Narra Nix
Fuí al baño porque me sentía incomoda, muy extraña empecé a ver cómo sudaba frío, en ese momento entra Yui.
- Nix te sientes bien? - preguntó ella
- No lo sé me siento extraña - Dije yo, empece a vomitar el desayuno de la mañana.
- Aagh! - Grité fuerte me dolía mucho mi espalda en dónde estaban mis heridas, o donde ya no están
- Que está pasando? - Preguntó Yui
Ella me tocó estaba ardiendo
- Llama a Laito - Me quejé de dolor, miré hacia arriba y estaba Ayato.
- Haz lo que dice - Dije él, el me cargó y me llevó a con su teletransportación a la mansión.
Estaba sudando y ardiendo de fiebre.

En un momento a otro ví a Laito, él me agarró en sus brazos y me llevó al baño me puso en la bañera con agua fría, en el momento que la sentí fue como si fuera un alivio.
- Que te pasa? - Dijo Laito, después de que me calmé
- No lo sé - Susurré, el tocó mi frente
- Estás ardiendo en fiebre, tu no deberías enfermarte - Dijo él
- Me siento como cuando me empezaron a salir mis alas - Recordé aquel dolor a mis 5 años de edad
- Que? - Dijo Reiji, este se acerca
- Quitate la camisa - Dijo él
- Hey! Yo soy su novio, yo estoy aquí falta de respeto! - Dijo Laito a Reiji muy molesto, me dió un poco de risa.
- Yo soy quien te cuida, a mi dame respeto! - Dijo Reiji respondiendo a la agresión.
- Ya - Dije yo, Reiji no insistió en quitarme la camisa así tocó mi espalda al hacerlo de nuevo el dolor vino a mí.
- Ayyy no no,ejor alejate de mí - Dije yo muy adolorida
- Que?! Es imposible - Dijo Reiji
- Que sentiste? - Dijo Shu mirando a Reiji
- Le están naciendo nuevas alas y está vez no son dos como solía tener - Dijo Reiji a Shu
- Eso puede pasar nix? - Me preguntó Laito
- No hasta donde estaba enterada - Le dije a él
- Debe ser su lado vampiro, volvió a reconstruir las alas arrancadas de Nix - Dijo Reiji
- Porque está doliendo? - pregunté
- Buscan la manera de salir - Dijo Reiji
- Necesitamos cortarte - Dijo Kanago de una manera muy sádica
- Tiene razón - Dijo Reiji
- Si hacemos que tengan una salida dejara de doler - Dijo Reiji, el entonces se paró
- Me duele mucho Laito - Dije yo quejándome del dolor
- Lo sé, ya te van a ayudar - él miró adentro de la camisa y entonces escucho una sorpresa de sus labios
- Que ocurre? - Pregunté
- Se está poniendo muy morado toda tu espalda, deben ayudar a su alas antes de que busquen la manera de salir y te desangres - Dijo Laito
En ese momento llegó Reiji, aquí rápidamente me quité la camisa con bastante dificultad.
- Lista? A la cuenta del 1,2 y 3 - Dijo Reiji
Escuché una pausa, empecé a sentir más dolor que nunca.
- Aayyy! - Me quejé, en ese momento
- Uno - Dijo Reiji y me cortó en ese momento sentí como algo gigante adentro de mi saliera.
- Primera ala fuera, segunda - Reiji volvió a cortar, esa salió entonces golpeando a Kanato, Ayato se rió.
Sentí alivio.
Reiji rápidamente corta las arriba donde están mis omóplatos, ahí sentí alivió y abajo un poco más abajo de mi cintura.
Me sentí maravillada miré mis alas, eran blancas?
- Oye creo que faltaron otras Reiji - Dije yo entonces
Reiji tocó mi espalda, las único y cortó ahí.
Mis alas salieron, estaban llenas de sangre y como si fuera líquido amniotico.

De pronto empecé a sentir mucho sueño
- Bueno, ya nos vamos - Dijo Reiji a todos
- Tiene 4 alas - Dijo Shu a Reiji
- Si, la convierte en Diosa - Dijo Reiji empezando a sacarlos.
Solo se quedó Laito, este me ayudó a lavarlas.
- Por que son blancas? - Preguntó él
- Porque soy un diosa, ya no más un ángel caído, me hace suprema incluso más que mi padre - Expliqué a Laito
- Diosa Vampira? - Dijo Laito y sonrió
- Si, algo así. Esto era lo que temía mi padre. Las diosas las mataron hace tiempo Laito creían que debía haber un equilibrio - Dije yo
- Eso no debería ser así - Dijo él
- Pero lo es. No puede saber que mis alas nacieron completamente - Las fuí limpiando estás tenía colores al principio rosado y morado en las puntas
- Son lindas, combinan con tu cabello y tus ojos  - Dijo Laito y me sonrió
Yo me reí y le dí un beso en sus labios.
- Te amo - Le dije yo y él se sonrojó.
- También Te amo - Terminé de bañarme, me vestí y me fuí a la cama.
Laito se acostó conmigo, no sabía cómo acomodarse.
- Que vas a hacer con ellas? - Dijo Laito
- Aún no sé pero me duele la espalda asi mejor las dejo afuera - Dije yo
- Está bien - Dijo Laito.