Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo Veintitrés.

 —¡Una boda! ¡Amo las bodas! Siempre hay alcohol por todos lados.

Mirando la recién encontrada emoción de su cuñado por la celebración, Noah rodó los ojos. De los tres hermanos, Dorian era a quién más tendría vigilado. Era de conocimiento público que aunque se trataba del mayor de los niños Baker, también era el más problemático. Dorian no tenía ningún control de si mismo, mucho menos cuando el alcohol estaba involucrado.

Según Darius, esa actitud venía con el apellido. Y teniendo en cuenta que Damon era bastante similar antes de conocer a Blue y convertirse en padre, Noah tenía que darle la razón en eso.

Darius por su parte, siempre había sido el más tranquilo de ellos. En parte, porque en general, tendía a quedarse atrás, prefiriendo girar alrededor de Noah que seguir a sus hermanos mayores en sus travesuras. Más de una vez, los otros dos lo habían tratado de perrito faldero por siempre estar corriendo detrás de él, pero sin importar las burlas, él jamás había cambiado eso.

Desde el sofá individual, aun palmeando suavemente el pañal de Shiloh, quién dormitaba sobre su pecho, Damon le lanzó una mirada a su sonriente hermano—. No te veas tan feliz —dijo—. Tienes prohibido beber ese día.

Perdiendo parte de su alegría, Dorian lo miró espantado—. ¿Que? ¿Por qué? —frunció el ceño, poniéndose a la defensiva—. ¿Quién lo dice?

—Yo lo digo —Damon gruñó de vuelta—. Y si no me obedeces, voy a golpearte.

—Pero... pero... —hizo pucheros, viéndose completamente descorazonado con la orden—. Pero, ¿por qué? Que tu ya no puedas beber es tu problema, no destruyas la diversión de los demás.

—Tu definición de "diversión" estando ebrio, es muy diferente a la definición que aparece en el diccionario. —dijo, atrapando el chupón de Shiloh cuando este lo dejó caer en su sueño sin apartar su mirada de advertencia de su hermano—. Es la boda de nuestro hermanito, ten un poco de consciencia de ti mismo y de amor fraternal, y permítele tener una fiesta sin tener que verte siendo exorcizado en una pista de baile.

—No bailo tan mal —aseguró antes de dudar y girar hacia Noah—. No bailo mal, ¿verdad?

Sabiendo que mentir se le daba fatal, Noah aclaró su garganta y evadió—. Cada uno tiene su propio estilo.

Damon rio suavemente ante su respuesta mientras Dorian ponía mala cara—. Ni que ustedes fuesen bailarines increíbles.

—Blue nunca se ha quejado de como bailo —Damon canturreó, y era obvio por su sonrisa traviesa que no estaba refiriéndose a lo que se hacia en un club o quizás si, Noah prefería no adivinar.

—Eres un asco —Dorian arrastró, viéndolo con evidente fastidio, antes de girarse hacia Noah—. De todas formas, tú tienes la última palabra en esto, ¿verdad que si me dejarás beber en tu boda?

Noah lo miró en blanco, sin tener idea de que decir en respuesta, pero la silueta de la persona entrando detrás de Dorian le ahorró el tener que buscar palabras para rechazar la petición. Noah sabía perfectamente lo que sucedería mucho antes de que el golpe hiciese eco dentro de la sala.

—No pongas a Noah en aprietos —Dario gruñó, pasando a un lado de su hijo—. Y no vas a beber, luego del show que diste en la boda de Wolf y Nicky, deberían prohibirte siquiera sentir el olor al alcohol.

Frotándose la zona donde la mano del mayor impactó en su cabeza, Dorian puso mala cara—. Pero si no hice nada —dijo ante de intentar desde otra perspectiva—. ¿Y si me comprometo a ser todo un angelito?

Dejando una taza de té en manos de Noah, el mayor le lanzó una mirada a su primogénito—. ¿Quieres hablar de esto con tu otro padre? —interrogó—. Estoy seguro de que Drew va a estar encantado de escuchar tu pedido.

Cualquier indicio de esperanza se apagó como la llama de una vela con un soplido, y una mirada de resignación apareció en la mirada de Dorian—. Bien, bien —cedió—. No voy a beber, no es necesario que traigas las armas pesadas a la conversación.

Damon rio suavemente, acariciando distraídamente los rizos rubios de su bebé—. Cobarde. —sopló hacia su hermano.

—Tu también le tienes miedo.

—Si, pero ahora me da más miedo Blue —el otro se jactó—. Así que, puedo llamarte cobarde.

Sacudiendo la cabeza suavemente ante las miradas que estaban echándose los hermanos, Noah le dio un sorbo a su té y volvió a preguntarse porque demonios pensó que era una buena idea ir allí en busca de ayuda para organizar su boda. Esos dos eran un desastre, y aunque Dario parecía estar intentándolo, era obvio que se le daban mejor las finanzas que la organización de eventos.

Volviendo a la lista de cosas que debía hacer, suspiró. Quizás solo debería pagar más y contratar a alguien que pudiese hacerlo.

La puerta principal se abrió suavemente y una cabeza rubia llena de rizos surgió, dando un vistazo dentro antes de enfocarse en Damon y Shiloh—. ¿Esta durmiendo?

La voz de Blue fue suave y susurrada, pero aun así, como si hubiesen sonado campanas a su lado, Shiloh se enderezó y buscó alrededor con desesperación—. ¿Papi? —su mirada se enfocó en la puerta, sus ojos azules se abrieron con emoción mientras movía sus manos buscando se sostenido—. ¡Papi! ¡Papi!

Riendo con resignación, Blue entró, tomándose un momento para quitarse la mochila—. ¿Dónde esta mi bebé bonito? —preguntó, recibiendo un grito emocionado en respuesta y que Shiloh prácticamente saltase de los brazos de Damon hacia él, no cayendo el suelo gracias a los reflejos de su otro padre que lo atraparon como si predijese su movimientos.

—Shiloh, te vas a lastimar —Damon amonestó, intentando sostenerlo en sus brazos.

Dedicándole una mirada fastidiada, Shiloh procedió a ignorarlo mientras esperaba ansioso a que su otro padre se acercara—. ¡PAPI!

Cruzando el espacio, Blue lo tomó en brazos, arrullándolo suavemente mientras su bebé se metía en su pecho con una gran sonrisa—. ¿Me extrañaste, mi niño? —preguntó, dejando un beso en su cabello.

Shiloh no respondió, pero Damon puso una sonrisa de idiota y asintió—. Yo si, yo si. —se señaló a si mismo—. ¿Dónde esta mi beso?

—¿Quieres un beso? —el rubio preguntó, riendo cuando el mayor asintió con fuerza. Inclinándose, Blue pareció estar dispuesto a darle lo que deseaba, evadiendo los labios del mayor a último momento y plantando un beso en su cabello—. Ahí tienes, un beso justo como el de Shiloh.

Poniendo mala cara, Damon lo atrapó de la cintura, llevando a ambos hacia su regazo y haciendo cosquillas a Blue, logrando que este se deshiciera en risas y que un confundido Shiloh lo acompañase. Rodando los ojos hacia sus travesuras, Dario se acercó y tomó a su nieto, permitiendo que ambos siguiesen con su juego sin herir al bebé.

Sonriendo ante los dos tontos, Noah giró a ver a Dorian, notando la mirada complicada que el chico le estaba dando a su hermano y cuñado.

—Hey, Dor —Noah llamó—. Un amigo mío está en la ciudad, quizás si necesitas cita para la boda, yo podría-

—Ni siquiera lo intentes —lo cortó, poniendo mala cara—. Cortaron mi diversión, ¿y ahora no me crees capaz de encontrar una cita por mi mismo?

—No eres capaz —Damon aseguró antes de agregar con toda maldad—. Porque eres feo, y bajito.

—Ni que tu fueses muy lindo, cara de trasero de mandril.

Los ojos verdes de Damon se estrecharon—. Al menos no soy del tamaño de un mono titi.

—Soy de tamaño estándar, imbécil —replicó—. ¿Acaso los esteroides que te metes también están dejándote ciego?

—Yo no uso esteroides, mico de circo.

—No, seguro fue tanto golpe en la cabeza lo que te volvió idiota, idiota —replicó.

Con toda la sutileza que pudo, Blue se deslizó fuera del regazo de Damon y se acercó a Noah, sentándose a su lado.

—Retira eso. —Damon advirtió.

Cruzándose de brazos obstinadamente, Dorian replicó—. Oblígame.

Y como era usual y completamente esperado, ambos terminaron enzarzados en una pelea. Quitándose del camino, Dario lanzó una advertencia antes de abrir la puerta trasera y enviar a los dos idiotas a destruirse los rostros mutuamente en el exterior, lejos de cualquier objeto de valor que pudiesen destruir. Era increíble que ninguno de los tres estuviese siquiera un poco sorprendido por como se había desarrollado esa pelea.

Después de todo, era usual en los hermanos. Como cachorros que guardaban demasiada energía dentro, necesitaban golpearse unos a otros al menos una vez al mes para poder tener vidas normales y seguir siendo amigos luego. Eran raros en el mejor de los casos, pero como Noah no tenía hermanos, no se atrevía a opinar sobre su relación fraternal.

—Hey, ¿estas organizando tu boda? —Blue comentó, tomando la libreta que había resbalado al suelo para darle un vistazo—. Se ve como si tuvieses un montón de cosas que terminar de planificar, ¿cuándo es la fecha?

—Dentro de diez días. —Noah dijo.

Bajando la libreta, Blue le arrojó un vistazo—. ¿Estás de broma?

—Haremos una boda pequeña y sencilla —dijo, encogiéndose de hombros—. No queremos nada demasiado grande, solo casarnos con nuestras familias y amigos alrededor, estoy seguro de que puedo organizar algo así.

Volviendo a la libreta, Blue pareció meditar algo—. ¿Cuánto es tu presupuesto?

—Mi padre se encargará de pagar todo, dijo que no había limite en lo que podía gastar.

—¿Sin limite? Genial —sonrió antes de comenzar a señalar—. Conozco a alguien que puede hacerte un traje a medida, mi tío Zayn ama vestir novios, seguro estará encantado de aceptar el desafío de crear algo en tan poco tiempo.

—¿Hablas del padre de Nee?

—Yehp —asintió, sin darle mayor atención a su sorpresa, siguió mirando la lista—. Aun tengo el número del club donde se hizo la fiesta de Nicky, es algo apretado, pero seguro que con un poco más de dinero encima podríamos conseguir un espacio para ustedes. Justice es particularmente bueno con las computadoras, el enano seguramente subirá el precio, pero podría diseñar las invitaciones.

—Espera, ¿que? —parpadeó—. ¿No tiene diez años?

—Que ese número no te engañe, ese niño es un gangster —masculló, su mirada azul seguía yendo de un lado a otro—. Puedo conseguir la comida con algunos amigos, y estoy seguro de que Wolf sabe de alguien que pueda proporcionarnos las bebidas. La iluminación y el Dj, puedo hacer algunas llamadas. Y en cuanto a la decoración, Nicky conoce a muchas personas de su escuela de niños artistas, seguro puede ayudar.

—Espera, que-

—Oh, tío Yago tiene un amigo que es sacerdote, él puede hacer toda la cosa de atarlos por la eternidad —dijo—. Y tengo una amiga que tiene un salón de belleza, es una romántica empedernida, así que estará encantada de maquillarte para tu boda express.

Parpadeando, Noah lo escuchó murmurar por un tiempo sobre cada pequeño detalle, endosándoselo a una persona diferente cada vez, antes de mascullar:— Conoces a muchas personas.

Levantando la mirada, Blue le sonrió—. Soy una mariposa social. —dijo—. O un metiche de primera, pero me gusta más el primer nombre.

Dario, quién estaba de pie a poca distancia, con su nieto en brazos, miró a su yerno con asombro antes de sonreír—. Bien, Noah, supongo que encontraste la ayuda perfecta para organizar la boda.

Cuando lo miró, Blue sonrió sin problemas, enseñándole el dedo pulgar.

#

—¡Dadadadada!

La suave vocecita de Shiloh rompió la tranquilidad de la casa desde su corral, saltando y gritando al instante en que la puerta se abrió. Aun sin apartar la mirada de lo que estaba preparando, Noah sabía que Darius había llegado. Dado que todos su pollitos estaban girando alrededor, los padres Baker habían decidido invitarlo a cenar. Y con "invitarlos" quería decir más a obligarlos a quedarse.

Y dado que sus revoltosos hijos eran un fastidio como ayudantes, palabras de Dario, no suyas, y que Blue no sabía cocinar ni para salvar su vida, Noah había sido arrastrado a esa tarea. No le molestaba, después de todo, había estado cocinando a la par del padre Baker desde que era pequeño. Él realmente estaba en todo eso de asegurarse de que los cinco -ya que había incluido a Wolf y Noah en sus clases- aprendieran a ser autosuficientes en la cocina.

Generalmente, Noah permitía que Darius fuese quién lo hiciese por preferencia de este, pero eso no quería decir que no pudiese hacerlo él. Además, los postres se le daban bastante bien.

—¡Pero si es el próximo en la fila de sacrificios! —Damon se burló—. ¿Listo para atarte la soga al cuello, hermanito?

Desde donde estaba preparando la comida de su hijo, Blue rodó los ojos—. ¡Damon, no seas... tonto!

—¿Tonto?

—Imbécil —Dorian corrigió por él—. Quiso decir que no seas un imbécil, es solo que no quiere decirlo frente a las personas que te dieron la vida. ¡Pero no te preocupes, cuñadito, mis padres ya saben lo que trajeron al mundo, dilo sin reparos!

—¿A quién le dices imbécil, idiota?

Y ahí iban de nuevo.

Blue suspiró, compartiendo una mirada con Drew—. No tendré más hijos —dijo—. No sé como lo hiciste tú.

—No puedes domesticar lo que nació para ser salvaje. —Drew se encogió de hombros—. Así que solo los dejé ser, aun lo hago.

—Por eso soy su favorito. —Darius se jactó, entrando a la cocina con una gran sonrisa y mirando a su padre como si esperase que apoyara su declaración.

Dándole una larga mirada, Drew suspiró—. El que tus hermanos se empeñen en cubrirte siempre y apañarte en cada paso del camino, nunca ha logrado engañarme —rio—. Deberías estar feliz por eso, eres el favorito de tus hermanos.

—¡Eso no es así!

—¡Por supuesto que no! —Dorian secundó—. Yo fui quién dijo que había que darlo en adopción cuando lo trajiste del hospital.

—¡Hasta lo puse en una caja para despacharlo en el correo! —Damon siguió—. Debí dárselo al cartero cuando tuve la oportunidad.

—Si, y cuando lloró asustado porque cerraste la caja, lo sacaste y le diste tu juguete favorito para calmarlo —Drew señaló—. Y luego Dorian le preparó chocolate caliente aun cuando les dije que no le dieran.

Noah rio entre dientes ante los sonidos en desacuerdo de los tres hermanos, sabiendo perfectamente que Drew estaba diciendo la verdad llana y simple. Darius era el favorito de sus hermanos, ellos aun lo veían como si fuese un bebé en muchas cuestiones, y que no se diesen cuenta de ello es lo que lo hacia más gracioso.

Brazos se acercaron a abrazarlo por detrás mientras la barbilla de Darius llegaba a descansar sobre su hombro—. Yo solo quiero ser el favorito de Noah —dijo—. Me conformo con eso.

Tomando un trozo de fruta que estaba utilizando para la tarta, Noah la acercó a los labios del otro—. No hay problema con eso —dijo, rascando sus dedos con suavidad en la barbilla del otro—. Siempre lo has sido.

—¡Puaj! —Dorian hizo un sonido de asco—. Que cursis, dan nauseas.

—Habla tu envidia, hermano —Darius replicó, enseñándole la lengua como un niño pequeño.

Luciendo ofendido ahora, Dorian giró y se alejó, acercándose para fastidiar a Damon de nuevo. Cuando Drew y Blue se alejaron para alimentar a Shiloh, Darius volvió a hablar en una voz suave y baja.

—¿Cómo te fue hoy? —murmuró—. ¿Mejor?

Sabiendo a que se refería, Noah encogió suavemente su hombro libre—. Empezó mal —admitió, ya que se había sentido realmente aplastado al despertar—. Pero trabajar ayudó, Nilo y Kai son muy buenos amigos y sus bebés me ayudan mucho, son terapéuticos creo. Y entonces, cuando me dijeron que tenía la tarde libre, decidí venir aquí y estoy bien, siempre estoy bien cuando vengo aquí.

—Me alegra escuchar eso, Teddy. —besó suavemente su cuello—. No tienes idea cuanto.

Noah lo sabía perfectamente, dado que aunque no lo había dicho en voz alta, sabía que Darius temía que volviese a caer en la misma situación que había pasado años atrás. Pero eso no iba a suceder, Noah lo sabía bien, no estaba permitiéndose caer en eso de nuevo. En ese tiempo, él había abandonado todo lo que lo había hecho feliz y se había rendido.

No estaba permitiéndose volver a hacerlo.

Tenía cosas por las que quería luchar ahora, su padre dependía de él para ayudarlo, Darius contaba con él para armar una vida juntos, Noah no podía decepcionarlos. No, él estaba haciendo hasta lo imposible porque las cosas funcionaran bien esta vez.

—Blue nos ayudará a planificar la boda —comentó—. Él hasta consiguió un lugar donde realizar la ceremonia.

—Eso es grandioso, cariño. —canturreó—. Estoy deseoso de llamarte "esposo".

Noah sonrió—. ¿Ya no seré tu Osito Teddy?

—Siempre serás mi Osito Teddy —aseguró, como si solo pensarlo fuese una ofensa—. Solo que ahora serás mi Esposo Osito Teddy.

—Se escucha como algo demasiado complicado para decir rápidamente.

—No hay problema —dijo—. Soy bueno adaptándome, o quizás debería comenzar a llamarte Esposo Osito Teddy desde ahora, ya sabes, para que no sea tan complicado el cambio.

—Quizás deberías dejar de pensar tanto en ello —murmuró una sutil observación—. Quizás debería comenzar a pensar en los apodos yo de ahora en adelante.

Darius comenzó a asentir antes de fruncir el ceño—. ¡Hey, ¿eso que quiere decir?!

Noah rio entre dientes al percatarse de que el otro había caído en su burla, soltando un chillido sorprendido cuando Darius lo llevó lejos de la mesa y comenzó a hacerle cosquillas, logrando que se retorciera con risas.

—¡Dare, para! —rio.

—Ríe, mi pequeño osito, ríe —Darius se burló sin soltarlo, pinchando todos los puntos necesarios para hacerlo retorcerse.

Sintiéndose sin aire, Noah recurrió a la otra única persona presente que podía ayudarle—. ¡Tío Dario, ayuda!

Dándoles un vistazo, el mayor sonrió—. Niños, no jueguen en la cocina, pueden lastimarse —advirtió, revolviendo algo sobre el fuego—. Si van a jugar, vayan afuera.

—¡Tío!

—¡Ya escuchaste a mi padre, arreglemos esto afuera! —Darius señaló, girándolo para cargarlo en su hombro antes de dirigirse a la puerta que daba al jardín trasero.

Palmeando la espalda del mayor, Noah se revolvió intentando escapar mientras pasaban por la sala, echando una mirada a la sala—. ¡Tío Drew! —llamó—. ¡Ayuda!

Quitando la mirada de su nieto, Drew lo miró—. ¡Manténganse alejados de mis plantas! —pidió—. ¡Y no se lastimen!

Noah gritó su descontento, pero nadie le dio importancia mientras Darius lo sacaba de la casa. La casa de los Baker contaba con una terraza bastante amplia, una piscina a un lado y una zona de fogata más allá. En realidad, Noah había visto canchas de deportes más pequeñas que ese lugar. Caminando hasta el centro del mismo, Darius lo bajó y dio un paso atrás.

Una pequeña sonrisa traviesa estaba pintada en el rostro de Darius cuando lo miré—. Te doy tres segundos de ventaja, Teddy, aprovéchalos —cuando Noah lo miró con confusión, subió tres dedos antes de comenzar a contar—. 3... 2...

Con los ojos abiertos de par en par, Noah se dio vuelta y echó a correr sin dirección. Llegó a rodear la piscina antes de que Darius saliese detrás de él. Soltando un chillido del que jamás se haría responsable, corrió alrededor de las plantas, riendo todo el camino.

—¡Dare, ya basta! —pidió, aunque no logró hacer que sonase como si hablase enserio.

Observándolo desde el otro lado del juego de jardín, Darius rio—. No dejes que te atrape, Teddy.

Midiendo sus siguientes movimientos, Noah intentó detener su risa por un momento antes de salir corriendo nuevamente, esta vez hacia la casa. Quizás si podía entrar y... Dorian cerró las puertas del jardín desde interior, sonriendo como el hijo de perra que era en todo momento. Enseñándole el dedo medio, Noah cambió de dirección, intentando huir por el lateral de la casa, pero gracias a la pequeña bromita de Dorian había perdido ventaja y fue fácil para Darius el atraparlo y llevarlo al suelo, comenzando a hacerle cosquillas de nuevo.

—Mis apodos son geniales —Darius dijo—. ¡Di que mis apodos son geniales! ¡Dilo!

—¡Nunca! —se revolvió riendo.

—¡Vamos, Teddy, grita por piedad! —dijo—. ¡Di que amas los apodos que te pongo! ¡Quiero escucharlo!

—¡Dariuuuuuus! —rio.

Cuando el oxigeno comenzó a escasear, Darius finalmente le dio un momento para recuperar el aliento, inclinándose sobre su cuerpo con una sonrisa divertida en su rostro. Sus ojos verdes solo destilaban adoración mientras lo miraba, como si estuviese viendo la cosa más importante de su vida. Darius con seguridad era una de las personas más expresivas que Noah conocía, o quizás era que ni siquiera se esforzaba por ocultarlo.

Dedos suaves apartaron el cabello de sus ojos antes de que se deslizaran para acariciar suavemente su rostro—. Me encanta tu risa, ¿alguna vez te lo dije?

Noah sonrió—. Creo que podrías haberlo mencionado en algún momento —dijo—. Así como también dijiste que te gustan mis ojos, mi nariz, mi cabello, mi voz...

—¿Dije todo eso? ¿Enserio? —negó suavemente antes de inclinarse para rozar sus narices—. Aun hay tantas cosas que me faltan decir, porque todo tú me encanta y no puedo esperar para pasar el resto de mi vida adorando cada parte de ti.

—¿Tanto así?

—Así y más —dijo, dejando pequeños y delicados besos en cada pequeña porción de piel que encontró—. Solo quiero seamos felices, Teddy, lo quiero tanto.

—Yo también —susurró, subiendo sus manos para ponerlas en el pecho del otro, subiéndolas hasta que pudo aferrarse a sus hombros, jalándolo más cerca—. Yo quiero eso mucho, Dare.

—Lo sé, amor.

Apartándose para encontrarse con su mirada, Noah murmuró—. Yo llamé a la clínica de fertilidad, tenemos fecha para dentro de dos días.

Darius sonrió—. Eso es genial.

—También llamé al consultorio de tu terapeuta —añadió antes de arrepentirse, recibiendo una mirada curiosa—. Pedí una cita para mi, luego de que regresemos de nuestra luna de miel.

—¿Noah?

—Tengo cosas que aun no he podido resolver, Darius, y creo que es hora de que busque ayuda para eso —dijo, alcanzando para acunar su mejilla con una mano suave—. Realmente quiero ser feliz contigo, no quiero volver a ser el causante de sabotear nuestra relación. Voy a solucionarlo todo, Dare, por nosotros.

Darius sonrió suavemente—. Gracias, Noah. —susurró antes de inclinarse para besarlo debidamente.

En el suelo de aquel jardín, con la suave iluminación de las luces de la casa brillando sobre ellos sutilmente y la brisa primaveral acariciando su rostros, mientras se besaban dulcemente con todo el amor que parecía desbordar de ellos, Noah finalmente pudo sentir que las cosas iban a estar bien esta vez.

Y entonces...

—¡Papá, Darius y Noah están haciendo cosas indebidas en el jardín!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro