Me despierto y ruedo en la cama moviendo una mano buscando a mi novio con los ojos cerrados.

No está.

Abro los ojos con un poco de dificultad por la luz que entra por la buhardilla y veo una nota a mi lado.

«Amor, mis deberes me llaman. Me he ido porque debo estar temprano en el hospital.

Intenta no echarme mucho de menos. Cuando llegue a casa, nos daremos un baño calentito en este día tan frío.

Pasaré mis dedos por tu pelo mientras tarareo alguna canción para dejarte totalmente relajado en mis brazos.

Besaré tu cabeza mientras te abrazo bajo el agua.

Te amaré dándote muchos besos, Ethan.

Eres mi rayito de sol que ilumina todos mis días. Te necesito siempre conmigo.

Te ama con locura,

Dante»

Sonrío mucho y me dejo caer en el colchón estando muy enamorado.

Pero, ¿es eso verdad de que los momentos felices solo duran poco?

Mi móvil comienza a sonar.

Es un número que no tengo añadido a mis contactos, pero aún así contesto.

—¿Hola? —digo y paso una mano por mi rostro.

—Ethan. Soy Jorge.

Pestañeo sin entender como Jorge, el médico que ayudó a Felice a revivir, tiene mi número.

—¿Cómo tienes mi número? —pregunto.

—Me lo dio Stella, pero eso da igual. Necesito que me escuches. Por favor, escúchame, Ethan. Es muy importante que me escuches.

Oigo como su voz tiembla y también sé que está llorando.

Me está preocupando.

Me siento en la cama y presto atención a sus palabras.

—El hijo de mi mujer está buscándote —dice llorando—. Ethan, si estás en casa, no salgas. Te lo pido por tu bien. Por favor, no salgas.

—¿Quién es él? ¿Por qué no puedo salir de casa?

Llora y no habla.

Me pongo cada vez más nervioso.

Necesito moverme.

Me levanto de la cama y camino de un lado al otro en mi habitación.

Trago saliva mientras escucho a Jorge llorar.

¿Ese chico es un monstruo o qué está pasando?

—Ethan, por favor, no salgas de casa. Ha visto varias fotos y vídeos vuestros de ayer. Dante y tú en su graduación y también caminando juntos en las calles.

—¿Y qué pasa? Jorge, necesito saber qué pasa.

Mi cuerpo empieza a temblar y me siento en la cama muerto de miedo.

Tengo frío, pero ni siquiera me importa.

Lo único que me importa son las palabras de Jorge.

—Se ha vuelto loco y ha roto muchas cosas en casa. Su madre y yo nos hemos quedado sin espejos, sin platos, sin vasos, sin lámparas que estaban en superficies. Ha echado abajo una estantería llena de copas de cristal.

Jorge llora y, sin tenerlo delante de mí, sé que está temblando.

¿Cómo pueden existir personas como este chico? No deberían ni de existir.

Esto es muy horrible.

Me estoy asustando mucho.

—¿Dónde está Dante? Dime dónde está, por favor —dice y mis lágrimas aparecen en silencio mientras no paro de temblar.

—En el hospital. Se ha ido a trabajar —digo como puedo.

—Maldita sea. En serio, espero que Dante no esté allí. Sé que nunca le haría daño, pero, ¿quién sabe? Está realmente cabreado y lleno de celos.

Me abrazo a mí mismo mientras lloro y tiemblo sin parar.

Estoy muerto de miedo.

—Ethan, Nelson es el ex novio de Dante. Es el hijo de mi mujer.

•••

****

Holaa

Tercer capítulo de hoy. De nadaaa.

Y sí, me voy preparando para llorar...

Preparad armas. Muchas armas porque tenemos que matar a este imbécil.

Nelson es muy peligroso. Es muy salvaje y no lo digo en tema hot.

Hay que tener cuidado.

En los próximos capítulos Dante nos explicará el comportamiento de este bestia sin sentimientos... Preparad pañuelos y armas.

Se os quiere mucho aunque me amenacéis por mensajes en Instagram JAJAJA.

¡Nos vemos!