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En visto de que mucha gente dice que no le gusta la actitud de Yugyeom hacia los demás, traigo este pequeño capítulo sobre el, no es algo que afecte a la trama con respecto a tae y jk. Pero espero que se tomen el tiempo de leerlo.
Además de que el jackgyeom es otro de mis ships favoritos ♡.
Entonces espero que les sirva para conocer un poquito a Yugyeom ;)
*
Yugyeom conoció a Jackson al principio de año en la escuela. Nada espectacular.
Desde tiempo atrás él ha sabido del alfa, es una de los amigos, tal vez no muy cercanos de Jungkook. Por lo que su hermano le contaba, era muy divertí no le importaba hacer el ridículo o lastimarse con tal de robarle una carcajada a sus amigos. Lo vio en un par de fotos a través de las redes sociales, pero nunca le pareció alguien interesante o del todo atractivo, de hecho, se veía simple y aburrido, además de bajo. Aunque, Yugyeom tiene en cuenta que el es más alto que los omegas comunes, cosa que le gusta.
En definitiva, estuvo totalmente equivoca. Jackson, desde el primer instante que se lo topó, resultó ser un alfa interesante, peculiar y mucho más que atractivo, Yugyeom había decidido, en el segundo que lo conoció, que ninguna foto le hacia total justicia al rostro del alfa. Era mucho más guapo en persona, con unos rasgos definidos, no siendo del todo rudos como cualquier otro alfa, incluido Taehyung. Era bajo, sí, un poco más que Yugyeom pero eso no evitó que bajase la mirada al suelo y sintiera sus mejillas quemar cuando el suave aroma del otro le pegó.
Y es que Jackson le intimidaba, sí. Pero no de esa manera cuando un alfa te causa miedo y no sabes cuál será su reacción ante un mal movimiento. No. A Yugyeom le intimidaba la manera en la que le hizo sentir desde el momento en el que se lo topó en el pasillo del colegio, acompañado de Bambam, su mejor amigo beta.
"¿Tú eres Yugyeom?"
El omega escuchó una voz desconocida y nueva para sus oídos. Miró hacia atrás y notó que se trataba de un alfa, un poco más bajo que él con el cabello bien peinado, sonrisa impecable y bien vestido.
"Te pareces mucho a Jungkook" el chico que le acompaña apunta.
"Pero más alto"
Las cejas del omega de juntan, ofendido, pero pronto su cerebro entiende que las palabras no son ofensivas para nada. Su terapeuta, Seokjin, le ha dicho muchas veces que antes de contestar algo que no debía, era mejor ponerse a analizar el contexto en la que la otra persona le estaba hablando.
"Y más lindo"
El alfa dice sin pensar, haciendo que el más alto de los tres bajase el rostro con un rubor casi inexistente en sus mejillas. Aun así, Yugyeom siente su rostro quemar como nunca lo hecho, bueno, sí, cuando sus tías le aprietan las mejillas después de no verlo por meses. Pero nunca lo había sentido así, sin que alguien tuviese contacto físico con su rostro. Sabe que es extraño y era mejor preguntarle a Jin sobre ese raro padecimiento.
"¡Lo asustas!" el beta regaña "Mejor vámonos"
"Yo- lo siento. No era mi intención" dice, siendo jalado por su amigo hacia otra dirección.
"No, claro que no era tu intención" se burla Bam, tirando de Jackson.
No hubo chance de que Yugyeom pudiese replicar o contestar como normalmente lo haría. Se sintió indefenso, pero no de mala manera, sino de una que jamás había sentido.
Entonces, termina por sacudir su cabeza, acomodando su cabello y girarse para encontrarse con su casillero que lo será por el resto del año, sino es que, de la preparatoria, que era lo más probable. Ya que el mismo lo había elegido, el número 17 porque era la fecha de su cumpleaños. Y se pondría muy mal si alguien se lo cambiase. A él le gustaba ese y creía que era suficiente razón para que sea suyo.
"¿Qué significa eso, Seokjin?" Yugyeom cuestionó a su terapeuta, viéndole escribir en su libreta.
"La sesión terminó, Yugyeom. Tal vez la próxima-" dice bromeando. Broma que no le hace nada de gracia al menor.
"¡No!" el omega se quejó.
"Yugyeom, recuerda que no hay porque grita"
"Lo siento, pero en verdad quiero saber"
El omega le ha hablado de cierto alfa que le ha hecho acelerar el corazón cada vez que se lo topa por los pasillos durante el primer mes de clases. No ha querido contárselo a nadie, le daba vergüenza, además, ¿y si era algo malo? ¿y si estaba enfermo? Yugyeom no quería estar enfermo, y menos que fuese algo grave, preocupas a su mamá era lo que menos deseaba.
"Por lo que me dices... parece que te gusta"
"¿Gustar? ¿Cómo el chocolate?"
"Mmm... podría ser, sí. Pero con las personas es diferente"
"Porque ¿a las personas no me las puedo comer? El chocolate tampoco"
"No, Yugyeom. Bueno, sí, además. Buena observación" Jin escribe más en su libreta y Yugyeom sonríe por eso "Pero, cuando te gusta alguien es diferente a que te gusta un algo"
"Si tan solo te explicaras"
"Cuando te gusta alguien es porque quieres estar con esa persona siempre, además de que lo quieres cuidar, proteger y cumplir todo lo que quiera. Cuando te gusta alguien debes cuidar sus sentimientos y los tuyos"
"Suena muy difícil... ¿cómo hago para que alguien me deje de gustar? Me hace sentir enfermo"
"¿Enfermo?"
Yugyeom asiente.
"Hace que mis mejillas queden calientes y a veces me mareo con su olor"
"Ahí si no puedo ayudarte, Yugyeom. Lo lamento"
El omega gruñe bajo, frunciendo sus cejas.
"¿A ti te gusta alguien, Seokjin?"
El otro omega se ríe suavemente, acaricia el cabello del más pequeño, caminando a la puerta y abriéndola.
"El tiempo se acabó, Yugyeom"
Enfurruñado, el chico sale del consultorio sin quejarse más.
A decir verdad, se sintió un poco mejor después de hablar con Jin, sim embargo, no menos confundido. Por lo que le había tocado hablar con Jungkook sobre el tema, con el que al parecer no fue del todo buena idea porque cuando entró a su habitación estaba en una sesión de algo con Taehyung.
Ahora, Yugyeom y Jackson llevan unas cuantas semanas saliendo oficialmente. Si el omega era sincero se sentía bien, mejor de lo que imagino. Aunque aun quedan muchas dudas en su cabeza y no sabe específicamente a quien hacérselas. Con su hermano ha hablado un poco sobre el tema, pero todavía quedan cosas por aclarar.
Revisa una vez más su reloj de muñeca desde su lugar, en el sillón individual de la casa. Son las 6:50 en punto cuando el timbre suena. Sonríe en grande, encantado por la puntualidad del alfa. El le dijo que fuese justo a esa hora, ni un minuto más, mi un minuto menos. En realidad, solo estaba probando que tan cumplido podía ser Jackson con ese detalle.
Yugyeom arregla por ultima vez su suéter verde, abriendo la puerta principal de la casa.
"Llegas justo a tiempo"
El alfa le sonríe desde afuera, asintiendo. Si el omega solo supiera que estuvo más de diez minutos afuera esperando a que de la hora exacta. Pero eso esa algo que Yugyeom no necesitaba saber.
"Pasa. Límpiate bien los pies"
Pide, caminando de vuelta a la sala.
Parece serio, seco y hasta rudo cuando le habla. Pero por dentro esta derritiéndose, con el corazón bombeando más fuerte que nunca y su omega aúlla fuerte cuando nota el olor de Jackson envolverle. Solo que no sabe demostrarlo, él en verdad no sabe. Desearía saber, ser como Jungkook y poder tomar la mano del alfa cuando quisiera, o jugar con su cabello sin parecer tosco o forzado.
Yugyeom de verdad quería saber cómo hacer todo eso.
"Te traje algo" el alfa avisa. Una vez que se ha quitado los zapatos y anda con calcetines por el piso alfombrado.
"¿Una sorpresa?"
"Algo así"
"Odio las sorpresas" y eso suena más duró que lo que imaginó en su mente. No dice nada, solo ve la sonrisa del alfa torcerse un porciento, pero no cae del todo. Yugyeom se regaña mentalmente.
"Entonces no lo es"
Una pequeña bola de pelos entra en su campo visual. Por instinto, sus pies se suben al sillón, tratando de protegerse.
"¿Qué es eso?" el omega abraza sus piernas, acechando al animalito.
"¡Es un perrito!" Jackson lo toma acercándoselo al más joven "¿No te gusta?"
Yugyeom niega, volviendo a bajar sus pies.
"Me asustó, es todo"
"Porque si quiere puedo-"
"¡No!" se regaña por alzar más la voz de lo que debía. Seokjin le dice que es algo que necesitan aprender a controlar "No, está bien. Es... ¿para mí?"
Jackson asiente, dejando al cachorro sobre el regazo de Yugyeom.
"Sí tú quieres puedes quedártelo, pastelito"
El omega se sonroja por el apodo, disimulando, baja el rostro y observa al can. Tener una mascota no era mala idea, siempre había querido una pero su madre decía que tal vez sea mucho trabajo para él. Yugyeom cree que, si Jungkook puede mantener a su gata viva después de meses, ¿por qué el no podría si era más organizado? Seguro ahora no le quedaría nada más que aceptar, después de todo, era un regalo de su alfa.
"¿Te gusta?"
"Sí. Es... negro"
No es de los que saben decir cumplidos, no lo culpen. En serio trata, pero no es algo natural en el. A comparación de Jackson, que siempre sabe que decir para que su pulso se acelere.
"Se llama Dalkyum. Pero si no te gusta podemos ponerle otro"
"Está bien. Supongo que ya esta acostumbrado a ese nombre"
Al alfa se sienta en el sillón compartido, y Yugyeom se pregunta si en algún momento le llegaban a doler las mejillas por sonreír tanto.
"¿Puedes sentarme conmigo, por favor?" Jackson pide, sabiendo que al omega le incomoda.
Jackson no, sino el lugar. Yugyeom tiene un lugar en la sala y era justo donde estaba. Pero... nada perdía con intentarlo.
Entonces, titubeante, se para y toma asiento a un lado, situando al perrito en el suelo, dejándolo conocer su nuevo hogar.
Yugyeom mira a su alrededor y todo se ve extraño, se abraza a si mismo y su respiración comienza a desesperarse. Odia ese lugar. Amaba el sillón individual.
"No puedo, perdón" dice, abrazándose a sí mismo.
"Está bien, Yugy. Puedes volver a tu lugar. Gracias por intentarlo" termina por besar la blanquecina del omega, repetidas veces, antes de que este volviese a su lugar acostumbrado.
Por suerte, su madre aparece y saluda contenta al alfa. Agradece eso, así nadie puede notar su tristeza y decepción en sí mismo.
No hay nada que Yugyeom desee más que haber nacido normal. Seokjin y toda su familia le dicen que es alguien normal, pero él no lo cree así. Sabe que es diferente y el hecho de que eso no fuese a cambiar le lastimaba. Jin muchas veces le ha dicho que no hay nada de malo con él, al contrario, la demás gente estaba equivocada. Pero Yugyeom no entiende mucho a su terapeuta, ojalá lo hiciera. Un día le dice que todo esta perfecto con él y otro le dice que debe intentar cosas nuevas, algunas de las que no le gustan o incomodan, ¿Quién le entiende?
Desearía ser un poco como Jungkook, sería más despistado, pero al final alguien normal, que entendía los chiste que la gente hacía, que sabía cómo demostrar cariño a las personas. Que podía, sin pensarlo, acercarse a Taehyung y abrazarlo o besarlo sin titubear.
Quería poder sentarse en cualquier sillón de la casa con su alfa, y platicar de cualquier cosa, sin preocuparse de algún horario que cumplir o alguna otra rutina.
Suspira, volviendo a su realidad cuando la mano de Jackson revuelve su cabello, preguntándole si gustaba ir por un helado. Aun con la molestia dentro, Yugyeom no le dice nada al alfa, solo sonríe, o al menos lo intenta, diciendo que estaría encantado de un helado.
Feliz, el alfa le abraza cortamente, sabiendo que el omega no es del todo afectivo, asegurando que este sería el primer paseo familiar de Dalkyum.
Confundido, Yugyeom frunce el ceño. Dalkyum no era familiar de ellos, ¿cómo eso sería una salida familiar? De todos modos, se abstiene a decir algún comentario contradictorio solo porque la sonrisa de Jackson brilla mucho mientras le pone la correa al cachorro.
Ya después le preguntaría a Seokjin.
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