Capítulo 8 ✘ La leyenda del Vínculo Eterno
“Cuenta la leyenda que un vínculo es quien te ata a tú alma. El destino la busca, la encuentra, sea igual a ti, sea diferente, mala, buena la unión es eterna. El vínculo es irrompible hasta que cada alma se desvanece para siempre”
—Quiero seguir existiendo. En primer lugar no debería estar aquí —Noah no deja de caminar de un lado a otro, lo que las cadenas de plata que presionan sus muñecas le permiten, se queja ante el ardor, se detiene sin dejar de ver hacia la puerta —¡Soy inocente!
—Deja de gritar, empeoras mi mal humor —le responde el vampiro pelinegro que yace frente a él, a una corta distancia. Ambos encerrados en la misma celda y encadenados. A diferencia de Noah, Darel de pie recargado a la pared.
—No me veas así, tuviste la oportunidad de matarme y no lo hiciste —Noah mueve sus manos haciendo ruido con las cadenas —es tu culpa que estemos aquí. Que nos hayan encontrado y a mi atrapado contigo cuando me creen que también te ayudé.
—No pensaba desperdiciar mi fuerza en un ser débil como tú. No iba a atacarte Noah, no iba a matarte... aún—Darel comienza a avanzar hacia él, rápido Noah retrocede hasta chocar con la pared, la distancia entre ambos es cada vez más nula. Al notar su afectación, Darel se detiene y curva una media sonrisa.
—Reconoce lo que hiciste. No me vincules con eso, diles que no te ayudé. Eres el único responsable.
—No fui yo quién causó esa matanza y no volveré a repetirlo Noah. De haber sido, sus cuerpos quedarían inrreconocibles, sin corazón y sobre todo, no dejaría pistas, no dejaría testigos.
—No te creo, eres capaz de eso Darel —el vampiro castaño frunce el ceño al verlo fijamente —Supongamos que te creo, si nosotros no fuimos alguien más debió atacar a todos esos humanos. Otros vampiros deberían estar aquí en nuestro lugar —apoya su cabeza en la pared— No puedo ser castigado injustamente.
—Comienzas a acostúmbrarte
Noah le da una mala mirada y desvía la vista en la puerta.
—Mi padre vendrá a sacarme de aquí
La risa burlona de Darel resuena en la celda.
—Noah, aprende a valerte por ti mismo. A nuestros despreciables creadores, no les importamos en lo absoluto.
—Mi creador es muy diferente al tuyo, sé que vendrá.
Darel niega y retrocede hasta apoyarse de la pared y sentarse en el suelo.
Llevan dos horas desde que fueron encontrados por más guardias reales, atrapados y llevados hasta la última celda oculta. Sin recibir más visitas, sin los gritos de Noah ser escuchados.
—Los hechos demuestran lo contrario. Nadie vendrá a sacarnos de aquí. Nos espera un encierro eterno, lo peor es cuando comienza la sed y aquí no hay sangre mortal —Darel capta su atención— pero si sangre vampirica. Se trata de sobrevivencia Noah.
—¿No... te alimentarias de mi? —emite Noah en voz baja, observa los colmillos de Darel crecer al sonreir con malicia —Demonios —desvía la vista en la puerta —¡Dejenme salir!
Darel lo observa con clara burla, en calma sin Noah dejar de pedir su libertad hasta que sus gritos son escuchados y la puerta es abierta por la reina.
—Su alteza... —Noah se acerca a ella todo lo que las cadenas le permiten— Le suplico liberarme, no participé en esa atrocidad. No me deje encerrado, cerca de un vampiro como Darel o al menos, quiero otra celda, por favor.
—Tranquilo Noah, ambos van a ser libres después de descubrir lo que pasó con las muertes de los humanos de las otras celdas —Aylin se adentra hasta detenerse a pocos pasos de Noah— no hubo más opción de dejarlos aquí, en la única celda disponible hasta que se limpien las otras, lamento las cadenas, es para evitar un enfrentamiento entre ambos —le da una rápida mirada a su hijo.
—En esta celda solo dejan prisioneros a los vampiros rebeldes, a los que condenan a pena de muerte, lo sé ¡y no quiero morir! —Noah comienza a balbucear incoherencias.
Aylin niega, busca la llave y se acerca a él.
—¡Noah! ¡Noah escúchame! ¡Nadie te matará! —logra su silencio. Acto seguido Aylin inserta la llave y lo libera de las cadenas — Pero si tienes que demostrarme que no eres culpable. Sé encontraron a todos los humanos con marcas de colmillos, drenados y a los guardias con las mismas marcas, es raro que sin necesidad de estaca, sin usar alguna forma de matar vampiros, lo hicieron sin más evidencia —hace una corta pausa— Los encontraron a los dos en ese preciso momento ¿qué pasó?
Obtiene el silencio de Darel al verlo. La Reina regresa la vista en Noah.
—Solo bajé a los calabozos por una poca cantidad de sangre y me encontré a Darel con todas esas muertes alrededor, bebiendo de un vampiro guardia. No me consta que haya sido el responsable de todas esas muertes de cada humano pero si de un vampiro y por poco de la mía.
—Necesito verlo, quiero creerte Noah pero antes quiero ver todo lo que me cuentas con mis propios ojos. Voy a tener que entrar en tu cabeza y tú mostrarme ese suceso.
Él retrocede un paso
—¿Entrar en mis recuerdos? —su vista se fija en sus leves colmillos— Me tiene que marcar ¿cierto?
Aylin asiente
Noah gruñe en voz baja y extiende su brazo en su dirección cerrando los ojos. La Reina esta por sostener su brazo cuando un vampiro rubio se interpone.
—¡¿Qué intentas hacerle pequeña?!
Ella retrocede un paso
—Necesito ver lo que pasó, es parte del proceso y lo sabés Esteban.
—Por esto estoy aquí, bastó sacarle la verdad a Darren y venir hasta aquí. No tienes mi permiso, se trata de mi hijo, lo que dice le creo. Puedo mantenerme al margen esperando que resuelvan el ataque, incluso aceptar que lo tengan aquí pero no esto —Esteban deja salir a flote su apariencia de vampiro— al menos mi creación, no es el responsable.
Noah abre los ojos al escuchar su voz, su vista va de su creador a la reina.
—Padre, no tengo nada que ocultar, ella puede hacerlo.
—Noah, en silencio. Estoy abogando por ti.
El susodicho gruñe y lo aparta, vuelve a extender su brazo en dirección a la reina.
—Sabia que vendrías, que no quieres que pase por esto pero tengo que hacerlo para demostrar mi inocencia y estoy listo —concentra la vista en Aylin — Puede hacerlo.
La Reina le da una rápida mirada a Esteban, tras gruñir asiente y se aleja dos pasos.
—Trataré de que sea lo menos doloroso para ti Noah —él asiente, Aylin sostiene su brazo y se inclina dejando crecer más sus colmillos hasta clavarlos en su brazo y cerrar los ojos por un instante. Ve sus recuerdos, busca el momento exacto y al verlo se aleja lentamente dejando dos puntos rojizos —Es cierto —abre sus ojos y observa fijamente a Noah que oculta su mueca de dolor — No fuiste tú, eres inocente y puedes irte.
Él asiente y cubre la marca con su otra mano.
—Vámonos Noah —su creador lo empuja con delicadeza a la salida. Cuando pasa a un lado de la reina se detiene —¿quieres que me quede y te ayude? Puedo avisarle a Darren.
—Haré esto sola, ya pueden retirarse los dos —le responde posando la vista en Darel.
Esteban coloca su mano en su hombro, le susurra "suerte" y se marcha con su creación.
—Darel...
—No te dejaré usar tus colmillos conmigo. Mucho menos que entres en mi cabeza —rápido se levanta y la mira desafiante —No soy manipulable como Noah.
La reina avanza hasta él, se detiene a pocos centímetros de distancia.
—Si no eres responsable, no tienes porque negarte.
—Inténtalo y voy usar igual mis colmillos.
Aylin se cruza de brazos
—¿Serias capaz de atacar a tu propia madre?
—Ya no eres nada para mi. No soy ese Darel que deseabas tener, acepta que a tu hijo lo perdiste hace años —deja crecer más sus colmillos— Soy este Darel, soy responsable de cada muerte. Si, fui yo quien drenó a todos los humanos porque odio su existencia y confieso que en ese momento deseé que fueras tú en cada humano, lo hice por tus estúpidas reglas y después a los guardias usando sedantes, imaginando que eran el maldito rey —ríe siniestro— Ya no necesitas ver nada, soy culpable.
Aylin deja caer sus brazos
—En los recuerdos de Noah te vi mencionar a alguien ¿Quién era? ¿Qué viste? Cuéntame para ayudarte hijo, porque nunca dejarás de ser mi hijo, Darel.
Él guarda silencio mientras retrocede hasta apoyar su espalda a la pared.
—Vi una sombra, era la oscuridad que existe en mi y quiero despertar. Ese es el vampiro que soy.
Aylin niega varias veces, se acerca un paso y percibe sus manos hechas puños que la obligan a detenerse.
—En ese caso, vas a estar aquí hasta buscar una solución para controlarte. No dejaré que esa oscuridad te consuma y te pierda Darel.
Dicho esto y avanza hasta la salida, termina por salir cerrando la puerta sin atraverse a ver a su propia creación.
...
Por otro lado, Alina en la biblioteca del Castillo no deja de buscar libros, de hojearlos y lanzarlos al suelo.
—Tiene que aparecer —se dice a sí misma y vuelve a revisar más libros. Su cuervo grazna al aterrizar en un libro. Alina con atención lo observa, tras espantarlo coge el libro que señalaba —¿crees que aquí este Darki? —él cuervo vuelve a graznar y se sitúa en su hombro — mmm veamos.
Comienza a hojearlo, se detiene en una página que lee con curiosidad.
—No Darki, sobre dimensiones no quiero leer —lo cierra y lo deja en su lugar —Brazalete —se lo muestra— información de este brazalete ¿si lo entiendes?
—¿Qué haces Alina?
Deja de discutir con su cuervo y desvía la vista en la puerta. Mira a Valuk entrar y acercarse con las manos en los bolsillos delanteros.
—Leo
—Lees, que raro de ti —Valuk ríe. Al llegar hasta ella su cuervo pasa volando muy cerca de su cabeza que lo hace cubrirse con su brazos— ¡No! ¡Largo!
Alina se ríe y se voltea cruzandose de brazos.
—Gracias Darki —posa la vista en Valuk al descubrirse —lo siento por eso.
—Descuida, aunque no entiendo porque te gusta mucho conservar ese cuervo.
—Él es más que una mascota, mi compañero, mi confidente, mi aliado —Alina baja sus brazos— pocos lo entienden. Quien me acepte será con todo y Darki —coloca sus manos en su cintura— pero a todo esto ¿qué haces tú aquí?
—Yo... estaba... pasando por casualidad por aquí. No creas que te estoy... acosando —Valuk nervioso desvía la vista en los estantes, sin interés toca varios.
Alina sonríe ampliamente
—Me gusta ser observada —le responde y gira su cuerpo. Imita su acción tocando varios libros —En realidad estoy buscando información de como librarme de este brazalete. Sigo sin creer que fui capaz de curar el brazo de un vampiro con mi poder que desconozco.
—Si, fue sorprendente. Yo estaba ahí
Alina baja su brazo y gira a verlo intrigada.
—¿Lo recuerdas? Mi madre me juró que a todos los hicieron borrar ese recuerdo.
Valuk gira su cuerpo y se cruza de brazos.
—Así fue solo con mi abuela Mía, May, mis creadores pero no funciona conmigo. Estoy obligado a callar y realmente les debo mi silencio al Rey, a la Reina y a tus creadores.
Rápido Alina lo agarra de los hombros.
—Valuk, dime que fue lo que pasó exactamente ¿cómo me liberaron de este brazalete? ¡Dime! —lo zarandea.
—Alina no puedo, lo siento —los invade el silencio, rendida ella lo suelta— es por tu bien.
—Mi bien es ser libre Valuk —baja su vista— no quiero ser más prisionera —finge limpiar una lágrima falsa de su mejilla— No quiero mi poder para hacer el mal, todo lo contrario.
—Alina —Valuk la obliga a verlo por su agarre en la barbilla— Conozco esa sensación, en verdad quiero ayudarte pero...—la escucha sollozar— no Alina, por favor no, no me gusta verte así —ella rápido lo abraza. Valuk dudando coloca su mano en su espalda — Recuerdo el hechizo, puedo decirte cuál es pero no tengo la llave, es tu padre quien la tiene.
Enseguida Alina se aleja de él y le sonríe.
—¿Lo harás?
—Porque me... importas
—Valuk eres el mejor —se inclina y deposita un casto beso en la comisura de su boca— Yo haré lo que sea por ti.
—Solo no quiero problemas con nadie y mi estadía permanente aquí.
—Cuenta con ello —Alina coloca sus manos en sus hombros logrando que él se tense —cualquier cosa que necesites, aquí estaré Valuk.
Se inclina hasta sellar sus labios con los suyos siendo en segundos correspondida.
—De hecho... hay algo que quiero de ti —le dice al dejar de besarla— Necesito que me consigas ese anillo que tienen cada vampiro, necesito uno para comprobar un vínculo.
—Valuk ¿quien es la afortunada? —Alina se aleja dos pasos.
—¿No es obvio? —él agarra su mano, con sus dedos toca su anillo sin brillar — Siento esta atracción por ti Alina ¿no sientes lo mismo? —su sonrisa decae —creí que ya lo sabias.
—Bueno, una cosa es creer a que sea realidad —ríe sin ánimos. Su vista observa fijamente sus manos entrelazadas —Valuk no estoy interesada en un vínculo con nadie —lo mira al rostro —pero no evita que podamos divertirnos —con su mano libre acaricia su mejilla usando sus largas uñas — te daré el anillo que quieres, puedes comprobar lo que sea. Ambos vamos a salir ganando.
Valuk asiente y observa su mano sin anillo.
—Espero funcione conmigo. Si no eres mi alma ¿Por qué siento esta atracción cada vez que te veo? —se safa de su agarre.
—Valuk, es una falsa leyenda. Nosotros elegimos con quien querer estar —lo empuja con fuerza hasta él chocar con el estante de libros — exista vínculo o no, que nadie nos prohíba estar juntos —le da un casto beso.
—¿Aunque seamos diferentes? Yo soy un híbrido y tú eres...
Alina lo interrumpe con su dedo en sus labios.
—Shh, eso lo hace más interesante —baja su dedo y lo besa con intensidad.
...
Tras quedarse solo, Noah observa con atención su brazo, sin ver más la marca de colmillos. Con sus dedos acaricia esa parte de su piel.
—Noah ¿estás solo? —una voz escucha. Enseguida una rubia vampiresa se asoma —¿puedo entrar?
—Adelante —ella entra rápido y cierra la puerta. Usa su velocidad para aparecer a su lado y sentarse en la cama —Me enteré lo que pasó, apenas vi a tu padre salir y quise venir a verte ¿estás bien?
—Si, todo se solucionó
—Escuché que Darel sigue encerrado
—No quiero hablar de él —Noah gira a verla y la analiza— gracias por venir Isa.
Ella le sonríe y cruza sus piernas. Al bajar su vista lo mira seguir tocando su brazo.
—¿Qué tienes Noah?
—Nada —deja de hacerlo y aparta su mano. Dura en silencio con la vista al frente — Fui marcado por la reina. Tuvo que usar sus colmillos para entrar en mi cabeza y ver lo que pasó en los calabozos. No fue tan doloroso como creí pero fue raro. Y apesar de que mi padre borró las marcas, la sensación esta ahí.
—¿Nunca habías sido marcado por una vampiresa?
—Por ninguna —gira a verla— No me malinterpretes, veo a la reina como una madre pero fue raro sentir sus colmillos. Nunca he usado los míos, no sé mucho al respecto. Es decir, recuerdo que hace años siendo un crió fui marcado por mi padre por la cantidad de sedante que bebí.
Isabel sonríe al recordar
—Mi madre no lo contó a mi y a Sharon, nos advirtieron de no tocar nunca las botellas de sedantes cuando tú por error agarraste una y te la bebiste.
—Solo quería prepararle una copa a Alina, estábamos jugando —sonríe Noah al recordar— No me gusta mucho beber sangre y al ver ambas botellas pensé en mezclar más sedante que sangre y beber, ella se negó y yo estuve apuntó de no despertar. Recuerdo que convulsione —borra su sonrisa— mi padre usó sus colmillos para sacar todo sedante de mi cuerpo, recuerdo su mirada, sus palabras, le aterraba perderme y fue la única vez que sentí esa sensación. Después de eso, no volví a cometer esa locura.
Noah desvía la vista al frente
Isabel acorta la distancia con disimulo.
—Dicen que la sensación es diferente de creador a creación y más cuando se trata de ser marcado por tú alma. Dicen que la sensación es... deliciosa.
—¿Tú haz experimentado...?
—No, aún no —lo interrumpe con una risa inocente— No soy de esas vampiresas que se deja marcar por cualquier vampiro, me reservo a mi alma —lo mira fijamente— hasta que lo encuentre o lo tenga enfrente.
—También soy exclusivo para mi alma, no sé lo que se siente.
Isabel asiente, su vista se enfoca en su cuello y comienza a inclinarse.
—Noah, yo... puedo ayudarte —deja crecer sus colmillos, al estar suficiente cerca de su cuello, roza con sus colmillos su piel.
—Isa —Noah se tensa al instante— ¡Isabel no! —reacciona y se levanta con velocidad. Ella apoya su mano en la cama y gira a verlo ocultando sus colmillos y el tono carmín de sus ojos—No quiero que se malinterprete esta cercanía, nos desviamos del tema. Eres mi amiga —Noah pasa sus pasos por su cabello —no quiero ser grosero pero quiero estar solo.
Isabel disfraza su molestia por una falsa sonrisa.
—Claro, qué tonta locura íbamos a hacer. Tú y yo, agh, ni hablar —se pone de pie humedeciendo sus labios— Adiós Noah —se marcha con velocidad.
Al quedarse solo, el vampiro regresa a sentarse en la cama. Revisa su anillo sin brillar y frustrado se lo quita hasta dejarlo en la cama.
+++ Dos días después +++
Una joven vampiresa camina por el pasillo del Castillo mientras se da animos a si misma.
—Vamos May, tú puedes ¿qué tan difícil puede ser darle las gracias a Alina personalmente? —de pronto se detiene. Cierra los ojos y da saltitos en su lugar —¡ay no! ¡No puedo!
—La locura debe de venir de familia ¿verdad sobrina?
Al abrir los ojos, May observa a un vampiro frente a ella.
—Tío Elliot —le sonríe— ¿viste la escenita qué hice? —él asiente varias veces.
—Y tienes mi silencio
—Que pena —May se cruza de brazos— ¿qué haces aquí?
—Me mandaron llamar con urgencia y a sustituir nuevos humanos.
—¿Por lo qué pasó? —recibe su asentimiento— yo estoy buscando a Alina para agradecerle por salvar a mi padre del ataque de ese vampiro cazador.
—Ya estoy enterado de todo, la carta que enviaron fue detallada —se cruza de brazos al igual que ella— Sorprendente poder de esa vampiresa, pero es una lástima que Drake Cowell siga en la eternidad.
—¡Oye! es mi padre. Y apesar de todo lo aprecio, sea como sea. Ya suficiente tiene con el desprecio de todos. Estas en su contra igual como mi tío Esteban.
—Y es en lo único que estoy de acuerdo con mi hermano —Elliot sonríe con burla— ya estaba listo para consolar a mi hermanita Mía.
May gruñe y baja sus brazos
—Su alteza, los humanos ya fueron entregados como así lo pidió.
Elliot aparta la vista en May y ojea a su acompañante.
—Bien hecho
—¿Quién es él? —pregunta May con intriga al verlo — ¿Un humano que trabaja para ti?
Escucha su corazón latir lentamente.
—Él es Caleb y no es un humano cualquiera. Es... especial. Donante personal de la Corte y ahora mi leal ayudante.
May extiende su mano hacia él. Lo analiza con disimulo, desde su cabello corto color negro, sus ojos carmesí, su palidez. Lo delgado que luce y en la altura que la supera. Caleb viste un uniforme sencillo de color negro, basado en un pantalón, camisa del mismo tono. Con una túnica negra que le queda más abajo de sus rodillas que tiene bordadas las siglas HV1CR en su pecho.
—May Cowell Williams
—Es un honor conocerla —tras una aprobación de Elliot, él acepta su mano dejando un casto beso en su dorso.
—Que lindo eres —May lo mira embobada cuando deja de sentir su tacto — ¿Y puede ser donante de quien sea si esta aquí?
—Su sangre tiene un alto precio sobrina.
—¿Cuánto? Lo que sea por probarla —le responde May sin apartar la vista de Caleb.
Elliot suelta una leve risa, su rostro se vuelve serio al ver a cada uno.
—Puedo hacer una excepción contigo. Te dejaré probar su sangre a cambio de algo tan sencillo —con velocidad aparece detrás de May y le susurra al oído —Quiero que beses a Caleb y después bebas su sangre una minina cantidad.
May reaccióna y pestañea varias veces
—¿Seguro que me dejaras...?
—Esa una oportunidad valiosa May —la interrumpe Elliot — Caleb, esta de acuerdo —chaquea sus dedos.
Caleb avanza, acorta toda distancia y descubre su cuello.
—Puede hacerlo señorita
—¿Esta... bajo hinopsis?
Elliot se aleja de ella
—Todo lo contrario, Caleb esta consciente y le gusta ser alimento de vampiro, eso lo hace ser especial.
May confundida fija la vista en él. Se encoge de hombros y apoya su mano en su hombro. De puntitas une sus labios con los suyos en un tierno beso, evita usar sus colmillos y lastimarlo. Al instante se aleja, al escuchar su corazón acelerarse se inclina sedienta a su cuello y le encaja los colmillos.
—May, solo unas gotas —Elliot interviene y la aleja. La abraza y la aleja de Caleb que se dedica a cubrir la marca con su mano —ya lo comprobé. Es el mejor precio ¿no? Escucha su corazón latir acelerado.
May se mantiene quieta, escucha cada latido, saborea la sangre de su boca con una extraña sensación.
—No te robamos más tu tiempo sobrina, nos espera una reunión —Elliot la suelta lentamente— Caleb, sígueme.
Él asiente, avanza y pasa por un lado de May dejándola aun desconcertada mientras los escucha alejarse cada vez más.
...
Al llegar a la sala, ambos entran y Elliot es el primero en detenerse captando varias miradas.
—Creí que solo hablaría contigo hermano.
—¿Te olvidé mencionar que era una reunión con el líder del consejo y con el Rey y la Reina? ¡Que olvidadizo soy!
Esteban lo observa con burla
—¿Qué hace él aquí? No es bien recibido —masculla Darren con molestia al verlo.
—Dadas las circunstancias, no tenemos más opción que obtener la ayuda de mi hermanito Elliot.
—Eso depende —responde el susodicho y enfoca su vista en la reina —pero vale la pena escuchar si cuento con la presencia de la Reina.
—Hola Elliot —ella le sonríe y posa la vista en Esteban— ¿con él es esta reunión de urgencia que pediste?
—Así es pequeña, aproveché que vendría a traer nuevos humanos para hacer un trato con él.
—Que se largue Esteban —el rey hace sus manos puños al verlo.
Aylin permanece a su lado confusa por su aptitud. Después se percata de la presencia de Caleb.
—Si vamos a hablar contigo Elliot, sugiero que tú acompañante no este presente. Es un tema de vampiros y a el humano no le concierne.
—Caleb es de mi total confianza. Puede estar presente y escucharlo todo.
—¿Humano? —Esteban se acerca y con intriga lo analiza — Llevo siglos siendo vampiro para jurar que él no es humano o al menos sus colmillos que se asoman de su boca —inclina la cabeza— sus ojos carmesí, su palidez y ese anillo me asegura que es uno de nosotros.
—Yo escucho su corazón latir
—Ahí esta la confusión de lo que es mi pequeña.
Elliot da un paso adelante
—Caleb no es del todo humano y vampiro. Es un experimento de la Corte Real de años. De hecho es una nueva creación de mi creadora, con la sangre de Derek, con un hechizo que Lezzy creo sola, le dio a Caleb un regalo como es la eternidad. Sigue siendo humano con un corazón latente pero es inmortal como un vampiro. Se alimenta de sangre, es fuerte contra un enfrentamiento con cualquier vampiro. Es veloz. Tiene todo lo que es un vampiro pero su corazón de humano hace la diferencia.
>>Es una larga historia pero él llegó a nosotros. La Corte se obsesionó con su sangre y no podíamos dejarlo morir. Por eso el cambio. Es el primero y único que es así. De lo contrario, Caleb ya no existiría o estarían frente a un humano de 70 años cuando luce de 20, a como era cuando fue sometido al experimento y cambió.
—Vaya, un nuevo vampiro con corazón latente —Esteban aplaude dos veces sin dejar de verlo— que suerte tengo que mi eternidad me permitió conocerte.
—Al contrario, yo soy el afortunado de estar entre vampiros.
—Me cae bien, no puedo odiarlo —Esteban gira a ver a la reina— lastima que no crearon ese hechizo de inmortalidad hace años pequeña. Hubieras seguido siendo humana con una eternidad para estar con nuestro Rey.
—Me gusta ser vampiresa Esteban y no me arrepiento de haber sido convertida por Darren —lo mira de reojo.
Él sin dejar de ver a Elliot ajeno al nuevo vampiro.
—Como sea ¿Por qué esta reunión de urgencia conmigo exactamente?
Esteban borra su sonrisa y se mantiene serio. Le da la espalda a Caleb y lo ignora por completo.
—Debes saber en que problema estamos contra ese vampiro cazador y el vínculo que existe con ciertos vampiros con Derek.
—Lo sé, no pueden detener al cazador y Elizabeth esta intentando de todo para despertar a su creador.
—Exacto y por desgracia no podemos matar a Derek sin lucir afectados todos.
—Eso explica tu debilidad que comienza hermano.
Recibe su mala mirada
—¿A qué quieres llegar Esteban?
—Veras pequeña —él ignora el comentario de Elliot — Estuve pensando y tal vez no hay solución para mi y los vinculados con Derek, no si hay un hechizo que no existe pero contigo es diferente. Si Derek deja de existir qué por mi eternidad deseo que no, no quiero que te pierdan a ti. Para ti si existe un hechizo de resurrección. Pensé y pensé y si descubrimos ese hechizo, Darren puede usarlo contigo para despertarte como vampiresa nuevamente. Su sangre es la misma que la de Derek, es fuerte, debe funcionar —hace una corta pausa— para obtenerlo necesitamos a un vampiro infiltrado, que tenga el acceso a dicho hechizo. Un vampiro muy cerca de la Corte, ahí entra Elliot.
Aylin da un paso adelante
—Puede que tengas razón. Necesitamos saber ese hechizo ¿nos ayudarás Elliot?
—Es arriesgado y sería a un alto precio
—Tú precio será tu maldita eternidad de lo contrario ya te hubiese arrancado la cabeza en el momento que entraste por esa puerta.
—Darren —lo regaña Aylin— ¿Qué quieres Elliot?
Él sonríe ampliamente
—Es bueno hacer tratos con la Reina y como la... aprecio mucho, no quiero que deje de existir. Voy a ayudarles, no será fácil. No puedo convencer a Darkiel quien conoce el hechizo pero puedo conseguirlo de otras maneras a cambio de su sangre.
—No —rápido responde Darren.
—Cambia el precio hermano
—¿Mi... sangre? ¿Para qué la quieres exactamente? —le pregunta Aylin.
—Su sangre me hará más fuerte
—Puedes usar la sangre de la Corte o incluso la de Darren. No te creo eso Elliot —lo apunta Esteban.
Él gruñe y se cruza de brazos
—Para un experimento —confiesa— es bueno tener sangre de la reina si en algún momento se necesita. En el caso de Caleb.
—No haremos trato contigo, buscaremos otra maldita manera de...
—Darren —lo interrumpe Aylin— se la daré, no me importa el uso que le de. Quiero existir por siempre con o sin Derek, por ti, por el reino, por mi hija y hijo, por todos —fija la vista en Elliot— es un trato, la tendrás hasta que nos entregues ese hechizo, personalmente te la daré.
—Es un trato mi reina. Sin trampas, sin sangre con sedante, sin sangre enviada por otros vampiros —con burla observa al rey— En cuanto lo tenga, volveré.
Chaquea sus dedos y se exfuma al igual que Caleb.
—Ayline...
—Iré a ordenar que liberen a Darel —rápido avanza a la salida —Ya se decidió y la reunión termina —se marcha con velocidad azotando la puerta.
Esteban niega y se acerca al Rey
—Ella manda aquí —le dice con burla— Pequeña tal vez sea ingenua o no se de cuenta de las verdaderas intenciones de mi hermano pero Elliot tiene un interés en ella. Creo que tienes un rival.
—Será el próximo Williams que voy a tener que clavarle una maldita estaca.
—Voy a mantenerme al margen de esto, solo le avisaré a mi padre pero no me pongan a elegir entre ambos cuando los aprecio... un poco —emite Esteban con fingida indiferencia y se dirige a la salida.
+++
Mientras tanto, la celda es abierta por un guardia, se adentra hasta el vampiro y bajo vigilancia de otro que no deja de apuntarle con lanzas de plata, le quitan las cadenas.
—Darel Valentains, por orden de la Reina es completamente libre.
—Seguiré en este Castillo, mi condena permanece.
Al ser libre, cada guardia abandona rápido la celda.
Darel gruñe y revisa sus muñecas. La marca rojiza es evidente en su piel.
—Hijo —Aylin se adentra a la celda, se mantiene cerca de la puerta— Lamento esto pero teníamos que asegurarnos de que...
—Era por mi bien, ya lo comprendí madre. Estar solo aquí me ayudó a reflexionar —desvía su vista en la esquina donde observa a Dennis verlo cruzada de brazos — En realidad no estoy loco.
—¿Qué?
—Que mi comportamiento no volverá a suceder.
—Eso espero Darel, de lo contrario no será más un encierro, será un maldito descanso —la voz del Rey capta su atención quien se sitúa a un lado de su reina al aparecer — Un cruel y agonizante descanso, es lo que son. Ningún vampiro descansa en paz hasta que deja de existir, mientras duermes te consume la oscuridad y revives cada muerte que provocas, cada uno puedes sentirla.
—Nunca me contaste sobre eso Darren —le dice Aylin al verlo— tu lucias tranquilo, creí que era lo contrario.
—Es un maldito sufrimiento Ayline, estar atrapado en todas esas épocas de tu eternidad —avanza un paso— ¿Fui claro Darel?
Él ojea rápido a Dennis
—No volverán a tener un problema conmigo. Ya aprendí que pasaré mi eternidad aquí en el Castillo y debo aceptarlo. Debo respetarlos y apreciar a mis creadores.
Les hace una rápida reverencia y avanza pasando entre ambos hasta salir de la celda.
Una sonrisa se plasma en Aylin
—Funcionó, su oscuridad desapareció.
—Nunca se va Ayline. No hay que dejar de vigilarlo— su sonrisa decae al escucharlo— la oscuridad de Darel puede ser nuestra príncipal enemiga si lo controla del todo.
+++
Sin energía Dennis cae al suelo de rodillas frente a su creador.
—No puedo más proyectarme con mi magia en el Castillo... aunque Darel Valentains sea el único que pueda verme y se de cuenta de mi presencia.
—Demuéstrame lo fuerte que eres Adelina —Vlad se inclina a su baja altura— sé mi infiltrada, convence al hijo del Rey a salir del Castillo y estar en su contra.
—¿Por qué cambiaste el plan? Todos deben ser destruidos padre.
—No Darel, Lionell —Vlad hace una corta pausa y sonríe sin soltar de la barbilla a Dennis —no voy a cometer el mismo error y tendré el final de mi visión. Ese vampiro me ayudará a matar a Darren y recuperar a mi Aylin.
—Debes despertar su oscuridad —emite su hija con cansancio.
—Interesante dato, voy a descubrirlo y tú mantente cerca de él.
—Padre, mi hermana no tiene más energía. Ya hizo todo lo que le pediste.
—Es mi hija —le responde y fija la vista en ella —no hagas que deje de estar orgulloso de ti Dennis. Eres hija de Vlad Valentains, eres más fuerte que ellos.
—Lo haré otra vez, no voy a... defraudarte.
Vlad amplia su sonrisa dejando a la vista sus colmillos.
No obstante, un corte en su palma capta su atención.
—Usan el vínculo para despertarlo —rápido se pone de pie sin lucir dolor. Al instante su herida sana— Enviame a Rumanía, es hora de hacerle una visita a la Corte. Derek no puede despertar e interferir en mi planes.
Dennis con esfuerzo levanta su mano, usa toda su energía para rodearlo con una energía azulada tras pronunciar un hechizo en voz baja.
—Listo, podrás... aparecer ante ellos y no podrán... capturarte. Suerte padre.
—La suerte es para los débiles
Tan pronto Vlad desaparece de su vista.
Lionell rápido recurre a su hermana, se agacha y la revisa notando el hilo de sangre que baja de su nariz.
—Ya te esforzaste demasiado Dennis. Ya no uses tu magia.
—Yo... puedo —se levanta poco a poco cuando pierde el equilibrio y es sostenida por Lionell.
—Tienes que descansar, después vuelves a aparecer en el Castillo.
Rendida Dennis asiente y gira a verlo
—¡¿Tú?! ¿Cómo llegaste hasta aquí? —se safa de su agarre.
—Dennis ¿qué te pasa? Soy yo, Lionell.
Lo mira sonreir con malicia
—Vete de aquí Darel
—Dennis, debemos estar cerca. Ambos somos iguales.
—¡No! ¡Cállate y desaparece! —rápido es abrazada a la fuerza por Lionell.
—Ey, Darel no está aquí, solo yo. Escucha mi voz hermana —poco a poco se tranquiliza hasta atreverse a verlo.
Dennis le sonríe al volver ver el rostro de Lionell.
—Lio, no sé que esta pasando pero no puedo... romper la conexión que hice con Darel.. Lo escucho en mi cabeza, sé lo que siente... —oculta su rostro en su pecho— no debo llorar.
—Dennis puedes hacerlo, escúchame y mirame —la aleja un poco de él sin soltar su rostro con ambas manos— vamos a buscar la manera de romper esa conexión con Darel.
N/A:
¡Hello! Capítulo un poquitin largo después de la espera... Era necesario este capítulo ahora que estoy apunto de acabar mi otra historia: Entrelazados y aquí se entrelazan ambas... 🙊🖤 Ya lo verán.
¿Qué les pareció el capítulo?
Los vinculos son obvios y están en todas partes ¿eh?
Les dejo una foto del nuevo personaje Caleb Fershan. Sabrán más sobre él a lo largo del avance de la historia. Nos leemos pronto 🖤🦇
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