Dante

"We have a winner! Italy is the winner of the Eurovision Song Contest 2021!"

Me levanto del sofá gritando con Coraline, Graziella y Stella con Felice en sus brazos.

Grito muy alto dando saltos en mi propio salón mientras lloro y grito muy feliz.

En la televisión veo a mis amigos llorando y muy emocionados.

Damiano va de un lado al otro sin poder creerse lo que acaba de pasar.

Thomas y Victoria se abrazan llorando sin parar y juraría que se están clavando las uñas en los brazos.

Y mi esposo se ha quedado en shock.

Juraría que casi no está respirando. Casi no pestañea.

Y, si lo hace, acaba llorando mientras controla sus ganas de llorar.

Se aleja de sus amigos y se echa a llorar agachado en el suelo mientras oculta su rostro en las manos.

Se puede ver el anillo que usa sin parar desde hace ya 6 meses.

Dos meses después le dijeron a la banda que serían los representarían a Italia en Eurovisión.

No pude dormir bien las primeras semanas porque Ethan, de lo ilusionado que estaba, hablaba sin parar cuando nos acostábamos en la cama listos para dormir.

Y no solo él. También Damiano cuando estaba en nuestra cama o nosotros en la suya.

No paraban de hablar emocionados.

Y ahora son los ganadores de este concurso. Un concurso que lo ve más de cien millones de personas.

Mi corazón late tan deprisa que las lágrimas no paran de salir.

—¡Han ganado! —grita Coraline y me abraza con fuerza mientras gritamos y saltamos muy felices.

—¡Mi mamá es hermosa hasta llorando! —dice Graziella al ver a Victoria en la televisión estando muchas veces con Thomas.

Graziella respira un poco más rápido y se echa a llorar escondiendo su rostro en las manos.

Me acerco a ella y cojo su cuerpo levantándola del suelo y sujetándola mientras la abrazo intentando ver su rostro, pero se esconde mientras llora.

—¿Estás bien? —le pregunto y beso su cabeza cuando su rostro está escondido en mi hombro.

—No me lo puedo creer. Y, además, estoy llorando y nunca lloro en público —dice en bajito y sonrío abrazándola.

Felice se acerca a la televisión y sonríe mucho mientras señala a nuestra familia.

—¿Quiénes son, cariño? —le pregunta Stella mientras intenta parar de llorar, pero se le es imposible.

—Vic, Dam, papá y Et Et —dice muy contenta y vuelve a ver la televisión mientras todos lloramos—. Papá.

Señala a su padre cuando está al lado de Ethan. Ambos llorando mientras Damiano tiene el micrófono.

«We just want to say to the whole Europe to the whole world rock and roll never dies!»

Lloro de nuevo al escuchar a mi amigo y río al ver a Ethan sujetando el trofeo mientras intenta parar de llorar y coger un poco de aire.

Vuelven a actuar la canción de nuevo y no entiendo como son capaces de estar en el escenario sabiendo que han ganado y, además, llorando.

Las chicas y yo cantamos Zitti e Buoni a gritos mientras reímos y lloramos realmente felices.

Felice nos ve con una sonrisa y luego ve la televisión cantando la canción en bajito.

Se acaba el programa y al poco, mi móvil suena.

Veo su nombre y, con manos temblorosas, respondo la llamada.

—This is Måneskin! —dicen y se echan a reír.

Apago la televisión y todas se sientan cerca de mí para poder escuchar la llamada, la cual está en manos libres ahora.

—¡Felicidades! —gritamos las chicas y yo muy contentos.

—¡Esto es una puta locura! —grita Victoria y me la imagino abrazando a Damiano mientras este le da numerosos besos en la cabeza.

—Felice, ¿me has visto por la tele? —le pregunta Thomas a su hija.

Felice se acerca a mi móvil y alza una mano para que se lo de.

Me hace gracia.

Se lo doy y empieza a hablar caminando de un lado al otro mientras escuchamos la conversación.

—¡Sí! Lo hiciste muy bien, papá —dice muy contenta—. Dam te dio un beso. ¿Por qué le dejaste?

Reímos mucho al oír la larga conversación que tiene Felice con los cuatro.

Beso la cabeza de mi hermana acariciando su pelo y dejando que se acomode en mi cuerpo.

Unos pocos minutos más y se quedará dormida.

—Et Et, estabas asustado —dice Felice caminando cerca de mí. Me da el móvil—. Te asustaste cuando te enteraste de que tu banda ganó.

Escucho la risa de mi marido y sonrío mucho.

Le explica que no se asustó, que solo se sorprendió mucho.

—Hola, cariño —digo y, tanto los allí presentes como las chicas, gritan un ohhh al oírme hablar.

—Hola, mi vida —contesta Ethan al otro lado y vuelven a gritar emocionados.

Ambos reímos. Suspiro feliz.

—Felicidades. Sabía que ibas a llegar muy lejos. Y mírate ahora —hago una pausa intentando no llorar de nuevo—. Eres el batería de la banda que ha ganado Eurovisión este año.

Estoy seguro de dos cosas:

La primera es que me arrepiento muchísimo de no haber ido con ellos a Rotterdam por culpa del trabajo.

Podría haber ido si los doctores de mi planta no hubieran faltado a las consultas.

Y la segunda, estoy muy seguro de que Måneskin está a las puertas de la gran fama mundialmente.

Måneskin se convertirá en una de las mejores bandas de la historia.

•••

****

Holaaa.

Y aquí tenemos el último capítulo.

¿Quién está ya llorando?

Recuerdo cuando escribí hace unas semanas el comienzo de este capítulo y me puse a llorar al ver los vídeos de ese día.

Me siento tan tan orgullosa de ellos.

Y sabemos lo que se viene ahora. Mucha fama y los chicos tendrán fans en todos los rincones del mundo. Lo mismo que pasa ahora.

AHHHHH LOS AMO MUCHO Y ME ENCANTAN DEMASIADO.

GRACIAS POR TODO, MIS QUERIDOS ITALIANOS.

Es muy triste decirle adiós a este libro... No queda nada. Solo el epílogo y se acaba.

Me voy a llorar.

Espero que os haya gustado este último capítulo.

¡Nos vemos!