“Mi fuerza, mi voluntad, mi valentía depende de mi mismo”

—¿Le darás tú sangre?

—Si, es mi padre, prefiero mi sangre a darle sangre infectada —Noah Williams ante el corte en su palma de su mano deja caer cada gota de su sangre. —No me gusta su debilidad aunque trate de aparentar que esta bien. Lo reciente, lo debilitó más —aleja su mano, su herida sana con rapidez y mueve la copa —y me quiere alejar de él a toda costa.

—Tú padre evita que su mal estado te afecte y lo veas así.

—Es inevitable, se trata de mi creador —se encoge de hombros— y no he logrado hacer nada por él.

—No te culpes, es difícil —Isabel acorta la distancia y extiende su mano al frente —Me ofrezco a darle mi sangre a tú padre.

—Y yo —la imita Sharon— Tú padre la necesita más que todos. Podemos devolverle un poco de lo mucho que a hecho por nosotros —la vampira sonríe luciendo sus colmillos. —Nos cuidaba de críos, extraño hasta esos días y horas de lectura con él.

—Y siempre nos encontraba cuando nos escondíamos— menciona su gemela.

Ambas se hacen un corte en su mano con sus largas y filosas uñas dejando caer su sangre dentro de la copa.

—Gracias —Noah les sonríe y observa a cada una—. Las amo.

Las gemelas le devuelven la sonrisa y apartan su mano. Noah mezclando la sangre.

—Espero no la rechace —humedece sus labios. Con cuidado sostiene la copa y se inclina a besar primero a Isabel y después a Sharon— Y lamento que no pueda estar como quisiera con las dos —emite al alejarse— con lo de mi padre...

—Lo entendemos Noah —le responden al unisono. Esta vez, ellas actúan y primero una lo vuelve a besar y luego la otra.

Por un carraspeo, los tres marcan distancia.

—¿Sus demostración de afecto podrían esperar? Necesito hablar contigo Noah.

El susodicho se da la vuelta al escuchar la voz del vampiro detrás suyo.

—Tío Elliot, claro que si ¿Sobre qué?

Él da un paso adelante.

—Me volveré a ir del Castillo, Alina ya no me necesita y ya pasé varios meses aquí y el tiempo que fui a Rumanía, no fue suficiente. Además que quiero ir a ver a mi creador, lo reciente lo debilitó al igual que a todos los vinculados. Quiero estar con él, por eso te quiero pedir que estés atento de mi hermano. Jura que no lo dejarás solo.

—No tengo que hacer un juramento, lo haré sin duda. Es mi padre —le sonríe—Dile a mi abuelo Jonathan que no se rinda, que lo aprecio y cuidaré de su hijo.

—Confío que lo harás bien, se lo diré a mi creador —Elliot extiende su mano en su dirección. Noah reacciona y ambos estrechan sus manos— cualquier cosa, me mantienen informado.

—Si, por supuesto

Elliot lo suelta y asiente.

—Me voy —ladea la cabeza viendo a cada una. —Gemelas, Noah— regresa a verlo y enseguida desaparece con velocidad.

—Cuentas con nosotras Noah —ambas colocan una de sus manos en sus hombros.

—Lo sé —él baja la vista—vamos a llevarle su copa a mi padre.

...

En otro pasillo, Elliot antes de salir del Castillo se detiene al notar una joven vampiresa que no deja de ver hacia la enorme puerta. Sus manos aferradas al barandal.

—¡Sobrina!

May Williams gira a verlo al escucharlo. En segundos él aparece a su lado.

—Hola Elliot

Él le sonríe y se recarga en el barandal.

—¿Esperas a Caleb?

—Si —la vampiresa suelta los barrotes y se medio gira— Ya pasó la fecha de entrega del nuevo cargamento de mortales y él no ha venido al Castillo. Sé que las cosas aquí y allá afuera, están mal y pienso que tal vez no quiere exponerse con el cazador y esa sombra.

—De hecho Caleb no tiene permitido salir de Rumanía porque no puede —recibe su confusión. Elliot borra su sonrisa— Hace poco recibí un aviso de mi creadora, me pide ir a Rumanía por el mal estado de mi creador y porque hay un tema que le preocupa con Caleb. Me contó que la debilidad del antiguo vampiro le afectó igual a él. Su corazón mortal se detuvo dos veces y por el don de mi creadora, lo revivió otra vez pero no quiere arriesgarse a perderlo. Caleb es importante para todos en Rumanía —May cubre su boca con sus manos sin creerlo— Ella piensa en convertirlo por completo en vampiro en cuanto antes para evitar su pérdida y sea irreversible.

May baja sus manos lentamente.

—¿Caleb está de acuerdo?

—Caleb esta dispuesto con tal de permanecer en el vampirismo. Tiene su aprobación.

La vampira se voltea evitando su mirada mientras apoya su espalda en el barandal.

—Quisiera ir a Rumanía contigo, estar cerca de él. Escuchar por última vez su corazón latir.

—No puedes May, prefiero que te quedes aquí. Caleb será un vampiro reciente convertido, descontrolado, peligroso, inestable hasta que se acostumbre y controle el vampiro que será. Nosotros lo vamos a ayudar con el proceso.

Ella gira a verlo

—Esta bien, dile que lo estaré esperando y que no me importa que sea un vampiro —May busca entre su cabello el broche de pasador con pequeñas piedras de diamantes, se lo quita y se lo entrega a Elliot— Dile que me lo devuelva.

—Se lo daré. Será su excusa para volver al Castillo —el vampiro observa el broche en su palma de su mano—¿Caleb es tú alma? —alza la vista mientras lo guarda en el bolsillo de su pantalón.

—Mi instinto me dice que si pero no lo he comprobado. —May coloca un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—Entonces, la próxima vez que lo veas, hazlo sobrina. No dudo que sea recíproco —Elliot se aleja del barandal— Si Caleb se vuelve vampiro dejará de ser donante de la Corte, lo van a rechazar, ellos prefieren la sangre mortal. Y tendré que consultarlo con él si prefiere quedarse en Rumanía o venir al Castillo, a estar contigo —le sonríe con burla— con su alma, disfrutando su vínculo.

May sonríe ampliamente luciendo sus colmillos.

—Gracias Elliot —se cruza de brazos— Pensaré la manera de contarles a mis creadores —hace una corta pausa—. Te debo una, cualquier cosa que necesites, aquí estoy —avanza un paso— ¿Qué hay de ti? ¿No te interesa tener una alma?

El vampiro se cruza de brazos.

—No por el momento sobrina o tal vez no la he encontrado, tengo una eternidad para descubrir quien es —carraspea— Tengo otras propiedades— baja sus brazos— así que mejor me retiro.

—Adiós, envíame un recado cuando Caleb... ya sea vampiro.

Él asiente y ante sus ojos desaparece.

...

Por otro lado, Alina Valentains yace sentada en su cama de su habitación, recargada en la cabecera con sus piernas estiradas sobre la cama. Tras haber despertado. Luce un poco cansada, hastiada de los reclamos de sus creadores cuando apenas despertó. Por suerte tras darle una copa con su sangre que al instante bebió hasta vaciarla, satisfechos, más calmados sus progenitores se marcharon dejándola sola tras su petición.

Sin embargo en Alina permanece la alerta en su pecho. Invadida por sus pensamientos.

—Valuk aún no cambia, lo sentiría —se cruza de brazos— Es una señal Darki, el plan ha funcionado.

Gira a ver a su cuervo que se encuentra muy quieto a su lado.

—¿Qué te sucede? Hoy no estás tan ruidoso —baja sus brazos y se inclina a agarrarlo— Te emocionó escuchar que Elliot se irá del Castillo ¿cierto? —lo sostiene con ambas manos y lo acerca a su pecho— Si lo extrañaré un poco, en cuanto vuelva le reclamaré por no despedirse esta vez de mi. Le pidió a mis creadores informarme de su partida —lo escucha graznar, la vampira sonríe y lo levanta dándole un casto beso en su pico— Ningún vampiro que se me acerca te agrada Darki. Ya no te hablaré de él.

Recibe su graznido como un golpe en la puerta.

Alina desvía la vista, por su esencia vampirica no percibe un poder y ni reconoce presencia del otro lado. Extrañada baja sus pies de la cama al escuchar otro golpe.

—Entre quien sea que esté ahí afuera.

Espera por largos segundos, con un gruñido se levanta y descalza con su cuervo entre sus manos se dirige a abrir.

—Si es una broma, te advierto irte antes de que te desaparezca con mi don —al llegar a la puerta la abre reemplazando su molestia a sorpresa. — ¡¿Tú?! —pestañea varias veces sin creerlo al verlo frente a ella.

—Señorita Valentains ¿me permite entrar?

Sin articular palabra, ella asiente y retrocede permitiéndole el paso. Darkiel se adentra manteniendo sus manos detrás de su espalda.

—¿Qué haces aquí? ¿Viniste con Elizabeth? —le pregunta la vampira dejando la puerta abierta, avanza pasando por su lado hasta situarse al frente suyo dejando distancia entre ambos.

—Vine por mi cuenta. La Señorita Elizabeth se quedó en Rumanía con mi Señor —observa con interés por toda la habitación— Después tengo un aviso a los líderes del Castillo.

—Tú Señor —repite Alina con una pizca de molestia ignorando lo último. De pronto su cuervo grazna y tras moverse lo termina soltando— ¡Darki! —por un instante cree que tendrá que ir por él cuando se marche por la puerta como todas las veces que la abre, sin embargo le sorprende verlo volar hasta aterrizar en el hombro de Darkiel— Lo siento, yo se lo puedo... voy a quitarlo —se atreve a decirle sin moverse.

—Descuide, su cuervo no es problema para mi —Darkiel lo observa desde su hombro con atención admirando cada uno de sus movimientos — Un experimento más de mi Señor —con lentitud guía su mano hasta el cuervo, que baja de su hombro hasta la palma de su mano, sereno y extiende su mano en dirección a Alina.

—Gracias —ella carraspea y le arrebata a Darki con rapidez, lo obliga a cerrar sus alas al presionarlo con ambas manos— ¿Por qué está aquí? Digo, vino por un asunto con el Rey y la Reina y está en mi habitación.

Darkiel vuelve a situar su mano detrás de su espalda.

—Por un asunto pendiente con usted Señorita Valentains. Vine a agradecerles personalmente la ayuda. Sin su intervención, hubiera permanecido estancado a ser un cuervo sin poder cambiar —le hace una reverencia— Muchas gracias.

Alina no evita sonreír.

—No espere que lo hicieras o vinieras otra vez y me buscaras para eso. El agredecimiento fue general, solo te fuiste con la hija del antiguo vampiro.

—Lo reconozco, estaba abrumado, confundido con los recuerdos con mi creadora.

Alina asiente, humedece sus labios y esquivando su mirada, toma asiento en su cama

—De nada —le susurra extraña por su nerviosismo.

—La Señorita Elizabeth me contó al respecto sobre su intención de afectarme.

Alina se tensa de inmediato y se obliga a verlo.

—¿Ya lo sabés?

—¿Qué pretendía Señorita Valentains? No tiene el poder para afectarme a esa magnitud y mucho menos, no puede cambiar que le sea leal a mi Señor.

—Yo solo quería ayudarte —deja de verlo al bajar la vista fija en su cuervo— Pero ni siquiera lo logré, no pude romper esas cadenas que te tienen atado a ese vampiro. De que dejaras de ser su prisionero. Tú mereces ser libre como todos.

Darkiel posa su vista en la jaula en una esquina de la habitación.

—Lo siento, no quería perjudicarte ni tampoco quiero un enfrentamiento con tú Señor y con su hija.

—No lo hizo y le aseguro que no lo tendrá. Era un mal entendido—regresa a verla —Señorita Valentains— causa su mirada— Tenemos términos diferentes de libertad, aquí estoy y no soy un... prisionero como menciona y se refiere a mi. Puedo irme lejos de mi Señor si así lo quisiera pero fui creado a ser leal y permanece la promesa a mi creadora. Servir es mi función a lo que soy.

Alina se pone de pie.

—No tienes que serlo, no después de su mal trato contigo. No te han valorado, nadie. 

—No interfiera Señorita Valentains. Concentrece en usar su magnífico don en alguien más que lo necesite, es en vano su intención.

Ella asiente y se inclina a dejar a su cuervo en su cama.

—Tal vez me equivoqué al creer que tú, estabas obligado por el antiguo vampiro —se endereza y fija la vista en Darkiel —Es solo que no me gusta verte con él. Confieso que llegué a sentir celos de Elizabeth cuando ella si puede tener un cuervo de compañía que habla y cambia y yo no. En el Castillo, varios me consideran loca por hablar con un simple cuervo que solo yo puedo entender y ni con mi poder puedo cambiar eso. Yo solo quería —hace sus manos puños, de su palidez resaltando líneas oscuras— no estar sola.

—Tiene el don de mi creadora ¿qué la detiene a crear algo mucho mejor que un cambiante?

Al escuchar su voz, se tranquiliza. En segundos su magia oscura desvaneciendose.

—¿Tú creés que pueda lograrlo?

—Completamente.

Alina curva una media sonrisa.

—Sería usar mucho mi magia oscura y conozco las consecuencias. No quiero terminar como mi ancestra, muerta.

Darkiel niega

—No fue su poder. Fue el vínculo con mi Señor. Tan inentendible para mi pero veía como solo él la controlaba, la mantenía estable, era feliz. Desgraciadamente Señorita Valentains, el mismo vínculo la hizo sufrir cuando otros se oponieron y la dañaron. Acabaron con su existencia.

—¿No debería tener una alma? Tanto lo he evitado cuando en realidad...

—No me malinterprete —la interrumpe— No se prohíba Señorita Valentains, puede tener una cuando la encuentre. Solo una conexión de esa magnitud podría ayudarla a controlarse con su don. Aprenderá mucho —ante su silencio, agrega—. Es todo, me retiro, con su permiso.

Tras una reverencia, Darkiel se voltea yendo en dirección a la puerta.

—Aziel, espera —su voz lo detiene a pocos pasos de la salida y se voltea— ¿No estás molesto conmigo?

—No Señorita Valentains. Sus intenciones, no son malas.

Ella le sonríe y bajo su atenta mirada la mira buscar en su cama, justo debajo de la almohada hasta sacar una pluma negra. Al tenerla en su mano, Alina se acerca a él.

—En ese caso, esto te pertenece, de nada sirve que la conserve, fallé en mi intento.

Darkiel acepta su propia pluma.

—Cometí un error a dársela, ilusioné su idea y ya se dio cuenta —con ella en mano, termina por salir de la habitación.

Alina se obliga a reaccionar y lo sigue hasta detenerse en el marco de la puerta, donde se apoya con su mano hasta perderlo de vista.

Enseguida su cuervo vuela y aterriza en su hombro tras graznar.

—Si Darki —en su rostro refleja la tristeza ante la idea de verlo irse como siempre. — Es él.

Un día después...

Por otro lado, el tiempo para Valuk a transcurrido con lentid. Las horas que lleva encadenado le parece una eternidad cuando su vista está clavada en la puerta con una punzante señal de alerta. En cualquier momento espera a verlos cruzar, entrar cuando por mera intervención de Dennis, el plan no se vio arruinado.

—Hazlo Adelina —escuchó la voz del cazador del otro lado de la puerta. En segundos lo vio entrar con su creación detrás suyo.

Valuk se sentía recuperado gracias al don de Dennis, sin embargo la posición, las cadenas, las inmóvilidad lo debilitaban cada vez. Arrodillado en el suelo jalaba las cadenas con todas sus fuerzas sin lograr su liberación.

—No puedo hacerlo ahora

—¿Te niegas a mi orden? —el cazador le dio una mirada fulminante.

Dennis desvió su vista desde él al híbrido a poca distancia. Sin encontrar una excusa, asintió.

—Haré lo que me pediste.

—¿De qué hablan?! ¿Qué me harán?! —gritó Valuk moviendo las cadenas. Dándole una mala mirada a Dennis al sentirse traicionado.

>No debiste creer en ella<

Se repitió internamente.

Su molestia crecío cuando la vio acercarse a él.

—Vas a cambiar aunque no sea Luna Llena, vas a marcar a todo vampiro que te cruces y por Adelina, por un poderoso hechizo tu mordida híbrida no será mortal. Al contrario, tu veneno los hará cambiar al igual que tú.

—Eso no es posible

Vlad rió

—Lo es, tengo el poder de todo un aquerrale en mi. Y hace años, ellas usaban nuestro don en ahuyentar a bestias como tú, eran lobos en ese entonces que controlaban y evitaban su transformación. Así que si híbrido, te voy a... controlar. Con tú marca en vampiros, con tú sangre para terminar el proceso de cambio.

—No pueden crear más híbridos.

—Descuida, no serás su Señor aunque sean nuevas creaciónes gracias a ti. Serán mías cuando los cambie con la oscuridad. Verdaderos monstruos.

Valuk gruñió dejando crecer sus colmillos.

Entonces Dennis pronunció el hechizo sin tener efecto, al contrario más dolor le causaba a Valuk y a ella misma.

—¿Qué sucede? ¿Por qué no cambia?

—No puede ser —Dennis se detuvo— Tiene una conexión con otra portadora de magia oscura, solo ella le puede ordenar cambiar.

Enseguida Vlad lo agarró del cuello.

—¡¿Esa era su intención!? —rió siniestro— Vaya error, tú vas a cambiar a como de lugar— lo soltó— Adelina ¿puedes romper la conexión?

—Si puedo —ella compartió una mirada con Valuk— pero dame tiempo. Buscaré el hechizo que no lo recuerdo — su creador giró a verla— Necesito antes estar lista, agotará mi fuerza y deberá ser exactamente en Luna Llena.

—Faltan dos días

—En dos días tendrás a tus híbridos.

Vlad amplió su sonrisa

—Excelente

—Solo te pido que le ordenes a tú sombra que no lo dañe. Yo me encargo de todo y cuando sea el día, yo misma le llevaré al híbrido para que use su oscuridad en él.

—Despreocupate por eso. La sombra está demasiado ocupada creando más vampiros infectados —Vlad le dio una última mirada a Valuk— Tendrás días para reflexionar, por más que te resistas, lograré lo que quiero contigo. Sé inteligente híbrido, fuiste creado para esto.

Dicho esto y terminó por marcharse con velocidad. Dennis enseguida lo siguió a la salida.

>Ya hice mi parte, gané tiempo< le dijo por el pensamiento.

Valuk extrañado al escuchar su voz en la cabeza.

>Fue lo que hizo< pensó.

>Liberame ahora< le contestó.

>Aún no, buscaré la mejor oportunidad, pero antes de los dos días tú vas a marcar a la sombra<

Tan pronto rompió conexión mental y se marchó cerrando la puerta.

Y para Valuk cada segundo, minuto y horas que pasaban, crecía más su desesperación.

>¿Qué está pasando allá afuera? <

Se pregunta traicionado por sus pensamientos al pensar lo peor.

No obstante, la puerta al ser abierta, lo alerta.

>¿Aún no se cumplen los dos días? No pueden venir por mi<

Pese a la oscuridad, logra ver a la sombra frente a él, bajo el marco de la puerta. Percibe un intenso poder, sus hilos de oscuridad en segundos lo rodean y se enrroscan en su cuello y brazos.

—¡Largo! —no logra moverse.

En un santiamén, la sombra aparece cerca de él. El ruido de la puerta cerrarse lo alerta más como una mezcla de voces a su alrededor en un susurro.

—Nadie puede escucharte —en cuanto la sombra levanta su mano, las voces se detienen— Tú híbrido tienes que ser destruido.

Valuk se obliga a controlarse.

>¿Dennis estás ahí? La sombra está aquí conmigo dispuesta a matarme<

No recibe su respuesta.

>Vamos Valuk, tienes que actuar en este momento. Con valor, tienes que marcarlo.

—Sabés que yo puedo detenerte o mejor aún, puedo lograr que Darel vuelva y eso temes.

—No les va a funcionar, son solo palabras que él no escucha.

La sombra aleja sus hilos de oscuridad del híbrido y ante su mirada, comienza a cambiar, deja crecer sus garras.

Sin perder tiempo, ante la recuperación de la movilidad de su cuerpo, Valuk se pone de pie y con velocidad encaja sus colmillos en su cuello liberando el recuerdo. La sombra soltando un gruñido bestial lo empuja con brusquedad Valuk cayendo al suelo.

—Morirás —le dice con voz siniestra y esta por encajar su garra para atravesar su pecho, justo en su corazón cuando su brazo se mantiene inmóvil.

—A mi es a quien debes enfrentar.

Valuk pestañea varias veces.

Delirando, acreditandoselo a su debilidad cree ver la silueta a la perfección de Darel a un lado de la sombra. Dos copias exactas, una con oscuridad y la otra libre de ella.

—¡NO! —ruge la sombra y en un segundo los tres se ven envueltos en sus hilos de oscuridad.

Valuk confundido al verse rodeado de oscuridad sin embargo no puede verse en aquel cuarto de la Mansión. Es total oscuridad, sin nada alrededor. Es un campo vacío de oscuridad.

—Ya no puedes controlarme sombra. Tú dependes de mi —le dice Darel en cuanto sus hilos de oscuridad tratan de tocarlo y fallan al desviarse — Recuperé el control de mi mismo. Mi mente, ya no es frágil.

Valuk deja de verlos, comienza a toser sangre oscura, al moverse se mira nuevamente en ese cuarto oscuro con la sombra desvaneciendose poco a poco. Su rostro se desfigura mostrando una sonrisa antinatural con sus largos colmillos cuando suelta una risa siniestra.

—Darel Valentains, haz fallado.

El Darel vuelve a desvanecerse alertandolo.

—Maldición, otra vez— su voz se distorsiona cuando vuelve a ser atrapado dentro de la sombra, consumido por su oscuridad.

En ese preciso instante, Dennis entra con un candelabro encendido en su mano viendo desde Valuk en el suelo, a la sombra que desaparece.

—Híbrido —reaccióna y se acerca a él. — ¿Qué pasó?

—Usé el recuerdo... Darel... él estuvo aquí —lo ayuda a ponerse de pie— casi funciona.

—Lo hizo —Dennis observa su rostro por la luz del candelabro— La sombra está débil.

—No del todo —Valuk se queja ante las cadenas— el resto dependerá de Darel, si logra... controlarla a tiempo —gruñe— Joder, estuve en su mente.

—¿Qué dices?

—Si, es raro pero fue como... una transportación... Darel a soportado demasiado atrapado en esa oscuridad.

Dennis frunce el sueño y se aleja de él.

—Te sacaré de aquí, ya cumpliste lo que tenías que hacer y si te quedas ya no podré protegerte más de Vlad.

Dennis usa su magia oscura al liberarlo de cada cadena, primero sus brazos y luego sus pies.

—Gracias, no eres igual al cazador.

Ella bufa

—Anda, te ayudaré a irte de aquí.

—¿Y tú? No te puedes quedar con la sombra. Ven conmigo al Castillo.

—Si claro —rueda los ojos— Jamás. Me quedaré a ver a Darel libre de la sombra —Valuk se apoya de sus hombros y ambos avanzan en dirección a la salidad— Rápido, antes de que Vlad regrese o peor, la sombra.

Están por llegar a la salida cuando Dennis detiene sus pasos al mismo tiempo que Valuk al ver al cazador frente a ellos en el marco de la puerta.

—¿Qué crees que haces Dennis? —observa a cada uno y musita— Traidora, mi propia descendencia —comienza a reír y retrocede un paso— Lo sabía, sentimientos mortales.

A su lado aparece el Rey Shanees fluyendo sus hilos de oscuridad.

—Podrás hablar demasiado con el híbrido, de como fallaron en mi contra cuando los dos... se queden atrapados.

—¿Qué? ¡NOOO! —Dennis suelta a Valuk y corre a la puerta, una barrera le impide salir— ¡Vlad déjame salir! —usa su magia oscura para destruirla, fallando.

—Tú don no te va a funcionar Adelina. La oscuridad de la sombra, te supera.

Dennis se rinde y lentamente retrocede.

—No puedes confiar en la sombra. Él te va a matar, ya te tiene controlado.

—No, no tienes la menor idea del trato.

Dennis observa en la sombra el anillo de gema blanca brillar con intensidad.

—¡Darel sigue existiendo dentro de la sombra! —apunta con su dedo.

—Lo sé, creyeron que no me daria cuenta —Vlad ríe y niega— Ay Dennis ¿Quién se confío? Por la misma razón, ahora mismo iremos a atacar al Castillo. Matar a Darren como a todos cambiarlos en sombras que Shanees podrá devorar —lo ojea— y tener a Aylin para mi, la obligaré a que sea mi Reina, será controlada por la misma oscuridad —le sonríe con malicia— Ya no te necesito Dennis, dejaré que la sombra te mate si ya acepté la alianza. A la oscuridad en mi, me controlará y tú preciado Darel dejará de existir para siempre.

—Controla tú mente ¡Escuchate! ¡Ese no eres tú! ¡No es lo que tú querías! ¡Querías volver a tener control de ti mismo!

Los hilos de oscuridad rodean a Vlad, escuchando voces distorsionadas. Cuando la sombra sonríe con malicia, él la imita y en instantes ambos desaparecen.

Dennis suelta un grito frustrado y gira a ver al híbrido.

—No podemos salir.

—El Castillo estará en peligro —le contesta Valuk con la misma frustración.

Fuera del escondite, cazador y sombra aparecen. El día es reemplazo por un cielo de noche como un ambiente abrumador.

Tras una orden del cazador, los vampiros infectados se marchan, cambiando en sombras siguiendo a la sombra original. En segundos Vlad los alcanza con su velocidad vampirica todos rumbo al Castillo.

A medida que se acercan, una neblina de oscuridad cubre por completo al Mundo mortal. En cuanto el Rey Shanees aparece frente al Castillo, sonríe con maldad y envía a sus sombras a atacar a todo el vampirismo.

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N/A:
¡Se viene la épica y esperada batalla! Estoy tan emocionada por todo lo que se viene y leerán. Me tiemblan los dedos al escribir...

Woo, que capítulo...

Al fin puedo decir libremente y confesar lo obvio entre Alina y Darkiel, fue difícil evadirlo pero a sido revelado. Si, si ya lo sospechaban.... Aziel es el alma de Alina o ella lo cree, aún no se ha comprobado y no les aseguro que sea recíproco... Eso lo leerán más adelante. Pensaba que fuera con Ana Liz pero me gustó más su vínculo con Owen y mejor con su hija. Aunque sea una gran diferencia de edad, que no importa en el vampirismo.

Con respecto a nuestro anfitrión ¿Qué pasó con Darel?

Apareces y te vas ¿what?

¿Podrá impedir a la sombra nuestro rebelde vampiro?

¿El recuerdo de Darren si lo trajo de vuelta?

Rey Shanees, ya déjalo en paz...

Llegamos a la recta final, tengo miedo. Nos leemos en otro capítulo.

¡FELIZ 14 DE FEBRERO! 🖤

En mi Instagram subiré videos muy románticos de Darren y Esteban, nuestros crush literarios favoritos 😍😏🛐