“El amor es todo aquello que dura el tiempo exacto para que sea inolvidable”

—No creí que llegaría este día —espeta Aylin al ver a su descendencia. De pie, del otro lado se la cama, arreglada con un vestido azul marino, sin tirantes, largo, semi abierto de una pierna con su cabello trenzado a un lado, el resto ondulado a juego con unas zapatillas negras que le proporcionan más altura— Hoy es tú boda con Dennis.

—Madre, no sentimientos mortales. —Darel al terminar de abrochar su chaleco rojo que combina con su camisa y pantalón negro, posa la vista en ella— Atrasamos esto por eternos siete meses, necesitaba que Dennis estuviera bien —rodea la cama y se acerca a ella— Y hoy estamos listos.

—Mi hijo —su creadora lo agarra de las manos ante la nula cercanía— ¿Puedo abrazarte?

Su creación le sonríe mostrando los colmillos. Al tener su aprobación, su progenitora lo abraza.

No obstante, un golpe en la puerta los interrumpe.

—Hola, hola. —Ana Liz se adentra sin permiso— Mamá, voy a sentir celos, mi hermano es tú favorito.

Enseguida ellos se alejan.

—A los dos los quiero por igual —su creadora con disimulo se limpia la gota cristalina de su pálida mejilla.

Darel con expresión de burla y su hermana con molestia al cruzarse de brazos.

—Venía a avisarles que todo está listo. Ya están por llegar todo el Mundo Vampirico ¿Estas listo hermanito?

—Preparado Libe —le responde, una vez más peina su oscuro cabello hacia atrás con sus manos.

—¿Nervioso?

El vampiro suelta una leve risa y niega.

Ambas vampiresas comparten una mirada.

—Todo va a salir bien, hijo.

—Es raro madre, la tranquilidad en el Castillo —Darel une sus manos y carraspea— Iré a comprobar que Dennis esté lista.

—¡No! —ante su grito, él retrocede el paso avanzado regresando a su lugar—Darel, no puedes ver a la novia, es de mala suerte.

Él resopla

—Nuestra madre tiene razón, es lo tradicional.

—No tenemos que seguir las reglas de una ceremonia mortal, somos vampiros, la nuestra será diferente.

—No insistas hijo, no te dejaremos ver a Dennis hasta el altar —él baja sus brazos y gruñe— Nosotras vamos a comprobar si tú alma está lista. Tú ve a revisar todo y a convencer a tú padre, debe acompañar a Dennis.

—Me pides algo difícil. Es como hablar con la pared. Me va ignorar como siempre que le insisto con el tema.

—Su creador ha cambiado.

—Pero sigue sin aceptar al alma de mi hermano.

Aylin niega varias veces.

—Lo único que voy a lograr es su negación o tal vez un mal consejo suyo. A mi me tratará de convencer que anule todo esto y sobre todo, que me aleje de Dennis.

—Nadie puede interferir en su vínculo. Ya lo he hablado con él. Trata de convencerlo, Dennis no puede ir sola si me toca a mi, ir contigo hasta el altar.

El vampiro coloca sus manos en sus bolsillos delanteros.

—Una vez más lo intentaré pero lo creo inecesario, como se lo he comentando a Dennis. De ir acompañada por mi creador, prefiere ir sola. Se odian, acercarlos es darles la oportunidad de que se maten a sí mismos.

—Darel, no será así —le insiste su creadora.

Él gruñe

—Bien, iré a buscarlo —emite y en segundos desaparece con velocidad.

—Vamos con Dennis —Aylin se voltea viendo a su hija.

A diferencia de ella, la Reina luce un vestido negro corto, ceñido a su cuerpo de dos tirantes con cola combinado con zapatos negros de plataforma. Su cabello suelto y liso con la misma corona en su cabeza.

—Vamos —ambas se dirigen a la puerta hasta salir de la habitación.

—¿Alina ya llegó? —le pregunta su creadora en cuanto avanzan por el pasillo.

—Si, hace poco con Darkiel. Al fin los contactamos. Se quedaron con Owen.

Aylin asiente y con la misma velocidad desaparecen hasta detenerse frente a una puerta.

Al primer golpe, la vampira dentro emite un "adelante" y con el permiso, ambas entran.

—Hola Dennis —Aylin se detiene hasta llegar al centro— ¡¿Lista para tu boda?!

—Si, ya estoy preparada.

Las vampiresas frente a ella, la escanean.

—Cuñadita —Ana Liz avanza un paso más— No te vez mal pero será tu boda con mi hermano, con un Rey vampiro, puedes lucir más hermosa de lo que eres.

Dennis se observa a sí misma.

Luce el mismo vestido azul marino cuando visitó el Castillo en la Coronación. Su cabello en una cola alta y zapatillas sin tacon.

—No me voy a cambiar. Darel desde el principio me quiso como soy.

—Lo sabemos Dennis —Aylin le sonríe—creí que usarías el vestido que te regalé —ella baja la vista— pero es tú boda.

—Podemos ayudarte y verás que lucirás más hermosa de lo que eres, ese será el primer pensamiento de mi hermano o hasta pensar querer arrancarte el vestido, así son nuestras almas.

—Ana Liz —su creadora le da una mirada de advertencia y regresa la vista en la vampiresa frente a ella — Entonces Dennis ¿estás lista?

La susodicha alza la vista.

—Tal vez me vendría bien tener su ayuda.

Ana Liz aplaude.

—Tranquila, la tendrás. La novia puede durar mucho más tiempo en estar lista —con velocidad aparece a su lado y se inca revisando bajo la cama— Que bueno que te pedí usar mi habitación para que te arreglaras, así mi hermano no puede verte hasta que estés perfectamente lista— al levantarse saca un baúl y en cuanto lo deja en la cama, lo abre sacando varios cepillos, varios pintauñas, maquillaje, cremas... —¿te gustan las uñas negras? —le muestra las suyas propias.

Dennis revisa sus manos, sus uñas alargadas al natural.

—No creo eso necesario.

—¡Te verás fabulosa!

Ana Liz se acerca a ella y tras extender su mano, Dennis sin rechistar permanece quieta al notar cada gota de pintura cubrirle cada uña siendo negras con brillos.

—Buscaré el vestido —avisa Aylin y se marcha a su propia habitación. Poco demora hasta regresar con un vestido negro largo, entre sus brazos.

—Ya me estoy arrepintiendo —emite Dennis en cuanto Ana Liz termina y comienza a peinar su cabello tras mezclar una olorosa crema.

—¿De tú boda?

—De su ayuda —observa a cada una— no estoy acostumbrada. Siempre he estado sola.

—Aquí me tienes a mi como tu cuñada única y favorita —Ana Liz comienza a peinarla, trenza su cabello formando una corona— y a mi madre, oficialmente tú suegra— ríe y concentrada continúa en lo suyo.

—Lo hacen por Darel ¿cierto?

—Tú eres su alma Dennis y nos importas igual —Aylin finaliza dejando el vestido sobre la cama.

...

Ana Liz satisfecha con los resultados, deja todo en su lugar y se sitúa a un lado de su creadora.

—Ahora si estás lista, Dennis. Es una lástima que no te puedas reflejar en un espejo pero te vez más hermosa de lo que eres.

Ella se observa a si misma, luciendo un vestido ceñido a su cuerpo, largo color negro con una cola de tela fina. Sus brazos cubiertos por encaje como parte de su escote. Combinado con unos zapatos negros de plataforma como su cabello negro ondulado. Sus labios rojizos siendo contraste con sus ojos carmín hasta sus pestañas más alargadas bajo una capa de rimer.

—No me reconozco —Dennis fija la vista en ambas y les sonríe mostrando sus colmillos— Gracias a la dos.

Ellas le regresan la sonrisa.

—Como la Reina iré a recibir a todo los invitados. —Anuncia Ana Liz y se marcha con velocidad.

Aylin da un paso adelante uniendo sus pálidas manos.

—Si tú creadora te viera en este momento, estaría muy feliz Dennis.

La vampira ríe sin ánimos, levanta un poco su vestido y se sienta lentamente en la orilla de la cama.

—Lo dudo, mi madre me odio desde que nací por ser hija de un vampiro cuando fue su error involucrarse con uno. Y si estuviera viva y me viera convertida en lo que ahora soy, no dudaría en matarme. Muchas veces trató de hacerlo y por eso yo la mate antes que ella a mi.

—Lo siento, no era mi intención que recordarás eso.

—Descuide —Dennis observa su propio anillo de promesa— es mi pasado y ahora debo aceptar lo que soy. Solo una vampiresa sin su don.

—No necesitas siempre un don si puedes ser tú misma. El vampirismo no debe influir en cambiarte si en ti permanece quien realmente eres. Aún tú humanidad.

Dennis gira a verla.

—Gracias por sus palabras. Usted si es una buena creadora, me consta por todo lo que ha hecho por Darel hasta aceptarme como su alma apesar de ser descendiente de Vlad —hace una corta pausa— Lo que no entiendo es como es que aceptó un vínculo con ese vampiro.

Aylin medio sonríe.

—Se que somos diferentes y eso lo hace más interesante. No dudo de mi vínculo, Darren es el correcto.

—Se rumora su leyenda del Vínculo Eterno en el vampirismo. Es un ejemplo, una humana dispuesta a estar con un vampiro, conozco su historia.

Aylin amplia su sonrisa.

—Y tú tienes la tuya con Darel, su propio vínculo. El mismo que te debe estar esperando —se dirige a la salida—Quedate aquí Dennis, no salgas hasta que vengan por ti— abre la puerta.

—No quiero que nadie me acompañe y mucho menos a ese maldito... —guarda silencio al verla salir y cerrar la puerta dejándola sola— vampiro.

Dennis resopla y en soledad permanece en esa habitación.

(...)

Aylin busca a dos vampiros por los pasillos del Castillo hasta dar con ellos. Reconoce a su alma al verlo cerca de su creación. Darren completamente de negro más esta vez lleva un chaleco azul marino que combina con su vestido.

La vampira, no duda en acercarse.

—¿Lo convenciste? ¿Vas a acompañar a Dennis? —pregunta viendo a cada uno recibiendo la negación de su hijo.

—No insistan, mi última palabra es un rotundo no.

—Darren, hazlo por tu hijo.

—Ya hice demasiado, mi presencia lo dice todo aunque no esté de acuerdo con su alma más el sacrificio es por él, no por ella.

—Déjalo madre, Dennis no tendrá problema en ir sola.

—No, por supuesto que eso no voy a permitir. Tú alma irá acompañada.

Darren maldice a sus adentros al notar la mirada fulminante de Aylin.

—Lo hará si encuentro a alguien más que tome mi lugar.

Dicho esto y desaparece con velocidad.

Aylin resopla y se esmera en sonreír.

—No te preocupes por eso.

—Los dos son complicados y difícil de entender —Darel se sitúa al frente de ella— Vamos a la sala, nos esperan.

—Tú boda no será en la sala —lo agarra de la mano— Ven conmigo.

Él frunce el ceño

—Madre, quedamos en que la ceremonia seria aquí en el Castillo —Darel avanza a su paso hasta llegar a la enorme puerta que le es abierta por los guardias reales— Espero que no se te haya ocurrido cambiar de lugar y sea en el Mundo mortal.

—No hijo, tú lo haz dicho. Es una boda de vampiros y tiene que ser cerca del Castillo.

Ambos terminan por salir, a pocos pasos, Darel es el primero en detenerse al ver el panorama.

Un bosque perfectamente decorado. A poca distancia un altar creado un arco con flores, como una cantidad de sillas arregladas. En una esquina una inmensa mesa cubierta con una tela negra, con muchas copas de cristal como a un lado una gran cantidad de botellas de sangre.

—El pastel era inecesario pero fue regalo de Esteban y Nohemi. Contiene sangre.

—No me extraña de ellos —Darel gira a verla— Quedó todo bastante bien.

—Tuve la ayuda de todos —Aylin lo hace avanzar con ella hacia una multitud de vampiros del mismo reino como otros que recién llegan— Quería que fuera en un lugar especial.

—Lo es, aquí mismo cuando había una barrera, conocí a Dennis —el vampiro sonríe al recordarlo— Gracias madre, me conoces lo bastante bien.

Ella asiente.

—Aún falta un último detalle. No había considerado quien guiara tu boda.

—¿Un guía? No es lo que estoy pensando ¿cierto?

Sin responderle, Aylin se dirige con su creación hasta un rubio vampiro acompañado de su alma como su reciente creación en brazos.

—Hola Esteban.

—Mi pequeña y su descendencia.

—Rey Darren, le vuelvo a repetir.

—Y yo líder de la Corte pero no lo presumo —Esteban arrulla a su hija con lentitud.

—Anabella es hermosa.

—Eso si lo presumo, es una creación mía y de mi amore. Su mismo nombre lo dice —besa su frente—Mi pequeña Bella— su hija con un corto cabello negro heredado por su progenitora— crece cada día.

Nohemi se mantiene a su lado con un ceñido vestido rojo que combina con su camisa.

—Si —Aylin carraspea— Necesito pedirte un último favor Esteban.

—Pequeña, sabés que no puedo negarme.

—Quiero que seas el guía durante la boda de mi hijo y de Dennis. Tú eres bueno con las palabras, tendrás un gran discurso para sellar su vínculo.

—¿Pretendes que suba a ese altar y los case? —ríe— Jamas.

—Esteban, por favor.

—Él tiene razón madre, no es necesario...

—A mi me gustaría escucharte querido y no te preocupes por Bella —se la arrebata con cuidado hasta tenerla en sus brazos— como su madre, la cuidaré.

—¿Y si despierta? Me necesitas Nohemi.

—Cinco gotas de sangre y le son suficientes. Cada vez aumenta la dosis. He aprendido.

El rubio vampiro gruñe, tras ver de su hija a su alma regresa la vista al frente.

—De acuerdo, necesito pensar un discurso. Vamos amore, por una copa de sangre para inspirarme.

Aylin al verlo pasar por su lado le susurra un bajo “gracias rubio” hasta perderlo de vista como a Nohemi con su hija.

—Ahora si todo está listo.

Darel medio sonríe y con ella se acercan a varios conocidos.

—Solo me falta Dennis —le responde.

...

Un golpe en la puerta capta la atención de Dennis. Gira a ver hacia la puerta y comienza a levantarse.

—Váyase, saldré sola —emite al tratar de descifrar su presencia. Sin embargo, detecta dos del otro lado de la puerta.

Otro golpe y esta vez la puerta es abierta por Alina.

—Hola Dennis

—Eres tú —retrocede— creí que era— guarda silencio— olvidalo.

Alina se adentra con Darkiel, el último cierra la puerta hasta ambos detenerse frente a ella a poca distancia.

—Despreocupate, mi abue Darren no vendrá por ti, por eso estamos aquí —Dennis frunce el ceño— Antes de tu boda quiero comentarte algo. —Alina finge alisar su ceñido y corto vestido color negro, con sus habituales zapatos de plataforma— es sobre el vampiro que te es importante.

Dennis avanza un paso.

—Sobre Lionell —observa a cada uno—No pueden resucitarlo ¿cierto?

Ambos comparten una mirada.

—Es complicado Dennis —le responde Alina mientras ajusta su sombrero negro— Mucho más difícil de lo que crees. Lo hemos intentado pero aún no tenemos más Afiro. Ya volvimos a cruzar ese Mundo que nos lo otorgó para el padre de Noah pero ya no tienen más. El poco que tienen, debe permanecer con su Reina de oscuridad de otra forma, todo su Mundo dejará de existir.

—Lo entiendo, Lio no podrá volver.

—Existe otra manera —emite Darkiel.

Alina le sonríe mostrando sus colmillos.

—Hay Afiro en Aziel así que pretendemos usarlo. Me dolerá pero voy a tener que matarlo y sustraer un poco de él, espero que funcione.

—Y volveré a existir al ser eterno.

Dennis asiente.

—Gracias, eso es un gran sacrificio.

—Fue idea de Aziel, de otra forma, me va a importar más él que tú vampiro —Alina comparte una fugaz mirada con él— Espera un poco más, en dos meses y tendrás a Lionell de vuelta.

—Claro, el tiempo que les sea suficiente. Soy eterna para esperar.

—Hubiera querido que hoy él estuviera aquí pero no todos los hechizos se pueden controlar —Darkiel se acerca a ella— pero haré una excepción contigo Dennis. Hoy, Lionell te va acompañar, escuché que no quieres a nadie más, no te negaras a él.

—No comprendo

Captando su mirada, Darkiel comienza a cambiar hasta ser una copia exacta de ese vampiro y extiende su mano hacia ella.

—Te acompañaré Dennis.

En ella se acumulan las lágrimas.

—Lio... no lo creo... tú...

—No es real pero Aziel no deja de ayudar al vampirismo. Te lo prestó por poco tiempo.

Dennis gira a verla.

—Gracias Alina, esto jamás lo olvidaré —regresa a verlo y acepta su mano sin dejar de verlo— Eres idéntico a él, tú voz, algo que nunca logré hacer—rápidamente limpia sus lágrimas de sus mejillas— Vamos con Darel.

Alina es la primera en salir.

Dennis sostiene su vestido y enganchada del brazo del falso Lionell, abandona la habitación.

...

Por otro lado, un Darel luce mucho más nervioso y desesperado al ver a todos los presentes en su lugar, de pie. Constantemente revisando hacia la puerta cerrada.

—Ella vendrá —le dice Esteban que yace cerca suyo.

—Ya tardó demasiado.

—Tan desesperante como tú creador.

El Rey lo ignora.

En primera fila de un lado, se encuentra Aylin que en cuanto acompañó a su hijo hasta el altar se marchó a su lugar cerca de su alma.

—Espero que Dennis no aparezca sola.

—Siempre hay un maldito remplazo Ayline.

A una silla en la misma fila, yace Ana Liz con Owen a su lado. Detrás Ashley con Dominik como sus hijas cerca de los dos Noah. Le sigue Elliot acompañado de su creadora como en el otro extremo, Mía, May, Drake, Dean, Amaris, Valuk y Keysi como varios de la manada mezclados con el vampirismo.

—Estoy perdiendo mi tiempo, debería ir por ella. Tal vez Dennis se arrepintió y se volvió a ir.

—Definitivamente, eres igual a Darren.

Darel le da una mala mirada.

No obstante, le alivia ver la puerta ser abierta y salir Alina que sola se sitúa en su lugar.

—¿Dónde está Dennis? —espeta Darel a lo bajo hasta que logra verla al aparecer y salir del Castillo acompañada de un vampiro siendo la sorpresa para todos.

Dennis nerviosa, se esmera en sonreír mientras avanza por el camino hasta llegar al altar. Al instante, Darel la recibe, aceptando su mano se sitúa a su lado, frente a frente.

—Gracias Aziel o adiós Lio.

Él hace una reverencia y ante todos, cambia en su forma original y se dirige hasta Alina. Permaneciendo a su lado, conservando su traje negro. La vampira ante la nula cercanía, apoya su cabeza en su hombro.

—¿Cómo los convenciste, Darren? —le pregunta Aylin en voz baja.

—Él aceptó sin dudar y a Alina le obsequie el diario de Derek con tal de permitirlo.

—Al menos si lo leíste.

—No me pertenece. Estoy seguro que Alina se lo dará a él.

Su alma sonríe al escucharlo, de reojo observa su mano hasta colocar su mano sobre la suya. Darren al darse cuenta, entrelaza sus manos, sus anillos brillando. Con la vista fija al frente.

—Ignoren mi presencia, fingiré que no los escucho— les dice Esteban al verlos verse fijamente. Sonríe con burla y se dirige a Nohemi que le entrega un pequeño baúl negro mientras carga a Bella recién despierta.

—Te vez más hermosa Dennis —le dice el Rey.

—Gracias, tuve ayuda. Tú te vez, demasiado guapo —Dennis acorta la distancia y esta vez se agarran de ambas manos— ¿ese fue tú primer pensamiento al verme?

Darel le sonríe.

—Lo primero que pensé es que ya quiero estar a solas contigo— le dice en voz baja.

Con un carraspeo, Esteban se vuelve a acercar.

—Si ninguno de los dos se va a arrepentir, que inicie su boda— hace una corta pausa— Seré sincero, no tengo un gran discurso, no ensayé y no tengo la menor idea de esto — amplia su sonrisa y esta vez emite en voz alta—Hoy, cada uno de nosotros somos parte de una boda raramente en el vampirismo. Ante nosotros nuestro Rey con su alma sellaran su vínculo, lo harán más fuerte si es posible —observa a cada uno— Almas tan diferentes, un vínculo no esperado, no aceptado por varios ni por ellos mismos pero nadie, jamás, puede huir de su alma. Una vez se encuentra, deben estar juntos por toda la eternidad, nuestra compañía perfecta —baja la visita— y como no estoy tan inspirado, pasaré a la parte importante— abre el baúl— Yo, Esteban Williams, como integrante de la Corte, sello un vínculo más —les muestra dos anillos, entre dientes les ordena agarrarlos y vuelve a sonreír.

Darel con un anillo negro en su mano que no deja de inspeccionar como Dennis que lo observa curiosa.

—Regalo de portadores de magia y de oscuridad. —le dice en voz baja— Lo que a mi me concierne, Darel Valentains ¿aceptas a Dennis como tú alma eterna, prometes no matarla, amarla, aceptar su vínculo y disfrutar su compañía en plenitud por toda su eternidad? 

—De otra manera no estaría aquí, si acepto. —Dennis le coloca el anillo.

—Dennis Valentains ¿aceptas al Rey como tú alma eterna, prometes estar a su lado sin irte nunca más, no matarlo, no odio y disfrutar su vínculo en plenitud por toda su eternidad?

—Si, por supuesto que acepto.

Darel le coloca el anillo en su dedo a un lado de su anillo de promesa. Ambos brillan al mismo tiempo sin necesidad de un tacto, sin apagarse.

—¿Quién soy yo para impedirlo? ¡Que su vínculo sea eterno!

Reciben aplausos de los presentes.

—Pueden probar sus labios —les susurra Esteban y termina por marcharse hasta llegar a Nohemi.

Darel la suelta de una mano, la misma la guía a su nuca y la besa frente a todos.

Un beso intenso, rozan sus colmillos hasta separse al sentir caer sobre ellos pétalos rojos.

—Libe

—Te juré que cumpliría mi idea hermanito —ella deja de lanzarlos y riendo regresa hasta su alma.

El Rey niega y regresa la vista en Dennis mientras la acerca más a él.

—Eternamente a mi lado—le susurra en su oído recibiendo su asentimiento.

En cuanto bajan del altar, reciben felicitaciones y abrazos de la mayoría hasta que sus creadores se acercan siendo los últimos.

—Me juré no llorar, felicidades por su vínculo —les dice Aylin.

—Gracias Madre

—Darel, ya es demasiado tarde —su creador observa de él a su alma— que su vínculo sea eterno.

Ambos asienten.

Dennis carraspea.

—Yo quisiera hablar en privacidad con usted.

—¿Estás segura Dennis?

—Si Darel, es hora de enfrentar a su creador, rectifico, solucionar nuestra mala relación.

—Nosotros los dejamos a solas. Vamos hijo, con los demás —Aylin se lleva a Darel de la mano, cada vez más lejos.

—Habla de una maldita vez.

Dennis acorta la distancia.

—Siempre me va odiar ni a tolerar por ser hija de Vlad ¿cierto? —Darren asiente— Lo supuse y seamos claros, tampoco me agrada pero lo soporto por Darel, solo por él podemos fingir.

—Desgraciadamente eres su maldita alma y no puedo cambiar eso. Si me odias, no me importa cuando ya me disculpé contigo. Fue un maldito impulso al matar al vampiro que te importa, solo pretendía proteger a mi propia alma.

—Lo sé, ahora lo comprendo cuando protejo a Darel y no quiero que nada le pase. Amo a su hijo.

—¿No finges? ¿No es una maldita venganza que te une a él? Conveniencia Dennis —la observa fijamente a los ojos— Darel es mi hijo, una debilidad mía.

—No más venganzas, lo que me une a Darel es un vínculo verdadero entre nosotros —hace una corta pausa— Y si, ya puedo aceptar su disculpa. No más rencor si Lionell y yo nos equivocamos al estar del lado de Vlad pero no quiere decir que me agrade. Ahora yo lamento todo lo que le causé al usar sus debilidades en su contra.

—Ya es un maldito pasado pero no dejaré de desconfiar en ti.

Ella le sonríe con malicia recibiendo su seriedad.

—No debimos dejarlos solos —emite Darel sin despegar la vista de ambos, tratando de escucharlos más tantas voces alrededor le es difícil enfocar su oído vampirico— Regresaré con Dennis— se suelta de su agarre y con velocidad se acerca.

—¡Darel! —Aylin maldice y con velocidad lo alcanza.

—¿Todo bien? —el Rey aparece a su lado y sitúa su mano en la cintura de su alma.

—Si Darel, ya todo solucionado. Los dos aceptamos una mutua disculpa.

Aylin aparece a un lado de Darren.

—Acepto a tú alma, Darel —responde él.

—Se lo agradezco, padre —observa a cada uno— Mi felicidad es con Dennis— su creadora asiente— Vamos Dennis, Libe quiere hacer un brindis.

—Siempre a tú lado, Darel —Dennis lo agarra de la mano y con una amplia sonrisa se deja llevar por él.

—Mil veces maldita —emite al quedarse solos.

—Darren —su alma da un paso adelante al verlos acercarse a todos— Te esforzaste, estoy orgullosa de ti. Miralo, tenemos a nuestro hijo en la eternidad feliz con su alma, lo logramos.

El desvanece la molestia y la agarra de la mano.

—Como yo soy feliz contigo y no me arrepiento de nada —Aylin se da la vuelta y acorta la distancia dejando su mano en su pecho. El vampiro con su mano en su cintura —Te amo, loca de amor por ti.

—Lo estuviste desde un principio Ayline —sin dejar de verla se inclina a besarla con intensidad. En cuanto corta el beso, se inclina esta vez a su oído— Por la eternidad, te amo mi bonita.

Aylin ensacha su sonrisa al escucharlo y lo obliga a verla.

—Un poco más y podemos estar a solas —humedece sus labios.

—Entonces no me provoques, Ayline.

Ella suelta una leve risa.

—Tenemos tiempo para todo, Dary.

—¿En qué quedamos?

Aylin se encoge de hombros.

—¿Si soy tú Ayline, porque tú no ser mi Dary?

—Es patético —él gruñe.

—No lo es, pero descuida ante todos te diré Darren, a solas... mi Dary —entrelaza su mano con la suya— vamos, todos nos esperan— ambos se dirigen hasta llegar junto a ellos.

En un círculo, cada uno con sus almas como sus propias descendencias. La mayoría vampirismo, un Alfa y un ser de oscuridad sostienen una copa en sus manos. Enseguida, la Reina le entrega una a sus creadores.

—Hoy quiero brindar por mi hermano Darel y por su alma Dennis —la Reina es la primera en levantar su copa—¡Salud por su vínculo!

Brindan hasta terminar por beber su propia copa de sangre.

Todos y cada uno con su propio vínculo eterno. Con almas tan diferentes, almas inesperadas, almas resucitadas, almas inquebrantables siendo una compañía en el vampirismo en un lapso de tiempo de por y para siempre.

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Nota de escritora:
Capítulo dedicado a todas mis Lectoras que llegaron al fin del libro #4 de Vampire Darks. Infinitamente gracias.

Estoy tan emocionada y triste por llegar a esta parte... Eternos años y por fin les doy el final que merece a cada personaje que he creado y amado... Woo, es una despedida a todos ellos pero aún falta dos extras de Alina & Darkiel como Darren & Aylin. Increíblemente, inicié con ellos y cerraré esta saga con los anfitriónes principales.

Aún no quiero adelantar mucho pero habrá un libro especial el #4.5 exclusivo de Aziel que forma parte de SVD pero en su extra les contaré más o en el Canal de WhatsApp. Envío Link al privado /Lectoras Darks/

Sin embargo, con este epílogo cierro el ciclo de estos personajes en su mayoría. Su final de trama y con todo el dolor de mi alma oscura, finalmente puedo decir: Esto fue VAMPIRE DARKS.

🤧😭💔🖤⚰️👑🍷