Capítulo 16 ✘ Miedo a perderla
La Reina observa al vampiro en descanso sobre esa cama. Siendo su atención fija en su apariencia, por su excesiva palidez resaltan líneas oscuras bajo sus ojos y frente.
Con delicadeza levanta su mano acariciando su rostro, especialmente su mejilla procurando de no rasguñarlo con sus largas uñas. Se inclina lo suficiente a su rostro y en un susurro emite:
—Despierta Darel —sin ver resultados se aleja carcomiendole la preocupación— a ti me niego a perderte otra vez.
Ante la idea en mente, se pincha su dedo con su larga uñas, cuando la gota de sangre brota la guía a su boca. Su dedo, su sangre apunto de tocar sus labios cuando un agarre en su muñeca la detiene con rapidez.
—No quiero tu sangre
—Hijo —ella sonríe ampliamente dejando expuestos sus colmillos al verlo abrir los ojos tan carmesí. Darel la suelta, gruñe y sus ojos observan con confusión su habitación— No me he alejado de ti desde que... perdiste el conocimiento.
—Te refieres desde que tú Rey me rompió el cuello dejándome inconsciente —pestañea varias veces y se incorpora en la cama. Su creadora toma asiento a su lado viéndolo alerta.
—No estuve de acuerdo pero cuando Elizabeth se fue, tú estabas muy molesto y no íbamos a permitir que esa oscuridad fuera líberada del todo —intenta agarrar su mano cuando él la aparta sin ella volver a insistir— No fue la manera pero tú... el Rey solo evitó que te descontrolaras.
Pestañea varias veces, el carmesí de sus ojos exfumandose.
—La oscuridad la tenía controlada
—Darel no me mientas, te esta haciendo sufrir.
—No me consideres débil porque no lo soy —gruñe y lleva su mano a su nuca al sentir un dolor punzante. Enfoca la vista al frente — ¿Cuánto tiempo estuve inconciente?
—Eternas 4 horas —Aylin nota sus colmillos crecer y sobresalir de sus labios— te vas a recuperar cuando bebas sangre. Eli tuvo que entrar en tu cabeza para...
—No existe excusa. Si fuera más fuerte que ella ya la hubiese matado —gira a verla con molestia en su mirada— así sea una Valentains, así sea la hija del vampiro más antiguo quién me hizo esto.
Aylin baja la vista, se siente extraña al no ver sus anillos en sus pálidos y delgados dedos.
—Jamás me voy a perdonar de esa terrible decisión del pasado pero no quería perderte, tuve miedo Darel. Te acepté con esa oscuridad, por un momento creí que realmente te había salvado cuando yo misma causé esto —se atreve a verlo— La oscuridad es mala para el vampirismo y no me gusta que tú tengas que sobrellevarla para mantenerla controlada.
Su creación sonríe con malicia
—¿Creés que sufro por tenerla? —se inclina un poco— Me gusta tenerla, ella me otorga más poder, soy un vampiro con corta eternidad con un poder igual al de un antiguo. Me estoy volviendo más fuerte que el Rey, lo voy a superar para matarlo —se encoge de hombros.
—Tanto poder es dañino incluso para ti mismo —la Reina se pone de pie, retrocede un paso cruzandose de brazos— esa oscuridad no puede cambiarte. Mi Darel, mi hijo, mi pequeño no es así.
Él niega y deja de verla sin ocultar la burla en su mirada.
—Engañate a ti misma, ese Darel no fue real.
Aylin alerta ladea la cabeza, ante el silencio entre los dos, vuelve a sentarse a su lado.
—Déjame ayudarte
—Puedes —Darel gira a verla— Quiero a Dennis, solo ella puede ayudarme.
Su creadora niega varias veces.
—No puedes estar cerca de ella, dejando a un lado que es la hija de Vlad, ella puede despertar tú oscuridad —hace una corta pausa— Lo siento Darel, te puedo jurar que no voy a permitir que el Rey o quien sea la vaya a matar, porque no quiero que sufras pero si estoy de acuerdo y me opondré a que estén cerca. Por el momento tú alma es tú destrucción.
—No la quiero para ese fin. Ella no lo es, no existe un vínculo. No tengo una debilidad.
—Entiendo que sea difícil para ti asimilarlo pero es así Darel —él niega mientras hace sus manos puños— no la eliges. Un vínculo nunca es debilidad, es real aunque ciertos vampiros duden y no los acepten.
Darel observa de reojo su mano.
—No soy como el Rey, no cometeré el mismo error de involucrarse con una humana.
—Dennis no es solo una humana a como lo era yo. Ella tiene un poder peligroso que te expone a ti. Es diferente —esta vez logra colocar su mano sobre la suya sin ser rechazada— No me gusta que contigo todo se vuelva a repetir, por la guerra, por el vampirismo estés lejos de tu alma pero en este momento así debe ser.
—No tengo una —masculla entre dientes— Porque voy a matarla en cuanto la vea pero antes liberará la oscuridad. Ya estoy harto de escuchar esa voz, de ver su sombra, de tenerla atrapada en mi cabeza —su madre comienza a alejar su mano lentamente —la acepto, es parte del vampiro que soy pero yo seré quien la controle, no ella a mi.
—Darel no, ni lo pienses —angustiada ella se vuelve a poner de pie— No vas a liberar toda esa oscuridad. No veras a Dennis para ese plan así tengas que encerrarte mil siglos. No saldrás nunca del Castillo.
Él se encoge de hombros
—Solo es cuestión de tiempo.
—¿Tiempo? ¿Tiempo de qué? —Aylin se tensa al ver su sonrisa maliciosa y un destello oscuro teñir la iris de sus ojos— Darel ¿de qué hablas?
—Resuelve tú vínculo con tu Rey y déjame en paz. Yo solucionaré esto.
—Ese vínculo no me importa, mi prioridad eres tú como mi hijo, quiero arreglar lo que te hice en el pasado.
—Deja de disculparte —lentamente él comienza a levantarse— Te agradeceré toda mi eternidad... Madre —ríe siniestro y al estar de pie desvía la vista en la puerta— Ningún vínculo me va a detener. Nadie —canturrea y desaparece con velocidad.
Su creadora se obliga a no seguirlo confundida al escucharlo.
+++ 5 días después +++
—Si te hace sentir más tranquila mi hermano se encuentra encerrado en su habitación, lo vi bajar a los calabozos, alimentarse sin matar ningún humano y volvió a ocultarse en las sombras.
—Ana Liz, no repitas esa palabra.
—Lo siento —con una mueca se sienta en la cama frente a ella. Agarra a Darki de la cama y comienza acariciarlo— No me gusta verte así.
—¿En tú habitación?
Ana Liz niega varias veces
—No, no me refiero es eso. Me gusta tenerte de compañía, hablar contigo pero estas demasiada preocupada por mi hermano. Ya no sueles ir a verlo, dejaste tú responsabilidades de Reina y te la pasas todo el día aquí, encerrada cuando solías ambular por el Castillo.
Su madre recargada en la cabecera de la cama, abrazando un cojín negro se encoge de hombros.
—No quiero salir
—No quieres cruzarte con él
—Él no me importa —baja la vista— Solo mi descendencia y en cuanto el Reino, tiene otros vampiros a cargo —hace una corta pausa— pero tampoco me atrevo a ver a tú hermano, esta cambiando y me duele verlo así sin poder ayudarlo.
—Vamos a encontrar una solución para Darel —Ana Liz suelta el cuervo que grazna y se acerca a Aylin— Sigo sin creer sobre su alma, precisamente tenía que ser ella —gruñe— De tantas la hija del maldito de Carlos o Vlad, quien sea ahora. Ya odio a esa tal Dennis.
—No son almas que me esperé para mis hijos.
—¡Ey! Owen es mejor que ella.
Le causa una media sonrisa a Aylin que rápido se exfuma, al tener cerca al cuervo lo agarra con ambas manos.
—No quiero causarte problemas con él por invadir su privacidad pero no quiero regresar a esa habitación.
Ana Liz cruza sus piernas y apoya sus manos sobre la cama.
—No hay problema, ya lo hablamos y lo entiende. Siempre contarás conmigo mamá.
Aylin se inclina, esta por responder cuando la interrumpe un golpe en la puerta. Se tensa de inmediato, ambas vampiresas fijando la vista en la puerta.
—No es él —le susurra su hija— Ya entra rubio.
Enseguida la puerta es abierta por Esteban, con rapidez se adentra dejando la puerta abierta.
—Ahí estas pequeña, si interrumpí un momento de madre a hija, mil disculpas pero es urgente —se detiene al llegar cerca de la cama— Los humanos en los calabozos, su tiempo de estar aquí se caducó. Tenemos que cambiarlos o de lo contrario dejarlos sería que no soporten vivir. Ningún purasangre, de hecho ningún vampiro quiere salir a traer más y no tenemos respuesta de un integrante de la Corte.
—Vaya, la falta de Elliot nos está costando a todos.
Esteban ignora a Ana Liz y fija la vista en la Reina.
—La sangre se está escasiando ¿qué vamos hacer?
—Preguntale al Rey
El rubio vampiro esboza una media sonrisa.
—Es curioso, justo lo hice y recibí esa misma respuesta "Preguntale a la Reina" —su mirada se vuelve seria— Y no voy a estar de aquí para allá, gastando la energía que intento conservar solo porque los Líderes del Castillo no pueden verse para hablar y resolver asuntos del Reino.
—Respeta mi decisión Esteban, sabes que no quiero verlo, ni mucho menos hablar con Darren.
Ana Liz se percata de la presión en sus manos al sostener a Darki. Rápido se inclina y se lo arrebata mientras acaricia sus alas, revisando que ninguna esté fracturada.
—Pequeña, lo entiendo pero no pueden seguir así.
—No la presiones, mi madre esta en su derecho de no querer saber nada de él después de lo que pasó y le dijo. Además, tú debes hacerte cargo de eso, eres el líder de Consejo, habla con el Rey y solucionalo.
—Consejo que también formas parte criatura.
—Estoy consolando a mi madre, ella me necesita más.
—¡Claro y dejarme solo a mi! ¡De los cinco me dejan todo a mi! ¡Yo tengo que hablar con Darren cuando su humor está peor, yo tengo que solucionar los problemas del Castillo cuando todo es un caos sin ayuda del Rey y la Reina! ¡No es parte de mi trabajo o me estas dejando todo el cargo! ¡También tengo prioridades y estoy dejando a un lado a Noah, para mantener el orden en el Castillo que ya me estoy hartando!
Esteban observa a ambas, gruñe y toma asiento entre las dos frotándose el rostro con sus manos hasta bajarlas y entrelazarlas.
—Sumenle que cada vez estoy más débil por el vínculo que ya estoy rechazando la sangre.
—Esteban, lo siento. Tienes razón —Aylin capta su mirada— No es justo para ti en tu estado.
—No debí alterarme así, es solo que han sido días complicados.
—Para todos —emite Ana Liz dejando volar a Darki.
—Tengo que ser la Reina que este Castillo necesita con o sin... Darren —Aylin se pone de pie y se sitúa al frente— por el momento debemos curar a los humanos, no podemos aún liberarlos aunque eso no me guste. Que se alimenten lo más necesitados como las creaciónes, el resto puede soportar más tiempo.
—Habrán más quejas —le dice Esteban y se pone de pie— Incluso varios vampiros sugieren alimentarse de otros.
—No, eso no. El reino no será así.
—Pequeña, en este epoca de guerra, todos somos alimento.
—Permitirlo sería otra guerra en el Castillo —inquiere Ana Liz captando su atención.
—Debe haber otra solución Esteban
—Podemos obligar a los guardias a ir, es el mismo peligro aquí dentro con un Rey que los ataca que allá afuera con un cazador que los atrape.
—Creí que... los había matado
Esteban gira a verla y niega.
—No lo hizo pequeña, Darren solo los hirió, tardaron más en recuperarse pero siempre tiene esa razón para detenerse y es lo que me preocupa. Contigo lejos...
—Esteban, no lo intentes —lo interrumpe— No quiero hablar sobre él, no quiero saber nada que lo involucre.
—Ambos son tan tercos —Esteban avanza a la salida. A tres pasos se detiene y se voltea— Le están dando poder a ese cazador saben, logró lo que quería.
—No fue Vlad, ni Elliot que originó esto. Fue Darren que dudó de lo nuestro y le creyó antes que a mi.
—Solucionenlo pequeña
—No, no lo haré. Nuestro vínculo ya no existe —inquiere con fingida frialdad.
—Es lamentable escuchar eso —una voz intervine, la vampiresa desde el marco de la puerta se adentra sin permiso y se acerca a los tres captando sus miradas.
—¿Qué haces aquí Lezy? —Ana Liz le da una mala mirada.
—¿Tampoco soy bien recibida?
—Hija, por favor —la Reina la hace retroceder un paso— siempre Lezy, tú y Jonathan —se esmera en sonreírle— ¿a qué viniste?
—Ni siquiera lo menciones —le advierte Esteban cruzandose de brazos.
Lezy observa a ambos y da un paso adelante.
—Vine para decirles que Caleb tomará el cargo de traerles humanos, incluso ofrecerá su sangre. Por mes, con la mayor cantidad de humanos para que resista el Castillo durante la guerra con el cazador.
—Gracias Lezy
Ella fija la vista en Aylin
—Y porque no estoy de acuerdo con lo que mi hijo hizo. Fue un gran problema y por lo que me doy cuenta, te afectó a ti como a Darren.
—Ya no importa
—Nunca te habías quitado tus anillos.
Ella rápido oculta sus manos detrás de su espalda.
—No quiere usar otros —emite Ana Liz por ella.
—Cualquiera será igual si tienes un vínculo con el Rey. Es real y no manipulado —Lezy hace una corta pausa— Elliot intervino y cambió el vínculo. No estoy nada contenta de lo que hizo pero después de ese día, lo obligamos a hablar y confesó todo. Lamento mi tardanza en venir a decirles la verdad. Mi hijo usó tú sangre cuando fue requerida para Derek, la tuvo al alcance y solo le bastó una gota de ella. Elliot es inteligente, Darkiel confiado que ambos hicieron un trato. Aquella ocasión para Darkiel descubrir lo que intentaban hacer contra Derek, descubrir el hechizo de resurrección, no usó tortura, Elliot se lo confesó a cambio de información. Le preguntó sobre la función de los anillos, información valiosa que Darkiel tiene y conoce. Se le escapó contarle sobre los anillos que su creadora creó y de ahí le surgió la idea a mi hijo de cambiar un vínculo usando sangre y magia oscura.
>>Lo llegué a ver leyendo antiguos grimorios y le creí que solo buscaba información de controlar su don cuando Elliot descubrió un hechizo que puede cambiar dos anillos que siempre brillan e intervenir otro siendo correspondido. Fue lo que hizo. Perfeccionó el hechizo, antes de dormir su don al venir hasta aquí ese día, su anillo ya estaba activado para cambiar, con su magia oscura, la sangre de la Reina solo era cuestión de tiempo. No me di cuenta, nadie de hecho pero en el momento que mi hijo dejo caer una gota de su sangre en su anillo, lo activó por completo. Tenía que tocarla y comprobar que sus anillos brillaran en un lapso de tiempo porque transcurridos 5 minutos, el hechizo se iba a desvanecer. Le aseguro que si vuelve a unir su anillo con el suyo, esta vez ninguno brillará porque no existe un vínculo que tenga con Elliot. Tú no eres su alma.
—Mil veces maldito —masculla Ana Liz molesta.
—¿Por qué lo hizo? ¿Por qué hacernos esto a nosotros? —interroga Aylin confundida.
—Mi hijo me confesó que la respeta y apesar de todo, la aprecia como la Reina. Para él solo fue parte de un daño colateral cuando su plan era perjudicar al Rey. Todo parece que le tiene envidia, celos a Darren y esto era una forma de desquitarse. No lo justifico, pero Elliot es un vampiro joven, impulsivo e inmaduro que no piensa sus acciones al perjudicar a otros —gira a ver a Esteban— y tiene que ver contigo.
—¿Conmigo? ¿Qué tengo que ver en su malvado plan contra el Rey y la Reina? No es mi vínculo.
—Pero te afectó de otra manera y si tienes mucho que ver —Lezy se gira hacia él— Elliot no tolera esa amistad que tienes con el Rey. Siente envidia cuando su propio hermano a veces prefiere a cierto vampiro antes que su sangre.
—Conozco a Darren desde siglos, existe un aprecio que es diferente con Elliot, él es mi hermano y por supuesto que lo aprecio. Tu lo haz dicho, es mi sangre, un Williams, ese hermano tardío que hace siglos deseaba. No entiendo su aptitud.
—A Elliot le afectó el distanciamiento. Ahora nos arrepentimos de haberlo criado en Rumanía y todas esas veces que él venía al Castillo a visitar a su familia, fue alimentando su odio hacia Darren por un pensamiento erróneo.
Esteban gruñe y pasa sus manos por su rubio cabello.
—Otra vez mi culpa —dirige la vista en la Reina— perdón pequeña, era un problema entre Williams —regresa la vista en Lezy— Tú hijo me va a escuchar, en cuanto pueda ir a Rumanía, dile que nos espera una extensa platica. Quiere atención de su hermano mayor ¡perfecto! La tendrá.
—Pero Elliot ya no será problema ¿verdad? Su exiliacion se mantiene respetada ¿cierto? —interviene la voz de Ana Liz captando la mirada de Lezy.
—Si, mi hijo no volverá al Castillo así que era todo por lo que vine —junta sus manos nerviosa— ¿te encargas de decirle la verdad a Darren? ¿O quieres que yo lo haga?
Aylin se cruza de brazos rápidamente.
—Puedes hacerlo tú si quieres. Yo no tengo nada que hablar o resolver con él. No seré yo quien deba disculparse esta vez —hace una corta pausa— La verdad no cambia mucho, puede que te crea pero antes dudó de mi. Mi vínculo con Darren —se encoge de hombros fingiendo indiferencia— ya no me interesa —les da una rápida mirada a todos— Y si me disculpan, tengo que... quiero estar sola.
Sin esperar sus respuestas se marcha con velocidad de la habitación.
—¿Puedes hablar con mi padre por ella? También creo que se equivocó, estoy molesta con él pero su vínculo no puedo permitir que se pierda.
—Lo haré —sentencia Lezy.
+++
Por otro lado, a kilómetros de Castillo; Dennis no deja de ver con desconfianza a los nuevos convertidos que se escabullen entre el resto en su propio escondite basado de estar rodeados de un extenso bosque.
Gruñe, en su apariencia de Vivian se acerca a Lionell recargado en el tronco de un árbol con la misma inquietud que ella.
—Lio
—Dennis —le responde al verla aparecer frente a él, ignorando su falsa forma.
—Ya son demasiado humanos convertidos, mira a tu alrededor.
—Nunca son suficientes —vuelve a ver a una multitud— Nuestro padre no se va a detener. Sigue convirtiendo, me a obligado a ayudarle —regresa la vista en ella— Entre ellos están mis creaciónes que nunca pensé tener.
—¿A cuantos haz convertido?
Lionell infla sus cachetes y exhala un falso aire.
—A 20, muy pocos y no quiero más hacerlo. Padre me explica que no les de tanta importancia. Son solo vampiros convertidos, nuestros y a su vez ellos convierten a más siendo casi la misma cantidad de vampiros refugiados en el Castillo pero me sobrepasa esto Dennis —ella se acerca un paso, su preocupación le invade al verlo en ese estado— De mis creaciónes de cierta forma soy su... Padre, un mentor, un protector que en esta guerra ya sé que voy a exponerlos. Serán obligados a pelear, por respeto y vínculo me harán caso y por mi culpa causaré su muerte.
—Lionell...
—Nos equivocamos hermana. Nunca debimos despertar a Vlad, hasta ahora me doy cuenta. A él no les importa sus creaciones. Nos está utilizando.
—No es así
—Dennis, date cuenta. A ti es a quien utiliza más por lo fuerte que eres.
—Lio escuchate. A él le debemos nuestra existencia —baja la voz— Es nuestro creador, debemos apoyarlo en esto. Te aseguro que cuando esta guerra culmine, el Rey ya no exista y Vlad tenga lo que quiere, nos va a reconocer a como sus hijos. Va a cambiar, será el padre que tanto queremos tener.
—Ya lo estoy dudando Dennis
—Lionell, deja de pensar así. Es nuestro padre, lo único que tenemos. En el fondo, a nosotros si nos quiere —pasa saliva— Tú eres su primer creación y yo su única hija de nacimiento.
—Su hija —ríe sin ánimos— Yo creo que para él eres esa hija que nunca tuvo con la Reina. Acepta que solo utilizó a Adelina, fue parte de su plan cuando todo esto es culpa de esa Reina.
—Con más razón debemos estar de su lado. Tú lo viste, sufrió su perdida. Le afectó que ella prefiriera a ese vampiro antes que él.
—Por eso estoy dudando Dennis —se aleja del árbol y se inclina cerca de su rostro—Vlad es muy diferente al vampiro que conocí, al que me convirtió y es ahora. Antes le creí cuando ante mis ojos era un vampiro perdido en la agonía, en el dolor de haber perdido al amor de su vida, cuando aún tenía humanidad porque ahora siento que todo esto es por poder y venganza. Dudo que ese vampiro ame de la misma forma a esa vampiresa.
Lentamente se aleja de ella, su vista distingue una sombra y cambia su expresión al escuchar su voz.
—¡Lionell!
—Padre —deja de ver a Dennis y la enfoca en él al verlo aparecer frente a él — ¿qué sucede?
—Sucede que no estoy viendo más convertidos. Deja de perder el tiempo, ve a prepararlos, que beban toda la sangre que necesiten y vayan a convertir más humanos. Envía a los más antiguos a vigilar el Castillo y cuanto vean purasangres salir, quiero que los atrapen y me los traigan a mi ¿entendido? —él asiente— ¡actúa Lionell! Soy eterno pero no voy a esperar mucho tiempo, cumple mis ordenes.
—Si padre, lo siento —masculla en voz baja— Haré lo que ordenes.
Dicho esto y se marcha con velocidad en dirección al resto de los convertidos.
—Adelina —ella oculta su molestia y avanza varios pasos hasta situarse frente a él— mejora el hechizo, aún los vampiros vinculados conmigo no están del todo débiles.
—Lo haré pero ya comprobaste que lo que hagan ya no te va a afectar a ti.
Vlad sonríe luciendo sus puntiagudos colmillos.
—Lo sé, cada vez me vuelvo más fuerte —observa su mano, con su uña rasga su palma viendo un corte donde su sangre brota y en segundos se sana —Y es tan satisfactorio sentir que les puedo yo causar daño pero ellos no a mi —baja su mano, la observa y ensancha su sonrisa— Bien hecho Dennis, estoy tan orgulloso que tú seas mi hija y por tal motivo, es hora.
Ella esta por retroceder un paso cuando sus manos se posan en sus hombros notando sus ojos carmesí fijos en los suyos.
—Si Adelina, ya conoces el plan y estoy listo para ir a capturar a la Reina pero sin tu ayuda no puedo hacerlo.
—Aún estoy débil, no me he recuperado... —hace una mueca al sentir presión en sus hombros bajo su agarre— Bien, bien puedo hacerlo ahora —borra su mueca al dejar de sentir dolor— pero tengo que aceptar toda la magia oscura.
—Hazlo, no pierdas tiempo —Vlad la suelta y retrocede un paso.
—La magia oscura me va a cambiar, ya no puedo más controlarla cada vez que la uso. Me esta venciendo.
—Dennis, eres fuerte; no quiero una descendencia débil. No quiero una hija siendo una frágil humana. Tu eres tan diferente —la observa de pies a cabeza— Lo único bueno que obtuve de Adelina. Lastima que no te pueda convertir en vampiresa, tendré que soportar lo que eres —gruñe y deja crecer más sus colmillos— Maldita la hora en la que te maldijo afectandome a mi —niega varias veces— como sea, comienza ahora. Quiero cruzar la barrera sin que se den cuenta. Quiero ver otra vez a Aylin.
Dennis suspira y asiente
—Nadie se dará cuenta, no podrán verte ni sentir tú presencia a menos que tú lo quieras. Podrás tú atacar y estar cerca de ella pero antes tiene que haber sangre compartida. Se necesita una conexión conmigo para poder transportarte y a la vez hacerte regresar con tú señal.
Vlad gruñe, con rapidez encaja sus colmillos en su cuello sin sutileza causándole debilidad y dolor al beber de ella.
—Es... suficiente —logra articular Dennis y él se aleja sin limpiar la sangre de su boca. Extiende su brazo, con su uña rasga su piel y cuando la sangre brota la acerca a la boca de su creación. Dennis con asco se inclina y bebe su sangre. Al sentir la conexión, lo obliga a bajar su mano —Suerte.
Retrocede un paso, cierra los ojos y ante la vista de todos los convertidos energía oscura comienza a emerger de sus dedos mientras Dennis inicia el hechizo y lo pronuncia en voz alta.
Al instante Vlad comienza a sentir su energía. Se observa a si mismo y se da cuenta cuando los dedos de sus manos comienzan a desaparecer poco a poco hasta él exfumarse por completo y aparecer en el Castillo.
Exactamente en los calabozos, gruñe ante los vagos recuerdos y con rapidez deriva a cada guardia siendo un charco de sangre bajo de ellos, unos sin cabeza y la mayoría sin corazón mientras espera en las sombras.
(...)
En un mal momento Aylin baja a los calabozos aún asimilando la información de Lezy, obligándose a no ir a hablar con Darren.
De pie en el pasillo, observa cada celda, cada humano inconsciente con marcas sanadas.
—Esto era lo que quería evitar como Reina. Proteger humanos cuando por un lado soy vampiresa y ahora dependo de ellos —se dice a si misma y se voltea.
Le extrañó no cruzarse con ningún guardia. Su intención es subir las escaleras cuando cambia de dirección al oler sangre. Agudiza su oído y se percata de un gruñido.
—¿Quién está ahí? —continúa avanzando hasta que se detiene al ver cuerpos de vampiros frente a ella y entre ellos al guardia líder sentado en el suelo con heridas profundas.
—No... se acerque... Reina
—Baroski ¿qué te pasó? —Aylin se obliga a controlar su sed de sangre— espera, iré por ayuda.
Rápido se voltea, usa su velocidad para huir cuando una barrera invisible la hace retroceder.
—¿Qué..?
—De nuevo juntos Aylin —se paraliza al escuchar esa voz detrás de ella— Años sin vernos. Te he extrañado tanto y no he dejado de pensar en ti.
Ella alerta se da la vuelta
—Vlad —lo mira con molestia al notar sangre en su rostro sin él ocultar su apariencia de vampiro— Lárgate de aquí.
—Me iré —lentamente avanza hacia ella —pero tú vendrás conmigo— es más rápido que ella al atraparla y acorralarla en la pared —No intentes escapar Aylin, la barrera no te dejará huir. Nadie podrá escucharte, nadie se dará cuenta.
—Suél... tame
Gruñe mientras trata de soltarse y empujarlo con su fuerza. Vlad inmóvil mientras más se inclina a su cuello.
—Ya deseo probar tu sangre —sitúa su uña en su piel expuesta— pero tendremos una eternidad para eso y mucho más. Fuiste mía mucho antes que Darren —comienza a rasgar su piel y marcar una V —tú eternidad Aylin es conmigo.
—Nunca... Te desprecio... te voy a matar —gruñe cuando la sostiene de la nuca.
—Todo ese odio se va a convertir en amor Aylin.
Con rapidez gira su cabeza, ella cae inconsciente entre sus brazos y cuando la marca termina, por un hechizo ambos desaparecen.
+++
Mientras tanto, Darren no deja de ver por el balcón. Ajeno al Reino siendo un tormento al no dejar de pensar en Aylin.
Su pálida mano la extiende observando sus anillos en su palma.
—No haz dejado de ser ese vampiro que prefiere la soledad.
Gruñe al escuchar esa voz y rápido oculta los anillos en su bolsillo.
—Créeme que tampoco me agrada estar hablando contigo pero tengo que hacerlo.
—Tienes tres segundos para irte Lezy
Ella ignorando su advertencia, se acerca y se detiene a pocos pasos de él.
—Tengo que hablarte de tú vínculo con la Reina.
—Ese maldito vínculo no existe
—Son tal para cual —Lezy se cruza de brazos— Fue manipulado por Elliot, es falso el vínculo suyo con Aylin, usó magia oscura y su sangre para hacerte creer lo contrario.
Le explica con detalle absolutamente todo. En algún momento causa la atención de Darren al darse la vuelta.
—... fue lo que pasó y tú Reina ya lo sabe pero sigue molesta por dudar de ella. No la escuchaste cuando te juró que su vínculo era contigo. Tendrás que hacer méritos para ganar su perdón y tú no eres bueno disculpándote con palabras —lo mira con burla— No la pierdas Darren —retrocede un paso— Nuevamente una disculpa por el mal comportamiento de Elliot.
Lezy desaparece dejando una cortina de humo que se exfuma poco a poco.
—Maldición —masculla Darren y con rapidez entra a la habitación, se marcha azotando la puerta hasta llegar a la sala con su velocidad vampirica —¡Ayline! —su mirada la busca al dar un vistazo, gruñe y cierra la puerta con fuerza yéndose con la misma velocidad hasta empujar otra puerta — Lizbeth ¿Dónde esta Ayline?
—¡Ey! No entres sin permiso —Ana Liz se aleja rápido de Owen y gira a verlo. Darren ajeno a ellos la busca por la habitación.
—Aquí no esta ella si ya diste cuenta —le dice Owen con molestia mientras se abrocha la camisa.
Ana Liz resopla y se baja de él con un brinco mientras se acomoda su vestido.
—¿Dónde esta?
—¿Para qué la quieres? No vas a lastimarla otra vez.
—Lizbeth necesito hablar con ella.
Su hija se cruza de brazos
—Ya lo sabes ¿cierto? —esboza una media sonrisa— ahora si quieres hablar con ella, ahora si creés en su vínculo.
—No perderé el maldito tiempo contigo.
Darren pasa por su lado y se marcha de la habitación. Ana Liz gruñe, le manda un beso a Owen y se dedica a seguirlo.
—Acepta que te equivocaste
—Lizbeth, no es tu asunto
—Es mi madre sabés. Yo estuve ahí estos días viéndola sufrir por tu rechazo ¡La estas agobiando tú y mi hermano! Son tan iguales.
—¡Ana Lizbeth! — su creador se detiene y se voltea— Si tanto te preocupa, búscala y dile que quiero hablar con ella. Ayúdame a buscarla.
Ella esta por reclamarle cuando lo mira desaparecer con velocidad.
Darren la busca en lo más alto del Castillo sin dar con ella. Con un mal presentimiento —raro del vampiro— la busca en los calabozos.
Mientras baja las escaleras, Ana Liz aparece detrás de él.
—No está en la biblioteca, ni con mi hermano, ni con Esteban o Ashley. Pregunté y no la han visto por el Castillo. Ya me preocupa su ausencia ¡Vez lo que logras! Que se oculte de ti.
—Callate Lizbeth —Darren baja las escaleras y avanza en dirección a las celdas. Maldice al no verla y se da la vuelta. El mismo olor de sangre y ruido captan su atención.
—¿Qué pasó aquí? —Ana Liz observa lo mismo que él al llegar a medio pasillo y notar los guardias en el suelo —¿creés que ella lo hizo? ¿Qué se volvió a descontrolar?
—No lo creo de Ayline —con cautela Darren avanza.
—Tal vez fue mi hermano aunque él está tranquilo en su habitación. Solo entré, no vi a mi madre y me gritó "Largo libe" y me fui sin decirle nada de...
—Shh —su creador se detiene frente a un vampiro y se agacha a su altura— Baroski, comienza a hablar ¿viste a la Reina?
—Un mensaje para el Rey... El cazador se llevó a la... Reina. Le ganó y espere su muerte —dicho esto y él cae inconsciente.
—Hipnotizado —Darren se pone de pie, gruñe y se voltea.
—Miente ¿verdad? Mi mamá no puede estar con él —con velocidad Darren pasa por su lado— ¡Te estoy hablando! Baroski ya vendrán a ayudarte —le dice al guardia vampiro y se marcha con velocidad.
Fuera del Castillo el Rey observa la barrera sin ningún daño.
—Criatura acaba de avisar que pequeña...
—Se la llevó —lo interrumpe— Ese maldito se llevó a Ayline y no me di cuenta. No estuve cerca de ella para evitarlo —hace sus manos puños— me equivoqué, mi maldita acción me orilló a perderla otra vez.
—Vamos a recuperarla
La presencia de Ana Liz capta su atención. Esteban se medio gira, Darren se da la vuelta.
—Mi madre no —gruñe dejando visible su apariencia de vampiresa— Él lamentará habérsela llevado. Vamos por ella, voy a avisarle a mi hermano.
—No Lizbeth
—Es su madre también, la Reina es la más importante para todos okey —rápido Ana Liz entra al Castillo.
Al perderla de vista, Esteban concentra su mirada en Darren.
—Estas débil, llevas días sin alimentarte y en mi estado, no podemos actuar ahora. Criatura es impulsiva, tendrá que esperar a Lezy y poder cruzar o usar otra vez a Alina pero dejar salir a Darel, perdona la desconfianza pero será un riesgo más por su oscuridad.
—Ya lo sé Esteban pero tenemos que actuar e ir por ella. Entre más pasa el tiempo, más se corre el riesgo que él cumpla su maldita palabra. Va a cambiar sus recuerdos, Ayline me va a olvidar otra vez, a todos y volverá a estar de su lado.
El rubio vampiro asiente
—Ella es la debilidad de todo el Reino.
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Auch 🤧😥¡Aylin no! Sorry por el sufrimiento... Por ahora en estos próximos capítulos nos vamos a enfocar en Darren y Aylin y todo lo relacionado con el pasado, la guerra contra Vlad pero en sí, el #4 libro se enfoca más en la nueva descendencia, en Darel y después podrán descubrir que va pasar con su oscuridad porque el pasado lo involucra. Él es tan importante en esta parte de la saga.
Ya tenemos booktrailer vayan a verlo se encuentra después de Reparto aquí mismo. Es bellísimo 🎬
Les recomiendo escuchar la canción de multimedia es perfecta la letra para este capítulo. Sigan leyendo y pronto nos vemos en otro capítulo ✨🖤
Les dejo una foto creada por IA de Aylin como Reina por su Happy Birhday 10 noviembre.
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