+++ DOS SEMANAS DESPUÉS +++

EN la sala del Castillo ambos lideres se adentran, la Reina Aylin sin evitar la sonrisa de su rostro luciendo sus colmillos, de parte del Rey Darren, su mirada indescifrable.

—Darel a estado muy tranquilo. Volvió a ser el mismo de antes —ella se detiene al llegar al centro y se voltea— Nuestro hijo no a cometido más rebeldía.

—Su silencio no quiere decir que no esté planeando algo.

—Yo creo en su nuevo comportamiento. Deja de dudar siempre de él.

Darren gruñe y se cruza de brazos.

—No confío en su maldita oscuridad Ayline. Y tampoco deberías hacerlo.

—Esa oscuridad lo mantiene existiendo, tenemos a nuestro hijo —imita su acción— Nada debe cambiar si todos estos años, lo hemos mantenido estable —avanza un paso hacia él— Darel ahora lo sabe pero confío que es mucho más fuerte para enfrentarla y controlarla.

—Su aptitud demuestra lo contrario.

Aylin gruñe y baja sus brazos.

—¡¿Por qué no puedes ser un poco más comprensible con tú hijo?! —acorta toda distancia mientras lo señala con su larga uña— Darel nos necesita a ambos y tú no haz demostrado estar para él —él desvía la vista— Darren, sigue siendo tu hijo.

—El pasado —masculla entredientes y gira a verla— Siempre está presente el maldito pasado Ayline. Sabés lo que ocurre cada vez que me acerco a él —ladea un poco la cabeza— su oscuridad quiere matarme.

—Darel te aprecia como su creador

—No Ayline —Darren baja sus brazos— es inevitable esta rivalidad con él. Tendrás que comenzar a decidir si uno de los dos va a dejar de...

—¡Suficiente! —lo interrumpe en tono alto — No voy a perder a ninguno —se obliga a controlarse y deja de apuntarlo— Nunca te haz perdonado por lo que me hiciste al estar embarazada de Darel.

Obtiene su silencio

Aylin se atreve a colocar su mano en su hombro.

—Hace mucho que te perdone, pero tú, a ti mismo te sigues culpando, castigando, rechazando a tú propio hijo.

Con brusquedad Darren aparta su mano.

—Tengo mis propios motivos —emite sin ocultar su apariencia de vampiro.

No obstante, un graznido los interrumpe. Ambos desvían la vista al ver entrar y volar hacia ellos un cuervo de mayor tamaño que al aterrizar cambia en su falsa apariencia.

—Darkiel —la Reina rápido se aleja del Rey y gira su cuerpo en su dirección— Hace tiempo que no aparecías aquí.

—Solo cuando involucran asuntos de mi Señor —su informante coloca sus manos detrás de su espalda— Mi presencia aquí no es un visita de cortesía, al contrario si estoy aquí es para aclarar el ataque contra mi Señor.

—A nadie nos favorece que Derek deje de existir. Dependemos de su existencia.

—Y aún así actúan en su contra tratando de robar sus hechizos en su propio beneficio —Aylin comparte una fugaz mirada con Darren antes de concentrar la vista en Darkiel — Tuve sospechas, con métodos de tortura el hijo de Williams confesó su trato.

—No tenemos nada que ver con... Elliot.

Aylin se tensa ante su mirada.

—Y tampoco te debemos una maldita explicación. Si conoces la salida, te advierto mejor retirarte.

—Malinterpreta lo que estoy diciendo —Darkiel fija la vista en Darren— Soy su protector y mi obligación es mantenerlo en la existencia cuando su despertar se esta complicando —hace una corta pausa al buscar en su bolsillo —le ofrezco un mejorado trato conmigo. La sangre de mi Señor y el hechizo de Resurrección —les muestra un pequeño frasco de vidrio con sangre oscura —a cambio de sangre Valentains.

—¿Cúal será su uso?

—Despertarlo, como sabrán la señorita Elizabeth esta intentando lo posible pero nada funciona ni la donación de su sangre como su creación y solo logra debilitarse. Tengo la seguridad que necesita una mayor dosis, sangre de cada Valentains y usted es útil por ser su sobrino, la de su Reina y toda la descendencia —Darkiel del frasco desdobla un trozo de papel con letras escritas— es un precio justo. Llegado a utilizarse, su alma aún podría mantenerse en la eternidad.

—¿Me lo aseguras sin la existencia de Derek?

—El hechizo de Resurrección va a funcionar al usar su sangre, usted mismo puede revivir la marca aunque tendrá que tener el poder suficiente como el de mi Señor. Usando a cada Valentains, lo logrará —Darkiel extiende el frasco en dirección a Aylin— Renicius, my sangrem. Vidam eternius. Sin correr el riesgo de perder cada recuerdo.

Aylin duda en aceptarlo.

Darkiel agrega con intención de convencerlos:

—El Señor Vlad esta interfiriendo demasiado, cada vez se vuelve más fuerte, esta debilitando a cada uno de los vinculados como a su propio creador.

—Lo sabemos pero ¿nos aseguras que si Derek despierta, lo va detener nuevamente? —le pregunta Aylin.

—Será un riesgo que todos vamos a correr. Su Rey con el hechizo, de mi parte que logre despertarlo.

—Es un trato —resuena la voz de Darren — tendrán toda sangre Valentains a cambio de una eternidad.

Darkiel se lo extiende escapando el frasco con brusquedad de su mano.

—Es un trato su alteza, estaré esperando esa sangre comenzando por la suya.

Dicho esto y cambia en forma cuervo hasta salir volando de la sala.

—Desde un principio debimos negociar con él y no con el maldito hijo de Williams.

—Creímos que Elliot lo lograría. La idea era que ninguno de ellos estuviera enterado —Darren le entrega el frasco a Aylin— ¿creés que funcione?

—Es una medida drástica que tendrá que usarse si me llegas a faltar —Darren deja de verla y desvía la vista en la puerta.

Aylin le sonríe

—Gracias Darren —humedece sus labios— y así como me demuestras que te importo, trata de hacer una excepción con Darel, olvida sus diferencias —capta su atención— Deja de ignorarlo y habla con él. Yo estoy intentando recuperar nuestra relación de madre a hijo y estos días he avanzado un poco pero tú, no haz hecho nada —él esta por hablar cuando Aylin prosigue— yo sé como es tu forma de ser, pero Darel no necesita solo hechos, también palabras de su creador, saber que cuenta contigo y tiene tu aprecio. Sigue siendo el mismo pequeño que era muy cercano a ti, recuerda a ese Darel.

—Tengo prioridades, dar mi sangre y...

—Un día Darren —lo vuelve a interrumpir— Después de cerrar este trato con Darkiel, demuéstrame que eres un buen creador para Darel, el resto del día, pasalo con él.

—Las consecuencias...

—No pasará nada, Darel esta controlado. Habla con tu hijo, no con la oscuridad.

Darren gruñe ante su interrupción.

—Me estas pidiendo algo malditamente difícil Ayline.

Ella no evita sonreir con burla

—Haz enfrentado peores cosas Darren. Ser padre, pasar un día de creador a creación, es lo más fácil de esta eternidad —nota su molestia— bueno para un vampiro como tú, si lo será —se acerca a él y deposita un casto beso en la comisura de su boca— inténtalo.

Darren niega, sin emitir palabra se voltea usando su velocidad vampirica para marcharse.

(...)

Tras darle la sangre a Darkiel, él terminó por irse del Castillo sin Darren lucir débil ante la sustracción de un frasco de su sangre, siendo repetitivo con Aylin, Ana Liz, Alina, Owen y Darel.

Al avanzar por cada pasillo, busca a este último en cada rincón hasta detenerse al verlo a la distancia.

Darren duda por eternos segundos. Resonando las palabras de Aylin en su cabeza una y otra vez como un martirio.

—No —emite y se da la vuelta. A dos pasos se detiene al verla en el mismo pasillo, a una corta distancia mientras le apunta en dirección a Darel.

Por una lucha de miradas, Darren termina accediendo y se da la vuelta. Con velocidad aparece detrás de él.

—Darel —al no obtener su respuesta y atención, hace sus manos puños— Te estoy hablando Darel.

Él se mantiene recargado en un muro, cruzado de brazos sin apartar la vista de varios vampiros en combate.

—Me temen y se alejan —sus palabras lo obligan a avanzar y situarse a su lado — No combaten con el hijo del Rey, no después de saber de lo capaz que soy de hacer —Darel ríe sin ánimos— todos son débiles cuando no se atreven a matarse a si mismos ¿cómo demuestras lo fuerte que eres?

—Es un maldito entrenamiento Darel.

—Exacto —hace una corta pausa— y para mi no lo es —se encoge de hombros y gira a verlo— ¿qué quieres? ¿Castigarme de nuevo? ¿Él Rey esta lo bastante aburrido para entretenerse y burlarse de su... propia creación?

—Deja de estar a la defensiva

—Manténte alejado, es una advertencia —le contesta y regresa la vista al frente.

—¿Creés que me importa? —Darren apoya su mano en el barandal.

—No, veo que no te importa morir por mi. Me estoy controlando pero tú presencia aquí me irrita y... —Darel gruñe al sentir sus colmillos sobresalir— ¿hasta cuándo vas a tenerme miedo? Nada de lo que hago funciona.

—Ambos somos iguales. Unos malditos vampiros —ladea la cabeza captando nuevamente su atención— Escúchame bien que no lo volveré a repetir, lo que resta del maldito día, seré tu sombra.

—Ya tengo una —le responde y vuelve a ignorarlo.

—Maldito sea Darel, no estas entendiendo —gruñe y sujeta el barandal con fuerza— Es hora de... hablar.

—Nunca te he querido escuchar y menos ahora.

—¿Creés que me gusta gastar mi tiempo de eternidad contigo?

—Eso mismo me pregunto cuando estas aquí —Darel baja los brazos y se voltea quedando frente a él— He seguido tus reglas, no te he causado problemas.

—Hay un tema pendiente que ninguno de los a querido... mencionar. Lo evadimos Darel.

Él gruñe y desvía la vista

—¿Quién te mandó? ¿La Reina? —regresa la vista en él— si, debió ser ella — deja de verlo y enfoca la vista en su madre al verla a la distancia disimulando no verlos al hablar con una pareja de vampiros— ¿qué es lo quiere?

—Una maldita convivencia de creador a creación —le responde Darren sin voltear a verla.

—Es el peor castigo de todos tener que soportarte, pero la conozco para asegurar que volverá a insistir. Te usó  si te rechazo, vendrá a convencerme a mi —regresa la vista en su creador— solo un maldito día.

—Y no sabrás de mi

Darel asiente

—¿Creés que nos está escuchando? —le pregunta y con disimulo toca el muro viendo a su creadora de reojo.

—Es posible

—Maldición —masculla Darel y baja su mano— debemos actuar ¿no?

—Sígueme —Darren se aleja y comienza a avanzar por el pasillo contrario. A regañadientes Darel lo sigue manteniéndose a su lado a su paso, con las manos en los bolsillos delanteros — Si nos alejamos lo suficiente...

—Nos va a vigilar todo el día. Es mejor cumplir lo que quiere —hace una corta pausa— que tampoco me agrada.

—Ya somos dos Darel.

Ambos usan su velocidad para alejarse lo suficiente.

...

—Así que la eternidad de... la Reina ya esta asegurada si ese antiguo vampiro deja de existir —habla Darel después de un abrumador silencio mientras bajan cada escalón de los calabozos— por ende mi sangre.

—Era preferible hacer tratos con su  informante que con el maldito hijo de Williams.

—Elliot solo usa todo en su beneficio y no cabe duda que su propósito es mi... la Reina —obtiene su silencio— en algo estamos de acuerdo en mantenerlo alejado de ella.

Darren musita y continúa bajando cada escalón sin Darel dejar de seguirlo.

De pronto, Darren se detiene a cinco pasos de terminar las escaleras y se voltea.

—Reconozco que use medidas drásticas contigo pero... la idea era no verte descontrolado. Con respecto a tu maldita oscuridad...

—Es demasiado tarde para una disculpa que sinceramente no quiero escuchar —Darel lo interrumpe y saca sus manos de sus bolsillos— Ya sé porque soy así y nada cambia que aún quiero matarte. Lo he pensado y cuando esta irritante guerra termine y ese cazador vampiro deje de causarnos problemas, prefiero irme. No pasaré mi eternidad aquí encerrado cuando desconozco todo un mundo alla afuera.

—Irte del Castillo —repite Darren sin dejar de verlo con seriedad.

—De lo contrario, pasará lo que tanto la Reina a evitado. Un enfrentamiento a muerte entre nosotros —baja un escalón— comienza a verme como tu enemigo porque no soy tu... hijo. Me volveré más fuerte que tú así tenga que despertar esa oscuridad, es lo que quiero como cumplir esa promesa. Ser el nuevo Rey.

—Haz fingido demasiado bien Darel, pero yo sabía que no habías cambiado.

Él se encoge de hombros

—No te debo una disculpa —agrega Darren y se cruza de brazos— y te lo vuelvo a repetir, venceme y obtendrás lo que quieres.

—Lo voy a hacer, estas enterado. Después de esta guerra, preparate para tener la peor con tu propia creación —se señala y después a su creador— esto, de nada sirve cuando pensamos diferentes pero le daremos el gusto a la que se supone es mi creadora. Ya no soy ese crio que te admiraba o quería pasar tiempo contigo.

Dicho esto y pasa por su lado bajando los escalones restantes.

—Maldito seas —masculla Darren y lo sigue.

Cuando ambos llegan al pasillo, se detienen frente a la primer celda.

—A esto no le llamaría cazar

Darren lo ignora y se encarga de abrir la celda.

—Prefiero beber sangre que seguir escuchándote.

—Si tengo tu permiso de alimentarme, adelante —Darel es el primero en entrar a la celda— ¿el humano o la humana?

Al estar dentro, Darren analiza a cada humano de la celda que lucen asustados sin dejar de suplicar su libertad.

—Humano

Darel gruñe, se inclina y sin sutileza jala a una humana de cabello castaño.

—Humana, mirala ¿no te recuerda a cierta Reina? —Darel descubre su cuello al apartar su cabello, su mano la coloca en su hombro clavandole las uñas —Tú eres como yo, en el fondo odias esto. Eres una vampiro sádico, demuéstralo.

Darren niega y con rapidez agarra al humano imitando su acción.

—Suéltala, él será tu presa

—A ella —Darel lo desafía mientras a la chica la zarandea— Son débiles humanos, su utilidad es su sangre. Recuerda el vampiro que eres.

Darren lo duda, hasta que suelta al humano y lo empuja con el resto.

—Ese vampiro no a cambiado —le arrebata la humana, encaja sus colmillos en su cuello succionando cada gota cada vez que escucha su corazón latir más despacio.

—De ese vampiro hablaba —sonríe Darel y espera su turno.

...

—No la mataste

—Conoces las reglas Darel —con molestia Darren le responde mientras ambos avanzan por el pasillo.

Él gruñe e iguala su paso

—¿Te tengo que seguir soportando?

—Por eternas horas

Ambos maldicen al mismo tiempo.

HORAS DESPUÉS...

Desde lo alto del Castillo se puede apreciar cuando la noche aparece siendo mayor la oscuridad cuando poca iluminación se cuela en cada rincón.

—Me sorprendes, haz hablado conmigo más de dos palabras.

—No cierras la boca Darel —le contesta Darren mientras se sujeta del barandal.

Darel de reojo lo observa con sus manos en los bolsillos.

—¿Y si existe una manera de librarnos de ese irritante cazador?

—Su muerte no es opción aunque se desee.

—No mereces ser el Rey, quién lo es usa todas sus posibilidades así se gane el odio y sea egoísta.

—No tienes la menor idea de como ser un Rey. No seré un Salvatore que todos desprecien.

Darel niega y enfoca la vista al frente.

—Aquí te desafíe cuando era un crió. Te revelé lo que quiero.

—Ambos fuimos claros

Los invade el silencio por largos minutos.

El resto del día se basó en ambular por el Castillo, sin Darel obtener la destrucción de la barrera por su libertad más resolvió varias dudas del pasado.

—Tic tac —emite su creación con aburricion— ¿cómo sabías que la Reina era tu alma?

—Lo sigue siendo, pero en el pasado no lo aceptaba al ser diferentes.

—¿Te debilitaba? —Darren asiente— Te controlaba, tenia poder sobre ti —Darel piensa en Dennis cuando últimamente a dejado de verla creyendo que fue una alucinación —Deseabas verla, hablar con ella por una maldita y extraña conexión. Conocerla y descubrir porque te parece que son tan iguales. Cuando parece tan real y es lo único bueno...

Guarda silencio al causar su atención.

Rápido Darel carraspea

—Todo eso debiste sentir, supongo.

—De todo un poco pero conocerás la experiencia cuando encuentres a tu alma.

—Eso te debilita

—Te debilita más no tenerla

Darel esta por hablar cuando es interrumpido por la presencia de Ana Liz.

—¡Aquí estaban! ¿Debería sentir celos por que me enteré que con mi hermano si pasas un día entero y conmigo no quieres?

—Han sido las peores horas Lizbeth

Ella sonríe y se acerca a ambos.

—Ya tuve mi momento de padre a hija pero me debes más de tu tiempo. Creeré que tienes a un favorito.

Darel se da la vuelta dándole una mala mirada. Después de todo, Darel obtuvo una disculpa de su hermana por guardar el secreto de su oscuridad y no decirle nada.

—Es todo tuyo Libe

—No tengo favoritismo, por mi ninguno de los dos hubiera existido.

Ana Liz abre la boca ofendida y la vuelve a cerrar. Se encoge de hombros y les muestra un reloj de arena.

—Como sea, mi madre te necesita en la sala.

—Castigo culminado —emite Darel y avanza a la salida. Al pasar cerca de su hermana le arrebata el reloj de arena, mira el último grano caer y le da la vuelta —Sigues siendo patética Libe —se medio gira en dirección a su creador— para mi desgracia, ganaste otro año de eternidad.

Dicho esto y se voltea desapareciendo con velocidad.

—Esa no es la mejor forma de desearte... agh. No importa, no vale como cada año seré la primera —Ana Liz reemplaza su molestia por una sonrisa y le muestra una pluma negra— ¡Feliz cumpleaños! ¡Sigues siendo eterno exactamente hoy un vampiro llegó hace siglos a este oscuro Mundo! —canturrea y se le acerca —es tuya.

—Lizbeth ¿cuántas veces te debo repetir...?

—¡De nada! Lo sé, soy la mejor hija, mejor que mi hermano —lo interrumpe y a la fuerza coloca la pluma en su mano.

Darren gruñe, niega y avanza pasando por su lado.

—Me falto tu abrazo

—Te advierto que no lo hagas. Ya soporte demasiado de mis malditas creaciónes.

Ana Liz guarda silencio mientras lo sigue al bajar las infinitas escaleras.

—Solo jurame conservar la pluma, es difícil obtenerla del cuervo de Alina. Estoy por cumplir el récord de darte 100 plumas por cada año —aplaude aumentando la molestia de su creador— Mi madre me contó que si las conservas. Tal vez con ellas puedas crear a tu propio cuervo ¡¿Te imaginas?!

—Lizbeth

—Silencio —termina por él y no emite más palabra el resto del camino sin evitar su sonrisa.

...

Al llegar a la sala, Ana Liz se apresura a abrir.

—¡Sorpresa! —exclama sin embargo es empujada por Darren al adentrarse y ver a los presentes.

—¿A qué se debe la maldita reunión?

Aylin con una copa de sangre se acerca a él.

—Es por ti. Hoy es otro año siendo eterno, Darren. Se que años anteriores han sido mejores al ser un baile real, un día especial conmigo y hoy ante la guerra solo haremos un brindis pero todos estamos aquí...

—Ayline, es ineceseario. Desde hablar con Darel, a esto que solo logra que quiera arrancarles...

—¡Lo sé! —Aylin lo interrumpe al colocar su dedo en su boca— no tienes palabras para agradecernos.

—No haz cambiado en lo absoluto Darren pero a nosotros nos importa muy poco, así que felicidades— le dice Ashley sosteniendo su copa— disculpa la falta de Dominik, no le gusta la convivencia.

—Haz sido el mejor Rey de este Castillo, nos has ayudado lo bastante —habla Mía, Drake recibe un codazo sin embargo él se limita a asentir.

Aylin baja su dedo y lo jala obligándolo a acercarse.

—Liz insistió y nos convenció a todos —le dice Owen mientras le entrega dos copas a su alma que pasa a su creadora y se queda con una.

—Sonríe Darren. Dime ¿quien te aprecia tanto como todos nosotros? Eres un maldito afortunado —Esteban mueve su copa— Hoy, cada uno de los presentes y quienes llevamos siglos, años conociéndote, brindaremos por ti y por esos casi 5 siglos de eternidad.

—422 —inquiere Ana Liz mientras finge toser.

—Bien dicho criatura ¡Salud por  Darren!

Brindan y cada uno bebe de su respectiva copa. Aylin obligando a Darren a hacerlo al levantar su copa guiada a su boca.

—Malditos sean —espeta el anfitrión al dejar de beber y ver a cada uno.

—No agradezcas con ese oscuro corazón que tienes —Esteban ríe sin embargo rápido se inclina expulsando la sangre ingerida — sé arruinar... un bello momento —limpia la sangre de su boca y barbilla y se endereza.

—¿Estás bien?

—Perfecto pequeña

—No finjas Esteban, estas comenzando a rechazar la sangre mortal. Te estás debilitando ese vínculo.

—Era de esperarse bombón pero soy Esteban Williams, no se preocupen por mi. He soportado cosas peores y hoy el día es exclusivo para Darren —se esmera en sonreir— el mio será con mi muerte.

—No bromees con eso Esteban —le dice Aylin molesta— acepta beber sangre de vampiro o incluso la de Noah.

—No vamos a involucrar a mi pequeño en esto y beber sangre vampirica solo le dará más poder a esa escoria de cazador.

—Ey, vamos a calmarnos todos —les pide Ashley viendo a cada uno.

—No hay mucho que decir de mi. Voy a estar bien.

—Se encontrará la solución Ayline. Lo vamos a vencer.

Esteban aplaude apesar de las circunstancias.

—Por eso es el favorito —se encoge de hombros— Pero cuéntanos ¿cómo estuvo tu convivencia con tu hijo? Queremos todos los detalles, es un nuevo logro para ti Darren.

+++

Por otro lado, Darel entra a la biblioteca azotando la puerta. Como cada dia sigue con su búsqueda sin ser descubierto.

Comienza a hojear libros, sin serles útiles los deja en su lugar y sigue abriendo más libros.

—Aquí debe estar el maldito hechizo

—¿Buscas tu libertad?

Su voz lo obliga a detenerse y girar lentamente.

—Dennis

—¿Me extrañaste? —ella le sonríe ampliamente.

Darel cierra el libro de golpe y lo deja en su lugar.

—Tú...sabía que si eres real

—O te estás volviendo realmente loco en este Castillo.

Él niega frenéticamente

—Tú conoces la forma de salir. Cruzaste la barrera y ahora te apareces aquí sin problema —se acerca a ella— dímelo, te lo exijo —obtiene su silencio y burla— ¿quieres un trato? ¿Mi sangre? Lo que sea por salir de aquí.

—Luces desesperado

—¡Estoy harto del encierro Dennis! —Darel se detiene y pasa sus manos por su oscuro cabello —Y de ti ¿qué es lo que quieres de mi?

Dennis victoriosa sonríe al cumplir su parte del plan.

—Eres eterno para que lo vayas descubriendo —hace una corta pausa— tal vez él exfus sea la salida o espera era Inviscius o barrera libys —chasquea sus dedos— o Darel quiere su libertad —sonríe con burla— volveré como siempre Darel Valentains —vuelve a chasquear sus dedos tras emitir desaprius.

Sin embargo se ve a si misma en la biblioteca del Castillo.

Dennis tensa, vuelve a repetir su hechizo de invocación.

—No, no, no —lentamente fija la vista en Darel.

—Interesante, no puedes irte. Bienvenida al encierro.

Ella niega varias veces y sigue intentando.

—Funciona —masculla entredientes.

—Dennis, Dennis estoy intrigado en saber ¿quien eres? ¿qué clase de vampiresa eres por ese poder que tienes? —avanza hacia ella— ¿De quién eres descendencia?

—No te acerques, no puedes atacarme Darel.

—¿No? —con velocidad la alcanza y la empuja a la pared dejándola acorralada —Yo creo que sí— ella no aparta la mirada mientras intenta atacarlo más su energía no aparece —seas quien seas, ya no tienes poder sobre mi Dennis, no me debilitas aunque si fueras sincera la ayuda sería mutua.

—A mi no me sirves Darel

—Sigues una orden ¿no? ¿De quién? —recibe su silencio, rápido coloca su mano en su cuello sin ejercer fuerza— ¿Por qué Dennis? ¿Por qué solo tú despiertas esto...?

—¿Tú oscuridad?

Darel niega despacio sin dejar de verla a los ojos y notar ese destello rojizo igual al suyo.

—Algo peor que eso —le susurra y se inclina hasta sellar sus labios con los suyos dejando a Dennis atonica sin reacciónar.

Darel cierra sus ojos, su mano se desliza hasta su nuca y gruñe contra su boca. Comienza a mover sus labios rozando con los suyos hasta que ella accede y comienza a seguirle el beso con intensidad.

Al vampiro le extraña no sentir sus colmillos al chocar con los suyos e incluso se percata de un lento latido.

—¡No! —Dennis reacciona y lo aleja bruscamente. Limpia su boca con una mueca de asco. Levanta sus manos, logra recuperar su energía que emerge de sus palmas —No vuelvas a... hacer esa... asquerosidad conmigo.

—¿Me temes ahora Dennis?

Darel con burla lame sus labios y se acerca nuevamente a ella.

Ella sin pensar y ante la reducida distancia, lo lanza lejos con su energía hasta Darel chocar con el estante de libros.

—¡Maldita! —exclama mientras se levanta.

—¿Darel?

Al mismo tiempo ambos se detienen al escuchar la voz de Noah al entrar a la biblioteca.

—Escuché tu voz, es raro verte aquí y más que hables solo —Noah se adentra y observa alrededor sin ver a Dennis— pero no quiero tener un problema contigo, solo venia por un libro.

Darel le da una última mirada a Dennis.

—Débil —masculla y se dirige en dirección a la salida hasta Noah perderlo de vista.

—Tú eres el loco Darel —resopla y mira el desastre de libros — Y yo tendré que limpiar tu desastre.

Dennis rueda los ojos, levanta su mano, con su energía levanta un libro y lo deja caer captando la atención del vampiro castaño.

—Se... se movió —desconcertado mira alrededor y al libro.

Dennis sonríe y esta vez si logra desaparecer.

—¿Hola? —Noah rápido se voltea y busca su libro. Al tenerlo en su pecho lo abraza y retrocede hasta la salida —el Castillo esta... embrujado.

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Doble capítulo, sigan leyendo sin olvidar votar. Estamos celebrando el Happy Birthday, de nuestro vampiro dark Darren Collins/Valentains amor literario 😍 🖤🦇🍷