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Capítulo 38.5 ✘ Por un anillo

—¿Por qué no te curó? —espeta Noah confuso— ¡¿Qué te hizo realmente? —desesperado se esfuerza en levantarlo.

—El tiempo... —emite su creador con dificultad.

—No vas a morir —logra ponerse de pie cargando a su padre, pasando su brazo por sus hombros en todo momento apoyando su peso en él, con gran esfuerzo por su debilidad sin dejarlo caer— Vamos con Alina... ella te tiene que salvar.

—Noah...

—No —su creación lo interrumpe derramando más lágrimas— Ahorra tu energía, vamos padre —avanza con él en dirección a la sala.

Esteban Williams cada vez más débil, el tono oscuro en cada uno de sus dedos se mantiene sin cubrir sus manos. Sin embargo presiente cada pérdida.

Cuando llegan a la sala, Alina al verlos se levanta.

—Ay no —hace una mueca.

—¡Alina! Alina, curalo.

—Noah yo no puedo...

—¡Usa tú don! ¡No me importa lo que hagas pero no lo dejes morir! —estalla Noah en voz alta— Es el último, la Señorita Elizabeth estuvo aquí. No sé que le hizo y después se volvió polvo. Por favor, Alina.

La vampira observa a cada uno.

—Puedo intentarlo —le responde causando una pizca de esperanza en el castaño vampiro. —Verlo en su estado, no ver a las sombras como esos hilos de oscuridad, comprueba que mi tío Darel lo detuvo, los mató.

—¿Darel?

Ella asiente

—Si, cuando la Sombra controló al Cazador tuvo más poder y mi tío Darel fue libre y murió —Noah frunce el ceño— pero Dennis lo resucitó con su magia oscura, se la otorgó a él y después la convirtió. Luego se fue con mi madre por los líderes del Castillo. Lo último que sé es que iba a crear un portal para liberar a más sombras, por suerte recapacité a tiempo.

—Entonces —Noah la señala— Tú puedes darle tu magia oscura a mi padre y permitirle su existencia.

—Yo no quise decir eso —suelta una risa sin ánimos sin querer perder su don.

—No... lo hagas —emite Esteban al sentirse más débil.

—¡Alina! —Noah lo sostiene cuando le es difícil mantenerse en pie— Tú eres vampiresa, seguirás existiendo. No necesitas un don destructivo.

—¡No sé si funcione! —le responde en el mismo tono alto. Al fluir su magia oscura de sus manos, se obliga a controlarse— Haré lo que pueda, no te aseguro que funcione.

Entonces se acerca al creador de Noah y dejando fluir su don, coloca su mano en su pecho.

—Percibo un gran poder dentro de él. De hecho, son varios, diferentes y se están esfumando —de reojo observa a Noah— Creo que esa vampiresa le otorgó el poder de cada vampiro vinculado que ella mantenía, solo retrasó su muerte.

—Es ine... vitable —pronuncia Esteban.

Su creación niega varias veces.

Alina comienza a pronunciar el hechizo varias veces, sin tener resultados.

—¿Por qué no funciona? ¡No le estas dando tú don!

—¡Claro que si, Noah! —gira a verlo— eso intenté, estoy dispuesta a perderlo pero no puedo— baja su mano y retrocede— con mi tío Darel, debió ser porque Dennis es su alma y tú padre no tiene una que sea portadora de magia, que exista y por suerte, no soy yo.

—Otra manera, intenta con.... otra cosa.

Ella le da una mirada triste y lo ayuda a dejarlo en los escalónes del trono.

—Hijo... —el rubio vampiro busca su mano, por él la coloca sobre la suya con un Noah incado en lágrimas — no hay nada... —lo ve negar— moriré.

Mientras tanto, en Rumanía, Elliot se aleja de su creadora y se levanta limpiando las lágrimas de sus mejillas.

—Mi hermano, este destino será igual para él —sorbe su nariz— Madre, tengo que ir al Castillo y ayudar.

Lezy sin dejar de llorar, lo ignora por completo, al fijar su vista en las cenizas restantes.

Elliot deja de verla y observa al alrededor notando a Darkiel en trance, sin ningúna lágrima viendo fijamente el suelo.

—Caleb —recurre al vampiro— Quedate con mi creadora.

—Por supuesto, Elliot. Tienes mi apoyo —se obliga a controlarse por  la sed que presiente y el reciente convertido se acerca a Lezy.

Tan pronto, Elliot desaparece al usar un hechizo de transportación. En poco tiempo, aparece en el Castillo, justo en la sala.

—Esteban —lentamente se acerca.

—Nuestro... Padre.

—Ya descansa en paz.

—¡Tio Elliot! —Noah suelta de las manos a su creador y gira a verlo— Tú... tú evita que... muera.

—Quisiera sobrino.

Comparte una mirada con su hermano.

—No... ve por ellos... por la Reina... por el Rey y su descendencia... necesito... —vuelve a expulsar más sangre.

—Cumpliré tú petición hermano —Elliot gira a ver Alina.

—Se los llevó la Sombra. Mi madre y mi tío Darel fueron a salvarlos, es una larga historia pero él esta de vuelta —informa Alina.

Elliot frunce el ceño.

—En ese caso, te voy a necesitar. Hay que rastrearlos.

Ella asiente y al mismo tiempo repiten el hechizo hasta desaparecer.

—¡No, no, no! ¡Maldición! ¿Por qué? —Noah golpea el suelo con su puño al dejar de verlos.

Esta vez, tanto Elliot y Alina vuelven a aparecer frente a un Rey con su alma entre sus brazos.

—Vinimos a llevarlo al Castillo —no recibe su atención. Elliot carraspea y voltea a ver a Alina— Buscaré a tu madre y a Darel. Tu transportas a los líderes.

—Si, yo me encargo.

Elliot con velocidad entra a la Mansión, apenas cruza por la puerta y esta misma es sellada tras parte del techo derrumbarse.

Alina sin despegar la vista de la Reina, se inclina apoyando sus manos en sus rodillas.

—Estoy maldito —el Rey alza la vista— perdí a los dos —sin controlar, ni ocultar cada lágrima.

—La puedes resucitar, aún tienes la sangre del antiguo vampiro. Mi abue Lin solo esta consumida en un descanso eterno y tú la vas a despertar —le dice y se endereza. Usa su magia oscura hasta cubrir a los tres y al mismo tiempo desaparecen.

Dentro, Elliot llega hasta Ana Liz que no deja de pronunciar un bajo: "Perdón"

—La llevaré al Castillo con lo que queda de... Darel.

Ella gira a verlo al escucharlo.

—Ya no se vuelve cenizas —cesa sus lágrimas de sangre— Tú... puedes.

—Buscáramos la manera si aún hay un cadáver.

Ella asiente varias veces.

Elliot se inca, coloca su mano en su hombro y pronuncia el hechizo hasta su magia oscura cubrir a los tres. Desapareciendo a tiempo en cuanto la Mansión cae por completo.

(...)

Con cuidado, Darren deja el cadáverico cuerpo de su Reina sobre la cama, a un lado de su creación.

—¿Dónde está la sangre? —le pregunta Alina y se atreve a acercarse al verlo quedar inmóvil con su vista fija en cada uno— abue Darren.

Su mano esta por colocarla en su hombro cuando lo ve reaccionar.

—No —masculla levantando su mano y rodea la cama— Yo debería estar en su... lugar —busca desesperado por la habitación hasta encontrar el frasco de sangre y regresa hasta detenerse frente a la cama.

—Solo hay un frasco —emite Elliot.

El Rey observa desde Aylin a Darel.

No obstante, en la habitación una vampira aparece causando su atención.

—Les ayudaré... a la Reina, si puedo resucitar —Lezy con rastro de lágrimas en sus mejillas se acerca— por Jonathan.

—¿Qué debo hacer? —le pregunta el Rey.

Lezy desvía la vista en la cama.

—La sangre usarla en tu alma, en ella la sangre de Derek va a funcionar con éxito para resucitarla como en el pasado. Si la usas en tú hijo, hay una probabilidad de fallar —regresa a verlo— De los dos, solo uno existía.

—Los dos tienen que resucitar, menor sangre para cada uno.

—No va a funcionar.

Darren tensa la mandíbula.

—Mi tío Darel existió libre de la Sombra por Dennis. Tal vez, nosotros tres como portadores de magia oscura, se la otorguemos a ella de vuelta y se la pase a su alma. Debe haber una conexión de tal magnitud para que funcione. Lo intenté con el padre de Noah y fallé.

—¿Esteban sigue existiendo? —pregunta Lezy sin creerlo.

—Esta en la sala con Noah, es extraño pero tampoco le queda mucho tiempo.

—Hay poder de cada vampiro vinculado en él. Fue lo que hizo Elizabeth —menciona Alina.

Lezy comparte una mirada con su hijo.

—Eso fue lo que hizo Derek, quería que su hija fuera la última en morir. Eliza le dio su tiempo a Esteban.

—¿El maldito de Derek había despertado?

—Si, su hija y Darkiel lo lograron. Nos atacó a todos, nos robó nuestra sangre y cuando desperté, él ya no estaba pero tenía la intención de detener a Vlad y a la Sombra.

—¿Qué fue lo que hizo exactamente? —espeta Alina intrigada— ¿Cómo se destruyo a la Sombra como a ese cazador y mi tío Darel terminó así?

—Él fue el único que se quedó con la maldita oscuridad.

Los invade el silencio por escasos segundos.

—Tal vez hay una mantener para traer a tu hijo en la existencia si usamos todo ese poder por medio de un anillo —habla Lezy de pronto.

—Sin ese maldito poder ¿Esteban va a desaparecer?

Lezy asiente

—Como existe la posibilidad de que no funcione y pierdas para siempre a tú creación.

—Es un riesgo y me duele decirlo pero, no hay nada que se pueda hacer por mi hermano si es uno de los vinculados con Derek y el principal ya no existe. Todo ese poder que congela su muerte, se irá y será en vano el sacrificio que hizo Elizabeth.

—El problema será Noah —emite Alina.

—No, será el primer plan. Su don en la maldita alma de Darel. De esa forma lo van a resucitar y la sangre, en Ayline.

Los tres comparten una mirada, Lezy se encoge de hombros y rodea la cama hasta llegar a un lado de la Reina.

—Entonces, inyectale la sangre, nosotros te vamos a otorgar parte de nuestro poder —le dice Lezy— también te necesitaremos Ana Liz.

Ella quieta en un rincón, se acerca sin emitir palabra tras asentir. Deja de abrazarse a si misma y se sitúa a un lado de su creador.

—Es lo mejor —le dice en voz baja.

Tan pronto, Darren actúa, con velocidad busca una jeringa por la habitación hasta dar con una sustrayendo la sangre del frasco hasta dejarlo vacío. Vuelve a aparecer a su lado y se inclina a inyectarla en su cuello.

—Conexión —Lezy agarra de la mano a Elliot, él a Alina y ella a su creadora al mismo tiempo que Ana Liz deja su mano sobre la de su creador.

Los portadores de magia dejan fluir su don, cubriendolos a los cinco, en cada una de sus manos una energía oscura emerge.

—Pronuncia el hechizo —Lezy es la primera es debilitarse y todos se sueltan de la manos— rápido, no va a durar en ti.

El Rey observa sus propias manos, presiente el poder de cada uno en él como la magia oscura que emerge de cada uno de sus dedos. Sin perder más tiempo, sitúa su mano sobre el pecho de su alma, justo del lado de su corazón y repite:

Renicius my sangrem. Vidam eternius.

En algún punto, sus ojos se tiñen completamente negros y se inclina a revivir la marca. Sus colmillos los encaja en su cuello transmitiendo el veneno vampirico hasta alejarse. En segundos, toda magia oscura se desvanece de él.

—Ayline —coloca sus pálidas manos en sus mejillas, con su mirada atenta en ella.

Eternos segundos trancusrren cuando comprueban el éxito. Todo su cuerpo se recupera, su palidez notoria como su habitual delgadez. Creciendo sus colmillos siendo visibles hasta abrir los ojos en un intenso carmín.

—¡Mamá! —emite emocionada su hija al verla despertar.

—Bienvenida, Reina Aylin.

Ella pestañea varias veces.

—Darren —le sonríe ampliamente.

—Eres eterna —le contesta y se inclina a darle un casto beso en los labios.

En ella se refleja la confusión al comenzar a recordar.

—¿Darel? —su Rey aparta sus manos lentamente— ¿Qué pasó con... nuestro hijo?

—A tu lado, lo tienes.

Aylin gira la cabeza, abre los ojos sin creerlo y rápidamente se incorpora.

—No, no, Darel —en sus ojos se acumulan las lágrimas— Nuestro hijo— deja deslizar la primera gota cristalina — Daren, nuestro hijo.

Él con sus manos en sus hombros, trata de alejarla. Aylin con sus manos sobre el cadáver.

—Cuando lo encontré, mi hermano tenía una estaca en su corazón —su creadora gira a verla al escucharla— Yo se la quité cuando lo vi volverse polvo. Quise evitarlo y solo permaneció así —hace una corta pausa— Recuerda que la Sombra te controló, ibas a matar a mi padre y Darel se quedó con la oscuridad. Yo no pude... ayudarlo.

—¿Qué... pasó exactamente? —busca más respuestas al ver a cada uno.

—Derek despertó —le responde Darren— Y controló a Darel para el mismo cumplir la maldita visión y así, destruir a la Sombra como al Cazador. No tengo la menor duda, Darel no sería capaz por si solo. Todos los vinculados ya no existen, excepto Esteban —la ve negar, derramar más lágrimas— y le sucederá lo mismo.

—Con la sangre del antiguo vampiro te resucitamos abue Lin.

Ella aún arrodilla, se gira por completo.

—¿Por qué no la usaste en Darel? —lo sostiene de la camisa— ¡Por qué Darren! ¡Sabes que daría mi eternidad por él! —lo suelta bajando la vista— Mi hijo.

—Ayline —la obliga a verlo al sostener su barbilla— Con él no iba a funcionar, te tenía que elegir a ti.

—No existe, lo perdimos para siempre ¿Cómo lo supero? ¡Dime Darren! —golpea con su puño su pecho —¡Murió como todos!

—Hay una manera —Darren la sostiene de las muñecas causando su atención— De la misma forma que su maldita alma lo resucitó, le otorgó todo su don. La magia oscura permitió la existencia en nuestro hijo.

—Dennis —ella sorbe su nariz— ¿qué esperan? Vayan por ella, quiero a Darel de vuelta.

—Mi hermano la convirtió y aún no sé si ya despertó.

—Ayline, la misma magia oscura de los tres se puede usar en Darel de la misma forma.

—¿Si? —gira a ver a cada uno— actúen ahora.

—Sin Dennis no se puede.

La Reina comienza a bajar de la cama.

—Entonces, obliguela a despertar.

—Yo creo más en el poder que mi hermano tiene. Darel para resucitar necesita un gran poder y contamos con el de siete vampiros vinculados. Habrá un mayor resultado positivo que usar nuestro poder que unido, no se compara y menos si es usado en una vampiresa recién convertida.

Ella gira a ver a su alma.

—Inténtelo, buscaremos otra manera para salvar a... Esteban.

—Ayline...

—Darren, no puede irse. Él no, ni Darel... No me los pueden arrebatar.

No obstante, la puerta es abierta por Ashley reflejada la tristeza en su mirada.

—Esteban... pide verlos a todos. Ya no resiste, su eternidad es nula —la vampira cubre su mano con su boca y se voltea.

—No le digas nada —le pide Aylin a su alma y es la primera en avanzar a la salida. Constantemente pasa saliva al sentir la sed en su garganta sin embargo prefiere seguir a Ashley.

—Ya la escucharon —emite el Rey— se salvará a los dos.

Es el siguiente en salir de la habitación, le sigue su hija. Después Elliot, Lezy y por último Alina que antes de irse le arrebata el anillo de elixir al vampiro y se lo lleva dándole una última mirada a la cama hasta salir de la habitación.

En la sala, la Reina con Ashley son las primeras en entrar. Se detienen en el centro al verlo sentado en el tercer escalón.

—Pequeña... volviste.

Ella asiente y con gran esfuerzo, se acerca.

—¡A ella la resucitaron! ¡¿Por qué por mi padre nadie hace algo?! —estalla Noah viendo a cada uno. Las gemelas tratan de controlarlo, él esquivando su agarre.

—Rubio —la Reina concentra la vista en aquel vampiro— No te iras —se sienta a su lado y con temor coloca sus manos sobre las suyas.

—Darel... él.

Aylin baja la vista.

—No existe y es nula la posibilidad de resucitarlo —le contesta el Rey.

Cada uno llega a la sala, formando un semi círculo frente al rubio vampiro.

—Beth.. me dio... el poder de cada... uno —la Reina vuelve a verlo y asiente— y va a desaparecer... pequeña —ella aleja sus manos al sentir una gota cristalina— Lez —el rubio vampiro desvía la vista en ella— ese poder y el mio... en un anillo.

—Si, de esa manera tal vez podemos traer de vuelta a Darel Valentains.

—¡No! ¡No le van a arrebatar nada a mi padre! ¡Todos están siendo egoístas!

—Noah —su creador lo observa— aceptalo.

—¡Darel te mató! ¡Él no merece...! —guarda silencio en cuanto Elliot gira su cabeza con brusquedad dejándolo inconsciente en el suelo.

—No agradezcas hermano. Cumpliré nuestro trato, cuidaré de Noah.

Esteban falla al intentar sonreírle.

—No podemos, ese poder te mantiene existiendo.

—Por poco... pequeña —él regresa a verla—Que sea... mi última... acción buena... antes de entrar al... infierno.

—Debe ser en cuanto antes —Lezy se acerca a él— ¿estás seguro? —lo ve  asentir.

—El anillo de elixir servirá —emite Alina y se lo lanza a Lezy hasta ella atraparlo en su mano.

Enseguida se arrodilla y usa el anillo para absorber cada poder poco a poco tras pronunciar el hechizo concentrando su magia oscura.

—Esteban, a tú hijo no lo vamos a dejar solo. Será feliz con nuestras hijas —le dice Ashley dejandose abrazar con Dominik.

—Teban —solloza Mia con May a su lado— Jamás... serás olvidado.

—Valuk prefirió no entrar pero, estoy seguro que él... piensa lo mismo tío Esteban.

Alina comparte una mirada con sus creadores y avanza hasta llegar hasta Noah.

—Yo no puedo —emite Ana Liz y les da la espalda colocando su mano sobre el hombro de su alma.

—No voy a celebrar tú muerte Esteban —le dice Owen, gruñe sin derramar ninguna lagrima— eres y serás un gran honorable vampiro que llegué a conocer.

—Esto te lo vamos a agradecer eternamente Esteban —le dice la Reina derramando más lágrimas— Gracias a ti, tendré a Darel... y a Noah... lo voy a querer como un hijo más... olvidarte nunca y todo lo que hiciste por mi... por todos, jamás.

Gira a ver a su alma.

Darren gruñe y se cruza de brazos.

—Tendrás tú maldita tumba y tienes mi maldito agradecimiento. Tu muerte será memorable.

Lezy aleja su mano y emite en voz baja:

—Saludame a Nohemi.

Sin alcanzar a emitir ninguna palabra, tras ver a cada uno a Esteban lo cubre una neblina de oscuridad. El anillo de elixir cae al suelo en el momento que se vuelve cenizas y un vampiro más deja de existir.

Lezy es quien agarra el anillo del suelo notando la gema blanca, volverse negra y poco a poco se levanta.

—Esteban Williams, se fue para siempre —emite y le extiende el anillo a la Reina— debemos usarlo rápido en Darel.

Ella entre lagrimas, asiente hasta aceptarlo. Les da una última mirada a cada uno y se da la vuelta.

El Rey con su vista atenta en el rastro de cenizas, se obliga a reaccionar y termina por seguirla con Lezy.

—Nosotras nos quedamos con Noah —le dice Isabel a Alina al acercarse.

—Estaremos con él para darle la noticia —inquiere Sharon.

—Era mejor que Noah no lo viera irse —Alina finge suspirar— no dudo que ahora que busque a Darki, solo encontraré una pluma en su lugar.

—Lo siento por tu cuervo Alina —Elliot se acerca a ella— Ve a revisar y a cambiar a Valuk, que deje de ser controlado por ti.

—Si, pienso liberarlo y darle un funeral a Darki como merece —con tristeza se marcha de la sala.

—Ve con ella, yo quiero estar con mis creadores y con mi hermano. Me necesitarán si no funciona.

—Claro Liz

Ana Liz se aleja de Owen y avanza a la salida huyendo de los sollozos.

...

En la habitación, después de que Darel tiene el anillo puesto nuevamente, Lezy comienza a pronunciar el hechizo con sus creadores a un lado de la cama, sin dejar de verlo. Con Ana Liz del otro lado de la cama.

—El poder de Lezy ¿será necesario?

—Solo se necesita una portadora de magia para activar ese poder en el anillo en Darel —le dice Elliot en cuanto entrar. Prefirió estar presente a permanecer en la sala.

—Lo sentimos Elliot por...

—Gracias, Reina —la interrumpe— creeré que mi hermano y mi padre, se han reecontrado y sus almas los recibirán —baja la vista.

De pronto, Lezy se aleja y se levanta al ver la misma neblina cubrir al vampiro.

La Reina da un paso adelante, en todo momento sin soltar de la mano a su alma.

Los segundos son desesperantes. Eternos cuando finalmente, ante su mirada, su creación vuelve a resucitar completame recuperado en cuanto la neblina desaparece.

—¡Darel! —expresa su creadora al verlo despertar y soltando a su Rey, se acerca a su hijo.

—¿Madre? —el vampiro pestañea incrédulo al verla— Yo... morí.

—Pero volviste a resucitar Darel, por todo el poder que Esteban Williams tenía, fue otorgado a ti —le responde su creador.

Él se incorpora y se observa a si mismo. Notando el anillo en su dedo cambiar la gema negra a blanca.

—No lo entiendo... Derek me obligó a clavarme la estaca y destruir a la Sombra con Vlad... yo no tuve el valor. No quería perjudicar más a nadie —regresa a verlos— Él me permitió matarlo apesar de que sería las mismas consecuencias para él, en todos. Creyó que liberé a todos.

—Lo hiciste hermano, pese a todo lo ocurrido.

Él gira a verla al escucharla.

—Libe

Ella se inclina y le da un abrazo mientras le susurra en el oído: Bienvenido a la eternidad hasta que se aleja tomando asiento en la orilla de la cama.

—No te perdimos hijo —regresa a ver a la Reina que al instante es recibido por su abrazo, cuando marca distancia le da un beso en la frente recibiendo su gruñido.

—Padre —emite al verlo a un lado de su creadora— Me alegro que sigas existiendo.

—Aunque no lo creas, agradezco el sacrificio. Ya eres eterno, libre y me superaste hijo. Salvaste el Reino, como a todos.

Darel curva una media sonrisa.

—Ya no quiero tu corona —bromea.

—Jamás la tendrás.

—Lo digo enserio —carraspea— me siento diferente. Ya no tengo pensamientos de querer matarte al contrario, quiero proteger a mi... maldita familia.

—Tengo miedo de este nuevo Darel —bromea Ana Liz recibiendo su gruñido.

—Lezy, ayudó mucho la verdad —le cuenta su creadora.

Darel la observa como a Elliot.

—Gracias y una disculpa por en el pasado, querer matar a su descendencia.

—Cero rencores Darel —le responde Elliot y con velocidad aparece cerca de su creadora— empecemos de nuevo.

—No quiere decir que me agrades. Simplemente te voy a tolerar Elliot.

—Sin peleas entre ambos, con eso estaré conforme —les dice Lezy y se deja abrazar por su hijo.

Darel asiente y vuelve a ver su anillo. Comienza a quitárselo sin verse afectado y lo vuelve a colocar en su lugar.

—Entonces, tengo el poder del padre de Noah —alza la vista— Me va a odiar por matarlo.

—No fuiste tú, Derek te obligó. Noah lo va a entender, le costará tiempo para aceptarlo y superar su... muerte pero lo hará. Todos lo haremos. No te culpes hijo.

—Trataré madre —se encoge de hombros, al recordarla se atreve a preguntar— ¿Dennis ya despertó?

—No estoy segura

—Quiero verla

Darel con rapidez baja de la cama.

—¡Ey! Que desesperante —se burla su hermana— Te tienes que alimentar como mi madre, necesitan sangre.

—No, antes quiero...necesito ver a Dennis.

—Darel, yo creo que lo mejor será que esperes a...

—Ve con ella —le sorprende las palabras de su creador— Y después beberas sangre.

Él asiente y al acostumbrarse a su poder, se marcha con velocidad.

—Darren...

—Será peor si se lo prohibimos Ayline, pero sigo estando en desacuerdo con su vínculo.

—Su alma resucitó a mi hermano la primera vez libre sin la Sombra. Eso fue un gran sacrificio y prueba de amor.

—Además que siendo franca, si Darel hubiera muerto sin haber resucitado por ella, el anillo de elixir no hubiese funcionando para resucitarlo. Su alma, prácticamente lo hizo existir por un momento.

—Tendremos que agradecerle a Dennis.

—Nunca

—Darren, es el alma de nuestro hijo. Si deciden estar juntos, debemos apoyarlo. Por Darel.

Él Rey gruñe y se cruza de brazos.

Mientras frente a la puerta, Darel aparece y con su mano en la perrilla la abre. Un paso dentro y choca con la vampiresa recién despierta. Tan pálida, con sus ojos carmín.

—Dennis —le sonríe y se adentra al verla retroceder.

—Darel —lo escanea sin creerlo— ¿Qué fue lo que... pasó? Me siento rara.

El vampiro se detiene a poca distancia.

—Te convertí, no quería perderte para siempre.

—Estaba preparada para morir —observa sus manos notando sus largas uñas crecer — Mirame —hace una mueca de horror— me veo terrible.

—Dennis...

—¡Yo no quería pertenecer al vampirismo! —se queja ante el punzante dolor en sus oidos— ¿De dónde vienen esas voces? Auch —aleja sus manos al clavarse sus propias uñas.

—Lo tienes que asimilar, todo es un gran cambio. Tu audición, tu vista es más desarrollada, te tienes que controlar como la sed. Todo es más intenso ahora que eres...vampira.

Dennis niega varias veces.

—Antes... solo fingía ser una y ahora estoy estancada a ser una para siempre sin poder cambiar —coloca una mano en su pecho— Ya no late mi corazón— frunce el ceño— estoy confundida. Te odio y ... me alegro de verte ¿qué me pasa?

—Déjame ayudarte

—No —hace una corta pausa— Explicame ¿qué pasó con la Sombra? ¿Con Vlad?

—Tú creador ya no existe Dennis.

Darel comienza a contarle todo con detalle, sin ella interrumpirlo. Escuchándolo con atención.

—Si es necesario, te pido una disculpa —finaliza.

—No, no la quiero —con cuidado coloca una mano en su frente— Es demasiado... Me alegro que la Sombra ya no exista más, me jodia su existencia como el antiguo vampiro y todos los antiguos —sonríe con malicia— Es lo que tanto quería lograr en el pasado y todo fue gracias a ti —ríe— pero también estoy molesta. Desperdiciaste un poder de todo un aquelarre que tenías para salvar a tus creadores.

—Por ellos existo, Dennis. Le debo mi existencia a varios del vampirismo.

Ella baja su mano.

—Yo no sé que pensar... no me siento satisfecha... no me gusta escuchar que la Reina y el Rey aún existen y... —gruñe— no puedo evitar este odio. Mataste a mi creador y sea como sea... nunca dejaré de ser su hija aunque tu hayas clavado tus colmillos en mi —hace una corta pausa— Tendré una eternidad, sola.

—No Dennis, me tienes a mi. Te puedes quedar aquí, te van a aceptar y realmente no me importa si lo hacen —rápido acorta la distancia y coloca sus manos en sus hombros— Me cuesta aceptarlo pero es real, tú eres mi alma... existe un vínculo entre los dos y lo sabes, lo sientes.

Ella niega

—No puedo... lo siento Darel pero no puedo... no te quiero cerca. No puedo quedarme en el Castillo cuando tarde o temprano me cruzare con el asesino de Lionell —él aparta sus manos— quiero irme, déjame ir. Yo sola podré sobrevivir como vampiresa.

—Dennis, no es lo que quieres. Puedo escuchar tus pensamientos —le confiesa— aunque seas vampiresa. Es mi don.

—Entonces sabes que es muy difícil para mi hacer esto— le dice con seriedad— Necesito tiempo Darel, los dos lo necesitamos. Tú debes estar con tus creadores y yo por mi lado. Debemos sanar, aún tengo heridas internas que ni este estúpido veneno vampirico, cura.

Con pesar, él asiente.

—No te puedo obligar.

Dennis deja derramar una lágrima.

—No me busques, cuando me sienta lista, yo misma volveré a buscarte.

—Aquí te estaré esperando —Darel se cruza de brazos— no dejaré de pensar en ti, solo te pido, que no duermas tu humanidad. Y siempre pienses en volver conmigo.

—Tengo una eternidad para hacerlo —se inclina dándole un casto beso en los labios— Adiós Darel —pasa por su lado hasta salir de la habitación.

—Adiós —derrama una lágrima— Dennis.

De pronto, aparece su creadora que se adentra buscándola por la habitación, solo viendo a un Darel solitario.

—Hijo

Él limpia su lagrima con brusquedad y se voltea.

—Dennis... prefirió irse.

La Reina la observa con tristeza y con rapidez lo abraza.

—Lo siento tanto Darel.

Aylin maldice a sus adentros cuando le parece un suceso repititivo tan reconocedor.

—No madre, es el castigo que merezco —le responde Darel recargando su barbilla en su hombro ante una perdida más.
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N/A:
¡No me maten! Sigan leyendo para entender muchas cosas... Preparen más pañuelos que falta poco para el verdadero final... Superé el límite de crueldad como escritora 😅😈🤧👉

R.I.P por todos los vampiros que mate en este libro, hasta ahora no habían sido tantos al mismo tiempo (no puedo pronunciar su nombre pero es rubio) {E} 🍷⚰️

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