•~ Contra corriente monstruosa (2) •~

Ayari.

Las nubes de humo rojo y gris hacia ver a los cadáveres de los árboles mucho más aterradores de lo que ya podrían ser por si solos. Desde hace un rato que estaba aquí, sola y con frío. Esto era demasiado real como para ser cierto. El frío me calaba hasta los huesos, haciendo de vez en cuando que me estremecíera.

Estaba sentada y abrazando mis piernas, el piso —o más bien, el agua en el que estaba posada— estaba tan rojo como si fuese sangre y eso, era muy, muy incomodo, pero tampoco quería pararme, porque sabía que si lo hacía, iría hacia esa luz púrpura al que se alzaba más adelante.

No sabía por qué, pero tenía bastante temor, lo sentía dentro, era molesto pero lo que sea que estuviese por aquí, me atemorizaba.

Me decidí por parame, en un impulso por deshacerme de este ansioso sentimiento, como si fuese yo una presa y me quisiese cazar, decida a ser yo la cazadora. Me ergui, extrañamente al parame no están mojada, a pesar de que el piso era más bien agua, la cuál reflejaba el color rojo del ambiente.

Me acerqué a la luz púrpura, mirando que estaba más cerca de lo que parecía o tal vez... Oh, no, esa luz se estaba acercando a mi. ¡Se estaba acercando a mi! Emprendí huida muy a pesar de que por más que corriera, el paisaje era el mismo. Siempre lo mismo, el mismo árbol, e incluso las mismas salpicadas del agua. Era un sendero de árboles secos: el camino era prácticamente recto, con árboles muertos a los lados y más allá. La luz seguía persiguiendome, pero no me atrevía a detenerme.

—¡¡Ayariiiiiii!! —gritó una voz horrenda y quebrada, fantasmal pero femenina.

Mis ojos se empañaron en lágrimas al sentir que me estaba alcanzando. Tenía miedo. Mucho miedo.

—¡Aléjate de mi!—chillé, al sentir una mano esquelética tomando con fuerza mi brazo—. ¡¡¡Aaaaaahh!!!

—¿Ayari? —voltee, aún muerta en miedo.

Era Kilian. Y detrás de él...

¿Un chico peliazul?

—¿Kilian? —temblé, quería llorar.

—Oh, tranquila —me abrazó. Lo que podía ver por el rabillo del ojo era que el paisaje había cambiado, eso me parecía demasiado extraño, pero todo parecía ser aún muy real... ¿cómo?—. ¿Quieres saber un secreto, sweet? —repitió lo mismo que está mañana.

—¿A qué te refieres con...? —me corté a mi misma, notando lo parecido que era esto a con la realidad. Además, el aura del chico que antes notaba cálido y amable, ahora parecía hostil y peligroso.

—Solamente que

«¿Ayari?».

—... te fijes más en

«¿¡Ayari!?».

—... los monstruos a

«¡Ayari!».

—... tu alrededor.

—¡¡Ayarii!! —desperté de golpe.

¿Esa había sido la voz de...?

—¿Louis? —musité, somnolienta. (¿Saben? Al principio iba a ser otro chico, pero dije, mejor que se reconcilien ahorita de una).

—¿Estás bien? —preguntó, se notaba preocupado.

—¿Eh? —dudé—. Bien, estoy bien —al menos en la vida real, porque en el sueño no—. ¿Por qué? —pregunté, tallandome un ojo. Me senté en la cama, con la cobija aún tapándome de las caderas.

—Es solo que... —se veía preocupado aún, con el ceño fruncido y jugueteando con las manos—, estabas gritando —dijo, esperando una respuesta.

—¿Qué? ¿Gritando? —asintió.

¿Tanto me había afectado el sueño? Bueno, es que en realidad si había tenido miedo.

—Estabas gritando en otro idioma —informó, yo me quedé helada. No sabía ni hablar bien mi lengua materna y ya estaba gritando en otro idioma en sueños—. No parabas de decir "Dar vodii Malikai Mun, Nankahelle aziz".

Yo lo medité por un momento.

—¿Y eso que significa? —balbuceé.

—Es un idioma antiguo, Ayari, no creo que lo vayas a poder reconocer —contestó, con una pequeña sonrisa—. Pero bueno, yo venía a despertarte para que bajarás a desayunar, así que ya levántate, ¿de acuerdo?

—Si —respondí, todavía algo aturdida—. Ah, oye, Louis —llamé su atención, el volteo antes de abrir la puerta para irse.

—¿Si?

—Perdón.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Por lo de la otra vez —le recordé—, por leer tu... diario.

—Ah...

Él se quedó en silencio un segundo.

—No te preocupes, ¿si? —sonreí—. Solo no lo vuelvas a hacer —repuso, antes de irse.

Bueno, ahora sí tenía que levantarme. Volteé a ver el reloj de la mesita y este decía que eran las 5:50 a.m. Estos chicos si madrugaban. Pero bueno, al menos yo ya no volvería a llegar tarde.

   🐺

Si llegaba tarde. Tahel me había pedido que lo acompañase al baño unos minutos y se tardó mucho, además de que en el camino de regreso al aula, quiso comprar algo de la máquina antes y lo que ha pedido se había atascado en ella, pero Tahel por ser Tahel, quiso llevarse esa bolsa de frituras aunque le costara un reporte.

—¡Pero son treinta $ ahí, Ayari! —se quejó por enésima vez.

—¿¡Treinta!? —me alarmé. ¿¡Cómo podían costar treinta!? Bueno, si que había que sacar eso de ahí.

«Mugre escuela rata». Pensé.

Si pudimos sacarlo, o al menos después de que yo metiera el brazo entero para alcanzarlo, pero pronto nos fuimos al salón.

   🐺

«¿La Princesa Luna?». Me pregunté mentalmente, leyendo apenas la cuarta página del libro de licántropos de ayer. Realmente era un libro muy viejo, por no decir que las hojas se rompían si no las trataba con cuidado. «¿Qué son todas estas cosas?». Había varias ilustraciones dibujadas a mano con carbón; eran lobos, ojos de lobos y algunos objetos que parecían ser importantes para la especie.

Me llamó la atención en específico un colgante, el cual era una cadena con un lobo aullando, mientras que abajo de ese lobo parecía haber un colmillo.
"El colmillo del lobo", decía abajo, en un idioma raro pero que lograba comprender.

Pasé a la siguiente hoja y había otro collar, solo que este era como... El que había encontrado en el bosque. Era exactamente igual al que había encontrado la otra tarde. La luna (🌘) junto a la estrella azul en medio de la misma. La luna plateada era increíblemente detallada muy a pesar de que era un dibujo y uno antiguo.

—¿Qué tanto lees, Ayari? —se asomó Ruslan por detrás del árbol en el que estaba sentada, sonriendo—. Estás algo escondida por aquí, eh.

Le hice una seña para que se sentara a mi lado en las raíces y asentí.

—Es relajante estar un rato lejos del mundo —confesé—. Y solo leo este libro —levante un poco el libro, enseñándole— que encontré en la biblioteca ayer. Es un libro interesante, pero un poco difícil de leer en algunas partes.

—Nunca lo había visto —comentó, acercándose para verlo—. Khan nunca nos había hablado de este libro —murmuró, tocando con las yemas de los dedos el dibujo del colgante del lobo aullando—. ¿Exactamente dónde lo encontraste? —me miró.

—En el estante de la letra L —contesté—. ¿Por qué...?

—Porque no puede ser casualidad que lo hayas encontrado —dijo, dejándome confundida al pararse y tomar el libro de mis manos—. Discúlpame, pero lo necesito para algo, te lo regresaré más tarde, ¿si? —se fue.

—Esta bien... —susurre confundida, a pesar de que él ya estaba muy lejos como para oírlo.

Estos chicos me dejaban cada vez con más dudas y ganas de respuestas.

Pero bueno, meditando lo que había leído ayer por la tarde noche...

   Khan.

—¡Chicos! —llamó nuestra atención Ruslan, llegando a la azotea del segundo edificio—. ¡Ayari ha encontrado algo que podría servirnos!

Todos nos encontrábamos juntos, así que no fue muy difícil que captará nuestra atención, pero lo que a mí me llamó más la atención, fue el viejo libro que cargaba.

—¿Qué Ayari encontró algo? —preguntó Luka, recostado sobre una pequeña construcción junto con Najak—. Pero si ella no puede encontrar algo ya que no sabe nada de lo que—

Fue cortado por Ruslan.

—¡Ya lo sé, cabezón! —le gritó—. Parece ser que ella encontró este libro por "casualidad" —hizo énfasis en casualidad—, ya que Khan no lo había encontrado antes —asentí a con eso—. Pero esto tiene información sobre la Princesa Luna y sobre el GuarLu —todos nos pusimos ansiosos ante eso.

—Dame —pedí al pararme para revisar el libro.

Empecé a ojear el libro.

—¿Tendrá también información sobre el GuarSol? —farfullo Louis, pensativo.

—No lo creo —respondí, aún seguía ojeándolo—. Esto es solo sobre licántropos, el GuarSol es vampírico.

—Cierto... —murmuró Tahel, comiéndose los almuerzos de todos.

—¿Dónde está Ayari? —preguntó al cabo de un rato Mahan. Ruslan se sentó en una banca improvisada—. Hace rato que no la veo, si lo hubiera hecho, la habría invitado a subir —todos queríamos invitarla a nuestro lugar secreto, pero justo empezó el receso, ella desapareció.

—Esta detrás de un árbol en el patio —contestó Ruslan, inexpresivo—, la encontré siguiendo su aroma, está muy escondida.

—Su olor es muy característico de ella —sonrió Tahel—, además de que es muy agradable.

—Tienes razón —concordó Mahan—. Vainilla y frutos rojos... —aspiró al aire, como si ella estuviera allí.

—¿Saben algo? —inquirió Enzy, viéndolos oler el aire todavía—. Ya parecemos acosadores... Pobre Ayari —todos rieron.

Me concentré en la lectura del libro después de ver la escena de los chicos. Me sorprendí al leer algo, pero más que sorprendido, me asusté.

—Oigan chicos, creo que querrán saber esto antes de hacer algo más...

   Ayari.

—¿Qué quieres jugar en el equipo oficial? —pregunté en dirección a Kilian, que se encontraba frente a una máquina, sacando algo para beber.

—Si, o tal vez me iré a la escuela rival —sonrió—. Dicen que en Decelis es más fácil ser del equipo oficial de Nightball, ya que además de siete jugadores, los otros tres puestos son fáciles de conseguir si tienes mejor complexión que los jugadores.

—Vaya —murmuré, algo sorprendida.

—¡Ayari! —sonó una voz proveniente de una chica por el pasillo de enfrente. ¿La chica me estaba hablando a mi?—. ¿Si eres Ayari, verdad? —preguntó al llegar a mi lado.

—Ah, Emh, si —respondí, un poco incómoda al sentir que se colgó de mi brazo.

—Muy bien, entonces necesito que me acompañes a la cancha de voley —mencionó al notar que tenía cara de confundida.

Yo me fijé un poco más en ella y era cierto, llevaba puesto un uniforme de voley, así que la seguí —o más bien, me deje arrastrar— mientras me despedía de Kilian con la mano.

Tal vez por fin había encontrado un club.

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Ando enojada con ustedes 😠
Se suponía que aquí Ayari conocería a un personaje y termine poniendo de relleno mucha información para ustedes.

Pero si aquí no responden, le pondré el nombre que yo quiera a la chica 😾👊

Si quieren cambio la frase, pero respondan, ¿okey? La respuesta de la otra frase era Saiyachamp.

Ahí va:

Carbonara - Lachimolala

Por cierto, en el próximo cap uno andará metiendo mano 🤐

Bye and Ai shiteru♡

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Dato curioso: El Yudai tiene un lunar en el hombro izquierdo.