Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extra #2: Almas Oscuras

ADVERTENCIA DE SPOILERS: DOS MUNDOS CONECTADOS {DMV & E}

—¿Por qué quiere ser mi Señora?

Ella carraspea ante el nerviosismo.

—Más bien quiero ser tú compañera de eternidad —le sonríe— es un trato justo ¿no creés?

Darkiel retrocede.

—Ayuda mutua —ella asiente— Me veré en la necesidad de aceptar. Le seré leal y en ese tiempo tendrá mi protección mi Señora— le hace una reverencia.

Alina ríe nerviosa.

—Tú Señora no... —gruñe— vamos a cambiar eso, simplemente, Alina.

—Señorita Valentains, es un trato.

Ella rueda los ojos.

—Poco a poco —le sonríe— es un trato Aziel —extiende su mano en su dirección, la hace puño y levanta el meñique— promesa de Alina Valentains.

Él observa con atención su mano y lentamente extiende la suya en su dirección ladeando la cabeza.

—Sella el trato, haz tú mano puño y levanta el meñique, así —la vampira acerca más su mano.

Con clara confusión, Darkiel imita su acción.

—¡Perfecto! —Alina engancha su dedo con el suyo hasta alejarse. Darkiel aún con su meñique rígido, sin bajar su mano— se selló el trato.

—Hace siglos, eran de otras formas—deshace su puño y baja lentamente su mano.

Sin ninguno dejar de verse.

—¿Te quedarás en el Castillo? —le pregunta Alina incomoda por su mirada.

—Había rechazado la invitación, pero me temo que consideraré quedarme por nuestro trato.

—¡Genial! —Alina no evita sonreírle ampliamente hasta que percibe una línea de sangre oscura bajar de su nariz— Aziel— se acerca con preocupación.

Él ante el olor, la sensación lentamente guía su dedo hasta la sangre, revisandola el mismo con atención.

—Es por debilidad —emite en calma y con el dorso de su mano se limpia por completo.

—¿No te haz alimentado? —Alina coloca su mano en su brazo.

—Poco —su mirada va de su tacto a ella— Descuide Señorita Valentains— regresa a verla— ¿podría su mano...?

—Lo siento —la retira rápidamente— ¿No te gusta el contacto?

—Tengo heridas por sanar —bajo su atenta mirada, Darkiel se descubre un poco su brazo.

—¡¿Qué te pasó?! ¿Quién te hizo eso? —molesta no deja de ver varias heridas profundas— No sanas.

—Mis atacantes. El vampirismo —vuelve a cubrir su brazo— Me demorará más tiempo ante mi falta de alimentación.

Alina niega varias veces.

—Déjame curarte, mi don puede ayudarte —pasa por su lado, a pocos pasos se detiene— Aziel, acompañame.

Él en silencio, tras dudar se limita a seguirla.

En cuanto entran a la habitación de la misma vampiresa, Alina es la primera en adentrarse dejando que Darkiel cierre la puerta.

—Ignora mi desorden —le dice mientras se acerca a su cama y cierra cada grimorio dejando la pluma de su cuervo sobre su almohada— He investigado la manera de recuperar a Darki —se encoge de hombros— pero ahora tengo otras prioridades, ayudarte.

—Le agradezco su ayuda— le responde Darkiel de pie en el centro de la habitación.

—Ese fue el trato —Alina se da la vuelta— La ayuda es... ¡Woo! —frunce el ceño al verlo desabotonar su malgastada túnica negra —¿Qué haces?

—Le voy a permitir curarme —por el mismo se quita su túnica, con solo el torso descubierto enseguida le da la espalda— Señorita Valentains.

—Claro —Alina carraspea y se acerca hasta situar sus manos sobre su espalda, en cada herida— No debieron hacerte daño— deja fluir su don mientras repite internamente un hechizo.

—No existen más.

Poco se demora hasta cicatrizar cada herida con su don.

—Listo —Alina retira sus manos y retrocede un paso. Se cruza de brazos al verlo darse la vuelta y comenzar a cubrirse— ¿Por qué tienes demasiadas cicatrices? No sanas por completo— espeta al verlo con detenimiento.

Darkiel baja la vista y varios segundos permanece en silencio.

—Fue el antiguo vampiro ¿cierto? Él te marcó de esa forma. Te torturó —agrega molesta señalando la cicatriz en su pecho.

—Fui desobediente— Darkiel alza la vista— No conoce las razones Señorita Valentains.

—Eso no es justificación Aziel —acorta la distancia dejando su mano en su pecho justo de lado de su oscuro corazón— Yo no pienso dañarte. Conmigo no sufrirás lo mismo.

Antes de recibir su respuesta, la puerta es abierta.

—¡Alina! —exclama su creador al ver a cada uno.

—Hija, veníamos a hablar... contigo —su progenitora extrañada la observa.

—No es lo que creen —les dice su creación rápidamente y retrocede— yo... lo estaba ayudando a sanar sus heridas... con mi don.

Sus creadores se adentran, Owen con molestia hasta situarse a un lado de Alina. Ana Liz a un lado de su alma.

—Si es así, el cuervo ya debería irse y no te vuelvas a acercar más a mi hija.

—Papá...

—¿Me escuchaste? De otra forma ya no existe nada que me detenga a atacarte.

Darkiel posa su mirada en cada uno.

—Una disculpa —baja la vista al abrochar cada botón— De la misma forma, le advierto que no lo intente— fija la vista en el vampiro frente a él— No quiero dañarlo —deja de verlo fijando la vista en ambas vampiresas —Señoritas Valentains, me retiro— al darse la vuelta se dirige a la puerta hasta salir de la habitación.

—¡No debiste correrlo!

—¡Y tú no debiste encerrarte con él sin nuestro permiso! Es el cuervo de Derek.

Alina resopla y toma asiento en la cama.

—Ese antiguo vampiro ya no existe y me alegro que haya sido así.

—Alina, ya sabés como es tú padre —su madre se acerca a ella tomando asiento a su lado— Te conocemos y a todos quieres ayudar con tú don y justo de eso queremos hablarte —comparte una mirada cómplice con su alma— Nos enteramos que quieres ayudar a Noah a resucitar a su padre.

—Si, hace semanas él me lo pidió de favor y lo haré. No intenten prohibirme lo contrario. Es más, estén enterados que hice un trato con Aziel, me ayudará a tener todo ese poder que necesito, mi don controlado y yo le ayudaré a que recuerde su pasado —observa a cada uno— Necesito a Aziel a mi lado y enterense por mi que... él es mi alma.

—¿Un cuervo? —su creador se cruza de brazos.

—Aziel no es solo un cuervo.

—¡Es más antiguo que tú!

—La diferencia de edad no me importa padre.

—Hija ¿estás segura?

—Si mamá, aún no lo he comprobado porque no puedo usar el anillo cuando él no es un vampiro pero estoy segura. Aziel es mi...

—No, no y no. Es una tontería Alina ¿Te estás escuchando? Estas confundída por la reciente ausencia de tu cuervo y crees que ese cuervo es un reemplazo.

—Darki no tiene nada que ver, padre —Alina se pone de pie molesta— No me cabe la menor duda.

Su creadora comparte una mirada con su alma en desacuerdo.

—Nos sorprende. Creiamos que era Elliot.

—Prefiero que tengas un vínculo con el hijo de Williams a uno con el sirviente de Derek.

—¿Lo sabían? —observa a ambos. Su madre asiente— Con Elliot no era nada serio, comprobé que él no es mi alma y me alegro que así sea. Yo prefiero a Aziel y es una lástima que no me crean, que no lo acepten— con velocidad Alina se marcha de su habitación.

Owen gruñe.

—¡Es tú culpa Liz! Tú le heredaste esa obsesión por los cuervos.

—¡A mi no me culpes Owen! —ella se pone de pie— Lo que deberíamos hacer es escuchar a nuestra hija, apoyarla. Pasó lo que tanto queríamos, al fin Alina encontró a su alma —lo ve negar varias veces. Ana Liz resopla— Hablaremos los tres de esto con calma, debo ir con mi padre que me pidió querer hablar conmigo y no quiero hacerlo esperar.

Su alma termina por salir azotando la puerta dejando solo al vampiro confundido.

—Mi hija... con un cuervo —maldice sin creerlo.

...

Alina busca por los pasillos sin dar con Darkiel. Hasta que se detiene frente a la enorme puerta.

—Baroski —llama al guardia quien se acerca— ¿Viste a... al cuervo del antiguo vampiro?

—Cambió en cuervo y se fue sin necesidad de abrirle la puerta —le informa— ¿En algo más puedo ayudarla?

—No, retirate —al quedarse sola la vampiresa observa el cielo— espero que vuelvas Aziel.

...

Al día siguiente, Alina yace en ese cuarto acomodando varios grimorios dados por Lezy y Elliot sobre la mesa.

—Hija, aquí estas.

Ella alza la vista y le sonríe sin ánimos.

—Felicidades mamá. Serás Reina.

—Gracias —su creadora se detiene del otro lado de la mesa— ¿no estas muy contenta?

—Aziel se fue y no sé si volveré a verlo —se encoge de hombros.

—Alina —causa su mirada— ¿No es tú don que heredaste de quien lo creo, que te une a Darkiel?

—No mamá, no es mi don, no es mi... gustos por los cuervos. Es algo más —apoya sus manos sobre la mesa— Ya no quiero hablar de él ¿Quieres que cree la barerra de protección aquí?

—Si, tus abuelos han enviado a traer todos los grimorios de Rumania y quieren que se protejan aquí en el Castillo, aquí mismo. Son poderosos, no cualquiera puede tener acceso de ellos.

Su hija asiente.

No obstante ambas escuchan un graznido hasta ver un cuervo aterrizar sobre una pila de libros.

—Aziel —Alina vuelve a sonreír— ¡Volviste!

Él cambia en su forma normal.

—Tenemos un trato.

Ana Liz carraspea.

—Darkiel, mi hija ya nos contó, gracias por ayudarla. Te pido que la vigiles, que su don no la dañe.

—Descuide Señorita Valentains, se lo aseguro que su creación, conllevará un control.

Ana Liz comparte una mirada cómplice con su hija.

—Los dejo solos —termina por salir de la habitación.

Alina nerviosa coloca un cadejo de su cabello detrás de su oreja.

—Ayer te fuiste.

Darkiel regresa a verla situando sus manos detrás de su espalda.

—Fui a alimentarme. Su reunión era con sus creadores, no quería interferir —hace una corta pausa— Parecían molestos.

—Si, no quieren que ayude a resucitar al líder del Consejo, es solo eso —recibe su asentimiento— Te perdiste la noticia, hace unas horas los líderes comunicaron a todo el Castillo que su descendencia será los nuevos líderes. Estas invitado a su Coronación.

—Es una inesperada noticia. Sin embargo, no cuenten con mi presencia —Alina borra su sonrisa— Prefiero la distancia con el vampirismo, usted es la excepción.

—Esta bien, no pienso obligarte a estar presente —le responde y rodea la mesa— ¿Me ayudas a crear una barrera?

—Por supuesto, mi Señora.

+++ Una semana después+++

—Son demasiados —espeta la vampira al ver una pila de grimorios sobre la mesa.

—El último cargamento —le informa el guardia real en cuanto deja otra pila de grimorios— permiso.

En cuanto abandona el cuarto, Alina se queda a solas con Darkiel.

—Son grimorios muy valiosos. De mi creadora y de mi... Señor.

La vampira asiente y comienza a agarrar uno y hojearlo.

—Es tan amplio el conocimiento de la magia oscura —recibe su asentimiento.

Darkiel agarra un grimorio y en la página correcta, se lo entrega.

—Le ayudará a conservar protegida la pluma de su cuervo.

Alina cambia de grimorio y con suma atención lee internarme el hechizo.

—Puedo intentarlo —tras memorizarlo, lo deja sobre la mesa y se quita su collar creado con la pluma de dije dejándolo sobre la mesa. Después se quita su anillo y deja caer dos gotas de su sangre. Luego pronuncia el hechizo, la pluma volviendose polvo y el anillo lo absorbe— De esa manera, me será más fácil revivir a Darki en su momento —se vuelve a colocar su anillo y gira a verlo— Gracias Aziel.

Él le hace una reverencia.

—Veamos que más descubrimos —agarra otro grimorio, tras hojearlo continua con el siguiente hasta dar con uno más antiguo, las hojas amarillas y malgastadas.

—Era de mi creadora, su grimorio. Su diario.

Alina curiosa lo revisa hoja por hoja hasta en las últimas páginas leer con atención una hoja a la mitad.

—Experimento 11 —emite al tratar de descifrarlo— Cuervo, mi sangre, vampirismo, leal, cambia formas  magia oscura —fija la vista en él— ¿De esa forma te creó? —Darkiel asiente— pero el hechizo no está completo —Alina vuelve a ver la hoja.

—No recuerdo en que momento mi creadora, lo hizo. Mi Señor intentó con ese hechizo crear a más cambiantes como yo pero falló. Falta algo.

Alina asiente y pasa de página.

Sugil eternus —pronuncia parte del hechizo— sangrim —frunce el ceño y con el libro en mano, gira el grimorio hasta lograr leer —¿oscurik? —Alina lo regresa a su lugar— Surge con mi sangre, oscuridad. Tienes razón, falta algo más — Eternus— Darkiel apoya sus manos sobre la mesa sin dejar de verla fijamente— ¿Qué es fuzul?

—No lo pronuncie.

Alina ajena a verlo en cuanto los ojos de Darkiel se tornan por completo negros.

Una vez más lo vuelve a repetir y gira a verlo.

—Aziel ¿qué te pasa? —observa sus uñas más alargadas, más pálido con líneas oscuras en su rostro como su tetrica sonrisa al mostrarles todos sus colmillos.

—¿Por qué? —gruñe y con velocidad la ataca.

Alina desprevenida en cuanto es acorralada a la pared, con su mano rodeando su cuello.

—Aziel, suéltame.

Él ladea la cabeza encajando más sus uñas. La vampiresa gruñe y usa su magia oscura en defensa.

—Te ordeno... que me sueltes... cambia —espeta sin dejar de verlo— Fezul.

En segundos, Darkiel se convierte en cuervo y aterriza sobre la mesa.

—¡Nunca... vuelvas a atacarme! —Alina desvanece su don y lo señala. Molesta se acerca hasta agarrarlo con ambas manos y se dirige a la salida sin dejarlo escapar.

...

Ese mismo día, por la noche Alina trata de ignorar el graznido del cuervo que no deja de aletear en la jaula.

—No te dejaré salir Aziel —le informa sin verlo tratando de concentrarse en el grimorio de Mellisa Wilber— estuvo mal tú comportamiento— se obliga a no verlo. Sin resistir, cierra el grimorio y gira a ver la jaula con el cuervo dentro— Lo siento, no puedo dejarte así sin cambiar— estira su mano y abre la jaula. Con velocidad se levanta y aparece frente a la cama en cuanto lo ve salir volando y cambiar.

—Una disculpa... no mantuve el control —baja la vista— Siempre es lo mismo con el hechizo por el que fui creado —alza la vista— No se volverá a repetir mi Señora —con velocidad aparece frente a ella y se arrodilla— Aceptaré el castigo.

—Aziel, levántate —lo ve negar sin verla— Te ordeno que te levantes— él lentamente se pone de pie— No volverás a la jaula pero si quiero estar sola, vete de mi habitación.

—Si, mi Señora.

Alina maldice a sus adentros cuando lo ve cambiar en cuervo e irse volando quedando en soledad. Se cruza de brazos y posa la vista en el grimorio.

—Todo es tú culpa, ancestra.

...

Las próximas horas a Alina le fue difícil concentrarse al no evitar pensar en Darkiel. Constantemente observa la puerta.

—Alina

Sonríe al ver la puerta ser abierta, más al verlo desvanece su emoción.

—Eres tú ¿Qué pasa Tío Darel?

—Rey Darel —él se adentra— Ven a controlar a tú cuervo.

—¿Aziel? —se levanta de la cama— ¿Qué sucede con él?

—Lo sabrás si vienes conmigo a los calabozos.

Dicho esto y el Rey vampiro se marcha de la habitación. Enseguida Alina lo sigue hasta ambos bajar las escaleras, adentrarse a los calabozos y detenerse frente a una celda.

—¡¿Por qué lo encerraron?! —espeta molesta al ver a Darkiel dentro.

—Porque es un peligro para todo el Reino. Es el castigo que merece —Darel se coloca a su lado— Sabe lo que hizo y no puso resistencia. Lo encontramos aquí, mató a dos vampiros —Alina nota la sangre en su ropa y parte de su rostro— Les arrancó los ojos, la cabeza, brazos, dedos, Prácticamente se los estaba... devorando. Ni por ser vampiro, había llegado a tales extremos.

—No, estoy segura que Aziel lo hizo en defensa. Te exijo que lo liberes.

El Rey niega.

Sin embargo, Alina con su don abre la celda y se adentra al mismo tiempo que el vampiro.

—Alina, alto —la detiene— No lo conoces, no haz convivido con él. No sabemos que tan peligroso es para el vampirismo si esta descontrolado sin su Señor.

Ella niega

—Aziel. Te volviste a descontrolar. Tú no querías hacer esto.

—De hecho —él alza la vista— Anhelo matar a todo el vampirismo.

—Salgamos de aquí Alina —Darel la obliga a salir de la celda y con la llave cierra la celda— No me importa la invitación de mis creadores que le hicieron pero ese cuervo no puede seguir en el Castillo. No otra Guerra.

—Para Aziel esto no es fácil. Yo tuve la culpa —Alina deja de verlo— y le prometí ayudarlo. Él no es así —ante la idea en mente se acerca al Rey vampiro— y sé quien puede ayudarme a entenderlo.

Molesta desaparece con velocidad.

Darel le da una última mirada y termina por abandonar los calabozos. Darkiel de pie en la celda sonríe con malicia.

...

—No puedo creer todo lo que me estas contando—espeta Elliot al estar frente a Alina— Darkiel si es raro y por Derek solía matar o sustraer la sangre de purasangres para complacer a su Señor tras su orden pero nunca había actuado por su cuenta.

—Estoy segura que se siente confundido ante la perdida. No se sabe controlar.

—Derek era quien lo controlaba con su sangre.

Ambos se ven fijamente.

—Quiero ayudarlo Elliot.

Él se cruza de brazos.

—Entonces tendrás que actuar y ser lo que él necesita en este momento. Ser su Señora —ella niega— no lo veas como tú alma, si, ya lo sé. Darkiel esta acostumbrado a seguir ordenes. De esa forma puedes ayudarlo y sacarlo del Castillo.

A su pesar, ella asiente.

—Tienes razón y tú vas ayudarme. Me iré con él, le dejaré una carta a mis creadores, de lo contrario me van a detener.

—Cuenta con mi ayuda Alina.

Ella se abalanza a abrazalo.

...

Como lo planeado, Alina regresa a su celda, tras abrirla, con el grimorio en su mano, le dice:

—Aziel, nos vamos del Castillo —no recibe su respuesta— ¿Me escuchaste? Vámonos —maldice al verlo inmóvil— Te ordeno que cambies y me sigas.

Él al instante se convierte en cuervo y vuela hasta aterrizar en su hombro. Alina satisfecha usa el pasadizo secreto para salir del Castillo y con velocidad se alejan cada vez más.

...

—Creo que ya nos alejamos lo suficiente —espeta al ver hacia atrás mientras se recarga en un tronco de un árbol. Darkiel grazna y aterriza sobre una rama— Lo sé, mis creadores me buscarán pero no pienso regresar hasta lograr... nuestro propósito —le sonríe— Tú y yo Aziel, nada más —retoma el camino y en todo momento, el cuervo la sigue.

...

Al estar lo suficientemente lejos, en un bosque Alina se detiene con el cuervo en su hombro.

—Aquí nos vamos a esconder, por nuestro poder no es conveniente escondernos en el Mundo mortal, es mejor lejos tanto del Castillo. Aislados de todos —de una mochila negra que consiguió en el camino, saca un hoja— La casa de campaña no se ve tan mal solo tendré que construirla— maldice— le entiendo más a los grimorios —el cuervo grazna— Si, usaré mi don.

La vampira se acerca, dejando fluir su don termina de construir su sencillo refugio. Al terminar, agarra a su cuervo entre sus manos y se adentra.

—Vez, no es tan mal —emite al terminar por acomodarse y sentarse sobre una improvisada cama. Deja al cuervo a su lado y revisa la mochila.

Darkiel deja de ser un cuervo e imita su acción al sentarse a su lado.

—Una disculpa.

—No es tú culpa—capta su atención ver un trozo de hoja frente a ella. Lentamente lo agarra hasta leerla— La enviaron del Castillo, es para mi —pasa saliva— Dice que entienden mi decisión, que no insistiran en buscarme pero que vuelva, la escribió mi madre —al terminar de leerla, la hoja se vuelve polvo— Me alegro que lo hayan entendido —finge una sonrisa.

—No debió irse del Castillo. De alejarse de sus creadores.

—Ya no soy una cría, Aziel. Es hora de... ser libre y usar al máximo mi don. Recuerda nuestro trato— Alina deja de verlo al sacar una bolsa de sangre— ¿Quieres un poco? Es sangre mortal.

—No me apetece.

—Debiste quedarte satisfecho —bromea, al notar su mirada, se disculpa.

—Mi actitud fue por la sangre del vampirismo, me descontrola. Mi Señor tenía el poder para evitarlo y a veces solía darle mi sangre para otorgarle más poder.

—Que interesante dato —Alina vacía una pequeña cantidad sobre un vaso desechable. Darkiel sin apartar la vista en cada uno de sus movimientos. Bajo su mirada, la vampira bebe la sangre.

—Puedo ofrecerle mi sangre.

Alina lentamente baja el vaso de su boca. Dejando crecer sus colmillos.

Al recibir su asentimiento, Darkiel se hace así mismo una herida en su palma dejando caer varias gotas de su sangre oscura mezclandose con la sangre carmín.

—Gracias, Aziel —al alejar su mano, Alina lentamente la prueba— No sabe nada mal —vuelve a beber lamiendo sus labios— Eres delicioso— deja vacío el vaso y gira a verlo. Enarca una ceja al verlo borroso— Que extraño... me siento rara... muy... tranquila. —Sin evitarlo, cierra sus ojos cayendo inconsciente.

Darkiel ladea la cabeza al verla fijamente.

—Descanse mi Señora.

...

Con lentitud, Alina abre los ojos. Con su vista recuperada, incluso su poder lo siente más elevado.

—Aziel —se incorpora sin verlo dentro de la casa de campaña. Maldice y termina por salir hasta buscarlo notando la oscuridad de la noche— ¡Aziel! —lo busca mientras avanza viendo hacia el cielo como entre los árboles. A cierta distancia se detiene al verlo arrodillado cerca de un ciervo. Sin causar su atención, lo observa expulsar la sangre ingerida.

Ante la idea en mente, Alina con velocidad regresa a la casa de campaña. Busca un nuevo vaso, agarra el grimorio y al vacíar nueva sangre, vuelve a salir.

—Aziel —se detiene al verlo frente a ella.

—Despertó.

Ella asiente.

—Te agradezco, tú sangre me hizo sentirme más fuerte —le extiende el vaso— Te vi rechazar la sangre del ciervo. Bebe esto.

—Aún permanece el efecto en mi de la sangre vampirica —le responde y lo acepta— y la sangre mortal no controla mi sed.

—Bebe, es una orden —Alina con seriedad lo observa.

Darkiel asiente y le da el primer trago.

—¿Qué te parece?

Él observa la sangre con interés al dejar de beber.

—Es... adictiva —vuelve a beber sin rechazarla.

Alina sonríe ampliamente.

—Lo sé, tienes buenos gustos —abraza el grimorio— Es mi sangre.

Darkiel al escucharla deja de beber dejando caer el vaso al suelo.

—Su... sangre —la observa fijamente— No debió... —pierde el equilibrio.

—¡Aziel! —con rapidez Alina lo sostiene sin embargo la misma sangre brota de cada orificio de su nariz como el mismo dolor que conlleva en su cabeza— ¡¿Qué tienes? ¿Cómo te ayudo?

—No...—él repite en cuanto cae de rodillas al suelo con sus manos en su cabeza, cerrando los ojos emitiendo bajos gruñidos.

La vampiresa desesperada agarra el grimorio y busca en cualquier página. Repitiendo varios hechizos sin tener resultados.

No obstante el punzante dolor se detiene, Darkiel comienza a abrir los ojos y débil cae al suelo.

—¡Aziel! —Alina con velocidad se arrodilla y apoya su cabeza sobre sus piernas— Lo siento... yo solo quería devolverte el favor —deja brotar una lágrima, lo ve confundída cuando lo ve mover su dedo señalando el grimorio en el suelo— ¿Lo quieres? —se lo entrega.

—Afiro —con dificultad emite Darkiel mientras busca la página correcta— Mis memorias.... —al encontrarla arruga la hoja— recordé... Fui creado... con Afiro.

—Mi sangre te hizo recordar.

—Poco —masculla Darkiel y deja caer el grimorio tratando de tocar su rostro—Eterno —sin soportar más cierra los ojos cayendo inconsciente.

—Aziel —Alina apoya su frente en la suya— Vas a estar bien, te lo prometo— le susurra mientras sus manos las coloca de cada lado de su rostro—Te ayudaré a descubrir quien eres.

#

Ocho meses después...

—¿Estás listo? —le pregunta la vampiresa con Darkiel a su lado.

—Crucemos, Alina.

Ella le sonríe.

Entonces crean una vez más un portal entre dimensiones. Se sostienen de la mano y cruzan a un nuevo Mundo.

En cuanto cruzan, aterrizan sobre un terrenoso suelo.

—Aziel —Alina con preocupación lo busca. Aliviada al verlo ponerse de pie y acercarse a ayudarla. En cuanto ambos están de pie, observan alerta alrededor — ¡Woo! Es mucho mejor que otras dimensiones —avanza un paso— Espero que aquí no nos crucemos con horribles y gigantes monstruos. Vamos a investigar Aziel.

Él cambia a cuervo, aterriza en su hombro y por el bosque, comienzan a avanzar atentos en todo momento.

—No lo creo —Alina se detiene al ver ante ella un inmenso Castillo. Sonríe mostrando sus colmillos y con velocidad entra en un reino desconocido.

Por supuesto, su presencia captó la atención de muchos al ser una invasora. Tras sus quejas, se la llevaron a la fuerza.

—¡Les exijo que me suelten! —su cuervo no deja de graznar.

—Compórtese, será enviada ante nuestro Rey.

Alina maldice sin embargo logra notar en sus captores unos colmillos como sus ojos carmín.

—Son vampiros ¿cierto? —no recibe respuesta del líder guardia— ¡Ey! Yo soy parte del vampirismo.

Es ignorada hasta que la obligan a entrar por una puerta, frente a un trono.

—Mi Rey, con la novedad que encontramos a una invasora en el Reino.

—¿De qué Reino es enviada?

Alina trata de ver al Rey vampiro sin embargo, otro bloquea su campo de visión.

—De ninguno. Ella es... igual a nosotros pero nos es desconocida. No es parte del Reino.

Tras su indicación, el guardia vampiro se aleja dejando ver a Alina a otro vampiro de mayor altura, cabello castaño, un poco largo, lleva su armadura como una espada y los mismos colmillos y ojos carmín.

—Bienvenida al Reino Sangrier —tras inspeccionarla extiende su mano— Rey Valkian Lekan.

El resto de los vampiros, la sueltan.

Alina dándole una mirada fulminante, acepta su mano.

—¿Quién eres? —ese vampiro observa a su cuervo.

—Alina Valentains y él es... mi compañero de eternidad —alisa su vestido hasta quitarle suciedad.

—Tú Linaje, no lo conozco y he sido Rey por siglos —comienza a rodearla— pero no tengo la menor duda que eres vampiresa.

—Esta en lo correcto —lo vuelve a ver al frente de ella— Yo... vine de otra dimensión. En mi Mundo hay otro... Rey vampiro.

Recibe su silencio.

—¿Qué hacemos con ella, Valkian?

—Permitanme quedarme en su Castillo —le dice rápidamente Alina.

—Valker —emite ese Rey— Llévela a sus aposentos, ante todo no rechazamos a los nuestros e investiguela.

—Si mi Rey, por aquí.

Alina le sonríe, le hace una reverencia y comienza a seguir al guardia real.

—Shhh —le susurra a su cuervo cuando grazna recibiendo una extraña mirada del vampiro guía.

Tiempo después...

—Este Castillo es parecido al de nuestro Mundo —le dice a su cuervo que yace sobre la cama— Lo sé, pronto vamos a volver pero necesitamos investigar— lo escucha graznar— No sospechan. Aquí todo es tan raro, no me creen. Me tratan como loca —Alina se cruza de brazos— estos vampiros son tan diferentes —Sonríe —pero de esa forma, puedo acercarme a su hija, Emely Lekan me adora y es fácil de manipular. Le conté la leyenda del Vínculo Eterno —hace una corta pausa— pero no tiene la menor idea de lo que buscamos.

El cuervo grazna.

—Si Aziel, cambia sin problema. Nadie nos va a descubrir.

Entonces Darkiel vuelve a ser un cuervo.

—Te estás arriesgando demasiado.

—Por ti, por la promesa a Noah. Necesitamos encontrar el Afiro. Si tu creadora solía cruzar muchas dimensiones de alguna debió conseguirlo y estamos en la correcta —se acerca a él— Ahora que conocí a su Reina de oscuridad y le pedí que quiero conocer a su Reino de sombras, tendremos una oportunidad. Solo es cuestión de esperar su permiso y por ahí comenzaremos a investigar.

—Alina, es peligroso.

—Aziel, no me vas a convencer. Por meses, al fina tendremos más respuestas —se acerca apoyando sus manos en sus hombros— ¿no es lo que quieres?

—Anhelo en este momento otra cosa —baja la vista a su boca.

Alina se inclina lo suficiente, un poco más apunto de sellar sus labios cuando un golpe los interrumpe.

Ella maldice y se aleja de él.

—¿Quién?

—Alina Valentains, soy yo, Annebett.

Con velocidad Aziel cambia en cuervo. Alina finge suspirar y emite un adelante.

—Hola —ella se adentra ojeando de la vampira a su cuervo— Estoy aquí para informarte que tú petición, la acepté y hoy mismo te llevaré hasta el Rey de sombras.

—Gracias —Alina ojea a su cuervo— No le causaré problemas, Reina de la oscuridad.

La ser ante ella asiente.

Delgada, alta, con su cabello negro liso hasta su cintura. Pálida, con sus alas negras ocultas al igual que sus cuernos más prevalecen sus colmillos visibles de su boca como sus ojos carmín.

—Acompañenme, los dos.

Alina con el cuervo en su hombro la sigue hasta salir de la habitación.

—Tengo la curiosidad Alina de saber que buscas aquí. Valkian me contó sobre ti.

—¿Me cree?

Annebett sonríe ampliamente.

—No eres la única que cruza portales. Además, tras la... Guerra con el ser más poderoso de este Mundo, se crearon más dimensiones —escucha a su cuervo graznar— Tú compañero me agrada.

—Es más que eso —le responde hasta ambas salir del Reino Vampirico.

(...)

Tres seres distintos aparecen en el Reino Shanees. Cubierto por oscuridad como cientos de sombras alrededor que no los atacan tras notar la presencia de la mismísima Reina de la oscuridad.

—Rey Shaw

—Reina Annebett —ante ellos aparece una sombra de mayor tamaño que cambia en una falsa apariencia. De sus brazos no deja de fluir hilos de oscuridad— ¿Quiénes son sus invitados? Hay demasiada oscuridad en ambos.

Alina tensa hace sus manos puños.

—No me conoce, pertenezco a otra dimensión pero conocí a su líder de sombras, Rey Shanees ¿Te suena?

Esa Sombra ladea la cabeza.

Alina deshace sus puños y sonríe maliciosa.

—Causó la peor Guerra en el vampirismo en mi Mundo pero al controlar al vampiro equivocado solo logró su destrucción.

—Nuestro Rey jamás es destruido.

—Que raro, porque yo sé que se esfumó al mismo tiempo dentro del vampiro que controlaba. No le dio oportunidad de escapar.

—¡NO!

—¡Rey Shaw! —la Reina de oscuridad interviene en cuanto lo ve con intención de atacarla— Te lo prohíbo— sus ojos se tornan oscuros.

—Es una lastima que jamás volverán a verlo y nunca lo van a recuperar. Nunca cruzaran a mi dimensión.

—Alina, nos vamos de aquí —Annebett retrocede al mismo tiempo que ella, atenta al líder.

—Los encontraré —ante ellos la Sombra desaparece.

Enseguida, se marchan de su Reino.

—¿Qué fue eso, Alina?

Ella maldice.

—En mi Mundo conocí al Rey Shanees, Sombra original de tú Mundo.

Comienza a contarle absolutamente todo.

—No tenía la menor idea. Hace poco me nombraron Reina de la Oscuridad. Descubrí muchas cosas —pausa— pero por lo que sé es que muchas sombras antiguas desapercieron de este Mundo sin explicación y el Rey Shaw no logró evitarlo. Ni Luzziel logró resucitarlas. Ahora lo entiendo todo—da un paso adelante— ¿Qué es lo que buscas exactamente aquí?

—Encontrar el Afiro y resucitar a un vampiro muy importante para muchos en mi Mundo. Descubrimos que una antigua vampiresa solía cruzar dimensiones ¿Haz escuchado sobre eso?

—Yo tengo el Afiro, aquí —toca su anillo— Era una piedra de la eternidad y hace tiempo lo convertí en esto —frunce el ceño— y conozco un ser que nos puede dar todas las respuestas. Síganme al Reino de los Elfos.

...

—Woo, este Mundo es más extenso de lo que creí. No me había dado la oportunidad de salir del Reino Sangrier.

—Existen muchos Reinos con seres diferentes en cada uno.

Tanto Annebett como Alina, se detienen frente a un nuevo ser de orejas puntiagudas.

—Rey Elías—le dice Annebett— Él me dio el Afiro.

Alina le sonríe mientras escucha a la Reina de oscuridad contarle todo.

—Comprendo —él observa a cada una— El Afiro no solo es la piedra de la eternidad que Luzziel, nos entregó tanto a mi como al Rey Dul para su protección. El Afiro, es una parte de su corazón.

—¡¿Qué?! Rey Elías, nunca me contó eso —Annebett revisa su anillo— Entonces, todo este tiempo... protejo parte del corazón de mi padre.

—Luzziel nos pidió no comentarle a nadie de eso. Era el único ser que podía mantenerse intacto con una parte de su corazón. Desconozco si tuvo tratos con otros seres de otras dimensiones pero Luzziel nunca salió de este Mundo.

—Teníamos razón Darkiel —emite la vampira— Mellissa si vino a este Mundo y conoció a ese tal Luzziel —observa a Annebett— Necesitamos ese Afiro.

—No puedo dárselo por completo. Mi Mundo depende del Afiro para ser eterno. Tal vez les funcione y les otorgue una pequeña parte.

—Gracias, con eso será suficiente —Alina da un paso adelante— No le conté pero mi alma fue creado con parte de ese Afiro —de reojo observa a su cuervo— Él es Aziel.

Ante ellos, él cambia a su forma normal.

Annebett lo observa fijamente, sorprendida.

—Tú poder es... extraño. Conocido.

Alina le cuenta su historia de principio a fin en lo más resumida posible.

—Entonces, el Afiro te hizo ser eterno. Tú eres el ancla de tú Mundo y aunque fuiste creado por una vampiresa, en ti permanece algo de Luzziel —Annebett hace una corta pausa— No me cabe la menor duda de que ser eres.

Aziel da un paso adelante viéndola fijamente.

—¿Qué es lo que soy? —le pregunta.

La Reina de oscuridad le sonríe y le contesta:

—Eres un Oscuro.

N/A:
Si les gustó este extra, los invito a leer otra historia mía Entrelazados/Mundo Darkness que se conecta con DMV como el libro #4.5 exclusivo de este personaje: AZIEL {Él Oscuro} perteneciente a SVD ya disponible en mi perfil. La trama es la misma, mismo hilo pero se contará su propia historia desde el momento que fue creado contada por él y por Alina. Los invito a agregarla a su biblioteca y leer cada actualización. Igual se pueden quedar con este extra o el final definitivo de DMV. Nos leemos en el último extra de Aylin & Darren.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro