algo.
Importándole poco, acunó su rostro, con sus ojos brillantes de emoción al verle, besó sus labios, robándole un profundo suspiró, acompañado del sabor de la carne en medio.
"¿Me extrañaste, mi amor?" sus narices de rozan de la manera más dulce.
Con los ojos cerrados, Jungkook asiente, disfrutando de esa cercanía, calor y olor que le pertenecían a nadie más que a su alfa. No se contuvo de volver a besarle, siendo mas profundo y húmedo, gimiendo bajito, los brazos del menor le rodearon el cuello, buscando una cercanía que era imposible a como ya estaban.
"Iré a cambiarme ¿si? Los chicos no deben tardar en llegar"
"Y-yo cociné para ti"
"¿Sólo para mi?"
Jungkook niega, sonrosado, apenado juega con el cuello de la camiseta de su novio.
"Es para todos, alfa"
"Tengo al omega más increíble de todos ¿no es así?"
Pequeñas cosquillas atacan los costados del menor, robándole bajas risitas, complaciendo al lobo de Taehyung.
Le otorga un besó más antes de ir a su habitación y ponerse ropa más fresca para poder disfrutar de la comida que su novio había cocinado.
"Puedo grabar mi voz en el" Yugyeom anuncia al entrar a la cocina con ese robot que había robado totalmente su atención.
Jungkook solo le mira, escuchando, o fingiendo que lo hace, sobre la larga y explicita explicación de las funciones del muñeco, al parecer el menor se había memorizado el instructivo en tiempo récord.
"Jungkook... ¿puedo hacerte una pregunta?"
"Ya que" apaga la hornilla.
"¿Has hablado con Taehyung?"
"¿Sobre qué?"
La sonora y confundida voz del alfa sorprende a los hermanos Jeon, volteando a verle, este luce una sonrisa, pero en su mirada hay intriga.
Yugyeom finge cerrar se boca con un candado, caminando fuera de la cocina, dejando a la pareja solos.
Jungkook le mira salir con cierta molestia, haciendo encoger de incomodidad al omega menor.
"Habla conmigo, Jungkook" casi ordena.
*
Hola qué tal. Lo que en verdad quiero decir es que desde el principio de esta historia, hace más de 2 años mi idea principal nunca fue hacer la trama más interesante de todas, simplemente quería escribir como que un día a día de taekook novios y románticos, no pensé que fuese a llegar tan lejos.
Cosa que quiero aclarar por si piensan que es aburrida, sin chiste o que no va a un lugar, porque sinceramente yo tampoco sé qué rumbo tomará jaja.
Sobre el tatuaje de Jungkook en la rodilla, pueden buscar a Minhyuk de monsta x, el tiene uno y se me hace increíble, entonces decidí que lo tendría.
¿Opiniones generales? acepto críticas constructivas que ayuden a crecer la historia 💗
quejas/sugerencias:
Gracias por leer ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro