Capítulo 34 ✘ Rendirse, no es opción
El Rey vampiro mantiene su mirada fija en la pared, en el inscrito nombre de su creación; cruzado de brazos ajeno a su alrededor.
Con lentitud, su Reina se acerca permaneciendo detrás suyo sin causar su atención. Entonces emite:
—Tampoco puedo dejar de revisar la pared.
—Cada vez que aparece su nombre dura más en esfumarse —le responde— Darel está más débil.
Su alma acorta la distancia, pese a la diferencia de altura coloca sus pálidas manos en sus hombros.
—Vamos a recuperarlo a tiempo.
—Él no debería estar en esta maldita pared Ayline. Son mis enemigos y fue el más perjudicado, los dos a quien quieren matar es a mi.
—Solo usan a nuestro hijo
—Ese es el maldito problema
Aylin lo obliga a girarse y verla.
—No nos vamos a rendir con Darel —se esfuerza en sonreírle. Da un paso adelante y situando su mano en su mejilla, se inclina dándole un casto beso.
Recibe su silencio y ante su atenta mirada, Darren con su mano en su cintura la acerca más él, la otra la guía a su nuca y se inclina a besarla siendo más duradero. Sus labios se mueven con sincronizacion, al mismo ritmo, rozando sus colmillos saboreando entre el beso pequeñas gotas de su sangre.
Sin ninguno importarle el lugar, las miradas, la situación.
En cuanto deja de besarla, apoya su frente en la suya. Aylin extrañada al sentir presión de sus dedos en su cintura.
—Darel volverá, es una maldita promesa.
La Reina con su mano en su pecho lo aleja de ella.
—¿Qué planeas? —recibe su silencio— Piensas ir por él ¿cierto? Quedamos en que ninguno iba a hacer una locura. Encontraremos la forma...
—No la hay Ayline —la interrumpe— Ya lo afectaron, a todo el Reino con sus malditas sombras, no pueden extenderse más y consumirnos a nosotros.
—No te dejaré ir
Curva una media sonrisa, luciendo sus colmillos. En segundos refleja su seriedad.
—Ya lo decidí, tú te quedas aquí y yo traeré de vuelta a Darel. No he solucionado nada, ni como Rey, ni como su creador.
—Lo único que vas a lograr es poner tu eternidad en riesgo —lo sostiene de la camisa con fuerza—Vlad y la sombra te quieren muerto Darren.
—Ayline —sus manos se colocan sobre la suyas rozando sus anillos que brillan. —Suéltame— logra bajar sus manos—. Tendrás que preferir a tú creación.
—No, no me digas eso. Tú eres mi alma —él desvía la vista— No llevarás acabo lo que quieres hacer Darren.
—¿Quieres a Darel aquí otra vez o no? —regresa a verla.
—Quiero a los dos aquí en el Castillo —le sostiene la mirada.
No obstante, Ashley aparece a poca distancia.
—Reunión con todo el Consejo en la sala, queremos a los dos presentes —al no recibir una respuesta da un paso adelante— Es urgente, por el vínculo, Esteban vio algo que va a afectar a Darel.
Ante la mención de su nombre, Aylin gira a verla.
—¿Qué vio?
—Él te lo puede explicar mejor, vamos a la sala.
La preocupación le invade, asiente y enseguida la sigue como su alma.
Al llegar, los tres entran al mismo tiempo viendo a los cinco integrantes del Consejo reunidos en el centro con el líder sentado en el tercer escalón del trono.
—Esteban —la Reina aparece con velocidad vampirica justo al frente— ¿Qué pasa?
—Es complicado pequeña, aún no lo entiendo.
—¿Fue una visión? —pregunta Darren al situarse a un lado de su alma, escaneando al rubio vampiro que luce más pálido.
—No, Esteban me contó al respecto y aunque se asemeja, no fue una visión. Él estuvo presente en dos sucesos del presente. En una visión son solo fragmentos de un suceso a futuro de alguien y tú no estás presente.
—¿Qué fue lo que viste?
—Me extrañó pequeña, ni por el vínculo me había pasado algo así —le responde sin apartar su mirada del suelo— Estaba en mi habitación y ni siquiera quedé inconsciente cuando me invadieron imágenes, eran recuerdos y cada vez que me esforzaba en descifrarlos más era el dolor de cabeza hasta que vi todo tan claro. Estuve presente, prácticamente estuve ahí viendo a Beth con su creador, aquí mismo en el Castillo, siglos atrás. Ella hablaba con él, estaba dentro de su descanso como todos —mueve sus manos— Había una conexión pero nadie se daba cuenta, estábamos presentes, los escuchábamos y cuando Beth trató de tocarlo, se exfumo. Luego fue Gabriel, Luckian, Black, mi padre, ese miserable cazador y yo fui el último —enarca una ceja— y llego a creer que Derek me vio, tuve su atención, se volteó y señaló su cabeza. Cuando yo volví en sí ya estaba otra vez en mi habitación.
—¿A qué se deberá? —pregunta Ana Liz.
—Tal vez su hija y ese cuervo están tratando de despertarlo. Debieron influir en su descanso.
—Pienso lo mismo que Owen —emite Ashley— y sea lo que sea que hayan intentado, casi funciona.
—Eli no nos ha informado de nada.
—Y no lo hará Ayline, la maldita actúa por su cuenta y al menos eso nos favorece si lo logra.
—Lo raro es que Teban solo tuvo comunicación con él.
—No con palabras nena.
—Debe ser por la conexión que tienes con Eli. Siendo su hija, tal vez contigo sea el mismo efecto.
—Esteban podría influir en su descanso de la misma forma que su maldita hija planea, apresuraria el proceso.
—Y Derek despertaría, se ocuparía del cazador, destruiría la sombra liberando a mi hermano de ella. Sería asunto resuelto —Ana Liz aplaude.
—Esteban no puede ir a Rumanía a averiguarlo —emite Ashley— no está en las mejores condiciones si...
—Ashley —la interrumpe— agradezco la preocupación pero mi estado se debe al vínculo. Si hay una manera de evitar esta debilidad, haré lo que sea.
—Eres el más perjudicado en lo que hacen.
—Todos Ashley, a todos por igual y todos queremos lo mismo, Derek libre de su descanso y conociendo a Beth, no se rendirá sin importarle nada, en su lugar haría lo mismo. Y lo que esté haciendo, debe darse prisa —hace una corta pausa— por medio del cazador, igualmente vi algo que me alertó.
—Sobre Darel —la Reina se inclina agarrando sus manos.
—Si pequeña, es como si yo estuviera dentro del cazador, vei lo mismo que él. A la sombra al frente, los escuchaba perfectamente aunque era la voz y las palabras del cazador —humedece sus labios— Lo va a controlar, abandonará el cuerpo de su creación y le dará más poder al cazador cuando haga exactamente lo mismo con él. Dijo algo de cambio de coraza, de poco tiempo y no escuché más cuando perdí toda conexión y lo intento y ya no puedo.
—Los dos se unirán, serán uno mismo —Ana Liz gruñe— Malditos, será peor.
—Si la sombra cambia en otro vampiro, Darel corre el riesgo de... morir para siempre.
—¿Y si no puede cambiar? Dependen entre sí.
—Eso lo que creemos Ashley pero la sombra mantiene a Darel en la existencia, él le otorga su apariencia y si la maldita encuentra la forma de liberaste, ya nada quedará de él. Con más razón debo actuar ahora.
—No Darren —su alma se levanta— No te pondrás en peligro.
—El tiempo de Darel es poco, debo ir a impedirlo.
—¡¿Ir?! ¿Y cuándo nos pensabas decir sobre eso? —le dice su hija.
Él gruñe en respuesta
—A Darren se le ocurrió ir a su escondite y enfrentarlos con tal de recuperar a Darel, sin ver las consecuencias y lo peligroso que es —informa Aylin.
—Un Rey no se entrega a su enemigo —le dice Esteban en desacuerdo.
—No les daré la victoria tan fácil, será un maldito trato.
—No puedes ofrecerles un cambio entre tú por tú creación —le dice Owen— Todos olvidan que la sombra se vincula a él, no lo liberará tan fácilmente y sea la sombra o el cazador, te mataran. Tú desesperación ciega lo obvio.
—Y tampoco te puedes ofrecer a dejar que la sombra te controle a ti. De todas las formas, mi hermano estará en riesgo.
—¿No se puede hacer nada? —emite Mía ante el silencio prolongado.
—Solo esperar a que Derek despierte —Ashley se encoge de hombros.
—¿Y si es demasiado tarde para Darel? Para todo el maldito mundo vampirico.
Todos se ven entre sí.
—Le informaré a Beth sobre la conexión, tal vez puedo ayudar.
—No seas necio Esteban —la vampira lo ayuda a ponerse de pie— No les has contado todo.
—Bombón, sella tus labios.
—¿Hay más?
—Si Aylin —gruñe cuando siente sus uñas clavarse en su brazo ante su agarre— y se los diré aunque me odies Esteban— guía su mano al frente cerca de su cara— ¿Cuántos dedos ves?
—Ashley ya basta
—Rubio —Aylin nota su mirada— ¿perdiste visión?
—No será duradero, aún distingo... siluetas borrosas —finge una sonrisa— pero sigo siendo vampiro, la audición me ayuda y solo debe ser parte del efecto.
—Todo empeora
De pronto, la puerta es abierta por Alina y Elliot.
—¡Aquí están todos! —aparecen en el centro— ¿sucede algo?
—Lo mismo de siempre hija, debilidad en todos.
—Y por eso estoy aquí, estuve pensando y sé que recientemente no he hecho cosas buenas, he perjudicado todo con mi don pero quiero que me den la oportunidad de esta vez usarlo para algo bueno —fija la vista en los líderes— Con su permiso, permitanme traer a mi tío Darel de vuelta.
—Alina, no. Anula esa idea de ir con tu abuelo.
—¿Qué? ¿Pensabas ir? —dirige la vista hacia él. Recibe su silencio.
—Alina, gracias por querer ayudar pero no hay manera de que los dos vayan. —le dice la Reina.
—Ella no, yo si.
—Darren...
Alina los observa confundida.
—No es lo que quiso decir Alina, me comentó al respecto y creo que puede funcionar usando su poder. Escuchenla —interviene Elliot.
—Recuerdos, eso podría traer de vuelta a mi Tío Darel y tendría la fuerza para controlar a la sombra. Controlada, no la dejará actuar, sus sombras se aniquilaran y el cazador, se debilitaria.
—Ya lo intentamos y no funcionó. Yo traté.
—No con mi magia oscura abue Lin. No con una marca letal —le responde con una amplia sonrisa.
—¿A qué te refieres con marca letal, Alina? —le pregunta Mía.
Ella avanza y se coloca en el centro de todos.
—Estuve hablando con Valuk a través de la barrera y él está de acuerdo. La primera ocasión, él estuvo apunto de matar a mi tío Darel al morderlo a no ser por la sombra que lo revivío. Ahí el cambio, esta vez podría intentarlo otra vez.
—Alina, no queremos a Darel muerto.
—No mamá —ella gira a verla— no será así. Con mi magia oscura puedo darle un recuerdo a Valuk y en el momento que él lo marque, otorgarselo a mi tío Darel.
—Alina a demostrado que es fuerte, puede lograrlo —aboga Elliot por ella.
—¿Qué tan peligroso es para ti?
—No me convenzas de lo contrario papá.
—Alina —le responde con seriedad Owen— Tú don te va perjudicar a ti más que a otros. Te estas excediendo, lo estás usando demasiado.
—Mamá —recurre a verla— puedo lograrlo.
—Alina no queremos que te pase nada, que termines como tú ancestra. A Mellissa Wilber tanta magia oscura la cambio para mal.
—Derek podría mantenerla controlada cuando despierte, su idea suena bien en estas circunstancias.
Los invade el silencio, tras una mirada de súplica, la Reina asiente.
—¿Y si lo intentamos por Darel?
—¡Gracias abuela! —Alina se la lanza a abrazarla. Ella extraña al sentir un poder oscuro, abrumador, distinto al tocarla. En poco tiempo, se aleja— va a funcionar— se dirige al Rey.
—Eso espero Alina, Darel ya está débil. Arriesgarnos a hacer eso, le va a perjudicar. Si fallas...
—No lo mataré —lo interrumpe.
Darren asiente, ojea a su Reina, reflejada en su mirada la esperanza.
—La sombra no lo dejará morir, se obligará a salvarlo siempre y cuando, aún dependa de Darel.
—Actúa lo antes posible Alina, no hay tiempo ¿qué necesitas?
—Iré yo misma por Valuk
—¿Él está dispuesto a ir? —le pregunta Mía en cuanto la ve girarse en dirección a la salida— Conozco a mi hijo, ni Dean, ni Amaris estarán de acuerdo y sinceramente, tampoco lo estoy. Si Valuk va, le daremos lo que quiere al cazador.
—El híbrido que tanto ha querido —termina Owen por ella— ¿Qué pretendes hija? —se alerta al verla serena.
—Protegeré a Valuk —se limita a responder y en segundos se marcha con velocidad.
Al instante, Owen sujeta del brazo a Ana Liz y la aleja un poco del resto tras hablar de su creación.
—Me consta que Alina lo va a lograr —emite Elliot tratando de ignorar sus voces, por su oído de vampiro los escucha mencionarlo: "Elliot es quien le da esas locas ideas, Liz" "Solo ayuda a nuestra hija, Wen" —carraspea incomodo y desvía la vista — ¿Todo bien hermano? —frunce el ceño al notar su mirada fija en el suelo, en todo momento sostenido por Ashley.
—Todo perfecto —le responde, la vampira a su lado niega varias veces.
La Reina deja de verlos y se acerca a su alma.
—Olvida tú idea —le insiste.
—Depende si funciona, será lo último y no esperaré más tiempo aquí sin hacer nada por... nuestra creación —finaliza dejando de verla.
Internamente se obliga a no retractarse de su decisión, pese a la mirada convincente de su alma.
Mientras el tiempo transcurre, la espera es eterna hasta que por la puerta regresa Alina acompañada de Valuk, detrás suyo Dean y Amaris.
—¡Aquí el héroe!
—No me considero así, Alina —le contesta el híbrido— Más bien, seré la carnada.
Todos llegan al centro, tras una rápida reverencia a los líderes.
—Valuk, gracias por querer ayudarnos.
—Se los debo su alteza, usted como Reina me ayudó a mi al recibirme aquí y los dos, a mi manada.
—Será un maldito y alto riesgo.
—Un Rey me enseñó a arriesgarse a todo y a nunca rendirse.
Valuk desvía la vista ante su mirada intimidante.
—Les vamos a ser sinceros, no me gusta su plan. Nuestro hijo expondrá su inmortalidad en peligro. No me gusta que este cerca del cazador cuando todo esté tiempo lo evitamos a protegerlo aquí —les dice Amaris.
—Y aunque sea un híbrido, no puede vencerlo solo y más que está aliado con la sombra —emite Dean.
—Su oscuridad no me afectó, del vampirismo fui el primero en liberarme.
—Porque no lo eres por completo, hijo.
—Valuk, piénsalo bien —interviene Mía.
Él se medio gira y sostiene de la mano a su creadora.
—Quiero hacerlo, tengo la oportunidad de demostrar que aunque sea un híbrido, puedo ser útil para algo. Que mi mordida no sea considerada letal y cause la muerte. Y será gracias a Alina —gira a verla— La escuché y si, estoy dispuesto a ayudar.
Ella da un paso adelante.
—El cazador, ni su hija lo van a controlar. Antes crearé una conexión con Valuk y solo con mi permiso, podrá transformarse.
—¿Qué hay de la sombra? Si no obtienen lo que quieren de Valuk, lo van a matar.
—El cazador no se arriesgara a perderlo si aun tiene en mente su plan macabro de crear más híbridos dependiendo del original —les dice Esteban.
—Y si Valuk lo logra, mi tío Darel tendrá el control de sí mismo y no dejará actuar a la sombra.
Amaris se aferra a su mano con fuerza.
—Esta bien, quiero creer en ti Alina. Dejaremos que Valuk vaya —recibe su rápido abrazo— pero te quiero de regreso, de lo contrario toda mi manada, irá por ti.
—Con todo el Reino —resuena la voz de Aylin— El vampirismo actuará en contra de Vlad, la sombra y su hija con tal de recuperar a los dos. Será hora de atacar. —De reojo observa a su alma— Tú plan no es malo, solo que las circunstancias y temo por el riesgo así sea vampiresa, nada nos asegura sobrevivir.
Alina aplaude, sonriendo ampliamente se acerca a Valuk.
—¿Estás listo?
—La última vez que usaste tú don conmigo, fue un desastre, pero siempre dejo mi eternidad en tus manos.
Ella le da una mala mirada.
El híbrido se suelta de su creadora y nervioso, une sus palmas.
—Puedes comenzar Alina.
Ambos se sitúan en el centro de la sala, el resto marca distancia. Mientras Dean sostiene de los hombros a Amaris sin dejar de ver a su hijo y Ana Liz a Owen tras su insistencia en intervenir por su hija.
Enseguida Alina borra su sonrisa cuando deja a flote su magia oscura. En sus ojos reemplazado el carmín por una total negrura. En su palidez resaltando líneas oscuras como hilos de magia oscura brotando de sus dedos en ambas manos. Su poder se eleva. Lentamente levanta su mano en dirección al híbrido y recita el hechizo de memoria.
En Valuk sus colmillos crecen cada vez más, el tono naranja de sus ojos se intensifica, mezclado en el iris un destello rojizo. Una capa de sudor comienza a cubrirle la frente, su sed incrementa en el momento que inicia la transformación. Ante la mirada de todos gruñe, se queja de dolor hasta caer arrodillado al suelo, sus manos firmes apoyándose notando sus uñas cambiar en garras.
—Valuk —emite con preocupación su creadora.
Las venas en todo su cuerpo resaltan, un simple movimiento y cada uno de sus huesos crujen.
—¡Alina! ¡No lo dejes transformarse! —le grita Elliot con intención de detenerla.
No obstante, la transformación se detiene. Valuk permanece inmóvil, se desvanece el dolor como cada cambio hasta volver a la normalidad.
Sin creerlo, el híbrido se observa a si mismo. Su apariencia de vampiro en un total control.
—Alina —alza la vista al verla.
En ella poco a poco se desvanece su don hasta ocultarlo, reflejando su sonrisa.
—Oficialmente soy tú Señora —coloca sus manos en su cintura.
—Ojalá y no sea permanente —Valuk extrañado se levanta sin sentir debilidad. Al contrario en cada fibra de su cuerpo permanece el poder al ser híbrido por completo sin un descontrol, sin un cambio.
—Yo si pienso liberarte, ese fue el trato. —se medio gira— Ahora voy a necesitar un recuerdo, el más poderoso que pueda traer de vuelta a mi tío Darel.
—Todos tenemos recuerdos con mi hermano.
—Considero que su creadora sea la elegida, lo conoce mejor que todos. Su conexión con su hijo es fuerte desde que lo tenia dentro de ella ¿cierto pequeña?
Ella al escucharlo, asiente.
—Tengo muchos recuerdos con Darel.
—¿De qué forma los vas a sustraer Alina? Un recuerdo es base de una mordida.
—Yo no pienso marcar a la Reina —emite rápido Valuk retrocediendo un paso.
—Yo puedo ofrecerme, le daré el recuerdo a Alina y ella se lo dará a Valuk con su don.
Tan pronto Elliot tiene puesta la mirada fulminante del Rey.
—Nadie la va a marcar, te atreves y yo me ofreceré a arrancarte la cabeza.
El joven vampiro borra su sonrisa de burla.
—Bromeaba, nadie tocará a su Reina.
—Mi Reina, lo haz dicho —Darren se obliga a controlarse, de reojo la observa sonreír— ¿Hay otra manera Alina? —trata de desviar su incontrolable arrebato.
—Ya lo aceptaste Darren, no trates de cambiarlo. Pequeña es tuya.
—Esteban, no lo provoques, que si te ataca ya no te ayudaré y en tú estado, estas en desventaja —le recrimina Ashley— Tenían que ser Williams y hermanos.
—Suficiente —Aylin borra su sonrisa— Ante todo está la situación de Darel, si es necesario una marca para obtener un recuerdo, que así sea. Tendras que soportarlo Darren.
Recibe su gruñido, las venas de su frente remarcandose. Cruzado de brazos.
—Me dejan hablar —emite en voz alta Alina— No es necesario una marca, fácilmente sustraere el recuerdo con mi don y con el mismo, lo mantendré en la mente de Valuk. Cuando él considere el mejor momento, marcará a la sombra y el recuerdo irá a Darel.
Aylin falsamente suspira.
—Eso suena mucho mejor —se acerca a Alina y frunce el ceño— Un solo recuerdo ¿cierto? —ella asiente— En ese caso, creo que alguien más debería tomar mi lugar —se voltea— Tú tienes recuerdos con tú hijo, Darren.
—Tú estas más conectada a él.
—Darel te admira desde muy pequeño. Darel pasaba tiempo contigo y era muy feliz.
—Lo obligabas mamá
—Como haya sido hija —ella con velocidad aparece frente suyo— Cumple tú promesa Darren y trae a nuestro hijo de regreso.
El Rey baja sus brazos.
—Lo haré —avanza pasando por su lado hasta llegar hasta Alina. Frente a frente con centímetros de distancia.
—De acuerdo, seras tú abue Darren ¿qué tanto descubriré en tu mente? —le dice con maldad.
—Cuenta más de los necesario y te arrepentirás Alina.
Ella niega y coloca sus manos en su cabeza, presiónando sus dedos en sus sienes, dejando fluir su don.
—No quiero que me dejes de considerar tú nieta favorita, bueno soy la única —se concentra ambos cerrando los ojos— elige el recuerdo correcto.
En la cabeza de Alina, miles de sus recuerdos revive, ve fragmentos que cambian constantemente entre siglos y siglos hasta detenerse en uno en especial.
Ve a la Reina con su mano en su vientre frente al Rey que se encuentra encerrado en una celda sin dejar de verse:
—Estoy esperando una creación tuya, Darren.
Sin creerlo, sin nadie saber que un Rey vampiro controló la sorpresa, la emoción al enterarse. Repitiendo la palabras en su mente, imaginando la oportunidad de esta vez estar con su alma, cerca de su segunda creación y verla crecer, criarla.
—Otra maldita creación mia —emitió ese vampiro al ver a su alma irse. Al estar solo en la celda, sosteniendo los barrotes una fugaz sonrisa se plasmó opacando su inestabilidad— Mi hijo.
Cambia el recuerdo.
De pronto, Alina es la primera en abrir los ojos, después él y lentamente baja sus brazos.
—Juraba que era cuando convivías con mi tío Darel —sonríe y retrocede ocultando su don— ¿Quién lo diría?
—¿Tienes el recuerdo? —le pregunta la Reina al aparecer cerca de ambos.
—Si, a mi tío Darel le gustará saber que a su creador le importó desde el primer momento que se enteró de su existencia —Aylin gira a ver a Darren, que luce rigido— La clara emoción al cargarlo por primera vez.
—Silencio Alina —él le advierte.
—Darren no quería cargarlo, no había emoción ahora que recuerdo. —menciona Ashley.
Aylin sonríe
—La había y la ocultas muy bien. Tus pensamientos Darren son más fuertes de lo que crees.
—Alina dice incoherencias, no es el recuerdo que le mostré —pasa entre ambas de regreso a su lugar— El correcto, úsalo con el híbrido.
Ambas comparten una mirada cómplice.
—Valuk —la joven vampiresa lo llama, la Reina retrocede varios pasos cuando él se acerca. Antes de iniciar, aparta el cabello de su cuello —Tú si me vas a marcar, te mostraré el recuerdo y con mi don, lo mantendremos en ti.
Valuk pestañea varias veces.
—¿Es necesario que...?
—Valuk, solo hazlo —la jala hasta ella— para una noble causa.
El híbrido da un rápido vistazo a su alrededor.
—Bien —contesta, acorta la distancia y con su mano puesta en la nuca de la vampira, clava sus colmillos en su cuello, sin beber su sangre. Al mismo tiempo que la magia oscura los cubre, en los dos, sus ojos completamente negros.
Cuando lo obtiene, Valuk se aleja de ella, en un rápido movimiento sostiene de la cintura a Alina.
—¡¿Estás bien?!
—Uy mareada —ríe sin ánimos— úsalo Valuk, no me decepciones, no arruines el plan y no desperdicies mi don. No... —humedece sus labios— falles— cierra sus ojos quedando inconsciente entre sus brazos.
—¡Alina! —en segundos Owen se la arrebata y la carga entre sus brazos al mismo tiempo que Ana Liz la revisa.
—Era parte del riesgo, Alina usó mucho su magia oscura, pero va a despertar —les menciona Elliot.
—Mi niña oscura —le susurra su creadora al besar su frente.
Valuk carraspea y se voltea.
—Creo que ya debo irme —anuncia.
Con velocidad sus creadores se acercan a él y ambos lo abrazan.
—Suerte Valuk —le dice la Reina cuando los observa marcar distancia.
Pese a las lágrimas de su progenitora, él avanza a la salida, obligandose a no detenerse. Sin embargo choca con Keysi apunto de salir.
—¿Key? ¿Qué haces aquí?
—La Alfa me contó lo que quieres hacer y tuve que rodear el Castillo para venir hasta aquí, cruzar su lado —acorta la distancia— sé que ya estas decidido y ni mis palabras te harán cambiar de opinión —él asiente— por eso quiero que sepas que te estaré esperando, tienes que volver Luk... Porque yo te amo —se inclina a besarlo, Valuk sorprendido hasta que reacciona y le sigue el beso al mismo ritmo, un beso lento, tierno— Quiero ser tú mate.
Keysi se aleja un poco humedeciendo sus labios.
—Si Key, somos almas destinadas —acaricia su mejilla.
—Si regresas, te daré más besos.
—Será mi excusa para volver con tal de probar otra vez tus labios. —Aparta su mano, le da un último beso y pasa por su lado.
Keysi suspira, se voltea viéndolo con una presión en su pecho hasta desviar la vista en la sala.
—Lo siento, tenía que hacerlo —baja la vista apenada.
—Los vínculos no se ocultan Key —le responde su Alfa.
—¿Qué pasó? —le susurra Esteban a Ashley.
—Un beso, una gran declaración de amor, un nuevo vínculo entre Valuk y una loba, la llamó Key.
El rubio vampiro sonríe genuinamente.
—Lleven a Alina a su habitación —ordena el Rey al dejar de sentir la presencia del híbrido— Y tú Esteban, igual, seras infiltrado desde aquí con ese maldito cazador, cualquier cosa avisas.
—Te mantendré informado —le contesta.
La Reina se acerca a su alma dejando sus manos en sus hombros causando su atención.
—No eres tan mal Rey, ni alma, ni creador —le susurra en su oído.
(...)
Finalmente, Valuk se encuentra en el escondite. Al primer paso fue atacado por convertidos infectados de oscuridad que por la intervención de Vlad, no alcanzaron a tocarlo.
Sin embargo, él híbrido no deja de estar alerta, luce tenso cuando se encuentra rodeado por el cazador, Dennis y la sombra que no dejan de verlo.
—¿Te enviaron como ofrenda? —ríe Vlad— Si están desesperados, ya presienten la derrota. El maldito de Darren ha cometido el peor error contigo —ladea la cabeza sin ocultar la malicia— ¡El híbrido!
—Tengo un nombre y es Valuk Cowell Leroy.
—No me importa —deja de verlo y fija la vista en su hija— Adelina ¿recuerdas nuestro plan con él? —recibe su asentimiento— Quiero que lo iniciemos y llevemos acabo— regresa a verlo— Con tú sangre, por tú anomalía me darás más híbridos mejorados con oscuridad.
Recibe su silencio
—¿A qué viniste? ¿Qué traman? —le pregunta Dennis.
—Ya estoy harto de las decisiones del Rey, ya quiero a los míos libres y estoy aquí por ellos. Estoy dispuesto a hacer lo que me pida si me jura no atacarlos más. Que la oscuridad, no alcance a mi manada.
—No puedo jurarte lo mismo para el vampirismo.
—Soy más lobo, como vampiro soy débil y con mi lado híbrido, quiero demostrarles que soy fuerte, experimentar mi naturaleza híbrida.
Vlad le sonríe con malicia.
Valuk internarme con temor al sentir la mirada clavada de la sombra detrás suyo.
—Un híbrido —resuena su voz— el mismo que atacó a Darel Valentains. Tú lo mataste con tú marca letal —Valuk se anima a darse la vuelta, intimidado por su mirada, por su altura. Comprueba con sus propios ojos, el cambio. La sombra ante él — por mi, revivió.
—Ya no soy ese híbrido, Darel.
Con velocidad la sombra lo sostiene de la cabeza y lo empuja al escritorio dejándolo inmóvil.
—No vas a traerlo de vuelta. Nada les va a funcionar —presiona sus garras en su cabeza, su oscuridad emerge causando dolor en Valuk al quejarse y sentir la sangre bajar de su nariz.
—¡Darel no dejes de luchar! —maldice al no poder moverse— ¡Yo sé que sigues ahí maldito vampiro! ¡Toda una decepcion para el Rey! ¡Más débil que un híbrido! —la sombra emite un gruñido bestial— Te superé ¿lo vas a... permitir que un ser que depende de ti... te controle?
—Sombra, suéltalo —interviene Vlad.
—Morirás con él —emite el Rey Shanees con voz siniestra ignorando al cazador.
—Darel Valentains... no se rinde.
De pronto, Vlad interviene y lo aparta de él.
—Te di una orden, necesito vivo a ese híbrido.
La sombra desvanece un poco su oscuridad. Le da una mala mirada al híbrido y por primera vez se marcha al salir por la puerta.
Dennis lo observa irse con el ceño fruncido, notando su anillo de gema blanca brillar con intensidad. Sin su presencia es libre de la presión en su corazón.
—Y tú, ya levántate —el cazador jala con brusquedad a Valuk que trata de mantener los ojos abiertos.
Vlad gruñe al sostenerlo y en contra de su voluntad se lo lleva al salir de despacho. En todo momento, Dennis los sigue.
—¿Qué le vas a hacer?
—Darle el trato que merece una mutación como él.
Los tres llegan a un cuarto al fondo de la Mansión, solitario, oscuro con cadenas en el suelo.
El cazador se adentra sin Valuk poner resistencia mientras lo deja en el suelo y le coloca las cadenas sujetando sus pies y ambas manos.
—Bienvenido híbrido —le dice, se levanta y termina por marcharse.
Valuk escupe sangre, sin tener la fuerza de levantarse apoya su cabeza en el suelo.
>No te rindas Valuk, en la mejor oportunidad marcarás a la sombra y usarás el recuerdo del Rey con Darel<
—Tú intención es otra —causa su mirada Dennis cuando acorta la distancia. Usando su don, emerge una luz en su mano que le permite verlo, un fuego que controla sin causarle daño— ¿Qué quieres lograr híbrido? —se agacha viéndolo con detenimiento.
—La hija de cazador... Dennis ¿no? El alma de Darel —Valuk ríe sin ánimos— ¿Dejarás que lo maten para siempre? Eso no se permite, tú vas a sufrir su pérdida eterna.
—Tú no sabes nada.
—Lo necesario, Darel... te ama a su rara manera.
—Él trató de matarme.
—Lo sé, era su plan, lo dijo en la carta que les dejó... a sus creadores. Se suponía... que en días regresaría con tú corazón... él no sabía que tu estas vinculada al cazador... Quería debilitarlo a él... arriesgarse y aceptar perder a su alma por el bien de todos en el Castillo... Y luego... morir para reencontrarse contigo... Libre de la sombra —se esfuerza en sonreírle— Nadie me quita de la cabeza, su verdadera intención.... Dennis, él te quería libre del cazador...libre a los dos y la única manera era... —vuelve a escupir sangre.
—Aceptando nuestra muerte —con su otra mano, la coloca en su cabeza y por un hechizo le transmite su magia oscura curandolo— Escucha híbrido, nunca pensé aliarme con uno de ustedes pero quiero a Darel de regreso, quiero a la sombra destruida, quiero a Vlad... otra vez en descanso. Me creerás loca pero no lo quiero muerto apesar de todo, es mi padre.
—Yo puedo... traerlo de vuelta.
—Sé que tienen un plan —aleja su mano y le indica silencio con su dedo en su boca— Mejor muéstrame —le susurra y otra vez coloca su mano en su cabeza viendo sus recientes recuerdos— Vaya, me sorprende su portadora de magia oscura, Alina —aparta su mano y se levanta— No te usará Vlad, lo evitaré pero tú haz tú parte —se voltea, al llegar a la salida le da una última mirada— pero que quede claro que no estoy de su lado, solo queremos lo mismo.
—Es un trato —le responde Valuk confiando ciegamente en ella.
En Dennis se refleja la maldad.
—Si Darel será solo para mi —desvanece el fuego, ambos sumergidos por una total oscuridad.
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