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27

Las novias se besan delante de todos nosotros mientras gritamos muy felices.

Acaban de cortar la tarta con una espada y ahora no paran de besarse.

Están muy enamoradas y esto me derrite.

Las miro con cariño y noto la mano de Thomas en mi trasero.

—¿Qué estás haciendo? —le pregunto sin ni siquiera moverme ni girarme.

—Soy Dante, cariñito mío. Esta noche te quiero comer de arriba abajo —dice el rubio imitando la voz de mi novio, pero no se parece en nada.

Me echo a reír y me giro.

Encuentro a Thomas y a Dante a su lado.

Mi novio sostiene un pequeño bol con tarta helada dentro de este mientras me mira.

Thomas se ríe a carcajadas y nos deja solos.

—Es que tienes un buen culo —dice Dante y sigue comiendo su tarta helada. Parece un niño pequeño con su postre favorito.

Río al escucharlo.

—¿Y tú sigues teniendo hambre después de todo lo que hemos comido? —le pregunto y él sonríe viendo el bol.

—Es que estoy embarazado. Necesito mucha comida.

Cuando acaba de hablar, ambos nos reímos sin parar.

Sentada en una silla, veo a Stella. Está sonriendo y jugando con Thomas a mancharse la cara con la tarta helada que hay en sus platos.

Juegan de una forma muy dulce entre risas.

Sé que se aman y espero que el bebé que esperan tenga a los dos a su lado.

Me gustaría ver a esa familia siendo feliz y pasándoselo en grande.

Dante me mira de arriba abajo y pasa una mano por el puño de mi blazer negro.

—Tenías harina. Odias que se te manche la ropa —dice llevándose otra cucharada a la boca.

—Me conoces muy bien.

Se acerca más a mí y vemos la escena que tenemos delante mientras mi mano está en su cintura.

Coraline juega con un niño pequeño que tiene ricitos. A su lado, Victoria ríe y se pone a bailar con Chili, su nueva mascota, en sus brazos. Mientras, Damiano le pide que le de a la perrita, pero la rubia le dice que no.

Parece que está enamoradísima de Chili.

Sonrío viendo a las tres personas que tenemos delante.

—La familia, Ethan —dice Dante a mi lado y beso su cabeza. Coge mi mano y sonríe viéndome—. Nuestra familia.

—Tú y yo —digo feliz y beso su mejilla—. Amo lo que tenemos.

Susurra un y yo y me abraza.


La familia de Coraline y de Victoria se han ido. En ambas habían niños pequeños, los cuales se estaban quedando dormidos.

Stella toca su pelo y bosteza un poco. Thomas se acerca más a ella y deja que la chica descanse la cabeza en su hombro

Son las dos de la madrugada, pero aquí sigue habiendo fiesta.

Victoria se mueve de un lado al otro escuchando la música de unos altavoces. En su mano hay una copa con bebida de color rojo.

Coraline mueve su pelo y se quita su blazer para dejarlo en la silla. Mira su anillo y sonríe muy feliz.

Dante juega con mis dedos y le da un trago al agua que tiene en un vaso.

Damiano ve a Chili durmiendo debajo de la mesa.

—Oye, chicos, esto está siendo muy aburrido. ¿Qué podemos hacer? —dice Stella acariciando la pierna de Thomas.

—Bailar —sugiere Coraline. Thomas niega.

Río al ver a mi amigo.

Lleva todo el día bailando con Stella y con los demás. No ha parado de bailar.

—¡Un striptease! —exclama Stella ilusionada.

—¿Cómo que un striptease? —pregunta Coraline y mira de un lado al otro buscando a alguien para que lo haga. Solo estamos nosotros.

—Amiga, en todas las bodas tiene que haber algo sexy. Por lo menos un striptease —explica la hermana de mi novio muy contenta.

Victoria corre hacia los altavoces y pone una canción muy sexy.

Suena Play with Fire de Sam Tinnesz.

Río y veo a los allí presentes.

Nadie se levanta de la silla.

Damiano se levanta y Stella, Coraline y Victoria gritan emocionadas.

Para nuestra sorpresa, Dante se levanta decidido.

¿En serio va a hacer un striptease?

Sonrío ocultando mi risa.

Damiano se deshace de su chaqueta color mostaza y la deja en la silla en donde estaba sentado.

Dante se quita su blazer azul oscuro y me lo lanza.

Lo cojo riendo y me acomodo en la silla listo para ver lo que va a pasar ahora mismo.

Estamos todos sentados menos estos dos.

Caminan hacia el final de la mesa y se ven.

Aparecen sonrisas traviesas en sus labios mientras se miran.

Dante comienza a mover sus caderas y sus manos se colocan en los botones de su camisa blanca. Comienza a desabrochar su camisa sin apartar la mirada de nuestro amigo.

Damiano pasa la lengua por su labio inferior sin apartar la mirada de Dante. Sus manos se mueven por su propio cuerpo tocando su pecho, su abdomen y su entrepierna.

Se quita la camisa rosa un poco más rápido que mi novio.

La camisa de Damiano acaba en el regazo de Coraline y de Victoria. La camisa de Dante acaba en mis manos.

Cuando ya no tienen sus camisas, ambos se miran y Damiano se acerca bastante a él.

Mi amigo mueve su cuerpo contra el de mi novio sin parar de mover las caderas.

En un movimiento rápido, se encuentra besando a Dante.

Coraline escupe el agua que tenía en la boca. Victoria se asusta al ver a su novia escupiendo, le hace gracia y se ríe al ver a su esposa.

Miro lo que tengo delante de mí y no aparto la mirada de la escena.

Damiano acaricia el cuerpo de Dante y mi novio pasa su mano por el pecho de nuestro amigo.

El del pelo más largo se aleja un poco de él y coge un trozo de limón de la mesa.

Se arrodilla delante de Dante y pasa el limón por su abdomen. Saca la lengua y la pasa por donde estuvo el limón anteriormente.

Los allí presentes gritan y puedo escuchar como exclaman no pares, Damiano o queremos más acción.

Dante se ríe un poco mirándolo, pero en el rostro de Damiano no hay ninguna sonrisa. Solo se ve una mirada muy seria, la cual está dirigida a Dante.

Trago saliva al ver todo esto y cojo mi vaso lleno de agua.

Bebo bastante rápido.

Thomas grita.

—¡Queremos ver más, chicos! —exclama y Stella le da un golpe en el brazo al rubio mientras se ríe.

Damiano se levanta y Dante le quita el limón de la mano. Lo pasa por el cuello de mi amigo y su lengua aparece lamiendo todo su cuello mientras una de sus manos está en la cintura de Damiano, acercándolo más a él.

No hay ni un centímetro de distancia entre ellos. Sus cuerpos se están tocando.

Dante lanza el limón en la mesa antes de colocar una mano en el cuello de Damiano y besarlo por largos segundos.

Mientras los vemos besándose, ambos no paran de mover sus manos. Las pasan por el pecho, el abdomen, la espalda, el cuello, la cintura y las caderas.

Damiano es el que toca el trasero de Dante.

Vemos sus lenguas mientras se besan.

Me llevo el vaso a mis labios de nuevo, pero no queda nada de agua en este.

La canción acaba y ambos se separan.

Todos aplauden felices entre risas y gritos emocionados.

Damiano se ríe y salta un poco. Se da la vuelta y empieza a mover el culo al ritmo de la siguiente canción.

Dante sonríe y se sienta a mi lado.

Coge su camisa y se la pone, pero sin abrochar los botones de esta.

Me mira con una sonrisa y levanta su copa para luego llevársela a los labios.

—Ethan, ¿qué te ha aparecido? —me pregunta Coraline con mucha curiosidad.

—Ha estado bien.


Dante

Ethan duerme a mi lado.

Hace muy pocos segundos se ha quedado dormido después de estar hablando sobre la boda.

Está muy feliz porque ahora sus amigas están casadas. Disfrutó mucho de la compañía de nuestros amigos.

Además, no habló sobre el momento sexy de la noche.

No podía más con el sueño y se durmió.

Lo veo.

Su pelo está muy despeinado. No lo peinó antes de ir a la cama. Me dijo que le daba pereza, que ya la belleza seguiría mañana.

Yo me reí al oírlo y le dije que la belleza siempre la tiene a todas horas.

Sonrío y le doy un beso en el brazo antes de cambiar de posición en la cama.

Miro el techo y cojo aire.

A mi lado está mi novio durmiendo feliz porque se lo ha pasado muy bien hoy.

Y aquí estoy yo sin dormir.

Pensando en Damiano.

•••

****

Holaaa.

Por aquí tenéis el segundo capítulo de hoy.

AHHHHHH ESTOY GRITANDO.

ESTO SE PUSO MUY INTERESANTE.

¿Qué os ha parecido el momento entre Damiano y Dante?

A mí me encantó escribirlo jeje.

Además, Dante no para de pensar en Damiano ahora AHHHHHH.

Y Ethan todo tranquilo, flipando, pero tranquilísimo viendo a estos dos.

Pensé en esta idea y me sentí muy pero muy ilusionada de escribirla, así que aquí está.

Pero, estuve pensando en vosotras. No estoy muy segura de si os parece bien que ocurra esto ni estoy segura de si os gusta...

Bueno, ya me diréis vuestras opiniones.

Yo sigo gritando JAJAJAJA.

¡Nos vemos!

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