—No puedes ignorarme todo el tiempo —habla Noah mientras su creador finge no escucharlo al prestarle más atención al libro cuando no puede concentrarse y solo pasa de página con aburricion —Han pasado dos días padre desde que regresamos al Castillo y desde entonces me evades. No me escuchas para pedirte una disculpa.

Noah de pie frente a la cama gruñe y oculta sus manos en sus bolsillos delanteros.

—¿Podrías decir algo? Lo que sea —agrega sin captar su atención— He intentado mil veces hablar contigo y solo actúas así. Tal vez debería seguir el consejo de la Reina, voy a hablar, tú me escucharás y vamos a resolverlo.

—No quiero escuchar a una creación mía malagradecida —Esteban con su larga uña pasa página por página con rapidez sin detenerse a leer las palabras escritas.

—Sé que me equivoqué, que no debí decirte todo aquello ese día. Eres el mejor creador, por ti sigo siendo eterno —da un paso adelante, fingiendo no estar afectado por sus palabras —Entiendo lo que hiciste y si, si soy un malagradecido. Comprendi que apesar de todo, tú siempre me vas a proteger, me lo demostraste al ir al Mundo mortal por un convertido tuyo que no valía la pena, apesar de tú debilidad —rápido limpia una lágrima rebelde de su mejilla— Si estoy orgulloso de que Esteban Williams sea mi padre, soy el vampiro que soy gracias a ti. Disculpame.

Él cierra el libro de golpe y alza la vista fija en su creación.

—Habías esperado tanto esas palabras mágicas, tal vez te hice un poco sufrir, lo merecías cuando usaste palabras crueles que no se olvidan Noah.

Él baja la vista

—Lo siento, puedo repetirlo toda mi eternidad si así lo quieres escuchar.

—Reconociste tú error, no hay nada que perdonar —capta su atención— También comparto culpa, no debí ocultarte nada. Debo aceptar que siempre Esther y Logan serán los creadores que te concebieron, yo solo te di la inmortalidad. Esta bien que los aprecies, fue egoísta mi manera de tenerte conmigo pero no me arrepiento Noah y no eres un reemplazo del Noah que no logré tener con Nohemi —Esteban se aleja de la cabecera y baja los pies de la cama— Tú eres muy diferente, yo estoy orgulloso del vampiro que eres. Admiro esa humanidad que aún existe en ti —se levanta dejando el libro sobre la cama y comienza a acercarse a él— podemos tener todos en común ser parte del vampirismo, seamos convertidos o purasangres pero tú forma de ser siempre será única y va a resaltar de los demás.

—Los Williams no deben estar separados.

—Nunca Noah —extiende sus brazos al estar poca distancia de él siendo correspondido su abrazo.

A los pocos segundos, Noah es el primero en alejarse.

—¿Aprendiste la lección?

—No volverá a suceder padre

Esteban le sonríe

No obstante un golpe en la puerta los interrumpe.

—Adelante —el rubio vampiro marca distancia y se voltea viendo la puerta ser abierta por Aylin — ¡Que maravillosa sorpresa al tener a la Reina en nuestra humilde morada!

Ella le sonríe y se adentra a la habitación.

—Hola Esteban, vine porque necesito hablar con Noah —se detiene a pocos pasos de ambos y frunce el ceño— ¿interrumpí algo importante?

—Logré el perdón de mi padre y espero recuperar la relación de creador a creación que teníamos.

—Es bueno escuchar eso, me alegro por los dos. Conozco a cierto rubio vampiro y es difícil ganar su perdón ¿verdad Esteban?

—Siempre se deben hacer méritos pequeña.

Ella asiente y borra su sonrisa. La preocupación regresa al ver a Noah.

—Hace días hablé con Darel y no logré nada. Sigue molesto con nosotros y me sigue preocupando su oscuridad aunque todo parece que aún no es libre de todo. —se acerca un paso— Noah, yo sé que él no te ve como un amigo y tú haz intentado serlo pero pensé que Darel debió decirte algo. Podrías intentar hablar con él, yo solo lo altero y que vea a su padre empeoraría su estado.

—Hace dos días hablé con él, Reina Aylin. Le pedí una disculpa y siendo sincero parecía el mismo Darel de siempre —sus palabras la calman un poco —pero me confesó que sus recuerdos fueron alterados o que recordaba sobre la oscuridad.

Aylin se vuelve más pálida al compartir una fugaz mirada con Esteban.

—Debió deberse a lo que le hicieron.

—¿Te contó algo más?

Noah dura segundos en silencio.

—Fue todo

Aylin niega y se voltea

—He hablado con Darren y estamos pensando una manera de evitar que su oscuridad despierte del todo —se vuelve a girar dirigiéndose a Esteban— el pasado no se puede repetir. Me niego a perder a Darel por esa oscuridad, lo conozco y él es diferente.

—De verdad deseo pequeña que puedas salvarlo a tiempo.

Ella se cruza de brazos y desvía la vista evitando derramar una lágrima.

Noah maldice a sus adentros y alza la vista. Siente culpa al ver a la Reina en ese estado.

—Tal vez si Darel tuviera una alma, ella se encargaria de destruir su oscuridad.

Aylin rápido gira a verlo

—¿Darel ya encontró a su alma?

—¡No! Él aún no... No me dicho nada al respecto —evita verla a los ojos.

—Eso sería una solución. Las almas nos cambian para bien.

—Lastima que aún no tenga una —le dice Esteban viendo de reojo a su creación.

—Volveré a intentar hablar con él. Gracias Noah y si te enteras de algo importante con respecto a Darel te voy a pedir que me lo cuentes o al Rey ¿De acuerdo?

—Cuente con ello su alteza —le responde sin verla.

Aylin rendida asiente, le medio sonríe al rubio vampiro y termina por abandonar la habitación.

Al dejar de sentir su presencia cerca, Esteban comienza a avanzar varios pasos hasta darse la vuelta.

—A la Reina puedes mentirle pero a mi no. Yo te conozco perfectamente Noah, soy tú creador y presiento que hay algo que ocultas.

—No, claro que no. En realidad yo no sé nada —Noah carraspea y camina esquivando a su creador — estaré en la biblioteca.

Dicho esto y se marcha de la habitación sin su creador creerle en lo absoluto.

...

Por el pasillo del Castillo Aylin avanza confundida por la conversación con un Williams. Ajena a los saludos o reverencias que recibe hasta que choca con un alto vampiro de cabello oscuro, vestido completamente de negro con una mirada de frialdad.

—¿Por qué la prisa Ayline?

—Darren —ella retrocede dos pasos al verlo — voy intentar volver hablar con Darel.

—Él esta inestable, será un riesgo para ti.

—Es nuestro hijo, no voy a dejar que solo conlleve esto. De los dos, a mi me tolera más tener cerca —acorta la distancia y levanta su pálida mano dejandola sobre el pecho del Rey— Su oscuridad a mi no me dañará.

Él gruñe negando varias veces.

—Darel no a salido de su habitación en todo este tiempo. Necesito saber que esta bien —agrega y esta apunto de bajar su mano cuando su agarre en su muñeca se lo impide.

—Si Darel te ataca voy a intervenir sin importarme que sea mi maldita descendencia.

Aylin asiente

—Él es más fuerte que esa oscuridad, lo sé —su mirada baja a su anillo que brilla ante tu toque sin evitar sonreir luciendo sus colmillos— Quisiera que nuestro hijo ya encontrara a su alma. Contigo funcionó, dejaste de ser el vampiro sádico que eras.

—No somos iguales Ayline

Darren la suelta y marca distancia.

—Su alma podría ayudarlo. Darel necesita algo mucho más fuerte para aferrarse. Un vínculo podría mantener controlada su oscuridad.

—Por suerte o desgracia, Darel aún no la ha encontrado. Ya nos habríamos dado cuenta.

—¿Y si ya lo hizo? No nos tiene esa confianza y hace un momento, hablé con Noah e insinuó algo del alma de Darel que me quiso hacer entender que aún no la tiene pero me entró esta duda y voy a averiguarlo.

—Siempre tú maldita curiosidad...

—Darren, estoy intentando de todo para salvar a mi hijo. Para traer de vuelta al Darel de antes —lo interrumpe dándole una mala mirada—si así es, no me va a importar tener que soportar estos celos de madre con tal de verlo feliz. Incluso voy a aceptar a su alma sea quien sea.

Sin esperar su respuesta, retoma su camino pasando por su lado rumbo a la habitación de su hijo.

Al llegar toca la puerta dos veces, espera y cuenta hasta cinco. Al no tener respuesta abre la puerta viéndolo sentado en la orilla de la cama, con una copa de sangre por terminar en su mano.

Aylin se adentra cerrando la puerta. El candelabro en la pared le da un poco de iluminación a su habitación cuando la suya no tiene un balcón.

—Hijo, ¿cómo te sientes? —con cautela se acerca varios pasos hasta detenerse a un lado de él —Darel, mirame por favor.

—Nadie comprende el concepto de soledad —masculla él con irritación —Déjame solo.

Aylin niega, esta por tocarlo cuando capta su mirada. Notando sus ojos ser de un intenso carmín. Con sus colmillos expuestos cada vez más pálido.

—No te sientas solo, me tienes a mi, a tu padre para ayudarte.

—No quiero escuchar a nadie. Solo quiero silencio.

Darel deja de verla, gruñe y se levanta. A tres pasos se detiene ignorando la voz en su cabeza, esforzándose en mantener el control.

—No te puedes encerrar aquí todo el tiempo.

—Afuera soy un peligro. Todo el mundo vampirico me teme y desprecia, no soy tonto para no darme cuenta.

Aylin niega y alerta toma asiento ocupando su lugar.

—Darel —no recibe respuesta. Por cortos segundos los invade el silencio— ya sé que recordaste sobre la oscuridad cuando eras un niño.

Enseguida él se voltea

—¿Cómo te enteraste? —ella se encoge de hombros— ¿qué tanto te contó el maldito de Noah?

—Yo fui quien lo buscó y pedí hablar con él. A Noah si le importas como un amigo —él gruñe y se cruza de brazos— Hizo bien en contarme cuando se suponía que nunca ibas a recordar sobre tu oscuridad. Derek no lo aseguró, por eso evitamos a toda costa que tuvieras al alcance de la magia oscura, por eso con Alina a sido bloqueado su don. No queríamos que ninguna de nuestra descendencia sufriera.

—No puedes encerrar en una burbuja lo inevitable. Nunca destruyeron a la oscuridad que hay en mi, solo evadieron el tema.

—No encontramos otra solución, fue la única. Te prefiero con ella, dormida sin que te controle a perderte —su progenitora se levanta, al notar leves lineas oscuras bajo sus ojos, se obliga a no acercarse— No voy dejarte solo. Vamos a intentar de todo.

—Yo controlo la oscuridad

—Darel...

—¡Si así fuera ya hubiese matado al Rey y a ti! —gruñe y baja sus brazos haciendo sus manos puños— Ya no importan los recuerdos, es lo que soy y con o sin su ayuda, nadie va a controlar a Darel Valentains.

Aylin le sonríe al escucharlo.

—Te lo vuelvo a repetir, te voy ayudar incluso a... encontrar a tu alma —nota su confusión— Puedes hablarme de ella o él si es el caso hijo.

—¿Alma? —le sonríe con malicia— Yo no tengo esa debilidad.

—Tú padre también se negaba a aceptarlo pero un vínculo no es debilidad, es fortaleza. Darel, tener uno con tú alma es lo mejor de tu eternidad —él niega y desvía la vista— Sé que no me tienes la confianza pero siempre voy a escucharte si quieres hablarlo. Si tu alma es una vampiresa de aquí del Castillo, no me la tienes que ocultar o incluso si es una humana —le sonríe ampliamente — Puedo pedir buscarla y traerla para ti o si es una del calabozo, ordenaré que no se la lleven. No tienes que tenerla lejos si tu alma...

—No tengo ninguna alma —pronuncia entredientes y gira a verla— no es ninguna vampiresa del Castillo. Ni mucho menos vampiro o una débil humana, yo no cometeré el mismo error que el Rey. El día que yo decida tener un vínculo será con quien yo quiera, no con una simple humana que su utilidad son solo para mi alimento ¿entendido Reina?

La única esperanza de Aylin se desvanece y asiente.

—Noah insinuó que ya tenías una pero quiso buscar una excusa para decir lo contrario.

—Otra vez Noah —niega Darel varias veces. Internamente repite "maldito Williams"

—No voy a presionarte Darel —Aylin se voltea y camina a la salida.

—Tú ganas, si tengo una alma —su voz la hace detenerse apunto de abrir la puerta y con un pizca de felicidad se voltea —Y la conoces al igual que Noah. Es una vampiresa.

—¿Quién es?

Darel se vuelve a cruzar de brazos.

—Sharon Collins

Aylin avanza un paso y entre abre los labios sin evitar la sorpresa.

—Woo, nunca imaginé que sería con una hija de Ashley —ensancha su sonrisa— Estoy muy contenta por ti hijo. Ella es...

—No se lo digas a nadie. Si tanto te importo como dices, calla el secreto.

Aylin borra su sonrisa al pensar en Darren y viendo a su hijo responde:

—Que todos se enteren cuando tú te sientas listo —vuelve a sonreir— ¿Sharon lo sabe? —Darel niega— Bien, voy a tratar de no ser tan obvia o decirle. Hijo, te deseo una eternidad feliz con ella —vuelve a girarse y esta vez abre la puerta, sale fuera de la habitación y se da la vuelta agarrando la perilla para cerrar la puerta —No te encierres o de lo contrario voy a venir a verte todos los días.

Dicho esto y cierra la puerta de golpe.

—Me las vas pagar Noah Williams —espeta Darel al quedarse completamente solo.

(...)

Tras insistencia de su madre, durante las próximas horas, Darel lo pensó, analizó y mantuvo el control callando esa voz con varias copas de sangre. Las suficiente para sentirse estable y salir de la habitación.

Camina por el pasillo en busca de Noah, hace sus manos puños y los deshace repetitivamente hasta que lo encuentra a poca distancia, él ajeno sin notar su presencia. De pie, recargado en el muro con la libreta en su mano mientras termina de detallar su dibujo favorito.

Entonces Darel cambia su idea principal. Retrocede y se asoma viendo en el piso de abajo a las rubias gemelas y al instante sonríe con malicia.

Se voltea y se dedica a bajar las escaleras hasta llegar al segundo piso. Mientras avanza nota la mirada de Noah dirigida a ellas sin aún verlo y entre más avanza se da cuenta que en el otro pasillo la Reina observa en la misma dirección de las gemelas.

"Tú puedes hacerlo Darel"

Se repite a si mismo y al estar lo suficiente cerca de ellas —ignorando ya ser visto por ambos— emite en voz alta:

—Sharon

Una de ellas deja de hablar con su gemela y fija la vista en él.

—¿Si?

Darel amplia su sonrisa al ubicar a la correcta. Finalmente se detiene a poca distancia de ella.

—Necesito tu ayuda

—¿Escuché bien? ¿Tú me pides ayuda a mi? —se apunta.

—Si Sharon, de lo contrario no estaría aquí —le da una mala mirada a su otra gemela— ¿a solas?

—No dejaré a mi hermana a solas contigo cuando la última vez nos dejaste solas en el Mundo mortal o casi nos expones al peligro toda por tu estúpido plan de escape.

—A ninguna obligué a salir.

—Isa, ya habíamos hablado de esto. Somos culpables de nuestras decisiones y por suerte para nosotras no hubo castigo y nuestros creadores ya no están molestos con ninguna.

—Aun así Sharon, no te dejaré cerca de Darel. Tengas o no su oscuridad.

Ambas retroceden al mismo tiempo al notar sus colmillos sobresalir.

—No voy a dañarlas si es lo que les preocupa.

—¿Aún no te controla? —le pregunta Sharon nerviosa.

Darel fija la vista en ella

—Aún no —la mira sonreir. Deja de verla por unos segundos y fugazmente nota la atención de Noah y de la Reina. Enseguida regresa la vista en ella e ignorando a su gemela acorta toda distancia —En realidad la ayuda es una excusa. Te voy a confesar que eres la única vampiresa que tiene mi aprecio y admiración. Eres demasiado fuerte Sharon.

Ella sin apartar la vista de él sin saber que decir. Agradece no tener un corazón latente que la delate.

—Y es patético que retrace lo que hace mucho y hoy quiero hacer.

—¿Qué... cosa? —ella logra articular palabra.

—Esto...

Darel es rápido para acercarse a su boca y sella sus labios con los suyos dejando a Sharon pasmada con los ojos abiertos. Igual de sorprendida que su hermana mientras siente sus colmillos rozar sus labios y entonces Sharon reacciona, acepta su beso y cierra los ojos al sentir su mano en su nuca.

Desde la distancia con una Reina sonriente al verlos y enseguida se da la vuelta.

Como con un Noah molesto al dejar caer la libreta y hacer sus manos puños.

Lentamente, Darel se aleja humedeciendo sus labios probando las pequeñas gotas de sangre de sus labios.

—Tenia que hacerlo Sharon —acaricia su mejilla con ternura — Nos vemos después.

Pasa por su lado alejándose de ella y al alzar la vista observa al mismo sitio donde hace poco estaba la Reina. Sonríe y al desviarla en otro punto, su sonrisa cambia a una llena de malicia y superioridad al ver la afectación de Noah sin él perderlo de vista.

—Isa —inquiere Sharon aún sin creerlo —Darel me besó— se voltea viendo a su hermana —¡Me besó! —grita emocionada mientras brinca en su lugar.

Su gemela sin compartir su felicidad al notar a Noah a la distancia.

+++

Esta vez un vampiro convertido se acerca a ese purasangre, cauteloso al estar detrás de él hasta que lo mira detenerse a mitad del pasillo con pocos vampiros a la vista.

—¿Me vas a seguir todo el tiempo Noah?

Él se detiene, en el vampiro purasangre plasmada una sonrisa de burla y en el convertido, una mirada llena de ira.

—¿Por qué Darel? —se obliga Noah a controlarse.

Al instante Darel se da la vuelta.

—Hablaste con la Reina de mi.

—¿Y esa es tu excusa para... besar a Sharon?

Él amplia su sonrisa

—Tú le ibas a revelar de Dennis

—No lo hice —masculla entre dientes.

—Pero era tu intención al meterle la idea de mi alma. Solo le hice creer lo contrario. No te conviene ser mi enemigo Noah, yo puedo arrebatarte todo lo que quieres si revelas mis cosas.

—¿Qué te preocupa? ¡Haz negado que ella no es tu alma!

—¡Pero nadie se tiene que enterar de ella! —deja salir a flote su apariencia de vampiro—  ni mucho menos vincularme de esa forma —se acerca un paso adelante — ¿qué se siente Noah? Ver que tú alma prefiera a alguien más.

—No sé de que hablas

—Me refiero a Sharon, ya sé que ella lo es para ti.

Su molestia disminuye un poco.

—¿Cómo... lo sabías?

—Alguien oculta sus secretos en esa patética libreta.

—¡Eres un maldito Darel!

Noah sin controlar sus impulsos se le lanza encima hasta empujarlo a la pared con brusquedad.

Causando la molestia de Darel y ambos comienzan a forcejear.

—¿De verdad Noah? —lo empuja Darel con facilidad— Un Valentains es mil veces más fuerte que un Williams y más si es contra un convertido.

—¿Cúal es tu intención con Sharon? —Noah hace sus manos puños preparado para atacarlo otra vez— Porque me hace creer que es por venganza.

—Tal vez solo me importaba afectarte a ti.

—Ella no es como todas esas vampiresas que estas acostumbrado a tratar. A Sharon la respetas.

Usa su velocidad vampirica para atacarlo.

Cada uno recibiendo golpes y heridas que sanan con rapidez.

Noah usando toda su fuerza.

Darel una parte minima de ella más la sensación de ira comienza a despertar su oscuridad.

Líneas oscuras aparecen en sus brazos y rostro cuando sostiene a Noah del cuello, le encaja sus largas uñas ejerciendo fuerza logrando que él comience a escupir sangre.

Sin la sonrisa siniestra desaparecer del rostro de Darel cada vez que lo nota débil, lo escucha gruñir e intentar soltarse al punto de sus pies dejar de tocar el suelo.

—¡Déjalo!

Una tercera voz interviene. Alina al verlos sin dudar se sube sobre la espalda de Darel y rodea su cuello con su brazo.

Darel suelta un gruñido, sus ojos se vuelven por completo negros y no le importa usar su mano libre para rasgar su brazo sin Alina sentir dolor o bajarse ante la sangre brotar.

—Pagsus dimore memoriam exes —pronuncia Alina en voz alta más su hechizo es en vano al no lograr controlarlo —¡Darel que no te controle! —grita desesperada y cae al suelo cuando él se gira bruscamente soltando a Noah — Vuelve.

Sentada desde el suelo observa el fuego emerger de sus manos con intención de herirla. En cada paso es un peligro hasta que Darel se detiene y pestañea varias veces regresando el tono carmín en sus ojos.

—An oscurity — da su último intento al levantar su mano aún con su brazalete. Su poder incrementa más una débil energía azulada emerge de sus dedos. Alina medio sonríe al ver las líneas oscuras desaparecer por completo —¡Lo hice! Controlé tu oscuridad.

—No lo hiciste, soy yo quien no quiere dañarte y a ella no le agradas —le dice Darel y se da la vuelta— eres inferior a mi Noah, la próxima vez voy arrancarte el corazón.

Dicho esto y se marcha con velocidad mientras Noah se recupera y con esfuerzo se levanta.

—Alina

—Estoy bien —ella es más rápida al ponerse de pie— ¿Qué te pasa Noah? ¿Quieres despertar su oscuridad y que nos destruya a todos? Solo vas a lograr que te mate al enfrentarte a él.

—No debiste involucrarte —Noah logra ponerse de pie y se recarga en la pared limpiando la sangre de su boca.

—Se dice gracias Alina por salvar mi vida. —ella se cruza de brazos mientras niega.

—Lo único que quería era matarlo. Un Valentains como él nunca debió existir.

—No tienes derecho de decidir sobre su eternidad, nadie debería —hace una corta pausa— También soy una Valentains Noah y tú eres mi amigo. No me hagas decidir entre los dos.

—No tienes que hacerlo —se aleja de la pared apoyándose con su mano— a partir de ahora que los Valentains sean enemigos de los Williams, solo un linaje debería de existir aquí.

Sin esperar su respuesta, ignorando su mala mirada comienza alejarse de ella.

...

Al recuperar un poco de fuerza, Noah logra llegar a su habitación. Empuja la puerta y entra dejándola abierta mientras avanza hasta la cama y toma asiento.

Observa la libreta en el suelo arrugada que hace un momento lanzó. Gruñe y toca su cuello cerrando los ojos.

—¿Por qué el enfrentamiento con Darel? —abre los ojos al escuchar la voz de su padre. Desvía la vista viéndolo recargado en la puerta con una seriedad que lo alerta— Alina me acaba de avisar.

—No es tú asunto

—¡Noah Williams! —Esteban se adentra y azota la puerta— Esa no es forma de hablarle a tu creador.

El vampiro castaño gruñe y regresa la vista al frente.

—Lo siento —masculla y en segundos lo mira frente a él — Darel merecía cada golpe que le di.

—Justo en estas circunstancias se te ocurrió pelear con él. Su oscuridad te hubiera matado a no ser por la hija de criatura que intervino —le dice con seriedad— No me extraña ese comportamiento del hijo de Darren pero de ti Noah, eres demasiado tranquilo.

—Pues ya estoy harto de ser ese Noah. Harto de que prefieran a Darel y le crean sus mentiras. —se obliga a controlarse y baja la voz.

—¿Por qué esa ira repentina con él?

Noah vuelve a bajar la vista

—Besó a Sharon —emite haciendo sus manos puños al recordarlo.

—¿Y? —Esteban se cruza de brazos— ¿eso te molestó? Porque presiento celos.

Noah alza la vista notando su burla. Le es complicado entender sus cambios de humor.

—Si me dieron celos. De hecho hay algo que quiero contarte, es sobre... mi alma; un tema que mil veces me has explicado.

Él sonríe ampliamente

Con agilidad agarra un banco en una esquina y se sienta frente a él.

—Crei que este día nunca llegaría. He estado preparado para escucharte y hablar sobre tu vínculo.

Noah frunce el ceño y deshace sus puños.

—¡¿Ya lo sabías?!

—Soy tú padre Noah, soy muy observador y desde hace años me di cuenta de esa atención que le tienes a las gemelas. Desde que nacieron estuviste mucho tiempo cerca de ellas dejando de jugar con Alina. Actuabas como su protector. Tantas veces te tuve que sacar de la habitación de su madre cargado en mi hombro para darles privacidad con sus hijas —sonríe el rubio vampiro al recordarlo—y te entiendo, ambas son tan hermosas como Ashley, es una lástima el creador que tienen —se encoge de hombros— pero esta bien hijo, puedes tener un vínculo con las dos.

—Te equivocas. Mi alma solo es Sharon —sus palabras borran su sonrisa— Estoy seguro a Isabel solo la aprecio como amiga.

—Las dos son exactamente iguales.

—No, hay pequeñas diferencias. Sharon es más bondadosa y Isabel es más sádica al matar o alimentarse. A Sharon le gusta prestarme atención al contarle de todo lo que he leído. Ella es especial y ya no voy a callarlo. Mi vínculo es con Sharon por eso me molestó ver que Darel la besara y para colmo él ya lo sabía.

—¿Y haz comprobado que es mutuo?

—No lo había pensado —Noah se pone de pie— Sharon ni siquiera lo sabe.

—Noah, ya te lo había explicado antes. Hay almas que no son correspondidas, vínculos que no son destinados cuando dos no sienten lo mismo.

Su ilusión decae

Esteban se pone de pie

—Tal vez tienes razón. Antes debo decirle a Sharon —gira a verlo— pero de algo estoy seguro es que ella no es el alma de Darel, él ya tiene a Dennis.

—¿A quién? —le pregunta Esteban con interés.

—Ya no tiene caso ocultar su secreto despues de esto —Noah hace una corta pausa— Hay una vampiresa que a Darel le interesa demasiado como si se tratara de su alma pero ella está en el Mundo mortal. Él dice que es purasangre y tiene el don de controlar la magia oscura. Conoció a Darel cuando cruzó la barrera y desde entonces lo a buscado. Por ella Darel salió del Castillo para ir a buscarla. Dice que ella podría desvincularte del cazador y destruir su oscuridad. Dennis Floowang es la solución a todo si nos ayudará pero al parecer odia al Rey porque los exilió injustamente con su hermano y mató a su creador por la Reina.

—Noah esa información es muy valiosa, no debiste callar algo así. La Reina y el Rey deben estar enterados aunque me hace dudar cuando en el vampirismo no existe ese apellido. Cuando he estado cerca del Rey todos estos años y no se a exiliado a vampiros de esa manera y él no a matado más vampiros desde entonces.

Él se encoge de hombros

—Aún así lo voy a consultar con el Rey y la Reina y si es cierto, iremos a buscar a esa santa vampiresa —Esteban camina a la salida, al llegar abre la puerta cuando observa una rubia vampiresa frente a él —Parece que se invocó.

—Hola señor Williams, quisiera hablar con su hijo.

—Puedes entrar Isabel —le contesta Noah.

Esteban sin emitir palabra la deja pasar y termina por salir de la habitación cerrando la puerta.

Isabel nerviosa se adentra y se detiene a pocos pasos de Noah.

—Se rumora por los pasillos sobre tu pelea con Darel, unos te admiran por ser uno de los vampiros que se atrevió a enfrentarlo y otro creen que fue algo estúpido, pero estuve pensando y creo tener la respuesta —lo mira fijamente— Fue por Sharon.

—Isabel yo...

—Desde antes haz sido muy atento con ella. La defiendes, te preocupa si esta herida incluso en el Mundo mortal la ayudaste antes que a mi cuando ambas fuimos atacadas.

—Tú eres más fuerte que ella. Además a ti te cargué cuando te desmayaste.

—Porque tú padre casi te obligó —se cruza de brazos— Hoy fuiste obvio Noah con tus celos y tú enfrentamiento con Darel me hace darme cuenta que siempre es Sharon antes que yo. Ella es la favorita, ella es la vampiresa buena, ella es la más querida por mamá y papá cuando yo soy la mala, la rebelde. Solo soy una copia y Sharon es la original —limpia una lágrima rebelde al bajar por su mejilla— ¿tengo razón?

—Ya no lo voy a ocultar, si Isabel. Mi alma es Sharon, el vínculo es con tú hermana.

—Pero tú no eres la suya —baja sus brazos— Me a confesado tantas veces que su interés es con Darel, a Sharon le gusta él a ti solo te ve como amigo.

—No es cierto

—¡Date cuenta Noah! ¡A mi es quien le gustas! —Isabel acorta la distancia y agarra sin permiso su mano— Tú eres mi alma ¿vez? No te miento.

Ambos ven sus anillos cuando sus manos se entrelazan. Y poco a poco la decepción y tristeza se plasma en el rostro de Isabel al ver solo su anillo brillar.

—Isa siento que no sea mutuo pero yo no decido...

—Cállate —lo suelta y lo empuja— Fui una tonta al comprobarlo y pensar que... —deja salir más llágrimas— olvidalo Noah.

—¡Isabel! —le grita al verla desaparecer con velocidad al solo escuchar un azote en la puerta— ¿Qué hice? —se repite Noah y pasa sus manos por su cabello cuando le es complicado entender los vínculos.

(...)

Por otro lado, un rubio vampiro avanza por el pasillo hasta que una voz lo detiene y lo obliga a girarse.

—Te estoy hablando Esteban

—Ahora no bombón, es urgente hablar con pequeña. Voy a su habitación.

—Ella está en la sala con Darren —Ashley se detiene frente a él— Hay un problema mayor más importante que lo que tengas que decirle. Jonathan y Lezy están aquí y nos esperan en la sala ¿y adivina qué? Vinieron con Elliot.

—Creí que no volveríamos a verlo.

—No sé a qué vinieron exactamente, tal vez para su juicio —Ashley se cruza de brazos— pero yo no lo voy a perdonar tan fácil, por su culpa estuve apunto de perder a mis niñas y puede que sea tú hermano pero siéndote sincera Esteban —hace una corta pausa— Elliot es el único Williams que merece dejar de existir.

Corta nota de escritora:
++Doble capítulo. Sigan leyendo sin olvidar su voto. Díganme ¿qué les pareció el capítulo? Se pondrá peor ¿a qué vampiros prefieren si tuvieran que decidir solo uno? ¿Valentains o Williams? ⭐🖤🦇⚰️👉