Capítulo 22 ✘ Conectados
“Nunca subestimes el encanto de la oscuridad, incluso los corazones más puros se sienten atraídos a ella”KM.
D E N N I S
Insisto una y otra vez. Vuelvo a fallar y a pesar de todo no me rindo al no estar dispuesta a aceptar su muerte.
Frustrada de no poder traer de vuelta a Lionell.
Ni mi magia, ni hechizos tras hechizos incluso lo más poderosos y letales para mi humanidad que he usado funcionan. He aceptado la magia oscura por completo, cada vez la Dennis del pasado siendo una pizca de ella, con poca humanidad cuando solo siento odio, rencor al vampirismo.
Desde siempre, heredado por Adelina y de cada portadora de magia que conviví hace años. Por el simple hecho de ser hija de uno, más ahora porque un vampiro mató con crueldad a mi único hermano.
Lionell fue el único vampiro que acepté cuando me demostró ser diferente a todos.
Y me pesa que no tenga poder suficiente para resucitarlo.
—Lio —emito en un murmuro. Estoy cansada cuando no he dejado de usar la magia oscura sin importarte más consecuencias. Siempre existe un límite y yo no lo tengo — Lionell, tienes que volver.
Mi nuevo hechizo solo puede crear una falsa copia de él, borrosa ante mi que poco perdura.
—Lo siento —la magia oscura se desvanece de mis manos al mismo tiempo que su silueta.
Siento mi corazón latir acelerado, me falta la respiración y la capa de sudor en mi frente aumenta con el escalofrío.
No me gusta ser débil por ser humana sin embargo ser inmortal seria dejar de usar mi don al estar maldita por mi creadora.
Paso saliva y con esfuerzo levanto mi mano usando la poca magia que conservo que difícilmente vuelve a emerger de mis dedos, la suficiente para pronunciar el hechizo y tener un falso aspecto de vampiresa.
Dejo de sentir mi corazón latir, dejo de sentir frío, dejo de sentir toda sensación intensa de humana cuando el dolor y tristeza se ocultan en mi.
Prefiero en este momento ser vampiresa y no sentir nada.
Ni una lágrima más sin embargo sigo sintiendo la ausencia de Lionell y cada vez crece las ganas de vengarme de ese rey vampiro y su reina. Ambos acabaron con su eternidad.
—Pagarán Lio, eso te lo juro —emito al ver mis manos sin hacer el esfuerzo de levantarme del suelo. Aun arrodillada en el centro, solitaria en este inmenso nuevo escondite.
Tuvimos que huir más lejos porque al regresar al mismo lugar solo vimos sangre, cuerpos de las creaciones de mi padre y varios lobos. Sin ninguno sentir una pizca de pena cuando son vampiros que se pueden reemplazar.
Fue Vlad quien me contó sobre esta Mansión oculta por magia oscura siendo fácil dar con ella y destruir la barrera de ocultacion creando la mia propia.
La misma donde el vampiro más antiguo se ocultó por siglos. Por información de Vlad, el mismo lugar que pasó con él, con su sirviente y con esa vampiresa.
No es de mi gusto, siempre odie los Castillos y esta Mansión parece una réplica a menor escala.
Desde la muerte de Lionell he estado ajena a lo que sucede alrededor. Pocas veces veo a Vlad cuando la mayor parte del día sale a convertir más humanos y regresa encerrandose en lo que parece ser un despacho.
Ni he pensado en un plan para matar de la peor forma a su Rey vampiro, más hace día solo use la conexión que tengo con su creación enviándole un mensaje:
Matalo D
D de Darel, la misma D del responsable.
Te necesito, somos iguales, invencibles. Tú corazón me pertenece, yo te controlo.
Use mucha magia oscura para marcar mi propio cuerpo siendo lo mismo en él, sin embargo nunca respondió cuando la sensación en mi pecho no se esfuma, cuando la conexión con él es más débil, cuando siento su dolor.
Darel por razones que me son desconocidas esta sufriendo mucho.
—¿Qué pasa? —me digo a mi misma y me pongo de pie. Espero recuperarme pronto para volver a intentar enviarle un mensaje.
Antes que nada, necesito manipularlo, hacerle creer que mi importa con tal de que esté de nuestro lado y ser más fácil despertar su oscuridad por completo.
Inevitablemente llevo mi mano a mi pecho y medio sonrío.
Extraño verlo, escuchar voz, volver a sentir sus besos cuando una parte de mi se niega a aceptar que Darel me desprecia al enterarse de la verdad, él no puede rechazarme. Darel no puede matarme cuando la parte humana, no quiere que haga eso con él.
—¡Adelina! —rápido bajo mi mano al escucharlo y giro mi cuerpo viendo a mi creador entrar por esa puerta.
—¿Qué necesitas?
—Sangre, demasiada —gruñe al detenerse frente a mi. Tiene rastro de ella en la comisura de sus labios— Más poder, que el vínculo no me afecte. Necesito tener la fuerza suficiente para seguir convirtiendo humanos aunque sean astutos y pocos salgan —pasa por mi lado en dirección a las escaleras— No voy a esperar su invitación para marcarlos.
—¿Qué esperabas? Descuidaste lo que eres y a estas alturas, toda la humanidad conoce de vampiros, es normal que te teman —me encojo de hombros.
Él se detiene cerca de las escaleras y se voltea.
—No estés de su lado Adelina —me apunta. Puedo tener mi real aspecto que ya a estas alturas ya no pienso ocultar. En la real Dennis y él siempre me seguirá llamando como mi progenitora — Deben servirme, soy su protector, por mi no los cazan para llevarlos al Castillo.
—Pero si los conviertes. Si sigues así, humanos ya no quedarán.
Baja su mano y sonríe con maldad dejando expuestos sus colmillos.
—Yo no necesito humanos para alimentarme cuando prefiero vampiros —se encoge de hombros— es mejor purasangres pero a falta, me conformo con mis convertidos.
No dejo de verlo con atención, sin tener el mínimo miedo.
Es un vampiro que caza y usa donantes vampiros en su propio beneficio. Lo único que comparto con él es el mismo odio a lo que son, al Rey principalmente.
—No puedo ayudarte, antes debo recuperarme.
Su mirada se vuelve seria y da dos pasos adelante. Su vista se posa hacia el centro donde puede ver en el suelo varios grimorios antiguos esparcidos cerca de una copa de mi sangre.
—¿Sigues con lo mismo? —sus ojos carmín se enfocan en los míos— Lionell ya no existe.
—No me rendiré hasta traerlo de vuelta.
Causo su risa
—Dennis, Dennis, por favor —une sus manos— no desperdicies tú maravilloso don en un vampiro que ya descansa eternamente. Te hará mal cuando podrías estar más atenta en ayudarme a mi —con su dedo toca mi frente— es lo que Lionell quería.
—Lio no merecía morir
Aparta su mano y se encoge de hombros con indiferencia.
—¿Cuántos humanos no merecen morir? ¿A cuántos los condenan sin respetar su decisión? ¡¿A cuántos el vampirismo destruye!? —retrocedo un paso— ¡¿NINGÚN HUMANO MERECE SER PRIVADO DE SU HUMANIDAD AL CONVERTIRLO EN UN MONSTRUO!? —es más rápido para alcanzarme y sujetarme con fuerza de los hombros— Dimelo hija.
—Es lo mismo que tú haz hecho.
Mis palabras lo hacen soltarme lentamente.
—Porque soy el principal humano que no merecía ser convertido en vampiro. El vampirismo me arrebató todo—vuelve a sonreír con malicia— Que todos sufran lo mismo que yo.
Vuelve a pasar por mi lado. No puedo permitir que se vuelva a encerrar cuando hay mucho que planear.
—Actúas como si la muerte de Lionell no te importara en lo absoluto —me volteo, mis palabras haciéndolo detener dándome la espalda— Era tan leal a ti, era tú primera creación.
—Tan leal que me traicionó —se voltea— pero si te voy a admitir que Lionell era tan útil, seguía mis ordenes, con su ayuda me era más fácil crear mi propio imperio —hace una corta pausa— Claro que me afectó su muerte y más en manos de mi mayor enemigo.
—No parece
Él ríe
—A diferencia de ti Adelina, no recurro a los sentimientos humanos al lamentarme, yo actúo en venganza. Tú sigues recurriendo a ellos, es lo único que te hace ser mortal— recibo su desagrado.
—No haz actuado en estos días —me acerco a él tres pasos— Lionell debe ser vengado ¡vamos a matar a ese Rey vampiro ahora!
—Adelina...
—No necesitamos más convertidos, los dos somos fuertes. No pueden contra nosotros. Podemos entrar a su Castillo con facilidad.
—Vivian...
—Usar a Darel con su oscuridad en su contra —lo ignoro—¡Matar a su creador por Lionell!
—¡Dennis! —mi rostro gira ante el fuerte golpe que recibo en mi mejilla. Pese al hechizo vampirico el dolor lo siento tan intenso por su fuerza— No vas a actuar en este momento, lo haremos pero dejame pensar en un plan perfecto.
En mi boca saboreo mi propia sangre, al girar a verlo llevo una mano a mi mejilla donde el dolor es punzante hasta sentir como cierra el rasguño por sus uñas.
—No voy a esperar más tiempo —mascullo al verlo con odio— Con o sin ti voy a ir a matar al Rey vampiro, se lo juré a Lio por...
Su agarre en mi cuello me hace guardar silencio.
—Te atreves y conocerás lo peor de mi Adelina. No harás nada sin mi consentimiento, será bajo mis condiciones y en el momento que yo prefiera.
No ejerce fuerza más sus uñas me lastiman.
—No serias capaz de matar a tu propia hija.
—No, nunca cuando me eres tan útil —me suelta haciéndome caer al suelo— Después de todo reconozco que tú si haz sido mi mejor creación, lo único bueno que obtuve de Adelina al cometer el error de conocerla e involucrarme con ella— desde el suelo lo observo haciendo mis manos puños— así sea el odio mutuo.
Todo aprecio, admiración hacia él se esfuma.
—Lio tenía razón, no quería aceptar que no te importan sus creaciones.
Él finje acomodar su ropa sin ninguna arruga.
—No voy a ayudarte más —sentencio segura.
Acorta la distancia cuando avanza y se agacha quedando detrás de mi con su agarre en mi barbilla.
—Me lo debes, soy tu creador. Por mi existes bruja humana —murmura en mi oído— Hazlo por Lionell, solo nosotros dos podemos darle la venganza que merece —levanto mi mano sin embargo mi magia no fluye— Tú no matarías a tu padre, Dennis —de reojo lo veo ladear la cabeza— ¿o me equivoco?
Duro segundos en silencio, cierro los ojos y al abrirlos dejo de sentir su tacto y cercanía.
—No —digo en voz débil. La Dennis interna, la humana, la ingenua se niega a hacerlo— no puedo— alzo la vista— pero te voy a aclarar algo. Solo estaré ayudándote hasta vengar a Lio, solo por él me quedo a tu lado. Cuando la Guerra ganemos y tenga en mis manos la cabeza del Rey vampiro —levanto mi mano vacía riendo sin ánimos— perderás a tú hija, me iré lejos.
... Con Darel
Pienso en mi mente.
—Es un trato Adelina, pero no olvides todo lo que hecho por ti —me apunta— Cuando Darren no exista, cuando tenga a mi Aylin para mi, tú ya no me serás necesaria.
Sonrio de la misma forma malévola que él.
>Lo dudo porque mataré a ambos y tú no te quedarás con nada<
—Es un trato padre —me levanto del suelo sosteniendole la mirada.
—Pero a Darel lo obligaras a servirme eternamente con su oscuridad. Nunca lo dejaré libre, su poder es único y aunque sea creación del vampiro que más desprecio, matarlo no me conviene cuando puedo usarlo a mi favor.
—Darel —mascullo entre dientes— ¿Tan fácil vas a reemplazar a Lionell con él?
—Es mucho mejor
Niego varias veces
—¡Respetalo! ¡Lleva pocos días desde que se fue!
—Adelina, todo vampiro es un reemplazo y lo sabes. Sin Lionell tengo que buscar a otro —se encoge de hombros— Hay tantos ingenuos como él para convertir.
—Ninguno como era Lionell. Te concedió su mortalidad para que lo hicieras vampiro.
—¿Te lo contó? —asiento— Esa era su versión —oculta sus manos en los bolsilos— no haz escuchado la mía —lame sus labios— A ver Dennis, a estas alturas sin Lionell ya puedo confesar ese mal que hice de tantos —hace una corta pausa— Fue un plan convertir a Lionell, no fue causalidad que ese vampiro matara a su hermana y yo hacerle creer que era su salvador —ríe— Cuando estuve vagando en este Mundo mortal, lo conocí. Solía ser un simple mesero, tan débil, tan ingenuo, tan humano. Se dejaba menospreciar por todos, bajaba la cabeza, era conformista. Desde ese día lo estuve observando, lo seguía hasta que se me ocurrió hipnotizar a un vampiro recien convertido de otro vampiro. Fue fácil, lo obligué a matar a esa mortal justo en el momento que Lionell llegara y viera su muerte. El dolor lo cegó y fue el momento perfecto para aparecer, matar al responsable, le hice creer en mi con mil mentiras, le conté mi vida hasta llegar la eternidad, media verdad, fingido sufrimiento y gané su permiso de convertirlo en vampiro. De otra forma lo hubiera hecho de la peor forma con o sin su consentimiento.
Me obligo a controlarme cuando el desprecio al vampirismo crece más al tener al peor frente a mi.
—Lio confío en ti cuando tú eres el culpable de la muerte de Vanesa, de que se condenara a la inmortalidad.
—Creyó en mi, cuando ningún vampiro es "bueno" —hace comillas con sus dedos— pero yo soy peor.
—Te odio
—Soy el vampiro que soy —se voltea yéndose en dirección a su encierro—pero odio más la humanidad.
Cuando dejo de ver su presencia, la puerta ser cerrada me dirijo a las escaleras sentándome en el tercer escalón.
—No debí despertarlo —me culpo a mi misma dudando de querer despertar la oscuridad de Darel o dejar que él mismo lo elimine cumpliendo la visión que Vlad tanto teme.
#
D A R E L
Nunca existí en el vampirismo.
Morí tres veces y las mismas veces volví por la sombra. Le debo mi falsa eternidad, estoy conectado a ella. La oscuridad esperando el momento oportuno para volverme a controlar siendo solo un títere, un ser débil.
—Maldita eres —mascullo viendo mis manos.
Sé que sigue dentro de mi, escucho el eco de su voz, puedo sentir la fuerza que me otorga cuando es astuta al ocultarse en mi cuando me quieren muerto.
>Darel para mi dejó de existir<
>Deseo que regreses sin la oscuridad<
Curvo una media sonrisa
—No siempre se cumple lo que quieren mis creadores.
Niego y dejo de observar mis manos. Fijo la vista al frente al estar sentado a mitad de las escaleras de los calabazos cuando preferí bajar a beber sangre por mi cuenta a seguir escuchando, viendo a cada uno que ha influido en lo que soy.
Lo sentí todo, escuché cada palabra tanto de la Reina y del Rey. El plan fallido de los leales a Derek Valentains.
Y una parte de mi agradece que mis creadores sean tan ingenuos y no hayan permitido otorgarles mi eternidad aunque tenga que estar condenado a ella con una irritable oscuridad dentro de mi.
Gruño y con mi mano en puño golpeo la pared.
Apenas desperté, cuando me di cuenta que volví a la realidad, que no estaba más atrapado en mi propia mente con toda esa oscuridad, rechacé a la Reina. La alejé de mi, me alejé de todos notando el miedo, la alerta al tener la sombra en mi.
—Tranquilo Darel, sé que estas desorientado...
—Ya lo sé todo —la interrumpo— querían matarme, querían obligarme a descansar —apunto a cada uno— Que despreciables son.
—Darel, controlate
—Tú —espeto colérico al escuchar su voz. Mi creador se mantiene a un lado de mi creadora, como siempre siendo ese escudo de protección cuando nunca he pensado en dañarla más por el recuerdo siendo controlado por la sombra, entiendo el miedo que me tiene.
—Hijo...
Bebí su sangre, la marqué, iba a matarla.
—¡Silencio! —retrocedo en dirección a la puerta— dan un paso, me detienen y los mataré a todos.
—No puedes irte Darel
—Sangre —me obligo a no verle el rostro— Deja de fingir que te importo Reina.
—Dejalo que se vaya a alimentar, no podrá salir del Castillo.
—Hazle caso a tu Rey —bajo mi mano al sentir una débilidad excesiva. La sed de sangre incrementar que me arde la garganta— Si saben lo que soy capaz, dejen de querer controlarme ¡Que ya estoy harto!
Logro salir de la sala apurado, afuera notando más miradas, más vampiros.
—Si, soy real y estoy de vuelta —les sonrío con malicia— y no se acerquen a mi.
—Nadie te va a detener Darel —habla por todos el creador de Noah.
Gruño al ver al maldito híbrido oculto detrás de sus creadores. A él no lo quieren muerto todos después de lo que hizo.
—Mueranse todos —me alejo por el pasillo en dirección a los calabozos sin un guardia de obstáculo.
Terminé bebiendo toda la sangre al estar satisfecho. Raro que no tuve ánimos de matar a ningún maldito mortal.
—¿Por qué no debemos matarlos? Son débiles, son humanos.
—Porque dependemos de su maldita sangre para existir.
Gruño al escuchar a mi creador en cuanto abre la celda. El humano dentro nos observa con terror.
Es mi parte favorita, beber su sangre. Desde que use por primera vez mis colmillos, me dejan alimentarme directamente de ellos más siempre es con vigilancia aunque prefiero a mi padre que a mi madre.
—No le debo nada a un mortal —recuerdo la forma en que él conoció a mi creadora siendo humana. Un pasado que nunca se lo pedí, ella me contó — Yo nunca voy a tener una conexión con una humana.
Mis colmillos crecen cuando veo al humano cerca de mi ser sostenido por él.
—Cuando soy vampiro —estoy por morderlo cuando me detiene con fuerza. Tener 17 años de eternidad a comparación suya sigo siendo débil— ¿ahora qué?
—Aprende a detenerte Darel, siempre hay límites. Controlate a ti mismo porque será peor que otros lo hagan por ti.
Río
—¿Cómo tu eres controlado por tu alma? —niego— yo nunca seré igual a ti con la mía.
Con velocidad le arrebato el humano clavando mis colmillos en su cuello saboreando su deliciosa sangre.
Tan pronto se desvanece el recuerdo cuando afirmo que ninguna sangre se compara a la de Dennis. La suya es mucho más deliciosa que toda sangre que he probado en toda mi existencia.
Al ver mi anillo de vampiro, pienso en ella, en el día que recibí su mensaje con su magia oscura, al mismo tiempo que el nuevo anillo de gema blanca que conservo y me es inservible.
Nada destruye a la sombra, nadie la controla ni yo mismo.
Con rapidez me levanto y subo las escaleras hasta salir de los calabozos. Soy ajeno al tiempo que duré más no veo más vampiros ambular como al haberme enterado que el Castillo ya es refugio de lobos.
Cada vez estamos peor con sus líderes.
Sigo avanzando por el pasillo en dirección a la zona este cuando retrocedo sin razón. Extrañado vuelvo a avanzar cuando algo me detiene, me impide seguir.
—Barrera —digo incrédulo al levantar mis manos y sentir la energía que rechaza mi tacto —esto es el colmo.
Me volteo y con mi velocidad vampirica me dirijo a la zona oeste del Castillo.
A mitad del pasillo veo la multitud de vampiros que al verme se alejan murmurando entre ellos.
Los ignoro cuando mi vista se detiene en el creador del híbrido con el resto de los Williams.
—Debo estar con Amaris y mi hijo.
—Dean eres un vampiro, en este momento es preferible que estés de este lado de la barrera.
—No, no lo entiendes madre. Por años ni a Amaris, ni a mi nos importó mezclarnos aunque seamos diferentes.
—Nadie quiere estar lejos de su alma pero son sacrificios. Lo será hasta solucionar todo.
Al estar más cerca, jalo con brusquedad al único vampiro a mi alcance obligándolo a verlo.
—¿Qué esta pasando Noah?
—¡Darel! ¡Aléjate! —levanta sus manos y por supuesto su grito, su dramático comportamiento causa la atención de todos.
—Darel, yo te lo puedo explicar con todo gusto —su creador me obliga a soltarlo y lo mantiene detrás suyo— Controla ese mal temperamento.
—Hable o lo mato ahora mismo.
Pese a mi advertencia, sonríe el muy maldito.
—Debido a lo reciente con Valuk, tus creadores han decidido y autorizado la creación de una nueva barrera que divida al Castillo de vampiros y lobos. Valuk quedó como responsabilidad de la lobita porque su lado híbrido, forma lobo le es más difícil controlar.
—Que debieron considerar encerrarlo solo.
—Padre ¡ya basta!
Ignoro al creador de May y la desesperación del vampiro que cree que el vampirismo puede convivir con otra especie.
—Lastima que de este lado, tú seas un peligro para todos por ser vampiro.
—Noah
—Es cierto padre, Darel no debería estar libre.
—No me interesa tu opinión Noah, mirate fingiendo ser valiente cuando no te atreves a darme la cara y enfrentarme.
—Darel no quiero acusarte con tus creadores —interviene el líder del Consejo.
—Deja de ser un problema para todos, Darel Valentains.
Retrocedo un paso, mi mirada puesta en cada uno. Crece el desprecio al creador de May, como hacia Noah.
—¿Dónde están mis... el Rey y la Reina? Esto lo resuelvo con ellos —fijo la vista en el único rubio vampiro.
—No tengo la menor idea
—Inservible —le contesto y me doy la vuelta. No me gustó esa mirada de lastima que recibí de él.
Ignorando a todo el vampirismo, los busco hasta dar con ambos en su propia habitación.
—Destruyan la barrera dentro del Castillo —me adentro captando su atención hasta detenerme en el centro — ya es suficiente el encierro para disminuir el espacio.
—No Darel, la barrera se mantiene.
Gruño y dirijo la vista en la Reina.
—¿Lo vas a permitir?
—Por el bien de todos —me responde.
No obstante, un carraspeo me interrumpe.
—Elizabeth y Darkiel se acaban de ir. La barrera ya fue creada y reforzada con ayuda de Elliot quien se quedará en cuanto me vaya. Y si ya lo pensaron ¿en dónde será?
—Aquí mismo Lezy
Mi creadora pasa por mi lado, no me sostiene la mirada, marca distancia. Me teme.
—Hay muchas cosas que van a cambiar Darel.
Su voz capta mi atención. Pierdo de vista a la Reina en cuanto escucho a mi creador hablar, él frente a mi. Sin embargo sigo sintiendo la presencia de los tres.
—Reglas, barreras, castigos.
—¿Qué me espera esta vez? —me cruzo de brazos— pero veo que olvidas que yo detuve al híbrido de lo contrario serían más muertes.
—Te afectaste a ti mismo Darel.
—Fue la sombra, actúe por su culpa —no me atrevo a verla al escucharla pese a que quiero disculparme con ella.
—Por lo mismo Darel, ya intentamos de todo y no podemos destruirla sin que tú salgas afectado al punto de morir malditas varias veces.
—Lezy, por favor inicia.
Detrás de mi, a ella la escucho pronunciar palabras inentendibles.
—Es por ti Darel
Me doy la vuelta al escuchar a la Reina que con velocidad, el Rey aparece a su lado. Fuera de la habitación con esa portadora de magia sin callarse.
—¿Me van a volver a dañar con su maldito don? Vamos, adelante. Cuando despierte de la inconsciencia, volveré a ser su problema. El mismo de siempre.
Por fortuna, ella guarda silencio.
—Ya debo irme —me da una última mirada y se marcha con velocidad.
No lo entiendo, nada de lo que hizo me afectó.
—Sus trucos ya no funcionan conmigo —avanzo a la salida sin dejar de reir hasta que vuelvo a ser detenido. Con mis manos en el marco de la puerta lo comprendo todo al estar de este lado y ellos del otro entre una barrera protectora— ¿Qué... han hecho?
—Perdonamos Darel pero tanto yo como tu padre, reconocemos que eres un peligro para todo el Castillo, pero aun así te queremos a nuestro alcance para protegerte. Te quedaras aquí encerrado mientras persista la Guerra.
—Dennis vendrá por mi —emito seguro.
—Dennis no podrá cruzar, nadie. Lezy creó la barrera más fuerte con ayuda de Darkiel, con poder transmitido de Alina, de Elliot. Tres con el mismo don en contra del poder de tu alma. Es superable.
—Dentro del maldito armario tienes sangre almacenada suficiente para que te alimentes por 6 meses, procura que perdure hasta que Lezy vuelva al ser la única en cruzar y dejarte más suministros.
Bajo mis manos y retrocedo dos pasos sin dejar de verlos.
—Otra vez no solucionan nada solo encierran el problema. A mi, aquí atrapado con la sombra de compañía —la veo a los ojos— Ayúdame, será un tormento.
—No puedo —baja la vista.
—Madre, tú no te rindes conmigo
—Suficiente Darel
Tan pronto la puerta es cerrada por él dejando de ver a ambos.
—No —me obligo a no derramar ninguna lágrima, a no mostrar miedo —¡Abran la maldita puerta! —avanzo y la golpeo cuando sé que hay una barrera del otro lado —¡Déjenme salir! —golpeo varias veces, sin tener respuesta me doy la vuelta— No me dejen solo con la sombra.
La veo ante mi emerger de esa oscuridad desde la esquina.
A pasos rápidos salgo por la única puerta abierta que da al balcón. Sin embargo cerca del barandal la misma barrera me impide huir al sentir la energía en mi mano.
Por supuesto, por eso eligieron su habitación, creyeron que iba a conformarme con la vista desde aquí del Castillo al Mundo mortal.
Retrocedo un paso viendo mi mano al sentir ardor en mi palma notando líneas oscuras escribir: Darel
Esperanzado, rápido uso mis filosas uñas y marco mi piel del brazo ignorando la sangre brotar al intentar escribir: Dennis, liberame.
Sano con rapidez, en pocos segundos tengo su respuesta que no puedo descifrar cuando las líneas no forman una palabra coherente y la conexión se desvanece.
—¡Maldición! —jalo mi cabello frustrado.
Ni ella, ni la sombra me pueden ayudar a salir de aquí.
Cuando así no es la eternidad que imaginé y quiero tener por todo lo que perdure mi existencia.
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Nota de escritora:
Ey, capítulos fuertes, tristes y con miles de emociones 🤧sorry por Darel pero como siempre es necesario su sufrimiento en la trama. Morir y revivir es cansado incluso para mi.
Y justo así, culmino los capítulos de este año. Con un Darel más encerrado, pobre por el aburrimiento wuey y la sombra su compañía, me lo dejaran inestable, cordura Darel, no locura mi vampiro.
¿Les gusta la historia de Darel?
¿Creen que Aylin se equivocó en el pasado al aceptar la ayuda de Derek? ¿Debió asimilar su pérdida? Sin eso, Darel acá no existiría ¿teorías?
Les recomiendo leer mi historia ENTRELAZADOS que ya hay cosas que entrelazan ambas historias. En las dos hay vampiros, hay sombras, hay oscuridad 🤐
Más memes en la cuenta ig loca_lectoraw:
Asi me despido y nos vemos el próximo año 2024 con más capítulos dispuesta a terminar el #4 libro de la Saga, que como Aylin no estoy lista para decir: esto fue Vampire Darks.
Gracias por el apoyo, pido paciencia, me merezco un descanso y les deseo felices fiestas decembrinas. Brinden con una copa de sangre. 🍷🖤🦇
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