3. La casa giratoria (Presente)
Luna
"No creas que el mundo gira a tu alrededor, aprende tú a girar con el mundo."
-Persona desconocida
Doy vueltas y vueltas por todas las habitaciones, entro en cada una de ellas pero ninguna encuentro lo que busco. Siento que busco algo, que pueda ayudarme. Pero me encuentro hipnotizada como cuando sirena me llama. Molesta bajos las escaleras antes de detenerme en la sala donde se encuentras todos, excepto Nathan, Rous, Star y Hero.
— Es un peligro.—escucho como Carly le dice a Lara, está asiente distraída antes de volver a mirar a las escaleras. Como si pudiera verme pero no lo hace, ya que se levanta donde se encuentra volviendo a mirar a Carly.
— Si no hacemos algo, creo que ella nos terminara matando a todos.—le responde en susurro con miedo.
Prefiero ignorarla, y me dirijo a la cocina encontrándome a Nathan en ella dándome la espalda y solo mira la ventana donde las cortinas se mantiene advierta y creo que solo observa el exterior, por lo que voy al sótano bajando las escaleras tenebrosa.
<<¿Ya dije antes que odiaba lo sótanos?>>
Porque lo odio, no sabemos en qué momento va a salir algo de la oscuridad. Y va a atraparme, siempre he creído que en la oscuridad permanecen las creaturas más espeluznante y tenebrosa que puedan llevarse a un humano al inframundo o llevarse su alma.
La oscuridad nunca ha sido mi fuerte, y odio los sótanos porque he visto demasiadas películas para entender que nunca debes bajar a ellos. Y más sola.
Con calma bajo la escalera oscura, pero me detengo a la mitad de ella inconscienteme muevo mis manos en medio de la oscuridad produciendo una pequeña luz que alumbra el camino.
—¡Que fino! Nunca creí que podía hacer esto. —digo feliz al ver como la pequeña esfera de luz muestra lo que nos rodea.
Mis pies descalzos tocan el piso de concreto, observando que no hay muchas cosas aquí. Solo cosas viejas que mis padres guardaron, juntos con cajas que deben estar llenas de decoraciones, viejos cuadros o ropa en donación. Doy pequeños pasos caminando en círculo a en el espacio, pero con calma me acerco a un monto de cajas viejas al reconocer la caja que dice "Donaciones". En cuclillas recojo la caja y la coloco en la mesa más cercana abriéndola, pero un juguete sale volando de ella haciendo que me vaya hacia atrás asustada y mis manos toquen la pared de atrás.
— ¿Qué haces luna?
—¡Jesucristo!— doy un salto del susto al momento que Nathan toma el lugar. Pero no solo eso, mi mano permanece en mi pecho. Por el doble susto que he llevado. Mi vista se va a juguete que salió de la caja que abrir y es uno viejo con lo que jugaba mi hermano John. —Mi pobre corazón no está para estos sustos de muerte. — me aparto de la pared caminando hacia el muñeco, pero mi vista se va a Nathan, que camina con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón sin dejar de mirarme y bajar las escaleras de una. Sostengo el muñeco en mi mano y lo vuelvo a dejar en la caja, pero ahora que lo pienso. — ¿Cómo rayos me puedes ver?
— Soy un Ángel ¿se te olvida?. Podemos ver demonios, sombras y sabemos cuándo otra persona se toma el lugar. Algo que no ven los humanos, y no esquives mi pregunta ¿Qué haces en el otro mundo? ¡Sabes que eso es peligroso, así que vuelve a tu cuerpo! —se posiciona frente de mí y yo prefiero dejar el muñeco de donde salto y apartarme de esa caja.
—No ves que estoy jugando al escondite Nathan. —Respondo con sarcasmo volteando los ojos, volviendo a curiosear otras cajas.
—Enserio Luna, esto es peligroso. Los únicos que separan su alma de su cuerpo, son las personas que están a punto de morir. Y sin olvidar que un Ángel puede estar por ahí viniendo a buscar su alma. —dice él preocupado, volviendo a quitarme lo que agarre colocándolo en su mismo sitio.
—Quédate quieto Nathan, que no me voy a morir. Y para tu información, soy medio ángel ¿Se te olvido?... porque que yo recuerde, tu hiciste que recuperar ese recuerdo
Cuando quede noqueada de tantas visiones desperté, fuera de mi cuerpo. Me asuste un chingo porque pensé que me había muerto ya que veía mi cuerpo en la cama acostado ahí como si durmiera.
Intente llamar, pellizcarme, golpearme y hasta volver a colocarme encima a ver si lograba volver en sí, pero nada. Hasta que sentí la necesidad de recorrer la casa y aun no sé lo que busco.
<<Quizás solo son excusas tontas, para no creer que en verdad morí.>>
Déjate de payasadas conciencia, que no morí y si en verdad hubiera muerto. ¿Dónde está mi ángel para que me lleve pues?
<<Voltea para que te enamores tonta.>>
No pude pasar por alto ese comentario y lo hice, mirando a Nathan.
¡Miércoles!
Nathan es un ángel, no solo eso. Si no, que es el único que me ve. Y si lo que me acaba de decir es verdad es porque...
—Volveré cuando encuentre lo que estoy buscando. —digo distraídamente para ignorar los pensamientos de mi cabeza.
—¿Y que busca? —me encogí de hombros, me voltee hacia la pared pasando mis manos por ellas mientras caminaba inocentemente dándole la vuelta al sótano hasta que mis dedos tocaron algo como si fuera un botón.—A ti si te gusta jugar con lo divino ¿verdad? —su pregunta me deja confundida porque lo dice molesto y cuando volteo a verlo algo cambia en el ambiente.
No pasa ni un segundo cuando no hace falta sentir el temblor bajo nuestros pies, provocando que mi mano se aparte de la pared haciendo que la casa se mueva.
— ¿Qué está pasando Nathan?—pregunto asustada al sentir el sacudir bajo mis pies, en el momento cuando la casa comienza a temblar y no solo eso, sino que las paredes comienza han moverse como si fuera un cubo de rubik provocando que tenga que sostenerme de algo más cercano que es la mesa que se mueve como si anduviéramos en un barco en alta mar con fuerte olas golpeando.
Líneas doradas comienza a brillar en medio de la oscuridad llamando mi atención, cuando está en cuadros comienza a moverse. Como si fuera una configuración de alguna caja fuerte hechicera.
<<No manches, Luna. Ya provocaste el fin del mundo de nuevo.>>
—Acabas de abrir una caja fuerte hechizada Luna, y no sé qué busca. Pero estás provocando caos aquí fuera de ese mundo. —dice asustado. Y yo creyendo que solo pasaban a mi alrededor.
Pero como solo veo y siento lo que veo, hago lo que puedo para acércame a él. Cuando las luces doradas comienza a tomar con mayor intensidad.
—Necesitas volver a tu cuerpo Luna —me dice empujándome y no entiendo como él si puede tocarme y cuando yo intente tocar a Star mis manos traspaso su cuerpo como un fantasma.
Subo las escaleras temblando, llegando a la cocina. Me tengo cuando noto lo mismo que en el sótano que las paredes comienzan a moverse como un cubo rubik provocando que algunas cosas caigan al piso.
—¿Qué pasa? —escucho que mi mamá pregunta asustada
—¡Es un temblor, todos bajos la mesas. Y apártense de las ventanas! —le dice Nathan intentando decirle para que busque refugio.
Cuando mis pies tocan la escalera para subir a mi habitación, está se mueven como aquella escena de Harry Potter, provocando que me sostenga del barandal fuerte cuando se mueven con violencia.
<<¿Quién me mando a mí a tocar cosas que no se?>>
Nadie, nadie me mando. Ahora este mundo es un caos y no sé qué provoque en el mundo real.
Cuando las escaleras toman su lugar de nuevo, gateo hasta llegar arriba y como puedo llego a la habitación donde está mi cuerpo. Donde Rous y Star intentan levantarme preocupada.
Preocupada me levanto ayudándome con el marco de la puerta, el piso bajo mis pies siguen moviéndose provocando que corra hacia mi cuerpo y de un salto caiga en mi cuerpo.
El aire, el aliento de vida. Lo busco como si llevara horas bajo de agua y necesitara una porción de aire, haciendo que me levante de un salto y lo que se movía bajo mis pies se detenga.
El correntazo que siento, es tan fuerte que siento en el momento que mi alma y cuerpo se unen y caiga fuera de la cama donde estaba acostada.
— ¡Por fin despierta!—escuche la voz de unas de mis amigas preocupada, pero yo sentía otra cosa.
Sentía que algo cambiaba a mí, por lo que en rodillas y manos en el piso abrí los ojos. Notando que algo pequeño se moví en mis dedos, haciendo que lo apretara preocupara y está cosa rara se desapareciera de ella.
Como si algo me dijera que lo buscara como cuando estaba en el otro mundo, sentía una punzada de dolor tras de mi cabeza, pero lo ignore.
Me voltee con calma y mire a mis amigas.
—¿Qué paso?
—Un temblor, solo fue eso— me dice Rous acercándose a mí, para ayudarme. Me tendió su mano como ayuda, pero no la agarre. Hero lo noto y me ayudo a levantarme.
—¿Está bien? —Nuestras miradas se habían conectados, como si estuvieran hipnotizadas el uno por el otro.
Él me miraba buscando algo en mí, es algo que sentía que el buscaba que estuviera bien. Apreté mis labios antes de asentir y apartar mi mirada de él rompiendo la conexión que habíamos obtenidos.
—Necesito..., necesitamos ver si todo está bien y en orden.—le digo caminado hacia la puerta y ellas me siguen.
Los cuadros que estaban colgados en los pasillos están en el suelo roto y con cuidado tenemos que caminar por los vidrios rotos, la escalera del cobertizo está abierta. Y cuando llegamos a la escalera para bajar a la primera planta vemos como sigue el reguero de cosas.
Camino por inercia hacia el sótano olvidándome de mis padres y Nathan que están en la sala intentando acomodar lo que se cayó. Las chicas me siguen y yo no sé porque tengo que bajar.
—¿Qué busca Luna? Ya vimos que todo esta bien. —me dice Rous al verme decidida bajando.
—Pudo a verse abierto una brecha en el escudo y no quiero correr el mismo riesgo.
— Es mejor prevenir que lamentar Rous.—le habla Star.
Mis pies tocan en suelo de concreto por segunda vez en estos minutos y ya sé a dónde dirigirme cuando las chicas voltean al otro lado verificando que no haya ruptura o grietas en la pared.
Por inercia, camino hacia la pared que esta tapada con unas cajas. Bajo algunas y tras de ellas se muestras un pequeño libro que tiene un candado dorado que brilla en la oscuridad con un destello que hace que pase mi dedo por él.
En el momento que mi dedo toca el candado este me pincha y una gota de sangre cae en él.
—¡Aush! —digo con una pisca de dolor llevándome el dedo a la boca.
—¿Te encuentra bien? ¿Qué paso? —Star llega a mi lado preocupada.
Pero mi atención la tienen el libro que se abre solo y solo las letras negras marcan el título que llevo días esperando.
—¿Qué es eso? —Rous llega a mi lado para ver lo que tengo en la mano y cierro el libro rápido.
—Nada, es un viejo cuaderno de dibujos mío. —digo volteándome a mirarlas con calmas.
— ¡Chicas, suban, tenemos que arreglar esto!—grita Hero desde la cocina.
Miro a Star que ella solo sigue observando las paredes, pero la mirada que esta puesta en mi es Rous como si me escudriñara lo más profundo de mis pensamientos.
Le doy una pequeña sonrisa de calma y ella asiente dándose la vuelta y siendo ella la que lideré ahora el camino, Star la sigue y después yo.
Lo que hace que no deje de pensar en el título que leí.
<<Conjuro de como romper cordón de tres dobleces>>
Nota de la Autora:
Hola, mis pequeños lunaticos espero que se encuentren bien de todo corazón. Pero solo quería dejarle este pequeño capítulo por aquí, ya que llevan mucho esperando por ellos.
Espero que le haya gustado el capítulo de hoy, no olviden de votar, comentar y apoyarme en esta historia.
No olviden también dejar sus teorías locas, que me encantan también compartir con ustedes.
Besitos y Abrazos para todos.
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