Dante

—¿Pero qué es esto? —dice Jacopo despertándonos.

Veo al chico y luego veo lo pegados que estamos Damiano y yo.

Su pierna está sobre mi vientre y su mano está en mi pecho porque estoy boca arriba.

Su brazo casi me está abrazando.

—Cazzo! Jacopo, ¿qué estás haciendo en mi habitación? —pregunta Damiano muy molesto cuando se aleja de mí.

Casi se cae de la cama

—¿Tenéis un lío? ¿No se lo habéis contado a Ethan? —pregunta Jacopo algo sorprendido.

Mierda.

—¿Qué dices? —pregunta su hermano pequeño cabreado. Está gritando.

Sé que odia cuando alguien entra en su habitación sin pedir permiso.

—Si tengo que dormir con un amigo, no dormiría así. Bueno, a ti te da igual si es un chico o una chica, eso no te importa —comenta Jacopo.

—¡Fuera de mi habitación y para de inventarte cosas que no tienen sentido! —exclama Damiano muy cabreado—. ¡Ni se te ocurra volver a entrar a mi habitación!

Jacopo suspira molesto y sale de la habitación cerrando la puerta.

—Joder. Es insoportable —dice sentado en la cama.

Me incorporo y acaricio su espalda realmente tatuada.

—Tranquilo —digo y suspira.

—Y luego me dicen a mí que soy el insoportable —me mira—. Por lo menos respeto la privacidad de los demás y no ando metiéndome en las habitaciones de la gente abriendo con una llave desde fuera.

Abrazo a mi amigo.

Siento su cuerpo muy tenso.

—Ignóralo, ¿vale?

Me ve y esconde su rostro en mi brazo.

Acaricio su pelo largo.

—Vamos —dice sonriendo un poco.

Antes de levantarse de la cama, deposita un beso en mis labios.

—Vale, venga —dice Damiano sentado delante de mí mientras deja varios bolígrafos y un cuaderno en la mesa—. Es hora de planear todo esto.

Me levanto y me siento a su lado.

Abre la libreta y veo varios párrafos marcados con un punto al principio de estos.

Los tiene enumerados.

Sonrío al leer unos cuantos.

—Sabes planear eventos —dice sonriendo y me da un bolígrafo de color negro.

—Damiano, soy doctor. ¿Qué estás diciendo? —río y él sonríe.

—Pero sabrás planificar alguna fiesta o evento, ¿no?

Asiento riéndome y aparecen Jacopo y Maca delante de nosotros.

Ambos están cogidos de la mano y él le susurra algo a la chica. Ella asiente y sonríe.

Se sienta delante de nosotros y nos ve mientras Damiano está leyendo sus planes en voz baja.

—¿Qué tal has dormido, Dante? —me pregunta Maca mientras su novio está preparando el desayuno para ellos dos.

—He dormido muy bien —digo sonriendo y ella me mira con dulzura—. Extrañaba a Damiano.

—¿Así que habéis dormido juntos antes? —me pregunta tocando su pelo castaño. Asiento.

—Lo sabía, tenéis algo —comenta Jacopo y se ríe en la cara de Damiano cuando mi amigo ve a su hermano muy cabreado—. Es broma, hermanito. ¿No se puede hacer bromas en esta casa?

—Callado estás más guapo, pedazo cazzo de mierda —dice Damiano. Maca se ríe conmigo y vemos como mi amigo le enseña el dedo medio a su hermano mayor. Ese mismo dedo tiene un tatuaje.

—Joder, has dormido muy mal hoy. Parece que Dante no es nada cómodo —dice Jacopo.

Toco el pelo de Damiano cuando veo su cara de enfado.

—Está bromeando, tranquilo —susurro y él suspira.

—Mi amor, para con las bromas. Ya es suficiente —le dice Maca a Jacopo.

Frunzo el ceño al escuchar un poco el acento colombiano.

¿Esta chica de dónde es?

Jacopo sonríe y se acerca a ella para besar sus labios.

Sonrío al verlos.

—De acuerdo. Tengo pensado en irme a Italia dentro de dos semanas, más o menos —dice Damiano señalando ese punto en el cuaderno cuando la pareja ya está desayunando delante de nosotros.

Jacopo escupe la leche que tenía en la boca y Damiano se sobresalta.

—No vomites en la mesa, puto cerdo —dice mi amigo molesto y coge su libreta asegurándose de que no esté manchada de gotas de leche.

Jacopo tose varias veces y Maca acaricia su espalda.

—¿Mejor? —le pregunta su chica y él asiente cogiendo servilletas para limpiar el pequeño desastre que acaba de hacer en la mesa.

—¿Cómo que te vas, Damiano? —dice Jacopo sin comprenderlo.

Parece que está molesto y muy confuso.

Damiano se encoge de hombros y sonríe.

—Me voy —dice contento y abrazo a mi amigo a punto de echarme a llorar.

Controlo mis lágrimas y escucho la risa de Damiano. Me da un largo beso en la cabeza.

—¿Y qué pasa con Nelson? —pregunta Jacopo asustado y no muy seguro de la decisión de su hermano.

—Mira, te voy a decir algo —dice inclinándose en la mesa—. No tenemos que vivir asustados las 24 horas de todos los días. Tenemos que seguir adelante —los ojos de Damiano se humedecen rápidamente—. Quiero estar con mis amigos. Quiero seguir con la banda.

Las lágrimas aparecen y Jacopo se levanta para abrazar a su hermano pequeño.

Sonrío viendo la escena mientras acaricio la mano de Damiano que está bajo la mesa.

Los hermanos hablan entre susurros y Jacopo seca las lágrimas del chico de pelo largo.

Maca ve a los hermanos con cariño y luego me ve a mí.

Sonríe mucho más y articula la palabra hermosos.

Asiento intentando no reír.

Jacopo vuelve a sentarse y acerco el cuaderno de Damiano para poder leer absolutamente todo mientras sostengo un bolígrafo negro.

"1- Recoger todas mis pertenencias intentando estar vivo a pesar de las palabras de mis padres y de mi hermano.

2- Dejar mi puesto de trabajo y despedirme de mis compañeros.

3- Intentar convencer a mi familia para que venga conmigo a Italia.

4- Prepararme para abandonar este lugar.

5- Coger varios aviones.

6- Pisar tierra italiana intentando no llorar.

7- Coger un taxi e ir a mi nuevo apartamento a las afueras de Roma (ya comprado y listo para que viva en este lugar yo solo).

8- Esconderme allí haciendo mi mayor esfuerzo para no ir corriendo a la casa de mis amigos.

9- Contactar con Dante después de hablar con él en Argentina (vendrá aquí, lo sé)"

Damiano coge el cuaderno y se lo pega al pecho.

En su rostro hay una sonrisa.

—Esos planes son míos. Tú ahí no entras —dice gracioso y yo río.

Juro que en esa página había unos 30 planes más, los cuales no me ha dejado leer.

Sonrío y suspiro contento.

Damiano quiere volver a Italia para seguir con su banda.

•••

****

Holaaa.

Sí, soy yo publicando de nuevo porque me encanta publicar jeje.

Por aquí tenéis algunos planes de Damiano.

Me parece muy adorable que planee todo en un cuaderno.

Quiere volver a Italia y seguir con la banda.

¿Será buena idea o los chicos quieren seguir con su vida actual?

¿Qué pasará?

En el próximo capítulo veréis como está yendo todo por Italia.

Esperemos que Jacopo no se entere de lo que tienen montado su hermano, Ethan y Dante.

¡Nos vemos!