Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10. Parásito

Star

"El parásito necesita al huésped para sobrevivir, ya que se alimenta de él, dañando al huésped pero sin matarlo, tan solo lo debilita o dificulta su reproducción."

-Desconocido

<<¿Quién soy?>>

Pues es una forma muy difícil de explicar ya que estoy encerrada en lo más profundo de mi ser, siendo sometida y tortura por cadenas de condena que jamás explicare como caí aquí.

Hace un año y medio estaba buscando la manera exacta para salir de la casa de los Hill. Ya estaba cansada de estar encerrada y quería ir a mi casa, pero lo peor del caso fue que cuando lo intente por la octava vez sentí que algo se había apoderado de mi cuerpo.

Si, una posición demoniaca o que se yo me tenía como esclava encerrándome en lo más profundo de mi. Ella o el solo guiaban mi cuerpo a su antojo. No podía moverme o hablar, solo escuchar y ver todo lo que pasaba a mí alrededor. Era como la maldita marioneta de alguien que no sabía que me estaba condenando a otro infierno peor al que ya había vivido.

—Hola preciosa.—exclamo la misma voz burlona en mi cerebro. La podía sentir como se burlada de todos los que me rodeaba y sabía muy bien cómo hacer que Nathan no la notara.

—Solo déjame ir.—suplique una y otra vez y ya sabía que esto era en vano pero aunque si seguía gritando a lo mejor Nathan u otra persona se darían cuenta de que la persona que está con ellos no soy yo.

—No, parasito precioso.

Su risa me tenía mal y lo peor de todo es que podía ver como mi hermano discutía con Nathan para que vaya a buscar a mi hermana y Lara. La señora Hill estaba sentada en un rincón viendo la nada como siempre y yo encerada como todo los días debilitándome cada vez más.

—Ella ya está aquí.—murmuro la voz fuera de mi mente para que Nathan y mi hermano nos viera como si ya la locura me estuviera invadiendo.

—Star deja de decir eso y come por favor.—mi hermano me regaño pero solo podía escuchar su voz burlona retumbar por toda mi cabeza.

—¿Dónde está Cole?—pregunto Nathan volviendo a echar otro vistazo por la ventana.

—¿Y si digo que Rous y Lara están encerrada en el cuarto oscuro? Me encanta que la estúpida del ángel/humana no se haya dado cuenta que nosotras la habíamos llevado a una trampa.

—¡Solo déjame salir!

—Me encanto que ella haya venido a ver a su amado.—me ignoro bufándose de la chica que vi como un fantasma dentro de la oscuridad acercarse a mi hermano. Pensé que ella era un ángel y venia de una vez por mi alma para liberarme pero me equivoque, era más bien el ángel guardián de mi hermano porque se vía que se moría por él y no por nadie más hasta que me miro un poco confundida pero no hizo nada. Solo se sorprendió como si se hubiera dado cuenta de algo y se fue.—Siempre con lo mismo, ya estoy empanzando a creer que sus poderes están creciendo, pero igual ella no sabe que te esclavice por intentar salir de su refugio. Maldita bastarda, fenómeno inservible.

No sé, cuando salimos todo apurado creí que ya nos alcanzaría.

—Hero esto no me agrada para nada, el mismo día que tú sale con John. Cole se desaparece y Lux nos conseguía haciéndonos sacar del refugio no me gusta.

—Eso es lo mismo que estaba pesando mientras que vi a esa chica allá arriba guiándonos.

—Esa chica nos salvó el trasero y si no fuera por ella ya hace tiempo estuvieran muerto.—la voz de Nathan era de enfado y lo entendía muy bien. Nadie le hacía caso cuando el mas bien quería sálvanos y no sabía muy bien por qué.

Solo apareció de la noche a la mañana y ya nos conocíamos de toda la vida. Quisiera que una vez por todas se diera cuenta que estoy atrapada en una cárcel sin escapatoria. Que ni siquiera puedo manejar mi propio cuerpo por sí solo, que soy una simple marioneta más y que todo esto terminara mal.

¿Por qué me aferro a Nathan? Por qué sé que es diferente a nosotros y la voz de infernal macabra siempre cada vez que lo vez siempre está soltando maldiciones o haciendo comentarios locos que ya comencé a entender.

<<Nathan era un ángel.>>

***

Rous

Decir que lo que estoy viviendo es una pesadilla es poco para lo que en verdad mis ojos no dejan de observar.

Lara ha perdido el color de la cara y yo soy la única que no piensa dar un paso para salvarnos. Es como si todas mis pesadillas se quedaran estancadas en una sola habitación del pánico de terror, sí. Lo que leíste todas mis malditas pesadillas estaban ahí desde la pequeñas hasta la más grandes.

Mis ojos no pestañaban porque tenía miedo que todo fuera real y tenía mucho pero mucho miedo de quedarme ahí presa del miedo. Sin darnos cuentas Lara y yo caminábamos hacia la habitación, la misma que la puerta se había abierto cuando nos habíamos distraído con los pasos en los pasillos que ya habían cesado solo. Dentro de esta todo estaba oscuro y no podíamos ver más que una pequeña luz en el medio, esa pequeña luz solo reflejaba las sombras de mis peores pesadillas parada alado de ellas como si fueran algo normal de este mundo.

Dos sombras de dos personas que eran mis pesadillas más terroríficas se asemejaban más a mis recuerdos del pasado. Con cada paso que daba sentía que mi corazón iba a salir de mi cuerpo en cualquier momento de lo asustada que estaba.

—¿Papá?—la voz rota de Lara me saco de aquel hipnosis que estaba viviendo en carne propia. La mire solo por un segundo porque era mentira que ella estuviera viendo a su padre y yo a los míos.— ¡Papá lo siento por no salvarte a tiempo, en serio lo siento mucho papi!

Su voz me hizo retroceder un paso hacia atrás y agarrarla del brazo para que no siguiera caminando. Lo que fuera que nosotras estábamos viendo no eras nuestros padres.

—Lara tenemos que irnos.—le susurre asustada jalándola hacia atrás pero ella se resistía con la intención de seguir caminando hacia adelante.

—Rous es mi papá no puedo dejarlo.—su voz estaba quebrada como si comenzara a llorar. Pero nunca me vio. Quise jalarla hacia a mí, cuando sentí que la puerta que estaba tras de nosotras se cerró de golpe y la luz se apagó.—¡Papá ¿dónde está?!—grito Lara en desesperación poniéndome más nerviosa.

No había luz, todo estaba oscuro y lo único que podía sentir eran risas burlonas y alguien moverse dentro de la habitación.

—Lara tu papá no está aquí.—dije con miedo brincando del susto cuando sentí que rozaron mi hombro con algo.—¡Aléjate de nosotras!

—El juego apena acaba de empezar.—contesto una voz masculina muy tenebrosa poniéndome todos mis miedos a gritar de terror y pánico al mismo tiempo.

Agarre a Lara con muchísima fuerza que sentía a la vez la iba a romper hasta que sentí como si algo baboso estuviera en mis manos impidiéndome tenerla cerca.

—¡No te aparte de mi Lara!

—¡Rous tengo miedo!

—Vamos a salir de esta.

Así a oscura la seguía buscando pero las risas solo hacían que mis miedos crecieran más y más cada vez que las oía. Como también cuando pasaban por mi lado rozando mi cuerpo.

—¡¿Rous sentiste eso?!—la voz de Lara fue más bien un grito de terror.— Rous acaban de tocarme.

—Quédate quieta, yo también lo sentí.

Gracias a Dios, no era la única loca en esta habitación del miedo. Intente llegar a la puerta cuando retrocedí con el corazón en la boca, hasta que sentí la perilla de la puerta en mi espalda. Teníamos que salir de ahí ya mismo. Podían ser la gente de Lux y solo estaban jugando con nosotras.

—Lara retrocede hacia mí, solo sigue mi voz.—tenía que guiarla ya que la bendita puerta no quería abrirse y eso aumentaban más mis miedos. Cuando la sentí a mi lado la volví agarrar pero la cosa babosa que sentía en mis manos me lo impidió.

—Rous enserio tengo miedo.—murmuro.

—Esta broma no quiere abrirse.

—¡AYUDA!—Comenzamos a gritar al entrar en pánico, yo golpeaba la puerta y la intentaba abrir pero no cedía.

Hasta que alguien me tomo por los pies y sentí el piso golpearme como si la gravedad se hubiera esfumado por completo. Lara grito a mi lado también pero yo intentaba levantarme cuando esa manos me estaban arrastrando lejos de la puerta como llevándome más profundo a la habitación.

—¡Suéltame!—demande luchando con terror mientras que Lara seguía gritando.— ¡Ayuda, ayuda!

Las risas raras y los gritos de Lara no me dejaban pensar con claridad, tenía el miedo al 100% al flote porque sabía que íbamos a morir ya que las manos que me tenían agarrada se aferraban a mí, rastrándome en esa maldita habitación oscura. Luchaba, gritaba y nada, seguían repitiendo las misma palabras: <<El juego acaba de empezar>> el miedo ya me tenía al borde con las lágrimas al máximo. Ya hasta había dado darme por vencida cuando la puerta se abrió del golpear asomándose una fuerte luz potente y todo lo que nos tenían en una pesadilla ya no estaba.

Me levante de golpe cuando identifique la dos figura masculina que estaba ahí parado mirándonos con horror.

—Tenemos que irnos de aquí, esto es una trampa.—demande corriendo hacia los brazos de mi novio llorando todavía. Él me sostuve mientras que John ayudaba a Lara también.

Nos arrastramos lo más lejos de esa habitación corriendo por todo el pasillo buscando la puerta donde estaba mis hermanos y Nathan.

—¡¿Que mierda paso ahí adentro?!—grita John todavía en medio de la desesperación mientras que corríamos, su hermana estaba agarrado a él con miedo de soltarlo.

—¡No sé!—grite yo entrando en negación al decir que vi a mis padres. El pecho me subía y baja con cada paso que daba mientras corríamos de pasillo a pasillo.

—¡Yo venía subiendo cuando encontré a John porque la estaba buscando cuando escuchamos los gritos!—dijo Cole corriendo a mi lado. Su rostro estaba muy confundido y ni yo misma sabía lo que estaba pasando en esto momento.

—Necesitamos encontrar a lo demás y salir de aquí.—dije cruzando otro pasillo cuando John abrió una puerta de golpe y lo seguimos.

Los demás estaban muy sorprendido al vernos y más Nathan que estaba poniéndole un tranquilizante en ese momento a la mamá de John. Todo paso muy rápido para yo ponerme hablar, todos discutían con todos y sentía que si seguíamos ahí no íbamos a vivir para contarlo.

Así que jamás me oí decir lo que iba a decir, creía que no íbamos a volver ahí. Pero ya no teníamos más hogar, no teníamos más refugio. Además ahí íbamos a estar más seguro, los recuerdo podían favorecer a Star aunque sea un poco. Pero lo tenía que hacer.

—¡No tenemos más sitio donde quedarnos!—dijo Nathan en un tono molesto discutiendo con John y Hero.—¡El único lugar seguro era la casa de los Hill!

—¡Pues tu amiga nos traición!—demando Hero molesto.—Nos trajo a la boca del lobo

—Y si no fuera por nosotros Rous y Lara estuvieran muerta o que se yo con esa bruja.—contesto Cole también furioso.

Todos seguían discutiendo y yo solo quería hablar. Mire a mi hermana y la vi ida. Como una chica de diecinueve años puede estar así mal de la cabeza, no me explico. Ella debería estar sonriendo y danzando como la chica más dulce que es. ¡Dios! yo debería estar en esto momento en un centro comercial perfeccionándome mientras mi hermana me da consejo que la belleza no solo viene de afuera si no de adentro. La necesito de vuelta y más su sonrisa.

Respire hondo y me acerque a ella.

—¡Nos vamos a nuestra casa!—demande en un tono fuerte para que todos me oyeran y me senté frente de ella que ni siquiera me miraba. Su mirada estaba fuera de este mundo.

—¿Qué?—respondieron todos asombrando.

—Que la única opción es nuestra casa o nos quedamos a esperar que esa gente venga por nosotros.

No sé qué paso después pero agarre a mi hermana y la saque de esa habitación. Los demás seguían discutiendo hasta que comenzaron a seguirme. Yo solo quería que ella volviera y que todo fuera normal otra vez, quería a mis padres. Los quería a todos sentado en aquel sofá de nuevo como si fuéramos otra vez una familia feliz.

—Esto debe ser una mala idea...—contesto Lara. —Venimos huyendo de mi casa y ahora volvemos al vecindario otra vez.

—Yo creo que debemos irnos ya de aquí o esa cosa nos mataran.—dijo Hero.

—Ya no sé si quiero seguir huyendo, no hay comida ni hay agua.—dijo Cole ayudándome con Star.—Fui al lago a ver si pescaba algo para comer, pero el lago no hay nada.

—Solo nos quedan algo de reserva en los bolsos para esta noche.—murmuro Nathan llevando a la señora Hill en brazos.—Me tocara salir a buscar comida.

—Yo voy contigo.—dijo mi hermano y Nathan negó con la cabeza.—¿Por qué? No entiendo porque siempre te niegas a que salgamos ayudarte.

—Porque ustedes tienen una familia en cambio yo, si se defenderme bien.—contento él pasándome por un lado.—Y sin mi estuvieran todos ahorita muertos.

—Hey gracias por recordarlo—le dije con sarcasmo. Ya estaba cansado de escuchar lo mismo de siempre de él.

Salimos de aquel edificio silenciosamente sin hacer ruido, porque en el camino de vuelta a mi casa se complicó un poco. Los espías de la bruja se intensificaron más que ya no eran dos o cuatros que andaba en manada si no como diez caminando por la carretera y entrando casa a lo forzado. En una sacaban a personas que encontraban en las casas y en otras no. Sentí que alguien me toco el hombro mientas cambiamos unos detrás del otros por los callejones.

—¿Viste eso?—murmuro John señalando mi casa. Un grupo de chicos pasaron de largo como algunas veces hacían con la casa de los Hill, como si no existiera.

—No me digas que nuestra casa también está protegida.—murmuro llamando la atención de Nathan que él también se había detenido a observar como todos estupefacto. En cambio su cara era diferente a las nuestra como si estuviera pensando algo.

—No puede ser.—dijo Lara desviando la mirada hacia la ventana trasera de mi casa que se movía las cortinas como si alguien estuviera ahí.—Hay gente y puede ser que ya lleven mucho tiempo ahí.

—Es mi casa no la de ellos.—me enfurecí caminando lo más rápido pasando a los otros cuando algo me detuvo en la puerta antes de abrirla.

Si, esa casa estaba protegida como la de los Hill y no podíamos entrar. Nathan hizo el esfuerzo de romper la barrera para que pudiéramos entrar pero no funciono y lo que nos preocupaba a todos es que ya se estaba haciendo de noche y el grupo de los espías se estaban haciendo más grandes.

—Debemos irnos, ellos no nos dejaran entrar.—murmuro mi hermano dándose por rendido pero yo no. Mire a Nathan y después toque la puerta tan fuerte que sentí paso y murmullo adentro.

—¿Qué haces? Nos está poniendo en peligro.—se quejó John escondido tras de unos arbusto con su mamá mirando a todos lados pero yo no le hice caso y seguí tocando hasta que la puerta se abrió y un chico se asomó.

—Ella dijo que los dejara entrar pero la única que no puede pasar es la chica.—murmuro el chico mirando por encima de mi hombro, todos lo miramos confundido y más Nathan siguiendo su vista como todos.

Cuando me di cuenta que no era cualquier chica como Lara y yo, si no que se refería a mi hermana me negué.

—¡Dile a Luna que abaje y que nos dé la cara!—rugió Nathan pasando por su lado igual que todos. El chico asustado se detuvo en la escalera mirando todavía con horror atrás de nosotros subió corriendo.

¿Quién era Luna? Y ¿Por qué Nathan actuaba así de furioso?

—Chicos.—nos llamó mi hermano con la voz débil, y todos nos dimos la vuelta para verlo, es que casi se me cae el alma al suelo cuando vi a Star transformada en otra cosa mirando la puerta como si quisiera entrar pero algo se lo impidiera.

Mi hermana había cambiado de piel a una muy oscura y blanca como el yin y yang, sus ojos eran de color rojo oscuro, sus manos se mantenía extendía frente de ella como si estuviera tocando un espejo y quisiera quitarlo del medio. Quise dar un paso al frente pero los miedos me ataron al suelo.

—¿Qué? ¿Cómo?.—comenzó Nathan impacto mirando a Star asombrando como si lo que estuviera viendo era un error.

—Hola, hola viejo amigo.—la voz de Star era otra mirando a Nathan con odio y con esa sonrisa divertida.— ¿No me vas a saluda o qué? Donde quedaron tus modales.

—¿Qué... haces... ahí?—la voz de Nathan fue balbuceo y más en susurro que no entendí nada.

—Solo vine por la bastarda del ángel/humana.

Sin más se escuchó un fuerte estruendo y todo se escureció para todos. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro