Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

69

—No se lo digas a nadie, Victoria —dice Damiano—. Ni se te ocurra hacerlo. Si lo haces, te saco los ovarios y te quedas sin hijos.

Al oír esto, los tres nos reímos en el coche hasta tal punto de llorar de la risa.

—Vale, vale —dice nuestra amiga—. No diré absolutamente nada. Confiad en mí.

Mira por el espejo retrovisor mientras conduce y nos ve de nuevo.

Damiano se ha abalanzado a mis labios y los besa con mucho deseo.

Sus manos viajan por todo mi torso y se le está haciendo realmente difícil no desabrochar mi camisa.

Queda muy poco para llegar al hotel, Damiano.

Muerdo su labio inferior y él pasa su lengua por la mía sin parar de besarme.

Hace tres horas era de día y estábamos comprando varias cosas hasta que se nos ocurrió ir a un bar a beber como locos entre risas y gritos.

Damiano llamó a Victoria casi a gritos por teléfono mientras yo me reía e intentaba estar serio saludando y hablando con nuestras fans.

Sí, hace dos meses que estamos los cuatro juntos. Todos estamos felices por el regreso de la banda.

Nos va de maravilla y a muchas personas les gusta nuestra música.

¡Se acuerdan de nosotros!

Ahora todo vuelve a ser como antes.

Nuestras fans quieren estar con nosotros y los paparazzis aparecen en cualquier sitio.

Nos encontramos en Suecia y Damiano y yo estamos devorándonos en el asiento de atrás del coche que nuestro manager le ha dado a Victoria para conducir por la ciudad de Estocolmo.

—Damiano —digo casi gimiendo cuando siento su mano en mi entrepierna. Aprieta mi erección oculta y arqueo mi espalda teniendo los ojos cerrados.

Si no estuviera borracho, esto no pasaría.

Si no estuviera borracho, no estaríamos liándonos estando Victoria delante de nosotros.

Si no estuviera borracho, no gemiría sabiendo que no estamos solos.

Estamos con nuestra mejor amiga, la cual se acaba de enterar de que tenemos un trío hace menos de cinco minutos.

—Shhhh y sigue besándome —susurra Damiano contra mis labios.

Le hago caso y beso sus labios desesperado mientras aprieta poco a poco mi entrepierna.

Alguno de mis gemidos no los puedo controlar.

Mi mano aprieta su trasero para luego tocar su entrepierna mientras no controla sus gemidos.

Está mucho más borracho que yo.

—Cachondos, ya estamos en el hotel —informa Victoria viéndonos—. Chicos, parad. No quiero ver a mis dos mejores amigos follando en el asiento de atrás.

Damiano ríe y ve a nuestra amiga.

—Te unirías a nosotros. Yo lo sé —dice y sonríe travieso—. Seguro que estás mojada, mi querida lesbiana.

Victoria ríe diciendo que está muy loco.

—Pero prefiero el coño de mi esposa que vuestra polla erecta —comenta con una sonrisa—. Venga, salid del coche.

Paso los dedos por mi pelo sonriendo y Damiano sale del coche.

Voy detrás de él y me coge de la mano caminando dentro del hotel con una gran sonrisa.

Río y entramos en el ascensor.

—¿Sabes? Es una mierda que los ascensores tengan cámara —dice mi amigo y empieza a susurrar—. Si no nos estuvieran grabando, seguiría comiendo esa boca dulce que tienes. Al final será salada cuando te alimente de mi semen.

Sonrío y cierro los ojos intentando no morder mi labio inferior.

Las puertas del ascensor se abren y salimos de este.

Caminamos hacia nuestra habitación.

Abre la puerta y entramos.

Una vez cerrada la puerta, me empuja contra esta y devora mis labios desabrochando mi camisa.

Gimo contra su boca mientras me siento de maravilla.

La ropa va desapareciendo hasta que mi amigo queda en calzoncillos y yo en pantalones.

La bañera se llena bastante rápido y recojo mi pelo en un peinado fácil.

Damiano se quita los calzoncillos y ríe cuando los lanza por cualquier sitio del baño.

Río al verlo y coge su móvil.

Pone música relajante y lo deposita en el lavabo.

Se mete en la bañera sonriendo y cierra los ojos.

Su pelo corto se moja un poco.

Se ha cortado el pelo este mes y está igual que en nuestro concierto en San Remo.

No tiene ni rastro de barba.

Me pone algo triste que se haya cambiado de look tan rápido.

Sonrío al verlo y me quito la ropa sintiendo mi miembro duro.

Entro en la bañera delante de él, viéndolo.

—Enorme siempre —comenta y ambos reímos.

Me acerca a él y empieza a pasar su mano por mi entrepierna.

—Te encanto, ¿verdad? —le pregunto y él asiente antes de besar mi cuello dándose cuenta de que estoy muy tenso.

—Relájate, pequeño. Disfruta de esto.

—Siempre lo disfrutaré, Damiano.

Gimo al sentir como toca la punta de mi miembro y me echo un poco hacia atrás sintiendo placer.

El baño es un completo desastre y, no sé si es por el alcohol que he tomado, pero me da absolutamente igual verlo hecho un desastre.

La habitación es un desastre también, pero no me importa.

Solo quiero disfrutar de Damiano.

Gemimos acariciando nuestros labios. El agua se mueve mientras ambos nos movemos bajo esta.

Sus manos están en mi trasero mientras me está penetrando lentamente.

—Damiano —gimo cuando estoy cerca y echo mi cabeza hacia atrás para luego verlo de nuevo.

—Pídeselo. Pídeselo, Ethan. Cuando volvamos a Italia, se lo tienes que pedir —dice con una voz grave—. Dante y tú necesitáis eso.

Se lo pediré cuando lleguemos a Italia.

Te lo prometo, amigo.

•••

****

Holaaa.

Estos dos ufff... Me matan jeje.

La bañera es muy importante para Ethan.

Me encanta escribir escenas que ocurren en ese lugar.

No sé qué voy a hacer con mi vida cuando acabe de escribir Dante... No habrá más escenas de la pareja ni del trío.

Si os soy sincera, estuve pensando en escribir como un mini relato de esta pareja dentro de un tiempo. Un nuevo libro sería. Pero, chicas, no hay nada confirmado ni sé si lo llevaré a cabo.

Así que no os ilusionéis mucho.

Tengo que pensarlo muy bien.

Es que soy adicta a esta relación jeje.

¿Qué le tiene que pedir Ethan a Dante cuando llegue a Italia?

Esperemos que no sea nada malo.

¿Qué os parece este capítulo?

¡Nos vemos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro