•~ Contra corriente monstruosa (1) •~

Click.

Alguien acababa de sacar una foto, carajo.
Najak se separó de mi con brusquedad, volteando hacia los lados para intentar encontrar al intruso entre tantas plantas. Se paró de la mesa con rapidez y yo igual, alertada por si nos estuviesen espiando.

-¿¡Quien anda ahí!? -gritó, ofuscado.

Al final solo se oyó un portazo, dejando notar que el intruso se había escapado.

Najak volteó en mi dirección, con el ceño fruncido, luego hacia la planta y terminó por tomar las tijeras con las que cortaba las hojas secas, para después guardarlas nuevamente en la bodeguita, sin dirigirme ni una sola vez la palabra.

Desconocido.

Publicaría pronto la foto en la página de quemados de la escuela, agradeciendo las estúpidas ideas de los alumnos por hacer ese tipo de páginas, pues que yo hiciera una no lo hacía ver cómo algo fuera de lo común.

Quería arruinar a esos lobos en todo hasta dejarlos sin nada, para entonces poder acabarlos junto con mi ama, para al final, poder quedarme con algo que se estaba volviendo muy preciado para ellos últimamente: Ayari.

La encantadora belleza humana.

Ayari.

El primer día de clases estaba por acabar y Najak no se había dignado a hablarme desde el beso en el invernadero. Era como si para él no hubiera pasado nada fuera de lo común además de lo de la foto, a lo cuál, me daba una idea del porque todos se nos quedaban viendo, en especial las chicas a mi.

«Adiós a la ilusión de tener amigas». Pensé.

Era como si en este momento los chicos aún no se hubieran enterado del chisme, como si todos lo supieran menos aquellos ocho, porque de algo estaba segura, y era que Najak me estaba evitando, el ¿por qué? Aún no lo tenía claro, pero ya no sabía en qué concentrarme, si en interrogar a Enzy -el cuál hasta ahora también se había escabullido-, el diario de Louis, o lo del beso.

Estaba hecha una maraña de molestias ahora mismo, y el pelinaranja a mi lado parecía notarlo a la perfección.

-¿Qué te pasa, mini bestia? -susurró a mi lado, para que el profesor no se diese cuenta de que estábamos hablando. Yo fruncí mi ceño, extrañada por su ¿preocupación? Se podría decir-. Digo, no es que me importes, pero tener un aura tan oscura a mi lado es preocupante -volteó.

-Creo tener un problema con Najak -bufé, haciendo un mohín de molestia.

-¿Problema? -preguntó, yo asentí-. ¿Con tú novio? ¿En serio? -hizo una expresión se sorpresa y luego sonrió con sarcasmo.

-¿¡Qué te hace creer que es mi novio!? -grité en un susurro, empezando a enojarme. Este chico si que sabía sacarme de mis casillas con rapidez.

Camill golpeó mi frente con su dedo apuntándome, sin ningún cuidado e de agregar. Luego tendría un punto morado en plena frente.

-Pues yo creo que el hecho de que se hayan besado es prueba suficiente -masculló, sacando su teléfono de su mochila con cuidado y mostrándome una foto que le había enviado Khan hace un par de minutos.

Éramos Najak y yo en pleno beso.

¿¡El intruso la ha publicado!? ¡¡Mataría a quien lo hubiera hecho!! Mi primer beso y justo pasa esto... genial. Que gran manera de empezar en un nuevo lugar, con chismes.

Pero para empezar... ¿Por qué Najak me había besado? No éramos tan cercanos, apenas y habíamos hablado en un par de ocasiones. No estaba segura o tal vez, la respuesta era que solo había sido algo casual para él. Eso no me podía bien.

-Supongo que es verdad -dijo, mientras guardaba su teléfono nuevamente.

-¿En qué momento se difundió tanto? -pregunté, apoyando mis codos en la mesa.

-Entonces si -molestó.

-Entonces no -alegué, perdiendo la paciencia que ya no tenía.

🐺

Estaba yendo a la biblioteca, pues ahora mismo los chicos estaban en la cancha, practicando para el partido que era en unas tres semanas, mientras que los demás alumnos estaban en clubes. Yo al ser nueva, aún no había elegido ningún club, pues dije que primero quería verlos.

Estaba tanteando la idea de unirme al de voley o atletismo, o tal vez a un club de lectura, aún no sabía. Algunos profesores que nos daban clases también se encargaban de clubs, los cuales te recomendaban o te ofrecían ser parte del suyo cuando notaban que tenías potencial para algo.

La maestra Judith en tan solo una clase se había dado cuenta de que sabía jugar ajedrez, ¿cómo? Ni idea, pero me caía muy bien esa maestra. Yo ya tenía cierta racha con el atletismo, pero también sabía jugar muy bien voley, pero amaba los libros por igual.

Ya ni sabía que hacer. Tal vez me volvería un ratón de biblioteca mientras tanto, de todos modos tenía un mes para decidir.

Entré con cautela a la biblioteca, evitando hacer mucho ruido con las puertas por si acaso. Aparentemente no había bibliotecari@, por lo que me imaginé que no podría sacar libros. No había alumnos prácticamente, solo uno que otro que se veían medio obligados a estar por aquí. Yo me encamine por los primeros estantes, notando que realmente había tantos libros nuevos como antiguos.

Me acerqué hasta la "L", sin querer recorrer todos los demás estantes que habían, pues eran muchos. Estaba viendo libros al azar, esperando que la portada de alguno llamase mi atención. Me detuve en uno que estaba medio escondido por los demás, de color verde grisáceo.

El libro era grueso pero no muy grande, siendo de hojas algo decoloradas pero que se notaba que con un poco de esfuerzo podrías entender las palabras.

-Esa es una buena elección si te gusta lo sobrenatural... -musitó una voz masculina a mi espalda-, ¿te gustan los hombres lobo? -preguntó el chico de ojos cobre a mi lado.

Yo me lo pensé un momento, observando al chico.

-Supongo, me gustan los lobos -confieso, confiando en el aura cálida que emanaba aquel chico castaño.

-Suponer no es suficiente -farfulla-. ¿Qué tal los vampiros? -indaga, alzando a mi vista un libro que el tenía en las manos, la portada era dorada y fina, también con sus años notables-, son algo más refinados en mi opinión.

-Pues en la tuya será -río, abrazando el libro de licántropos de hace un momento-, yo prefiero la simpleza, belleza y fuerza de un hombre lobo.

El chico bufó, haciendo una mueca de desagrado sobre mis palabras. A él parecía preferir a esa facción fina ante todo, mientras que yo prefería la de los peludos, pues me parecía aburrida tanta elegancia en los chicos sangre.

-¿Y tú eres...? -alargué, inclinando la cabeza hacía un lado.

-Kilian -respondió, sereno-, ¿y tú eres Ayari, no?

-¿Cómo sabes? -interrogó, frunciendo el ceño.

-Bueno, los rumores corren rápido y los corazones rotos también, ¿sabes? -canturrea.

-¿Qué quieres decir? -indago, extrañada.

-Quiero decir que Najak es muy famoso por aquí y tú acabas de hacer arder en llamas a todo su fandom -informó, acercándose lentamente a mi oído-. ¿Quieres saber un secreto, sweet? -susurró.

-¿Qué quieres decir con...?

-¿Ayari?

Me aparté con rapidez del chico -Kilian- para poder reconocer exactamente de que chico era la voz de hace un momento, el cual resultó ser Khan.

-¿Y tú qué haces tan cerca de ella, pálido? -gruñó Khan en dirección a Kilian.

«No había notado su palidez, es extrema».

-¡Aléjate de ella si no quieres ser morado en vez de blanco! -gritó, enojado.

¿Y a este que le pasa?

-¿Khan? ¿Qué te pasa? -pregunté, poniéndome entre él y Kilian antes de que realmente le soltara un golpe.

-¿Qué haces tan cerca de él? -soltó, intranquilo.

Pareció transpirar unos segundos, pero casi luego luego se calmó, llevándose las manos a la cara para calmarse.

-¿Por qué son tan pegados a ella? No la han dejado ni un segundo del día sola -suspiró Kilian a mi espalda.

-Por existencias como la tuya protegemos a los nuestros -masculló Khan, fulminandolo con la mirada.

Ahora Kilian era el que se había acercado, con la intención de provocar aún más al peligris.

-Pues a sus generaciones no les ha salido muy bien el proteger a los suyos que digamos -dijo.

Khan se tensó al escuchar aquello, y comenzó a acortar aún más la distancia entre ellos. Yo en lo personal me iba a meter otra vez, pero ahora sí parecían quererse ir a los guamasos, por lo que me mantuve con cierta distancia pero cerca por si acaso jalarle las greñas a uno.

-¿Mini bestia, Khan? -habló la voz de Camill por entre los estantes.

Ambos chicos a mi lado guardaron silencio y yo también.

-¿Seguro de que estaban aquí en la biblioteca? -preguntó un Luka que parecía estar cansado y aburrido.

Me asomé por entre el hueco de unos libros, notando a ambos chicos apenas en la entrada de la biblioteca, asomándose a uno que otro estante, buscándonos.

Narrador.

Saliendo ya del campo de visión de Ayari, Kilian se le escabulló a Khan en un segundo. Luka al final había notado los ojos de Ayari entre esos libros, por lo que Camill y él llegaron hasta ellos.

Preguntaron que hacían juntos, a lo que ambos habían respuesto que una, Ayari andaba paseando, y dos, Khan dijo que seguía investigando una "tarea" que no era precisamente eso y ambos chicos lo sabían perfectamente.

-¿Por qué no nos acompañan al campo? -sugirió Luka, con una sonrisa de hermosos hoyuelos-. Además tú, Khan, tenias que estar allí desde hace casi hora y media; el entrenador te matará -dijo.

-Cierto, lo había olvidado.

-¿Qué es el Nightball? -preguntó al cabo de un rato Ayari-. Entiendo que es un deporte, pero no había oído mucho de él hasta ahora.

Los chicos la miraron unos segundos, sin saber exactamente como explicárselo.

-Es parecido al fútbol americano -comenzó a explicar Camill, con alguna extraña paciencia-, la formación es la misma y son en total diez jugadores, también corremos toda la cancha, solo que al ser diferente el centro de anotación y mucho más grande pero pequeño el centro, tenemos que tener una gran fuerza en los brazos para lograr anotar, y puntería. El Nightball es un juego muy exigente, por ello no muchos lo juegan, y por lo mismo, no es muy conocido. Se puede llegar a considerar peligroso por la gran exigencia física, incluso mayor a la del futbol americano -terminó, tomando una bocanada de aire por hablar tanto.

-Y también es más que nada, un tipo de tradición entre Sunshine City y Decelis -mencionó Luka-. El año pasado ganamos, pero esperamos poder hacer racha este año, pues los rivales, aunque me duela admitirlo, son bastantes buenos -suspiró, haciendo una mueca de desagrado al admitir lo de los rivales.

-Y que lo digas -rodó los ojos Camill-, me dan ganas de vomitar de solo pensar en que tendremos que ver de nuevo a Solon -bufó.

-No es tan malo -habló Khan, que había permanecido en silencio-. Ha sido buen amigo de Enzy hasta ahora.

-Yo no lo creo; apenas y hablaron desde lo de Sooha y además, se nota que ha estado escondiendo algo ultimam-

No pudo terminar de hablar Camill, pues Enzy llegó sin ser oído y por la espalda abrazó a Camill, tapando su boca con una mano.

-¿Ha estado escondiendo qué? -se quedó con la duda Ayari.

Camill se removió asustado entre los brazos de Enzy.

«Alguien parece aplacarse cuando Enzy se ve enojado». Pensó Ayari. Y era algo cierto, Enzy enojado realmente podía llegar a dar miedo, aunque intentará ocultarlo.

-Oh, Camill no hablaba de nada importante, ¿cierto, Camill? -sonrió terroríficamente Enzy, mirando directamente a Camill

-Mjum -asintió Camill, aún aprisionado.

Enzy suspiró, pareciendo calmarse y soltó a Camill.

-Pero bueno, los esperan en la cancha -informó Enzy, acercándose a Ayari y tomándola por la muñeca-. ¿Vamos?

-Claro -murmuró Ayari, aún sorprendida por lo que acababa de ver.

«Primero Enzy simpático, Enzy enfadoso, Enzy desaparecido y ahora Enzy enojado. ¿Qué sigue? ¿Enzy peleonero?». Suspiró mentalmente Ayari, mientras que iban a la cancha.

🐺

«Que suerte que ninguno ha mencionado nada acerca del beso». Ayari se sentó en una de las gradas después de ser recibida por un cariñoso abrazo de Tahel. «Aunque aún no se cómo sentirme acerca de Najak». Suspiró, ya que era algo notorio que los chicos ya sabían de eso, pues ya hasta el conserje se había enterado del chisme.

Ayari simplemente se quedó viendo como los chicos de dividían en grupos de a cinco -bueno, uno de cinco y otro de cuatro, pues Khan aún no había vuelto de ir a cambiarse- y eran torturados por los gritos de un entrenador de como cuarenta años que se veía que estaba descargando su ira después de que tres de sus chicos llegaran tarde.

De los nueve, había un chico que sobraba, al cuál no lo reconoció, pero que distinguía porque no era uno de los que vivían en la casa. También había otro equipo al otro lado de la cancha, el cual estaba aparentemente, calentando, entre ellos se encontraba Kilian. Parecía ser el equipo secundario de Nightball. Ayari se tanteó la idea de ir a saludarlo.

De hecho, ya se había levantado, pero cuando iba a empezar a alejarse de las gradas, Khan la detuvo por los hombros.

-¿A dónde vas? -preguntó, mirando en dirección a donde veía Ayari antes de detenerla. La miró nuevamente-. Por favor, no vayas con ese idiota, no será buena compañía para ti -frunció el ceño, un poco molesto.

-¿Por qué? -indagó-. Se ve que no se llevan bien, pero eso no debería de afectar si es solo mi amigo.

-No Ayari, por favor, simplemente... Aléjate de él -suspiró, intentando resignarse a seguir insistiendo en que no se acercara a él, aunque en el fondo, sabía que no podía impedirle tener otros amigos, él tenía la conciencia de protegerla, así fuera de su propia sombra-. No tiene muy buena fama de igual modo.

-Esta bien -acordó Ayari.

Ambos se quedaron por unos segundos en silencio, viéndose de vez en cuando, hasta que el otro se daba cuenta y cruzaban miradas, pero las apartaban casi al instante.

-Emnh... -dudó Khan-, ¿estarás en... ya sabes, el... próximo partido?

-¿Eh?

-Digo, tienes que venir, ¿no? -rió nervioso-. Igualmente Tahel te arrastrará para que vengas a ver cómo anota -sonrió.

Ayari río.

-Supongo que si -concordó-. Tahel toma confianza rápido.

-Si, así es él -ambos se sonrieron.

Sin embargo, el momento se vió interrumpido por el gritó del entrenador.

-¿¡A qué esperas para venir, Khan!? -se cruzó de brazos-. ¿¡Un beso de despedida de la chica!? -Najak volteó a verlos, algo molesto por eso-. ¡Si quieres te lo doy yo para que te apures! ¡¡Ya anda, que un partido no es irse a la guerra!!

Al final Khan tuvo que despedirse rápido con la mano de Ayari, pues el entrenador si se notaba que se atrevía a besarlo solo porque se apurara.

«Bueno, al menos aprovecho para ver qué tipo de información revela este libro». Sonrió Ayari, tomando de su mochila el libro que había tomado -practicamente robado- de la biblioteca.

Y esa noche soñó cosas no muy agradables por lo mismo.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Holiiii
Quiero hacer algo muuuuuuyyy importante con ustedes.
Tan, tan, taaaaaaann

¡¡Un@ de ustedes se ganará un lugar en el libro!!
Simplemente tienen que comentar de que creador de contenido es la frase que pondré al final, y el primer comentario en decir la respuesta correcta, se ganará un personaje en el libro.

¡¡• Después de que yo responda el comentario correcto, este deberá de enviarme el nombre que quiera para el personaje o su nombre, ¿de acuerdo? •!!

Frase: ¿Por qué ser buenos cuando pueden ser...? ¡TREMENDOS!

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Pista: Japón.