Capítulo 7 ✘ Contra la oscuridad
¡FELIZ DÍA DEL LECTOR@! DISFRUTEN LA LECTURA 📖🖤
Darel sigue sin asimilar ese secreto revelado por Alina. Se niega a aceptarlo cuando hay miles de dudas, preguntas formulandose en su cabeza.
—¿Qué vas hacer?
—Exigir respuestas. Descubrir si eso es cierto —le responde Darel sin verla.
Con una mueca Alina se le acerca. Una parte de ella quiere abrazarlo sin embargo se mantiene quieta en su lugar. A Darel no le gustan las demostraciones de afecto y ante su estado, podría causar su descontrol, una alteracion que prefiere evitarse.
—¡Alina! —una tercera voz capta su atención, escuchan pasos rápidos y en la entrada aparece Ana Liz —aquí estas —le sonríe a su hija— Necesitamos tú ayuda, es una emergencia.
Alina desvía la vista en ella y le sonríe inocente.
—Claro mami, cuenta con mi ayuda —avanza hasta su madre.
Ana Liz la sujeta del hombro, cuando comienza a bajar el primer escalón, se da la vuelta ignorando por completo a Darel.
—Libe —al escucharlo se medio gira— Dile a la reina, que quiero hablar solamente con ella.
Ella lo analiza de pies a cabeza, le extraña ver sus manos hechas puños. Enseguida regresa la vista en su rostro, nota su apariencia de vampiro visible.
—Le daré tu aviso —hace una corta pausa— ¿Debo preocuparme por ti hermano?
—Hermano —Darel deja salir una risa sarcástica. Borra su burla al instante sin dejar de sostenerle la mirada— en lo absoluto, dale mi mensaje.
Ana Liz confundida asiente, se da la vuelta y comienza a bajar las escaleras con su creación.
Por otro lado, en una habitación yace Drake aun inconciente, sobre la cama, a su lado Mía y May sin querer alejarse un instante de él. Cada vez la habitación se llena, la cama la rodean desde Dean con Amaris y en la esquina, Valuk recargado en la pared. Lejos del olor de la sangre.
—¿Qué fue lo que pasó? —les pregunta la reina, quien se mantiene frente a la cama, con el rey a su lado. Con clara preocupación en su rostro.
—Fue el cazador, él atacó a mi padre —toma Dean la palabra— Atacó la manada de Amaris, la capturó. Yo traté de defenderla, estaba rodeado y mi padre, intervino. Me ayudó pero quiso atacarlo terminando gravemente herido.
—Por favor, salvenlo ¡Drake esta perdiendo mucha sangre! Esta... débil.
—Es lo que haremos Mía —le responde Aylin mientras la mira llorar, abrazarlo sin importarle mancharse de sangre.
—No sabiamos que la familia de Dean estaba fuera del Castillo. Llegaron hasta nosotros en el peor momento— emite Amaris y aparta la vista de tal escena— mis lobos, mi manada... a varios los mataron, otros están heridos.
Rompe en llanto y abraza a Dean ocultando su rostro en su pecho.
—¿Por qué los esta atacando? —les pregunta Darren con esa expresión de seriedad.
—Esta experimentando con lobos, piensa convertirlos en híbridos y tenerlos en su propio reino —Dean sin soltar a su alma desvía la vista en Valuk— y obviamente falló, solo logró matarlos pero descubrió que existe un único híbrido que puede... controlar. Quiere a mi hijo.
—No lo vamos a permitir Dean —le dice la reina.
No obstante, la puerta es abierta por Alina y Ana Liz. La primera se adentra, seguida su madre.
—¿En qué puedo ayudar?
—Hija, ven aquí —la llama Owen, situado en una esquina. Alina se acerca a su creador —necesitamos tú poder, eres la única que puede sanarlo —Alina desvía la vista en el vampiro inconciente, el olor a sangre provoca que el tono de sus ojos se intensifique — te voy a quitar el brazalete —sus palabras causan su sonrisa y atención nuevamente— por poco tiempo, jurame que te vas a controlar.
—¿Sanarlo? pero yo no sé como...
—Tú poder es más fuerte de lo que crees y capaz de mucho. Te vamos a guiar Alina.
Owen la acerca al otro lado de la cama, frente a Drake.
Ana Liz al pasar cerca de su madre, le susurra al oído:
—Por cierto, Darel quiere hablar contigo. Lo noté raro.
—En un momento iré con él —le responde. Ana Liz avanza hasta su hija —puedes hacerlo Alina.
Ella le regala una media sonrisa a la reina.
Después mantiene toda atención en su creador al sujetar su brazo. Alina atenta, curiosa hasta que ante unas palabras, cae en trance.
—Hazlo ahora Owen —le exige Ana Liz al ver a su hija.
Él asiente, en el brazalete aparece un broche visible. Saca una diminuta llave y tras un clip, libera Alina.
La habitación comienza a ser rodeada por un gran poder, energía transmitida desde Alina.
—Vuelve hija —Ana Liz pronuncia la misma palabra y en instantes Alina sale de trance. Pestañea varias veces, revisa su muñeca libre de brazalete —ven, debes ser rápida —la hace sentar en la cama— repite conmigo.
Alina asiente, extiende sus manos cerca del brazo herido de Drake. Repite las mismas palabras de su madre. En los próximos segundos sus dedos, sus manos expulsan energía, una luz color azul que logra detener la sangre y poco a poco cicatriza el brazo herido de Drake.
—Ya debe detenerse —se alerta Owen al ver a Alina con un destello oscuro en sus ojos.
—Puede hacerlo, confío en ella —Ana Liz la agarra del hombro.
Su poder incrementa, la luz comienza a tonarse oscura, envolver el brazo herido de Drake hasta que Alina pierde fuerza, débil se apoya en su madre y corta la energia.
—Lo hiciste bien, hija —Ana Liz la abraza. Alina medio sonríe al quedar exhausta.
—Eso es... increíble —pronuncia Mía al ver el brazo de Drake completo, sanado.
Cuando Owen se acerca a su hija, con torpeza Alina reacciona y se levanta.
—¡No!
—Debes usarlo —le muestra su creador el brazalete.
—No, merezco... mi libertad —retrocede varios pasos. Desvía la vista en la puerta, usa toda su energía y con velocidad esta por marcharse cuando un vampiro bloquea su única salida.
—No me obligues actuar a mi manera Alina —le advierte Darren.
—Mi niña, tu poder es demasiado para darte total libertad. Hasta no saber como ayudarte, debes usar el brazalete —le dice Aylin con cariño.
Alina quieta, observa de ella al rey. Rendida comienza a retroceder y asiente. Ella misma coloca sus manos detrás de su espalda. Al instante siente el brazalete rodear su muñeca y su poder disminuir.
Baja la vista derramando las primeras lágrimas.
Sin emitir palabra, su creador la hace girarse y la abraza.
—¡Está despertando! —el grito de May resuena al ver a Drake abrir los ojos poco a poco.
—¡Drake! ¿Cómo te sientes? —Mía lo obliga a verla.
Él entre abre los labios sin emitir palabra.
—Esta demasiado débil madre, le buscaré sangre —emite Dean y sale de la habitación en cuanto Darren se aleja de la puerta.
—Tuviste una segunda oportunidad de seguir en esta eternidad gracias a mi hija. Pero la próxima vez, no volveremos ayudarte, no después de haber atacado a mi herma... no.
Ana Liz guarda silencio, alerta se voltea lentamente.
—¿De qué ataque hablas Ana Liz? ¿Qué tiene que ver Darel en esto? —le pregunta Aylin mientras da un paso adelante.
—No quise decir eso, me refería...
—Comienza a hablar Lizbeth
Ella maldice a sus adentros, asiente y avanza tres pasos. Fija la vista en sus creadores.
—Drake intentó matar a mi hermano por el asunto de May. Gracias a Valuk que me avisó, me lo crucé en el pasillo, llegué a tiempo. Lo tenía atado, con una cadena alrededor de su cuello con la intención de arrancarle la cabeza —Aylin fija la vista de Drake a su hija, extiende su mano y la aferra al brazo de Darren al verlo aparacer a su lado —le pedí a Darel que no les contáramos nada. Lo siento.
—Debiste decirnos — la reina gruñe y deja crecer sus colmillos— Nadie, puede dañar a mis hijos. No debieron meterse con mi Darel.
—Drake no quiso hacerlo, su molestia lo hizo actuar así. Me escuchó hablar con mi hija, yo no sabia que atacaria a su hijo —Mía se levanta— Ana, una disculpa, les ruego su perdón.
Aylin suelta a Darren y se da la vuelta. Frota sus sienes obligando a controlarse.
—Va contra las reglas, en cuanto Drake se recupere, obtendrá un castigo. Esto no es suficiente para la tortura cruel que le espera, además de exiliacion definitiva...
—No, no vamos a exiliarlo Darren —Aylin se da la vuelta, un poco más calmada se acerca— estar apunto de morir, es castigo suficiente —fija la vista en Mía —pero que sea la última vez que ataque a mi hijo, de lo contrario yo misma me encargaré de arrancarle todo el brazo, Darren la cabeza y no sanarlo.
Mia asiente y baja la cabeza
—Espero su recuperación y una disculpa para Darel y para nosotros —agrega y avanza hasta detenerse frente a Ana Liz— No nos vuelvas a ocultar algo así. Debemos estar enterados de todo más si se trata de Darel y de ti —molesta se da la vuelta en dirección a Darren — encargate, iré con nuestro hijo.
Tan pronto desaparece con velocidad ante su vista.
—Yo solo les pido que sigan permitiendo a Valuk quedarse en su Castillo, es más seguro para él —menciona Amaris.
—El trato seguirá siendo el mismo. Él está bajo nuestra protección, no nos conviene que se alie con el enemigo —le responde Darren y se cruza de brazos— Y aunque no esté de acuerdo, Mía, May y Drake permanecerán en el Castillo. Durante la guerra nadie volverá a salir ¿entendido?
Los presentes asienten
—¡Darren! —un rubio vampiro se asoma a la habitación— Tienes visitas en la sala, Beth, mi padre y Black, por el asunto del cazador.
El rey gruñe, se da la vuelta y sale de la habitación.
—Los problemas nunca se acaban aquí —les dice Esteban al ver a cada uno y enseguida se marcha con velocidad, con un rey, en una reunión entre vampiros.
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Con preocupación Aylin no deja de buscar a su hijo por todo el Castillo. Hasta sentir su presencia en su habitación. Al instante entra y lo busca en cada rincón.
—¡Darel! —al llegar al balcón, le alivia verlo frente a ella— Te estaba buscando, tu hermana me comentó que quieres hablar conmigo.
Darel con las manos en los bolsillos delanteros asiente y se adentra a la habitación.
—Me acabo de enterar sobre tu enfrentamiento con Drake, Alina lo sanó, por el bien de todos y evitar empeorar todo, ya recibió el peor castigo. No volverá...
—Él es el menor de mis problemas. Adivinare que los van a aceptar otra vez, más mi venganza seguirá. No ahora, algún día —se detiene a escasos pasos de ella— por ahora tengo una prioridad que resolver contigo, madre —emite con recelo lo último.
Aylin alerta lo escanea con la mirada. Concentra su vista en su rostro.
—No lo debieron ocultar, somos sus creadores, siempre vamos a...
—Lo aprendí de ti, eres la mejor para ocultar secretos ¿no?
—¿A qué se debe esa aptitud conmigo? —Aylin retrocede dos pasos y se cruza se brazos— si tanto te molesta que hayamos sanado a Drake y recibido a su familia...
—Te repito, con él no es el problema ahora —la vuelve a interrumpir dejando crecer más sus colmillos —Te voy a pedir que seas sincera conmigo y me digas toda la verdad —ladea su cabeza— Soy su hijo ¿si o no?
—Por supuesto que eres nuestro hijo —le responde Aylin rápidamente.
—¿Y del rey?
—Si, eres hijo de Darren
Darel saca sus manos de sus bolsillos y se cruza de brazos.
—Entonces explicame ¿Por qué hace años tu hijo, murió? ¿Quién soy yo en realidad?
Aylin cada vez se vuelve más pálida, con torpeza retrocede hasta encontrar la cama y sentarse en la orilla.
—¿Tú... lo sabés?
—Tú reacción me demuestra que es cierto.
La reina baja la vista al suelo
—¿Quién... te contó eso?
—¿Por qué te interesa saber por quien lo descubri? Después de todo es un secreto de familia Valentains, apuesto que todos lo sabían ¡Todos excepto Darel! —avanza a zancadas hasta ella y se inclina— comienza a hablar, reina Aylin —ruge con desprecio.
Lentamente su creadora levanta la vista, con lágrimas en sus ojos.
—No me hables así. Tú eres mi hijo, eres nuestro Darel, no importa el pasado —hace una corta pausa. Lo mira enderezarse, sin sentir el absoluto miedo ante su mirada. Aylin nunca puede ver a su hijo como un monstruo —no vale la pena recordar eso.
—¿Por qué? ¿Qué tanto ocultas? Si me aprecias como siempre has fingido, dime la verdad ¡merezco saberla!
—Nunca fingí mi amor por ti, eres especial, mi hijo Darel —limpia la primer lágrima rebelde de su mejilla— Es difícil, a sido el peor secreto que he ocultado durante 90 años. Me juré no volver a recordar o hablar de esto —desvía la vista evitando verlo— pero ya no puedo callarlo más si estas enterado.
Los sumerge el silencio por varios segundos.
—Es cierto, hace años, ese bebé que estaba esperando ansiosa, murió —gira a verlo— Los sedantes, te mataron. Dejaste de crecer, de desarrollarte dentro de mi. Ya no se percibía tu poder. Dejaste de existir Darel.
—Estoy aquí ¿cómo es posible?
Aylin se levanta lentamente
—Te arriesgué, arriesgué todo por ti. Cuando fui a Rumanía por tu padre a darle esta maravillosa noticia, en ese viaje te perdí. En mi tiempo en el Castillo, te sentí, Ashley y Dominik tenían visiones tuyas, te sintieron pero ya estabas débil y en el momento que llegué a Rumania, no me di cuenta. Me expuse y a ti —deja deslizar las lágrimas— Incluso he pensado que cuando le di la noticia a Darren que nuestro hijo crecía en mi, para esas alturas tú ya no existías. Después de hablar con él fui con Derek, quería descartar que el sedante te hubiese afectado, comprobar que estabas bien, no recibir una mala noticia.
Aylin entra a esa inmensa reunión, rodeada de vampiros de la Corte. En su trono, se encuentra el líder, ese antiguo vampiro al verla entrar y acercarse al centro, se pone de pie y con velocidad aparece ante ella.
—Hablé con Darren, será su decisión venir conmigo. Ya no puedo ocultarlo si se han dado cuenta, les confieso como a él que estoy esperando un hijo del Rey.
Aylin sonríe ampliamente
—No lo percibo, hace un instante en tu llegada estaba muy, muy débil.
De inmediato, Aylin borra la sonrisa
—Esta débil por el sedante, debe deberse a eso. Debió afectarlo por eso le ruego su ayuda, salvalo Derek.
Él extiende su mano en su dirección, Aylin con miedo coloca su mano sobre la suya. Lo ve cerrar los ojos por cortos segundos.
—En efecto, estaba ahí —abre los ojos y la suelta— Me temo que es una creación menos que no llegó a esta eternidad.
—¿A qué... se refiere?
Elizabeth se acerca a ella
—Lo sentimos, pero tú creación no sobrevivió al sedante.
Aylin niega varias veces, retrocede un paso susurrando un bajo “no, no” le importa muy poco llorar frente a ellos.
—Mi hijo vive, mienten. Hay visiones de él.
—Visiones que no son de tu auténtica creación. El futuro es impredecible, cambia, por alguna razón estas aquí. Comienzo a creer que haré algo por ti.
—Eli, mi hijo está vivo —fija la vista en esa vampiresa— No, no lo acepto.
—Debe aceptar el duelo señorita Aylin
—¡No! —retrocede evitando ser abrazada por Elizabeth. Fija la vista en aquel antiguo vampiro— Tú eres muy fuerte Derek, puedes traerlo de vuelta. Haz lo que sea, no me importa el precio. Daré mi eternidad por él, por favor... Debe haber algo que se pueda hacer.
—Existe un hechizo
—Bien, que se lleve acabo ahora —Aylin medio sonríe llena de esperanza.
—Que conlleva riesgos, la creación que perdiste no volverá a ser la misma con este hechizo. No existe, pero puedo traerlo de vuelta con oscuridad.
—Mi Señor no puede usar...
—¿Estas dispuesta? —lo interrumpe Derek y levanta su mano si es necesario atacarlo.
Darkiel baja la cabeza
—Haz lo que sea, pero haz que reviva.
Derek sonríe con malicia
—Que así sea, la oscuridad será parte de él.
—Cometí un error pero no podía perderte. Me negaba a hacerlo, ni siquiera podía odiar a Darren porque por su culpa, te había perdido. Me había orillado a esto —Aylin vuelve a tomar asiento— Derek hizo el hechizo y funcionó, te revivió. Te volví a sentir dentro de mi. Ellos te vieron en unas visiones. Comenzaste a desarrollarte, estaba feliz —sonríe sin ánimos— creí que esa oscuridad me iba a afectar a mi pero no me importaba. Pero fue todo lo contrario, la oscuridad que te otorgó Derek de él, te hizo crecer, te hizo seguir existiendo y te afectó al tener un inmenso poder incluso dentro de mi.
>>Cuando volvimos al Castillo, no le conté a nadie. Los únicos que sabían de esto era Derek, Elizabeth y el resto de la Corte, excepto Jonathan y Lezy, ellos estaban con tu hermana y Esteban. Hice esto sola. Pasaron semanas y todo estaba bien, tú seguías creciendo dentro de mi y me sentía peor por callar ese secreto hasta que un día, se lo conté a Ana Liz, después a Esteban, Ashley, a cada uno y no me juzgaron. Lo hice por ti —hace una corta pausa— Cuando tu padre despertó de su descanso, a los pocos días le conté todo. Tú reaccionabas extraño cuando él se me acercaba. Lo dañabas sin aun nacer, Darren creí que era por tu don, quise creer lo mismo pero no, en el fondo sabía que era por esa oscuridad.
>>La misma que te hace odiar y querer matar a tu padre. Se debe a que parte de la oscuridad de Derek que hay en ti, te obliga actuar así. En el fondo, ese vampiro a odiado a tu padre por la traición de sus hermanos, aunque no queramos aceptar, Darren es hijo de Salvatore y por ende, esa ira que tiene Derek contra él, es por su creador —Aylin limpia sus mejillas— Yo te condene a esto, es mi culpa.
—Por eso el rey me odia, por eso es mutuo. Por eso me rechaza.
—No, tu padre no te odia. Al contrario, nunca me culpó, lo hizo a si mismo. Si, tal vez verte le recuerda lo que hizo en el pasado conmigo. Sin no hubiese usado ese sedante conmigo, no te hubiéramos perdido. Tú serias diferente.
Darel retrocede varios pasos, pasa sus manos por su oscuro cabello.
—Por eso te controlamos siempre. Cuando naciste, todo parecía que esa oscuridad, tu poder se había exfumado. Estábamos tan aliviados. Comenzaste a crecer y en ti todo estaba bien, podrías pasar tiempo con tu padre y no lo dañabas. Te gustaba pasar tiempo con el ¿recuerdalo?
—Lo que no recuerdo es tener ese poder o maldita oscuridad que hablas.
—La tienes aún, oculta, controlada. Tuvimos que recurrir a hacerlo cuando estuviste apunto de matar a tu padre. Cuando eras un niño, tenias 5 años y ese día te encontré en esta misma habitación, con tu padre en el suelo. Tu estabas cerca de él y me asusté demasiado.
—¡Darren! ¿Darren qué tienes? —Aylin se arrodilla en el suelo, lo mueve con brusquedad, él inconciente —¿qué pasó Darel?
El pequeño se encoge de hombros
—¡Ayuda! —grita Aylin y deja de verlo— Darren abre los ojos— se alerta al sentir su poder débil, verlo más pálido y notar sus dedos tonarse negros y avanzar cubriendo sus manos— ¡¿qué?!
—Lo toque
Darel capta su atención, Aylin con horror observa sus brazos al estar cubiertos por la misma oscuridad hasta sus codos.
—¿Qué hiciste Darel?
—Me regañó mami, no quise hacerlo
Aylin niega y se levanta
—Aléjate, escuchame hijo, no es tu culpa pero debes darle espacio a tu padre —Darel se levanta, ella lo guía a la esquina sin tocarlo— ohh, mirate. No sé como ayudarte.
—Estoy bien mami
—No —Aylin se limpia las lágrimas— quedate aquí, iré por ayuda. No hagas nada.
—¿Se va a morir?
Aylin se tensa al escucharlo
—No, voy a salvar a los dos.
Dicho esto y corre por ayuda.
Mientras Darel observa a su creador aun sin reaccionar, como cada vez la oscuridad cubre sus brazos, se extiende hasta su rostro, sin al pequeño dañarlo, sin evitar sonreir con malicia y disfrutarlo.
—Sea lo que sea que hayas hecho, te detuvimos. Gracias a Esteban, él se encargó de tu padre, se encerró en el baño con él los próximos largos minutos. Cuando salió, ambos estaban llenos de sangre oscura, había herido a tu padre para liberarlo de esa oscuridad. Lo cortó de los brazos, del rostro, garganta. Darren estuvo muy herido, no se nos ocurrió otra forma y fue la única manera que hubo resultados. Lo raro es que yo en algún momento, te toque y esa oscuridad no me daño, se fue. Esteban hizo lo mismo, solo atacabas a tu padre —Aylin baja la vista— Por eso, después de que Darren sanó, recurrimos a Derek. Si te quitaba esa oscuridad, te íbamos a perder otra vez y no, no podía permitirlo. Así que nos ayudó a controlarte, dormir tú oscuridad.
—¿Cómo?
—No te lo voy a decir —Aylin alza la vista y se pone de pie— No se volverá a repetir lo que hiciste hace años. Entiende que tu oscuridad es distinta, no se arregla con un descanso, fue lo primero que intentamos pero no funcionó. Derek borró esos recuerdos de ti y nosotros nos encargamos del resto, por eso odio que te descontroles, por eso no me gusta que estés cerca del mal.
Darel niega y comienza a caminar de un lado a otro por la habitación.
—¿Soy... creación de... Derek?
—No, tú creador siempre será Darren y yo tu madre.
Él se detiene en una esquina, cerca de la puerta.
—¿Cómo destruyó esa oscuridad en mi?
—No puedes, sin ella dejas de existir
—No, yo no seré controlado por nada —da un paso adelante. Luce pensativo— El origen de problema, dices que tengo esta oscuridad por Derek, es fácil. Tengo que matarlo y así acabare al mismo tiempo con ese cazador.
—Y por ende a todos los vampiros vinculados.
—No me importa
—Y a ti mismo, incluso a mi —Aylin avanza hasta él lentamente— También fui resucitada a esta eternidad por Derek, en el momento que él deje de existir, yo volveré a ser esa humana muerta en un ataud y Darel —suelta un sollozo— de ti, no quedará nada. Es como si, nunca hubieras existido en este mundo vampirico.
Él niega varias veces
La reina esta por tocarlo cuando Darel desaparece de su vista con velocidad.
...
Con tristeza, la reina se dirige a la sala. En busca de Darren, al abrir la puerta y entrar se detiene al notar vampiros de la Corte.
—Es una advertencia, su alteza —Black dirige la vista en Aylin— Llega tarde, esta reunión ha culminado.
Ella vuelve a avanzar, sin responderle se acerca hasta Darren.
—Darel —pronuncia y al llegar lo sostiene del brazo, pierde el equilibrio y con velocidad, Darren la detiene de la cintura —descubrió el secreto, sabe de la oscuridad.
—Un nuevo problema para el rey, considera mi consejo Darren, tú creación igualmente debe ser destruida.
—Lárgate Black antes de que me arrepienta y le envié un mensaje a tu maldito hermano —le responde sin verlo mientras ayuda a su reina a seguir en pie.
Tras una sonrisa maliciosa, se marcha dejando una cortina de humo.
—Nosotros también nos retiramos —emite Elizabeth y se marcha de la misma forma.
—Cuidate Esteban, estamos en riesgo por ese cazador, cualquier debilidad o reacción...
—Tú podrás avisarme antes que me de cuenta. Descuida, tiene un hijo fuerte —Jonathan golpea su hombro dos veces y se retira hasta desaparecer— Bueno, en realidad le mentí. Ese cazador nos quiere debilitar a todos —borra su sonrisa— Así que se enteró pequeña.
Ella asiente sin dejar de ver a Darren a los ojos.
—¿Qué tanto sabe?
—Todo, tuve que contarle todo. No sé como se enteró y me aterra que la quiera despertar.
—Eso no pasará Ayline
—Sigue siendo nuestro hijo Darren —al sentirse mejor, lo suelta— ¿a qué vinieron?
—Si se lo dices, se va a desmayar —le advierte Esteban recibiendo una mala mirada de Darren.
—No lo haré, díganme por favor
Darren regresa la vista en ella
—Comenzaré por ponerte sobre aviso que ese maldito cazador esta buscando la manera de volverse más fuerte y lo hará usando a todos los vampiros vinculados. Inició con Derek, no sé cómo pero no lo deja despertar y poco a poco, todos se van a debilitar, robará su poder —Aylin gira a ver a Esteban, él levanta su dedo pulgar mientras emite un "Estoy bien" — Elizabeth intentará despertarlo de alguna forma y para empeorar la Corte nos declaró la guerra —Aylin regresa la vista en él— quieren cazarlo pero no se arriesgan a perder contra él, quieren torturarlo pero sería a ellos mismos —Darren hace una corta pausa— Black nos vino a advertir sobre el plan de su hermano, quiere debilitar a ese maldito cazador con lo único que le importa y piensa destruir para arruinar su maldita guerra.
—Vlad lo que más quiere es vengarse de ti, eliminarte por el pasado y quiere recuperarme, me quiere... —Aylin hace una corta pausa— me quieren matar a mi —finaliza recibiendo un asentimiento por parte de su rey.
(...)
En los calabozos, Darel comienza a bajar cada escalón. Ignora no ver ningún vampiro guardia, sigue bajando hasta llegar al pasillo y percibir un inmenso olor a sangre fresca, mezclada con sangre mortal e inmortal.
Avanza hasta detenerse en la primer celda y ver un humano sin vida bajo un charco de sangre. Con su vista revisa cada celda notando a ningún mortal sin vida, repletos de sangre.
Observa el pasillo, se acerca al vampiro ante él tendido en el suelo. En el mismo pasillo, le siguen tres más.
Darel se agacha, lo revisa sin evitar ver fijamente su cuello. Deja crecer sus colmillos y los clava succionando su sangre.
—¡Darel! —un grito lo obliga a detenerse y el sonido de una copa metálica al caer al suelo — los... mataste a todos.
Darel se levanta y se da la vuelta
—No fui yo Noah
—¡¿No?! ¡Estabas devorando su cuello! ¡Bebias de un vampiro! —lo señala— ¡tienes sangre! Tú... acabaste con los guardias.
Darel comienza a acercarse a él con pasos lentos. Noah se alerta y retrocede. Ante la distancia, sin saber como reaccionar, se voltea y sigue retrocediendo por el lado equivocado hasta chocar su pie con el vampiro en el suelo.
—Genial, quedé atrapado —levanta su mano, Darel se detiene a pocos pasos de él —yo solo venia por la mínima porción de sangre. Sé que la necesito pero no iba a matarlos, bastaría un corte en su brazo y sanarlos —baja su mano lentamente— te van a castigar por esto.
—Volvemos a estar implicados Noah, pero debes creerme, es la misma situación, quería calmar mi sed, no estoy de ánimos para haberlos matado. No soy yo el responsable. Solo bebí del guardia.
—¿Entonces quién fue?
Darel ladea la cabeza y observa detrás de él.
—Ella, volvió a entrar aquí
Noah se medio gira
—¿Quién? Aquí no hay nadie
Darel frunce el ceño cuando Dennis le sonríe con maldad y le indica una señal de silencio.
—Lo siento Darel, pero debo avisarles al rey y a la reina.
—No creo que logres hablar, antes tendré que arrancarte el corazón —deja de ver a Dennis y regresa la vista en él— Hoy descubrí algo, soy oscuridad. No sé porque soy el único que puede verla y te confieso que este panorama me gusta, la sangre, los cuerpos —crecen más sus colmillos— matar vampiros y tú serás el primero.
—Soy tú único amigo
Darel suelta una risa siniestra
—¿Por qué serlo de un vampiro que no existe? Si Noah, soy un fantasma, no soy el real Darel —se señala, niega y baja sus manos. Retrocede hasta tocar con su espalda los barrotes de la celda.
—Estas perdido, es eso. Estas en trance por esta sádica escena, yo incluso estoy asustado —ríe Noah sin ánimos.
Darel deja de verlo, su vista se posa en Dennis hasta que ella desaparece.
—Mi problema Noah —pronuncia sin verlo— es que me estoy volviendo loco en este Castillo.
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