Desde el Castillo, en la sala Real se lleva acabo una reunión con antiguos vampiros. Todos ellos en completo desacuerdo por un mismo tema que los afecta.

—¡¿Y no se dieron cuenta!? Son antiguos vampiros, fuertes y astutos ¿cómo dejaron qué los engañaran tan fácil?! —estalla uno de ellos. El único rubio vampiro presente.

—Reconocemos nuestro error, por eso estoy aquí —recalca Elizabeth con seriedad— Bajamos la guardia, nos confiamos demasiado en ellos, no parecían ofensivos y mucho menos nos pasó por la cabeza que su intención era liberarlo —observa a cada vampiro y vampiresa presente— Mi padre está en descanso, no puede hacer mucho. La culpable solo soy yo, yo los dejé entrar, yo los ayudé de cierta forma cuando usaron mi sangre —hace una corta pausa— Usaron mi debilidad por la sangre, no es excusa pero estaba débil. Luchando contra mi propia oscuridad, ser controlada me cegó por completo. Quedé vulnerable ante su maldad.

—No es tu culpa Eli —habla la reina

—Lo dejaron libre cuando juraron encargarse de ese maldito. Y ahora nos está causando un gran problema.

—Lo cumplimos por años —pronuncia Elizabeth entre dientes— Además, solo ustedes sabían de él. Tú nos juraste que nadie que conoció a Vlad quedó vivo —señala al rey con su larga uña—También te engañaron cuando solo bastó uno al quedar existiendo, se ocultó y actuó justo hasta ahora para ayudarlo a despertar y creemos que fue su descendencia.

—Son los únicos culpables —recalca el rey con molestia.

—Darren —lo llama Aylin advirtiéndole con la mirada. Avanza y se interpone entre los dos cuando ambos dejan crecer sus colmillos— Fue un simple descuido.

—Que nos está costando Ayline —enfoca la vista en ella— Vampiros siendo cazados, la mayoría purasagres, humanos siendo convertidos creando su propio reino en nuestra contra —señala al contar con cada uno de sus dedos— Nos están robando el alimento, tú estás en riesgo como todo el reino y para colmo, cada vez se vuelve más fuerte.

—Vamos a solucionarlo

El rey gruñe, baja su mano y rápido se da la vuelta.

—No habíamos tenido un problema así en años Aylin. Había paz —emite Ashley— ese vampiro es un peligro para todos incluyendo a nuestras creaciónes, hablo por mi; mis hijas es lo que más me importan en esta eternidad.

—Están a salvo en el Castillo, además que no están enterados al respecto —inquiere Mía.

—Ya sospechan, por años han estado encerrados y en este mes, la seguridad ha empeorado. Nosotros no podemos seguir ocultándoselo a Alina.

—Su hija tiene razón —Esteban señala a Ana Liz— Nuestras creaciónes ya no son unos niños. Noah cada vez es más difícil de controlar, contando que hijos de ciertos vampiros son rebeldes e incontrolables.

—¡Basta! —exclama Aylin— Por ellos vamos a solucionar esto sin que se den cuenta. No vamos a exponerlos.

Darren se gira y se cruza de brazos

—La única solución sería encontrarlo y matarlo.

—Opción descartada. Sabes perfectamente que no podemos hacerlo sin afectar a más —Aylin le da una rápida mirada a Esteban— si al menos no estuvieran vinculados...

—Es difícil deshacer el hechizo pequeña. Todos estos años hemos buscado una manera de... desvincularme —ojea a Elizabeth— como a mi padre pero perdí la esperanza ¡No hay manera!

—¿Cómo un convertido de Derek puede causar todo esto? No podemos dejar que se crea intocable.

—Él sabe usar eso a su favor Owen —le responde la reina y fija la vista en Elizabeth —¿qué fue lo que pasó exactamente?

Los invade el silencio hasta que Elizabeth, da un paso adelante y se atreve a hablar:

—Como saben, por años la Corte, mi padre y yo necesitamos alimentarnos. Desde hace años, Darkiel se ha encargado de llevarnos humanos y vampiros purasangre hasta que Elliot creció y tomó el cargo. Sin embargo recientemente nos a fallado por complacerlos a ustedes, por traerles humanos. La situación era desesperante y empeoró cuando mi padre se obligó a descansar y no ha despertado desde hace cinco años —hace una corta pausa— y ese día, cuando Lionell y Vivian Castiens llegaron hasta nosotros ofreciendo el mismo servicio, no desconfiamos. Les di la oportunidad. Por meses trabajaron para nosotros. Les ayudamos. Ni si quiera nos dimos cuenta que solo se acercaron por Vlad. Lo ocultaron y fingieron bien. Hasta que hace un mes, lograron liberarlo.

—¿Y qué hizo la Corte? ¡Nada! ¡No lo detuvieron!

—Darren —Aylin lo obliga a retroceder al colocar una mano en su pecho.

—La pérdida de su eternidad costará la de todos los que estamos vínculados.

—¿Nos estás diciendo que no van a hacer nada?

Elizabeth enfoca la vista en Ana Liz al escucharla.

—Lo sentimos —emite más calmada.

—Eli, Derek debe hacer algo

—Está en descanso y no sé cuando vaya a despertar. Puede tardar siglos.

—Para ese entonces, él habrá ganado

—Que negativo Owen —emite Esteban y masajea sus sienes— A ver Beth, debe haber algo que se pueda hacer.

—Sabes perfectamente que el hecho de que mi padre este en descanso nos debilita a todos —lo señala dándole a entender su mal estado— Y si lo impedía, mi padre seguiría descontrolado y sería peor que ese humano que convirtió.

—Es su maldito problema. Él lo convirtió y creo el vínculo.

—La idea era mantenerlo encerrado, en descanso por siglos.

—Lo cual fallaron —canturrea Esteban y se cruza de brazos— Al fin de cuentas, no hay nada que se pueda hacer. Fue un descuido de toda la Corte, no nos avisaron al instante hasta que cada vampiro fue cazado y claro —chasquea sus dedos— Aparecieron sus cabezas en la puerta del Castillo.

—Tampoco les avisaste. Presientes lo mismo que todos nosotros. Ese día usaron un hechizo para dejarme inconsciente. Su sangre envenenada casi me cuesta la eternidad y solo gracias a Darkiel, me salvé.

—Creí que era un simple malestar. Ya soy antiguo okey, es normal mi debilidad.

—Vaya unión entonces —se burla Owen.

Aylin con velocidad aparece en el centro y se voltea.

—Suficiente. Estamos aquí para buscar una solución. El daño ya está hecho. Hay que encontrar una manera de detenerlo.

—La Corte no va a actuar. Ni yo puedo  intervenir, no hasta que mi padre despierte. Aunque no esté de acuerdo —retrocede— Créanme que aceptaré mi castigo.

Y dicho esto Elizabeth desaparece ante sus ojos.

—Derek no va a detenerlo en caso de que despertara. No va a matar a su creación.

—Lo sabemos Owen, el caso es que no es tu eternidad quien corre peligro. Que depende de ese desgraciado vampiro —espeta Esteban molesto.

—Y Ayline, vendrá por ella

—Ya está la barrera Darren y se volverá más fuerte. En todo este tiempo él no a cruzado. Estamos a salvo aquí —lame sus labios— La prioridad es que no ataque a nuestros hijos. Mantenerlos al margen de esto y que lo mismo del pasado no se repita.

De pronto un fuerte ruido interviene en la sala. Un guardia real entra apurado y tras una rápida reverencia llega hasta el centro.

—Mi Reina, mi Rey hay un inconveniente —no se atreve a verlos a la cara — Falta un humano en los calabozos y me informaron que cinco vampiros han salido del Castillo. Y todos ellos son sus... creaciónes.

—¡Vayan por ellos! ¡Que no crucen la barrera! —le ordena Aylin de inmediato.

Él asiente y se marcha con velocidad. Enseguida la reina se voltea y observa a cada uno.

—Desde hace años debimos impedir cada descendencia, más ningúno me hizo caso. —finaliza el rey ignorando la mirada llena de molestia de su reina.

+++

Mientras tanto, afuera del Castillo, ambulan por el bosque cinco vampiros que cada vez se alejan más.

—Insisto, deberíamos regresar —emite un vampiro castaño al voltear hacia atrás varias veces, muy alerta— Si se dan cuenta que salimos, nos van a castigar.

—Nadie te obligó a venir Noah —el vampiro pelinegro se detiene. Quien va hasta adelante y se da la vuelta— Si tanto temes, regresa como el ser inferior que eres.

—Lo único que quiero es evitar problemas con mi padre. Tú deberías hacer lo mismo.

—El rey es temible Darel, mucho más que mi padre.

Él desvía la vista en la vampiresa más joven del grupo, pequeña, de cabello castaño.

—Yo no le temo May. No existe ningún tipo de aprecio, al contrario rechazo, desprecio, odio y...

—Envidia —lo interrumpe Noah al cruzarse de brazos y sonreir con burla. Ganando su molestia— ¿a qué venimos hasta aquí exactamente Darel?

Él gruñe y enfoca la vista en ellas

—A cazar, hay un mortal suelto que huye como una vil presa —sus colmillos sobresalen al sonreir— Y estamos perdiendo tiempo antes de atraparlo. No debe llegar a la barrera. Es un simple juego.

—Parece divertido —emite emocionada May al fijar la vista en el bosque.

—Ya no somos unos niños Darel. Ese juego quedó en el pasado "Atrapar o cazar" —Noah hace comillas con sus dedos— Era solo entre nosotros, nunca involucramos humanos.

—Y eso lo hace más divertido ahora  —nota la duda en todos— No vamos a matarla, solo atraparla, asustarla y devolverla a su celda.

Los invade el silencio

—Me uno, solo es un juego —una rubia vampiresa avanza y se sitúa a un lado de Darel y con confianza apoya su brazo en su hombro— Vamos Noah, será divertido.

Él niega y observa a cada uno

—Si mi hermana se une, yo también. Siempre juntas en todo —inquiere Sharon mientras ve a Isabel, tan idénticas físicamente.

—Las gemelas Collins son más valientes qué tú, pero no superan a un Valentains y los Williams —Darel lo señala— son débiles.

Rendido Noah baja sus brazos

—No somos débiles y te lo voy a demostrar —ojea a Sharon— Me uno, no pienso regresar solo al Castillo, los cinco salimos juntos, los cinco regresamos igual.

—¡Genial! —exclama Isabel y se aleja de Darel— Y para serlo más interesante —deja crecer sus colmillos— cazaremos por equipo.

—Yo seré con Darel —levanta su mano Sharon sin dejar de sonreírle.

—No, seremos del equipo de Noah —le advierte su hermana.

—¡Isa!

—¡Sharon!

—¡Cállense! —interviene Darel al verlas a la defensiva— A ninguna elijo, ambas se van con Noah y May será conmigo —las apunta a cada una y enfoca la vista en él— vas a ocupar su ayuda por débil.

Noah ignora su comentario y desvía la vista.

—¿Las reglas?

—No hay reglas —le responde Darel a May— Quien atrape al mortal, gana. Todo se vale —ensancha su sonrisa llena de maldad— Y quien pierda —hace una corta pausa— Deberá ofrecer su sangre.

—No nos alimentamos entre nosotros —inquiere Sharon con una mueca y ambas gemelas retroceden hasta situarse de cada lado de Noah.

—Hecho, que gane el mejor —él gira a ver a cada una— No dejaremos qué gane, nuestra sangre no será suya.

—Ya lo veremos Williams

Darel se voltea y fija la vista en un punto fijo del bosque. Sonríe al ver al mortal seguir corriendo.

Enseguida May avanza y se coloca a su lado.

—Yo haré todo el trabajo

—Somos equipo, tendrás mi ayuda

Él gruñe ante su respuesta

—Iniciemos ¿quieren? —Isabel coloca sus manos en su cintura— Uno, dos —observa a cada uno y comparte una mirada cómplice con su gemela— ¡Tres!

Darel y May son los primeros en desaparecer con velocidad de su vista.

—¡Diablos! Siempre toman ventaja —emite Isabel y es la siguiente en correr. Le sigue su hermana y tras dudar, Noah.

Mientras una chica humana continúa corriendo, trompieza, se cae y se levanta. Asustada, pérdida sin dejar de llorar, cada vez se aleja del Castillo y se acerca a la barrera sin darse cuenta.

—¡Ayuda! ¡Por favor! —vuelve a perder el equilibrio y se apoya de un árbol. Su respiración es agitada— ¡son unos... monstruos! —se limpia las lágrimas, observa hacia atrás y sigue avanzando—ayu... ayúdenme.

Y a pocos kilómetros Noah se detiene y observa a ambos lados. Le es inevitable ocultar sus colmillos al escuchar cada latido de su corazón.

No obstante, con brusquedad es derrotado en el suelo.

Él gruñe, esta por atacar cuando observa a May arriba de él.

—Lo siento Noah, no es personal

—May, somos familia. Bájate.

—Somos contrincantes en este momento. Lo siento, solo soy su distracción para darle más tiempo a Darel —lo sujeta con fuerza de las manos.

—Suéltame. Sabes que no te lastimaría.

—Lo sé, por eso eres tan adorable

May deja crecer sus colmillos

De pronto, es alejada de Noah del cabello.

—Lo siento May, no es personal —Isabel la arrastra sin soltarla del cabello. Disfruta escucharla gritar y quejarse.

—¡Eres una maldita Isa!

May logra safarse de su agarre y con sus largas uñas araña su rostro.

Ambas se observan fijamente

La castaña sonríe con burla hasta que es atacada por atrás por Sharon. Ella la empuja con brusquedad.

—No te metas con mi hermana

May gruñe

Y en un instante, las tres están involucradas en una pelea.

—Chicas —Noah se levanta del suelo— ¡Chicas paren! —gruñe al ver que lo ignoran. Maldice y su vista se dirige en otro punto.

Duda en separarlas o ir a detener a Darel.

Sin embargo su instinto lo obliga a correr con velocidad y llegar hasta el otro vampiro.

Darel, quien logra alcanzar a la humana, la obliga a detenerse al situarse frente a ella.

—¿A dónde crees que vas?

—¡T–tú! —ella retrocede torpemente y cae sentada al suelo— ¡Dejame en paz! No... no te me acerques.

Sus ojo se tiñen de carmesí y entre más ella se arrastra, Darel más se acerca.

—Lo único que deseo es probar tu sangre.

Ríe siniestro y con velocidad la atrapa. Sin sutileza la levanta al sujetarla del cuello.

—Por favor... no

A ella se le complica respirar

No obstante, es salvada por otro vampiro. La humana cae al suelo tosiendo mientras sus ojos logran ver a dos vampiros atacarse.

—No será tuya Darel

Noah lo empuja hasta hacerlo chocar contra el tronco de un árbol.

—Intenta impedirlo

Darel lo sostiene del cuello y con fuerza cambian de lugar. Noah gruñe al chocar su cabeza contra el tronco.

Mientras la humana asustada, gatea alejándose de ellos. Y sin problemas, cruza la barrera.

Darel al darse cuenta, rápidamente suelta al Noah, maldice y con velocidad la alcanza. Antes de perderla, del tobillo la sostiene y la jala hasta él.

—¡Suéltame! ¡No! —ella vuelve a entrar dentro del límite de la barrera.

Darel se inclina hasta ella y la levanta.

—Tú no serás libre — la acerca a su rostro y le encaja los colmillos. Succiona un poco de su sangre cuando es alejado nuevamente con brusquedad.

Ella retrocede débilmente al ver a Noah frente a ella.

—Tranquila —vuelve a llorar al ver sus colmillos— Yo no soy como él.

—¡Son... son vampiros! —tiembla al ver sus largas uñas.

Noah la observa con lástima y con velocidad la agarra del brazo y la arrastra con él.

—No me mates —súplica la humana.

De pronto se detiene cerca de la barrera. Levanta su mano y la aleja enseguida al sentir una descarga y regresa la vista en la humana.

—Cruza —ella lo ve confundida— ¡Cruza y vete! —la suelta lentamente— sé libre.

A ella le cuesta reacciónar

Finalmente asiente y retrocede un paso sin embargo rápido se congela en su lugar al ver a Darel detrás de Noah y con un rápido movimiento, antes de ella gritar, él gira su cabeza con brusquedad dejándolo inconsciente en el suelo.

—Que decepción de vampiro —comienza a acercarse a ella— No poder ni matar a una mortal como tú.

La sujeta de los hombros, la acerca hasta él ignorando su grito. Y con una sonrisa maliciosa basta un último y rápido movimiento para sacarle ese órgano latente y dejar caer su cuerpo al suelo.

Amplia su sonrisa, satisfecho observa al primer mortal que le arrebata la vida cuando años atrás por orden y vigilancia de su madre, solo a bebido su sangre. Dejándolos con vida completame insatisfecho.

De pronto una flecha se encaja en su cuello.

Darel gruñe, suelta el corazón y se voltea viendo a tres guardias reales apuntandole con ballestas.

Enseguida se quita la flecha del cuello notando un líquido verdoso mezclado con su sangre.

—Soy inmune al sedante

Uno de ellos da un paso adelante. Baja la ballesta y saca una estaca que sujeta con fuerza.

—¡Darel Valentains, por orden del rey y la reina, tendrá que regresar al Castillo con nosotros! —el guardia deja de verlo y enfoca la vista rápidamente en Noah y en el cuerpo humano cerca de sus pies. Regresa la vista en él — por haber incumplido una regla, será condenado.